You found me

Nombre: You found me
Autor:Laura Lozano
Adaptación: libro, el secreto de Lucia Morke
Género: Drama/Romance

Prologo:
La chica de la curva, el empleado de hotel que asesina a todos sus clientes, el psicópata que se esconde en los coches para matar a sus dueños.
Todos estos personajes tienen una sola cosa en común, no existen.
O eso piensa _____ antes de iniciar un terrorífico viaje, en busca de un amigo desaparecido hace años, que la llevara al abandonado y tetrico hotel Limbo, en mitad del desierto de los Monegros.
Lo que descubrirá allí cambiara su vida para siempre, si es que vive para contarlo.
Son solo leyendas urbanas…. hasta que te pasan a ti.

Capitulo 1
No es necesario haber muerto para convertirte en fantasma. Es simple cuestión de tiempo.
Nunca antes había estado ante un fantasma, sin embargo, aquella tarde me encontré con uno, con mi único fantasma, se llamaba Zayn.
Tras mi intento de escribir el ensayo de filosofía sobre el sentido de la vida, decidí ocupar mi tiempo en algo mas interesante, por ejemplo escoger una nueva novela para Roderick, el ciego al que leía hace casi un año, ya habíamos por los clásicos, como cien años de soledad , el amor y otros tiempos de cólera o la odisea (las cuales no tenían nada que ver por mi gusto a lo oscuro), tenia que encontrar otra novela digna de su altura, trate de escoger entre algunas, pero terminaba descartandolas, por temor a decepcionar a mi oyente.
Mientras ojos rebuscaban entre mis estanterías, recordé una antología Malas: relatos de mujeres diabólicas, no recordaba donde se encontraba, así que me encarame por las estanterías de arriba, no lo encontré, y lo mas parecido era the oxford book of gothic tales, este me obligaría a hacer traducción simultánea, al abrirla, cayo un sobre de su interior, un fantasma del pasado acababa de huir de la pagina 213.
Para _____ ______
El papel tembló en mis manos, aquella carta solo podría ser de Zayn, un compañero de clases con el que solíamos dejarnos mensajes en los pupitres, cuando teníamos 14 años, cada semana aparecía un mensaje nuevo-ambos tendríamos que haber nacido en otro siglo-, a los que yo respondía dejando una respuesta en el mismo lugar.
No eran cartas de amor, sino todo lo contrario, el se metía en lugares en los que nadie se atrevía a entrar, alcantarillas, casas abandonadas, garajes solitarios y cementerios, al encontrar el sobre recordé que hace mas de 2 años no sabia nada de el, ¿por que se fue sin decir nada?, la ultima vez que lo vi fue el viernes que me dejo esa carta, al siguiente lunes, no estaba, pensé que tal vez estaba enfermo, pasaron las semanas y no regresaba, hasta que un día la profesora nos dijo que se había retirado, quise llamarlo pero no tenia su numero, y no habría servido de mucho.
Dude en abrir la carta, pero ahora estaba hay y tan tentador….
________
LO HE HECHO.
¿Te acuerdas? el edificio abandonado que te dio escalofríos cuando pasamos por delante. Decías que habías visto a alquilen en la ventana, lees tantas historias de fantasmas que los ves por todas partes, ahora puedo asegurarte que no hay nadie, aun que da escalofríos, parece que las paredes fueran a caerse, como un cascaron vacío y oscuro donde no hay nada…..
Encontre un colgante, pero parece de chica, así que mejor tu te lo quedas.
¿Te atreves a pasar la noche ahí adentro conmigo? piensatelo chica de los libros.
Tu investigador paranormal.
Zayn

Esa había sido su ultima carta.
Deje la misma carta en el lugar que la encontré, abrí mi armario, y busque mi baúl de los recuerdos, una caja donde guardaba lo que quería que nadie viera, empece a buscar en ella hasta que encontré el colgante de Zayn.
Al ponermelo, sentí que me faltaba el aliento, del condorcito de cuello pendía un circulo plateado lleno de espirales, por alguna extraña razón nunca me lo había puesto, y ahora tengo que aceptar que no se me veía tan mal.
¡Roderick! mire la hora,¡mierda! iba a llegar tarde! tenia que llegar a las 8 y faltaban 5 minutos, baje las escaleras de 2 en 2, mi padre estaba leyendo el periódico, y mi madre en uno de sus múltiples cursos extracuriculares, como ella los llamaba.
-Me voy a casa de Roderick, vuelvo a las 9!-grite mientras me ponía mi abrigo
-No era solo los viernes?-pregunto
-Eso ha cambiado, decidió darme otra sesión
-Claro… sobre todo si es una jovencita
-Papa! ya te dije que es ciego
-Ciego! que gran excusa
-No sigas, no quiero discutir esto otra vez, me voy, voy a llegar tarde.
Llegue al edificio, subí al segundo piso, las llaves me esperaban como siempre bajo el tapete, el apartamento estaba a oscuras, ya que no las necesitaba, pero ademas de la oscuridad reinaba un silencio inquietante.
-¿Hola?¡soy _____!-grite-¿Roderick?
No se oía nada, solo un sonido como de gotas cayendo, pensé que habría dejado la llave abierta así que fui a la cocina y lo cerré, empece a ponerme nerviosa, ¿Y si le había pasado algo?, ¿ Y si se había desmayado? intente prender la luz pero no encendió, ¡Mierda! ¿donde había ido?, de repente, volví a escuchar las gotas cayendo, el grifo volvía a estar abierto, pero otro sonido vino de la sala.
Cogí un largo cuchillo de la encimera, mientras avanzaba sigilosamente por el pasillo, note que mis piernas temblaban, estaba buscando el encendedor, cuando alguien me agarro por detrás y me tapo la boca.
-No grites-dijo.

Capitulo 2
MI corazón de disparó al notar la presión de aquella mano contra mi boca. El cuchillo cayo al suelo tras resbalar entre mis dedos temblorosos. Me quede inmóvil, mientras mi cuerpo se tensaba y un sudor frío se apoderaba de mi cuello y espalda. Intente gritar, pero aquella voz susurro de nuevo:
-Shhh... No te muevas.
Al reconocer quien era, me indigne. Note que su mano no me sujetaba con fuerza, así que, con un gesto brusco, me deshice de mi supuesto agresor.
Encendí la luz. Allí vi a Roderick, recostando contra la pared, sonriendo con sus ojos son vida.
-¿Te parece gracioso?-le grite, dandole un empujón que le hizo tambalearse- ¿Se te ha ido la olla o qué?
Lo deje apoyado en la pared, sorprendido por mi reacción y me senté en el sofá. Lo seguí con la mirada mientras se sentaba en su butaca, justo delante de mi.
-Lo siento mucho. No pensaba que te asustarías tanto. Como siempre dices que te gustaría escribir una novela de terror, te estaba proponiendo el primer capitulo.
-Escribirla si, pero no ser la protagonista. Ademas ¿pretendes que la narradora muera en la primera pagina de un ataque al corazón?
-No seria muy practico aunque siempre podría seguir narrando desde ultratumba...
Aunque sabia que no podía verme, sonreí.
-Era solo una broma.
-Pues la próxima vez avisame que estamos actuando, para que así no piense que te están descuartizando en un armario.
-Ah ¿pero habrá próxima ves?
-¡Ni se te ocurra!
-Lo que hubiese dado por ver tu cara...-dijo clavando sus ojos opacos en mi.
Aquel sobresalto me recordó a una de las cosas que no me gustaban de el: Su macabro sentido del humor, solo conocía a otra persona que disfrutaba de ese humor, Zayn. Siempre había pensado que a el le hubiera gustado conocer a Roderick. Pero hacia tiempo que eso era imposible.
-Y bien, ¿que me traes hoy?
-Lectura ligera.
-¿Una revista?
-No. Cuentos
Abrí el libro por el inicio de uno de los relatos y me sumergí en la lectura, intentando no concentrarme en el fantasma que ocultaba entre sus paginas. Desde su butaca, Roderick me escuchaba con los ojos cerrados, como siempre yo leía.
Note un nudo en el estomago. La letra de Zayn me miraba desde el sobre. Por un momento todo desapareció, y me quede sola con mi fantasma. Durante un tiempo había escondido su recuerdo. En especial, el día que estuvimos a punto de besarnos, después de que le regalara una brújula.
"Es para que encuentre tu camino entre la tinieble" le dije mientras sus labios se acercaban a los míos. El clacson de un camión que estuvo a punto de atropellarnos frustro el beso que ya nunca existiría. Un día mas tarde me entrego su ultima carta.
Luego desapareció.
Roderick se revolvió en su sillón y me devolvió al salon.
-¿Pasa algo ___?
-Nada-conteste a media voz-. Toda va bien.
-¿Seguro?
-Si no pasa nada, ¿Por que sigues callada?¿Los ratones se han comido la ultima pagina?
-No, el cuento esta entero.
-¿Y por que no sigues?
-Por que he encontrado algo en el libro. Un amigo al que quise mucho y que de algún modo esta aquí adentro. Se llama Zayn.
-Entendido...-murmuro-¿Y como lo has metido en ese libro?
-En realidad lo hice hace tiempo, cuando desapareció.
Esa ultima frase la sentí como un desgarro, nunca había hablado de eso con alquilen y dedo decir que duele, no saber nada de el.
-¿____?
-Perdona estaba pensando. esta tarde lo encontré, mientras buscaba este libro. Creo que es mi fantasma. Hace tiempo que no se el.
-Pero... ¿desapareció, sin mas?¿no se despidió de ti?
-No-conteste, reviviendo el dolor que había sentido,
-¿Y nunca has intentado encontrarlo?
-Fue el quien se fue sin decir adiós-explique con resentimiento- ¿Por que tendría que buscarlo?
-Eso es lo que se hace con la gente que desaparece, la buscas. ¿Y si algo lo impidió despedirse? ¿No habías pensado en esa posibilidad?
-El caso es que no ha vuelto. Y... necesitaba borrarlo de mi cabeza.
-Entonces ¿por que no tiras sus cartas?
-No puedo... sigo enamorada de el.
Note un cambio en su expresión. Estaba mas serio, pero de una manera diferente, como si su alegría se hubiera esfumado.
-Pero los recuerdos no se borran así como así-dijo-Los fantasmas siempre vuelven.
-¿Tu también tienes un fantasma?
-Si, hace tiempo que...-trago saliva- se fue. Pero eso no importa. Estábamos hablando de tu fantasma.
-Si pero...
-No, no hay pero que valga. A ver... ese chico no ha vuelto a aparecer ¿no? ¿Y que estas esperando?
-No lo entiendo ¿que quieres decir?
-Pues que las cosas siempre pasan por algo, si has tropezado con su carta, es por que debes hacer lo que no hiciste en su momento. Yo de ti lo buscaría, nunca se sabe quizás lo encuentres esta vez.
Buscarlo, pero si ni siquiera sabría por donde empezar. Nuestra profesora nos había dicho que su familia se había mudado muy lejos de aquí.
-¿Y como se supone que debo encontrarlo?
-Existe una cosa llamada internet, dicen que eso ayuda. Y, si no, puedes encontrar un investigador privado.
-¿Y si no lo encuentro después de tanto tiempo?
-Pues rompe esa carta, así se matan los fantasmas.
-¡No pienso hacer eso!
-Entonces ya sabes lo que debes hacer. Ademas, una chica tan linda como tu, no puede pasar las tardes leyendo a un ciego.
-¿A ti quien te ha dicho que soy linda?
-Que sea ciego, no significa que no pueda percibir ciertas cosas. Buscalo. Tengo una corazonada

Capitulo 3
Volví a casa justo a tiempo para la cena y para el interrogatorio que tenia lugar cada viernes, esta vez fue mi madre quien empezó:
-¿Hoy tampoco sales?
Puse mis ojos blancos, luego suspire y le dediqué media sonrisa forzada. Era mi manera de decir que no tenia ganas de responder.
-Hija, tendrías que salir mas a tu edad...
NO le puse atención a su discursó. Simplemente me desconecté, sabía que tenia buenas intenciones en tratar de animar un poco mi vida social. Pero yo solo tenia 2 amigos, bueno, una ya que no sabia nada Zayn.
Con Zayn eramos la rata de biblioteca y el freaky silencioso. Haci nos llamaba Vanesa, mi compañera de pupitre, una rubia de risa contagiosa que escribía mensajitos en mi libros ya que nunca traía los suyos.
- Si tanto te gusta estar en tu cuarto-farfullo mi madre mientras yo comia mi sopa con extrema lentitud-, tal vez deberías hacerte monja de clausura.
Vanesa habia estado algo distante los ultimos dias, tal vez le irritaban mis comentarios burlones sobre sus gustos. También nos separaba una fina linea de delineador-yo no usaba maquillaje- haci como un par de tallas de sujetador. Mientras todos los chicos se fijaban en ella, y su popularidad subía como la espuma. Yo me había quedado rezagada con mis libros. ¿Tal vez el convento no era tan mala opción?.
De todos modos, solo había un chico que se fijaba en mi, Raul, el gótico de la clase. Siempre llevaba unos libros voluminosos, de los cuales estaba segura que no leía ninguna palabra. Me habría parecido simpático, si no fuera por esa chaqueta de cuero que olía a vaca muerta.
Iba conmigo a la clase de literatura universal, y Vanesa le había dicho que me invitara a salir. Pensando que necesitaría un empujoncito para poder salir con alguien, sin embargo sus tácticas habían sido efectivas. Yo había descubierto bajo mi cuaderno una nota impresa con el lugar y hora de la cita:
Cuando me miro entrar en aquel bar, me miro asombrado-tal vez pensaba que no iba a ir- tuve que hacer esfuerzos para sentarme junto a el, ya que llevaba esa maldita chaqueta de cuero.
El camarero dejo caer 2 bebidas de medio litro, que había pedido mi príncipe montaraz. Quise chocar mi jarra con la suya, pero con un hábil movimiento enlazo su brazo con el mío mientras bebía demasiado cerca de mi. Y aprovecho la ocasión para intentar besarme, con los labios llenos de espuma. Yo solo arroje parte de mi bebida en su cabello. Aquella bebida debía tener sustancias afrodisíacas por que ahora el no dejaba de ir detrás de mi.
El sábado me desperté con bolsas en mis ojos y ojeras. Me había pasado toda la noche pensando en Zayn. Aun con los párpados entrecerrados encendí el computador y baje a desayunar.
Mi padre me lanzo una mirada y dijo:
-¿Te peleaste con alguien anoche?
La mueca que le lance basto para que me dejara comer mi desayuno en paz. Un café y una ducha después, estaba lista para iniciar mi búsqueda en internet, deje que la habitación se llenara de sleeping with sirens, y me senté al frente del computador, Escribí "Zayn Malik" en el buscador, aparecieron 40 resultados, ninguno servia ya que todos eran su nombre y apellido disgregados en personas diferentes.
La búsqueda fue un desastre. Seguía como en el principio.
Baje a la sala y me senté en el sofá, aunque me gustaba conservar su letra escrita, me hubiera gustado que hubiéramos sido como el resto de adolescentes y nos enviáramos SMS.
De repente me fije en la estantería de debajo del televisor, allí un viejo directorio acumulaba polvo. Podría probar suerte con el.
Dos años atrás habían existido 4 números telefónicos con el apellido Malik. Apunte los teléfonos y direcciones. Suspire y empece a marcar el numero, las conversaciones con desconocidos no eran mi fuerte. No hubo respuesta. Con el siguiente, una mujer de edad avanzada me contesto, pero estaba tan sorda, que después de varios intentos tire la toalla. Marque el tercer numero, y una solo recibí una grabación. Continúe con el ultimo numero, una voz masculina contesto:
-¿Si...?
-Perdone que lo llame un...
-No se disculpe, y dejeme en paz-dijo secamente- no voy a cambiar de compañía telefónica o a contratar un seguro de vida.
-Se equivoca usted. No soy teleoperadora, solo le haré una pregunta.
-Pues métase la encuesta por donde le quepa.
-No es una encuesta, únicamente tengo una pregunta.
-Dejeme que yo le haga una antes ¿trabaja para el gobierno?
-No señor.
-Entonces ¿por que llama?, se como funciona esto, primero lo hipnotizan a uno y lo dejan sin pensamientos, para así manipularte y...
-Piense lo que le de la gana, pero yo solo quiero saber si entre sus familiares hay algún Zayn Malik.
-¿Por que pregunta? lo saben de sobra, tiene cámaras. Usted sabe que estoy solo en el mundo y no tengo quien me defienda. Es usted malvada.
Colgué agotada de tanta charla inútil. Sentada en mi cama, legue a la conclusión de que de esta manera no iba a hallar a Zayn, cogí el abrigo, las llaves y salí.
Tenia que comprobar quien vivía en aquellas casas. Si esto no funcionaba, Zayn se convertiría en un recuerdo, atrapado entre las paginas de un libro.

Capitulo 4:
Al llegar al primera dirección, me quede asombrado por el tamaño de la puerta. Esta doblaba o triplicaba mi estatura. Era de madera maciza, con una cristalería de colores y hierro forjado.
Llame al interfono, pero nadie contesto, estaba a punto de desistir, cuando un vecino empujo la puerta, antes de que esta se cerrara, entre.
Subí los tres escalones que daban al ascensor, cuando una mujer salió de una puerta en plata baja, tenia el cabello gris, y una bata de flores. Su puse que era la portera.
-¿Puedo ayudarte niña?-me pregunto con un tono cariñoso.
Me acerque a ella con la sonrisa de "soy niña buena"
-¿A quien buscas preciosa?
-Vengo a ver a un viejo amigo, se apellida Malik. ¿Sabe usted si...?
-Pasa, estaremos mas cómodas adentro- dijo mientras me aferraba su brazo y me conducía dentro del apartamento.
Aquel lugar apestaba a moho y tabaco, todos los mueles de la sala estaban amarillentos, y la alfombra tenia la cara de medusa en la mitad.
Me sentí incomoda, cuando aquella mujer apareció con una bandeja con tazas, una tetera, y unos pastelillos rancios. Quizás era una mujer preparada para las visitas, pero su velocidad me hizo preguntarme cuanto tiempo tendrán esos pastelitos en aquella bandeja.
-¿Te sirvo un pastelillo?.
-No, gracias, en realidad...
-¿Y una taza de efusión de hierbas?, es una receta propia.
"Ni de chiste" me dije mientras negaba la cabeza y hacia un intento de sonreír. Elle un vistazo a la sala, mientras ella hacia caso omiso a mis palabras y me servia una taza. Junto a la estufa, descubrí un perro inmóvil sentada en sus 4 patas, me miraba fijamente con su cabeza ladeada.
-Entonces, dime pequeña-dijo con un tono dulce- ¿a quien buscas?
-Se llama Zayn, ¿lo conoce?
-¡Por supuesto! vivimos juntos por casi 7 años.
-¿De verdad?-pregunte emocionada-¿y donde vive ahora?
-Sigue aquí, ¿no lo ves?
Estudie con la mirada aquel salón, que estaba lleno de frascos de todas las medidas, con sustancias que desconocía, a excepción de uno en el que vi una "colección" de ojos que me aterrorizaron. Tal vez fueran de muñecas, pero de todas maneras me asusté, ¿quien necesitaba tantos ojos?
En la estantería que se encontraba debajo de la ventana habían 4 perequitos contemplando la pared, me extraño que ninguno se halla alarmado de mi presencia, pero claro el perro tampoco se había alarmado.
Voltee para encontrarme, con la sonrisa desquiciaste de aquella mujer.
-Zayn ¿no saludas a esta jovencita tan encantadora?
Perpleja gire mi mirada hacia el perro, comprendí decepcionante que era el. Alargue insegura mi mano.
-Anda un poco triste últimamente-dijo la mujer, justificando por que no se había acercado-
Me acerque por aquel animal, bajo la mirada de su dueña.
-¡Hola bonito! ¿quieres salir a pasear?
Aquel Zayn de cuatro patas ni se movió, ni cuando le acaricié el pelaje bajo su barbilla, estaba extremadamente quieto, hasta que le toque el lomo y cayo de un lado con peso muerto.
Estaba disecado.
-¿Que has hecho desgraciada? ¡Has lastimado a mi Zayn-mientras me cogía por los antebrazos.
Me zafe de su agarre y la aparte a un lado. Acto seguido atravesé el pasillo, dejando atrás una avalancha de insultos.
Ya en la calle respire aliviada. Algo me decía que de haber tomado aquella infusión, hubiera formado parte de su macabra colección.
Tras cruzar media ciudad, di media vuelta para encontrar la calle que buscaba, esta era estrecha. Me pare ante el numero 6 era un edificio de piedra gris, había ropa colgada en los balcones, pude distinguir una bicicleta a la que le faltaban las ruedas.
Lame al interfono, esperando tener suerte, tras unos segundos una voz masculina respondió.
-¿Si?
-Disculpe estoy buscando al señor Malik ¿lo conoce?
-Claro que si, soy yo.
¿Y si había llegado al lugar correcto? cuando subí al segundo piso, vi una puerta abierta, había un hombre con el cabellos largo recogido en una coleta, barba negra y áspera igual que su bigote.
-¿Es usted el señor Malik?
-Aja ¿quien pregunta?
-Me llamo ___. Estoy buscando a un excompañero, se llama Zayn Malik, y me preguntaba si usted lo conocía.
Llevaba sobre unos pantalones negros, un delantal del mismo color, del que asomaba el mago de un cuchillo.
Sin echar a correr pude ver la pared de la sala, estaba llena de espada, ganchos afilados y estrellas ninja, así como pistolas y fusiles que me recordaron a películas de la segunda guerra mundial.
-No conozco a ningún Zayn Malik, no hay ninguno en la familia. ¿Tienes miedo de esto?
Di un paso atrás.
-Tranquila niña-dijo mientras mostraba una sonrisa amable- No tienes por que preocuparte, solo lo uso para decapitar pollos. Un vecino tiene un corral en casa, y no es capaz de matarlos, así que lo hago yo.
No le creí mucho su explicación, entonces ¿por que tenia todas esas armas?
-Veo que no te fías de mi...-dijo abriendo la puerta- ¿es por la colección? no me dedico a descuartizar jovencitas, soy doble de riesgo, en los sets siempre me regalan la ultileria.
Definitivamente aquel Malik no era el que buscaba, solo dije gracias y me fui. En la calle había empezado a hacer frío, me abotone el abrigo y comenze a caminar,continuaba como al principio de mi búsqueda.
Cuando cruze una calle, tuve la sensación de que habia algo entre las sombras. Me di vuelta varias veces, creyendo que alquien me onservaba, pero no había nadie. Empece a caminar mas rapido, escuche unos pasos detras de mi. Mire de reojo y vi la sombra de alquien que se escondió. Sabia que podían ser imaginaciones mías, pero de todas maneras aligere mas el paso.
Conseguí llegar a la estación, y baje las escaleras deseando llegar a casa, escuche unos pasos al frente y pude ver a un hombre que se paseaba de un lado a otro, no puede evitar sentir un escalofrío. Cuando subí lo busque entre la gente, pero ya no estaba, quizás era cierta esa leyenda urbana de un hombre que vaga por la estación, pero de todas maneras los fantasmas no hacen ruido al caminar.

Capitulo 5:
Tras fracasar como detective, el domingo asalte los DVD policiales de mi padre, tenia la esperanza de encontrar alguna idea que me ayudara a dar con Zayn.
Tras ir por el segundo capitulo de una serie llamada Castle, mi padre se sentó a mi lado. Para desesperación de mi madre la maratón continuo después de la cena, estaba a punto de dormirme, una escena llamo mi atención, un niño había desaparecido hacia un par de semanas, así que los investigadores contactaron con la escuela, para saber cuando fue la ultima vez que el niño había asistido a clases. ¡Era algo tan sencillo! que no se me había pasado por la cabeza, me levante bruscamente, tirando las mantas al piso y sobresaltando a mi padre que también estaba a punto de dormirse.
Necesitaba armar un plan.
Llegue al colegio antes de que empezaran las clases, llegue a secretaria y al detenerme al frente del escritorio de la Vazquez, puse mi cara de "soy una chica buena que nunca a roto un plato"
-¿Que quiere ____?
-Me he encontrado en casa unos libros de un exalumno, y me gustaría devolverselos por correo, me preguntaba si usted podría darme su dirección.
-No- fue lo único que dijo-
Solo dije gracias, y salí de allí. Ya sabia que ella diría que no, solo queria comprobar su fama de despistada, en la panatalla del computador, havia un post-it que decía contraseña y una serie de números.
Hay tenia la clave, pero ahora necesitaba una distracción, pero, solo había una persona que podría ayudarme...
Me acerque con paso decidido, a aquel grupo de chicos que estaban sentados en el muro de la entrada del colegio. Unos ojos oscuros se posaron en mi.
-A ti te estaba buscando- le dije a Raul con una sonrisa.
Pude sentir desde donde estaba ese olor a rancio que desprendían las chaquetas de ese grupo.
-Necesito que me ayudes, tengo que colarme en secretaria, como sea.
-¿Por que?-respondió Raul
No le podía decir que era para encontrar al chico que me gustaba, o de otro modo me mandaría bien a la mierda, así que dije que me habían confiscada algo en clase de matemáticas.
Sabia que al oír la razón accedería son pensarlo, la cara de Raul se ilumino, ya sabia que esto traería consecuencias, pero valía la pena.
-Cuanta conmigo-dijo- pero necesitaremos la ayuda de los chicos.
A continuación se acerco a mi, tanto que temí que fuera a besarme.
-Ah otra cosa, después de esto me invitaras a una bebida ¿no?
-Claro-mentí- incluso a dos si haces lo que te pido.
Al salir de la clase de ingles, me metí en el baño a esperar que el pasillo se quedara callado. Raul había dicho que el mejor momento para actuar seria a la ultima hora, cuando la Vazquez ya estaría al limite, y tampoco quedarían muchos profesores en el edificio.
Escuche unos pasos.
-¿____?
Salí del baño 5 chicos con chaquetas de cuero me observaban, yo sonreí nerviosa. Tal como iba el plan, me escondí, mientras los chicos simulaban una pelea, si no fuera por que sabia el plan, habría dicho que de verdad se estaban peleando.
-¿Que es todo este escandalo?- dijo la Vazquez en menos de dos minutos-
Raul y sus amigos corrieron escaleras abajo, mientras la Vazquez los seguía. Cuando los perdí de vista, corrí hacia el despacho, y teclee los números del post-it, navegando por el listado llegue a la M, pero Zayn no aparecía, entonces me fui a un archivo de de antiguos alumnos, entonces en la M lo vi, Zayn Malik, apunte las dos direcciones, la de su casa y otra para urgencias.
Salí justo a tiempo de ver a Raul y sus amigos subían con caras de pocos amigos, seguidos de la Vazquez que subía regañandolos, Raul me pregunto con la mirada y yo asentí, el sonrío, y me fije en los hoyuelos que se le marcaban, por un momento pensé que eran lindos, pero luego recordé el olor de su chaqueta, y esa imagen desapareció.
-____ ¿que hace aquí?- pregunto la Vazquez- ¿no tiene clase?
-No, no- mentí y baje corriendo las escaleras, abandonando a cinco chicos que acababan de ganarse un punto negativo, en es momento me sentí egoísta, pero luego recordé a Zayn y esa sensación desapareció.
Cuando llegue a la dirección de la casa de Zayn, los vecinos me dijeron que se habían mudado hace unos dos años, pero me dijeron que la otra dirección era la que habían dejado para el correo perdido, iba por buen camino.
Cuando llegue a la segunda dirección, sentí un hormigueo. ¡Estaba tan cerca! pero ¿por que mis pies no avanzaban? ¿y si fracasaba?.
Respire hondo, y seguí caminando, iba a tocar el interfono, pero vi que la puerta estaba abierta, mire adentro pero no había portero. Entre en un ascensor, el cual subió al tercer piso.
Llame al timbre, y una mujer mas baja que yo de unos cincuenta años con el cabello castaño y pastas.
-Perdone que la moleste, pero quisiera hacerle un pregunta.
-¿Eres del censo?
-No soy estudiante, iba a clases con Zayn Malik y me han dicho que quizás usted podría ayudarme.
-¿Eres compañera de Zayn?
-Si ¿lo conoce?
-Claro que si, ¡es mi sobrino!
Al oír esto tuve que reprimir el impulso de saltar y abrazar a aquella mujer, la tía de Zayn me observo sonriente en silencio.
-¿Como puedo ayudarte?
-Bueno... solo quisiera saber si hay alguna manera de contactar con el.
-¿Por que quieres hablar con el?
¿Por donde empezar? quería saber por que no me había escrito; por que no me había dicho que se marchaba. Pero sobre todo, quería volver a verlo, no podía decirle todo eso a una desconocida.
-Pues, la verdad... es que me gustaría volver a verlo.
-Valla, ¡que callado se lo tenia Zayn! -sonrió, esa era la única repuesta que no esperaba- Pasa, pasa el corredor no es un lugar para hablar de esto.
Crucé la puerta, sintiendo que estaba invadiendo la vida de Zayn, peor no me importaba, quería encontrarlo.

Capitulo 6:
Al llegar a casa subí las escaleras sin saludar a nadie. El "¿Pasa algo?" de mi madre choco con la puerta de mi cuarto que cerré de golpe.
Desdoble el papel que llevaba en mi bolsillo, con el e-mail de Zayn. Tendría que haberme ilusionado, pero la conversación que había tenido con la tía de Zayn me había hundido en la miseria. Especialmente esa maldita frase "Si no te escribió sus razones tendrá".
Había pasado media hora en su salón, y esa conversación no había sido muy informativa. Al inicio me sentí como en un interrogatorio, a pesar de la comodidad de los sillones. Se suponía que yo debía hacer las preguntas, no ella. Pero cada vez que lo intentaba, no había obtenido respuesta.
Cuando estaba pensando que aquella mujer no me iba a dar respuesta me hizo una pregunta inesperada:
-¿Así que tu y mi sobrino...?
-No, nosotros no...
-Ah, es que no me lo imagino dejando a su novia sin aviso.
¿Que le importaba a aquella mujer si Zayn y yo fuimos novios?¿O es que quería ridicularizarme? Me moví en el sofá, mientras esos ojos de ardilla me veían.
-No me malinterpretes, solo quiero decir que si no te escribo ni se despidió, sus razones tendrá -insistió- solo digo que el no es muy hablador, tu deberías saberlo, si son tan amigos.
-¿Donde esta ahora?
-No lo se va de un lado para otro. Pareces una buena niña, así que, haremos una cosa. Te doy su e-mail, pero no te aseguro que conteste.
¿Me habría olvidado? ¿Le había pasado algo? ¿Habría ingresado en alguna secta que prohibía la comunicación con las mujeres?. Golpeé el teclado, mientras me torturaba con mis preguntas,. ¿Y si contestaba para decirme que no quería verme? Prefería quedarme con aquella carta, que con una respuesta negativa.
Solo había una manera de saber si Zayn seguía siendo el mismo, me trague el miedo y teclee:
De: theraven.___@hotmail.com
Para: malik13@hotmail.com
Asunto:Una llamada de la chica de los libros,
Hola Zayn,
¿Te acuerdas de mi? Soy _____, la chica de los libros. hace tiempo que no se nada de ti. Hace tiempo me encontré con una de tus cartas, ¿ Te sigues metiendo en lugares aterradores?.
Yo por mi parte solo en secretaria. Como la Vazquez sigue como secretaria, se consideraría un lugar siniestro. Te retaría a que entraras con migo, pero nos e por donde andas.
Solo quería saludarte, saber como estas...
Tu chica de los libros.
_________
P.D: Me gustaría volver a verte.
Escribí y borre la ultima frase docenas de veces, ¿Debería confesar que quería verlo? ¿No sonaría demasiado desesperada?. Envíe el correo.
Solo quedaba esperar...
Eran las 2:30 cuando volví a ver el reloj, llevaba toda la noche dando vueltas. Cada vez que cerraba los ojos y cogía el sueño, escuchaba la campanita del computador, diciendo que tenia un nuevo correo. La noche iba a ser muy larga.
A las 6:30 me levanté y mire la pantalla del computador, la bandeja de entrada seguía vacía. Tras entender que el sonido era producto de mi imaginación volví a mi cama cerrando los ojos agotada por la tensión.
Me despertó mi madre, que me movía con fuerza.
-Vas a llegar tarde _____. Al final tendré que arrancarte las cobijas si no sales tu solita.
Abrí un ojo, y vi que eran las 7:15 en 15 minutos tenia que llegar a clase, tras darme un ducha rápida, y un café con leche para dormirme a medio camino.
Empece a vestirme con el pelo todavía mojado, estaba con la camisa a medio poner, y me disponía a apagar el computador. Y entonces lo vi, y no pude reprimir un grito de emoción.
-¿Que pasa?- oí que gritaba mi madre desde el piso de abajo.
-Nada- mentí, por que había pasado algo.
Un mensaje nuevo.
De: malik13@hotmail.com
Para: theraven._____@hotmail.com
Asunto: Hola chica de los libros.
¿Que si me acuerdo de ti? ¿Tú estas tonta?
Pues claro que me acuerdo de ti. Como para olvidarse de tus ojos verdes, que a estas alturas ya debieron devorar todas las bibliotecas de la ciudad.
¿Como me has encontrado? ¿Quien te a dado esta dirección? ¡Había una detective en tu interior, y yo sin saberlo!. Esta es una buena noticia. Al final no eras solo una rata de biblioteca.
Acepto tu reto, aunque prefiriera verte en otro lugar que no sea secretaria, ¿Que te parece el Sandman? (es como uan cafeteria)
Estaré allí el viernes, a las siete, si realmente me quieres ver.
Hasta entonces chica de los libros.
Zayn.
¡Había escrito! por un instante sentí que flotaba en la habitación. Empecé a saltar. Sabia que me comportaba como una niña, pero me daba igual, ademas nadie me estaba viendo.
De repente me di cuenta de la hora que era y paré. Tenía solo 10 minutos para llegar a clase. Me metí en mis jeans, me puse una botas y salí corriendo de la habitación.
No me di cuenta hasta la segunda clase, que mi estomago estaba en pleno concierto a causa del hambre. No había desayunado nada, pero me daba igual, por que iba a ver a Zayn. Solo esperaba que la semana pasara rápido. Quedaban demasiadas horas hasta el viernes.

Capitulo 7:
No pienso ponerme eso-le dije a Vanesa, y cerré la puerta del probador al ver los short que me estaba mostrando, que por cierto eran demasiado cortos.
Había tenido la idea de contarle que iba a ver a Zayn -primer error-. Y después de que pasara todo el día convenciendome de una tarde de compras, acepte.-segundo error-.
-¡No puedes ir con esas pintas!-dijo señalando mis jeans y mi camisa de cuadros que por cierto era algo grande.
-¡Es Zayn! no le importara.
-Ya se que va igual de enamorado que tu. Pero imagina que se a convertido en una especie de modelo, ¿pretendes espantarlo?
-Siempre me he vestido igual, y a nadie parece importarle.
-Pues ya va siendo tiempo que le saquemos provecho a lo pocos que tienes.
Después de haber pasado varias horas detrás del probador, rechazando prendes que me daba vergüenza hasta probrarmelos. Termine aceptando por una camiseta negra con mangas a medio coser y un escote algo pronunciado con unos jeans, que no me dejaban ni respirar.
-Perfecto-dijo Vanesa-. Ahora por el maquillaje.
-Eso ni de chiste, bonita- dije fulminandola con la mirada.
Acabamos tomando un chocolate, y mientras escuchaba a Vanesa decir que su dieta se iba por la borda, decidió que lo mejor era unas galletas para acompañar el chocolate.
Estuvimos hablando de diferentes temas, hasta que llego el momento del interrogatorio. En comparación con su experiencia, mi casi beso con Zayn era como un pellizco. Ya sabia como iba a terminar esta conversación.
-¡Que romántico! escribiendo cartas y esas cosas. ¡Que lindos!- dijo cuando termine de contar la historia-. ¿Y no creer que Raul se va a enfadar?
Me encogí de hombros, el solito de había montado en una pelicula, en la cual yo no quería participar. Si le había prometido una cita, pero alguna excusa se me ocurrirá.
-Si eso hace que me deje en paz...
Vanesa se rio, mientras sacaba el chocolate del fondo de la taza con la cuchara.
-Por cierto, ¿te acuerdas de el rubio del que te había hablado?
-¿Del universitario de la fiesta en la que te colaste, o el irlandes?
-Del irlandes. Y que conste que no me cole-dijo sacandome la lengua-. Bueno lo que iba. Cundo ibamos en camino al cine, ¿a que no sabes a quien me encontré?- hizo un silencio de varios segundos, para causar un efecto.- A Alex.
-¿Alex?
-Si, Alex el conejo.
Cuando escuche su apodo la cara del chico se dibujo en mi mente, pelirrojo, ojos verdes y unos dientes que le habían ganado ese sobrenombre. Había sido el blanco de risas de medio colegio.
-Me vio, pero ni me saludo -continuo Vanesa- me acorde de lo que paso el año pasado.
¿Como iba olvidarlo? me dije a mi misma. Ademas después de eso el "conejo" desapareció.
Tod paso el viaje de fin de curso, para celebrar que al fin acabábamos el bachillerato, y empezábamos la preparatoria. Ibamos a pasar 4 días en un hotel que compartíamos con varios colegios. Tenia piscina y unos balcones muy cercanos a los otros, lo que facilitaba que algunas personas tuvieran "acción".
Normalmente Alex no iba a estos viajes, pero esta vez sus padres lo habían obligado. Quizás ignoraban que su hijo era el blanco de burlas, incluso después de algunos estudiantes de otros colegios, que hicieron amistad con los del nuestro.
La primera noche, se reunieron en una de las habitaciones a contar leyendas urbanas, Vanesa regreso enamorada de un chico llamado James, el cual decía que conocía todas la leyendas urbanas.
A la mañana siguiente Alex se encontró con unas cuantas cucarachas flotando en su leche. Unas mesas mas adelante se encontraba James riendo como si se le fuera la vida en ello. Vanesa me dijo de una leyenda que habían hablado, de las personas que encontraban ratas u otros animales en botellas de cerveza. "Serán idiotas" dijo mientras iba a la cocina a vaciar toda la jarra.
El ultimo día a la hora del desayuno, Alex bajo blanco como el papel. Se fue directo a la mesa de los profesores y les enseño su celular. Se lo quitaron de encima diciendo "Eso son tonterías", y Alex se sentó con nosotros, pero ni siquiera toco su desayuno, cada vez que alguien salía o entraba, soltaba una bocanada de aire, y levantaba la vista. Como si buscar a a alguien.
Había pasado todo el día aislado -algo que no era muy raro en el-, pero por la tarde lo encontré en un rincón llorando, al preguntarle que era me dijo que había encontrado una lista con los nombres de sus compañeros. No comprendí que significaba eso, hasta aquella noche.
A media fiesta me salí de la fiesta, para no tener que fingir que me gustaba esa música. Iba entrando al baño, cuando veo que Alex sale del baño de los chicos, como que lo lleva el diablo, entre a ver que era lo que lo había asustado, y me encontré con una letras rojas escritas en el espejo, que decían "Conejo tu eres el siguiente".
Escuche un grito proveniente de una de las habitaciones de los chicos, ya que nadie acudió, decidí ir hacía alla. Tras la puerta me encontré con Jamie y George, dos de los compañeros de la habitación de Alex. Estaban sobre los sacos de dormir, cubiertos de sangre. Y había un garfio colgando de una de las literas. Y Alex estaba acostado en poscison fetal, al acercarme ni siquiera me miro.
Me acerque un poco, iba a llamar a un profesor, cuando veo que la pierna de George se esta moviendo y el me estaba mirando, la sangre era agua con colorante, le lance una mirad de odio, y salí de la habitación, para llamar a un profesor.
Consiguieron tranquilizar a Alex. Durante todo el día había recibido mensajes diciendo que sus compañeros de cuarto y el iban a morir. Alex no había estado la noche de las leyendas urbanas, haci que creyó que realmente había un asesino que iba tras el y sus compañeros. Su ataque de pánico había sido mas real de lo que pensaban los graciosos.
De regreso a la ciudad, había sido un regaño constante. Hubo reuniones con padres, y algunas expulsiones. Después de eso Alex el conejo desapareció.
Después de ese viaje decidí que las leyendas urbanas jamas iban a ser parte de mi colección de historias de terror. Aunque a veces, por mucho que tomes una decisión, la vida te muestra lo contrario.

Capitulo 8:
El miércoles llegué temprano a mi casa, justo a tiempo para evitar el sermón diario de mi madre, y para a acabar una traducción de francés que me tenia con la cabeza por los humos. Peor no era la única, la mitad de mi clase no había logrado pasar de la segunda linea, y eso era malo, ya que esta salía en el examen final. Así que durante 1 hora me pelee con mi libro y el diccionario, sin existo alguno.
Como cada miércoles, tenia que ir a leerle a Roderick. Cogí la antología que habíamos empezado en nuestra sesión anterior. Era extraño pensar que entre aquellas paginas me había encontrado con la carta de Zayn, y que ahora en 48 lo iba a ver. ¿Por que los días pasaban tan lento?
Abrí la puerta con cuidado. Como siempre la oscuridad me dio la bienvenida.
-¿Roderick?-grite desde la entrada. No quería que me volviera a asustar.
-¡Tranquila ____, puedes pasar! Hoy no tengo planeado infartarte.
Me reí por lo bajo, me quite mi abrigo. Y como era habitual, allí se encontraba Roderick en sus sillón, con las manos cruzadas en su regazo, y la cabeza recostada en el cojín. Encendí la luz, y sonrío.
-Hola ____ ¿Como estas?
-Muy bien, la verdad.
-Humm... estas algo alegre, ¿algo que quieras contarme?
-Bueno, quería contarte que no podré venir el viernes, ¿te parece si vengo el domingo?
-Alto, alto ¿así que el viernes no puedes venir -sentí como mis mejillas se ponían cada vez mas rojas- ¿Tiene algo que ver con tu fantasma?
-Si- en este punto, ya parecía un tomate.
-¡Lo has encontrado!- exclamo alegre-. Por tu silencio, supongo que es un si... Así que me dejas por un jovencito, ¿te parece bonito?.
-Pues si- dije sacandole la lengua, una de las ventajas de tener un interlocutor que no me podía ver.
-¡Bien hecho!
Antes de que esto evolucionara a una de las conversaciones que tenia con Vanesa, decidí abrir el libro. Y deje que el relato de amor sobrenatural que estaba leyendo inundara la habitación. Cuando acabe el cuento, espere la reacción de Roderick.
-No esta mal, pero dejemos de un lado la lectura, y enfoquemonos en tu Zayn.
Mientras en mi cabeza que podía explicarle, me fije en una foto que jamas había visto. Eran Roderick y una mujer rubia muy alta, ambos parecían muy jóvenes. ¿Y si aquella era el fantasma del que me hablaba Roderick? ¿Por que guardaría la imagen de alguien que lo había abandonado? Sobre todo si no podía verla...
-¿Y por que no me cuentes algo? ¿Quien es la chica de la foto?-dije antes de que arrepintiera de mis palabras. Sabia que había tocado un punto débil, ¿pero si el podía preguntar que yo no?
-Perdona no quería ser indiscreta, pero como el otro día hablaste de tu fantasma, pensé que quizás ella...
-Lo se, Lo se. No te preocupes, hemos empezado el tema, así que tu también puedes preguntar.-guardo silencio unos minutos- Si, podríamos decir que es mi fantasma. Pero es mucho mas que eso, ella fue... la única mujer que ha habido en mi vida.
-Oh...
-Murió hace años.
-Lo siento, como dijiste que se había ido, pensé que...
-No te preocupes, a algunas personas les llega demasiado temprano la muerte. Y a ella no le llego por que la naturaleza lo quisiera.-Hizo una pausa, yo no dije nada, ya que había tocado el sentimiento.
-¿Como se llamaba?
-Caroline-susurro-. Tenia 35 años cuando sucedió, no la volví a ver, en realidad no volví a ver nada mas.
-Yo... Lo siento, no tenia ni idea.-intente disculparme-
-Tranquila, no tenias por que saberlo- dijo y después suspiro- Ahora cuentame algo de tu fantasma reencontrado que segura es algo mas alegre que mi historia.-dijo forzando una sonrisa-

Capitulo 9:
El viernes por la mañana me desperté con un cosquilleo en el estomago. ¡Por fin había llegado el día! Me quite las sabanas de un manotazo y me encerré en el baño. Primera fase: depilarme. Vanesa había accedido a no acampar en mi habitación, y ponerme maquillaje mientras dormía. Pero con la condición de que depilara. Sabia que aunque llevara una armadura, ella haría lo imposible para ver si había cumplido el trato. Así que no tenia otra opción.
Tras una larga ducha, me mire en el espejo del baño y suspire. Solo esperaba que Zayn viera algo mas de mi de lo que podía apreciar. Si, era rubia pero hasta ahí llegaba el encanto, tenia una nariz excesiva y unos labios sin gracia. Lo único que destacaban de mi eran los ojos, de un verde indefinido, y unas largas pestañas que parecía quilométricas sin necesidad de pestañina, algo que Vanesa siempre me echaba en cara. Ella era casi adicta a la pestañina, pero yo no tenia la culpa de haber nacido de esa manera.
Las clases me parecían eternas. Parecía que las manillas del reloj no quisieran avanzar. Cuando pensaba que ya había pasado una hora, tan solo había pasado la mitad.
A la salida de la clase de español, Raúl me detuvo en la puerta. Por su mirada, pude ver lo que me quería decir y empecé a a pensar una excusa que no me delatara.
-____ ¿Vienes conmigo esta noche al cine?
-Lo siento, pero no puedo. Tengo doble sesión con Roderick y luego cena familiar. Viene un primo de Noruega a pasar el fin de semana y no no puedo faltar.
No entendía como podía ser tan insistente. Hasta Roderick veía mas que el ¿no entendia que no tenia ni la menor posibilidad conmigo? Por lo visto no:
-Enotnces,¿que tal el sabado?
-Imposible, lo siento mucho de veras.
-Me dijiste que...
-Lo se, lose, pero este fin de semana no puedo. Hablamos mas tarde ¿de acuerdo?
Ya en la calle, pude divisar a Vanesa. Quien se pego la carrera del siglo solo para alcanzarme.
-¡____!-me llamo mientras recobraba el aliento- Quieta señorita.
Me di media vuelta y cruce los brazos, esperando las preguntas.
-¿Te depilaste?
-Si, tonta.
-Déjame ver- tal como esperaba, me subió los pantalones hasta las rodillas- Bien... Vas a ir a casa a cambiarte ¿no?
-Pues claro que si ¿Pretendías que viniera a clase con esas pintas?
-Mejorarías mucho.
Me dirigí a la parada de autobús, cuando Vanesa me agarro del brazo.
-Quiero que me mantengas al tanto de todo lo que pase, esta noche me haces un resumen.... o bueno mañana por la mañana, dependiendo de lo que la pasen, entonces seria mejor un e-mail que un mensaje.-dijo y me guiño el ojo.
-Que si, ahora dejame irme, que o sino no tendré nada que contarte.
Después de llegar a casa. Me puse los pantalones que había comprado con Vanesa, me sentí ridícula. No podía respirar, y el botón se me clavaba en el ombligo. Así que decidí probarme el armario entero.
Después de hacer todas las combinaciones hechas y por haber, llegue a una conclusión: Vanesa tenia razón, parecía un saco de patatas.
Acabe por ponerme la ropa que había comprado con Vanesa el martes pasado. Me sentía rara ¿Le gustaría a Zayn con esas pintas?
Salí del baño algo mas relajada, aunque aun me temblaron las manos al ponerme el collar de Zayn, que se perdía en medio del escote. Que por primera vez en mi vida mostraba. Suspire antes de salir de la protección de mi cuarto.
Tomé mi saco negro que me habían regalado hace un año y me lo abroche, me sentí como una extraterrestre. Aunque pensandolo bien eso no esta tan alejado de la realidad.