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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 7 de 11. • Comparte
Página 7 de 11. • 1, 2, 3 ... 6, 7, 8, 9, 10, 11
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Awwwww me encanto
Nick la quiere
Lo siento por no pasar antes pero es que ya entre a la escuela y no tengo mucho tiempo
Siguela pronto
Nick la quiere
Lo siento por no pasar antes pero es que ya entre a la escuela y no tengo mucho tiempo
Siguela pronto
aranzhitha
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Me encanta que nick se preocupe tanto por la rayis &
que dijera que no podia olvidarla me mato!! :arre:
siguelaaa! :D
que dijera que no podia olvidarla me mato!! :arre:
siguelaaa! :D
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
me faltan solo tres partes que leer
apenas pueda seguire, ahora me tengo que ir a domrir
sorry por la demora :(
cuidate mucho
xoxo :hug:
apenas pueda seguire, ahora me tengo que ir a domrir
sorry por la demora :(
cuidate mucho
xoxo :hug:
Love Is Easy (TJBM)
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
YA LA SIGO :)
Era la verdad. No podía dejar de pensar en ella. Día y noche. _______ D'0nofrio
estaba en su cabeza a todas horas. Y, en aquel momento, llenaba todos sus
sentidos. Olía su perfume, veía los puntitos dorados en sus ojos castaños...
En aquel momento deseaba besarla más que nada en el mundo. Pero no era ni el
sitio ni el momento. Además, _______ no confiaba en él.
—Enséñame la nota.
—Con una condición. Diga lo que diga la nota, yo tomo las decisiones. ¿De
acuerdo?
Él abrió la boca para protestar... pero entonces sonó un disparo. La bala
destrozó el escaparate de la vieja heladería. Nick tomó a _______ por la cintura y
la tiró al suelo.
Entonces sonó un segundo disparo; la bala pasó silbando sobre sus cabezas.
—Parece que a ese tipo no le caemos bien.
_______ miró a Nick, pálida.
—Alguien está intentando matamos.
—Menos mal que no tiene puntería —murmuró él, tirando de un viejo banco para
colocarlo a modo de barricada.
—Crees que es Ramón, ¿verdad? ¿Piensas que mi hermano me pegaría un tiro?
—Ahora mismo no pienso nada. Bueno, sí, estoy pensando cómo salir vivo de aquí.
—Escucha... —dijo _______ entonces.
—No oigo nada.
—Pues eso. Creo que se ha ido.
—O a lo mejor está esperando que asomemos la cabeza para descerrajamos un
tiro.
—Podemos correr hasta mi coche.
—Antes hay que apagar esa farola —asintió Nick—. Si no, seremos un objetivo
demasiado fácil.
_______ tomó una piedrecita del suelo.
—Voy a intentarlo.
—Deja que lo haga yo —dijo él, quitándole la piedra—. No vamos a estar aquí toda
la noche.
—Muy bien. Callahan, esta es tu oportunidad para impresionarme. A ver si puedes
romper la farola.
—¿Y si fallo?
—Entonces será mi turno.
Nick se puso de rodillas y lanzó la piedra.
No le dio a la farola.
—Está demasiado lejos. Además, no puedo tirar bien en esta posición...
—Deja de quejarte y apártate —lo interrumpió _______, poniéndose de rodillas.
Tomó una piedra del suelo, levantó el brazo con la velocidad del rayo y...
La luz se apagó.
—No me lo puedo creer —murmuró Nick—. Qué suerte has tenido.
—Nada de suerte, guapo. Era del equipo de béisbol del instituto. Llegamos a los
campeonatos nacionales.
—Y ahora me lo dices.
—Porque no me habías dado oportunidad. Como te has puesto en plan Pedro
Picapiedra...
—Yabadabadú. Venga, Wilma, vámonos.
Un segundo después, corrían agachados hasta el Taurus rojo. _______ abrió la
puerta y se tiró de cabeza sobre el asiento. Nick hizo lo mismo... pero cayó
sobre ella.
—No puedo respirar —protestó _______.
Él se incorporó para mirar por la ventanilla.
—No veo a...
—¡Agáchate!
Nick cayó sobre ella, tan blanda, tan suave... no se le ocurría ningún otra sitio
donde quisiera estar en aquel momento. _______ D'0nofrio era una chica liste y
valiente. Y sexy como el demonio. La adrenalina empezaba a convertirse en otra
cosa, en algo caliente que amenazaba con hacerlo perder la cabeza. Su corazón
latía con fuerza inusitada y su cuerpo reaccionó... como era lógico que
reaccionase.
—Bésame —murmuró _______.
—¿Qué?
—Bésame —insistió ella, tomando su cara entre las manos—. No me gusta tener
miedo. Quiero sentir... otra cosa. Quiero sentirme viva. Bésame, Nick. Como si
no quisieras parar nunca.
Nick, que era un caballero, obedeció. La besó durante largo rato, sin intención
de parar. La devoró y ella le devolvió el beso con la misma intensidad, ferocidad
casi. Por fin, un siglo después. Nick levantó la cabeza, suspirando.
—Esto es absurdo. Estamos perdiendo el tiempo. Tenemos que salir de aquí
cuanto antes.
—Tienes razón. Quítate de encima.
Era más fácil decirlo que hacerlo. Pero consiguió maniobrar para sentarse frente
al volante.
—Dame las llaves.
—No, yo conduciré —dijo _______—. Soy más bajita que tú y me será más fácil
conducir agachando la cabeza.
En cuanto cambiaron de asiento, ella arrancó como una flecha.
—¿Nos está siguiendo?
—No veo a nadie, pero sigue pisando el acelerador —contestó Nick.
—¿Dónde vamos?
—A mi casa.
—De eso nada. El que nos ha disparado sólo tendría que mirar los papeles de tu
coche para saber la dirección. Y tampoco creo que mi casa sea un sitio seguro.
—¿Qué tal si vamos a la comisaría? No podemos seguir jugando al gato y al ratón
para siempre, _______. Alguien está intentando matamos.
Ella apretó el volante, pero no discutió.
—Quizá tengas razón. Quizá ha llegado la hora de ir a la policía.
Cuando llegaron al solitario aparcamiento de un supermercado, _______ quitó la llave
de contacto y sacó el móvil del bolso. Le seguían temblando las manos después del
tiroteo. O por los efectos del beso de Nick. No estaba segura. Lo que sí sabía
era que nadie la había besado así. Nunca.
Y eso la hacía sentir confusa, rara. Unas sensaciones a las que no estaba
acostumbrada.
—¿A quién llamas? —preguntó Nick.
—A la policía.
—Departamento de policía de St. Louis —contestó una voz al otro lado del hilo.
—Quiero denunciar la desaparición de una persona.
—¿Su nombre, por favor?
—_______ D'0nofrio. Mi hermano, Ramón D'0nofrio, ha desaparecido y creo que
podría estar en peligro.
Oyó que Nick mascullaba algo, pero no le hizo caso.
—¿Es menor de edad?
—No, tiene veintidós años.
—¿Cuándo ha desaparecido, señorita?
—Hace cuarenta y ocho horas —dijo _______. Después, contestó un par de
preguntas más antes de colgar.
—¿Y bien? —preguntó Nick.
—Quieren que vaya a la comisaría para presentar la denuncia.
—¿Y eso era lo que querías de la policía? ¿Presentar una denuncia por la
desaparición de tu hermano? ¿Y qué pasa con el tipo que nos ha disparado? Ah,
por cierto, también se te ha olvidado mencionar la bolsa de diamantes. Y el
trabajo de decoración que un canalla hizo en tu casa.
—¡La nota! —exclamó _______ entonces.
—¿Qué nota?
—La que había en la puerta de la heladería. Se me había olvidado por completo.
Nada sorprendente, considerando las circunstancias.
—¿Qué dice?
Al leerla, _______ sintió un escalofrío:
Elsábado,alamismahora,enelmismositio. Traelabolsao no volverásaver
aRamón.
—No tiene sentido —murmuró Nick—. Fue Ramón quien robó los diamantes.
—Hay alguien más involucrado —dijo _______—. Ramón no puede haberlo hecho
solo.
—Y ahora su cómplice lo mantiene como rehén.
—Para que le dé los diamantes, claro. Sólo hay un problema.
—¿Sólo uno? —preguntó él, irónico.
—Muy bien, tenemos muchos problemas. Alguien nos ha disparado, han
registrado mi casa, no podemos ir a la tuya. Ramón está en peligro y...
—¿Y?
—Y yo ya no tengo los diamantes —dijo _______ entonces.
Nick se quedó mirándola con una sensación de vacío en el estómago.
—¿Que no tienes los diamantes? Por favor, dime que se los has entregado a la
policía.
—No exactamente.
—No lo habrás vendido, ¿verdad?
—Claro que no. En veinticuatro horas no habría conseguido ni la mitad de su valor
—contestó _______.
Nick la miró, perplejo.
—Entonces, ¿qué has hecho con ellos?
— Los he enviado por correo.
—¿Qué?
—Los envié por correo a la joyería. Pensé que si devolvía los diamantes, la policía
abandonaría la investigación y Ramón no tendría problemas.
Nick se golpeó la cabeza contra el salpicadero, desesperado. Cuando pensaba
que las cosas no podrían ir peor...
—No me lo puedo creer. Los has enviado por correo. ¿No se te ha ocurrido
pensar que comprobarían las huellas dactilares? ¿Y que encontrarán las tuyas y
las de Ramón? ¡Y las mías!
—Nick, estás hablando con una D'0nofrio. Nos ensañaron a borrar las huellas
dactilares de los biberones —suspiró _______—. Los diamantes están limpios, te lo
aseguro. Me puse unos guantes, los limpié todos con un paño y los metí en otra bolsa. Y los envié en un sobre de esos con burbujas desde un buzón a cinco
kilómetros de mi casa.
—Muy bien, podría funcionar... si algún cartero avaricioso no detecta los
diamantes.
—No, no va a funcionar. Tenemos que recuperarlos —dijo _______ entonces.
—Tendremos que hablar con la policía. En serio esta vez. Esto es un secuestro,
por no hablar del intento de asesinato.
—Estamos hablando de los D'0nofrio —le recordó ella—. La policía no hará nada
para encontrar a mi hermano. De hecho, intentarán implicar a Ramón en el
tiroteo. ¿Y cómo vamos a explicar la nota sin hablar de los diamantes? No,
tenemos que hacerlo solos.
—¿Tenemos?
_______ respiró profundamente. Pero, ¿de qué se sorprendía? ¿Qué hombre en su
sano juicio se presentaría voluntario para solucionar aquel desastre? Había sido
estupendo tenerlo a su lado sobre todo, después de tantos años resolviendo sola
los problemas de los D'0nofrio.
Pero era hora de poner los pies en el suelo.
—No, es verdad. Este es mi problema, no el tuyo. ¿Puedo dejarte en algún sitio
seguro? ¿Podrías quedarte en casa de tu tía hasta que todo esto termine?
—¿Hasta que esto termine? _______, no te das cuenta de lo seria que es esta
situación. Esto no va a terminar, va a explotar por algún lado.
—Muy bien, hasta que explote. Sé que no quieres que te pille la explosión y
supongo que no querrás quedarte para recoger las piezas.
—¿Y tú cómo sabes lo que quiero?
Lo había preguntado en voz baja y _______ sintió un escalofrío.
—Muy bien. ¿Qué es lo que quieres?
—No lo sé —suspiró Nick, pasándose una mano por el pelo—. Estoy confuso
desde que nos conocimos. Lo único que sé es que no quiero que nos peguen un tiro.
Y no quiero que intentes salvar a Ramón tú sola.
—Pues dudo que quieras descerrajar el buzón de la joyería. Es un delito.
—Desde luego que no. Tiene que haber otra forma —dijo él, pensativo.
—Por el momento... —empezó a decir _______, poniendo el coche en marcha.
—¿Dónde vamos?
—A un sitio seguro.
—¿Un hotel?
—No exactamente.
—¿Dónde vamos exactamente, _______?
—A la casa segura de los D'0nofrio. Llevan años usándola para esconderse
cuando las cosas se ponen difíciles.
—Una casa segura. Increíble.
—Bueno, no es exactamente una casa.
—¿Qué es «exactamente»?
_______ tomó la autopista A-70.
—Hace años, mi tío abuelo Paúl D'0nofrio compró una granja cerca de Grubville
para criar ovejas. Era un negocio legal.
—Ah, increíble.
—Bueno, el caso es que esa granja se convirtió en el escondite de los infames
D'0nofrio. Un tornado destrozó la granja en 1964 y mi tío volvió a la ciudad. Pero
no vendió la finca, así que mi familia sigue usándola para sus oscuros propósitos.
—No me digas que vamos a dormir en un granero.
—Claro que no. El escondite es una cueva — sonrió _______—. Te sentirás como
en casa, Pedro.
Era la verdad. No podía dejar de pensar en ella. Día y noche. _______ D'0nofrio
estaba en su cabeza a todas horas. Y, en aquel momento, llenaba todos sus
sentidos. Olía su perfume, veía los puntitos dorados en sus ojos castaños...
En aquel momento deseaba besarla más que nada en el mundo. Pero no era ni el
sitio ni el momento. Además, _______ no confiaba en él.
—Enséñame la nota.
—Con una condición. Diga lo que diga la nota, yo tomo las decisiones. ¿De
acuerdo?
Él abrió la boca para protestar... pero entonces sonó un disparo. La bala
destrozó el escaparate de la vieja heladería. Nick tomó a _______ por la cintura y
la tiró al suelo.
Entonces sonó un segundo disparo; la bala pasó silbando sobre sus cabezas.
—Parece que a ese tipo no le caemos bien.
_______ miró a Nick, pálida.
—Alguien está intentando matamos.
—Menos mal que no tiene puntería —murmuró él, tirando de un viejo banco para
colocarlo a modo de barricada.
—Crees que es Ramón, ¿verdad? ¿Piensas que mi hermano me pegaría un tiro?
—Ahora mismo no pienso nada. Bueno, sí, estoy pensando cómo salir vivo de aquí.
—Escucha... —dijo _______ entonces.
—No oigo nada.
—Pues eso. Creo que se ha ido.
—O a lo mejor está esperando que asomemos la cabeza para descerrajamos un
tiro.
—Podemos correr hasta mi coche.
—Antes hay que apagar esa farola —asintió Nick—. Si no, seremos un objetivo
demasiado fácil.
_______ tomó una piedrecita del suelo.
—Voy a intentarlo.
—Deja que lo haga yo —dijo él, quitándole la piedra—. No vamos a estar aquí toda
la noche.
—Muy bien. Callahan, esta es tu oportunidad para impresionarme. A ver si puedes
romper la farola.
—¿Y si fallo?
—Entonces será mi turno.
Nick se puso de rodillas y lanzó la piedra.
No le dio a la farola.
—Está demasiado lejos. Además, no puedo tirar bien en esta posición...
—Deja de quejarte y apártate —lo interrumpió _______, poniéndose de rodillas.
Tomó una piedra del suelo, levantó el brazo con la velocidad del rayo y...
La luz se apagó.
—No me lo puedo creer —murmuró Nick—. Qué suerte has tenido.
—Nada de suerte, guapo. Era del equipo de béisbol del instituto. Llegamos a los
campeonatos nacionales.
—Y ahora me lo dices.
—Porque no me habías dado oportunidad. Como te has puesto en plan Pedro
Picapiedra...
—Yabadabadú. Venga, Wilma, vámonos.
Un segundo después, corrían agachados hasta el Taurus rojo. _______ abrió la
puerta y se tiró de cabeza sobre el asiento. Nick hizo lo mismo... pero cayó
sobre ella.
—No puedo respirar —protestó _______.
Él se incorporó para mirar por la ventanilla.
—No veo a...
—¡Agáchate!
Nick cayó sobre ella, tan blanda, tan suave... no se le ocurría ningún otra sitio
donde quisiera estar en aquel momento. _______ D'0nofrio era una chica liste y
valiente. Y sexy como el demonio. La adrenalina empezaba a convertirse en otra
cosa, en algo caliente que amenazaba con hacerlo perder la cabeza. Su corazón
latía con fuerza inusitada y su cuerpo reaccionó... como era lógico que
reaccionase.
—Bésame —murmuró _______.
—¿Qué?
—Bésame —insistió ella, tomando su cara entre las manos—. No me gusta tener
miedo. Quiero sentir... otra cosa. Quiero sentirme viva. Bésame, Nick. Como si
no quisieras parar nunca.
Nick, que era un caballero, obedeció. La besó durante largo rato, sin intención
de parar. La devoró y ella le devolvió el beso con la misma intensidad, ferocidad
casi. Por fin, un siglo después. Nick levantó la cabeza, suspirando.
—Esto es absurdo. Estamos perdiendo el tiempo. Tenemos que salir de aquí
cuanto antes.
—Tienes razón. Quítate de encima.
Era más fácil decirlo que hacerlo. Pero consiguió maniobrar para sentarse frente
al volante.
—Dame las llaves.
—No, yo conduciré —dijo _______—. Soy más bajita que tú y me será más fácil
conducir agachando la cabeza.
En cuanto cambiaron de asiento, ella arrancó como una flecha.
—¿Nos está siguiendo?
—No veo a nadie, pero sigue pisando el acelerador —contestó Nick.
—¿Dónde vamos?
—A mi casa.
—De eso nada. El que nos ha disparado sólo tendría que mirar los papeles de tu
coche para saber la dirección. Y tampoco creo que mi casa sea un sitio seguro.
—¿Qué tal si vamos a la comisaría? No podemos seguir jugando al gato y al ratón
para siempre, _______. Alguien está intentando matamos.
Ella apretó el volante, pero no discutió.
—Quizá tengas razón. Quizá ha llegado la hora de ir a la policía.
Cuando llegaron al solitario aparcamiento de un supermercado, _______ quitó la llave
de contacto y sacó el móvil del bolso. Le seguían temblando las manos después del
tiroteo. O por los efectos del beso de Nick. No estaba segura. Lo que sí sabía
era que nadie la había besado así. Nunca.
Y eso la hacía sentir confusa, rara. Unas sensaciones a las que no estaba
acostumbrada.
—¿A quién llamas? —preguntó Nick.
—A la policía.
—Departamento de policía de St. Louis —contestó una voz al otro lado del hilo.
—Quiero denunciar la desaparición de una persona.
—¿Su nombre, por favor?
—_______ D'0nofrio. Mi hermano, Ramón D'0nofrio, ha desaparecido y creo que
podría estar en peligro.
Oyó que Nick mascullaba algo, pero no le hizo caso.
—¿Es menor de edad?
—No, tiene veintidós años.
—¿Cuándo ha desaparecido, señorita?
—Hace cuarenta y ocho horas —dijo _______. Después, contestó un par de
preguntas más antes de colgar.
—¿Y bien? —preguntó Nick.
—Quieren que vaya a la comisaría para presentar la denuncia.
—¿Y eso era lo que querías de la policía? ¿Presentar una denuncia por la
desaparición de tu hermano? ¿Y qué pasa con el tipo que nos ha disparado? Ah,
por cierto, también se te ha olvidado mencionar la bolsa de diamantes. Y el
trabajo de decoración que un canalla hizo en tu casa.
—¡La nota! —exclamó _______ entonces.
—¿Qué nota?
—La que había en la puerta de la heladería. Se me había olvidado por completo.
Nada sorprendente, considerando las circunstancias.
—¿Qué dice?
Al leerla, _______ sintió un escalofrío:
Elsábado,alamismahora,enelmismositio. Traelabolsao no volverásaver
aRamón.
—No tiene sentido —murmuró Nick—. Fue Ramón quien robó los diamantes.
—Hay alguien más involucrado —dijo _______—. Ramón no puede haberlo hecho
solo.
—Y ahora su cómplice lo mantiene como rehén.
—Para que le dé los diamantes, claro. Sólo hay un problema.
—¿Sólo uno? —preguntó él, irónico.
—Muy bien, tenemos muchos problemas. Alguien nos ha disparado, han
registrado mi casa, no podemos ir a la tuya. Ramón está en peligro y...
—¿Y?
—Y yo ya no tengo los diamantes —dijo _______ entonces.
Nick se quedó mirándola con una sensación de vacío en el estómago.
—¿Que no tienes los diamantes? Por favor, dime que se los has entregado a la
policía.
—No exactamente.
—No lo habrás vendido, ¿verdad?
—Claro que no. En veinticuatro horas no habría conseguido ni la mitad de su valor
—contestó _______.
Nick la miró, perplejo.
—Entonces, ¿qué has hecho con ellos?
— Los he enviado por correo.
—¿Qué?
—Los envié por correo a la joyería. Pensé que si devolvía los diamantes, la policía
abandonaría la investigación y Ramón no tendría problemas.
Nick se golpeó la cabeza contra el salpicadero, desesperado. Cuando pensaba
que las cosas no podrían ir peor...
—No me lo puedo creer. Los has enviado por correo. ¿No se te ha ocurrido
pensar que comprobarían las huellas dactilares? ¿Y que encontrarán las tuyas y
las de Ramón? ¡Y las mías!
—Nick, estás hablando con una D'0nofrio. Nos ensañaron a borrar las huellas
dactilares de los biberones —suspiró _______—. Los diamantes están limpios, te lo
aseguro. Me puse unos guantes, los limpié todos con un paño y los metí en otra bolsa. Y los envié en un sobre de esos con burbujas desde un buzón a cinco
kilómetros de mi casa.
—Muy bien, podría funcionar... si algún cartero avaricioso no detecta los
diamantes.
—No, no va a funcionar. Tenemos que recuperarlos —dijo _______ entonces.
—Tendremos que hablar con la policía. En serio esta vez. Esto es un secuestro,
por no hablar del intento de asesinato.
—Estamos hablando de los D'0nofrio —le recordó ella—. La policía no hará nada
para encontrar a mi hermano. De hecho, intentarán implicar a Ramón en el
tiroteo. ¿Y cómo vamos a explicar la nota sin hablar de los diamantes? No,
tenemos que hacerlo solos.
—¿Tenemos?
_______ respiró profundamente. Pero, ¿de qué se sorprendía? ¿Qué hombre en su
sano juicio se presentaría voluntario para solucionar aquel desastre? Había sido
estupendo tenerlo a su lado sobre todo, después de tantos años resolviendo sola
los problemas de los D'0nofrio.
Pero era hora de poner los pies en el suelo.
—No, es verdad. Este es mi problema, no el tuyo. ¿Puedo dejarte en algún sitio
seguro? ¿Podrías quedarte en casa de tu tía hasta que todo esto termine?
—¿Hasta que esto termine? _______, no te das cuenta de lo seria que es esta
situación. Esto no va a terminar, va a explotar por algún lado.
—Muy bien, hasta que explote. Sé que no quieres que te pille la explosión y
supongo que no querrás quedarte para recoger las piezas.
—¿Y tú cómo sabes lo que quiero?
Lo había preguntado en voz baja y _______ sintió un escalofrío.
—Muy bien. ¿Qué es lo que quieres?
—No lo sé —suspiró Nick, pasándose una mano por el pelo—. Estoy confuso
desde que nos conocimos. Lo único que sé es que no quiero que nos peguen un tiro.
Y no quiero que intentes salvar a Ramón tú sola.
—Pues dudo que quieras descerrajar el buzón de la joyería. Es un delito.
—Desde luego que no. Tiene que haber otra forma —dijo él, pensativo.
—Por el momento... —empezó a decir _______, poniendo el coche en marcha.
—¿Dónde vamos?
—A un sitio seguro.
—¿Un hotel?
—No exactamente.
—¿Dónde vamos exactamente, _______?
—A la casa segura de los D'0nofrio. Llevan años usándola para esconderse
cuando las cosas se ponen difíciles.
—Una casa segura. Increíble.
—Bueno, no es exactamente una casa.
—¿Qué es «exactamente»?
_______ tomó la autopista A-70.
—Hace años, mi tío abuelo Paúl D'0nofrio compró una granja cerca de Grubville
para criar ovejas. Era un negocio legal.
—Ah, increíble.
—Bueno, el caso es que esa granja se convirtió en el escondite de los infames
D'0nofrio. Un tornado destrozó la granja en 1964 y mi tío volvió a la ciudad. Pero
no vendió la finca, así que mi familia sigue usándola para sus oscuros propósitos.
—No me digas que vamos a dormir en un granero.
—Claro que no. El escondite es una cueva — sonrió _______—. Te sentirás como
en casa, Pedro.
Mariel Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
ahaahha Me imagino lo que sigue!Me encnto el capitulo!Siguela Pronto
Sunny
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
en serio que los familiares de la rayis son delincuentes !
la que faltaba un escondite ! :P
jajajajajaj
me encanto que se hallan besao de nuevo *-*
son re mil tiernos juntos ..
si es que se puede usar esa palabra :P
jajajajaj
buensiiimoo el cap
siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
la que faltaba un escondite ! :P
jajajajajaj
me encanto que se hallan besao de nuevo *-*
son re mil tiernos juntos ..
si es que se puede usar esa palabra :P
jajajajaj
buensiiimoo el cap
siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
La familia de la rayis es un completo chiste xD
Y Nicholas tan djkfdhgjkfhdgjhjk ♥
Me encanta la noveeeeeeeeeeeeee!
Y Nicholas tan djkfdhgjkfhdgjhjk ♥
Me encanta la noveeeeeeeeeeeeee!
WhoIam13
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Quien sera el que tiene secuestrado a Ramón!
Siguelaaa! Ya quiero saber que pasara con la rayis y nick en la cueva! xD
Siguelaaa! Ya quiero saber que pasara con la rayis y nick en la cueva! xD
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
awww Nick es tan lindo *-*
Me hace reir mucho la nove
Siguela!!!
Me hace reir mucho la nove
Siguela!!!
aranzhitha
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Termine de Leer :cheers:
Mil Perdones por la demora ...
Nick es muy bipolar :|
y es obvio que le gusta ______
espero recuperen los diamantes :D
:hug:
Mil Perdones por la demora ...
Nick es muy bipolar :|
y es obvio que le gusta ______
espero recuperen los diamantes :D
:hug:
Love Is Easy (TJBM)
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Tu historia es simplemente perfecta
fabulosa
flawless (:
fabulosa
flawless (:
Nick_is_infatuation
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Nick no podía creer lo que veían sus ojos. _______ no había exagerado. El
escondite de los D'0nofrio era una cueva. Más exactamente, una antigua
despensa usada para guardar alimentos antes de que existiera la refrigeración y
que parecía el sitio donde se escondía todo el mundo en ElMago deOz
_______ lo llevó hasta una vieja puerta de madera medio escondida entre un montón
de arbustos y bajaron por una escalera de piedra. Afortunadamente, Nick podía
permanecer de pie sin tener que agachar la cabeza.
—Esto es asombroso —murmuró, mirando alrededor.
El suelo, de tierra, estaba cubierto por una alfombra y las paredes parecían
recién pintadas. Había un sofá con una funda de ganchillo y estanterías con latas
de comida.
—Los D'0nofrio tienen esto preparado para cualquier eventualidad —explicó
_______, señalando una puertecita—. Mi primo Leny hasta puso una bañera. Es
fontanero.
—¿También es honrado?
—Casi todo el tiempo —contestó ella, quitándose los zapatos.
—¿Cansada?
—Mucho.
—Pero tenemos que tomar decisiones, _______.
—Lo sé. Supongo que estaba esperando encontrar a Ramón aquí y que la nota de
rescate fuera una broma. Que todo volviera a la normalidad... pero eso no va a
pasar, ¿verdad?
—No, cariño. Eso no va a pasar.
Ella dejó escapar un suspiro.
—No quiero pensar en nada esta noche. Me duele la cabeza. Vamos a hablar de
otra cosa... hablemos de ti.
—¿De mí?
—Venga, cuéntame tus más oscuros secretos, Callahan. Es lo más justo, ya que tú
conoces casi todos los secretos de la familia D'0nofrio.
—Ya te he hablado de mi pasado como delincuente juvenil. ¿Qué más quieres
saber?
—Háblame de la lista —dijo _______, poniendo los pies sobre el sofá.
—¿La lista?
—Ramón me ha contado que tienes una lista de requisitos para encontrar a la
mujer perfecta. ¿Es verdad?
—Yo no los llamaría requisitos. Sólo atributos que me resultan atractivos en una
mujer.
Pero no mencionó los atributos que encontraba atractivos en aquel momento
ninguno de los cuales estaba en la lista. Un cuerpazo, unos ojos brillantes, una
boca que lo mareaba...
—¿Por ejemplo?
Nick se aclaró la garganta.
—La lealtad. Ser leal a la familia me parece muy importante.
—Ah, muy bien. Estamos de acuerdo.
—Y las faldas.
—¿Qué?
—Me gusta que las mujeres lleven falda. ¿Por qué esconden las piernas? Es una
pena que el gobierno inventara esa ley.
_______ arrugó el ceño.
—¿Qué ley?
—En 1923 se creó una ley según la cual las mujeres podían llevar pantalones.
—¿Sabes en qué año se creó esa ley?
Nick se encogió de hombros.
—Era una de las preguntas en un examen de Historia. Mi profesora era feminista.
—Pues debió influenciarte mucho —replicó ella, irónica.
—Yo sólo me acuerdo de que tenía unas piernas estupendas.
_______ levantó los ojos al cielo.
—Así que la lealtad a la familia y las faldas son importantes para ti. ¿Qué más?
—Me gustaría que cocinase bien y que supiera limpiar.
—Claro. ¿Qué mujer no se emociona al ver una sartén y un plumero?
—¿Estás siendo sarcástica?
—Supongo que el sentido del humor no está en tu lista, ¿no?
—Pues sí. Quiero una esposa que sonría a menudo.
—Pero con tanto limpiar y tanto cocinar, ¿por qué va a sonreír?
—Porque tendrá una bonita casa, una familia, un marido que la mantendrá y
solucionará todos los problemas.
—¿En qué siglo estamos? —lo interrumpió _______.
—Muy graciosa. No he dicho que no pueda tener una carrera o que no pueda
hacer voluntariado si decide quedarse en casa para cuidar de los niños.
—Qué generoso. Pero me temo que una mujer así sólo la vas a encontrar en las
películas de los años 50.
—Qué tontería.
—Espera un momento... Es eso, ¿no?
—No sé de qué estás hablando —murmuró Nick, sin mirarla.
—Hora de confesar, Callahan. Tu mujer ideal es como una de esas actrices en las
películas en blanco y negro. Las que siempre tenían la casa como una patena y
despedían a sus maridos con un beso.
—No digas...
—¡Es eso, es eso! Te has puesto colorado.
—Los hombres no se ponen colorados.
—¿Quién es tu favorita, Doris Day, Mary Tyier Moore, Shiriey Patridge?
—¿Shirley Patridge? ¿Tú estás loca? Esa mujer conducía un autobús
psicodélico.
—Entonces, ¿quién?
—Vas a seguir dándome la lata hasta que te lo diga, ¿no?
—Quiero un nombre. Callahan. Y lo quiero ahora.
—Carol Brady.
—¿Carol Brady, de la familia Brady? —_______ soltó una estruendosa carcajada
—. ¡Es perfecta! Con sus vestiditos rosas, su sonrisa perenne y esa frase suya:
«papá tiene razón, niños».
—Ríete todo lo que quieras. Pero una mujer como Carol Brady no es fácil de
encontrar.
—Claro que no, porque ya no existen. ¿A qué edad decidiste casarte con ella, a
los doce, a los veinticinco?
—Tenía once años —contestó Nick—. Y, para tu información, quería que mi
padre se casara con ella. O alguien como ella.
—Porque tu madre os abandonó, claro —dijo _______ entonces, poniéndose seria.
—Algo así.
El capitulo de la cueva me encanta xD ya verán lo que pasará... yo morí dsfdghjkhgf
escondite de los D'0nofrio era una cueva. Más exactamente, una antigua
despensa usada para guardar alimentos antes de que existiera la refrigeración y
que parecía el sitio donde se escondía todo el mundo en ElMago deOz
_______ lo llevó hasta una vieja puerta de madera medio escondida entre un montón
de arbustos y bajaron por una escalera de piedra. Afortunadamente, Nick podía
permanecer de pie sin tener que agachar la cabeza.
—Esto es asombroso —murmuró, mirando alrededor.
El suelo, de tierra, estaba cubierto por una alfombra y las paredes parecían
recién pintadas. Había un sofá con una funda de ganchillo y estanterías con latas
de comida.
—Los D'0nofrio tienen esto preparado para cualquier eventualidad —explicó
_______, señalando una puertecita—. Mi primo Leny hasta puso una bañera. Es
fontanero.
—¿También es honrado?
—Casi todo el tiempo —contestó ella, quitándose los zapatos.
—¿Cansada?
—Mucho.
—Pero tenemos que tomar decisiones, _______.
—Lo sé. Supongo que estaba esperando encontrar a Ramón aquí y que la nota de
rescate fuera una broma. Que todo volviera a la normalidad... pero eso no va a
pasar, ¿verdad?
—No, cariño. Eso no va a pasar.
Ella dejó escapar un suspiro.
—No quiero pensar en nada esta noche. Me duele la cabeza. Vamos a hablar de
otra cosa... hablemos de ti.
—¿De mí?
—Venga, cuéntame tus más oscuros secretos, Callahan. Es lo más justo, ya que tú
conoces casi todos los secretos de la familia D'0nofrio.
—Ya te he hablado de mi pasado como delincuente juvenil. ¿Qué más quieres
saber?
—Háblame de la lista —dijo _______, poniendo los pies sobre el sofá.
—¿La lista?
—Ramón me ha contado que tienes una lista de requisitos para encontrar a la
mujer perfecta. ¿Es verdad?
—Yo no los llamaría requisitos. Sólo atributos que me resultan atractivos en una
mujer.
Pero no mencionó los atributos que encontraba atractivos en aquel momento
ninguno de los cuales estaba en la lista. Un cuerpazo, unos ojos brillantes, una
boca que lo mareaba...
—¿Por ejemplo?
Nick se aclaró la garganta.
—La lealtad. Ser leal a la familia me parece muy importante.
—Ah, muy bien. Estamos de acuerdo.
—Y las faldas.
—¿Qué?
—Me gusta que las mujeres lleven falda. ¿Por qué esconden las piernas? Es una
pena que el gobierno inventara esa ley.
_______ arrugó el ceño.
—¿Qué ley?
—En 1923 se creó una ley según la cual las mujeres podían llevar pantalones.
—¿Sabes en qué año se creó esa ley?
Nick se encogió de hombros.
—Era una de las preguntas en un examen de Historia. Mi profesora era feminista.
—Pues debió influenciarte mucho —replicó ella, irónica.
—Yo sólo me acuerdo de que tenía unas piernas estupendas.
_______ levantó los ojos al cielo.
—Así que la lealtad a la familia y las faldas son importantes para ti. ¿Qué más?
—Me gustaría que cocinase bien y que supiera limpiar.
—Claro. ¿Qué mujer no se emociona al ver una sartén y un plumero?
—¿Estás siendo sarcástica?
—Supongo que el sentido del humor no está en tu lista, ¿no?
—Pues sí. Quiero una esposa que sonría a menudo.
—Pero con tanto limpiar y tanto cocinar, ¿por qué va a sonreír?
—Porque tendrá una bonita casa, una familia, un marido que la mantendrá y
solucionará todos los problemas.
—¿En qué siglo estamos? —lo interrumpió _______.
—Muy graciosa. No he dicho que no pueda tener una carrera o que no pueda
hacer voluntariado si decide quedarse en casa para cuidar de los niños.
—Qué generoso. Pero me temo que una mujer así sólo la vas a encontrar en las
películas de los años 50.
—Qué tontería.
—Espera un momento... Es eso, ¿no?
—No sé de qué estás hablando —murmuró Nick, sin mirarla.
—Hora de confesar, Callahan. Tu mujer ideal es como una de esas actrices en las
películas en blanco y negro. Las que siempre tenían la casa como una patena y
despedían a sus maridos con un beso.
—No digas...
—¡Es eso, es eso! Te has puesto colorado.
—Los hombres no se ponen colorados.
—¿Quién es tu favorita, Doris Day, Mary Tyier Moore, Shiriey Patridge?
—¿Shirley Patridge? ¿Tú estás loca? Esa mujer conducía un autobús
psicodélico.
—Entonces, ¿quién?
—Vas a seguir dándome la lata hasta que te lo diga, ¿no?
—Quiero un nombre. Callahan. Y lo quiero ahora.
—Carol Brady.
—¿Carol Brady, de la familia Brady? —_______ soltó una estruendosa carcajada
—. ¡Es perfecta! Con sus vestiditos rosas, su sonrisa perenne y esa frase suya:
«papá tiene razón, niños».
—Ríete todo lo que quieras. Pero una mujer como Carol Brady no es fácil de
encontrar.
—Claro que no, porque ya no existen. ¿A qué edad decidiste casarte con ella, a
los doce, a los veinticinco?
—Tenía once años —contestó Nick—. Y, para tu información, quería que mi
padre se casara con ella. O alguien como ella.
—Porque tu madre os abandonó, claro —dijo _______ entonces, poniéndose seria.
—Algo así.
El capitulo de la cueva me encanta xD ya verán lo que pasará... yo morí dsfdghjkhgf
Mariel Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
hahaha!
Me encanto el capitulo!
Ya quiero leer el otro :D
Me encanto el capitulo!
Ya quiero leer el otro :D
Nick_is_infatuation
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Es injusto!!!QUIERO MAS!
Me encanta la nove y quiero saber ya que pasa!!
Pleaseeeee! Un Capi mas
Me encanta la nove y quiero saber ya que pasa!!
Pleaseeeee! Un Capi mas
Sunny
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