''You Found Me (Nick y tu)''

siguela poooorr favor!!!! amo tu nove!!! :D

Capitulo 75
Previously...
Simplemente ya no podía besarlo mientras tenía a Nicholas en mi mente, justo como debio haber sido siempre.
Giré mi rostro logrando que sus labios rozaran mi mejilla.
- Joe... ésto no... va a funcionar - intenté explicar.
Él se alejó de mi repentinamente enojado, cerró los ojos con fuerza y empezó a caminar por toda la habitación como un león enjaulado.
- No puedo olvidar a Nicholas - susurré nerviosamente. Hubo una incomoda pausa, Joe suspiró.
- ¿Crees que no me he dado cuenta? Dije que haría todo lo posible por hacer que te olvidaras de él... pero no puedo. No cuando tu no pones nada de tu parte.
- Tal vez es porque no quiero olvidarlo - ahora yo era la que empezaba a molestarme.
- ¿Y porque no lo dijiste desde el principio? Antes de que yo... quedará como el estupido de la situación.
- Porque por un momento... creí que serias capaz de hacerme olvidar a Nicholas - expliqué cautelosamente.
- Y como ahora vez que no funciono simplemente me dices que...
No terminó la frase y salió de la habitación furioso. La tensión casi se podía sentir.
Siempre me había sorprendido la rapidez con la que las cosas podían cambiar... pero ahora no encontraba otra palabra que fuera más allá de lo increible.
Ya había pasado media hora, la enfermera conversaba conmigo animadamente. La puerta se abrio estrepitosamente, al instante supe que Jenny habia entrado.
- Nicholas y Joe se pelearon - informó pálida.
- Jenny... eso no es ninguna novedad, ellos siempre éstan... - me interrumpió con seriedad.
- Cuando digo "pelear"... es literalmente, Joe empezó a golpearlo y creo que puedes imaginar la reaccion de Nicholas. Los guardias y los profesores tuvieron que separarlos.
- ¿Porque lo hicieron?
- No lo sé... me contó Eric. Pero parece que Joe inició todo.

Previously...
- ¿Porque lo hicieron?
- No lo sé... me contó Eric. Pero parece que Joe inició todo.
- ¿Están bien? - pregunté fingiendo tranquilidad.
- Al parecer si... ambos pudieron caminar hasta la oficina de la directora.

No quería ni pensar en el hecho de que tal vez los expulsaran de aquí, mucho menos quería seguir hablando de ello.
Me senté en la cama y puse los pies en el piso.

- ¿Que crees que haces?
- Shhhh... necesito caminar un momento, la pierna ya no me duele tanto.

Al finalizar el día, ya podia caminar casi normalmente. La enfermera se alegró al verme caminando y como lo esperaba... dijo que esa misma noche podia dormir en mi habitación.

Mientras caminaba por los pasillos, estaba recibiendo demasiada atención. Era como si todas las miradas intentaran abrir de nuevo las casi sanadas heridas.
Agaché la cabeza sintiendome intimidada, Jenny apenas notaba las miradas... estaba ajena a todo el escandalo que generaba mi presencia.

Ibamos a subir las escaleras, cuando una profesora me dijo que tenía una llamada. Jenny subio a la habitación mientras yo corría a la oficina para contestar la llamada de la única persona de "mi familia" que todavia se preocupaba por mi.

- ¿Thomas? - saludé en cuanto agarre el telefono, esperando escuchar su simpatica voz.
- No soy Thomas - ¿Esa era la chillona voz de mi tía? No pude responder - Ni se te ocurra ignorarme ¿entiendes?... Me llamaron para informarme de lo que pasó.
- ¿Y... y que opinas al respecto? - pregunte con la voz temblorosa.
- Expulsaron al jovencito... es lo justo. No hay nada más que hacer. ¿O que querias que pasara? ¿Que fuera hasta el internado a decirte lo mucho que lo siento? - soltó una carcajada - Los abogados que dejo tu madre, me están haciendo las cosas muy dificiles, pero no imposibles...
- ¿Me llamaste para informarme paso a paso como vas a robar todo lo que mis padres dejaron?
- Nunca llamaría para saludarte... apesar de que Thomas insiste. Supongo que ahora que no te veo, empiezo a tomarte un poco de cariño...
- ¡Que considerada! - exclamé furiosa - En cambio yo, con cada dia que paso aqui mi odio hacia usted crece más.

Colgué el teléfono, con más fuerza de la necesaria.

- ¿Problemas familiares? - preguntó una voz terriblemente conocida.

Voltie a ver a Nicholas con los brazos cruzados, el parecía fresco como una lechuga. Como si no se hubiera peleado con alguien unas horas antes.

- Tomaré eso como un sí - se acercó a mi, alzó una mano para acariciarme el rostro, pero se arrepintió y se alejó un poco.

Miré su rostro con más atención y miré como su labio inferior estaba un poco hinchado.

- Espera... ¿Pórque demonios te peleaste con Joseph? - lo miré esperando una explicación. El rió tranquilamente.
- Tu amiguito llegó de la nada y me dijo que yo no merecía tu amor... entre otras cosas sin sentido. Despues, le pareció una buena idea golpearme - lo explicó como si estuviera contando un cuento para niños - Pero obviamente no lo fue.
- ¿Y porque seguiste golpeandolo?
- Dime que no esperabas que me quedara quieto mientras él cumplía su sueño de golpearme en la cara.
- Me refiero a que le regresaste los golpes al triple...
- Ah... bueno... eso ya es otra cosa - torció los labios - Me lo debía.

Lo miré pensativa, ambos nos miramos sin decir nada por un lapso de casi treinta segundos.

- De acuerdo, escuché la conversación que tuvieron en la enfermería y... Joseph me vio parado afuera cuando salió.
- Tienen suerte de seguir en la escuela... la directora fue amable.

El entornó los ojos y con la rapidez de un parpadeo se acercó a mi.

- ¿Todo lo que le dijiste a Joseph es verdad? - preguntó con su hipnotizante mirada.
- S...si - respondí sin más.
- Que coincidencia... - me abrazó por la cintura - yo tampoco puedo olvidarme de ti.

Previously...
- Que coincidencia... - me abrazó por la cintura - yo tampoco puedo olvidarme de ti.

Me deshice apresuradamente de su abrazo y di un par de pasos hacia atras. Evitando cualquier cercanía.

- ¿Qué pasa? - preguntó inmóvil - ¿Sigues confundida?
- ¿Confundida sobre que?
- Sobre Joseph y yo...
- Nunca estuve completamente confundida - expliqué - solo fueron pequeños momentos de duda...

Él rió discretamente y dio un paso hacia mí.

- Me propuse alejarme de ti. Y ahora, estoy aqui frente a ti... resistiendo las ganas de... - fue interrumpido por una inoportuna secretaria.
- Fuera de la dirección - ordenó la mujer.

Nicholas gruñó por lo bajo y yo solo apreté la mandíbula ansiosa.
Salimos de la oficina y nos detuvimos en el solitario pasillo, observando como la secretaria se alejaba.
Nadie dijo nada... pero los silencios no se sentían incómodos cuando estaba con él.
Me tomó del brazo y me encaminó hasta el patio, nos sentamos en la banca que estaba en la entrada, detrás de un arbusto.

- Si nunca estuviste "completamente" confundida... entonces, ¿Porqué no me buscaste para explicarmelo? - dijo con la voz un poco más baja y grave de lo normal.
- ¿E interrumpir una de tus reuniones con Brittany? - respondí apunto de soltar una carcajada.
- No me lo recuerdes... - se recargó en la banca con despreocupación - Esa chica es... dificil de... tratar.
- Pero... aún asi la besaste.
- Y aún así no pude olvidarme de ti.

Un arranque de celos creció en mí cuando el no negó haber besado a Brittany. Me pareció cruel de su parte utilizarla para olvidarse de mí... pero me pareció tadavía más cruel cuando me di cuenta de que yo había hecho lo mismo con Joe.

- Cuando la besé - confesó con pesar - no podía quitarme de la cabeza la imagen de Joseph y tu besandose en el campamento.
- Eso nunca ocurrió...
- Me molesta hablar de eso - suspiró largamente - Pero necesito saber que fue lo que paso entre tu y Joseph.

Previously...
- Me molesta hablar de eso - suspiró largamente - Pero necesito saber que fue lo que paso entre tu y Joseph.

Lo miré con sarcasmo.

- Lo sé, lo sé... tambien te diré lo de Brittany - entornó los ojos - Supongo que yo lo haré primero.

Miraba el césped y luego mi rostro, luego el césped otra vez, luego me miraba por largo rato de nuevo.

- ... Y cuando escuché que el guardia los había visto juntos, salí a buscar a Brittany. No quería ninguna explicación de nadie. La encontré con sus amigas y despues... simplemente sucedió. Nunca había hecho algo tan egoísta. Siempre supe que yo le gustaba, ella misma me lo había dicho varias veces antes, siempre la rechazaba con amabilidad... la noche del baile le confesé que solo había estado con ella para intentar olvidarte. Ella salió llorando del lugar sin dejarme terminar de explicar.

Su mirada reflejaba verdadera culpabilidad, le dolía haber usado a Brittany de esa manera.

- No soporté la idea de que quisieras a Joseph. Pero despúes entendí que estabas confundida... y esperé a que tomarás la desición que te hiciera más feliz. Creí que tu felicidad iba a ocasionar el fin de la mía.

Ese era un buen momento para decir lo que pensaba, pero apenas podía pensar claramente. Ver todo desde su punto de vista me hacía quedar como una tonta.

- Todo empezó cuando te vi abrazando a una chica en el campamento... pensé que te habías cansado de mi actitud infantil.
- ¿Hablas de la chica de primer año? - rió con fuerza - es de primer año... y es mi prima.
- ¿Y porque no me lo habías dicho antes? - me di cuenta de que había sonado como una de esas chicas celosas y posesivas cuando él rió.
- No se me ocurrió que pudiera interesarte... - tomó mi mano y volví a sentir ese cosquilleo que creí que ya había muerto.

El dudó por unos segundos.

- ¿Llegaste a enamorarte de Joseph? - miró el césped.
- No... solo llegué a sentirme presionada por no corresponderle.

Volvió a mirarme con la mirada brillante que había extrañado, se acercó y me abrazó.

- No quiero que volvamos a distanciarnos... por ninguna tontería.
- Yo tampoco - dije con un hilo de voz.

Me separé y hasta yo pude sentir mi mirada ilusionada. Nicholas sonrió y se aproximó a mis labios con sutíl delicadeza.
Las sensaciones de las que nunca estuve segura con Joe, aparecían claramente cuando estaba con Nicholas. Lo amaba.

Previously...
Las sensaciones de las que nunca estuve segura con Joe, aparecían claramente cuando estaba con Nicholas. Lo amaba.

No era una persona muy sensible a su alrrededor, pero de alguna manera sentí que alguien nos observaba.

- Espera... - le dije a Nicholas apartandolo por los hombros.

Giré mi rostro y revisé detrás de nosotros. Me encontré con el inexpresivo rostro de Joe.

- Joe... yo... - empezé a balbucear - amm...
- No quise interrumpir... - explicó todavía serio.
- Pues lo hiciste - interrumpió Nicholas entornando los ojos mientras me tomaba de la mano.

Los ojos de Joe se tornaron furiosos... ya estaba preparandome para ponerme enmedio de la discusión, pero Joe suspiró y me miró fijamente.

- Quiero hablar contigo - miró a Nicholas con resentimiento - a solas...

Nicholas me apretó la mano y despúes me miró molesto. Le devolví la mirada casi suplicandole que no armara una escena.

- Te espero en la cafetería - soltó mi mano y se dio la vuelta sin siquiera mirar a Joe.

Joe esperó hasta que Nicholas se alejara lo suficiente.

- Me voy de aqui - articuló lentamente.
- ¿A que te refieres?
- Me voy de este internado, seré transladado a otro mañana mismo.
- Pero... ¿Porqué? - le pregunté enmedio de un torbellino de emociones.
- Porque yo lo quise así. Ya no me agrada este lugar, quiero cambiar de ambiente... conocer nuevas personas, olvidarme de ti - susurró endureciendo sus facciones.
- ¿Entonces te vas por mi culpa? - me acerqué a él preocupada.
- Te mentiría si te dijera que no es por ti - cruzó los brazos intentando lucir relajado.
- ¡No! - exclamé sintiendo como las lagrimas se acumulaban en mis ojos - ¡No quiero que te vayas! y mucho menos por mi culpa, jamás podré quitarmelo de la cabeza, tu... eres importante para mi..
- Ya no hay nada que hacer - interrumpió - Solo vine a despedirme de ti.
- ¡No debiste pedir que te transladaran! - me tallé los ojos casi con violencia, ya no podía verlo claramente - Sé que no puedo corresponder lo que tu sientes por mí, ¡pero no significa que tengas que marcharte! - le grité furiosa.
- No puedo ser tu amigo...
- Eres... ¡eres tan infantil! - estallé en lágrimas y me senté en la banca para sostenerme.
- Te amo... y no puedo verte como una amiga, prefiero no verte antes que ser un falso amigo. Por eso tengo que irme... antes de cometer alguna estupidez.
- Si te vas, te odiaré - me di cuenta de lo desesperada que estaba... a tal punto de llegar a amenazarlo.
- ¡No puedo quedarme! - exclamó con dolor - ¡No puedo verte junto a Nicholas! No soporto ver como lo besas y como lo abrazas... como le susurras cosas al oído, como le sonríes ¡No puedo!

Se sentó a mi lado y me abrazó con fuerza, casi sofocandome.

- Me voy porque se que no tengo oportunidad, Nicholas te hará feliz, yo estorbo en tu cuento de hadas... - sonrió amargamente y me acarició el cabello.
- No digas eso... un amigo nunca estorba - fruncí el ceño todavía llorando.
- No soy tu amigo - murmuró con un gruñido. Me miró confundido, apretó mis mejillas entre sus fuertes manos - Perdóname - con la velocidad de un parpadeo, se acercó a mi sin dejarme hablar o siquiera pensar, sus labios se apretaron contra los miós con desesperación.

Previously...
- No soy tu amigo - murmuró con un gruñido. Me miró confundido, apretó mis mejillas entre sus fuertes manos - Perdóname - con la velocidad de un parpadeo, se acercó a mi sin dejarme hablar o siquiera pensar, sus labios se apretaron contra los miós con desesperación.

Sujetó mi rostro con fuerza y desición, a tal punto que el solo pensamiento de lograr safarme de él me pareciera una tontería... no tenía oportunidad.

Me aparté cuando él debilitó sus fuerzas, me levanté enseguida para evitar que volviera a suceder. Me miró ausente y se levantó de repente.

- Adiós.. - murmuró mientras se daba la vuelta. No supe que hacer, asi que corrí hacia él y lo abrazé con toda la fuerza que pude, como si eso pudiera hacerlo cambiar de opinión.

El correspondió a mi abrazo sin decir nada, escuché el acelerado sonido de su corazón. Levanté la cabeza encontrandome con su mirada, lo besé en la mejilla dudando un poco de lo que hacía.

- Por lo menos prometeme que volverás pronto - le susurré luchando por no llorar.
- No tendría sentido irme si voy a regresar pronto... - sonrió con tristeza. Besó mi frente suavemente.

Dejó de abrazarme, se alejó de mi con dureza y frialdad para despúes echarse a correr hasta la salida del internado, dejandome ahi parada sin decir nada más.

En vez de correr tras el como hubiera querido, corrí hacia el internado con pasos extrañamente veloces. Entré a la atestada cafetería buscando a Nicholas. Sentí un jalón en el brazo derecho...

- ¿Todo está bien? - preguntó Nicholas evaluando mi mirada.

Lo miré sin saber que responder, las cosas no estaban bien.

- Estuviste llorando - afirmó mirandome con el ceño fruncido.

Agradecí que no me preguntara nada, ya que no tenía las fuerzas suficientes para contestarle con claridad.
Me tomó discretamente de la mano y nos alejamos a las últimas mesas de la cafetería. Jenny estaba esperandonos con las charolas repletas de comida.
No me sonrió como acostumbraba a hacerlo, supo que algo andaba mal en cuando me vio a lo lejos.


Al final del día, despues de terminar las tareas, me senté en el piso y me puse a leer uno de los libros que había tomado de la biblioteca. Esa tarde Jenny estaba castigada en la clase de matemáticas, tenía que quedarse horas extra en la tarde para reconpensar su falta.

La puerta sonó debilmente mientras iba en la mejor parte del libro, gruñí con enojo y me pregunté si Jenny olvidó su llave de nuevo.
Abrí la puerta y me encontré con la radiante sonrisa de Nicholas. Sin decir una sola palabra entró en la habitación y cerró la puerta detrás de él. Lo miré sorprendida, ya casi había olvidado como se veía cuando entraba en mi habitación.
Me abrazó y despúes nos sentamos juntos en mi cama, entrelazó mis dedos con los suyos, mirando mis labios antes de empezar a besarme.

Previously...
Me abrazó y despúes nos sentamos juntos en mi cama, entrelazó mis dedos con los suyos, mirando mis labios antes de empezar a besarme.
Apreté su mano al sentir sus labios jugando con los míos, sentía como si hubieran pasado años desde la última vez que lo besé.

Me miró fijamente y me abrazó posesivamente, como siempre lo había hecho. Se acostó en la cama y me jaló por los hombros para que mi cabeza quedara sobre su pecho.

- Tengo un buen presentimiento... - dijo mirando al techo, como buscando algo.
- ¿Sobre qué?
- Sobre nosotros... creo que todo irá bien de ahora en adelante.
- Yo... no se que siento, solo estoy feliz - expliqué tambien mirando al techo.
- Y yo presiento que alguien debe salir de aqui - murmuró una voz inesperada. Dejamos de mirar el techo enseguida y nuestras miradas se fijaron en la burlona sonrisa de Jenny.
- No te oímos entrar - dije todavía atolondrada.
- Malas noticias para la pareja feliz, las prefectas están revisando las habitaciones, tienes menos de - miró su reloj - 7 minutos para abandonar la habitacion o enfrentarse a las prefectas.

Lo decía con tanta fluidez y tranquilidad que sentí el breve impulso de pellizcarla. Hasta se tomó la delicadeza de ser sarcástica.

Miré a Nicholas. Estaba más tranquilo que un oso invernando, lo miré frustrada.

- Tranquila, hay tiempo para salir - me abrazó por los hombros y sus labios se deslizaron por mi cabello - Hasta me queda tiempo para despedirme tranquilamente.

Entorné los ojos desesperada. Si a el no le importaba que lo descubrieran, a mi sí.

- No creo que pueda despedirme tranquilamente, por lo menos ocultate detrás de... - fui interrumpida por uno de sus besos.
- Te veo mañana - se acercó a la ventana. La abrió de un solo empujón - y tranquilízate... - atinó a decir mientras salía por la ventana.
- ¡Pensé que ibas a salir por la puerta! - exclamé - ¿Está de más decirte que estamos en el cuarto piso?
- ¿Y? - preguntó casi con cinismo.
- ¿Quieres dejar de comportarte como su madre? - interrumpió Jenny sacudiendome entre risas - ¡Dios! Adios Nicholas, si resbalas... solo grita - aconsejó "sabiamente".

Escuché la risa de Nicholas, pero cuando volví a ver la ventana ya no estaba.

- Ahora cállate y actua normalmente... están por llegar - ordenó aventandose en la cama - y por cierto, deberían ser mas cuidadosos a la hora de encerrarse en la habitación... cualquiera pudo abrir y encontrarse con alguna de sus escenitas dignas de Romeo y Julieta.

Iba a reclamarle cuando la puerta se abrió "sorpresivamente". Ya sabíamos quienes eran.

- ¡Sorpresa niñas! - gritó la prefecta intentando ser divertida.

Registraron la habitación con agilidad, apenas y me di cuenta. Cuando salieron, Jenny suspiró con fastidio.
- Odio las revisiones... - hojeó una de las cientos de revistas que tenía.

No respondí y me limité a seguir viendo el techo, imaginando que Nicholas estaba a mi lado.

- Siento lo de Joseph... ¿Lo querías mucho? - pregunto con toda la discresión que nunca había tenido.
- Si - alcanzé a decir antes de que las lágrimas inundaran mi rostro de nuevo.
- _________... - se sentó a mi lado sin saber que decir - Tal vez Joe es una buena persona... pero Nicholas... simplemente no lo puedes dejar ir, son el uno para el otro.

Me quedé en silencio por unos instantes, calmando las lágrimas que últimamente no desaparecían.

- Quisiera que Joe se hubiera quedado, que fueramos amigos y que todo se solucionara - susurré casi para mi misma - pero no puedo tenerlo todo...

Previously...
- Quisiera que Joe se hubiera quedado, que fueramos amigos y que todo se solucionara - susurré casi para mi misma - pero no puedo tenerlo todo...
- No, no puedes... y es por eso que elegiste lo que te pareció mejor - Jenny miró hacia el piso distraída.
- Yo no elegí nada... si hubiera podido elegir, Joe seguiría por aqui.

Al día siguiente, todo volvió a su tranquila normalidad. Todo regresó a como era antes de la noche a la mañana, era un cambio casi extremo.

- Deben presentar el examen antes de salir de vacaciones... - explicó el calvo profesor de Inglés - Tienen una semana.
- ¿Vacaciones? - me pregunté a mi misma.

Sonó el timbre y no pude evitar pensar en las vacaciones durante todo el día, ¿Iba a pasar dos meses aqui? o todavía peor... ¿Mi tía vendría a arruinarme la existencia?

- ¿En que piensas? - preguntó Nicholas mientras estabamos sentados en el césped.
- En las vacaciones - recargé mi cabeza en su brazo.
- Podremos seguir viendonos - pasó su brazo por detrás de mis hombros - Vendré al internado todos los días.
- No sé si me quedaré aqui todas las vacaciones, tal vez... mi tía decida llevarme de vacaciones a otra ciudad - lo cúal dudaba. Mi diversión y recreación no era algo que preocupara a mi escrupulosa tía.
- Pero... ¿No estas segura verdad? - me miró angustiado.
- No.
- Nunca me ha agradado esa tía tuya - dijo mirando a la nada. "Ni a mi" pensé internamente. Reí para ocultar el enojo que me provocaba pensar en ella.
- Nisiquiera la conoces - sonreí y mordí mi labio inferior con nerviosismo.
- Pero... tu mirada cuando hablas con ella por teléfono lo dice todo. Además, nunca viene a verte, te habla cada tres meses o algo asi... no entiendo porque se hace cargo de ti.
- ¿Y que harás? - pregunté riendo - ¿Adoptarme?
- Es imposible - murmuró considerando la idea. Le di un golpe en el estómago y rió.
- Claro que es imposible, nisiquiera eres mayor de edad y... no te queda el papel de padre - me acerqué y lo besé rapidamente en los labios - al menos no conmigo.

Vimos a un profesor a lo lejos, Nick dejó de abrazarme y cruzó los brazos.

A la mañana siguiente desperté exhausta. Había conversado con Nicholas hasta tarde, había ido a mi habitación e incluso Jenny se unió a la plática.
Estabamos desayunando cuando un chico que nunca había visto antes me avisó que tenía una llamada telefónica en la dirección.
Entorné los ojos cansada del asunto, Nicholas me miró inexpresivo.

Corrí a la oficina y llegué en menos de 4 minutos... tomé el teléfono con extraña impaciencia.

- ¿Hola? - pregunté rogando que fuera Thomas.
- ¡Tiene oportunidad! - gritó la emocionada voz de Thomas.
- ¿De que hablas? - apreté el teléfono con fuerza.
- Su tía esta en la ciudad porque fue demandada, los abogados de tu padre pudieron encontrar que hubo ciertas cosas... ilegales en la venta de tu casa. Si te presentas en el tribunal la proxima semana, es seguro que tu casa va a estar a salvo, esperando por ti - lo decía tan rápido, con tanta emoción que solo me quedaba ganas de gritar.

- Pero... para salir de aqui, necesito autorización de mi tía y ella nunca permitiría que saliera para recuperar mi casa...
- De verdad me siento mal por proponerle esto pero... ¿No hay manera de escapar? Solo serán dos días... Despues los abogados pueden justificar el escape.

Me impresionaba la lealtad que Thomas tenía hacia mí... era el asistente de mi tía, pero lo tenía de mi lado.

- ¿A que hora tengo que estar allá? - pregunté tomando una pluma y escribiendo en mi brazo.

Iba a ser díficil... no iba a poder escapar sola de este lugar. Necesitaba ayuda, y la única persona que podía ayudarme a escapar, era la que más se oponía a ayudarme con tal "locura". Pero iba a convencerlo, Nicholas me ayudaría a salir de aqui.

Previously...
Necesitaba ayuda, y la única persona que podía ayudarme a escapar, era la que más se oponía a ayudarme con tal "locura". Pero iba a convencerlo, Nicholas me ayudaría a salir de aqui.

Tenía casi una semana para encontrar la forma de decirle a Nicholas que me ayudara, era poco tiempo tomando en cuenta la opinión de Nicholas. De ser necesario, tendría que contarle la verdad sobre mi tía.

Regresé a la cafetería fingiendo que no pasaba nada.

- ¿Quién te llamo? - preguntó Nicholas interesado.
- Oh... era Thomas. Llamaba para saludarme - empezé a comer para restarle importancia.
- ¿Te dijo en donde vas a quedarte durante las vacaciones? - Jenny miraba la comida con curiosidad mientras hablaba.
- Dijo que... lo más probable era que me quedara aqui.
- Que bien - Nicholas sonrió y tomó mi mano por debajo de la mesa.

Todos regresamos a las clases cuando el timbre sonó escandalosamente, había examenes y todos corrían por los pasillos estudiando a último minuto.

- Creo que voy a reprobar matemáticas - dijo Jenny cuando ya estabamos en la habitación.
- ¿Porqué? - solté una carcajada.
- Porque el profesor me lo dijo...
- ¿Y porque no estudias? - agarré una de sus revistas y la hojeé distraídamente.
- Porque no entiendo... y mi compañera de habitación no es presisamente una experta en la materia.
- Por lo menos lograre aprobar - respondí burlonamente - Emma es buena con las matemáticas...
- ¡No me acordaba! - se levantó de la cama, tomó un cuaderno y corrió hasta la puerta - vuelvo en unas horas, iré a estudiar.

Azotó la puerta antes de que tuviera oportunidad de responderle. Nicholas no había mencionado nada sobre posibles visitas esta tarde, así que corrí al baño a darme un largo y fresco baño. Me tomé mi tiempo y hasta empezé a cantar una canción...
El agua caliente empezaba a agotarse asi que decidí salir antes de que saliera el agua fría. Me cambié de ropa y sali a la habitación tranquilamente.
Se me fue la respiración cuando de pronto vi a Nicholas recargado en la pared junto a la puerta.

- ¡Me asustaste! - le recriminé riendome, recordé la piyama de perritos que llevaba puesta, ya era tarde para cambiarme de ropa.
- No sabía que cantabas... - se acercó a mi y acomodó un mechón de mi mojado cabello.
- No canto... - reí nerviosa -¿Cuanto tiempo llevas aqui? - pregunté avergonzada.
- Desde que tu concierto en el baño empezó - me abrazó mientras contenía las carcajadas.
- Pensé que no vendrías...
- Pues aqui estoy - puso su mano en mi cintura y la otra en mi cuello, evitando que yo me alejara.
- Conozco esa mirada... - y antes de que pudiera terminar la frase sus labios ya estaban sobre los míos. Pase mis brazos por sus hombros y me aferré a él con repentina fuerza.
- Quiero recuperar todo el tiempo que perdimos... - murmuró mientras me besaba - hoy mismo - rió guturalmente.

Abrí los ojos sin saber que responder, me limité a abrazarlo con más fuerza.

Previously...
Abrí los ojos sin saber que responder, me limité a abrazarlo con más fuerza.

- Nicholas.... - me alejé de él - tengo que decirtelo ahora... si espero otro día más creo que voy a enloquecer.
- ¿Qué es? - preguntó interesado.
- De verdad necesito que me ayudes a escapar de aqui...
- ¿Otra vez con eso? - preguntó con frustración - Creí haber sido muy claro... yo no quiero tener nada que ver en tu expulsión.
- Escuchame... - me puse frente a él y lo miré fijamente.
- No voy a ceder - interrumpió.
- Voy a recuperar mi casa... solo necesito dos días, los abogados de mis padres vendrán a arreglar todo... iré al tribunal y solo tengo que firmar esos... esos papeles. Tendré todo lo que me pertenece de vuelta, no solo la casa. ¡Mi tía podría ir a la cárcel! - exclamé con emoción.
Pero él me miró decepcionado y serio... la peor combinación en su rostro.

- ¿Cómo se que vas a regresar? - preguntó inseguro. Lo abrazé al instante.
- Porque... yo te lo digo... voy a regresar. ¿Acaso creer que voy a utilizarte para escapar? ¿Crees que sería capaz de hacerlo?
- Confío en ti pero... ¿Qué vas a hacer alla afuera? Ésta ciudad es grande y solo conoces las calles principales...
- ¿Eso es un sí?
- No... - miró hacia la ventana - solo lo estoy considerando.
- ¡Nicholas! No hay ladrones ni secuestradores esperando por mi afuera del internado... y si los hubiera, correría lo más rápido posible - bromeé.

Él entornó los ojos. Escuché un gruñido proveniente de Nicholas antes de que se acercara con agilidad y tomara mi rostro entre sus manos. Nos miramos fijamente, haber quien resistía mas que quien... yo resistí más, los labios de él se impactaron contra los míos con intensidad. Me abrazó de la cintura con facilidad. Enrredé mis brazos en su cuello en un arranque de desesperación por tenerlo más cerca de mí.

- ¿Y si tu vienes conmigo? - le pregunté aturdida.
- ¿Crees que no lo había pensado antes? - negó con la cabeza - Es imposible... notarían mi ausencia en tan solo unas horas. Los guardias tienen la vista fija en mí desde lo de Joseph.

Mi mirada se iluminó de repente...

- ¡Joe! - exclamé - ¡El puede ayudarme!
- Claro... - susurró sarcástico.
- El me ayudaría sin dudarlo, puedo llamarlo y decirle que... me espere afuera despues del escape, podría quedarme en algún hotel.
- No - respondió él al instante.
- ¿Qué tiene de malo?

Nicholas sacudió la cabeza enojado, empezó a caminar por la habitación.

- No voy a ayudarte... no puedo - se acercó a la puerta - Lo siento.
- ¿No lo entiendes? ¡Esta oportunidad es única!

Caminó hacia mi y besó mi frente fugazmente.

- Necesitas dormir... hablamos mañana - se dio la vuelta casi enojado, por un momento pensé que azotaría la puerta al salir.