De Ballerine [Zayn Malik] parte 2. TERMINADA

Eddie quedó de encontrarse con Kim en una cafetería. No volvería a esa academia ni por todo el dinero del mundo, ya había hecho bastante el ridículo. Se colocó bien la camisa de manga larga que ocultaba las aún fuertes marcas de las muñecas.
¡Qué idiota había sido! No había sospechado nada cuando él se consideraba un hombre muy perspicaz. Después de la bofetada que le había dado la primera vez, tenía que haber sospechado cuando ella le dijo que le deseaba pero ¡tonto de él! Se había dejado llevar por sus instintos. Enfadado se tomó de un trago, el vaso de cerveza que había pedido.
Después de esperar casi media hora, apareció la joven la cual se sentó frente a él en la apartada mesa que él mismo había escogido.
-¿Qué pasa? ¿Salió todo bien?- preguntó Kim esperanzada.
-Salió todo fatal… no sé cómo pero se enteraron de tu plan y yo caí como un idiota… ¡me ataron a la cama únicamente con los calzoncillos y me sacaron varias fotos! Me amenazaron con que si volvía, las fotos se harían públicas.
-¿Cómo se enteraron?- preguntó sorprendida.
-La amiga de Lizzy, al parecer nos oyó.
-¡Maldita!- espetó la rubia, dando un golpe en la mesa con el puño cerrado- ¡esto no puede estar pasando!
-Pues está pasando… no vas a conseguir nada…
-Eso es lo que tú te crees…
Hubo unos minutos de silencio y luego él le preguntó:
-¿Al final qué vas a hacer con el…- señaló con la cabeza el vientre de la joven la cual se llevó las manos al lugar- bebé?
-¿Qué quieres que haga? No puedo abortarlo, Eddie, créeme que yo más que nadie deseo deshacerse de ese bebé pero no puedo.
-Pues tenemos que hacer algo.
-Cuando lo tenga, lo dejo en algún sitio y problema resuelto. Debo pensar en mi carrera… Con el bebé es suficiente, no voy a permitir que Elizabeth me arruine también.
-Pues conmigo ya no cuentes, bastante tuve con esas fotos- murmuró frotándose las muñecas.
-Tampoco es que me hagas mucha falta ahora ¿sabes? Lo estropeaste todo porque sólo piensas con lo que piensas- dijo Kim mirando la entrepierna de Eddie.
-Yo hice lo que me dijiste…
-¡Hubieras atacado! La hubieras tirado en la cama y le hubieras hecho lo que tenías que hacer.
-¿Pretendías que la violara?
-A lo mejor hubiera servido de algo.
-Yo no soy de esos- dijo él levantándose enfadado- te estás obsesionando y a este paso te volverás loca.
Kim se levantó.-¿Me estás llamando loca?
La gente que estaba en el lugar se les quedó mirando.
-Baja la voz, Kim.
-¿Qué pasa?- preguntó mirando a la gente- ¿sus vidas son aburridas? ¡Metanse en sus asuntos!
Tras decir esto, cogió su bolso y salió de allí rumbo a la academia.
Cuando llegó se topó con Sarah pero al verla en medio, la empujó sin miramientos y fue hasta las aulas de baile entrando en la que estaba Lizzy.
Ella al verla entrar, detuvo la música y dijo:
-Vaya, Kim, ¿aceptas respirar el mismo aire que yo?
-¡Tú tienes la culpa de todo! ¡Zorra!
Lizzy cogió la toalla y se secó el sudor.
-Has aprendido un nuevo insulto, te felicito.
Sin decir nada más salió para dirigirse a su habitación pero Kim la siguió cada vez más enfadada.
-¡Quieres arruinar mi carrera! ¿Verdad que es eso?
Lizzy no respondió y siguió caminando. Sarah las seguía de cerca, preocupada por la rubia que parecía fuera de sí.
Cuando la primera entró en su habitación, tiró la toalla sobre la cama y abrió su armario para sacar algo cómodo que ponerse. Puso la ropa en la cama y miró a Kim que acababa de entrar.
-¿Quién arruinó a quién? Estoy segurísima que tú provocaste que me cayera poniéndole algo a mis zapatos ¿o me equivoco? Mira, Kim, te estás destrozando tú sola, el boomerang siempre vuelve así que no es culpa mía qué te esté pasando en este momento.
-¡Claro que la tienes! ¡Yo quería ser la protagonista!
-Yo no te he querido quitar ningún papel… no me interesa el protagonismo, me conformo con que la gente me quiera por lo que hago y no por ser siempre la protagonista de todo lo que suceda. No me gusta pagar para obtener algo que quiero.
-Porque tienes una cara bonita y de niña buena a la que sabes sacar partido pero yo sé que tú no eres así, siempre estás fingiendo delante de todos para obtener lo que deseas… no te hace falta el dinero teniendo esa cara y todo porque no eres más que una zorra.
-Kim, ¿se puede saber qué es lo que te he hecho para que me trates así? Siempre te di mi apoyo y te ayudé en todo lo que pude, ¿por qué hiciste lo que hiciste?
-¿De verdad quieres saberlo? ¿De verdad quieres saber por qué? Es muy fácil, yo quería ser tú, quería que todos me admirasen y no ser la segundona y ahora porque tienes a Zayn… él es mío.
-Que yo sepa, Zayn no es propiedad de nadie…
Kim no pudiendo soportar más que Lizzy le respondiera corrió hacia ella y la cogió de los pelos, dispuesta a pelear. Esta al ver que le estaba haciendo daño, intentó apartarse pero la otra la tenía bien cogida.
-¡Te vas a enterar de lo que es bueno, maldita!- espetó Kim.
-Kim, para…- dijo Sarah intentando meterse pero un empujón bastó para que no se metiera más en la pelea.
-¡Te odio, te odio, te odio…!- gritaba la rubia, descontrolada.
Lizzy intentaba defenderse pero la rabia de la otra era tal que parecía tener una fuerza sobrehumana. La joven en un último intentó, empujó a Kim la cual retrocedió un poco y cuando fue a cargar contra ella, le dio un puñetazo cerca del labio.
La fuerza de este fue tal que Lizzy cayó hacia un lado golpeándose contra el escritorio. Luego esta cayó al suelo inconsciente.
Sarah gritó y corriendo se acercó al lugar mientras Kim recuperaba el aliento frotándose el puño. Junto a la cara de Lizzy había una mancha de sangre que manaba de la frente de la joven.
-¡Kim, la has matado!- gritó Sarah preocupada por la sangre que había. se acercó y palpó el cuello de Elizabeth hasta encontrar el pulso.
-No está muerta… sólo está inconsciente.
-¡Pero se ha golpeado en la cabeza! ¡Hay que avisar a alguien!
Sarah se levantó pero Kim la sujetó de un brazo.
-No te atrevas a salir a pedir ayuda… esta no se lo merece…
-¿Y piensas dejar que se muera? Tenemos que hacer algo…
-No vamos a avisar a nadie y ya está, tengo una idea de donde podemos dejarla…- dijo Kim mirando la llave que había en una cadena que pendía del cuello de Lizzy.
-Kim, no te reconozco, ¿qué te está pasando?
-¡Cállate y ayúdame a cargarla!
-¿Piensas salir con ella así para que todos te vean?
-Es la hora del almuerzo, a esta hora no hay nadie por los pasillos, no hay de qué preocuparse… cógela por los pies que yo la cojo por los brazos.
Entre las dos la cogieron y subieron las escaleras con cierta dificultad. Llegaron ante una puerta hasta ahora desconocida para Sarah pero que al parecer Kim sí conocía.
Esta cogió la cadena con la llave del cuello de Lizzy y abrió la puerta para entrar en una habitación. Cuando estuvieron dentro cerró la puerta y encendió las luces. La rabia bulló en su interior al ver el colgante de Zayn en su cuello.
-Kim, ¿dónde estamos?- preguntó Sarah.
-Aquí es donde ensayaba esta zorra hace tres años- dijo mirando a la chica para luego mirar a su alrededor viendo así las barras específicas para baile clásico- llevémosla hasta allí y luego busca algo en ese baúl que sirva para atarla.
Así lo hicieron, arrastraron a Lizzy y luego Sarah miró dentro del baúl.
-Aquí sólo hay vestidos y fotos, no hay nada con que poder atar.
Kim gruñó, frustrada, mirando a todos lados hasta fijarse en las deportivas de su compañera.
-Quítate los cordones y dámelos.
-¿Qué?
-¡Que te quites los cordones!
Sarah dio un brinco y tras reaccionar, obedeció a Kim. Se quitó uno y se lo pasó a la otra que cogió las manos de Lizzy y las ató a la barra. Cuando acabó, miró a Sarah la cual se quitó el otro cordón y con ese ató los pies de la joven.
-Esto no está bien- dijo Sarah dando vueltas por la estancia.
-Nadie ha pedido tu opinión, busca un pañuelo.
La otra joven obedeció y encontró uno que le pasó a Gillian. Con este, amordazó a Lizzy, la cual comenzó a recuperar la conciencia.
Dolorida, la castaña abrió lentamente los ojos e intentó moverse. Enfocando la mirada vio que sus pies estaban atados y levantó la mirada para ver sus manos también atadas.
Intentó soltarse pero le fue imposible, estaba muy bien atada. También se percató de que estaba amordazada.
Cerca de donde estaba oyó una horrible risa que le puso los pelos de punta.
-Vaya, vaya, ya te has despertado…- dijo Kim acercándose a la joven- ¿estás cómoda?- Lizzy intentó hablar pero solo salieron unos quedos gemidos- ¡ja, ja, ja!, espero que lo estés porque vas a pasar una temporada aquí… vamos- dijo la joven a Sarah.
Las dos se fueron dejando a Lizzy sola. La joven volvió a intentar soltarse pero el dolor en sus muñecas se acentuó ya que el cordón que las ataba estaba muy apretado. Quiso gritar pero no podía. Asustada por lo que estaba sucediendo se puso a llorar desconsoladamente. Su destino era muy incierto y nada le daba más miedo que eso.

***

Zayn estuvo durante el almuerzo esperando a su chica pero no apareció en ningún momento. Por eso decidió salir de allí.
Justo cuando salía del comedor recibió una llamada de su padre.
-¿Papá? ¿Sucede algo?
-Hola, hijo, tengo noticias. ¿Está Lizzy contigo?
-La verdad es que no pero cuéntame.
-He encontrado al médico que la atendió y tiene información muy importante, necesito tu ayuda para una cosa.
-Lo que sea.
-Busca en las cosas de esa mujer, la dueña de la academia, alguna caja fuerte o algún cajón que esté cerrado con llave. Según el médico, fue ella la que se llevó el informe de Lizzy cuando le dieron el alta hace tres años. Al menos eso es lo que él dice.
-¿Qué? ¿Ella?
-Sí, eso me dijo- respondió el padre del chico.
-Veré lo que puedo hacer entonces.
-De acuerdo, un saludo para Liz y cuéntale esto, seguro que se emocionará.
-Sí, seguro.
Después de despedirse, Zayn colgó y guardó el móvil. Mientras se dirigía a su habitación, se topó con Beverly. Se saludaron y le preguntó por Liz.
-No la he visto- dijo ella- pero si la veo, le diré que la estás buscando.
-Gracias.
Ella sonrió y se alejó. Entonces él se fue a su habitación intentando idear un plan para encontrar los informes que supuestamente esconde Christina. Realmente era muy extraño que ella tuviera esos informes cuando estos no se podían sacar del hospital. Si de verdad ella lo tenía, habría que encontrarlo ya.
Al llegar a su habitación, entró y vio a Niall tendido en su cama enfrascado en el guión del musical.
-Roxanne, escúchame…- murmuraba el chico memorizando las frases.
-Vaya nombre...- dijo Zayn mirando a su amigo. -es como de prostituta.
-Ya pero es lo que pone el guión.
-¿Y tu personaje cómo es exactamente?
Niall frunció el ceño y miró a su amigo.
-Es un tipo mujeriego hasta que se enamora de verdad de una chica.
Zayn intentó contener la risa pero no pudo y estalló en carcajadas.
-¡Qué bueno!- dijo el chico entre risas.
-Sabía que te reirías.
-Es que es muy gracioso porque en realidad te estás interpretando a ti mismo.
-Vaya, para de reírte ya.
-De acuerdo.
Zayn se sentó en su cama, pensativo de repente. Su amigo, que al instante se percató de esto, se incorporó.
-¿Pasa algo que debas contarme?
-Mi padre encontró al médico que atendió a Lizzy.
-Eso es una buena noticia así que no entiendo a qué viene esa cara.
-El médico dijo que Christina se llevó el informe. Mi padre me pidió que lo buscara si podía pero no sé.
-La verdad que esa mujer me da mala espina, que quieres que te diga así que si necesitas ayuda, puedes contar conmigo.
-Ya lo sé pero cuanto menos gente haya implicada, mejor. Si nos descubren podrían echarnos de la academia. Debo encontrar a Lizzy para contárselo pero no la veo por ningún lado y es realmente extraño.
-Habrá ido a ver a Clear a la boutique esa, seguro que viene después y con ganas de guerra- dijo sin poder evitar sonreír.
-Sí, quizás…
Pero Zayn tenía un mal presentimiento que lo acosaba desde hacía rato. No era normal que su novia no lo avisara aunque quizás Niall tenía razón y llagaba más tarde. Sólo le quedaba esperar.

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