Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu

por **Anita23** Dom 08 Abr 2012, 3:58 pm

Siguelaaaaaaaa:)

por **fernanda** Dom 08 Abr 2012, 4:02 pm

ASSSSSSSSSSSSSHHH!
PERO Y DONDE SE METIO LA PELIRROJA EH ? :evil:
SÍGUELA!

por **☎ Jimena Horan ♥** Dom 08 Abr 2012, 10:53 pm

Siguelaa! ya quero saber que pasara con la rayis & joe!
sube cap rapido nesesito cap para vivr :risa:

por **andreita** Lun 09 Abr 2012, 2:01 pm

Jimee Jonas <3 escribió:Siguelaa! ya quero saber que pasara con la rayis & joe!
sube cap rapido nesesito cap para vivr :risa:

yo tabien

por **Nani Jonas** Mar 10 Abr 2012, 10:04 am

Hola chicas buenos dias aqi empieza el maraton

Capítulo 34

Joe entró en la casa de _______, tras varias horas de búsqueda infructuosa. Después de correr como un loco por la Plaza de la Constitución, y de recorrer las calles adyacentes, había regresado hasta el coche que seguía aparcado en donde él lo había dejado.
Llevaba la nota de _______ en el bolsillo, y tenía la ridícula sensación de que le quemaba, y estaba desesperado por contárselo todo.

Las luces de la casa estaban encendidas y justo cuando cerraba la puerta un objeto voló desde el otro lado de la habitación y se estrelló a pocos centímetros de su hombro, en la pared.

_¿Que demonios…? – empezó a preguntar, pero otro libro, salió volando de la mano de ________, y esta vez sí que acertó en el blanco. Oyó la vos de ________:_ Espero que le hayas comprado un regalo bien caro a tu novia.

Con una maldición y frotándose el hombro, Joe se escondió detrás del sofá, momentáneamente fuera del alcance de ________.

_¿Se puede saber que estás haciendo?

________ miró iracunda al sillón, pobre sustituto de Joe y dijo:- ¿Todavía tienes la cara de preguntármelo? ¡Es que no me lo puedo creer! –exclamó- Eres un cabr…
No llegó a terminar la frase, de lo furiosa que estaba.

Joe levantó al cabeza y se asomó por encima del sillón:_ Te lo puedo explicar, no es lo que parece.

Rápidamente tuvo que esconder la cabeza porque otro misil, en forma de libro, golpeó contra el canto del sofá.

_¡JA! Menuda frasecita, No te podías buscar algo mejor… Esperaba una excusa más original.

Joe sin asomarse dijo en voz alta:_ Si pararas de comportarte como una loca y me escucharas…

En lugar de calmarse _______, se encendió más:_ ¡Y encima me insultas! Es que te mato Jonas, de mí no se ríe nadie…
Hecha esta declaración de principios, lanzó un libro particularmente pesado, casi 500 páginas, justo al mismo tiempo en que Joe, que estaba acuclillado tras el sofá, levantaba la cabeza para echar un vistazo a la habitación.

Joe vió al libro acercarse a él a una velocidad asombrosa y sin tiempo a agacharse, sintió un golpe en medio de la frente.
_______ vió satisfecha como el libro se estrellaba contra la cabeza de Joe, y caía hacia atrás, y se quedaba tumbado muy quieto con una mano en la frente.

_¡Jod*er! Me cag…- Empezó a decir Joe, pero no siguió. Estaba mareado y si cerraba los ojos veía luces de colores tras los párpados. Se quedó mudo.

Estiró la mano y palmoteó el suelo hasta tocar el tomo que lo había tumbado, girando cuidadosamente la cabeza leyó el título, “El peso de la ira” … No pudo evitar ver la ironía de la situación.

________ dando un portazo que hizo temblar la puerta en las jambas, se encerró en su habitación y gritó bien alto:_ Más te vale te vayas de aquí antes de que salga, o te juro que no respondo!

________, a pesar de lo fuerte que sonaba su voz se sentía fatal, y apoyada en la puerta se escurrió hasta quedar sentada en el suelo. Estaba tan disgustada, tan furiosa que lo mataba. Se secó con movimientos bruscos las lágrimas que caían por las mejillas.
¡Había sido tan tonta! ¿Cómo se puede salir con alguien a quien no conoces?
Apoyó la frente en las rodillas, sintiendo como le faltaba el aire, y respiró fuertemente dando hipidos ridículos. Es que no se lo podía creer…. Había salido dos años con Iñaki, y nunca le había importado no la mitad de lo que le había importado Joe en dos semanas… Y jamás había montado un número semejante…
La posibilidad de que tuviera otra persona la mataba, y recordó la primera conversación que habían mantenido; el había contado que el corte se lo había hecho una exnovia celosa porque él la dejaba, y ella no se lo había creído. Ahora lo entendía, perfectamente.

Estaba allí sentada, cuando sintió movimiento al otro lado de la puerta. Previendo que Joe intentase entrar cargó todo su peso contra la madera, para dificultarle el paso. Sin embargo, no fue necesario, porque los pasos se dirigieron a la habitación de él.

“Ya está. Se vá.” Pensó _______, y las lágrimas cayeron con más fuerza. Lo amaba y no quería que se fuese, pero ella era orgullosa y tenía dignidad. Algo que le habían enseñado en su casa era a respetarse a sí misma y a no tolerar engaños.

Los pasos regresaron y esta vez sí que estaban al otro lado de la puerta. _______ se puso tensa, pero nadie intentó entrar, sino que Joe, deslizó una hoja bajo la puerta. ________ la cogió y se dio cuenta de que no era una hoja, era una foto.

Se limpió las lágrimas y la miró con atención.
Eran cuatro chicos en un sofá. No, eran tres chicos y una chica que abrazados sonreían a la cámara. Reconoció a Joe, con doce o trece años, el pelo revuelto con ondas que se levantaban desafiando a cualquier peine. El pequeño Joe rodeaba con su brazo derecho a una chica más joven que él, tal vez 8 o 9 años, que tenía el pelo liso y castaño claro suelto, una sonrisa brillante, y miraba a la cámara con unos ojos pardos descarados. Los ojos de Joe.
Miró rápidamente a los otros dos niños que tenían, un gran parecido a Joe, con el pelo de su hermana y que sacaban la lengua a la cámara.

Y lo entendió todo. “Mie*rda”

Cuando salió de la habitación, Joe estaba sentado en el sofá con un trapo con hielo en la frente.

_¿Porqué no me lo dijiste?- peguntó ________ con hilo de voz.

Joe no la miró, tenía la cara tapada por las puntas del trapo:- No me diste tiempo, antes de querer matarme a librazos.

_______ estaba avergonzada:- Lo siento mucho…

_El que lo siente soy yo… ¡Jo*der! Menuda puntería la tuya….- Dijo con voz ahogada.

_______ se sentó a su lado y le quitó el paño de la frente; una marca del canto del libro indicaba el impacto. Sonrió culpable:_ Te va a salir un chichón enorme.

Joe la miró sin rastro de sonrisa en la mirada. Aquella cara hizo que a ________ se le fuera el alma a los pies. Ahora sí que la dejaba.

_Si hubiera sabido que era tu hermana….

_Si me hubieras preguntado en lugar de asumir que todo el mundo miente… ¡Por dios _________, casi me matas!

Ella se encogió visiblemente. Tenía un “no es verdad” en la boca, pero lo que decía Joe era verdad. Ni siquiera se había quedado para encararlo sino que había huido como una cobarde.

_No quería verte la cara cuando me admitieras que me engañabas.- Reconoció al fin, en voz muy baja.

Joe estiró el brazo y la rodeó con él, apretándola contra su costado. Aquel gesto tan suyo, hizo que parte del peso que sentía _______ se esfumase, asíq eu se abrazó a él y apoyó la cabeza en el pecho de él.

_Tienes que aprender a confiar en alguien más…. Por lo menos en mí. No sirve de nada decir que me amas si después no me crees.

_No es que no confíe….-suspiró _________.- Es que no soportaría que me dejaras…

Nada más que lo hubo dicho se dio cuenta de lo ridículo que sonó, tan dependiente, tan débil… Y tan cierto.

Joe estaba todavía enfadado y un poco mareado por el golpe, pero era capaz de reconocer lo mucho que le había costado a ________ confesar esos sentimientos. Para alguien tan independiente y fuerte, sentir así, debía ser agobiante. Se inclinó y apoyó la nariz en el pelo de ________, dándole un beso suave en la cabeza.

_No te dejaré… -murmuró bajo, pero audible.

Así, abrazados y despiertos, se quedaron gran parte de la noche.

Lo ven les dije qe Lucia no era nadie de qe preocuparse

por **Nani Jonas** Mar 10 Abr 2012, 10:07 am

Capítulo 35

6.45 a.m.
Casa de Any

Miguel parpadeó varias veces antes de poder levantar la cabeza del sofá… con esfuerzo se giró hasta quedar boca arriba y miró el techo totalmente desconocido. Sorprendido de no encontrarse con cientos de dinosaurios mirándole y a Miguelito clavándole el codo; en su lugar, estaba en un salón extraño. Por un segundo pensó que estaba soñando, hasta que recordó la cena de la noche anterior. Al darse cuenta de que estaba en casa de Any se sentó de golpe en el sillón.

En aquel momento la dueña del lugar asomó por una puerta y al verlo despierto sonrió. Para desgracia de Miguel, iba totalmente vestida y lista…
_Hola reinita.- Dijo Miguel pasándose una mano por el pelo, revolviéndolo más aún en lugar de peinarlo.

Any se dirigió a la cocina diciendo:_ Ya te dije que no soy ninguna reinita.

Miguel se desperezó y dijo siguiéndola:_ Todas las mujeres son reinitas. Y satisfecho se sentó en una de las sillas de la pequeña cocina. Bostezó y avergonzado dijo:

_Este… Perdona por dormirme… Es que he tenido unas noches ajetreadas…

Any estaba sirviendo tazas de café, y tenía la jarra en la mano; al oír la frase la apretó tanto que los nudillos se le pusieron blancos. “Claro, no duerme de tantos ligues. Una cosa es que no quiera salir con él, y otra es que quiera oír hablar de sus miles de novias”.
Miguel que estaba dando sorbitos a su taza hirviendo, la miró de reojo, y por lo apretados que tenía los labios supo lo que estaba pensando. “Mie*rda, esta fama de donjuán me va a traer problemas”…. Quería solucionarlo, así que carraspeó suavemente:
_Tengo un sobrino de 7 años que piensa que dormir conmigo es más interesante que con su hermano. Y Miguelito dá patadas… muchas patadas.

Any lo miró suspicaz, y en el fondo contenta:_¿Tu sobrino se llama igual que tú…?

_Es mi viva imagen.- Asintió Miguel sonriente.

Any sonrió también, “el niño debía ser una monada”, pensó, mientras sacaba unas tostadas y las ponía en la mesa. _Tengo un plan. Para Iñaki. –aclaró.

Miguel la invitó a continuar:_ Soy todo oídos reina.

Any pasó por alto lo de reina, y se sentó frente a él.- Estuve buscando en Internet el congreso de Miami al que fue Iñaki y sólo duraba 4 días, no diez como nos contó… Así que desde el principio mintió… Mucho antes de que ________ lo dejase.- No hacía falta que explicase que eso implicaba que Iñaki tenía por costumbre mentir a ________, incluso cuando salían juntos.
_Bueno, yo sé donde vive, me ha invitado a algunas cenas con _________, y creo que es donde tiene que estar escondido… Propongo ir hasta allí, esperar a que aparezca y seguirlo. En algún momento tendrá que salir ¿No?
Miguel asintió dudoso:_¿Pero no crees que podríamos tardar horas en verlo?

Any dio un mordisco a una tostada pensativa.- Ya… Pero es el único lugar por donde podemos empezar. Iñaki no va a ir al hospital porque se supone que está en un congreso, así que no podemos seguirlo desde allí…

Miguel levantó las cejas:-¿Podemos? ¿Querrás decir “puedes”? YO –dijo remarcando el yo- voy a seguir a Iñaki… Vine a contarte mi idea, no a pedir colaboración.

Any entrecerró los ojos muy seria:_Perdona Miguel, pero es “mi” amiga. No pienso quedarme con los brazos cruzados.

Miguel negó obstinadamente con la cabeza:_ No. Tú te quedas en casa tranquila. Ese tipo no me gusta. Es peligroso.

Any se rió francamente divertida:_Híjole Miguel, estamos hablando de Iñaki, no de un narco.

Miguel iba a contestar, pero decidió callarse, no valía la pena. Any era tozuda, tanto como él…. Ya encontraría Miguel la manera de ir sin ella, y que no le pasase nada.

Decidió dejar el tema para otro momento, ya la convencería… Estaba pensando en torturarla a besos cuando se dio cuenta de que ella estaba hablando.

_¿Cómo me encontraste? … -preguntó Any.- ¿No se lo preguntarías a ________?

Miguel negó con la cabeza:_ Te busqué en la guía telefónica. Hay al menos 15 hojas de Puentes en el D.F.

Any sonrió: _Eres un chico listo ¿eh?....- Se quedó pensando en algo.- Hoy no saldré hasta las 7 y es difícil seguir a alguien de noche, pero podríamos quedar mañana al mediodía. Te paso a buscar con el coche y vamos juntos.

Miguel asintió:_ Yo estaré trabajando también en casa de mi hermana… Ya sabes dónde. – Miró a su taza, y con la voz más casual que pudo y sin darle importancia dijo:_ ¿Dónde has dicho que vive Iñaki?

Any sonrió detrás de su taza, y se la terminó antes de contestar._ No lo he dicho. Así no estarás tentado de ir sin mí.

Miguel no pudo evitar reírse a carcajadas y a Any le pareció que tan moreno, sin afeitar y con los dientes blanquísimos parecía un pirata. Miguel se levantó y recuperó su chaqueta de una de las sillas donde any la había colgado y se la vistió.

_Me voy ya. Mi hermana debe estar loca preguntándose dónde estoy.- guiñándole un ojo le dijo:_ Le diré que la he pasado con una reina…

Any lo acompañó hacia la puerta sonriendo, y cuando llegó hasta allí Miguel se apoyó en ella, con pose despreocupada:_ ¿De verdad Alejandro Fernández es el mexicano de tus sueños?

Any se rió abiertamente, lo cierto era que soñaba con el mexicano que estaba en su puerta, pero no se lo iba a decir._ Hasta que no encuentre a otro mejor sí. Y ahora vete.

Le dio un empujoncito, y Miguel rápido como un rayo se inclinó y le dio un beso suave en la mejilla y antes de que Any reacciones bajó las escaleras diciendo a voces:-Cuídate reinita! Y no hagas nada que yo no haría.

Any atontada vió la cabeza morena desaparecer por las escaleras y se llevó la mano a la mejilla, justo donde la había besado.

Cuando Any se enamoraba, se le quitaba el hambre y el estómago se le hacía un nudo. Le pasó con Rodrigo Torrealba, cuando tenía 14 años: tres días sin comer dulces; Con un compañero de la facultad a los 19, el maravilloso Lucas Martín: dos semanas con la sensación de tener un coma hipoglucémico; y cuando conoció a su último novio, Benjamín, no comió nada con azúcar en más de un mes.

Era curioso, y una tontería, pero el simple beso en la mejilla… En fin, le daba la sensación de poder pasar un año entero sin comer.

…………………

7.30 casa de _______.

________ se despertó y rodó a un lado hasta chocar con diego, que todavía dormía de lado y con un brazo debajo de la cabeza. Sin abrir todavía los ojos, apoyó la frente en el pecho de Joe y sintió el lento ritmo de su corazón. Todavía recordaba lo que había hecho anoche y el sentimiento de culpa creció hasta proporciones asombrosas cuando abrió los ojos y parpadeando se fijó en el enorme chichón, que a modo de cuerno, había aparecido justo en medio de la frente de Joe.

Estiró una mano para tocarlo y Joe frunció el ceño en sueños y se revolvió.

LA noche anterior, habían estado mucho tiempo sentados allí en silencio, y aunque _________ suponía que la había perdonado, tenía miedo que ahora, a la luz del día, Joe se lo pensara mejor y la dejase. Si lo sopesaba fríamente, ella dejaría a cualquiera que le lanzase un libro a la cabeza.

Se abrazó un poco más a él –aprovechando el momento al máximo- y para su sorpresa Joe, movió el brazo de debajo de su cabeza para rodearla.

_Buenos días…- murmuró él con voz ronca.
_Hola.

Joe la miró sonriendo débilmente, y se llevó la mano libre a la frente, palpándose el golpe.

_¡Caray! Debo parecer un unicornio…- bromeó.

Ella sonrió:_No seas exagerado…- Al ver que Joe alzaba las cejas incrédulo, tuvo que admitir:_ … Está bien… Pero sólo un unicornio bebé…

Joe se rió y al hacerlo, le dolió la cabeza, pero se aguantó.

_Deberías llamar al trabajo para decir que estás enferma.-Dijo acariciando la espalda de ________ con la mano que la rodeaba.

________ lo miró sorprendida:_¿Y se puede saber porqué?

Joe se encogió de hombros:_Queda feo decir que te ha secuestrado tu novio… Pero allá tú…

Ahora fue _______ quién se sorprendió: _Me temo que no puedo… Hay dos resecciones previstas para hoy.- Dijo dándole golpecitos con el dedo en el pecho.

Joe puso una falsa cara de fastidio y le mordió uno de los dedos. _______ se estremeció al sentir cómo le chupaba el índice y sólo tuvo tiempo de sugerir:_ …Sin embargo, puedo llegar tarde hoy…

Joe sonrió todavía con su dedo en la boca, olvidándose de su chichón y del dolor de cabeza:_ Está bien maltratadora … En lugar de denunciarte te voy a pedir dos cosas…. Un beso y que confíes en mí.

Joe no sabía lo difícil que era lo que pedía, sin embargo, y sólo durante esa mañana tuvo las dos cosas.

por **Nani Jonas** Mar 10 Abr 2012, 10:09 am

Capítulo 36

11.37 mañana
Hospital central D.F

_______ entró bailando en el hospital. Bueno, bailar era una exageración, pero el paso era decididamente alegre, y aunque no había música alguna, parecía que ella sí oía una única y exclusiva para ella.
Fue primer ayudante en la sala de operaciones, y aunque no cometió ningún error, tampoco puede decirse que siguiera con atención las explicaciones de su tutor, ni que se diera cuenta del transcurso de la primera resección. En la segunda, le cambió el puesto a un residente de primer año, quien emocionado por la perspectiva, aceptó encantado. ________ salió corriendo, como una centella verde por las escaleras para buscar a Any, a quién tenía bastante abandonada.
La encontró organizando unos historiales y mirando radiografías en el despacho de pediatría:_ ¡¡Ey Güera!! –dijo en voz alta sobresaltando a Any que la miró soprendida.

_¡Dios! ¡Casi me matas del susto!

________ se sió y se sentó en el borde de la mesa, pensando en que era la segunda persona a la que casi mataba en 24 horas. Se fijó en los historiales:_ ¿Todavía estás haciendo ese trabajo mugroso?

Any asintió resignada y _______ frunció el ceño:_ ¿Por qué no te quejas?

Any desechó la idea con un gesto de la mano:_No serviría de nada _______.¿Qué haces por aquí? –dijo cambiando de tema.

________ se encogió de hombros:_¿Quería preguntarte cómo estabas? … Ya sabes, después de lo de Susana…

Any la miró sorprendida:_Este…. Bien. La verdad es que no había vuelto a pensar en ella. – Al menos eso era cierto. Se había pasado el día pensando en Miguel y en una idea que se le había ocurrido en el último minuto.

_______ la miró suspicaz. Any estaba mintiendo sobre algo, o como mínimo ocultando algo. Any era malísima cuando se trataba de mentir, se sonrojaba entera, los ojos le cambiaban y se le caían las cosas de las manos. Ahora nerviosa en lugar de ordenar las carpetas de la mesa, las desordenaba. Con un manotazo detuvo la inquieta mano de Any y le preguntó:

_Güerita, más te vale que me lo digas… ¿qué te pasa?

Any abrió los ojos como platos y pensó rápidamente una media verdad…

_No pensaba en Susana.- Dijo a la defensiva.-Pero sí en pedirle perdón a Miguel.. ¿Tú qué piensas?

________ sospechó que había algo más detrás, pero hoy estaba de buen humor e iba a ser condescendiente, así que la dejó estar…

_Joe opina que sí, y yo que lo dejes sufriendo, es la primera vez que alguien le canta las cuarenta a Miguel…. Aunque –concedió.- reconozco que tiene un puntillo de razón…

Any había cogido una botella de zumo pero no terminó de llevársela a los labios:_¿Joe lo sabe? –Al ver a ________ asentir dijo:_Entonces se lo dirá a él…

________ frunció el ceño:_No creo….
Pensó en otra cosa, algo más urgente para ella, que los líos de faldas de Miguel….
_¿Cómo se aprende a confiar?
Any se atragantó con el zumo:_¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Te encuentras bien, borracha o qué?

________ le dio un golpe con un historial en la cabeza:¡Nooo! ¿Cómo crees? Es sólo una pregunta…

_¿En quién tienes que preguntar?-preguntó Any recelosa… no fuese que _______ sospechase de ella.- ¿Y porqué?

_Ayer tuvo un ataque de celos… MONUMENTAL.-Confesó ________ avergonzada…

Any sonrió:_¿Cómo de monumental?

_Le lancé un libro a la cabeza.-Dijo _______ y Any estalló en carcajadas ruidosas.- Shhh ¿Te puedes callar? ¡Mira que eres escandalosa güera!
Any seguía riéndose y _______ se defendió:_ Es que pensé que tenía un lío con una chica, que resultó ser su hermana…

Any ahogando las risas le dijo:_¿Y lo crees capaz de engañarte?
_________ dudó:_ No. No sé…. Es sólo que lo conozco desde hace tan poco. Es un desconocido y me asusta que me importe tanto…. No puede ser bueno esto… -dijo preocupada.

Any la miró de repente seria y pensó las palabras adecuadas:_ Mira ________ a confiar no se puede enseñar… Lo tienes que hacer tú solita. Supongo que antes de reaccionar deberías pensar en si la acción es propia de él, si es capaz, dale el beneficio de la duda… Fíate de tu instinto… No sé –Any comenzaba a desvariar.- Fíate de lo que sientes.

________ la miró ligeramente divertida:_Eres taaaan cursi Any. –De repente, como casi todo lo que hacía, le dio un abrazo.-Pero te quiero igual, no te preocupes.

_Es un alivio, tú siempre tan amable.- Contestó Any irónica.

________ dio un salto y se bajó de la mesa. Cuando estaba en la puerta se giró con cara interrogante:_ Any ¿tú sigues tus consejos?.... Esos sobre el amor y tantas bobadas…

Any la miró con una sonrisa triste:_ No ________, lo cierto es que no…. Soy mejor dándolos que siguiéndolos.
________ se abstuvo de hacer algún comentario, porque Anahí parecía de um humor extraño, así que guiñándole uno ojo desapareció de la habitación dejando a Any sola.

Any esperó a que el eco de los pasos de su amiga desapareciese por completo de la habitación y se apresuró a encender el ordenador. Había tenido una idea, recordando lo que dijo Miguel de cómo la encontró la noche anterior. Esa misma mañana había buscado a Iñaki en la guía y la dirección era la misma que ella tenía.
Sin embargo, y aunque no creía que fuera a encontrar nada diferente, decidió buscarlo en las fichas del hospital… Tecleó su nombre y frunció el ceño al leer la pantalla.

Pedro estaba pasando ronda en la planta de neonatos cuando vio acercarse a Any, con una sonrisa amplísima. Cuando ella lo alcanzó, preguntó:
_¿Qué qué quieres Anahí Puente?

Any lo miró ente culpable e indignada:_¿Qué te hace suponer que quiero algo?

Pedro se colocó bien las gafas sobre el puente de la nariz, con su mejor gesto de sabihondo:_Cuando pones esa cara es que me vienes a pedir un favor.

Any sonrió otra vez:_Siempre tan listo. Necesito que me cubras las dos últimas horas…

Pedro se rió y bromeó:_No sabía que tenías esos sentimientos por mí Any… Lo cierto es que tu indecente propuesta…
Any le dio un golpe en el hombro, un poco un poco más fuerte de lo normal, lo que hizo que Pedro se quejase:_ Pasas mucho tiempo con _______, ¿te lo he dicho antes?

_Sí mil veces. ¿Pero me ayudas?

Pedro asintió:_Vale, pero me debes una.-Antes de que Any se marchase le preguntó:_¿Que vas a hacer?

Any le dirigió una de sus sonrisas de mil quilates y respondió misteriosamente:_Jugar a los espías.

Tardó casi una hora en encontrar la extraña dirección que llevaba apuntada en un papel. Aparcó el coche y encendió la radio, dispuesta a esperar a que algo pasara. Pero Any es impaciente por naturaleza, y sólo un severo autocontrol y años de disciplina habían conseguido cambiar esa tendencia. Después de escuchar medio disco de los Rolling, decidió que era hora de pasar al plan B.
La calle era bastante lúgrube y oscura, y en otra ocasión no se le hubiera ocurrido poner un pie en ella, ni aunque le pagasen su peso en oro. Como consuelo, cabía decir que estaba desierta, y no había gente rara en los alrededores. Se inclinó un poco sobre el volante para ver mejor la puerta del edificio. En unas luces de neón viejas se podía leer “Apartahotel el Águila” y una mugrienta recepción al fondo de la entrada.

Respiró profundamente y se bajó del coche armándose de valor y repitiendo para sí misma “________ lo vale, _________ lo vale”. Trató de olvidarse del miedo infantil que le daban los lugares tan oscuros y con una carrera corta alcanzó el hall y se encontró de bruces con el recepcionista.
Ramón distinguía a la legua a las chicas bien de las “profesionales” de la zona. Y definitivamente la chica que acababa de entrar era una extraña en el barrio. Repasó con una ojeada de arriba abajo a la rubia y se dijo que cualquiera pagaría sus buenos pesos por pasar la noche con ella.
Ramón con paso perezoso se sentó en su silla, y apoyó las manos en una barriga enorme, resultado de su afición por la comida grasienta y de horas dedicadas a beber cerveza. Y la miró con ojos avariciosos.

Any se dio cuenta de que tenía que haber hecho caso a Miguel y haberse estado quieta en su casa cuando vio esa mirada. Pero irguió completamente su escasa estatura y levantó la barbilla, como la reina que Miguel decía que era.

_¿Quería saber si está aquí Iñaki..? –empezó con una voz que esperaba sonase tan fuerte como ella quería.
Ramón la interrumpió:_¿El doctorcito? – No se sorprendió de que ella asintiese envarada. La única razón de que una vieja con tanta clase pasara por un lugar como aquél, era el doctor arrogante que alquilaba un apartamento en la cuarta planta.

Negó con la cabeza:_No, no está. Sin embargo yo también te puedo hacer pasar un buen rato guapa.- Dijo con los ojos brillándole.

A Any se le heló la sangre en las venas, pero mantuvo la calma.- No es necesario, ¿Sabe cuando volverá?
Echó una ojeada a la puerta y calculó cuánto tardaría en recorrer la distancia que la separaba de ella.
Ramón se rió con una voz desagradable, y se levantó de la silla, su imagen de torpeza anterior era engañosa, y antes de que Any girara sobre sus talones, se puso a su lado y tiró de su brazo brutalmente.

por **Nani Jonas** Mar 10 Abr 2012, 10:13 am

Capítulo 37

Mientras tanto, en otra parte del D.F:

Joe echó una ojeada a ______ mientras removía la cena. Ella estaba tumbada en el sofá rodeada de sus carpetas marrones y miraba sus fotos con curiosidad, riéndose a veces. Volvió su atención a la cena, no quería que se quemase, con cuidado abrió una cerveza y bebió un sorbo.

Sabía que lo que había pasado ayer era culpa suya, no de _______. Era demasiado reservado, nunca contaba nada y mantenía todo su pasado, a su familia, y en último término a si mismo, a parte de todo el mundo al que conocía. Su padre siempre le había dicho que la vida tiene ámbitos, ámbitos que no se deben juntar: “La vida tiene cajas, y no mezclamos unas cajas con otras”.

Y a pesar de que Joe llevaba la contra a su padre por sistema, y odiaba su forma de pensar, él acababa e hacer lo mismo colocando a _______ en una caja y a él y a su familia en otra. Y una estupidez, como no decir el nombre de su hermana (la única que irónicamente le caía bien) había sido el reflejo de la educación recibida por su padre.

Así que ahora, sintiéndose miserable, le había ofrecido un pobre consuelo a _______, y le había dejado rebuscar en sus carpetas, para que viera y preguntase todo lo que quisiera. Sin embargo, había cosas que no quería contar, y había carpetas que ocultas en su cajón, no estaba dispuesto a mostrar.
Removió la pasta y al ver que estaba lista apagó el fuego, y se dirigió al sofá donde encontró a ________ viendo fotos suyas de pequeño. Sonrió al verle reírse de él.

_Eras un escuincle de pequeño…- Dijo ________ sonriente.
_¿Te estás riendo de mi?- Preguntó Joe falsamente ofendido y le quitó la foto para mirarla- En esa tenía nueve años, e iba en bañador. Reconoció la piscina de su casa de Cuernavaca. – Para tu información pelirroja, era el chico más guapo de Cuernavaca.- Señaló la foto con el dedo- Ese año tres niñas quisieron ser mis novias.

________ se rió aún más alto: _¡No me lo creo! No seas presumido….

Joe le mordió el hombro de broma, y ella gritó riéndose, lo empujó a un lado y sacó otra foto del montón:_ ¿Y ésta?- Dijo mostrándole otra.

Joe sonrió al verla también:_Este soy yo y esta es Laura.- Dijo refiriéndose a la chica que salía en la foto con él. Los dos iban vestidos de una manera rara, Joe parecía una réplica del Zorro, pero sin antifaz, y la chica también llevaba un vestido de baile. _ Hmmm… Aquí tengo 16 años- dijo pensando- o quizá quince, y Laura era una vecina mía.

_______ sonrió:_ ¿También era tu novia? – Señaló la ropa- ¿Ibais a una fiesta de disfraces o algo?

Joe recordó aquél día claramente… Casi como si fuera ayer, y oyó la música a su alrededor.
_Noo… Mi madre quería que todos aprendiésemos a bailar, especialmente Lu. Pero aquel verano, la flaquita consiguió librarse yendo a un curso de Inglés; así que mis hermanos y yo tuvimos que cargar con las horribles clases… Nuestra vecina era argentina y profesora de baile…. – sonrió al recordar-… Y Laura, era su hija y mi pareja por altura.

_______ tenía la boca abierta:_¿Diste clases de baile?.- Consiguió decir antes de estallar en carcajadas. Joe la miró con ganas de estrangularla pero disfrutando al verla reír.
_¡Fue idea de mi madre! –Dijo defendiéndose. –Además, lo hago muy bien. Soy especialista en tangos.- Pensó que no debería decirlo, pero ya había salido de us boca y no podía retirarlo.

________ arqueó las cejas incrédula:_Lo dices en serio.- Dijo afirmando , no preguntando y sonriendo. Y él asintió, se puso en pie y le tendió la mano con gesto de bailarín consumado.

Ella se lo pensó antes de aceptar, pero acabó levantándose también.

_El tango es un baile de seducción.- Comenzó a decir Joe.

_Todos los bailes son de seducción… -Comentó ________ interrumpiéndolo.

Joe se rió bajito y chasqueó la lengua:_ ¡Acá el profesor soy yo!
La cogió de una mano y la acercó a él mientras hablaba bajito, con voz pausada:_en los arrabales de Buenos Aires a finales del XIX había pocas mujeres. Así que a las que había, era necesario conquistarlas.
Al ver que ______ perecía embobada mirándolo en lugar de acercarse más, la atrajo un poco con la mano que tenía en el centro de la espalda de ella y continuó hablando:_ ES un baile de seducción masculina. El hombre tenía que demostrar lo buen amante que iba a ser, y lo hacía bailando.

La guió por el salón, moviéndose lentamente al principio, y corrigiendo sus errores. Aún sin música, Joe mantenía el ritmo imaginario de la música tarareando por lo bajo uno de los tangos más conocidos “La comparsita”, y _______ lo seguía sin problema.

La hizo girar, separarse y la volvió a atraer hacia él, y cuando lo volvio a tocar _______ se dio cuenta de aquella sensación que la recorría cuando lo tocaba, era un hormigueo y era calor que parecía emanar de su piel. Al tenerla de frente Joe comentó con voz cada vez más baja:
_El tango bien bailado, era tan erótico que durante años estuvo prohibido.

________ lo tenía tan cerca. Habían dejado de moverse y estaban quietos y parecía que estuvieran solos en el mundo. Habló con la mirada fija y pegadas a los labios de él:_ ¿Yo lo bailo bien?
Le costó mucho terminar la frase de lo seca que tenía la boca.
Joe sonrió negando con la cabeza, su voz un ronco sonido:_ Tu eres erótica simplemente cuando estás quieta. … Cuando bailas eres insoportablemente erótica.

De repente, quietos, pegados el uno al otro, el aire a su alrededor adquirió una cualidad casi indefinida, casi como si estuviera cargado de electricidad.
_______ que sentía la mano de Joe todavía en su espalda, pesada y cálida y su pecho casi fundido al suyo, deslizó las manos por los hombros de él, hasta su cuello y lo besó suavemente al principio, casi jugando.

Joe se envaró, al sentir a _______. No podía evitarlo, y sólo pensar en ella lo mataba de deseo. Algo que no le había pasado con tanta intensidad hasta ahora. Sólo olerla ya lo hacía sufrir; así que cuando lo besó con aquellos labios tiernos y de azúcar la recibió con la boca abierta, y el beso se tornó más profundo y ávido.
Deslizó la mano desde la espalda, siguiendo la curva, hasta rodear una de sus nalgas apretándola contra él, y ________ se rió con un gemido y lo besó aún más fuerte.

Tuvieron que parar para respirar, y Joe apoyó la cara en el hueco del cuello de ella, pasando sus labios por las clavículas que la camisa dejaba la aire. _______ acarició una de las orejas de Joe, sonriendo al darse cuenta de lo delicada que era la piel del lóbulo, algo que le despertaba ternura y a la vez ganas de morderlo.

_Creo que me está pervirtiendo, Jonas.

Joe dejó a la clavícula huérfana de sus besos para mirarla con un brillo divertido en la mirada:_Me temo que la tentadora es usted Bernheim.

Y fue desabotonándole la camisa, y _______ encogiéndose de hombros hizo que la prenda se deslizara por los hombros y cayera al suelo. Joe con menos estilo, pero igual de ansioso se quitó la camiseta por encima de la cabeza mientras ______ con ganas de arrancarle la ropa a zarpazos lo miraba como un gato al ratón. La ropa pronto abandonó sus cuerpos quedando tirada en un desorden espantoso; y los dos cayeron en aquel sofá que los había visto besarse, reír, bailar y había sido el escudo de Joe la noche anterior.

Joe se rió y besó su cuello, siguiendo con los dientes la línea de los músculos, ______ cerró los ojos y suspiró, sintiendo el peso agradable de él, que en lugar de ser asfixiante era una manta que la cubría.

_¿Siempre dices esas cosas a las mujeres?_preguntó con un gemido cuando él mordió su cuello y chupó con ferocidad la piel.

Joe negó con la cabeza y era verdad. El poeta y embaucador de mujeres era Miguel. A él no le gustaban los halagos, sin embargo esta vez le salían sólos.

_Me provocas esas palabras _______.

Joe acariciaba las piernas de _______ y ella se revolvió bajo él, estirándose como una gata, sintiendo como la piel se le volvía fuego líquido y le pidió:_ Dime mas cosas.

Y Joe lo hizo, le dijo todo lo que se le pasó por la mente, mientras la besaba, recordó poemas olvidados y usó frases de canciones mientras se daba un festín en ella, en su cintura, en su estómago y en sus pechos. Sólo calló cuando ella lo besó ardientemente y se abrió a él. A partir de entonces lo que se oyó en aquel apartamento fueron gemidos, suspiros y jadeos de ambos y los roncos gruñidos de Joe en cada acometida. ________ no se había sentido así en la vida y dejó que aquella sensación que la embriagaba creciera, sintiéndose plena, contrayéndose a cada embestida.
Cuando Joe se inclinó y mordió unos de su pechos, un grito salió de su garganta. Y él satisfecho de su actitud, empujó más fuerte sintiendo como debajo de él _______ se tensaba y gemía. En aquel momento la sensación que había ido acumulándose en su interior explotó como mil pedazo de cristal y una oleada de contracciones la estremecieron. Joe se dejó llevar y tras dos acometidas más cayó sudoroso a su lado, respirando con agitación.
Juntos y pegados, dándose calor mutuamente, vieron salir la luna sobre el cielo de México en aquel sofá.

por **Nani Jonas** Mar 10 Abr 2012, 10:16 am

Capítulo 38

Anny ahogó un grito, pero su miedo era palpable, y Ramón estaba disfrutando de eso. Normalmente las mujeres no se acercaban a él, y las que lo hacían era porque él les pagaba; y la rubia… LA rubia olía bien, no como aquellas otras. Retorció un poco más la muñeca, saboreando la sensación de estar al mando y la acercó a él. Sonrió satisfecho cuando las pupilas de Any se contrajeron del miedo.

_El pen*dejo ese no regresará. Hace semanas que no trae a sus amiguitas aquí…-Acercó la cabeza al pelo de Any.-Pero si necesitas un revolcón, yo te lo daré güera.- Dijo poniendo una de sus sebosas manos en la cintura de Any y tratando de manosearla.

Any estaba asustadísima, pero quizá fue el miedo lo que la hizo reaccionar pronto. Revolviéndose de golpe, con toda la fuerza que fue capaz de reunir en un cuerpo tan menudo, le dio un pisotón con las botas de tacón alto, y aprovechando que Ramón se echó hacia atrás quejándose, encontró el sitió adecuado para darle un codazo en todo el estómago. Ramón se dobló y se abalanzó hacia delante tosiendo.
Pero Any, más ligera y rápida que él, ya estaba corriendo escalones abajo, y para cuando llegó a la puerta, ella estaba segura delante del volante de su coche.

Miguel tenía a una bonita morena en el regazo, y a otra sentada a su lado, bien cerca. Las dos, jovencísimas y demasiado maquilladas para su edad, le habían estado dando besos y tocándole el pelo tras una buena cena, y ahora estallaban en risillas emocionadas cada poco rato. Miguel suspiró cuando Ariadna, dijo que era hora de bailar. Estaba empezando a negarse cuando sonó el timbre de la entrada, así que sonrió aliviado y salió de la cocina dejando a las morenas mirando la hora. Él también estaba extrañado, sus hermanas habían salido juntas y no debían regresar hasta dentro de varias horas, así que no tenía ni idea de quién podía ser. Cuando la puerta dejó ver a una Any abrió la boca sorprendido.

Any estaba pálida y parecía que hubiese visto un fantasma. Ella dejó vagar la vista por su rostro y palideció aún más. Justo en aquel momento se oyeron las risillas de la cocina. Así que Any tartamudeando dijo:
_Este… Veo que estás muy ocupado. Yo…- pareció buscar las palabras pero se dio por vencida con un gesto de la mano.

Miguel nunca supo cómo fue posible que Anny llegara hasta la calle tan pronto, pero lo cierto es que bajo los escalones del porche y cruzó la verja del jardín a una velocidad asombrosa.

_¡Any espera!-dijo Miguel cuando pudo reaccionar… Y salió corriendo detrás de ella.

Any lo escuchaba pero no tenía fuerzas para nada. Había pasado la tarde más horrible de su vida, y sin pensarlo condujo a casa de Miguel. Para encontrarlo lleno de carmín, con marcas de besos por la cara y despeinado. Tropezó en uno de los adoquines frente a su coche y se le cayeron las llaves del coche al suelo, pero en lugar de recogerlas, apoyó la frente en el frío metal de la puerta del auto, pensando que su vida era un desastre.. ¿Quedaba algo más para rematar un día espantoso? Las voces de Miguel se oían por la calle, y lo sintió acercarse y agacharse a coger las llaves. Estaba parado a su lado y quitándose las marcas de la cara con la manga:
_¿Te estaba llamando?¿Estás sorda?

Any no despegó la frente del coche. Se sentía mal, y a punto de llorar, dios, se estaba volviendo una llorona.

_Tus amiguitas te están esperando, no las hagas esperar.- dijo con una voz que sonó como el croar de una rana.

Miguel la cogió del brazo suavemente para verle mejor la cara. Y lo que vió no le gustó.
_¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?- preguntó ignorando el comentario de ella.

Entonces un extraño parloteo llenó la acera, Miguel se dio la vuelta rápidamente y ahora fue su turno de sentirse enfermo. ¡Car*ajo! Se había dejado la puerta del jardín abierta. El parloteo se fue acercando y Any pudo distinguir las palabras; palabras que venían de dos figuras pequeñas que venían por la acera. Las dos niñas, lucían la ropa que evidentemente era de sus madres y estaban pintadas ostentosamente, y habían seguido a Miguel imitándolo.

Miguel dudó si soltar a Any o correr hacia sus sobrinas, y pensando en que ella no iba a ir a ninguna parte mientras él tuviera las llaves del coche, sin contar con que Clara lo mataría si a una de las dos le pasaba algo, escogió la segunda opción.

Any estaba boquiabierta todavía apoyada en el coche, y vio a Miguel regresar cargando con las dos niñas, la menor cómodamente instalada en el brazo de Miguel y la otra tomada de la mano. Any calculó sus edades, quizá, 8 años la mayor y 5 la pequeña, que parecía dispuesta a borrarle la cara a besos a su tío. De ahí las marcas de carmín. Any sonrió al ver la escena, sin embargo Miguel no se había recuperado del susto de verla llegar aterrorizada. Con un gesto de la cabeza le indicó que caminase delante de él, y Any que comenzaba a tranquilizarse, le hizo caso.

Nada más entrar en casa Ari comenzó a retorcerse y se colgó peligrosamente del brazo de Miguel, pero su tío, ya había aprendido la lección (la primera vez se le escurrió la niña al suelo) y la manejó haciendo equilibrios con ella hasta ponerla en el suelo.

Alejandra miró a Any con grandes ojos inquisitivos y le preguntó:_¿Tú también vienes a jugar?

Any negó con la cabeza con una sonrisa débil y Ari insistió:_Vamos a bailar… Miguel lo prometió.

Pero Miguel no parecía con ánimos de bailar, cogiendo a la pequeña y seguido de Alejandra las dejó en el salón con una película infantil, y Ari, se dio por contenta con la Sirenita, en lugar de bailar con su tío.

Any lo miró un poco divertida:_Pensaba que tenías dos sobrinos. No dos niñas.

Miguel asintió, repentinamente cansado:_ Son cuatro en total, dos de cada hermana, ellas dos son de Clara y Lupe tiene a dos niñ…
No terminó la frase, se había acordado de algo. Dejó a Any sola en el hall y subió las escaleras de dos en dos. Cuando volvió llevaba a otro niño de la mano, sólo un poco mayor que Ari. Any juraría que era Miguel(ito), porque era una réplica en miniatura de su tío, con el mismo hoyuelo y la misma sonrisa.

_No quiero ver películas de chicas… -iba quejándose el niño.- Además, Ari siempre quiere mandar.

Miguel puso los ojos en blanco y le prometió en voz baja, que le dejaría jugar con su movil más viejo. El niño, totalmente serio reconsideró la situación y aceptó el trato.

Cuando Miguel tuvo a los tres niños viendo la película en relativa paz, cerró las puertas deslizantes del salón y guió a Any hasta el despacho de su cuñado.

Any ya se sentía mucho mejor, rodeada de gente nada peligrosa y en una casa normal le dijo:_ Te sigue faltando un niño, sólo tienes tres.

Miguel negó con la cabeza mientras se sentaba en una butaca:_ Luca se ha quedado a dormir en casa de un amigo. Y gracias a Dios, porque con las niñas bien, pero esos dos juntos me vuelven loco.

Any se sentó en el sofá próximo a la butaca y extrañada le preguntó:_¿Y eso?

Miguel con una débil sonrisa le dijo:_ Tengo un toque especial para las mujeres. Con los niños no funciona. – Pero cambió de tema: _ Ahora cuéntame porqué has venido aterrorizada. –dijo con voz severa.

_No estaba aterrorizada.- Dijo Anahí defendiéndose. Pero ambos sabían que era la mentira más gorda que había dicho en toda su vida.

Any contó escuetamente lo que le había pasado, saltándose los detalles más feos de su visita a “El águila”, y terminó diciendo: _Hace semanas que no va, pero lo usa para llevar a mujeres.

Miguel dio las gracias porque la iluminación baja del despacho impedía ver el color de su piel cenicienta. Sintió que un gruñido se le escapaba de la garganta.

_¿Estás loca? ¿Cómo se te ocurre ir sola?- dijo sin poder controlarse.

Any se encogió: _¡Oye que no he venido a que me sermonees! Yo puedo hacer las cosas solita.

_Te dije que te quedaras en casa y que me dejaras las cosas a mí. –dijo un poco más alto.

Any había resumido su aventura en tres frases, pero Miguel había visto su cara lo que unido al escabroso barrio, le daba una idea aproximada de lo que le había pasado. Ahora el asustado era él… ¿Y si le hubiese sucedido algo estando sola?

_Tú me dijiste textualmente “No hagas nada que no haría yo”. Y si hubieras estado en mi situación con esa dirección en la mano habrás hecho lo mismo.-se defendió Any. Ella no comprendía qué le pasaba a Miguel, parecía enfadadísimo con ella.

_No es lo mismo.- Gruñó Miguel testarudo.

Eso la enfureció, ya empezábamos con la actitud del machito mexicano:_¡Ahh Claro! Cómo soy una chica no soy igual que tú…- empezó irritada.

Miguel se levantó de la butaca y se acercó a ella: _No, no somos iguales. Para empezar eras cien veces más bonita que yo, y por otro lado YO mido 1,83 y peso casi treinta quilos más… Creo que eso hace una diferencia.

Miguel se paseaba por la habitación a grandes pasos. Any estaba pensando en que era mejor irse, si lo llegaba a saber no venía… Pero lo cierto es que en su casa sola se hubiera muerto de miedo, prefería estar con Miguel aunque se hubiera vuelto loco. El “loco” se paró a su lado.
_¿Te hizo algo?

Any tartamudeó: _¿Qué clase de pregunta es esa? No creo que…

Miguel la interrumpió para repetir la pregunta suavemente, con una voz calmada pero que parecía de hielo: _¿Te puso la mano encima ese desgraciado?

Any negó con la cabeza, ahora estaba toda pálida de nuevo, levantó el brazo derecho: _Me cogió por la muñeca, pero me defendí. No soy tan débil, ¿sabes?

Miguel le cogió la mano y levantó la manga del jersey, dejando a la vista una muñeca fina y delgada con una marca rosada y unos arañazos.

Any lo entendió todo entonces. No estaba enfadado, estaba preocupado por ella. Sonriendo, la primera sonrisa auténtica en toda la tarde, le dio un abrazo.
Un abrazo porque lo quería, para tranquilizarlo, porque se preocupaba por ella, pero sobre todo porque cuando lo abrazaba todo parecía mejor.

Miguel se sorprendió, y cerró torpemente sus brazos alrededor de ella, dando las gracias porque estuviera sana y enterita en su casa. El no pensaba que fuese débil; todo lo contrario, SABIA que era fuerte y valiente. De quienes no se fiaba era de los demás.

Any estaba equivocada en una cosa, estaba enfadado, y mucho, pero no con ella. Con el tipo aquél. Si lo encontraba lo mataba, de eso estaba seguro.

Listo chicas aqi esta el maraton prometido espero les guste las qiero

por **aranzhitha** Mar 10 Abr 2012, 12:08 pm

aww me encanto Joe y la rayiz son un amor me encanta su relacion y aparte me hacen reir con sus peleas y Miguel y Any que puedo decir de ellos tambien me encantan
Siguela pronto y gracias por el maraton

por **andreita** Mar 10 Abr 2012, 12:15 pm

ame el marato nany!!!!
me encantooo :)
que alivio que joe y la aryis y joe estan bn

ahora queiro que ani y miguel se ponga de ovios

por **Anita23** Mar 10 Abr 2012, 6:20 pm

Ahh me han encantadooo Siguelaaaaaaaa

por **☎ Jimena Horan ♥** Mar 10 Abr 2012, 10:37 pm

Ameeeee!mucho.mucho.mucho! El maraton!
Grasias ....:)
No sabes como amo la relación que la rayos tiene con joe los adoro morí con elcoñ lo del unicornio XD & Miguel qe tierno por preocuparse por any y sus sobribas me encanto de verdad todo! :D

por **Nani Jonas** Miér 11 Abr 2012, 9:54 am

Capítulo 39

“All’s well that well ends”
Bien está lo que bien acaba.
W. Shakespeare.

¿Se puede saber porqué tienes esa cara?- preguntó _________ a Any en cuanto la vió a la hora del almuerzo en la cafetería. Tenía unas ojeras enormes, círculos oscuros bajos los ojos y parecía muerta.-¿Has estado de juerga sin mí?

Any la miró sorprendida, había estado removiendo su café casi diez minutos y no la había visto ni oído llegar. Negó con la cabeza y esbozó una sonrisa cansada pero auténtica:_Es que he dormido mal… He tenido pesadillas.

Any se fijó en la cara de su amigo mientras se sentaba a su lado sonriente, ________ no parecía cansada, al contrario, relucía:_Supongo que tu cara se debe a Joe.

________ sonrió aún más, divertida:_En realidad al tango… Parece ser que lo bailo bien…

Any no pudo evitar reírse ante la respuesta, tan impropia de la ________ de los dos últimos años. No se podía creer lo que había cambiado en unos pocos días.

_Te veo bien…- comentó y no mentía.

_________ la miró y con gesto impaciente se apartó un mechón colorado de la cara:_¿Sabes una cosa? Y que conste que no lo repetiré.. Pero tenías razón.

Any se volvió a reír:_ Yo siempre tengo razón, ya te lo dije, pero a que parte en concreto de mi sabiduría te refieres…- Contestó bromeando.

________ removió su café y buscó las palabras, diciéndolas bajito por si alguien las escuchaba:_En todas esas tonterías del amor y de jugársela… Tenías razón.

La sonrisa de Any se hizo más amplia y pareció que parte del cansancio desaparecía de su cara.- ¿Sabes que és curioso? Que seas tú la enamorada, muerta de amor por las esquinas y no yo.

________ le lanzó una servilleta enrollada en forma de pelota que Any esquivó en el último segundo.- Paso demasiado tiempo contigo güera, y me he ablandado.- se quejó.

_Pedro dice lo mismo sobre mí. Piensa que estoy un poco ______tizada.- se sonrió Any.

________ se rió de la palabra un rato hasta que algo que había estado pensando los últimos días la preocupó…. Había querido comentárselo a Any pero había estado distraída con otras cosas.

_La verdad es que me da un poco de miedo… Todo es tan rápido que no dejo de pensar que todo ha comenzado de mala manera….

_¿Qué mala manera? –preguntó Any curiosa.

_Ya sé que es una tontería… Pero todo comenzó con Iñaki, porque yo estaba enfadada con él, y Joe estaba en mi casa… Si no hubiera sido así, todo sería distinto… Probablemente ahora estaría esperando que volviese y estaríamos juntos…

Any apretó la taza con fuerza y se sentó rígida en su silla. Ahí estaba su amiga sintiéndose mal por culpa del bicharraco de Iñaki.

_... Me dá la sensación de que todo empezó por despecho, que no tenía porqué ser y que estaba engañando a Iñaki como una inmadura… En lugar de arreglar mis problemas con él, lo que hago es esconderme en Joe.- Continuaba hablando Roberta.

_¿Tú lo quieres?- Atajó Any.

_No es tan simple y tú lo sabes Anahí.- Atajó ________, pero Any no se dejó convencer por la respuesta, y _________ continuó.- Lo quiero, me hace sentir viva… me hace sentir YO. – Dijo apoyando una mano en el pecho.- Pero es un desconocido, no sé nada de él… Y no me puedo quitar de la cabeza cómo empezó todo, y en que esto son sólo diez días que nos han prestado y que de repente vamos a tener que encontrarnos con el mundo real.

Any la miró intesamente, dudando si decirle lo de Iñaki.. ¿Serviría de algo? Sin pensar dijo:_ Bien está lo que bien acaba.

_¿Perdona? –preguntó ________ extrañada.

Any sacudió la cabeza:_ Bien está lo que bien acaba. Lo que importa no es cómo ni porqué estáis juntos, lo que importa es que lo estáis… No vale la pena pensar en cosas que no han sucedido, ni en otras personas. –Añadió pensando en la rata engominada.- Trata de ser feliz, ¡por Dios!

Poco le faltó para dar un manotazo sobre la mesa, pero _________ vió su intención y sonrió.- Gracias por preocuparte así de mi Any.

Su amiga pareció darse cuenta de su arrebato y se sonrojó, rechazó la frase con una mano bromeando:_Si no lo hago yo…. ¿Quién lo va a hacer?

Se quedaron las dos unos segundos en silencio, Any pensando en que quedaba sólo media hora para salir tras Iñaki, y _________ pensando en que quizá debía dejar de lado tanta disciplina y autocontrol, y vivir con tranquilidad… Le dio unas vueltas a las palabras de Any.
_¿Oye y tú no andas muerta de amor por las esquinas por Miguel? –preguntó de repente.

Any se atragantó con el café:_ ¿Qué queé?
Joe vio a Miguel entrar por la cancilla del jardín y se sorprendió por su aspecto. Traje a medida, corbata de seda, maletín de piel y zapatos italianos. Todo perfecto si no fuera porque estaba arrugado, el pelo rebelde hecho un revoltijo y cuando se acercó por el jardín pudo ver que tenía unas marcas sospechosas en los nudillos, como si hubiera golpeado a alguien.
Joe se levantó de las escaleras del porche de Lupe y se frotó las manos en las rodillas de los pantalones antes de saludar a Miguel.

_¿Qué haces aquí? ¿Te ha soltado _________?- preguntó Miguel extrañado y guiñándole un ojo, mientras sacaba las llaves y abrí la puerta.

Joe le empujó un poco más fuerte de lo necesario al pasar al hall, y le dijo:_ En realidad me ha costado dejarla a mi mi rey.

Miguel se rió, pero le dijo:_ No hagas esos comentarios hermano, porque puedes despertar envidias en otras personas.

Joe se rió y lo siguió hasta la cocina mientras se quitaba la chaqueta y se aflojaba la corbata.

_¿Has tenido un día duro?_ Dijo Joe señalando con la mandíbula la mano derecha de Miguel. –No sabía que los economistas arreglaban los asuntos de plata con los puños.

Miguel frunció el ceño e hizo un comentario destinado a desviar la conversación:_ Una rata tocó algo que era mío… Nada de importancia.

Joe entendió la indirecta, y dejó pasar el tema. Se acercó a la nevera buscando algo de beber, pero sólo encontró zumos, leche y agua. Puso mala cara:
_¿En esta casa se bebe algo para mayores de 18?

Miguel que estaba revolviendo en los montones de ropa limpia, pulcramente ordenada y planchada de una manera frenética, sonrió:_ Lupe ha prohibido el alcohol cerca de los niños… Pero tengo la teoría de que si bebes el suficiente zumo de naranja del que ella hace, te colocas igual.
Se rió al ver que Joe resignado se servía un vaso del mejunje de Lupe, y le preguntó:_ Ya sé que ser fotógrafo no se puede considerar una carrera real, pero … ¿No deberías estar paseándote por el D.F con tu camarita al hombro?

Joe entrecerró los ojos con una mirada nada amistosa:_ Venía a invitarte a venir conmigo, pero no creo que te lo merezcas, francamente mi rey.

Miguel sonrió y con gesto de triunfo sacó una camiseta del montón y unos vaqueros, y le lanzó una miradita significativa:_ Hoy he quedado hermano. Quizá mañana.

Joe se sintió aliviado. Desde hacía días que Miguel estaba rarísimo, no salía con chicas y (inaudito) se quedaba cuidando de sus sobrinos, cuando todo el mundo sabía que Miguel era mejor haciéndolos que tratando con niños. _Empezaba a pensar que estabas enfermo, mi rey, desde la bronca de Any… ¿La has vuelto a ver?

Miguel puso cara de interesante:_ Creo que una vez… No recuerdo bien , de verdad.

Joe tomó un sorbo del infernal zumo de Lupe y lo miró suspicaz ¿Te gusta?

………………….

_______ repitió la pregunta, con una sonrisa más ancha aún:_ ¿Te gusta Miguel?

Any frunció la nariz y con su mejor cara de mentirosa (pésima por cierto) dijo:_ ¡Claro que no!

………….

Miguel sonrió como un pirata:_¡Claro que me gusta! Muchísimo.

Joe suspiró y siguió bebiendo de su zumo. Ahora sí que Miguel estaba enfermo.- ¿Sabes que a ella no le interesa para nada salir contigo, verdad regiomontano?

Miguel se desabotonó la camisa y la dejó en un montón sobre la encimera y se vistió la camiseta limpia, cuando sacó la cabeza aún más despeinada a través del cuello le dijo:_ Eso es un detalle mínimo y sin importancia. A mi madre tampoco le gustaba mi padre al principio y mira como terminaron. Yo no me rindo fácilmente.

Joe sonrió. Todo el mundo conocía la historia de Fernando Herrera, posiblemente el hombre más guapo de su generación, que había dejado suspirando o rotos los corazones de casi todas las mujeres de Monterrey cuando se vino al D:F. Donde se fue a enamorar de la única mujer que no le hacía caso. El resto era historia, era por todos conocido el amor que se profesaban los Herrera incluso tras más de 30 años de matrimonio.

…………..

Yo no quiero lo que tuvieron mis padres. –Contestó brevemente Any ante la mirada incrédula de ________. Desvió la mirada a un lado.- Mi madre estaba enamoradísima de mi padre, que era encantador y guapo y todas esas cosas…. Y él se cansó de ella y se ha pasado los últimos diez años engañándola… Son totalmente infelices.

________ frunció el ceño, dispuesta a defender a Miguel:_ Miguel no es así. Adora a las mujeres, es cierto, pero me da la sensación de que a ti te quiere.

Any se encogió de hombros y miró el reloj:_ De todas maneras, no voy a hacer nada.

…………………

_¿Y qué piensas hacer?- preguntó Joe. Rápidamente se tapó los ojos cuando Miguel se quitó el pantalón y sacudió los vaqueros antes de ponérselos.- ¿Podrías avisar la próxima vez? No me interesa ver tus vergüenzas Miguel. –Dijo con un gruñido.

_No pienso hacer nada. Contestó “el miserable” sentándose a si lado mientras se cambiaba el calzado, visiblemente satisfecho y … Vestido.

Joe apartó la mano y abrió los ojos sin terminar de creerlo:_ ¿Me estás diciendo que no va a haber poesías, canciones, luz de las velas, hasta que la presa caiga intoxicada por tu palabrería a tus pies?

Miguel negó con la cabeza y cruzó los brazos bajo el pecho, mientras reclinado se balanceaba despreocupado en la silla. :_Estoy siguiendo el consejo de los 16.

Joe empezó a entender de lo que iba el asunto y apoyó el codo en la mesa para ver a dónde quería llegar su amigo. Fernando Herrera, contento de tener un “heredero de sus encantos” con cada cumpleaños le escribía una carta a su hijo son un consejo sobre las mujeres. Empezó a los quince y que Joe supiera aún no había parado. Las cartas, escritas con la viva letra de Fernando eran un tesoro para Miguel y le habían convertido en el Donjuán que era hoy.

Miguel levantó la mano y citó textualmente a su padre:_ “ A la mujer que es hermosa, díle que es inteligente; y de la lista ensalza su belleza….”

_Eso no sirve. Any es las dos cosas…- Objetó Joe y recibió una mirada furibunda de Miguel por interrumpirlo.

_”... De la que lo tiene todo, sólo di la verdad y deja que ella venga a ti”. – Concluyó Miguel. Con un gesto de la mano:_ Así que ahora espero a que ella venga a por mí.

……….

________ sonrió ante la respuesta de Any:_¿sabes una cosa? Una amiga mía, un poco tonta y rubia me dijo hace poco que disfrutase y fuera feliz…

Any permaneció en silencio obstinado, mirando su reloj de reojo, para no llegar tarde a la cita con Miguel. _________ ante esta actitud, continuó reflexionando en voz alta, para molestar a Any y hacerla cambiar de actitud.

_Miguel te podría romper el corazón… O tú se lo podrías romper a él… - concedió _________- pero también podría suceder lo contrario…. Deberías arriesgarte. Si yo fuera tú iría a por él. –Añadió pensativa.

por **andreita** Miér 11 Abr 2012, 11:39 am

si any ve por el :)
pero solo si el cambieeaaaa

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