Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 6 de 11. • Comparte
Página 6 de 11. • 1, 2, 3 ... 5, 6, 7 ... 9, 10, 11
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
tienes que subir mas porfavoooooooooooooooooooor :(
RatoncitaJonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
ah sta buenisimaaa ke mas pasa ke le dijo ramon??
ahhhhh!!!!!!!!
sigue opronto porfas!!!
mariely_jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Ya ya ya la continuo xD no se desesperen ...
Yo también me sorprendí cuando Nick dice que estuvo en la cárcel y así hahahaha
Nick, mostrándole un periódico—. ¿Has leído el artículo de la portada?
_______ lo miró por encima:
RobodediamantesenlajoyeríaChoice. Lapolicíabuscaalculpable.
—Si pedimos las telas antes del jueves me harían un considerable descuento.
—Si tu hermano se entrega ahora, la condena sería más suave. ¿Dónde está,
_______?
Ella sacó una tarjeta del bolso.
—Por favor, dile a tu tía que me llame cuando le sea posible.
—_______... creo que merezco saber la verdad.
La lona volvió a levantarse entonces, pero ninguno de los dos se molestó en mirar.
Estaban demasiado ocupados mirándose el uno al otro.
—¿La verdad? La verdad es que yo no acepto órdenes de nadie. Nick.
Especialmente de un hombre. Así que puedes tomar tus órdenes y metértelas
donde te quepan.
—Oye, mira...
—Parece que tenemos público —dijo ella entonces.
Nina y Jake estaban observándolos atentamente.
—Ah, hola. _______, te presento a mi hermano Jake y a su prometida. Nina. Pero
pueden esperar hasta que solucionemos esto.
—Ya está solucionado. Ramón es mi problema, no el tuyo. Hazte a la idea de que
no ha pasado nada. Es más, hazte a la idea de que no nos conocemos.
—Se supone que estamos saliendo —protestó Nick—. Nuestro amor está escrito
en los posos del café, ¿recuerdas?
—Los posos del café sólo sirven para tirarlos a la basura, así que... hemos
cortado. Mira, incluso tenemos testigos.
—¿Y si yo no estoy dispuesto a cortar?
—Pues vete disponiendo —replicó ella—. Adiós, Nick. Ha sido divertido, pero no
tenemos nada que ver. A ti te gusta el ketchup y a mí la salsa mexicana.
A él nunca le habían gustado las cosas picantes, hasta...
—Buenas tardes —se despidió _______.
Nick la vio salir sin poder hacer nada. Quizá era lo mejor. Se sentía atraído por
ella, desde luego, pero no había futuro para su relación. Y no podía inmiscuirse en
su vida cuando acababa de dejar claro que no quería saber nada de él.
—Hola, Nick —sonrió Jake, moviendo la mano delante de su cara.
—¿Qué?
—Esa era _______, evidentemente —sonrió Nina.
—Era, desde luego. En pasado. Ya habéis visto que hemos roto.
Jake soltó una carcajada.
—Lo hemos visto, hermanito.
—¿De qué te ríes?
—De nada —contestó Nina por él—. Pareces disgustado. Nick. ¿Quieres hablar
de ello?
—No estoy disgustado. ¿Por qué iba a estarlo?
—Quizá porque _______ es una chica guapísima y tú acabas de dejar que se te
escape de las manos.
—¿Y qué iba a hacer? Además, ¿por qué iba a detenerla? Es una D'0nofrio,
debería estar celebrándolo.
—Pues no pareces muy contento.
—Estoy encantado. Además, sólo hemos salido una vez y tengo suerte de estar
vivo —replicó Nick—. Estoy contentísimo. De hecho, os invito a una cerveza en
0'Malley's.
—¿Ahora? —preguntó Jake, mirando el reloj.
—Ahora mismo. Podemos brindar por mi buena suerte. He tenido una cita con
_______ D'0nofrio y estoy vivo para contarlo.
_______ estaba en 0'Malley's, mirando su taza de café: solo, sin azúcar. No se
parecía nada al especial de Madame Sophie. Y ningún hombre se parecía a Nick
Callahan.
_______ lo observaba con el rabillo del ojo mientras hablaba con su hermano y su
futura cuñada, unas mesas por delante. Él no la había visto y ella no pensaba
llamar su atención. Le había dicho adiós una vez y no estaba segura de poder
hacerlo dos veces.
Dejar a Nick era la única forma de estar a salvo. No podía contarle lo que le
había dicho Ramón. El tonto de su hermano quería repartir los diamantes y había
pensado que ella aceptaría el trato. Pero lo único que deseaba hacer era encerrarlo
en una habitación hasta que recuperase el sentido común.
_______ hizo una mueca al tomar un sorbo de café. Era tan amargo como sus
sentimientos. Hasta la noche anterior, estaba convencida de que Ramón era
inocente, que él no tenía nada que ver. Pero sabía lo de los diamantes. Y sabía que
alguien había sacado la bolsa de su escondite.
Y quería que se los devolviera.
Una pena. _______ levantó la cabeza para ver si Nick se había fijado en ella.
Afortunadamente, estaba muy ocupado hablando con su hermano. Por un
momento, admiró su camaradería. Los D'0nofrio se querían, pero había cierta
tensión entre ellos. Nada sorprendente, cuando la mitad de ellos eran buscados
por la justicia.
Pero no quería ni imaginar que su hermano acabase en la cárcel. Había intentado
engañarlo por teléfono, convencerlo de que pensaba repartir los diamantes.
Entonces Ramón sugirió que se encontrasen a las once en el Dairy Wizard, una
heladería abandonada en la carretera de Farmingham.
No sabía qué iba a hacer cuando llegase allí, pero tenía que ir. Ramón parecía muy
raro por teléfono, casi desesperado. Dudaba que atendiese a razones, de modo
que tenía que trazar un plan.
Y no le quedaba mucho tiempo; Después de dejar la propina en la mesa, _______
salió por la puerta de atrás, segura de que Nick no la había visto.
Eran las cinco. En las horas que le quedaban tendría que encontrar la forma de
convencer a su hermano, librarse de los diamantes y olvidar a Nick Callahan.
Por el momento, las tres cosas le parecían imposibles.
Yo también me sorprendí cuando Nick dice que estuvo en la cárcel y así hahahaha
Nick, mostrándole un periódico—. ¿Has leído el artículo de la portada?
_______ lo miró por encima:
RobodediamantesenlajoyeríaChoice. Lapolicíabuscaalculpable.
—Si pedimos las telas antes del jueves me harían un considerable descuento.
—Si tu hermano se entrega ahora, la condena sería más suave. ¿Dónde está,
_______?
Ella sacó una tarjeta del bolso.
—Por favor, dile a tu tía que me llame cuando le sea posible.
—_______... creo que merezco saber la verdad.
La lona volvió a levantarse entonces, pero ninguno de los dos se molestó en mirar.
Estaban demasiado ocupados mirándose el uno al otro.
—¿La verdad? La verdad es que yo no acepto órdenes de nadie. Nick.
Especialmente de un hombre. Así que puedes tomar tus órdenes y metértelas
donde te quepan.
—Oye, mira...
—Parece que tenemos público —dijo ella entonces.
Nina y Jake estaban observándolos atentamente.
—Ah, hola. _______, te presento a mi hermano Jake y a su prometida. Nina. Pero
pueden esperar hasta que solucionemos esto.
—Ya está solucionado. Ramón es mi problema, no el tuyo. Hazte a la idea de que
no ha pasado nada. Es más, hazte a la idea de que no nos conocemos.
—Se supone que estamos saliendo —protestó Nick—. Nuestro amor está escrito
en los posos del café, ¿recuerdas?
—Los posos del café sólo sirven para tirarlos a la basura, así que... hemos
cortado. Mira, incluso tenemos testigos.
—¿Y si yo no estoy dispuesto a cortar?
—Pues vete disponiendo —replicó ella—. Adiós, Nick. Ha sido divertido, pero no
tenemos nada que ver. A ti te gusta el ketchup y a mí la salsa mexicana.
A él nunca le habían gustado las cosas picantes, hasta...
—Buenas tardes —se despidió _______.
Nick la vio salir sin poder hacer nada. Quizá era lo mejor. Se sentía atraído por
ella, desde luego, pero no había futuro para su relación. Y no podía inmiscuirse en
su vida cuando acababa de dejar claro que no quería saber nada de él.
—Hola, Nick —sonrió Jake, moviendo la mano delante de su cara.
—¿Qué?
—Esa era _______, evidentemente —sonrió Nina.
—Era, desde luego. En pasado. Ya habéis visto que hemos roto.
Jake soltó una carcajada.
—Lo hemos visto, hermanito.
—¿De qué te ríes?
—De nada —contestó Nina por él—. Pareces disgustado. Nick. ¿Quieres hablar
de ello?
—No estoy disgustado. ¿Por qué iba a estarlo?
—Quizá porque _______ es una chica guapísima y tú acabas de dejar que se te
escape de las manos.
—¿Y qué iba a hacer? Además, ¿por qué iba a detenerla? Es una D'0nofrio,
debería estar celebrándolo.
—Pues no pareces muy contento.
—Estoy encantado. Además, sólo hemos salido una vez y tengo suerte de estar
vivo —replicó Nick—. Estoy contentísimo. De hecho, os invito a una cerveza en
0'Malley's.
—¿Ahora? —preguntó Jake, mirando el reloj.
—Ahora mismo. Podemos brindar por mi buena suerte. He tenido una cita con
_______ D'0nofrio y estoy vivo para contarlo.
_______ estaba en 0'Malley's, mirando su taza de café: solo, sin azúcar. No se
parecía nada al especial de Madame Sophie. Y ningún hombre se parecía a Nick
Callahan.
_______ lo observaba con el rabillo del ojo mientras hablaba con su hermano y su
futura cuñada, unas mesas por delante. Él no la había visto y ella no pensaba
llamar su atención. Le había dicho adiós una vez y no estaba segura de poder
hacerlo dos veces.
Dejar a Nick era la única forma de estar a salvo. No podía contarle lo que le
había dicho Ramón. El tonto de su hermano quería repartir los diamantes y había
pensado que ella aceptaría el trato. Pero lo único que deseaba hacer era encerrarlo
en una habitación hasta que recuperase el sentido común.
_______ hizo una mueca al tomar un sorbo de café. Era tan amargo como sus
sentimientos. Hasta la noche anterior, estaba convencida de que Ramón era
inocente, que él no tenía nada que ver. Pero sabía lo de los diamantes. Y sabía que
alguien había sacado la bolsa de su escondite.
Y quería que se los devolviera.
Una pena. _______ levantó la cabeza para ver si Nick se había fijado en ella.
Afortunadamente, estaba muy ocupado hablando con su hermano. Por un
momento, admiró su camaradería. Los D'0nofrio se querían, pero había cierta
tensión entre ellos. Nada sorprendente, cuando la mitad de ellos eran buscados
por la justicia.
Pero no quería ni imaginar que su hermano acabase en la cárcel. Había intentado
engañarlo por teléfono, convencerlo de que pensaba repartir los diamantes.
Entonces Ramón sugirió que se encontrasen a las once en el Dairy Wizard, una
heladería abandonada en la carretera de Farmingham.
No sabía qué iba a hacer cuando llegase allí, pero tenía que ir. Ramón parecía muy
raro por teléfono, casi desesperado. Dudaba que atendiese a razones, de modo
que tenía que trazar un plan.
Y no le quedaba mucho tiempo; Después de dejar la propina en la mesa, _______
salió por la puerta de atrás, segura de que Nick no la había visto.
Eran las cinco. En las horas que le quedaban tendría que encontrar la forma de
convencer a su hermano, librarse de los diamantes y olvidar a Nick Callahan.
Por el momento, las tres cosas le parecían imposibles.
Mariel Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Dimeeeeee que Nicholas la siguio!!!!!! okno no me lo digas sube otro cap fdjfhxjkf
la nove estaaaaa jfxdfhsjkfrhdh (? tu entiendes ._.
la nove estaaaaa jfxdfhsjkfrhdh (? tu entiendes ._.
WhoIam13
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Ahhh!Quiero otro please!
Amo la nove!
Amo todas tus noves!
Besos
Amo la nove!
Amo todas tus noves!
Besos
Sunny
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Siguelaaa!
Yo quiero saber que pasara con los diamantes!
Yo quiero saber que pasara con los diamantes!
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
nooooooooo
le corto a nick ....
osea si bien lo hizo para protegerlo de su loca familia ..
LE CORTO A NICK !!!!
y el que parecia ya empezar a querer algo con la rayis ...
los dos se gusta u.u :(
buenisimoo el cap
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaa
le corto a nick ....
osea si bien lo hizo para protegerlo de su loca familia ..
LE CORTO A NICK !!!!
y el que parecia ya empezar a querer algo con la rayis ...
los dos se gusta u.u :(
buenisimoo el cap
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
wow k eira a haver la loka de _______
pero sigue k esta buenisimaa!!!
pero sigue k esta buenisimaa!!!
mariely_jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Capítulo 7
A las siete de la tarde. Nick se había resignado al hecho de que _______ estaba
fuera de su vida; Incluso celebró que llegase la pizza. Pero estaba medio cruda.
A las ocho, empezó a darle vueltas a la cabeza. Tomó dos antiácidos y tiró el
resto de pizza a la basura. Luego se sentó en el sofá y miró los puntos de su dedo
gordo.
A las nueve estaba que se subía por las paredes. Tenía que verla, hablar con ella,
convencerla de que necesitaba su ayuda.
Su deseo de volver a verla era más que una atracción física. Evidentemente,
_______ no se daba cuenta de que estaba en serio peligro protegiendo a su hermano.
A las diez, sencillamente ya no podía aguantarlo.
Intentando distraerse, salió a dar una vuelta en el coche. Hacía calor, pero no
demasiado, y olía a lluvia. Mientras conducía, vio un grupo de chicas jugando en la
acera, una pareja de adolescentes, un viejo sentado en los escalones de su casa,
acariciando la cabeza de su perro.
El sol se había puesto en aquél tranquilo barrio y Nick supo que debía tomar
una decisión. Volver a su casa o ir en busca de _______. No la quería en su vida, por
supuesto, pero necesitaba su ayuda. Especialmente porque se negaba a ver la
realidad: que su hermano era un delincuente.
Nick detuvo el coche en un semáforo y miró alrededor. Si giraba a la derecha
iría a su casa, si giraba a la izquierda, a casa de _______.
Se recordó a sí mismo que ella no quería volver a verlo, que la última vez que fue
a su casa fue recibido con un cuchillo y luego golpeado en la cabeza con un perro
de escayola. Sería mejor irse a casa. Más seguro.
Más aburrido.
Nick giró a la izquierda.
«¿Dónde están los hombres cuando una los necesita?», pensaba _______,
mientras intentaba cambiar la rueda, incapaz de creer en su mala suerte.
Entonces miró su reloj: llegaba tarde. Dejando el neumático pinchado sobre la
acera, entró en el coche y arrancó a toda velocidad.
—Por favor, que no se haya ido —murmuró—. Espérame, Ramón. Espérame.
Afortunadamente, había poco tráfico y pudo abrirse paso fácilmente.
Entonces se le ocurrió algo: ¿Y si Ramón no la esperaba? ¿Y si llegaba
demasiado tarde? _______ pisó el acelerador... ochenta, noventa, cien.
No estaba acostumbrada a conducir a más velocidad de la permitida, pero
aquella noche todo le daba igual. Sin embargo, cuando miró por el retrovisor se le
encogió el corazón.
—Maldita sea —murmuró, pisando el freno—. Maldita sea, maldita sea.
El coche patrulla le dio las luces para que se detuviese a un lado de la carretera y
_______ obedeció. Y cuando vio que el policía se acercaba, bajó la ventanilla.
—Buenas noches, señor agente.
—Buenas noches, señorita. ¿Sabe que iba conduciendo a ciento veinte kilómetros
por hora en una zona de setenta?
—Puedo explicárselo —empezó a decir _______. Pero no tenía tiempo para
explicaciones. Ramón se habría ido cuando llegase a la antigua heladería y a saber
qué sería capaz de hacer. ¿Y si no volvía a ponerse en contacto con ella? ¿Y si
hacía alguna locura?
—¿Me enseña su permiso de conducir y los papeles del seguro?
_______ abrió la guantera.
—Es que tengo... una emergencia familiar.
—¿Una emergencia médica?
—Aún no —contestó ella. Aunque estaba pensando en partirle la cara a su
hermano.
—_______ D'0nofrio —murmuró el policía—. ¿Es usted pariente de Louis D'0nofrio?
¿O Marco D'0nofrio, Ducky D'0nofrio?
—Pues... sí, la verdad es que sí.
El hombre dio un paso atrás.
—Por favor, salga del coche.
_______ obedeció, con un nudo en la garganta. Había oído muchas historias de
cómo reaccionaba la policía al oir el apellido D'0nofrio, pero no las había creído.
Hasta aquel momento.
El agente miró con su linterna en el interior del coche y la obligó a abrir el
maletero. Y mientras tanto, pasaban los minutos...
Por fin, la dejó ir, olvidando la multa... seguramente por la emoción de haberse
encontrado con una D'0nofrio, familiar de famosos delincuentes.
Eran las once y cuarto cuando llegó a la antigua heladería. Había sido un sitio
muy popular para los adolescentes de la zona en los años ochenta, pero en aquel
momento era un local vacío y abandonado en una calle sin salida. Una de las
farolas estaba rota y el solitario aparcamiento tenía un aspecto aterrador.
_______ salió del coche y buscó entre las sombras, pero no vio a su hermano. No
le gustaba nada estar allí sola, pero no podía marcharse hasta que apareciese
Ramón. Si aparecía.
Mientras iba hacia la puerta de la heladería rozó sin querer un cubo de
basura... y se llevó un susto de muerte cuando un gato negro saltó de él maullando
como una fiera.
Entonces se dio cuenta de que, en verdad, estaba sola. Por la noche. En un
aparcamiento solitario, en una calle sin salida.
Cuando llegó a la puerta vio una nota pegada al sucio cristal. Estaba arrancándola
cuando vio una sombra con el rabillo del ojo.
Ramón.
Pero no era Ramón. El hombre que acababa de aparecer era más alto, más fuerte.
Y estaba sangrando.
Era Nick Callaban.
Debería haber girado a la derecha. Nick sacó un pañuelo del bolsillo del pantalón
y se limpió la sangre del brazo.
—¿Qué demonios estás haciendo aquí? —exclamó _______.
—¿No es evidente?
—Seguir a alguien va contra la ley.
—¿Seguirte? ¿Crees que estoy siguiéndote?
—Ah, claro, has venido por pura coincidencia, ¿no?
—A lo mejor quería un helado.
—Pues llegas diez años tarde. La heladería cerró en 1990. Además, parece que lo
que necesitas no es un helado, sino una tirita. ¿Qué te ha pasado?
—Me ha arañado una gata.
—¿Y cómo sabes que era una gata?
—Porque actuaba de forma irracional, como alguien que yo me sé... ¿tienes idea
de lo peligroso que es venir aquí sola?
—No estoy sola. Estás tú.
—Porque te he seguido.
—¿Lo ves? Estás siguiéndome.
—Pues deberías darle gracias a Dios.
—¿Desde cuándo me sigues?
—Fui a tu casa y te vi cambiando la rueda... por cierto, me quedé muy
impresionado. No todas las mujeres sabrían cambiar una rueda.
—Tienes que salir de la cueva más a menudo, Nick —replicó _______, poniéndose
en jarras—. Y muchas gracias por la ayuda, por cierto. Tardé veinte minutos en
averiguar cómo funcionaba el maldito gato.
—Eres tú la que dice no necesitar a un hombre para nada —replicó él—. No me
atreví a acercarme... sobre todo cuando vi que tenías una herramienta en la mano.
Lo que _______ no sabía era que había tenido que hacer un esfuerzo para no salir
del coche. Pero era mejor no decírselo. Además, no podía explicar qué hacía en un
lugar desierto como aquel, a las afueras de St. Louis.
—Supongo que te daría un ataque de risa cuando me paró el policía.
—No, no me dio un ataque de risa. Ibas conduciendo como una loca... pensé que
sólo las monjas conducían así.
—¿Cómo?
—Nada, déjalo. Me alegro de que te detuviera.
—Claro que me detuvo. Y gracias a él. Ramón se ha marchado.
—¿Ramón estaba aquí?
_______ dejó escapar un suspiro.
—Para eso me llamó anoche. Quería que nos viésemos aquí a las once... para que le
diese los diamantes. Y estaba muy raro.
—¿No está siempre raro?
—Ramón es nervioso, pero anoche estaba casi frenético.
—Yo también estaría frenético si hubiera perdido cien mil dólares en diamantes
robados. Pero me habría quedado si mi hermana estuviera dispuesta a
entregármelos. O al menos, habría dejado una nota.
—¿Una nota?
—Eso es. Igual que la que tú tienes escondida.
—No sé de qué estás hablando.
—Déjalo, D'0nofrio. No sabes mentir. Además, llevo vigilándote desde que
dejaste el coche detrás de esos arbustos. ¿La nota es de Ramón?
—¿Y yo qué sé? —le espetó _______—. No he tenido tiempo de leerla.
—Pues vamos a leerla juntos. Ven, aquí hay luz.
—¿Porqué?
—¿Por qué qué?
—¿Por qué te importa lo que diga la nota? ¿Por qué me has seguido? ¿Por qué no
te olvidas de mí?
—No puedo —suspiró Nick.
A las siete de la tarde. Nick se había resignado al hecho de que _______ estaba
fuera de su vida; Incluso celebró que llegase la pizza. Pero estaba medio cruda.
A las ocho, empezó a darle vueltas a la cabeza. Tomó dos antiácidos y tiró el
resto de pizza a la basura. Luego se sentó en el sofá y miró los puntos de su dedo
gordo.
A las nueve estaba que se subía por las paredes. Tenía que verla, hablar con ella,
convencerla de que necesitaba su ayuda.
Su deseo de volver a verla era más que una atracción física. Evidentemente,
_______ no se daba cuenta de que estaba en serio peligro protegiendo a su hermano.
A las diez, sencillamente ya no podía aguantarlo.
Intentando distraerse, salió a dar una vuelta en el coche. Hacía calor, pero no
demasiado, y olía a lluvia. Mientras conducía, vio un grupo de chicas jugando en la
acera, una pareja de adolescentes, un viejo sentado en los escalones de su casa,
acariciando la cabeza de su perro.
El sol se había puesto en aquél tranquilo barrio y Nick supo que debía tomar
una decisión. Volver a su casa o ir en busca de _______. No la quería en su vida, por
supuesto, pero necesitaba su ayuda. Especialmente porque se negaba a ver la
realidad: que su hermano era un delincuente.
Nick detuvo el coche en un semáforo y miró alrededor. Si giraba a la derecha
iría a su casa, si giraba a la izquierda, a casa de _______.
Se recordó a sí mismo que ella no quería volver a verlo, que la última vez que fue
a su casa fue recibido con un cuchillo y luego golpeado en la cabeza con un perro
de escayola. Sería mejor irse a casa. Más seguro.
Más aburrido.
Nick giró a la izquierda.
«¿Dónde están los hombres cuando una los necesita?», pensaba _______,
mientras intentaba cambiar la rueda, incapaz de creer en su mala suerte.
Entonces miró su reloj: llegaba tarde. Dejando el neumático pinchado sobre la
acera, entró en el coche y arrancó a toda velocidad.
—Por favor, que no se haya ido —murmuró—. Espérame, Ramón. Espérame.
Afortunadamente, había poco tráfico y pudo abrirse paso fácilmente.
Entonces se le ocurrió algo: ¿Y si Ramón no la esperaba? ¿Y si llegaba
demasiado tarde? _______ pisó el acelerador... ochenta, noventa, cien.
No estaba acostumbrada a conducir a más velocidad de la permitida, pero
aquella noche todo le daba igual. Sin embargo, cuando miró por el retrovisor se le
encogió el corazón.
—Maldita sea —murmuró, pisando el freno—. Maldita sea, maldita sea.
El coche patrulla le dio las luces para que se detuviese a un lado de la carretera y
_______ obedeció. Y cuando vio que el policía se acercaba, bajó la ventanilla.
—Buenas noches, señor agente.
—Buenas noches, señorita. ¿Sabe que iba conduciendo a ciento veinte kilómetros
por hora en una zona de setenta?
—Puedo explicárselo —empezó a decir _______. Pero no tenía tiempo para
explicaciones. Ramón se habría ido cuando llegase a la antigua heladería y a saber
qué sería capaz de hacer. ¿Y si no volvía a ponerse en contacto con ella? ¿Y si
hacía alguna locura?
—¿Me enseña su permiso de conducir y los papeles del seguro?
_______ abrió la guantera.
—Es que tengo... una emergencia familiar.
—¿Una emergencia médica?
—Aún no —contestó ella. Aunque estaba pensando en partirle la cara a su
hermano.
—_______ D'0nofrio —murmuró el policía—. ¿Es usted pariente de Louis D'0nofrio?
¿O Marco D'0nofrio, Ducky D'0nofrio?
—Pues... sí, la verdad es que sí.
El hombre dio un paso atrás.
—Por favor, salga del coche.
_______ obedeció, con un nudo en la garganta. Había oído muchas historias de
cómo reaccionaba la policía al oir el apellido D'0nofrio, pero no las había creído.
Hasta aquel momento.
El agente miró con su linterna en el interior del coche y la obligó a abrir el
maletero. Y mientras tanto, pasaban los minutos...
Por fin, la dejó ir, olvidando la multa... seguramente por la emoción de haberse
encontrado con una D'0nofrio, familiar de famosos delincuentes.
Eran las once y cuarto cuando llegó a la antigua heladería. Había sido un sitio
muy popular para los adolescentes de la zona en los años ochenta, pero en aquel
momento era un local vacío y abandonado en una calle sin salida. Una de las
farolas estaba rota y el solitario aparcamiento tenía un aspecto aterrador.
_______ salió del coche y buscó entre las sombras, pero no vio a su hermano. No
le gustaba nada estar allí sola, pero no podía marcharse hasta que apareciese
Ramón. Si aparecía.
Mientras iba hacia la puerta de la heladería rozó sin querer un cubo de
basura... y se llevó un susto de muerte cuando un gato negro saltó de él maullando
como una fiera.
Entonces se dio cuenta de que, en verdad, estaba sola. Por la noche. En un
aparcamiento solitario, en una calle sin salida.
Cuando llegó a la puerta vio una nota pegada al sucio cristal. Estaba arrancándola
cuando vio una sombra con el rabillo del ojo.
Ramón.
Pero no era Ramón. El hombre que acababa de aparecer era más alto, más fuerte.
Y estaba sangrando.
Era Nick Callaban.
Debería haber girado a la derecha. Nick sacó un pañuelo del bolsillo del pantalón
y se limpió la sangre del brazo.
—¿Qué demonios estás haciendo aquí? —exclamó _______.
—¿No es evidente?
—Seguir a alguien va contra la ley.
—¿Seguirte? ¿Crees que estoy siguiéndote?
—Ah, claro, has venido por pura coincidencia, ¿no?
—A lo mejor quería un helado.
—Pues llegas diez años tarde. La heladería cerró en 1990. Además, parece que lo
que necesitas no es un helado, sino una tirita. ¿Qué te ha pasado?
—Me ha arañado una gata.
—¿Y cómo sabes que era una gata?
—Porque actuaba de forma irracional, como alguien que yo me sé... ¿tienes idea
de lo peligroso que es venir aquí sola?
—No estoy sola. Estás tú.
—Porque te he seguido.
—¿Lo ves? Estás siguiéndome.
—Pues deberías darle gracias a Dios.
—¿Desde cuándo me sigues?
—Fui a tu casa y te vi cambiando la rueda... por cierto, me quedé muy
impresionado. No todas las mujeres sabrían cambiar una rueda.
—Tienes que salir de la cueva más a menudo, Nick —replicó _______, poniéndose
en jarras—. Y muchas gracias por la ayuda, por cierto. Tardé veinte minutos en
averiguar cómo funcionaba el maldito gato.
—Eres tú la que dice no necesitar a un hombre para nada —replicó él—. No me
atreví a acercarme... sobre todo cuando vi que tenías una herramienta en la mano.
Lo que _______ no sabía era que había tenido que hacer un esfuerzo para no salir
del coche. Pero era mejor no decírselo. Además, no podía explicar qué hacía en un
lugar desierto como aquel, a las afueras de St. Louis.
—Supongo que te daría un ataque de risa cuando me paró el policía.
—No, no me dio un ataque de risa. Ibas conduciendo como una loca... pensé que
sólo las monjas conducían así.
—¿Cómo?
—Nada, déjalo. Me alegro de que te detuviera.
—Claro que me detuvo. Y gracias a él. Ramón se ha marchado.
—¿Ramón estaba aquí?
_______ dejó escapar un suspiro.
—Para eso me llamó anoche. Quería que nos viésemos aquí a las once... para que le
diese los diamantes. Y estaba muy raro.
—¿No está siempre raro?
—Ramón es nervioso, pero anoche estaba casi frenético.
—Yo también estaría frenético si hubiera perdido cien mil dólares en diamantes
robados. Pero me habría quedado si mi hermana estuviera dispuesta a
entregármelos. O al menos, habría dejado una nota.
—¿Una nota?
—Eso es. Igual que la que tú tienes escondida.
—No sé de qué estás hablando.
—Déjalo, D'0nofrio. No sabes mentir. Además, llevo vigilándote desde que
dejaste el coche detrás de esos arbustos. ¿La nota es de Ramón?
—¿Y yo qué sé? —le espetó _______—. No he tenido tiempo de leerla.
—Pues vamos a leerla juntos. Ven, aquí hay luz.
—¿Porqué?
—¿Por qué qué?
—¿Por qué te importa lo que diga la nota? ¿Por qué me has seguido? ¿Por qué no
te olvidas de mí?
—No puedo —suspiró Nick.
Mariel Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Noooo puede sacarse a la rayis de la cabeza jhvfud ♥
que le pasa a Ramoooooon noq quiero que sea un alma perdida : c
Sigueeeeeeeee me encanta la nove!
que le pasa a Ramoooooon noq quiero que sea un alma perdida : c
Sigueeeeeeeee me encanta la nove!
WhoIam13
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Awwwww fhik Que Tierno!!!!No ,te juro que ame :
—¿Por qué te importa lo que diga la nota? ¿Por qué me has seguido? ¿Por qué no
te olvidas de mí? —No puedo —suspiró Nick.
Siguela Prontis!Besitos--------!
—¿Por qué te importa lo que diga la nota? ¿Por qué me has seguido? ¿Por qué no
te olvidas de mí? —No puedo —suspiró Nick.
Siguela Prontis!Besitos--------!
Sunny
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
AAAAAAAAAAAAAAA
awwwnnnn... son muy tiernos ...
me encanta nick ... es hermosoo
amo que se preocupe asi por ella ...
la rayis es una suertuda ! :L
amee el cap
siiguelaaaaaaaaaaaaaa
awwwnnnn... son muy tiernos ...
me encanta nick ... es hermosoo
amo que se preocupe asi por ella ...
la rayis es una suertuda ! :L
amee el cap
siiguelaaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
seguilaa
por favorr
siiiii
seguila!!!! me mueroo!!!
por favorr
siiiii
seguila!!!! me mueroo!!!
mariely_jonas
Página 6 de 11. • 1, 2, 3 ... 5, 6, 7 ... 9, 10, 11
Temas similares
» ~Enamorada de Nick Jonas~ (Nick Jonas & tú)
» Nick Jonas el playboy enamorado de...¿La niñera? (Nick Jonas &Tu)
» "I'm Here" [Nick Jonas Tu]
» Un Día Como Hoy - Joe Jonas & {USERNAME} - Nick Jonas & Magali -
» " Un Amor en una Época Difícil " *Nick y Tu* Capitulo 9
» Nick Jonas el playboy enamorado de...¿La niñera? (Nick Jonas &Tu)
» "I'm Here" [Nick Jonas Tu]
» Un Día Como Hoy - Joe Jonas & {USERNAME} - Nick Jonas & Magali -
» " Un Amor en una Época Difícil " *Nick y Tu* Capitulo 9
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 6 de 11.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.