Never Ever Red Dress. Zayn Malik y tú.

nash grier. escribió:sii, volviste me encantó el cap, definitivamente estaré esperando el otro. muchos besooos

Síi, pronto estará, besitosxx

dolan escribió:

¡hola! el capítulo me ha encantando. jessica sobrepasa los límites, la odio mucho ahr. bueno, ¡síguela pronto!

Pronto estará linda!

Pilar Styles Horan escribió:Hola:) me encanto el capitulo, La rayis y Frannie en el bar que malotas! aunque concuerdo con Vi también tengo un mal presentimiento sobre eso.
Omg! vieron a los chicos! pero esa mujersita me saca de mis casillas, la odio! 
tienes que seguirla!
besos
       Pili  

Hola Pili! Me alegro de que te haya gustado, espero poder subir pronto.
Besoos

No puedo describir lo que estaba sintiendo en ese momento. Furia, celos, tristeza, decepción… Qué patética me sentía viendo como la chica que me está haciendo la vida imposible besa al único chico que me vuelve loca delante de mis narices. Y lo peor vino cuando sentí que las lágrimas que estaba intentando retener caían por mis mejillas sin control. Todos me miraban. ¿Cómo no hacerlo cuando estaba llorando en medio del centro comercial por un chico que no era nada mío?
 
Los treinta segundos que Zayn tardó en quitarse a Jessica de encima fueron para mí como tortuosas horas de desesperación. Ella se alejó con la cabeza bien alta y una sonrisa triunfante. Pasó por mi lado y me sonrió sarcásticamente mientras susurraba.
 
-Búscate a otro hombre zorrita, te ves un poco patética llorando por uno que no te da ni la hora.
 
Y dicho esto se marchó riéndose con Claudia y Dorothy. Mis amigas les mandaron una mirada asesina y me rodearon, ahogándome en preguntas que ni siquiera era capaz de contestar. Leslie se acercó rápidamente y me preguntó si estaba bien, pero tampoco pude contestar a eso. Los chicos llegaron a junto nuestra y empezaron a decir que Jessica era una estúpida y que no le hiciera caso. Pero no fui capaz de centrarme en sus palabras. Sentía que el dolor dentro de mí estaba rompiendo mi corazón en pedacitos. ¿Y por qué? Porque el único que quería que dijera eso, no decía nada. La única persona que quería que me abrazara, que me acariciara, que me dijera que todo estaría bien, que Jessica era una zorra y que no valía la pena, estaba parado frente a mí sin abrir la boca.
 
Mis piernas empezaron a temblar y sentí que me iba a caer en cualquier momento. Así que le susurré a Vi si podíamos sentarnos. Ella me ayudó a llegar a un asiento cercano y me senté en él. Me tapé la cara con las manos y dejé que las lágrimas salieran porque sentía que me quemaban por dentro.
 
¿Por qué estaba siendo tan estúpida? ¿Por qué estaba siendo tan sentimental? ¿Por qué sentía que no valía nada en aquel momento? ¿Por qué me pasaba todo lo malo a mí?
 
Sentí que me agobiaba y le pedí a Vi si me podían dejar sola un momento. Ella dudó pero finalmente aceptó y todos se alejaron unos metros. Sentía como me miraban, con pena. Como todos me habían mirado durante toda mi vida. Algunos incluso se habían atrevido a darme consejos diciendo “si yo fuera tú…”. Mentiras. Todo eran mentiras. Nadie querría ser yo, y si lo fuesen no sabrían qué hacer. La realidad me estaba explotando en la cara y no me sentía con fuerzas para seguir adelante.
 
Me concedí unos minutos para reflexionar sobre cuál era la realidad. La realidad era que, a pesar de que no quería, me gustaba Zayn. Me gustaba mucho. Porque él me había hecho sentir diferente. Porque al principio me trataba tan mal como todos, pero desde que nos besamos… No podía olvidar sus palabras aquella noche. Me repetía a mí misma que Zayn no era lo que yo buscaba ni yo era lo que Zayn esperaba que fuese. Miles de momentos con él rondaban mi mente.
 
“¿Sabes? Sólo eres una…-iba a decir algo pero le interrumpieron.
[…]
-¡Ya voy pelmazo! –volvió a su anterior posición y me susurró –Nos vemos en lengua niñata.”
 
“Me gusta hacerte rabiar y lo que a Zayn Malik le gusta, lo consigue.”
 
“Pensé que quería arreglar las cosas o pedirme perdón, o quizás algo más cuando lo sentí cerca de mi oído. Pero entonces hizo lo que Zayn Malik hace siempre desde que lo conozco. Cagarla al abrir la boca.
 
Nunca sería tu amigo, niñata.”
 
“Malik, ¿hasta aquí te encuentro? –bufé dando otro sorbo.
-Ya ves, soy tu peor pesadilla. –rió dulcemente.”
 
“-Ya te gustaría, niña.
-Te aseguro que si lo hicieras dejarías de llamarme niña.”
 
“-___, para mí siempre serás una niñata.
 […]
-Pero eres mi niñata.”
 
No podía creer en sus palabras por más que lo intentaba. Mi subconsciente me decía que estaba mintiendo, que sólo quería jugar conmigo, pero mi cabeza reproducía esos momentos una y otra vez y parecía como si constantemente le estuviese escuchando llamarme niñata. “Mi niñata”.
 
Bufé frustrada y volví a taparme la cara con las manos.
 
Sentí una mano posarse en mi hombro y, suponiendo que sería Vi preguntándome si ya estaba bien, hablé sin levantar la vista.
 
-Vi, en serio, no pasa nada, sólo necesito pensar.
-Ni soy Vi ni creo que no pase nada.
 
Me tensé en cuanto reconocí su voz y me destapé la cara para comprobarlo. Estaba en lo cierto.
 
-¿Qué…qué haces tú aquí?
-Bueno, estás así por mi culpa, ¿no? –preguntó señalando mis mejillas húmedas.
-¿Por qué eres tan egocéntrico Malik?
-¿Por qué no me llamas por mi nombre?
-Déjame en paz.
 
Le hablé de manera fría y admito que quizás no se lo merecía porque se estaba preocupando por mí, pero no quería confundirme más.
 
Me separé un poco de él y quitó su mano de mi brazo, entonces me sentí vacía y sólo quería que me tocara otra vez.
 
-Bueno, lo siento si te ofendió. Pensé que había sido un poco obvio. Te dejo sola. –se levantó pero lo paré inconscientemente.
-Espera, por favor.
 
Se giró lentamente y se agachó para quedar a mi altura.
 
-¿Qué te pasa, ___?
-Es que odio a Jessica… ¡Dios! Es asquerosa. –murmuré con rabia.
-Es guapa.
 
Lo fulminé con la mirada y él soltó una carcajada.
 
-Pero sí, es mala.
 
Jugueteé con mis manos esperando a que hiciera la pregunta que sabía que haría.
 
-¿Y ya está? ¿Estás llorando porque odias a Jessica?
 
“Porque la odio a ella y te quiero a ti”, pensé.
 
Asentí lentamente.
 
-No te creo. –apartó un mechón de mi pelo de delante de mi cara y me obligó a mirarle -¿Sabes? Por cosas así entiendo por qué te llamo niñata.
-Eres un gilipollas Malik. –espeté apartando de un manotazo su mano de mi pelo.
 
Él volvió a reírse y me agarró la mano.
 
-Y por cosas así entiendo por qué me gustas tanto.
 
Mis mejillas se colorearon de rojo y mis ojos se abrieron como platos.
 
-¿Qué…qué dijiste?
-Que me gustas, niñata. Y si a mí no me da vergüenza admitirlo, ¿por qué a ti sí?
 
Me quedé en blanco. No me esperaba esa respuesta para nada. Agudicé mis sentidos y pude captar que en una tienda próxima estaba sonando “Love me like you do” de Ellie Goulding.
 
“So love me like you do.
Lo-lo-love me like you do.
Love me like you do.
Lo-lo-love me like you do.
Touch me like you do.
To-to-touch me like you do.
What are you waiting for?”
 
Justo en el momento perfecto. ¿A qué estaba esperando? Sus preciosos ojos mieles me miraban expectantes, esperando mi respuesta. Rápidamente atrapé su cara entre mis manos y le di un beso en los labios. Corto, pero dulce.
 
-¿Y eso significa…? –preguntó aguantándose una carcajada.
-No me vaciles, Malik. –contesté cruzándome de brazos.
 
Él se acercó a mí, me acarició el pelo y me dio otro casto beso. Juntó su frente con la mía y suspiró.
 
-Dilo, anda.
-¿El qué? –pregunté haciéndome la tonta, cuando sabía de sobra a lo que se refería.
-No me vaciles, Miller.
-No sé de qué hablas Malik.
-Venga, dilo de una vez joder.
 
Solté una carcajada y rocé mis labios con los suyos. Vi cómo cerraba los ojos y susurré lo que él quería.
 
-Tú también me gustas, Zayn.

Habían pasado dos meses desde que Zayn me confesó que le gustaba y yo le correspondí. Sesenta y un días llenos de momentos importantes.
 
Vinyet, Pilar, Frannie y yo nos habíamos vuelto inseparables. Lo hacíamos todo juntas y casi parecíamos hermanas, las hermanas que nunca tuve. Mi padre había vuelto y le dieron un par de meses de vacaciones porque se aproximaba la Navidad. ¡Apenas faltaban dos semanas para Nochebuena! Estábamos todos muy emocionados porque era nuestra primera Navidad juntos. Y por todos me refiero, claramente, a las chicas y los Sex Bombs. La verdad es que nos habíamos hecho muy buenos amigos. Y con Leslie también, por supuesto; ella seguía igual de bien con Liam.
 
Louis y Frannie estaban saliendo, aunque peleaban un montón. Creo que en estos dos meses han roto unas… ¿Quince veces? Pero siempre lo arreglan porque se nota que se gustan un montón y, como dice Fran, lo mejor son las reconciliaciones.
 
Respecto a Pilar y Harry, las tornas habían cambiado notablemente. Pili se dio cuenta de que no quería ser la última opción de nadie y estaba cansada de suspirar por Harry cuando él no le hacía ni caso. O eso pensaba ella, porque cuando empezó a quedar con un chico de su clase de ciencias llamado Matty (y bastante guapo, a decir verdad) Harry estaba que se moría. Cada vez que hablábamos de él se ponía insoportable. Si salíamos todos juntos y Pili le llamaba, Harry se inventaba una excusa para no venir. Y cuando por casualidad los veía dándose un beso casi no podía contenerse las ganas de ir y partirle la cara al rubito. Aunque claro, él siempre lo negaba todo y decía que podía tener a la chica que quisiera cuando él quisiera.
 
Recuerdo una vez que…
 
 
-Buenos días chicos. –saludó Vi al llegar a nuestra altura.
-Buenos días. –contestamos los demás.
-Vi… ¿Pili no viene contigo? –preguntó Harry tímidamente.
-No Hazza, creo que salió de casa más temprano porque Matty fue a buscarla para venir al colegio.
-Ah… -murmuró el rizado mientras Vi, Zayn, Liam y yo ahogábamos una carcajada.
 
Empezamos a andar hacia la entrada del instituto y allí nos encontramos a Louis y Niall.
 
-Hola chicos. ¿A qué no sabéis quiénes están comiéndose la boca al lado de un árbol del patio? –preguntó Louis divertido.
-¡Pilar y Matty! Parece como si el chico no hubiera desayunado. –añadió Niall riéndose.
 
Harry tensó la mandíbula y apretó los puños.
 
-Styles, ¿te pasa algo? –le preguntó Zayn burlón.
-No.
-¿Seguro? –insistió Liam.
-Claro que sí.
-Es que… Parece como si te molestara. –añadí.
-No me molesta. ¿Por qué me iba a molestar? Puedo tener a la chica que quiera cuando yo quiera.
-Bueno… A la que quieres no, porque está besuqueándose con Matty. –susurró Louis.
-Te he oído.
-¡Louis, correeee! –exclamó Niall fingiendo frenar a Harry.
-Já já já, qué graciosos oye. –se quejó el chico.
-Ay pobre, dejadle ya y vamos a clase que está a punto de sonar el timbre. –intervino Vi justo antes de ver aparecer a Pili con Matty y que la mandíbula de Harry volviese a tensarse.
 
 
Hablando de Vi.
 
Como era obvio, Niall le pidió salir. ¡Y la muy tonta le dijo que no!

“Técnicamente no dije que no, simplemente me di la vuelta y me fui… Eso no es un no… ¿No?”, esas fueron sus palabras cuando casi la matamos.
 
Aunque luego la entendimos. La pobre estaba muerta de vergüenza y no le salieron las palabras. Pero la convencimos para que fuera a hablar con él y se lo explicara y por suerte todo acabó bien, Niall la entendió y ella le dijo que sí quería salir con él.
 

Y bueno, creo que sólo quedo yo. Mi historia con Zayn en estos dos meses ha sido un poco irregular. Después de decirnos que nos gustábamos no empezamos a salir, yo esperaba que me lo pidiera y como no lo hizo pensé que sólo era un pasatiempo para él. Algunos días me trataba genial, como si fuera mi novio y estuviera súper enamorado y otros días pasaba de mí y me hablaba como si fuera una simple compañera de clase. Jessica, por supuesto, seguía en las suyas de conquistar a Zayn y, aunque no se metía directamente conmigo como antes, me molestaba lo más que podía. Así que seguí yendo con Fran a RED DRESS todos los sábados a la noche y empecé a bailar allí con ella. Tommy nos trataba muy bien y yo estaba muy contenta, por lo menos por unas horas me olvidaba de mis problemas y bailaba, bebía y me divertía con las chicas y los hombres que nos veían. 

Escuché el sonido del despertador e involuntariamente lo apagué y me di la vuelta para seguir durmiendo.
 
Al cabo de un rato escuché la voy de Candy despertándome.
 
-____, no querrás llegar tarde tu último día de clase, ¿no querida?
-¿Ya es el último día? –murmuré adormilada.
-Sí señorita, así que arriba, venga.
 
Me levanté perezosamente y fui a darme una ducha rápida para despejarme. Cuando salí me vestí y bajé a desayunar.
 
-Para hoy daban bastante frío hija, no querrás coger un resfriado sólo con esa sudadera. Anda, acaba el desayuno y sube a por un abrigo. -me aconsejó Candy limpiando un poco la cocina.
-Está bien…
-¡Y no te duermas por el camino; Bill está esperando!
 
Subí y acabé de vestirme.
 
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En cuanto salí por la puerta agradecía que Candy me hubiera hecho subir a por un abrigo porque hacía un frío horrible. Miré mi móvil: dos grados. Lo único bueno era que no parecía que fuera a llover.
 
Llegué al instituto y en la entrada sólo había un par de estudiantes pues con el frío que hacía seguro que todos estaban dentro ya. Entré y me encontré a Liam con Louis al final del pasillo.
 
-Hola chicos.
-Hola ___.
-¿Qué frío, verdad?
-Sí, horrible. Tengo los labios cortadísimos.
-No tengo muy claro si eso es por el frío o por una rubita. –se burló Liam refiriéndose a Frannie.
-Qué buena. ¿Y esta marca es un moratón o un chupón de una morenita? –bromeó Louis señalando el cuello del otro castaño.
 
Liam le hizo la burla y yo me reí. En ese momento aparecieron Zayn y Niall.
 
-Buenos y fríos días. –saludó el rubio.
-Buenos días, niñata. –me saludó Zayn con un beso en la frente.
 
“Vaya, hoy es uno de sus días cariñosos”, pensé.
 
-Buenos días. –le contesté con un simple beso en la mejilla.
 
Los cinco empezamos a andar hacia nuestras taquillas y Zayn me acompañó a la mía.
 
-¿Te pasa algo?
-¿A mí? No, ¿y a ti? –le pregunté.
-¿A mí por qué? Claro que no me pasa nada.
-¿Ah, no? ¿Y entonces por qué muchos días me tratas como si apenas me conocieras?
 
Él se quedó callado y miró al suelo. Esperé unos segundos pero como no respondía, hablé yo.
 
-Pues eso. Estoy un poco harta de tu bipolaridad, Malik. Cuando te aclares me avisas, ¿vale?
 

Cerré la taquilla y me dirigí a mi primera clase: historia. Allí me encontraría con Vi y le contaría lo que ha pasado. Me dolía hablarle así a Zayn pero ya estaba cansada de esta situación. Necesitaba que mis amigas opinaran sobre qué debo hacer.

El resto de la mañana Zayn me trató como lo había hecho durante esta semana, como una compañera. Me arrepentí un poco porque lo echaba de menos. Echaba de menos sus besos, sus abrazos y estar con él. ¿Y si no se aclaraba? ¿Y si prefería quedarse así? ¿Y si por ser una tonta le había perdido del todo? Miles de preguntas rondaban mi cabeza cuando el timbre de salida sonó.
 
-___, ¿estás bien? Llevas toda la mañana distraída.
-Sí, gracias Lou. Estoy bien. –contesté con una cálida sonrisa.
 
Él me la devolvió con un gesto que me hacía saber que si necesitaba algo podía contar con él.
 
Recogimos nuestras cosas y nos salimos.
 
-Vi, ___, ¿a las 6 en mi casa? Tengo que pediros consejo.
-Sí, y yo. –contesté.
-Por mí bien.
-Perfecto, avisa a Fran, ___.
-Claro, nos vemos chicas.
 
Me despedí de ellas con un beso y luego me dirigí a los chicos que estaban saliendo.
 
-Me voy chicos, ya hablaremos por el grupo de whatsapp para quedar en vacaciones.
-Claro. –contestaron.
 
Les di un abrazo a cada uno. Zayn era el último y me miraba de forma extraña. Le di un abrazo rápido pero cuando iba a irme me agarró por el brazo y se acercó a mi oído.
 
-Oye niñata, lo nuestro no queda así. Creo que tenemos una conversación pendiente.
-Lo mismo digo, Malik.
-¿Dejarás de llamarme Malik alguna vez?
-¿Dejarás tú de llamarme niñata y además tratarme como si lo fuera? –le pregunté un poco molesta.
-Claro que no. Ya sabes que eres mi niñata. –contestó acercándose más a mí.
-Bueno, entonces seguirás siendo Malik.
 
Puse las manos en su pecho y le aparté un poco de mí.
 
-¿Tu Malik?
-Malik a secas. –miré al suelo.
 
Sentí como se separaba de mí, me rodeaba y se acercaba a mi oído de nuevo desde atrás.
 
-Mentirosa. –susurró.
 
Fue una simple palabra y no la más maravillosa de todas, pero hizo que me derritiera por dentro. ¿Por qué tenía que ser él tan irresistible y yo tan ingenua? Me giré y le vi directamente a los ojos. Él me sostuvo la mirada y segundos después me dio un pico.
 
-Que te lo pases bien estas vacaciones. Ya te llamaré algún día. –me dijo empezando a alejarse.
-¡Malik no soy tu… putita! –exclamé susurrando la última palabra.
 
Él me miró de arriba abajo, sonrió pícaramente y contestó.
 
-Porque no quieres.
 
Abrí la boca sorprendida, pero él se rió, me guiñó un ojo y se marchó. Indignada me dirigí al coche. Bill me llevó a casa y nos sentamos todos a la mesa.
 
-¿Qué tal tu día ___? –me preguntó mi madre.
-Bastante bien, aunque me alegro de que podamos descansar del instituto por un tiempo.
-Dímelo a mí. –añadió Frannie socarronamente.
 
Le dediqué una mirada asesina y las dos nos reímos. Bill y mi padre empezaron a hablar de negocios y mi madre le estaba explicando a Candy la decoración tan bonita que había visto en una revista. Así que aproveché para susurrarle a Fran.
 
-Tengo que pediros vuestra opinión. Hoy a las 6 en casa de Pili, ella también quiere contarnos algo.
-Está bien. –contestó -___, necesito pedirte un favor.
-Claro dime.
-¿Serías capaz de cubrirme esta noche? Louis se queda solo en casa y me ha invitado a dormir. –susurró.
-Ya, a dormir…
-¡Tía! –exclamó dándome un manotazo en el hombro.
 
Yo me reí y asentí.
 
-Claro, le pido a Vi si puedo dormir en su casa y decimos que dormimos allí todas.
-Genial, creo que hoy va a ser un gran día. –añadió sonriente.
-O una gran noche…
 

Ella me miró y me dedicó una sonrisa cómplice a la cual correspondí con una risita.

Hola nueva lectora me llamo Eli y me encanta tu novela la empece a leer hoy y me ha atrapado debes seguirla besos