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new rules
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Re: new rules
Ok, lo logré, logré terminar los comentarios primero quiero pedir perdón por no haber comentado ningún capítulo hasta el momento, los leía al momento en el que los subían pero por cuestiones de la vida no había podido comentarlos antes. Entonces en serio lamento la falta de comentarios, no va a volver a pasar, perdón si los de ahora están un poco rápido, los próximos van a ser mejores pero debía mucho y me sentía mal escribiendo el capítulo sin aún tener los comentarios de los suyos listos. Esta semana estoy en entregas finales ya para terminar el cuatrimestre, entonces espero tener el capítulo listo a más tardar, así exagerado, a finales de agosto(que ya tengo vacaciones). Voy a intentar tenerlo antes por que ya lo llevo avanzado, pero no quiero decir una fecha antes por si no logro subirlo, entonces fecha límite, finales de agosto, espero que no me odien . Las amo y en serio disfruté demasiado leyendo cada uno de sus capítulos
- lali:
- Me costó mucho recuperarme y volver a confiar en las personas, porque en el tiempo que Alek y yo estuvimos juntos, él era la primera persona a la que acudía para todo. Por más que mis amigas –en ese momento– me dijesen que la relación se había vuelto un poco tóxica, yo decidí no hacerles caso y seguí como si nada. Luego me arrepentí.
Te digo que Alek se veía como malas noticias desde el principio no no no y no, mich no merece que la anden a escondidas y menos que la dejen sola. Yoooooo lo he dicho muchísimas veces que siempre hay que hacer caso cuando una amiga dice algo sobre la pareja, más que todo porque ellas tienen una perspectiva diferente.— Irán mis amigas, creo que tengo suficiente compañía –pero a ella no parece importarle.
Claaaro que tiene suficiente compañía— Mejor tómate un taxi –aconseja–, solo no te tomes el metro.
Es el chicooo del metro, es el chicooo del metro jajaja ay esto me encanta, es el destino, te lo digo Lali, ay que hacerle caso al destino.Lo único que sé es que tengo varios problemas aquí. Y Aleksander Platten no será uno de ellos. No otra vez.
Noooooo Lali, como lo vas a terminar ahí, ay me muero. No... que se quede con Tony, ya lo dijo, I got 99 problems but you won't be one. jajajaja Ay Lali, te juro que me encantó el capítulo
- Kate:
- Estaba orgullosa de que mi historial de desengaños amorosos se mantuviese vacío durante todo el instituto. Ahorré en pañuelos de papel, desvelos y celos. Ningún chico logró traspasarme la piel ni acribillarme los huesos. Salí con unos cuantos, es cierto. Pero, vaya: que ni corazones a boli en los cuadernos, ni palpitaciones, ni choques accidentales por los pasillos.
Me encanta me encanta me encanta, en serio, me parece perfecto como ellas en el colegio eran tan felices, siendo ellas contra el mundo y luego todo se fue al carajo jajaja. Por lo menos aún se tienen entre ellas y cuando necesitan comprar pañuelos se dividen la compra y los usan entre todas jajaFinalizó con la misma velocidad con la que comenzó.
Este debería ser el lema de las relacione en la novela Pero ya, en serio, no entiendo como alguien puede tener a Thelma como temporal, ella debería ser el centro de tu universo RoySin embargo, en este preciso momento, puedo notar los escombros de mi corazón removerse en mi pecho cuando veo que Will toma la salida hacia Canal St. Acto seguido: unas ganas titánicas de estrangularlo con las cuerdas de su guitarra me apresan. Él finge no ser consciente del cambio que experimenta mi cuerpo. Que se me contraen todos los músculos, que se me estruja el estómago y que me sudan las manos.
No entiendo como Will logra meter tanto la pata y tantas veces en tampoco tiempoSam se cuelga de las piernas de Roy antes de que puede abrir la puerta por completo. Creo que me olvido de respirar o que estoy respirando tan fuerte que el pecho me baja y me sube a la velocidad de la luz. Se me cierran las manos alrededor de la barandilla de piedra, hago surcos en el yeso, me rompo una uña.
Con los niños no se puede ignorar ese destello, no se puede.. lo he aprendido ahora con mi sobrino, que es un bebé pero igual, algo cambia en su mirada y no se puede ignorar porque pasan estas cosasEsto del amor es un puto sin sentido.
Ya tenemos lema [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] para la novela jajajate comes con patatas todos los dibujos animados y al final acabas tú más enganchado a ellos que tu propia hija.
De nuevo, desde que tengo sobrino... le presto yo más atención a Pocoyó que élsigo siendo la misma adolescente estúpida a la que el mundo se la está comiendo con patatas fritas.
Todas mi niña, todas aún lo son, pero está bien, es parte de quien son y van a salir adelante a comerse ellas las papas fritas y vas a ser las mejores papas fritas que hayan comido en su vidaAquí con Momo y con la noticia de que pronto llegarán mis amigas: me siento feliz y segura. Da igual que me vaya como el culo en la música y que siga enamorada como una estúpida de Roy Blakeslee. Si las tengo a mi lado, me inunda la sensación de que puedo comerme el mundo.
Que lindo tener esa sensación y en serio me encanta que se tengan la una a la otra. Amo a thelma, a la novela y a los capítulos
- Kande:
- —Te dije que no confiaras en nadie. Ni siquiera en mí.
Amoné no merece esto, nada de esto, no es justo que trabaje tanto y venga Edward a cagarlo todo.Que difícil fue que me ayudaran, sobretodo porque había ratones y terminamos gritando como idiotas y corriendo.
Te juro que me las imaginé a las tres corriendo por todo el hotel, me mató jajajaAgradezco el tiempo en que nos mantuvimos distanciados, ordene mi cabeza y mis prioridades, aunque es difícil aun lidiar con el corazón. Todavía estoy dolida y lastimada, me siento humillada y avergonzada porque no fui capaz de ver más allá que una historia de amor. Ahora con él de regreso en mi vida, no solo voy a sufrir estrés por el hotel, sino por su presencia.
Solo que ahora hay una gran diferencia, Ronnie no va a perder de vista a Edward ni un segundo y que cuando le haga algo a Momo se le tira encima como tigreza protegiendo a sus cachorrosSiempre es bueno volver al lugar donde uno fue feliz. Y yo me siento más feliz que nunca en estos momentos.
Sé que lo he dicho muchas veces, pero en serio no me canso de decirlo, amor infinito a la relación que tienen entre ellasen la habitación “Amoné”, nombre que le puse cuando Ronnie insistió en que yo sería parte de la historia.
Y vas a ver que Ronnie se va encargar de que así sea—Entre con la llave que me disté —con pereza se incorpora y se va estirando—Quise echarte un sustito en cuanto bajaras, pero me dio sueño y me dormí un ratito.
Thelma es todos nosotros jajajaja—Entonces—suspiro dejando caer mi codo en la barra, apoyando mi mejilla en mi mano. Los ojos de Seth se encienden y la sonrisa coqueta no tarda en curvarse en su rostro, mostrando sus hoyuelos — ¿Deberíamos empezar con la lección?
:fosforitos: :fosforitos:
- Alec:
- estaba acostumbrada a las caminatas nocturnas y las fogatas en la playa cuando el sol se metía, han pasado desde entonces cinco años pero no dejo de sentirme melancólica en estos aspectos.
Claro, como no te vas a acostumbrar, hasta yo me acostumbro a eso sin problemas jajaEnvío un "¿a que no saben a quién he vuelto a hablar?" y apago los datos móviles para proceder a guardarlo en mi bolso,
Uno no hace eso Alec, eso es tirar la bomba y esconder la mano el caos se arma y la otra solo apaga el teléfonomis padres se encargan personalmente de cuidar, el pasto verde recién cortado es mucho más brillante y abundante a pesar del clima helado de la temporada al igual que las múltiples flores yacen vivas en todo su esplendor colocadas de manera perfecta para formar patrones y formas que resultan agradables a la vista, puede decirse mucho de la presentación que la casa brinda desde afuera los Lloyd Rosales lo tomamos muy en serio para ser juzgado.
Siempre he admirado a las personas que saben de jardinería, a mí se me muere hasta una suculenta que supuestamente son como plants for dummies.—Sí, ahora yo soy la mala —hablo molesta—, bueno, como sea, le he hablado y parece borde.
—¿Esperabas flores y corazones?
Las madres diciéndonos las verdades en la cara desde tiempo antiguosAhora nadie presta atención a la película porque Bill es el centro de atención y tanto mamá como papá quieren sacar información sobre su romance, no niego que estoy curiosa también pero prefiero no presionarle, a veces nuestra familia suele ser absorbente y pasada de chismosa.
No sé si será por ser una familia latina, o solo por ser una familia, pero las similitudes son impresionante jaja. Te digo que me encanta leer de ellos porque son demasiadas las similitudes y uno se puede relacionar demasiado, bueno, al menos yo, entonces me encanta leer de ellos.
- Lali:
- Cuando encuentro mi teléfono, me doy con la noticia que aún faltan diez minutos para las seis y todavía tengo tiempo para dormir.
Esto es por mucho lo mejor/peor que le puede pasar a uno en la mañana. Mejor porque uno se despierta con la tristeza de que ya no puede seguir durmiendo pero se encuentra con un regalo del universo transformado en, puedo dormir 10 min más, pero al mismo tiempo peor porque me acaba de hacer levantarme por nadaNo es algo que yo usaría para un evento, pero mi hermana optó por que todas las damas usásemos lo mismo y en color azul, ya que es su favorito y el de Walt.
Me pasó lo mismo en la boda de mi hermano, uno, yo no uso mucho vestidos, solo por eso me sentía rara, solo que el color era vino, entonces tampoco estaba tan mal. Pero entiendo demasiada la situación, en una boda todo es un caos.También he visto a Tony, el chico de los arreglos florales, él me ha guiñado el ojo y no he podido evitar sonreír un poco.
— Me encantaría que bailemos juntos hoy, Tony.
— Que sea una botella, por favor.
Conseguí un tercer lema para la novela jajajajaCambio la dirección de mi vista para encontrarme con Tony, sonriente como todos hoy.
Carson me da alcohol cuando lo necesito.
Espero que diga que soy rara, que mi actitud para tener veinte años es de niña pequeña o lo que sea, pero simplemente se ríe a carcajadas.
— Mich, ni siquiera tendrías que estar ocultándote. Vamos a mostrarle que estás mejor sin él.
Primero que todo, viva Carson , segundo... jajaja— No –le contesto–. Mañana está bien. A las ocho podemos vernos, tú elige el lugar y luego mándame un mensaje para encontrarnos.
Admiro enormemente su habilidad de poder levatarse a las ocho y actuar como persona después de pasar todo el día tomando en una boda. Eso no... no es humano jajaja.
- Kate:
- —Nunca estoy segura, por eso hago las cosas que hago.
Ok, mi plan era ir escribiendo el comentario con forme iba leyendo, pero tus capítulos simplemente me atrapan y no me acuerdo hasta luego que se supoe que tengo que ir comentando Pero volviendo al tema jaja, me encanta la personalidad de Thelma, son cosas sencillas, pero que la hacen tan única y en serio, me fascina, puedo pasar horas leyendo sobre ella—Primero yo… —cabila.
—Primero nosotras.
Me encanta que Thelma haya podido descargarse un poco, ahora le toca a las otras dos jaja, pero ahí van montando el terreno—Ellos prometen y prometen… —suelta Mich en uno de sus arranques de protesta en contra de los hombres.
—… hasta que te la meten —finalizo con tono cantarín.
—¡Thelma! —me regaña Amoné, dándome una patada. Intento devolvérsela pero acabo dándole una patada al colchón. Me saca la lengua.
—No os hagáis las recatadas, que todas estabais pensando lo mismo —rebato. Mitch ríe y mi cabeza tiembla.
—Eres la única malpensada —escucho decir a Ronnie.
Resoplo.
—Así me comprasteis, así tenéis que quererme. —Un coro de risas.
—¿Alguna guarda el recibo? —dice Becca mirándome con una ceja alzada.
—¡Oye!
Sé que es mucho, pero creeme que me estoy conteniendo de no copiar toda la belleza de tu capitulo y darte un coro de alabanzas. Tenía que poner todo el pedazo, no podía ser menos, es que es perfecto y se me estruja todo el corazoncito porque auqnue están pasando por todas las cosas de sus vidas aún encuentran un momento de paz entre ellas donde saben que no importan los demás y que para ellas siempre van a ser la prioridad la una con la otra y eso es bello y raro y lo amo. Lo amo demasiado.Y lo que más me emociona: cree que su nieto es un completo gilipollas.
Siiiiiiiiiii, bienvenida al clubEstos son mis padres: expertos en humillarme.
Ay, me encantan ls papás de Thelma, son demasiado bellos, tanto con ella como entre ellos. En serio es bello, más porque Ronnie nunca ha tenido los mejores modelos a seguir de padres, entonces me imagino que es lindo para ella ver que en algún lado el amor es real, tanto entre ellos como para su hija.«Me cago en todo».
oh ohSegunda regla: A ti te quieres más.
Esooo Thelma!! Me encanta verlas en su estado de me llevo al mundo por delante
- Kande:
- Justo como ahora.
Lo sé, lo sé, me pasé mucho, perdón me distraje leyendo Pero es que todas escriben demasiado bien y me pierdo en la lectura. Te puedo decir que me duele montones que Amoné esté pasando por eso, porque amo a Momo y entiendo que sea difícil perderse en los pensamientos y querer aferrarse a ellos de alguna manera. Ed es un idiota no debería hacer que Momo pase por estoYa después me subiré botellas al minibar de mi cuarto y me daré los gustillos, claro que sin que Thelma o Becca se enteren. Me niego a que sigan tachándome de alcohólica.
Ro como que medio vigila que no se pase pero si la descuidás se termina las botellas con Momo jajajaMich se ríe de ambas y va hacia el último muffin de chocolate que queda, los demás son de crema. Ronnie le golpea la mano con una mirada fulminante.
—¡Ronnie!
—Es mío, búscate los tuyos.
Yep, esa es mi Ro forever chocolate jajaja—Cariño, los mejores tragos que has bebido vinieron de mí —presumido nada, como siempre —Además, podrás venir siempre cuando quieras a desahogarte conmigo, acompañada con uno de mis fabulosos tragos como en los viejos tiempos.
Me emociona demasiado cuando leo de ellos jajaja, es que me acuerdo de nuestras conversaciones del grupo party y me da mucha emoción jajaja—¿Lo saco a patadas o te lo aguantas?
Marley al fin dice lo que las demás han estado pensando toda la noche jajaja, estoy segura que Momo solo dice y entre todos lo sacan a patadas—¡Voy con ustedes, yo también quiero venganza! —exclama Will detrás de nosotras mientras que Brasil lo único que puede hacer es suspirar.
oh ohYo solo sigo lloriqueando sin que Cole sepa que carajos sucede.
Esta parte me dio demasiada risa, te digo que me lo imagino el todo tranquilo llegando al hotel y encontrándose con ese desastre sin saber que hacer y con Ro que sale corriendo y con Momo que llora y Ay, me da demasiada risa el pobre sin saber qué hacer jajajajajajaRonnie que es terca y este que es demasiado buenono.
Si me dijeran, diga una oración para describir la relación entre Ro y Cole, esa sería jajajaja. Es demasiado justa a la situación—Dime que te le tiraste a Lucas.
Uuuuuy sí, por favor jajajajajaja que tiene muy buenos genes esa familia, ni para qué te digo jajajajaTan pronto cierro la puerta de la heladera, ahogo un grito al verlo tan cerca de mí en menos de un segundo. Edward no me da tiempo para pensar en nada más: sus brazos me acorralan entre ellos a la vez que sus labios chocan ferozmente con los míos, perdiéndome en él por completo.
Lo que más me da risa de esto es que las dos mayores defensoras de mantener a Ed lejoas de Amoné están arrba durmiendo tranquilas sin tener la menor idea de lo que está pasando bajo sus naricesTercera regla: Puedes decidir hasta cuando aguantar.
Ay estoy demasiado emocionada leyendo las reglas de cada uno y ver como se ajustan a su situación y te digo que en serio me fascina
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I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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Re: new rules
Nosotras esperamos, sabemos que la universidad es dura Y me encantaron tus comentarios mujer, graciaaas
indigo.
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Re: new rules
- For you Blue:
- Esta es la parte en la que siempre te pido perdón por tardar más tiempo que Rose en volver al Titanic (perdón). Aunque ahora, también, voy a aprovechar para decirte que amo ponerte títulos de las canciones de Los Beatles en el spoiler porque sé que lo vas a entender Y ahora sí, esta vaga de campeonato se dispone a comentar tu bello capítulo
"Llámame y llora."
Yo pensé que mi Momo se había puesto poeta así de buena mañana, con la resaca y después de acostarse con Seth, pero resulta que lo que estaba era utilizando su táctica Pero bueno, el punto es que no sé, amé las dos palabras juntas, fue como ¿El por qué? Pues no sé, pero me quedé dándole vueltas a la frase. Para que veas lo que me haces solo juntando dos palabras
Seguimos, entiendo a Momo, no hay nada más incómodo que despertarte en la cama del tío con el que te acostaste la noche anterior, encima desnuda. Es como si te levantaras en otro planeta. Como para tirarte por la ventana en plan misión imposible, tal como dios te trajo al mundo AHORA BIEN, QUE SE ACOSTÓ CON SETH. VAMOH A CALMARNOH. QUE SETH ES HARRY (quiero decir, su fc) Yo me despierto en la cama al lado de este señor y no me sacan ni con espátula. Tienen que llamar a los geos xd.
Estoy deseando que Momo se entere que Seth es el hermano adoptivo de Eduardo Cullen (lo voy a llamar así, todavía me cae mal, Thelma también lo llamará así). YA ME ESTOY IMAGINANDO LO QUE PLANEASTE Y ME ESTÁ DANDO ANSIEDAD—¡Mi pez! ¡Terry! —me recuerda a su mascota imaginario y tengo que asentir para seguirle el juego, aunque en estos momentos creo no querer irme —Me he despertado hoy, ¿y adivina qué? ¡Se ahogó!
"¡Se ahogó!" JAJAJAJAJAJAJ. De todas las malas excusas Ronnie escogió la peor de todas. Es que ni aunque Seth empleara la misma táctica para darse a la fuga, se hubiera dado cuenta.—Deberíamos repetirlo.
—No suelo repetir.
—Estoy seguro que ninguno fue tan bueno.
REPITE, AMONÉ. REPITEEEEEE Olvídate de Eduardo—Tengo que ir al velorio del pez Terry en una hora.
¿Tengo un problema si me estoy enamorando de Seth? No sé, pero me estoy enamorando de este señorAcepto con gusto en un fogoso beso que viene con manos de aquí para allá. Casi puedo sentir a la vieja Amoné volver del pasado, cuando no era dependiente ni cambiaba mi dignidad por pocas caricias. Es mucho mejor una corta aventura sin compromisos ni sentimientos que un corazón roto y las desilusiones al vacío.
Mi bebé Odio tanto que se sienta así, que haya tenido que mendigar caricias a un tipo que no se las merece. Pero me alegra que sienta que se está reencontrado con ella misma, aunque sea por periodos de tiempo cortos. Cásate con Seth, mija, Thelma hace desaparecer a Eduardo para que no te dé más por saco—“ Asistió a todas las clases del día. Aprobó economía y está preparándose para su curso de alemán. Habla con dos compañeras en la universidad, Jas y Minnie. Buena presencia en el trabajo. Ocho horas completas. No, no está saliendo con nadie.” —abrí la boca, sorprendida
A mí es que este niño/señor me desconcierta. Porque está ahí pasándole información al viejo loco, va a ir al hotel a controlar a Amoné. Dice que la deja porque no la ama, pero luego queda claro que sí porque ahí está Momo diciendo que con ella se relajaba y dormía (que teniendo en cuenta cómo es, es todo un logro). PERO LUEGO AQUÍ EL IMBÉCIL ME LA TRAICIONA. ¿Esta habló con Roy o cómo? Par de estúpidos. Y a mí me parece bien que Eduardo la quiera, pero que la quiera bien.Thelma también trabajara en el hotel, aunque su función es más variada.
Thelma Bane aka Nancy Drew/secretaria compartida/metedoradepata ay pero me parece tan lindo que todas las chicas estén arropando a Amoné, cada una aportando su granito de arena. Y ya el simple hecho de que cuente con su apoyo y que la digan "tú puedes" Y Becca que no hallaba la forma de que le contara lo que había pasado xd.—Gracias, pero no quiero mangonearlos, solo que hagan su trabajo —me abrazo a mí misma, sintiéndome insegura—Entiendo que algunas personas les molesta estar bajo la supervisión de alguien más joven.
Que lo superen, porque para empezar también fueron jóvenes y para seguir que me molesta que se crean que somos gilipollas por ser más jóvenes—Thelma me dijo que vigilara cuantos Martini y Whisky te tomas en el día.
La que debe andar bebiendo vino en alguna parte—Y para que te quede claro una cosa: el Hotel Rousseaus es mío. Solo mío. No es propiedad de Connor, de los miembros del comité o de ti. Soy yo quien tiene el 45% de las acciones a mi nombre, y te prometo que no verás un solo centavo en cuanto las tenga en mi poder. No vuelvas a llamar, sabes que no me gusta cuando lo haces.
YAS QUEEN La situación es una mierda, porque que tu padre le dé lo que es suyo a Connor, solo para poder pagarse sus caprichos pues sienta como el culo. Pero me encantó que la pusiera en su sitio
—¡Ronnie!
—Es mío, búscate los tuyos.
—Dame uno, ya te comiste dos.
HAHAHAHAAH nadie juega con los muffins de Ronnie (es muy yo con la comida, no dejo que nadie me la quite). Por cierto, odio que Amoné no quiera contarle a las chicas porque es doloroso y por eso no se lo quiere decir a nadie. Ya te pillaré, Eduardo Cullen, ya te pillaré—Cariño, los mejores tragos que has bebido vinieron de mí —presumido nada, como siempre —Además, podrás venir siempre cuando quieras a desahogarte conmigo, acompañada con uno de mis fabulosos tragos como en los viejos tiempos.
Ay me encantó Basil desde el primer momento Con su entrada estelar y que encima todas las chicas lo quieren y las llevaba a casa con Will (pobres desgraciados ). Thelma ya tiene confesionario privado El pobre Basil no sabe donde se metió xd Ay pero no sé, me dio ternura la emoción con la que lo recibieron todas y que Momo cuenta también con la presencia de su mejor amigo Como dijo, necesita trabajadores de su parte. Esto va a ser un Strak contra Lannister (nosotras somos Invernalia, btw).Quito el sudor de mi frente y me digo a mi misma que solo es un fallo, uno pequeño. Pero el engaño no me ayuda para nada, solo me pone aún más nerviosa y tensa. El calor y el frio me golpean varias veces hasta que el leve mareo me nubla la vista. Tengo que sostenerme de una columna cerca con disimulo para no caerme y ellos no lo noten. No puedo derrumbarme, no ahora.
Ay mi hija pasándolo mal, aguanta Momo, que todo se va a solucionar. Estas cosas pasan Pero entiendo que se ponga así, se juega mucho con el hotel.—No recuerdo haberte enviado la invitación.
—Solo vine a buscar algo —aclara con una mano hacia arriba—No quiero molestar.
—Pues, ya lo haces, chico.
Roy, que no eres bienvenido, ¿te quieres dar cuenta? Creo que ya te lo he dicho, pero nunca está de más. Amo la amistad que tienen Momo y Thelma Esa fiera manera que tienen de protegerse la una a la otra y se entienden y todo *llora en 50 idiomas*.—Lamento la intromisión—me dice antes de poner la vista en el pelinegro—Nos vemos en casa.
—Vete antes de que te maten, hermano —le aconseja Will dándole una palmeada al pasar. Desaparece por la puerta principal y casi me da pena por como arrastra los pies. Casi sino fuese porque mi mejor amiga tiene el corazón roto por su culpa—¿Sabes? Pudo habérmelo pedido a mí. Sabía que yo venía de camino.
—Pero ambos sabemos por qué vino —le echo una mirada significativa mientras él solo menea con la cabeza. —Por cierto, ¿y ese ramo?
Will dando apoyo pero molesto con él es mi Will favorito xd Y más tierno que le llevó un ramo de flores a Momo Son la pareja alcohólica
Una parte de mí quería que Momo y Eduardo se encontraran Pero al ver cómo se puso Amoné esa parte se esfumó. Dios es que estaba al borde del ataque de ansiedad Maldito imbécil, va a tener que currárselo mucho para que le perdone (se cree Thelma).—Solo respira profundamente —susurra en mi oído, un escalofrío recorre por toda mi espalda—Hoy estas en el ojo del público. Necesitas mantenerte en pie.
Es que ya apareció en plan mandón, qué mierdas le pasaaaaaaaa Aunque se lo perdono un poco porque evitó que Amoné se partiera la crisma. Y no es estúpido que Momo sienta ese amor que tiene por él, yo la entiendo. Si tenemos hasta el dicho "el corazón atiende a razones que la razón no entiende" De verdad, es que me parte el alma que se ponga así. ¿Qué me haces con tus personajes, Kande?—No te pongas celosa, Francesca. Después de todo, Edward y yo siempre fuimos amigos.
Vuelve del agujero de donde saliste, gracias Debo decir que Edward ganó un décima de punto al decirla que se callara y se marchara. Pero me da que Amber va a seguir dando por culo y Eduardo va a volver a cagarla. Así que que no se emocione—Genial. Entonces, hoy no deberías quedarte aquí.
Si es una reina, se dice y punto Y SE SALIÓ CON EL DISCURSO, ME CREÍA UNA DE SUS AMIGAS TODA CONMOVIDA PORQUE LOGRÓ SACAR A DELANTE LA DECORACIÓN DEL HOTEL
—¿Lo saco a patadas o te lo aguantas?
—Estoy bien.
Te quiero, Marley—No brindo con el diablo, gracias—le echo una sonrisa falsa —Mucho menos sino está siendo honesto.
—Soy honesto.
Meneo la cabeza con una sonrisa cínica.
—Nunca fuiste honesto ni un solo día desde que te conozco, así que ahórrate todo el espectáculo.
Retiene un suspiro que lo expulsa por sus fosas nasales. Su intensa mirada sigue intimidándome, pero ya no puedo bajar la cabeza, no cuando puede darme un puñal en cualquier momento.
Admiro mucho que a pesar de lo que le supone su presencia para ella, se muestre fuerte y distante. En plan: está bien, me has movido el suelo, pero no tienes por qué saberlo y sigues siendo un gilipollas. Márchate, que ahora me voy a emborrachar con mis amigos :truestory:
No hizo falta demasiado tiempo después de que los invitados se retiraran para que finalmente sucumbieran mis deseos de alcohol.
¿Ves que se iba a emborrachar? Lo sabía (Vale, en realidad lo sabía porque es la segunda vez que leo el capítulo, pero la primera vez lo presentía). Y Dios, por fin le contó a sus amigos Me partió el alma again que sienta así, que crea que no va a poder resistirse a ir a buscarlo. Especial mención a las chicas haciéndole la segunda y Will quejándose de que se metan con su género aunque sabe que llevan razón—No quiero ayudarla a sentirse mejor, Ronnie, quiero que vea la realidad antes que sea demasiado tarde—Duro y severo, es como siempre Brasil ha sido desde el principio—Momo, sabes que te adoro y que eres mi mejor amiga, pero lo que te hizo Edward no tiene perdón. No importa si crees que te quiera o no: está ayudando a esas escorias a arrebatarte lo que es tuyo. El Hotel Rousseaus te pertenece. El que venga Edward aquí solo significa una cosa: quiere hundirte de nuevo.
Momo necesitaba esto, que alguien fuera "duro" con ella. Y qué mejor que tu mejor amigo, que sabes que todo lo que te diga, aunque no es lo que quieres oír: siempre será por tu bien Me recuerda al mío, que me hunde en la mierda pero después me saca xd.—Primero nosotras —susurro secándome las lagrimas.
Basta, voy a hacer que se tatuen estas palabras—Tienes razón. Tengo que vengarme.
...
—¡Yo te ayudo, amiga! —chilla Thelma—Tengo aerosol negro en mi cuarto, ¡hay que ir a hacerle trizas la habitación!
...
—¡Voy con ustedes, yo también quiero venganza! —exclama Will detrás de nosotras mientras que Brasil lo único que puede hacer es suspirar.
Y esto es lo que ocurre cuando juntas a estos tres Pero le van a dar su merecido a Eduardo Cullen, así que yo feliz.—¡¿Qué carajos te pasa, idiota?! —le grita Will con una mano sobre la mejilla.
OYE EDUARDO, MENOS CON MI HIJO Pero me hizo gracia, el pobre Will que solo estaba durmiendo y acaba tirado en el suelo. Por cierto, la actitud de Edward bastante deplorable: ¿por qué te enfadas? No tienes derecho a enfadarte, la traicionaste y a parte, no eres su dueño. Relaje la raja señor—Voy a salir a desayunar y volveré más tarde. Por favor, arregla esto—suspira, pasando una mano por el tabique de su nariz—No pensaba decirte esto porque creía que tenías todo arreglado, pero Connor vendrá desde Los Ángeles en unas cuatro horas para ver que tal está el hotel y en qué condiciones lo dejaste. Será mejor que te apures.
Encima viene Connor, qué le pasa al universo con Amoné que no hace más que ponerle pruebas, dejadla tranquila. Y, vale, que sí, puede que su acto de venganza fuera un poco infantil pero que agradezca que dibujó un pene y no se lo cortó a él, porque es lo mínimo que se mereceIntento explicarle pero el llanto no me deja así que me pongo a llorar como estúpida. Cole se pone nervioso al intentar calmarme, no es hasta que aparece Ronnie completamente despeinada y con el maquillaje corrido por toda la cara.
La pobre al final explotó y no me extraña, con la noche y la mañana que tuvo—Buenos días a todos—se dirigió con cordialidad, tan típica de él—Siento sonar descortés siendo la primera vez que nos vemos, pero les pediría que beban esto y se marchen a sus casas.
JAJAJAJAJAJAJA realmente me hace gracia Eduardo, es que me imagino las caras de todos y Amoné queriendo esconderse. Así no se va a ganar el favor de la gente de Momo (aunque tampoco creo que le importe, siedo como es)—Lo siento, Will.
Will te quiere igual, hace falta más que un Cullen para que se aleje o enfade- Spoiler:
- —Thelma, Thelma Bane —contesta esta de mala gana cruzándose de brazos—Así que supongo que tú eres el gilipollas.
Edward levanta las cejas. Thelma se ve furiosa y como no si ayer practicaba hacer muñecos vudú con él. Sin embargo, Ed está lejos de molestarse, más bien se ve divertido por la postura de mi amiga.
—Suelen decirme Ed, si quieres un apodo. Pero no tenemos tanta confianza, así que…
—¿Enserio? Porque juraría que estuvimos en una relación —replica Thelma sorprendiéndome. Me muerdo los labios para no reírme. Se vendrá con una de sus locuras. Edward parece sacado de onda, pero paciente—Yo te explico, viejo: Momo es mi mejor amiga desde que éramos crías entrando en la adolescencia, bebiendo vodka a escondidas de mis padres y usando su tarjeta de crédito para tener nuestras remeras de One Direction y sus conciertos. Así que tooodo lo que le hagas a ella, me lo estás haciendo a mí. ¿Acaso no ves el imbécil que fuiste? ¿No? Te lo remarco: todo lo que me hagas a mí se lo haces a ella, por ende, doble venganza.
—Supongo que tú fuiste la del pene.
—No, esa fue la que se ve con cara borrego —señala por donde se fue Ronnie—Yo soy la de la vagina.
—Original. Me gusto la frase esa de “Chúpatelas, imbecil”. No hay nada como un buen recibimiento en mi próximo hogar por cinco meses.
—¿Siendo sarcástico, eh?
—No, para nada. —si lo está siendo, pero solo para molestarla.
—Eres más viejo ahora que te veo de cerca. ¿Enserio saliste con este? —lo señala con desdén.
TENÍA QUE CITARLO TODO Amé esto, no sabes lo que me reí, estaba deseando que estos dos se encontraran por fin para ver cómo reaccionaban el uno con el otro. Lo peor es que a Eduardo le cayó bien Thelma y la otra no lo quiere ni ver Y Amoné observándolo todo, me imagino su cara de "¿se matarán?" Y cuando Thelma casi se lo come por lo de la secretaria y Momo que la coge para que se relaje.—Ya pues, si tú lo dices —me envía una mirada significativa.
Le doy un zape en la cabeza.
—Te lo mereces.
—Ya que, le hago de espía. Pero si me descubren y me torturan, puede que suelte la lengua.
Encima la pega, no puedo con ellas Y así fue como nació Nancy Drew—Está bien, deja la paranoia y abrázame —me apapacho con ella, soltando un enorme suspiro—Me van a comer viva entre los dos, Thel.
—Claro que no, Momo. Tienes que tener confianza. Observa todo esto—le echo un vistazo a mi alrededor, sonriendo—Te quedo jodidamente genial, y si a esos imbéciles no les gusta, no tienen gusto.
Se aman, I can't Y Thelma tiene razón, tiene que tener confianza porque ya logró mucho solo con su determinación. Por otro lado, Thelma arma la Tercera Guerra Mundial antes de dejar que se coman a su mejor amiga
Vale, vamos a ver, yo entiendo que Connor se enfadara por lo de la herencia. Pero que se hubiese enfadado con su padre y no con su hermano, que luego Harry lo dejó a cargo. Y encima le hace la vida imposible a su hija, no amigo, use la cabeza. ¿Y la madre? No creo que se pueda caer más bajo, que puede hacer lo que quiera, pero arrimarte a un hombre solo para seguir teniendo dinero... ¡ENCIMA LE DAS LAS ACCIONES DE TU HIJA!Connor murmura que no puede esperarse más de las mujeres
:whatever: :whatever: :whatever: Encima osa criticar el trabajo de Momo durante veinte minutos y el tonto de Eduardo que la da la mano. Pero, ya en serio, ¿qué se cree? La hace daño y como si nada el amigo... (Yo sé que te hago bullying Edu, pero espero que en un futuro nos llevemos bien, seguro que sí, porque tu creadora hace que shippee todo lo que crea. Incluido tú).—¿Le pusiste tu propio nombre? —Levanta las cejas con burla—¿Qué historia magnifica tiene ese nombre?
—Pues la desterraron, le robaron y la humillaron de todas las maneras que existen —le doy de esas sonrisas frías que aprendí de él—Y al final termino por quedarse con todo.
Jódete, Connor Apunte: pronto recuperará lo que es suyo, así que yo que tú no "esperaría" a que esta mujer te lo pague con la misma moneda, porque no sales vivo (me puse un poco agresiva, pero es que con mi Momo no).—Es suya —intervengo en su favor. Si a Connor le gusto, entonces eso la salva a ella y a mí de ser despachadas.
—¡No me la puedo creer! —exclama aun emocionado y le toma la mano estrechándola y moviéndola de arriba a abajo—Tendrás un gran futuro cielito. ¿Cómo dijiste que se llamaba tu amiga?
—Thelma Bane.
—¡Fabulosa Thelma Bane! Hazme saber cuándo saques un disco y te lo compro.
El odio de Thelma a Roy las salvó, plis Me imaginé la cara de las dos, la de alivio de Momo y la de Thelma de no saber qué está pasando, como siempre.
—Entonces, por favor, asegúrese de que sea un buen artículo.
Cuando Ronnie hace que se coma sus palabras A ver, no me cae mal Connor (si obvio lo que hace y cómo trata a Momo), o sea el pobre pibe está loco y de lo loco que está llega a ser divertido.—No puedo obligarla a sentir cosas por mí —se encoge de hombros, parte de su sonrisa se pierde—Prefiero tenerla como amiga a que perderla.
—Si tú lo dices…
Todos los personajes de esta novela tienen el corazón roto, por una cosa o por otra. De verdad, somos malas personas haciéndolos sufrir. Pero Momo tiene razón, Ronnie está enamorada de él pero tiene miedo al compromiso. Pero acabarán juntos hasta que sean abuelitosComo hace tiempo no lo hacíamos, Thelma y yo tocamos la guitarra mientras Ronnie toma uno de mis bombos y los comienza a tocar bajo el ritmo de nuestros acordes. Thelma escribió una canción nueva, dijo que esta lustrada y mil veces editada, por lo que nos ofrecimos a tocarla junto a ella aunque costo convencerla. Hemos hecho esto desde que nos conocemos, cantar canciones entre las tres, hacer música. Nos relaja y nos da un tiempo para conectarnos, volver a tener trece años.
La voz de Thelma es más gruesa y profunda mientras que la mía es aguda y un poco chillona, pero ambas le van bien cuando nos conectamos para cantar. Ronnie solo cierra los ojos y toca el bombo, conectándose junto con nosotras.
Ayy que se pusieron a tocar las tres, me las imaginé más pequeñas haciendo lo mismo y me morí de amor Y lo que dice de que sus voces empastan a la perfección juntas, como ellas, quiero llorar. Thelma le va a escribir una canción, ya fue :lizzena:—Esposas, tonta, para que no sucumbas en la noche. Te la atas al cabecero de la cama y ya: no andarás de acosadora.
oyoyoyoyoy Ronnie, si parecías más normal que estas dos :abby:—Dime que te le tiraste a Lucas.
—¿Qué Lucas?
—¡El hermano de Roy, el policía!
Thelma me da un zape por nombrarlo.
—¡Ya, disculpa! El hermano de Will.
Solo puede ser el hermano de Will :plzs: Y esta Ronnie me sorprendió con su crush hacia Lucas, ya estoy ansiosa por ver qué montas Y no me pude reír más con la conversación de estas tres, plis. Thelma horrorizada por lo que decían de Lucas y Momo deseando que fuese realidad. Menos mal que Ronnie va a llamar la policía. Y no sé que me alegra que Momo tenga estos momentos con sus amigas y se olvide de Eduardo Cullen, Connor el tarumba y de que debe digirgir el hotel.De golpe y porrón, la conciencia me da una enorme cachetada en la que caigo al suelo. Los besos pronto empiezan a saber cada vez más amargo y el fuego interno disminuye. Corro la cara a un costado y evito el contacto de mis labios contra los suyos, extrañándolos al instante. Dejo mis manos tirando sus hombros lejos de mí, apartándolo.
NO PUEDO ESTAR MÁS ORGULLOSA DE ESTA CHICA A pesar de lo que ella creía no cayó en sus redes, no del todo. Pudo sobreponerse, sabiendo que no la haría bien. Aunque yo estaba toda emocionada leyendo la escena, casi pensaba que iban a acostarse ahí mismo en la cocina Y vale, los shippeo, a quién quiero engañar. Cande, todavía no existe pareja que hayas creado tú que yo no shippee pero es que Eduardo ahora mismo no me cae bien y no quiero entregarme al shippeo. Sigo siendo [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
—Será mejor que vayas a descansar—lo observo incrédula por su maldito intento de huir.
En mi rancho esto se llamar ser un maldito CO-BAR-DE Muchos 32 años peros sigue siendo un jodido niño para lo que de verdad importa. Quiere acostarse con ella pero luego Amoné le hace afrontar las cosas sale corriendo. Por estas cosas no me caes bien, Eduardo.Tercera regla: Puedes decidir hasta cuando aguantar.
PUTA. MARAVILLOSA. REINA. DEL. UNIVERSO. Amoné es como un fénix resurgiendo de sus cenizas, estaba en lo más bajo y poco a poco va poniendo a cada uno en su lugar. Sé que queda mucho camino, muchos encuentros como ese y muchas cosas con las que me harás sufrir como una condenada Pero este fue el mejor final. No va a dejarse mangonear, la amo por eso
Bien, creo que por una vez más o menos sí que logré hacer un comentario digno de tu capítulo No sabes cómo lo amé y eso que ya lo había leído con anterioridad. No sé qué haces, a parte de ser un gran escritora, pero tus capítulos siempre me dejan con ganas de más. Además la historia de Momo como que me caló dentro, solo quiero protegerla Me entra ansiedad solo de saber que tengo que esperarme como cinco capítulos más para el próximo Tienes que mandarme adelantos para sobrevivir (oye, si cuela, cuela xd) Un beso, bebé
Pd: Ya tengo un "progresa adecuadamente" porque solo te debo tres comentarios de los seis que te debía, pero aún sigues teniendo derecho a pegarme
indigo.
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Re: new rules
Gracias amores por sus hermosos comentarios amo leerlos, me llenan el corazoncito de felicidad
Ally, subeeeeeeeeeeeeeeeee
Ally, subeeeeeeeeeeeeeeeee
Jaeger.
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Re: new rules
Ok, soy una idiota, jeje. Recién que lo voy a subir me doy cuenta que la narración es en primera persona, presente y he estado escribiendo en primera persona, pasado. Entonces voy a arreglar eso y lo subo.
Sé que soy un asco y voy muy atrasada para subirlo y no les quiero dar excusas, pero en serio, en serio, se me hizo imposible subirlo antes. Ya deben estar hartas de mi y con toda razón. Entonces en serio lo siento.
Sé que soy un asco y voy muy atrasada para subirlo y no les quiero dar excusas, pero en serio, en serio, se me hizo imposible subirlo antes. Ya deben estar hartas de mi y con toda razón. Entonces en serio lo siento.
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I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
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Kida
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Re: new rules
- KANDE:
lo debo hace un montón y lo leí tantas veces que tengo para hacer un muy lindo comentario Kande, porque te lo mereces
ya desde aquí estoy [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] porque ¡no puede ser lo que es seth! me encanta él, y creo que le ha venido muy bien a nuestra momo porque se merece un poco de felicidades después de todo
—Buenos días, preciosa.
Seth abre con pereza los ojos y antes de cerrarlos y dedicarme una sonrisa sexy. No hay por donde mentir. El chico es sexy, encantador y sabe lo que hace en la cama.
es, literalmente, la peor excusa del mundo y lo mejor es que momo y seth él no es más lindo porque no puede, sin dudas, y ya quiero que sigan estando juntoOS—¡Terry! ¡Terry! —grita fingiendo un mal llanto. Tengo que morderme el labio inferior para no soltar un jadeo cuando Seth me muerde la oreja.
—¿Terry? —repito un poco tonta, más distraída por los besos del castaño y sus manos vagando en mi cuerpo.
—¡Mi pez! ¡Terry! —me recuerda a su mascota imaginario y tengo que asentir para seguirle el juego, aunque en estos momentos creo no querer irme —Me he despertado hoy, ¿y adivina qué? ¡Se ahogó!
además se ríe de la excusa y todo. ¿¡donde consigo un seth para mí!?
¡lo amo! porque además admite que él hace eso también, lo que signifca que es sincero this is ur man, momo.
—Debo admitir que ese truquito con tu amiga me ha ayudado bastantes veces a escabullirme—dice con sinceridad sin perder el brillo divertido en sus ojos y su sonrisa coqueta—Pero no pensé que te querrías ir tan pronto, cariño, no cuando ayer la pasamos tan bien.
¿tengo que comentar esto incluso? porque mi reacción es esta:
—Deberíamos repetirlo.
—No suelo repetir.
—Estoy seguro que ninguno fue tan bueno.
Se atreve a estampar nuestros labios. Le sigo el beso, llevada por la tensión sexual. Acaricia con sus dedos el largo de mis mejillas, acomodándose poco a poco arriba de mí. Pongo mis manos sobre sus hombros, lo que no sé es si debo distanciarlo de mi o enredar mis dedos en su cabello.
—Solo déjate llevar, te prometo que valdrá la pena.
ni siquiera tendría que hacer un comentario, con eso ya se entiende
REPITO: ¿¡DONDE ENCUENTRO UN SETH!? dios, con dos horas alcanza y sobra—Tengo que ir al velorio del pez Terry en una hora.
La sonrisa divertida en el rostro de Seth y sus ojos brillando me da un tirón en el estómago que va directo hacia mi corazón.
—Dame dos horas y te dejo ir a despedir al pobre Terry.
okay, vamos a la parte dos de este bello capítulo que lo he releido tantas veces y siempre encuentro cosas más bonitas<3
me duele mucho el hecho de EDWARD en sí, como que siento que ella merece algo mucho mejor y todavía lo tiene en la cabeza, a pesar de ser un imbécil
en parte me molesta un toque que él la controle demasiado (dije un toque por no decir BASTANTE) realmente ella es muy buena y él y connor no me caen para nada bien
sin dudas este es de los párrafos más lindos que tiene este capítulo, me encanta. los describe bien, a pesar de como resultó ser edward. sin dudas, momo merece ser amada y sentirse amada, más que nada. me sentí muy identificadaCon el tiempo empecé a apreciarlas, a esperarlas con más ansiedad y a sentir que mi corazón estallaría cada vez que veía una de esas. Lo observe como idiota, totalmente enamorada. Sus ojos brillaron cuando conectaron con los míos, amándome. Esa era la magia que teníamos. Puedes amar a alguien toda la vida, pero hay momentos en que sientes que realmente lo estas amando y que te están amando. Es fuerte, feroz, y se te incrusta por dentro.
aw, tierno y triste a la vez.Fuimos a una casa en la playa de su familia en Malibu, tan aislados, tan solos, como si el mundo nos perteneciera. No me sentía asfixiada por no poder mostrarnos, por estar siempre cuidándonos las espaldas. Lo tenía todo para mí, por lo menos un día completo.
¡cuánta razón! de verdad, cuando uno busca trabajo y lo necesita realmente, poco y nada importa con quiénes se trabaja (yo buscando empleo) (murisio macri voy x vos)—Gracias, pero no quiero mangonearlos, solo que hagan su trabajo —me abrazo a mí misma, sintiéndome insegura—Entiendo que algunas personas les molesta estar bajo la supervisión de alguien más joven.
—Si ellos realmente necesitan el trabajo, entonces no les importara eso y querrán mantenerlo.
—Sí, es verdad.
mi mamá es igual, así que me siento súper identificada. pero igual la quiero, realmente no sé que haría sin mi mamá (igual no se lo digo nunca).Lauren Rousseaus es mi madre y la carga más pesada que he tenido en la vida. Desde manipuladora, superficial, codiciosa y falsa, nunca fue una madre con la intención de ganar un premio como la mejor del año. Ser afectuosa nunca estuvo en ella, lo máximo que hizo por mi cuando vivía sola era visitarme dos veces al año solo para llevarme de compras y al spa. Día de madre e hija, decía ella.
¡esa es mi chica! jajajajaj hilarante sinf—¿No crees que es un poco tarde para ello? —comenta tratando de ocultar su molestia en vano—Estas hace dos meses allí, Francesca. ¿Qué estuviste haciendo todo ese tiempo?
—Bebiendo whisky y acostándome con hombres.
momo es muy dura con su mamá, pero después de todo ahora ella está así por su culpa, así que la entiendo nuevamente. ojalá ni se atreva a ir porque si no ya sabes, lauren
qué lindas son las conexiones entre amigas <3 a pesar que michie no entiende mucho allí xd, de todas formas, amoné tendría que eventualmente hablarlo ¡¡ si no le va a hacer mal a ellaLa mirada de Mich varía entre ambas sin entender nada, pero entre Ronnie y yo es suficiente pocas palabras y nuestros ojos en sintonía como para entendernos. Ella quiere saber que ha estado pasando conmigo y yo me niego a hablar. Un día de estos voy a cansarla con tantas vueltas y sacare a la bestia interior. Pero no será hoy, hoy lo deja pasar y se come otro muffin. No es que no quiera contarle lo que pasa o lo que paso, es solo que no quiero contarlo a nadie.
la discusión entre ronnie y mich, lloro friendship goals peléandose por comida xD mood
perdón, ¿puedo pedir un damon brasil con mi comida? ¿sí? muchas gracias.El chillido de Mich nos saca a todas de transe y es la primera en ir corriendo hacia Brasil, este no tarda en devolverle el abrazo soltando risotadas mientras mi amiga se mantiene emocionada. Le sigue Ro y yo voy detrás de ella, recibiendo nuestro abrazo de oso por turno. Damon Brasil ha sido mi mejor amigo desde que me mude a Dumbo. Entre Will y él han sido los responsables de llevarnos sanas y salvas a casa cuando nos pasábamos de copas y ya no recordábamos ni siquiera nuestros nombres. Es de los pocos hombres que quedan en el mundo que no son imbéciles. Las chicas lo adoran y yo también.
me encantan las amistades de esta historia, tan puras y buenas
después... ... .. INAUGURACIÓN !!!! yaaaaaaas
rOy bLakESleE !!! q haces ahí my hermano
same, tampoco lo quiero demasiado.
¿QUÉ HACES AQUÍ? x dios, alo polisiaaaa? hay una invasora en esta fiestaAmber Maxwell siempre ha sido hermosa, demasiado hermosa para cualquier hombre.
¿en serio todos iban a estar? ¿eh, ¿por qué no se quedaron en sus casas?—Edward está aquí —suelto de sopetón con el aire contenido en mis pulmones.
Abre la boca en grande y voltea a buscarlo con la mirada. Se detiene un momento y mis alarmas se encienden a todo dar.
—¿Es el de ojos rasgados y nariz estirada? Te está viendo directamente.
no voy a comentar toda la escena con edward porque no me cae bien. lo único: pobre momo por toda la presión que tiene que pasar.
ay, y cuando aparece amber, menos... ¿qué tiene que hacer acá? ¡por favor, llevensela! además se queda en la ciudad, completamente i n n e c e s a r i o.
¡¡el discurso!!
la primera vez que lo leí me emocioné, tengo que admitirlo, y ahora releyéndolo también. ella se merece triunfar mucho porque es excelente
quién pudiera tener una amiga como marley—¿Lo saco a patadas o te lo aguantas?
—Estoy bien.
la frase en negrita > todo
—Felicidades —habla apenas lo tengo enfrente. Intenta chocar su copa contra la mía, pero la llevo hacia mis labios y la bebo de golpe. Nuestras miradas se cruzan, el brillo se apaga y encarna una ceja.
—No brindo con el diablo, gracias—le echo una sonrisa falsa —Mucho menos sino está siendo honesto.
—Soy honesto.
AY EDWARD ES TAN PERFECCIONISTA QUE NO SLAMENTE CANSA A MOMO, SI NO A MÍ TAMBIÉN >:| mood
me encanta will y amo amoooo que cante frente a todos, es tan bueno<3
0.2, let's go...
se van todos y es el momento del alcohol
me alegra q lo cuente, la verdad, hace bien descargarse.—Momo—advierte Brasil con una mirada suave. Es la única persona que le conté sobre Edward, y como no si me había emborrachado hasta casi morir y lo llame por teléfono lloriqueando—Te hará bien contarlo. Somos tus amigos, adelante.
Dudo un momento en hacerlo, pero los efectos del alcohol me surgen más efecto y mi lengua se pone más liviana. Así que les cuento sobre el breve encuentro con Edward hasta que intervino Amber, su ex novia.
además, son sus amigos y no van a juzgarla, simplemente van a ayudar a demostrarle a edward lo que ella es capaz girlpwr!
amo a damon y la verdad es que lejos de enojarme por el coementaro, ¡me reí! es que bueno, le puso algo de humor a la cosa(?) demasiado sincero igual—Tu solo eres un mujeriego al igual que yo, cállate —le dice Brasil con humor y vuelve hacia a mí—Eso te pasa por confiar en él. Te dije que no confiaras en nadie una vez que estés allí. Como tonta caíste.
—¡Damon!
—¿Qué? Yo se lo dije y hasta él se lo dijo—puntualiza con honestidad—Aun así confiaste en él. Ni siquiera sabes si realmente te quiso…
damon x favor mejor callate que oscurece ??
sí! primero nosotras, siempre<3Tu vales mas que Edward o que cualquiera que no sepa valorar lo excelente que eres. Recuerda lo que te dije el otro día…
—Primero nosotras —susurro secándome las lagrimas.
LA VENGANZA, LA HABITACIÓN ESTOY GRITANDO, i need mayúsculas más grandes.
se lo mereceeeeeeeeeee
EDWARD DEBERÍA ESCUCHARME PORQUE ASÍ NO SE TRATA A AMONÉ, ME TIENE HARTA ESTE HOMBRE EN SERIO XQ NO DESAPARECE Y ELLA SE QUEDA CON SETH QUE ES LINDO Y ENCIMA COGE BIEN Y NO LA TRATAASÍ ME TIENE HARTA EDWARD
por dios QUE SERENOBrasil se encargó de pintar por completo el cuarto de Edward mientras que Marcus iba a comprar otro colchón después de que al suyo prácticamente lo destrozáramos con nuestras apuñaladas.
me encanta el trabajo de equipo, qué decir... sin dudas, son un grupo muy bueno i love all of them
¡adoro a thelma! y su carácter. mejos mal que le dejó las cosas claras a edward, ¿qué e cree ese hombre? hm—¿Enserio? Porque juraría que estuvimos en una relación —replica Thelma sorprendiéndome. Me muerdo los labios para no reírme. Se vendrá con una de sus locuras. Edward parece sacado de onda, pero paciente—Yo te explico, viejo: Momo es mi mejor amiga desde que éramos crías entrando en la adolescencia, bebiendo vodka a escondidas de mis padres y usando su tarjeta de crédito para tener nuestras remeras de One Direction y sus conciertos. Así que tooodo lo que le hagas a ella, me lo estás haciendo a mí. ¿Acaso no ves el imbécil que fuiste? ¿No? Te lo remarco: todo lo que me hagas a mí se lo haces a ella, por ende, doble venganza.
es tan dramática, i stan a legend
connor el chiste ya fue, pasado pisado a proyectar el futuro ahora??—Sí, si —aletea con la mano quitándole importancia y viene hacia a mí, despeinando mi cabello—¡Gran apertura la de ayer, cielito! Pero se ve que te fallo un foco… ¿o varios?
es tan criticón que lo detesto un poquitín.
¿sabés que otra cosa hace bien para ser mujer? pegarte una patada en los huevos ups. perdón por ser tan atrevida, pero no puedo dejar de discutir con este personaje creo q me cae pésimo.—¿Le pusiste tu propio nombre? —Levanta las cejas con burla—¿Qué historia magnifica tiene ese nombre?
—Pues la desterraron, le robaron y la humillaron de todas las maneras que existen —le doy de esas sonrisas frías que aprendí de él—Y al final termino por quedarse con todo.
Una sonrisa juguetona se extiende en su rostro.
—Codiciosa. Haces bien para ser mujer.
por dios, la escena de thelma. ni me lo creo. ¡quién diría que le guste como canta! x dis, incluso ya es hasta fan.
awww después cuando las chicas tocan música, las amo<3
ESTOY GRITANDooOOo (por todo y el tal lucas)—¿De dónde diablos sacaste las esposas? —inquiere la castaña apunto de reírse —¿Acaso andas jugando al sado?
—Se las robe a un policía.
—¡¿Se las robaste a un policía?! —exclamamos las dos sin creerlo. Tan buena e inocente que se ve.
mmm no estoy de acuerdo con esto sorry luv
Edward no me da tiempo para pensar en nada más: sus brazos me acorralan entre ellos a la vez que sus labios chocan ferozmente con los míos, perdiéndome en él por completo. No pasa un segundo en que le devuelvo el beso para que me levante y yo entiende mis piernas en su cadera, soltando un gemido entre besos. El sabor, la textura y la explosión por dentro me juega todo en contra, porque por más que una pequeña parte de mi quiera mantenerlo lejos y recordar todo lo que me hizo, hay otra que le gana por muy grande a todos mis deseos masoquistas.
es verdad momo, esto no está bien. menos despues de todo lo que te hizo.
ME PARECE MUY BIEN!!!!!!!—Y no vuelvas a besarme ni a acercarte. Para la próxima, no voy a dejarlo pasar —le prometo con seriedad y muevo mi barbilla en dirección hacia la salida—Ahora vete. Yo estaba primero aquí.
fuck, la tercera regla, estoy llorando<3 :(
ahora sí, como siempre kande, amo tu manera de escribir, de desenvolverte me encanta! haces que sienta en carne propia lo que sienten tus personajes y es algo muy lindo. te pido perdón por comentar recién ahora, hubo aarias veces q intenté comentar pero por distintos motivos no lo hacía. fue un capítulo espectacular, tremendo sin dudas<3 no tengo nada más que decir que espero volver a leer de amoné (y seth, porque no me gusta ed) pronto<333
hemmo.
Re: new rules
Edito unas cosas del capítulo y lo subo. Entre hoy y mañana. LAS AMO.
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Kida
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Re: new rules
Capítulo 09
Verónica Wilson | Cole Byrne || By Ally || Sigue: mieczyslaw.
El olor a panqueques que comenzaba a inundar mi habitación provocó que apartara la vista del documento en mi computadora. Mordí mi labio y miré indecisa la puerta ante el movimiento de mi estómago que se empeñaba por recalcar la falta de comida durante toda la madrugada en la que estuve despierta. Tomé mi teléfono para comprobar la hora, si la causante de ese olor era Helen no tendrían ningún motivo para salir de mi cuarto.
El aparato marcaba las 8:15am, por lo que era muy probable que ella ya hubiera partido para sus clases, lo que dejaba a solo una persona con el tiempo suficiente para siquiera tener la idea de venir a alimentarme.
Dejé la computadora en mi cama, me coloqué un abrigo y abrí la puerta para ser bienvenida por un olor el doble de fuerte, haciendo que mi estómago se quejara de nuevo. Salí de mi habitación y caminé por el pasillo que conectaba con la sala-comedor. Lo primero que llamó mi atención al llegar fue la mesa del comedor que contaba con la comida suficiente para alimentar al menos a cuatro personas. Un plato de frutas picadas se encontraba en el centro y alrededor había un plato de huevos revueltos con tocino, otro de tostadas y un par de vasos con un jarrón de juego de naranja, pero no encontraba los panqueques.
Seguí el olor a la cocina y ahí encontré a Cole, junto con mi plato de panqueques a su lado. Me apoyé en el marco de la puerta y una sonrisa involuntaria escapó de mis labios al escucharlo tararear una canción. Él siempre tarareaba mientras cocinaba, normalmente era un buen ritmo, lo que la invitaba aún más a nada más pasar horas viéndolo cocinar, además de que lo hacía con una facilidad que era realmente envidiable.
Dejé caer mi cabeza en el marco, recordando por un momento los días en los que solía encontrarme esta escena casi a diario, con la diferencia de que, usualmente, lo encontraba sin camisa.
– ¿Qué haces aquí tan temprano? – pregunté pasando de él, y, aparentemente, de mis pensamientos, robé uno de los panqueques del plato y me senté en la encimera del mueble a comenzar a comerlo.
– Tengo que asegurarme de que comas en algún momento – apagó la estufa, sacó los últimos dos panqueques, los pasó al plato y salió de la cocina.
– No soy una niña Cole – rodé los ojos y hablé desde mi lugar, el espacio no era tan grande y sabía que podía escucharme.
– Pues lo pareces – volvió a la cocina y se apoyó en el marco de la puerta como lo había hecho yo momentos antes. – No hay nada que sea tuyo en la nevera ¿Cuándo fue la última vez que comiste?
Rodé mis ojos, de nuevo. Me encantaba pasar tiempo con Cole, principalmente porque casi siempre traía comida con él, no obstante, había ciertos momentos donde se empeñaba por actuar más como mi padre que como un amigo. Corrijo, ni siquiera a mi padre le importaba tanto.
– Si lo tienes que pensar es porque ha pasado demasiado tiempo. Y no, ese panqueque no cuenta – añadió al final cuando veía que abría mi boca para hablar.
Terminé el panqueque y me bajé de la encimera. Había pasado toda la noche en vela para poder avanzar en mi tesis, terminar el artículo que estaba escribiendo sobre el hotel de Momo, terminar de corregir los panfletos que mandé a impresión a la primera hora de la mañana para asegurar que estén listos para la apertura del hotel y avanzar con parte del trabajo que había pendiente en la oficina para poder salir antes y reunirme con las chicas para el almuerzo, y realmente no estaba en el humor para tratar con papá Cole. Traté de pesar por su lado, pero se corrió tapándome el paso.
– No tengo tiempo para esto Cole – intenté pasar por algún lado, pero él se movía según mis acciones. Rodó los ojos y cruzó los brazos.
– Pensé que teníamos un trato, hablas conmigo, dejas de huir. Me dices que estoy siendo insoportable, ya sabes, lo usual. – dejó escapar una risa y colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
Cuando salíamos, el trato lo hicimos cuando salíamos. Cuando no me quedaba de otra que intentar demostrarle de alguna manera que él no era el único que quería una relación. Pero él se había rendido y ahora no nos quedaba más que ser amigos. Había tantas cosas que podía decir en ese momento y otras muchas otras que podía recordar si tan solo me lo permitía. Aún así, la primera opción lo lastimaba a él, la segunda a mí. Por lo que simplemente callé y dejé que el sentimiento de su mano contra el mechón de mi cabello llenara el pequeño vacío que había dejado un tiempo atrás.
Abrí los ojos, sin realmente haberme dado cuenta en qué momento los había cerrado. Levanté un poco mi vista debido a su altura y la confusión mezclada con el anhelo que me pareció ver en sus ojos me hizo darme cuenta de la estupidez que estaba cometiendo. Por lo que carraspeé mi garganta y pasé por su lado, esta vez no se movió.
Cada vez eran menos las veces que estas cosas pasaban, pero no podía negarlo, pasaban. Con el tiempo podríamos volver a ser amigos, como lo éramos la mayoría de las veces, pero no podía negar que alguna pequeña parte de mí esperaba esos pequeños momentos, la misma parte que dolía cada vez que pensaba en que podía llegar a perderlos.
– ¿Comemos? – aunque mi estómago se encontraba totalmente cerrado necesitaba una distracción, de cualquier tipo. ¿Adónde había puesto Cole esos panqueques?
Me dejé caer en la silla del escritorio, tratando de recuperar el aliento luego de correr unas siete cuadras para evitar llegar tarde luego de haber perdido un metro. Luego de unos minutos logré restablecer mi ritmo cardiaco y me acomodé en el asiento volteando la vista a la montaña de paquetes y papeles que reposaban en mi escritorio. Debía terminar esto en menos de dos horas si quería que Lauren al menos considerara en darme el resto de la tarde libre.
Dejé los papeles de lado y me concentré en los paquetes por el momento. Separé los pedidos de las regalías, pero había uno que no estaba dirigido a la compañía. Abrí la tarjeta y reconocí la letra de la secretaria de mi madre, no era tan difícil reconocer una caligrafía cuando llevaba viéndola toda mi vida.
“Verónica, espero verte con este atuendo en la noche. Margarett Thompson”
Era de esperarse. Ni siquiera me molesté en abrir la caja y la dejé a un lado junto con mi bolso.
Puse las regalías en una bolsa y las dejé encima de la caja que envió mi madre, antes solía llevárselas a Lauren, pero luego de la tercera vez que me dijo que no le interesaban dejé de siquiera intentarlo.
Luego tomé los papeles y comencé a revisar las redacciones de los artículos. Uno pensaría que los periodistas titulares tendrían un poco más de cuidado o interés en lo que escribían, pero luego de algunas de las cosas que había que tenido de corregir a lo largo de la pasantía ya nada me impresionaba.
Un par de horas después, luego de terminar con las correcciones y de revisar e imprimir los correos de importancia, fui a dejar los paquetes al correo interno de la empresa y luego a la oficina de Lauren.
– Llegaron las fotos de la sesión de temporada que se hizo la semana pasada, también las telas de Louis Vuitton para los bolsos de su siguiente colección, Julio envió las faldas que pediste para la nueva sesión y también llegaron los catálogos de la agencia de modelos. Ya envié todo al departamento correspondiente. – me acerqué al escritorio y dejé los papeles encima – Ahí están los correos que esperabas y las redacciones de los artículos, también hay que avisarle a Kevin que tiene que reescribir su artículo ya que algunas de las marcas que menciona no son patrocinadoras de la empresa por lo que realmente no pueden salir en la revista.
Lauren escribía en su computadora todo el tiempo que hablaba, pero así era la mayoría de las veces y casi siempre escuchaba todo lo que le decía. Me volteé para salir, levemente impresionada que hubiera terminado a tiempo para el almuerzo con las chicas. No había dado un par de pasos en dirección a la puerta cuando la escuché llamarme.
– ¿Por qué te estás yendo cuando todavía hay papeles en mi escritorio? – me volteé, esta vez sus ojos estaban mirándome.
– Son correos y redacciones, te – me interrumpió antes de que pudiera continuar.
– Deja los correos llévate las redacciones. Confío en que haces bien tu trabajo, solo modifica los archivos y envíame los artículos terminados.
– Pero el de Kevin habría que reescribirlo.
– Hazlo entonces, pídele que te envíe toda la información del evento y escríbelo con los patrocinadores correspondientes, le pones créditos a él por la investigación y pones tu nombre en redacción. No eres nueva Ronnie, no debería tener que decirte esto. Además, tienes que corregir el artículo que me enviaste ayer en la noche, muy subjetivo. Sé que es tu amiga, pero intenta hablar un poco menos de ella y un poco más del hotel. Eso si quieres que publique el artículo – volvió la mirada a su computadora dando la conversación por terminada.
Tomé los papeles con las correcciones y salí de la oficina respirando profundo, tratando de contener mi impuso de tirarle los papeles y salir corriendo del edificio. Llegué a mi escritorio, dejé los papeles y tomé mi celular. Tenía un mensaje de Becca.
“Ya estamos afuera. ¿Ya vienes?”
– Mierda – exclamé más debido a la frustración de no poder irme a una hora de almuerzo como una persona normal.
– ¿La bruja venció de nuevo? – levanté la vista y la enfoqué en Héctor. Simplemente asentí. El hecho de que él fuera, aparentemente, el único periodista capaz de escribir sus propios artículos sin agregarme más trabajo en la pila de revisiones lo colocaba en la lista de personas que valían la pena en esta empresa.
Le respondí a Becca que tardaría un par de horas más y dejé el teléfono de lado para mirar a Héctor que seguía apoyado en mi escritorio.
– Tus compañeros son unos idiotas que no saben hacer su trabajo. – soltó una risa y elevó una ceja sorprendido.
– ¿Hasta ahora te das cuenta? – alargó su mano para tomar los papeles de las redacciones. – Hoy es la ceremonia del hotel que me pediste que cubriera, ¿cierto? – asentí. Dejó escapar un suspiro. – Bien, corrige tu lo de Kevin que yo ahí no me meto, me imagino que tienes que reescribirlo y yo te ayudo a transcribir el resto.
– ¿Qué? – pregunté cuando comenzaba a irse con algunos papeles en la mano – ¿Por qué me estás ayudando? – se encogió de hombros.
– Tal vez porque quiero ver qué puedes hacer cuando tienes tiempo para arreglarte. – se encogió de hombros y me guiñó el ojo antes de irse.
Idiota, era un gran idiota. Pero al final del día un idiota que me había quitado una carga enorme de trabajo. En otra ocasión no hubiera dejado que se llevara los papeles, era mi trabajo de todas maneras, no obstante, tenía que considerar que mientras mayor fuera el tiempo que mantuviera la comida lejos de Thelma peor sería para mí.
Me senté en el escritorio y abrí el correo, primero para pedirle a Kevin la información reteniéndome de decirle que había conseguido su título de periodista en una caja de cereal y segundo para descargar el archivo que le había enviado a Lauren en la computadora de la oficina. Editaría el artículo, de cierta manera, pero no quitaría a Momo de él, quería dejar en claro que lo que se había logrado en ese hotel era su propio mérito.
– Si supiera que estoy aquí sin ella me mata, lleva días insistiéndome con que quiere venir al restaurante del tío Cole. – rodó los ojos y aceptó el plato que le tendía.
– ¿Qué quieres que te diga? Si tuviera que vivir con tu comida yo también preferiría comer en cualquier otro lado.
– Muy gracioso, pero ni te sientas tan halagado, tú y Charlie la miman demasiado y después me toca a mí estar explicándole por qué en otros restaurantes no puede entrar a hacer su propia pizza o a jugar de cajera.
– Para alguien que viene a almorzar a aquí con regularidad le quitas mucho mérito a mi comida. – rodó los ojos y tomó un mordisco de su hamburguesa antes de encogerse de hombros.
– No está ni tan buena.
– Muy gracioso – copié su expresión anterior – si Charlie te escucha no – dejé de hablar cuando vi a Ro pasar por los ventanales del restaurante. Se veía distraída con su teléfono. Entró al local, levantó la vista y me sonrió, sonrisa que se desvaneció cuando vio a Roy sentado en la barra. Paró de caminar y en lugar de venir hacia mí tomó dirección a Charlie, a quien le hizo su orden y luego se sentó en los sillones que teníamos de espera, volviendo su atención a uno de los tantos juegos que Charlie insistía que debíamos tener en el área de espera.
– Cole, estás viéndola fijamente, respira. – quité la mirada ante las palabras de Roy y sonreí hacia abajo antes de mirar a Ronnie por una última vez y luego devolverle la atención a Roy. – Ya, anda, ve a saludarla.
– Después hablo con ella – me encogí de hombros y seguí hablando con Roy. Tal vez era para mejor. Aún no lograba entender su comportamiento en la mañana. Probablemente solo estaba cansada, claramente no había dormido en toda la noche, aunque eso en realidad no era nuevo para Ronnie. Pero se sintió diferente, la manera en que cerró los ojos cuando toqué su cabello, o tal vez solo buscaba la mejor manera de decirme que eso no era algo que debía hacer y probablemente no debí haberlo hecho, pero era tan sencillo olvidar cuando estaba con ella, tan sencillo olvidar que ella solo me veía como un amigo y que eso era la único que sería para ella. Ya era momento de que lo aceptara.
Supongo que el vestido no era lo peor del mundo, al menos me quitaba el estrés de tener que escoger uno por mi cuenta o, en realidad, de tener que pedirle a Mich que buscara uno por mí. Me miré una última vez en uno de los espejos que había en el vestíbulo y me volteé para admirar el lugar.
El lugar estaba increíble, nadie podría imaginarse como era esto la primera vez que había entrado con Thelma y Amoné. Pero si alguien podía hacer esto funcionar, era Momo. Sonreí con orgullo, al menos por unos segundos hasta que escuché la voz de mi madre, toda sonrisa desapareció de mi rostro.
– Verónica – llamó, incitando a que fuera yo quien caminara hacia ella, como siempre. Me acerqué con paso dudoso, decidiendo que era demasiado tarde para huir, más aún con tacones.
Cada paso que daba era examinado por ella. Mirándome de arriba abajo buscando por cualquier cosa que saliera de sus estándares de perfección, que había entendido tiempo antes, eran inalcanzables. Llegué a su lado y esperé a que diera su veredicto luego de la inspección.
– Se veía mejor en el maniquí, pero supongo que te ves presentable.
– Gracias mamá, tu aprobación es por lo que vivo. – elevó una ceja en señal de disgusto, pero no dijo nada al respecto. – ¿Ya viste a Momo? – una sonrisa se extendió en sus labios a la mención de mi amiga, no me extrañaba, Momo era más su hija que yo. Al menos Amoné sí tenía su número de teléfono directo.
– Sí, está preciosa. Eso me recuerda, un periodista del New York Times va a venir a cubrir la noche, Chester McFly. Nada más infórmale para que no le tome por sorpresa. – asentí, estaba por decir algo más cuando ambas vimos la caballera castaña de papá entrando por las puertas del hotel. Abrazó a Momo en la entrada y dijo algo que la hizo reír, luego miró alrededor, buscándome. Al verme con mamá dudo un poco en acercarse, pero empezó a hacerlo de todas maneras. – Nos veremos en otro momento entonces. – mamá le dio un apretón a mi mano y se fue antes de que papá llegara.
– Ro – saludó mi padre con un beso en mi frente, su mirada un poco perdida en la figura de Margarett que ahora desaparecía por la entrada al patio.
– Taron – respondí, llamando su atención lo suficiente como para que volteara a verme.
– No, nos costó mucho sacarte de esa fase cuando nos llamabas por nuestro nombre, no te dejaré volver. Me costaste muchas canas para que no me des el título de padre.
– Creo que las canas son porque estás viejo. – reí, ganándome una mirada reprobatoria de su parte que luego terminó en una sonrisa, en parte contagiada por la mía.
– ¿Cole no viene? – sabía donde quería llegar con eso y en parte lo decía por haberlo llamado viejo.
– No, tenía un compromiso previo. Deberías ir a buscar asiento, esto se va a llenar pronto, creo que está por comenzar y mira, me están llamando, tengo que irme. – me alejé antes de que hiciera más conversación sobre el tema.
Probablemente una reacción exagerada ante una simple pregunta y me regañé mentalmente por ello, pero hoy no podía manejar más pensamientos de Cole, ya tenía suficiente con los mensajes que me había estado enviando a lo largo de la noche. Que también era una estupidez, somos amigos, se supone que podemos hablar por mensajes de la misma manera que suelo hablar con las chicas.
Tal vez la autocrítica se debía a que había estado esperando cada uno de esos mensajes y había sonreído cada vez que veía su nombre en la pantalla. Lo que sentía ahora era una extraña culpa a una sensación que no sabia de dónde había salido en un principio.
Caminaba tan inmersa en mis pensamientos que no noté que caminaba hacia una pared, al menos no hasta que unos brazos me detuvieron y pude reaccionar apenas para ver la pintura a unos centímetros de mi rostro.
– Te digo, que cuando te vi no pensé que en serio fuera la misma Ronnie que llega en tenis y sudadera a la oficina. Al menos no hasta que vi que estabas por pegar en la pared y caí en la realización de que sí, debajo de la ropa y el maquillaje, sigues siendo la misma. – de todas las personas, tenía que ser él. Quité las manos de Héctor de mi cintura y me volteé lentamente, esperando que la tierra se abriera y me tragase antes de que terminara de voltearme, pero no, no tenía tanta suerte.
Su expresión delataba las ganas que tenía de estallar en carcajadas, pero su instinto de supervivencia ante la expresión que seguramente estaba en mi rostro hizo que lograra contenerse.
– Gracias por venir y por, bueno, por evitar, ya sabes – carraspeé tratando de sacar las palabras de mi garganta.
– No lo menciones – dijo aun burlista, divertido por mi expresión, se acercó lo suficiente para susurrar en mi oído – tal vez pueda cobrártelo luego. – se alejó tan rápido como se acercó, impidiéndome reaccionar – Pero ahora tengo que trabajar. – mostró la cámara con la libreta que traía en el bolso y comenzó a alejarse.
– No hagas ninguna entrevista – le dije a un tono audible para él pero sin llegar a gritar.
– Sólo fotos y notas, entendido. – hizo una seña de militar y se fue, aún con una sonrisa en su rostro.
– ¿Y él es?
– Mierda – exclamé volteando para ver a Mich quien estaba a mi lado, con una mirada pícara en su rostro. – No puedes simplemente aparecerte. – Menos en una noche donde tenía a mis padres en un mismo lugar, a Héctor deambulando por ahí y a un Cole que me decía por mensajes que hubiera preferido pasar la noche a mi lado. Ya tenía suficientes niveles de ansiedad que manejar.
– Pensé que me habías visto llegar – se encogió de hombros y tomó un sorbo del coctel que tenía en su mano. Negué y estiré mi mano para robarle la bebida. – Entonces, ¿quién? – preguntó de nuevo señalando la dirección en la que Héctor había desaparecido.
– Es uno de los periodistas que trabaja en la revista, le pedí que cubriera la noche. – tomé otro sorbo agradeciendo el ardor del licor al pasar por mi garganta.
– ¿Qué te cubriera en la noche? – me atraganté con la bebida y Mich tuvo que darme unas palmadas en la espalda para poder respirar de nuevo.
– Michelle Vixen.
– ¿Qué? Tienes que aceptar que el muchacho está como quiere y que quiere contigo.
– Tiene un error. Trabaja en la misma empresa que yo y aunque no parezca tengo mis límites. – me terminé el coctel, ignorando la mirada de “Eso no importa” que me daba Michelle – Ya, ya, quita esa cara y vamos a conseguir otro de estos que ciertamente lo necesito.
– Ronnie – exclamó en grito Will cuando me vio entrar al salón. Se acercó y me envolvió en sus brazos dándome vueltas como si fuera una niña pequeña.
– Suéltame Will o te voy a dar una patada en las bolas que hará que te arrepientas el resto de tu vida – Will soltó una carcajada, me puso en el suelo y estampó un sonoro beso en mi mejilla antes de soltarme. – Tienes cero compresión por el término espacio personal, ¿lo sabías? – quité su saliva de mi mejilla a lo mejor que pude tratando de no arruinar el maquillaje o de lo contrario Mich me mataría por arruinar su trabajo.
– No te quejes que en el fondo te gusta. – movió las cejas en lo que él creía un movimiento seductor. Rodé los ojos y me volteé para volver a la fiesta pero me tomó del brazo antes de que pudiera irme – Ok, ok, cambiando de tema, ¿por qué me dejaste abandonado el otro día en la fiesta? – Sabía que esa pregunta llegaría en cualquier momento, pero tenía motivos para preguntar, yo lo llamé para invitarlo al bar y luego me fui luego de un poco menos de una hora.
– Cuestionable – hablé primero haciendo alusión a la primera parte de su oración – Supongo que al final no estaba tanto en el ánimo para una fiesta y si no hubiera sido porque Gus te llamó para preguntar por qué había llegado sola a su casa ni siquiera te hubieras dado cuenta de que me había ido.
– Cuestionable – imitó mi respuesta – tenemos que hablar sobre esa falta de confianza Wilson. – sentí el teléfono vibrar de nuevo en mi mano pero me negué a ver el mensaje, aún así sabía de quien se trataba por lo que no pude evitar que mi incomodidad se notara un poco al no seguir el humor de Will. – Pero ya, en serio Ro, ¿todo bien? – me miró dudoso por unos segundos, Will podía ser un idiota algunas veces, pero nunca dudaba de lo incondicional que era ese chico con nosotras.
– Todo bien, ahora anda al escenario antes de que Momo nos mate a los dos. – el asintió y me dio una sonrisa antes de tomar camino al patio.
Mierda el dolor de cabeza, era lo único que podía pensar mientras caminaba hacia la cocina con Cole a mi lado. En estos momentos podría prometer no volver a tomar, pero sabía que apenas se me pasara el dolor de cabeza volvería a tomar una cerveza si me la ofrecían. Intenté seguir la conversación de Cole en el trayecto, pero, aunque intentara aparentar tenía que aceptar que me dolía pensar por respuestas coherentes.
Al llegar a la cocina fue mucho peor. Cole lo sabía y se burlaba de mi a propósito diciendo cosas técnicas de la cocina y consejos de suma importancia para Momo que no podría recordar luego. Luego de unos minutos donde siguió disfrutando de su tortura, paró de hablar y empezó a reírse de mi situación.
– El karma devuelve todo, solo ten eso en mente.
– Vamos Roro son pocos los momentos donde puedo agarrarte con la guardia baja, sería idiota de mi parte no aprovecharlos.
– Si eres idiota de todas maneras, no veo la diferencia. – Rio de nuevo y revolvió mi cabello, maldito Cole y maldita su sonrisa que nunca desaparece.
Se alejó y empezó a buscar unas cosas por la cocina. Sacó varios ingredientes, dejé de aprestar atención luego de que vi unos tomates y empecé a masajear levemente mi sien. Mi cabeza dejó de palpitar por unos momentos, al menos hasta que el sonido de la licuadora rompió con toda calma que había logrado.
La risa de Cole volvió a llenar el espacio, escuchándose incluso más que mis propios insultos hacia él.
– Ahorita me lo agradeces. – Paró la licuadora y tomó tres vasos, sirviendo el liquido en los tres y alcanzándome uno de los vasos.
– No voy a tomar nada que tenga tomate y te aseguro que Thelma y Amoné tampoco – me negué a tomar el vaso que me tendía al recordar los ingredientes que había en la mesa.
– El jugo de tomate es bueno para la resaca, además no sabe tan mal.
– De ninguna manera vas a poder convencerme de que el jugo de tomate no sabe mal.
– No seas exagerada, al menos pruébalo. – frustrada acerqué mi mano a la suya y lo agarré, no podía decirle que no cuando me veía de esa manera.
Tomé el primer sorbo dudosa, pero tenía razón, no era la mejor bebida del mundo, pero no sabía mal.
– Llévale eso a las chicas antes de que llegue Connor, que Momo seguro lo va a necesitar. – la mirada victoriosa en su rostro mientras tomaba camino fuera de la cocina no sería sencillo de quitar por el resto del día.
Terminé de tomar el contenido del vaso y aunque Cole ya había recogido la mayoría de los ingredientes, todavía tenía que lavar las cosas que había usado y limpiar algunas partes de las mesas.
Estaba terminando de poner las cosas en su lugar cuando Cole volvió a entrar a la cocina. No podía decir que el dolor había desaparecido por completo, pero al menos podía pensar sin que doliera hacerlo. Empecé a explicarle algunas cosas de la cocina que Momo me había mencionado anteriormente, pero, en la mayoría, él era el que terminaba de explicarme a mí, entonces decidí desistir luego de un rato.
Lo llevé al patio para ver la zona del bar y cuando cubrimos todo lo necesario comenzamos a caminar de vuelta al interior del hotel. En el camino comenzamos a hablar de temas cotidianos y a bromear de cosas sin sentido, el brazo de Cole sobre mis hombros mientras caminábamos, como lo hacíamos antes. Por un momento, todo volvió a la normalidad, a la sencillez en la que nos encontrábamos antes de darle cuerda a esa ridícula idea de que realmente podía ser parte de una relación.
En un momento, Cole dejó de caminar, deteniéndome con él. Me envolvió en un abrazo, con sus brazos aún sobre mis hombros, instintivamente coloqué mis manos alrededor de su cintura y lo miré con una sonrisa. Sus ojos azules me miraban con cautela, de cierta manera probando mis límites. Mierda, hasta yo los estaba probando. Una alarma se encendió en el fondo de mi mente cuando comenzó a acercarse, pero no podía moverme. ¿Qué rayos estaba pasando? Sus labios besaron la punta de mi nariz y se alejaron de nuevo.
Por el rabillo del ojo vi pasar al viejo asalta cunas, al que creía era el tío de Amoné, a Momo y a Thelma. Volteé a ver solo para encontrarme con la mirada de Thelma en nosotros. Tomé un paso lejos de Cole, liberándome del abrazo y tratando de ignorar la mirada curiosa de mi amiga. Los demás entraron a la cocina, Thelma nos miró unos segundos más y luego no indicó con una seña que fuéramos al vestíbulo.
– ¿Ro? – preguntó Cole confundido. Lo interrumpí cuando vi que abría la boca para seguir hablando. Tal vez nos habíamos dejado llevar demasiado.
– Ahora no Cole – dejé escapar el aire que tenía encerrado en mis pulmones y despejé mi mente. – Vamos – caminé hacia el vestíbulo, sabiendo que Cole caminaba detrás de mí.
Supongo que había llegado la hora de conocer al Diablo según versiones anteriores de Momo, ahora no podía pensar en otra cosa que no fuera apoyarla, de todas maneras, esto no volvería a pasar.
– ¿Qué fue eso? – preguntó Thelma siguiendo mis pasos cuando entré a la cocina en busca de los muffins que a mi parecer me había ganado.
– ¿Qué? – que no lo mencione, que no lo mencione… repetía una y otra vez a mis adentros. Tomé el muffin y comencé a comerlo ante la mirada de: “¿Me estás jodiendo?” de Thelma. – No fue nada porque Cole no va a intentar nada. Piensa que cualquier cosa que haga me va a asustar y me va a mandar corriendo hacia el lado contrario.
– Será porque te conoce – me encogí de hombros, en parte tenía razón, pero la seguridad que tenía de mantener la relación estrictamente de amistad se comenzaba a disolver cada vez que pasaba un poco de tiempo con él. Thelma dejó salir un suspiro frustrado – Quieres que intente algo.
– ¿Qué? Claro que no. Te lo dije en el momento, yo también quiero volver solo a la amistad.
– No te lo estaba preguntando. Ro, yo supe que te gustaba Cole antes que tú misma lo supieras.
A veces no sabía si era una ventaja o desventaja que Thelma estuviera presente en cada página de mi capítulo con Cole. En parte era una ventaja ya que me ahorraba de tener que dar algunas explicaciones, ella simplemente ya lo sabía. Por otro lado, me era más difícil no hablarle ya que, por el momento, era la única con la que podía hacerlo. Pero no podía negar que sin Thelma estaría al borde de perder la poca sanidad que me queda.
– Ya, bueno, eso era antes. Antes todo era más sencillo, ¿sabes? No Edward, no Roy, no Cole, solo nosotras, las chicas, los muchachos y una fiesta diferente todas las noches. Con todas las preocupaciones que tenemos ahora ya no hay tiempo para nosotras.
Ni Thelma ni yo dijimos nada por el momento que le siguió, ambas cayendo en la realización de que en los últimos meses todo se había complicado de más. Ella negó ante cualquier idea que estuviera pasando por su mente y cuando abrió los ojos me vio con una sonrisa como si un bombillo se acabara de encender en su cerebro.
– Todavía podemos ir de fiesta. Brasil está de vuelta y todos necesitamos el respiro.
– Habría que consultarlo con las demás, pero por mí sabes que siempre estoy para la fiesta. – ambas reímos – Vamos a decirle a Momo, además de preguntarle lo de la fiesta, creo que ya le dejé demasiado tiempo sola con Cole y como no lleguemos le empieza a hacer preguntas que yo no he querido responderle.
Me removí en la cama al sentir una corriente de frío pasar por mi espalda. Me froté los ojos para tratar de abrirlos y ajustarlos a la oscuridad de la habitación. La cabellera negra de Thelma fue lo primero que vi al lograr abrirlos. Quité su pelo de mi cara, aún lo suficientemente dormida como para quejarme por ello, me volteé para jalar la sabana, cubrir mi espalda descubierta y volver a cerrar mis ojos. No fue hasta unos segundos después de que mi mente conectó que Momo no estaba en la cama. Luché contra el sueño al percibir una muy pequeña señal de alarma provocada por la estadía de Edward en el mismo edificio.
Suspiré y me salí de la cama para ir en busca de Amoné. Bajé al vestíbulo y cualquier rastro de sueño desapareció al ver a Edward salir de la cocina y caminar a paso rápido hacia su habitación. Por la oscuridad de la noche no podía ver su cara, pero algo me decía que la había cagado, de nuevo.
Aceleré mi paso al escuchar los sollozos de Momo y entre a la cocina.
– ¿Momo? – pregunté tratando de visualizarla en la oscuridad.
– Ro – me abrazó apenas me acerqué a ella. A como pude la abrecé de vuelta, insegura de lo que estaba haciendo ya que nunca había sido buena para los abrazos, pero mientras Amoné lo necesitara, no me movería. Además de que si me soltaba era capaz de correr detrás de Edwar y patearle el culo.
Luego de unos minutos en los que ya se había calmado un poco, me separé de ella para alcanzarle un vaso de agua y ambas nos sentamos en el piso. Apoyó su cabeza en mi hombro, se veía agotada, sus ojos llorosos y su nariz roja. Sabía que lo que menos necesitaba en este momento era que empezara a hacerle preguntas, ya ella me contaría luego si eso era lo que quería hacer.
– ¿Hablaste algo con Cole? – le pregunté casi en un susurro. Quería distraerla, pero hablar de ello no me fue tan sencillo como esperaba.
– Algo le dije de que si era de los que se quedaban en la friendzone – se escuchaba extrañada con el tema, pero sentí un poco de diversión en el tono de su voz.
– Soy yo Momo, todos se quedan en la friendzone. – intenté reír, pero salió más como un sonido de perro muriéndose.
– Él no. – respondió simplemente y me tendió el vaso de agua. Qué rápido cambiaron los roles.
– Bueno, él no, pero ya volvió. Y puede que haya sido mejor así. Las cosas estaban muy raras cuando salíamos. Él tenía una idea de relación que yo no podía darle. Él quería alguien que yo no podía ser. Ni siquiera sabía como debía actuar cuando estaba con él, era como cuando éramos amigos con derecho, pero de cierta manera él esperaba más y yo no tenía la menor idea de qué era. Pensaba que tal vez tomaría tiempo en acostumbrarme o que él entendería que era un asco en las relaciones, sólo, tal vez pensé que tendría más tiempo. Pero ese tiempo que tuvimos pasó, demasiado rápido y no pude, o supongo que no quise, afrontarme a cualquier cosa que fuera lo que estuviera pasando o sintiendo. Se cansó de esperar, por algo, por cualquier cosa, por mí – empecé a sentir como un nudo subía por mi garganta, detestaba como mis emociones simplemente se atribuían control propio cuando hablaba del tema. Negué al mismo tiempo que jalaba mi cabello hacia atrás sin ningún motivo aparente – y me dijo que quería volver a una amistad y le dije que sí y eso fue todo.
Terminé rápidamente y me aclaré la garganta con la esperanza de que no se hubiera notado como mi voz se quebraba en la última oración, pero de nuevo, era Amoné con quien hablaba.
– Ronnie – comenzó a decir Momo al momento de que estiraba su mano hacia la mía, me levanté antes de que pudiera alcanzarla. Puse el vaso en la mesa. De cierta manera había cumplido mi objetivo de distraerla, pero al mismo tiempo me había tirado yo misma al hoyo. Bien hecho Ronnie.
– Pero no puedo culparlo, fue mi culpa. – exclamé, por alguna razón sentía la necesidad de decirlo, tal vez ya lo había encerrado por mucho tiempo – Mierda Momo, mi vida es un desastre, yo soy un desastre, la mayoría de las veces no tengo la menor idea de lo que quiero ni de lo que siento ni de lo que se supone que tengo que sentir o como tengo que actuar. Crecí viendo el matrimonio de mis padres y ya sabes como resultó eso. Yo no soy lo que Cole necesita, él necesita alguien que crea en el matrimonio tanto como lo hace él o que quiera ir los fines de semana a cuidar vacas a la granja de sus padres o que quiera formar una familia o que no tenga miedo de admitir de que lo quiere.
– ¿Lo quieres?
– Sí, lo quiero, pero…
Para el momento en el que me di cuenta las palabras que salían de mi boca ya era demasiado tarde, ya estaban afuera. El nudo se hizo aún mayor, al punto de imposibilitarme hablar, la realización de mis palabras golpeándome más fuerte de lo que había imaginado. Momo se acercó aún más, se había levantado de su lugar en el piso en algún momento de mi monólogo y ahora me miraba.
Sólo había dos personas en el mundo que podían darme esa mirada, Thelma y ella, y no hacerme sentir como la peor basura del mundo por provocarle lástima a alguien, porque sabía que en su mirada no había lástima, había comprensión y porque por alguna razón ellas veían algo en mí que aparentemente creían que valía la pena.
– Ni siquiera sé lo que es querer, no sé si es eso lo que estoy sintiendo o es solo un malestar estomacal que se me va a pasar al cabo de unos días.
– Pero ya han pasado más de unos días.
Negué con la cabeza, tanto para ella como para mí misma. Tal vez lo que necesitaba era un tiempo aparte de Cole. Tal vez saltar de una amistad a una relación y de nuevo a una amistad no había sido la mejor idea. Tal vez, sólo por esta vez, debería pensar en lo que realmente quiero yo.
Cuarta regla: No seas su amiga.
El aparato marcaba las 8:15am, por lo que era muy probable que ella ya hubiera partido para sus clases, lo que dejaba a solo una persona con el tiempo suficiente para siquiera tener la idea de venir a alimentarme.
Dejé la computadora en mi cama, me coloqué un abrigo y abrí la puerta para ser bienvenida por un olor el doble de fuerte, haciendo que mi estómago se quejara de nuevo. Salí de mi habitación y caminé por el pasillo que conectaba con la sala-comedor. Lo primero que llamó mi atención al llegar fue la mesa del comedor que contaba con la comida suficiente para alimentar al menos a cuatro personas. Un plato de frutas picadas se encontraba en el centro y alrededor había un plato de huevos revueltos con tocino, otro de tostadas y un par de vasos con un jarrón de juego de naranja, pero no encontraba los panqueques.
Seguí el olor a la cocina y ahí encontré a Cole, junto con mi plato de panqueques a su lado. Me apoyé en el marco de la puerta y una sonrisa involuntaria escapó de mis labios al escucharlo tararear una canción. Él siempre tarareaba mientras cocinaba, normalmente era un buen ritmo, lo que la invitaba aún más a nada más pasar horas viéndolo cocinar, además de que lo hacía con una facilidad que era realmente envidiable.
Dejé caer mi cabeza en el marco, recordando por un momento los días en los que solía encontrarme esta escena casi a diario, con la diferencia de que, usualmente, lo encontraba sin camisa.
– ¿Qué haces aquí tan temprano? – pregunté pasando de él, y, aparentemente, de mis pensamientos, robé uno de los panqueques del plato y me senté en la encimera del mueble a comenzar a comerlo.
– Tengo que asegurarme de que comas en algún momento – apagó la estufa, sacó los últimos dos panqueques, los pasó al plato y salió de la cocina.
– No soy una niña Cole – rodé los ojos y hablé desde mi lugar, el espacio no era tan grande y sabía que podía escucharme.
– Pues lo pareces – volvió a la cocina y se apoyó en el marco de la puerta como lo había hecho yo momentos antes. – No hay nada que sea tuyo en la nevera ¿Cuándo fue la última vez que comiste?
Rodé mis ojos, de nuevo. Me encantaba pasar tiempo con Cole, principalmente porque casi siempre traía comida con él, no obstante, había ciertos momentos donde se empeñaba por actuar más como mi padre que como un amigo. Corrijo, ni siquiera a mi padre le importaba tanto.
– Si lo tienes que pensar es porque ha pasado demasiado tiempo. Y no, ese panqueque no cuenta – añadió al final cuando veía que abría mi boca para hablar.
Terminé el panqueque y me bajé de la encimera. Había pasado toda la noche en vela para poder avanzar en mi tesis, terminar el artículo que estaba escribiendo sobre el hotel de Momo, terminar de corregir los panfletos que mandé a impresión a la primera hora de la mañana para asegurar que estén listos para la apertura del hotel y avanzar con parte del trabajo que había pendiente en la oficina para poder salir antes y reunirme con las chicas para el almuerzo, y realmente no estaba en el humor para tratar con papá Cole. Traté de pesar por su lado, pero se corrió tapándome el paso.
– No tengo tiempo para esto Cole – intenté pasar por algún lado, pero él se movía según mis acciones. Rodó los ojos y cruzó los brazos.
– Pensé que teníamos un trato, hablas conmigo, dejas de huir. Me dices que estoy siendo insoportable, ya sabes, lo usual. – dejó escapar una risa y colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
Cuando salíamos, el trato lo hicimos cuando salíamos. Cuando no me quedaba de otra que intentar demostrarle de alguna manera que él no era el único que quería una relación. Pero él se había rendido y ahora no nos quedaba más que ser amigos. Había tantas cosas que podía decir en ese momento y otras muchas otras que podía recordar si tan solo me lo permitía. Aún así, la primera opción lo lastimaba a él, la segunda a mí. Por lo que simplemente callé y dejé que el sentimiento de su mano contra el mechón de mi cabello llenara el pequeño vacío que había dejado un tiempo atrás.
Abrí los ojos, sin realmente haberme dado cuenta en qué momento los había cerrado. Levanté un poco mi vista debido a su altura y la confusión mezclada con el anhelo que me pareció ver en sus ojos me hizo darme cuenta de la estupidez que estaba cometiendo. Por lo que carraspeé mi garganta y pasé por su lado, esta vez no se movió.
Cada vez eran menos las veces que estas cosas pasaban, pero no podía negarlo, pasaban. Con el tiempo podríamos volver a ser amigos, como lo éramos la mayoría de las veces, pero no podía negar que alguna pequeña parte de mí esperaba esos pequeños momentos, la misma parte que dolía cada vez que pensaba en que podía llegar a perderlos.
– ¿Comemos? – aunque mi estómago se encontraba totalmente cerrado necesitaba una distracción, de cualquier tipo. ¿Adónde había puesto Cole esos panqueques?
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Me dejé caer en la silla del escritorio, tratando de recuperar el aliento luego de correr unas siete cuadras para evitar llegar tarde luego de haber perdido un metro. Luego de unos minutos logré restablecer mi ritmo cardiaco y me acomodé en el asiento volteando la vista a la montaña de paquetes y papeles que reposaban en mi escritorio. Debía terminar esto en menos de dos horas si quería que Lauren al menos considerara en darme el resto de la tarde libre.
Dejé los papeles de lado y me concentré en los paquetes por el momento. Separé los pedidos de las regalías, pero había uno que no estaba dirigido a la compañía. Abrí la tarjeta y reconocí la letra de la secretaria de mi madre, no era tan difícil reconocer una caligrafía cuando llevaba viéndola toda mi vida.
“Verónica, espero verte con este atuendo en la noche. Margarett Thompson”
Era de esperarse. Ni siquiera me molesté en abrir la caja y la dejé a un lado junto con mi bolso.
Puse las regalías en una bolsa y las dejé encima de la caja que envió mi madre, antes solía llevárselas a Lauren, pero luego de la tercera vez que me dijo que no le interesaban dejé de siquiera intentarlo.
Luego tomé los papeles y comencé a revisar las redacciones de los artículos. Uno pensaría que los periodistas titulares tendrían un poco más de cuidado o interés en lo que escribían, pero luego de algunas de las cosas que había que tenido de corregir a lo largo de la pasantía ya nada me impresionaba.
Un par de horas después, luego de terminar con las correcciones y de revisar e imprimir los correos de importancia, fui a dejar los paquetes al correo interno de la empresa y luego a la oficina de Lauren.
– Llegaron las fotos de la sesión de temporada que se hizo la semana pasada, también las telas de Louis Vuitton para los bolsos de su siguiente colección, Julio envió las faldas que pediste para la nueva sesión y también llegaron los catálogos de la agencia de modelos. Ya envié todo al departamento correspondiente. – me acerqué al escritorio y dejé los papeles encima – Ahí están los correos que esperabas y las redacciones de los artículos, también hay que avisarle a Kevin que tiene que reescribir su artículo ya que algunas de las marcas que menciona no son patrocinadoras de la empresa por lo que realmente no pueden salir en la revista.
Lauren escribía en su computadora todo el tiempo que hablaba, pero así era la mayoría de las veces y casi siempre escuchaba todo lo que le decía. Me volteé para salir, levemente impresionada que hubiera terminado a tiempo para el almuerzo con las chicas. No había dado un par de pasos en dirección a la puerta cuando la escuché llamarme.
– ¿Por qué te estás yendo cuando todavía hay papeles en mi escritorio? – me volteé, esta vez sus ojos estaban mirándome.
– Son correos y redacciones, te – me interrumpió antes de que pudiera continuar.
– Deja los correos llévate las redacciones. Confío en que haces bien tu trabajo, solo modifica los archivos y envíame los artículos terminados.
– Pero el de Kevin habría que reescribirlo.
– Hazlo entonces, pídele que te envíe toda la información del evento y escríbelo con los patrocinadores correspondientes, le pones créditos a él por la investigación y pones tu nombre en redacción. No eres nueva Ronnie, no debería tener que decirte esto. Además, tienes que corregir el artículo que me enviaste ayer en la noche, muy subjetivo. Sé que es tu amiga, pero intenta hablar un poco menos de ella y un poco más del hotel. Eso si quieres que publique el artículo – volvió la mirada a su computadora dando la conversación por terminada.
Tomé los papeles con las correcciones y salí de la oficina respirando profundo, tratando de contener mi impuso de tirarle los papeles y salir corriendo del edificio. Llegué a mi escritorio, dejé los papeles y tomé mi celular. Tenía un mensaje de Becca.
“Ya estamos afuera. ¿Ya vienes?”
– Mierda – exclamé más debido a la frustración de no poder irme a una hora de almuerzo como una persona normal.
– ¿La bruja venció de nuevo? – levanté la vista y la enfoqué en Héctor. Simplemente asentí. El hecho de que él fuera, aparentemente, el único periodista capaz de escribir sus propios artículos sin agregarme más trabajo en la pila de revisiones lo colocaba en la lista de personas que valían la pena en esta empresa.
Le respondí a Becca que tardaría un par de horas más y dejé el teléfono de lado para mirar a Héctor que seguía apoyado en mi escritorio.
– Tus compañeros son unos idiotas que no saben hacer su trabajo. – soltó una risa y elevó una ceja sorprendido.
– ¿Hasta ahora te das cuenta? – alargó su mano para tomar los papeles de las redacciones. – Hoy es la ceremonia del hotel que me pediste que cubriera, ¿cierto? – asentí. Dejó escapar un suspiro. – Bien, corrige tu lo de Kevin que yo ahí no me meto, me imagino que tienes que reescribirlo y yo te ayudo a transcribir el resto.
– ¿Qué? – pregunté cuando comenzaba a irse con algunos papeles en la mano – ¿Por qué me estás ayudando? – se encogió de hombros.
– Tal vez porque quiero ver qué puedes hacer cuando tienes tiempo para arreglarte. – se encogió de hombros y me guiñó el ojo antes de irse.
Idiota, era un gran idiota. Pero al final del día un idiota que me había quitado una carga enorme de trabajo. En otra ocasión no hubiera dejado que se llevara los papeles, era mi trabajo de todas maneras, no obstante, tenía que considerar que mientras mayor fuera el tiempo que mantuviera la comida lejos de Thelma peor sería para mí.
Me senté en el escritorio y abrí el correo, primero para pedirle a Kevin la información reteniéndome de decirle que había conseguido su título de periodista en una caja de cereal y segundo para descargar el archivo que le había enviado a Lauren en la computadora de la oficina. Editaría el artículo, de cierta manera, pero no quitaría a Momo de él, quería dejar en claro que lo que se había logrado en ese hotel era su propio mérito.
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– Si supiera que estoy aquí sin ella me mata, lleva días insistiéndome con que quiere venir al restaurante del tío Cole. – rodó los ojos y aceptó el plato que le tendía.
– ¿Qué quieres que te diga? Si tuviera que vivir con tu comida yo también preferiría comer en cualquier otro lado.
– Muy gracioso, pero ni te sientas tan halagado, tú y Charlie la miman demasiado y después me toca a mí estar explicándole por qué en otros restaurantes no puede entrar a hacer su propia pizza o a jugar de cajera.
– Para alguien que viene a almorzar a aquí con regularidad le quitas mucho mérito a mi comida. – rodó los ojos y tomó un mordisco de su hamburguesa antes de encogerse de hombros.
– No está ni tan buena.
– Muy gracioso – copié su expresión anterior – si Charlie te escucha no – dejé de hablar cuando vi a Ro pasar por los ventanales del restaurante. Se veía distraída con su teléfono. Entró al local, levantó la vista y me sonrió, sonrisa que se desvaneció cuando vio a Roy sentado en la barra. Paró de caminar y en lugar de venir hacia mí tomó dirección a Charlie, a quien le hizo su orden y luego se sentó en los sillones que teníamos de espera, volviendo su atención a uno de los tantos juegos que Charlie insistía que debíamos tener en el área de espera.
– Cole, estás viéndola fijamente, respira. – quité la mirada ante las palabras de Roy y sonreí hacia abajo antes de mirar a Ronnie por una última vez y luego devolverle la atención a Roy. – Ya, anda, ve a saludarla.
– Después hablo con ella – me encogí de hombros y seguí hablando con Roy. Tal vez era para mejor. Aún no lograba entender su comportamiento en la mañana. Probablemente solo estaba cansada, claramente no había dormido en toda la noche, aunque eso en realidad no era nuevo para Ronnie. Pero se sintió diferente, la manera en que cerró los ojos cuando toqué su cabello, o tal vez solo buscaba la mejor manera de decirme que eso no era algo que debía hacer y probablemente no debí haberlo hecho, pero era tan sencillo olvidar cuando estaba con ella, tan sencillo olvidar que ella solo me veía como un amigo y que eso era la único que sería para ella. Ya era momento de que lo aceptara.
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Supongo que el vestido no era lo peor del mundo, al menos me quitaba el estrés de tener que escoger uno por mi cuenta o, en realidad, de tener que pedirle a Mich que buscara uno por mí. Me miré una última vez en uno de los espejos que había en el vestíbulo y me volteé para admirar el lugar.
El lugar estaba increíble, nadie podría imaginarse como era esto la primera vez que había entrado con Thelma y Amoné. Pero si alguien podía hacer esto funcionar, era Momo. Sonreí con orgullo, al menos por unos segundos hasta que escuché la voz de mi madre, toda sonrisa desapareció de mi rostro.
– Verónica – llamó, incitando a que fuera yo quien caminara hacia ella, como siempre. Me acerqué con paso dudoso, decidiendo que era demasiado tarde para huir, más aún con tacones.
Cada paso que daba era examinado por ella. Mirándome de arriba abajo buscando por cualquier cosa que saliera de sus estándares de perfección, que había entendido tiempo antes, eran inalcanzables. Llegué a su lado y esperé a que diera su veredicto luego de la inspección.
– Se veía mejor en el maniquí, pero supongo que te ves presentable.
– Gracias mamá, tu aprobación es por lo que vivo. – elevó una ceja en señal de disgusto, pero no dijo nada al respecto. – ¿Ya viste a Momo? – una sonrisa se extendió en sus labios a la mención de mi amiga, no me extrañaba, Momo era más su hija que yo. Al menos Amoné sí tenía su número de teléfono directo.
– Sí, está preciosa. Eso me recuerda, un periodista del New York Times va a venir a cubrir la noche, Chester McFly. Nada más infórmale para que no le tome por sorpresa. – asentí, estaba por decir algo más cuando ambas vimos la caballera castaña de papá entrando por las puertas del hotel. Abrazó a Momo en la entrada y dijo algo que la hizo reír, luego miró alrededor, buscándome. Al verme con mamá dudo un poco en acercarse, pero empezó a hacerlo de todas maneras. – Nos veremos en otro momento entonces. – mamá le dio un apretón a mi mano y se fue antes de que papá llegara.
– Ro – saludó mi padre con un beso en mi frente, su mirada un poco perdida en la figura de Margarett que ahora desaparecía por la entrada al patio.
– Taron – respondí, llamando su atención lo suficiente como para que volteara a verme.
– No, nos costó mucho sacarte de esa fase cuando nos llamabas por nuestro nombre, no te dejaré volver. Me costaste muchas canas para que no me des el título de padre.
– Creo que las canas son porque estás viejo. – reí, ganándome una mirada reprobatoria de su parte que luego terminó en una sonrisa, en parte contagiada por la mía.
– ¿Cole no viene? – sabía donde quería llegar con eso y en parte lo decía por haberlo llamado viejo.
– No, tenía un compromiso previo. Deberías ir a buscar asiento, esto se va a llenar pronto, creo que está por comenzar y mira, me están llamando, tengo que irme. – me alejé antes de que hiciera más conversación sobre el tema.
Probablemente una reacción exagerada ante una simple pregunta y me regañé mentalmente por ello, pero hoy no podía manejar más pensamientos de Cole, ya tenía suficiente con los mensajes que me había estado enviando a lo largo de la noche. Que también era una estupidez, somos amigos, se supone que podemos hablar por mensajes de la misma manera que suelo hablar con las chicas.
Tal vez la autocrítica se debía a que había estado esperando cada uno de esos mensajes y había sonreído cada vez que veía su nombre en la pantalla. Lo que sentía ahora era una extraña culpa a una sensación que no sabia de dónde había salido en un principio.
Caminaba tan inmersa en mis pensamientos que no noté que caminaba hacia una pared, al menos no hasta que unos brazos me detuvieron y pude reaccionar apenas para ver la pintura a unos centímetros de mi rostro.
– Te digo, que cuando te vi no pensé que en serio fuera la misma Ronnie que llega en tenis y sudadera a la oficina. Al menos no hasta que vi que estabas por pegar en la pared y caí en la realización de que sí, debajo de la ropa y el maquillaje, sigues siendo la misma. – de todas las personas, tenía que ser él. Quité las manos de Héctor de mi cintura y me volteé lentamente, esperando que la tierra se abriera y me tragase antes de que terminara de voltearme, pero no, no tenía tanta suerte.
Su expresión delataba las ganas que tenía de estallar en carcajadas, pero su instinto de supervivencia ante la expresión que seguramente estaba en mi rostro hizo que lograra contenerse.
– Gracias por venir y por, bueno, por evitar, ya sabes – carraspeé tratando de sacar las palabras de mi garganta.
– No lo menciones – dijo aun burlista, divertido por mi expresión, se acercó lo suficiente para susurrar en mi oído – tal vez pueda cobrártelo luego. – se alejó tan rápido como se acercó, impidiéndome reaccionar – Pero ahora tengo que trabajar. – mostró la cámara con la libreta que traía en el bolso y comenzó a alejarse.
– No hagas ninguna entrevista – le dije a un tono audible para él pero sin llegar a gritar.
– Sólo fotos y notas, entendido. – hizo una seña de militar y se fue, aún con una sonrisa en su rostro.
– ¿Y él es?
– Mierda – exclamé volteando para ver a Mich quien estaba a mi lado, con una mirada pícara en su rostro. – No puedes simplemente aparecerte. – Menos en una noche donde tenía a mis padres en un mismo lugar, a Héctor deambulando por ahí y a un Cole que me decía por mensajes que hubiera preferido pasar la noche a mi lado. Ya tenía suficientes niveles de ansiedad que manejar.
– Pensé que me habías visto llegar – se encogió de hombros y tomó un sorbo del coctel que tenía en su mano. Negué y estiré mi mano para robarle la bebida. – Entonces, ¿quién? – preguntó de nuevo señalando la dirección en la que Héctor había desaparecido.
– Es uno de los periodistas que trabaja en la revista, le pedí que cubriera la noche. – tomé otro sorbo agradeciendo el ardor del licor al pasar por mi garganta.
– ¿Qué te cubriera en la noche? – me atraganté con la bebida y Mich tuvo que darme unas palmadas en la espalda para poder respirar de nuevo.
– Michelle Vixen.
– ¿Qué? Tienes que aceptar que el muchacho está como quiere y que quiere contigo.
– Tiene un error. Trabaja en la misma empresa que yo y aunque no parezca tengo mis límites. – me terminé el coctel, ignorando la mirada de “Eso no importa” que me daba Michelle – Ya, ya, quita esa cara y vamos a conseguir otro de estos que ciertamente lo necesito.
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– Ronnie – exclamó en grito Will cuando me vio entrar al salón. Se acercó y me envolvió en sus brazos dándome vueltas como si fuera una niña pequeña.
– Suéltame Will o te voy a dar una patada en las bolas que hará que te arrepientas el resto de tu vida – Will soltó una carcajada, me puso en el suelo y estampó un sonoro beso en mi mejilla antes de soltarme. – Tienes cero compresión por el término espacio personal, ¿lo sabías? – quité su saliva de mi mejilla a lo mejor que pude tratando de no arruinar el maquillaje o de lo contrario Mich me mataría por arruinar su trabajo.
– No te quejes que en el fondo te gusta. – movió las cejas en lo que él creía un movimiento seductor. Rodé los ojos y me volteé para volver a la fiesta pero me tomó del brazo antes de que pudiera irme – Ok, ok, cambiando de tema, ¿por qué me dejaste abandonado el otro día en la fiesta? – Sabía que esa pregunta llegaría en cualquier momento, pero tenía motivos para preguntar, yo lo llamé para invitarlo al bar y luego me fui luego de un poco menos de una hora.
– Cuestionable – hablé primero haciendo alusión a la primera parte de su oración – Supongo que al final no estaba tanto en el ánimo para una fiesta y si no hubiera sido porque Gus te llamó para preguntar por qué había llegado sola a su casa ni siquiera te hubieras dado cuenta de que me había ido.
– Cuestionable – imitó mi respuesta – tenemos que hablar sobre esa falta de confianza Wilson. – sentí el teléfono vibrar de nuevo en mi mano pero me negué a ver el mensaje, aún así sabía de quien se trataba por lo que no pude evitar que mi incomodidad se notara un poco al no seguir el humor de Will. – Pero ya, en serio Ro, ¿todo bien? – me miró dudoso por unos segundos, Will podía ser un idiota algunas veces, pero nunca dudaba de lo incondicional que era ese chico con nosotras.
– Todo bien, ahora anda al escenario antes de que Momo nos mate a los dos. – el asintió y me dio una sonrisa antes de tomar camino al patio.
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Mierda el dolor de cabeza, era lo único que podía pensar mientras caminaba hacia la cocina con Cole a mi lado. En estos momentos podría prometer no volver a tomar, pero sabía que apenas se me pasara el dolor de cabeza volvería a tomar una cerveza si me la ofrecían. Intenté seguir la conversación de Cole en el trayecto, pero, aunque intentara aparentar tenía que aceptar que me dolía pensar por respuestas coherentes.
Al llegar a la cocina fue mucho peor. Cole lo sabía y se burlaba de mi a propósito diciendo cosas técnicas de la cocina y consejos de suma importancia para Momo que no podría recordar luego. Luego de unos minutos donde siguió disfrutando de su tortura, paró de hablar y empezó a reírse de mi situación.
– El karma devuelve todo, solo ten eso en mente.
– Vamos Roro son pocos los momentos donde puedo agarrarte con la guardia baja, sería idiota de mi parte no aprovecharlos.
– Si eres idiota de todas maneras, no veo la diferencia. – Rio de nuevo y revolvió mi cabello, maldito Cole y maldita su sonrisa que nunca desaparece.
Se alejó y empezó a buscar unas cosas por la cocina. Sacó varios ingredientes, dejé de aprestar atención luego de que vi unos tomates y empecé a masajear levemente mi sien. Mi cabeza dejó de palpitar por unos momentos, al menos hasta que el sonido de la licuadora rompió con toda calma que había logrado.
La risa de Cole volvió a llenar el espacio, escuchándose incluso más que mis propios insultos hacia él.
– Ahorita me lo agradeces. – Paró la licuadora y tomó tres vasos, sirviendo el liquido en los tres y alcanzándome uno de los vasos.
– No voy a tomar nada que tenga tomate y te aseguro que Thelma y Amoné tampoco – me negué a tomar el vaso que me tendía al recordar los ingredientes que había en la mesa.
– El jugo de tomate es bueno para la resaca, además no sabe tan mal.
– De ninguna manera vas a poder convencerme de que el jugo de tomate no sabe mal.
– No seas exagerada, al menos pruébalo. – frustrada acerqué mi mano a la suya y lo agarré, no podía decirle que no cuando me veía de esa manera.
Tomé el primer sorbo dudosa, pero tenía razón, no era la mejor bebida del mundo, pero no sabía mal.
– Llévale eso a las chicas antes de que llegue Connor, que Momo seguro lo va a necesitar. – la mirada victoriosa en su rostro mientras tomaba camino fuera de la cocina no sería sencillo de quitar por el resto del día.
Terminé de tomar el contenido del vaso y aunque Cole ya había recogido la mayoría de los ingredientes, todavía tenía que lavar las cosas que había usado y limpiar algunas partes de las mesas.
Estaba terminando de poner las cosas en su lugar cuando Cole volvió a entrar a la cocina. No podía decir que el dolor había desaparecido por completo, pero al menos podía pensar sin que doliera hacerlo. Empecé a explicarle algunas cosas de la cocina que Momo me había mencionado anteriormente, pero, en la mayoría, él era el que terminaba de explicarme a mí, entonces decidí desistir luego de un rato.
Lo llevé al patio para ver la zona del bar y cuando cubrimos todo lo necesario comenzamos a caminar de vuelta al interior del hotel. En el camino comenzamos a hablar de temas cotidianos y a bromear de cosas sin sentido, el brazo de Cole sobre mis hombros mientras caminábamos, como lo hacíamos antes. Por un momento, todo volvió a la normalidad, a la sencillez en la que nos encontrábamos antes de darle cuerda a esa ridícula idea de que realmente podía ser parte de una relación.
En un momento, Cole dejó de caminar, deteniéndome con él. Me envolvió en un abrazo, con sus brazos aún sobre mis hombros, instintivamente coloqué mis manos alrededor de su cintura y lo miré con una sonrisa. Sus ojos azules me miraban con cautela, de cierta manera probando mis límites. Mierda, hasta yo los estaba probando. Una alarma se encendió en el fondo de mi mente cuando comenzó a acercarse, pero no podía moverme. ¿Qué rayos estaba pasando? Sus labios besaron la punta de mi nariz y se alejaron de nuevo.
Por el rabillo del ojo vi pasar al viejo asalta cunas, al que creía era el tío de Amoné, a Momo y a Thelma. Volteé a ver solo para encontrarme con la mirada de Thelma en nosotros. Tomé un paso lejos de Cole, liberándome del abrazo y tratando de ignorar la mirada curiosa de mi amiga. Los demás entraron a la cocina, Thelma nos miró unos segundos más y luego no indicó con una seña que fuéramos al vestíbulo.
– ¿Ro? – preguntó Cole confundido. Lo interrumpí cuando vi que abría la boca para seguir hablando. Tal vez nos habíamos dejado llevar demasiado.
– Ahora no Cole – dejé escapar el aire que tenía encerrado en mis pulmones y despejé mi mente. – Vamos – caminé hacia el vestíbulo, sabiendo que Cole caminaba detrás de mí.
Supongo que había llegado la hora de conocer al Diablo según versiones anteriores de Momo, ahora no podía pensar en otra cosa que no fuera apoyarla, de todas maneras, esto no volvería a pasar.
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– ¿Qué fue eso? – preguntó Thelma siguiendo mis pasos cuando entré a la cocina en busca de los muffins que a mi parecer me había ganado.
– ¿Qué? – que no lo mencione, que no lo mencione… repetía una y otra vez a mis adentros. Tomé el muffin y comencé a comerlo ante la mirada de: “¿Me estás jodiendo?” de Thelma. – No fue nada porque Cole no va a intentar nada. Piensa que cualquier cosa que haga me va a asustar y me va a mandar corriendo hacia el lado contrario.
– Será porque te conoce – me encogí de hombros, en parte tenía razón, pero la seguridad que tenía de mantener la relación estrictamente de amistad se comenzaba a disolver cada vez que pasaba un poco de tiempo con él. Thelma dejó salir un suspiro frustrado – Quieres que intente algo.
– ¿Qué? Claro que no. Te lo dije en el momento, yo también quiero volver solo a la amistad.
– No te lo estaba preguntando. Ro, yo supe que te gustaba Cole antes que tú misma lo supieras.
A veces no sabía si era una ventaja o desventaja que Thelma estuviera presente en cada página de mi capítulo con Cole. En parte era una ventaja ya que me ahorraba de tener que dar algunas explicaciones, ella simplemente ya lo sabía. Por otro lado, me era más difícil no hablarle ya que, por el momento, era la única con la que podía hacerlo. Pero no podía negar que sin Thelma estaría al borde de perder la poca sanidad que me queda.
– Ya, bueno, eso era antes. Antes todo era más sencillo, ¿sabes? No Edward, no Roy, no Cole, solo nosotras, las chicas, los muchachos y una fiesta diferente todas las noches. Con todas las preocupaciones que tenemos ahora ya no hay tiempo para nosotras.
Ni Thelma ni yo dijimos nada por el momento que le siguió, ambas cayendo en la realización de que en los últimos meses todo se había complicado de más. Ella negó ante cualquier idea que estuviera pasando por su mente y cuando abrió los ojos me vio con una sonrisa como si un bombillo se acabara de encender en su cerebro.
– Todavía podemos ir de fiesta. Brasil está de vuelta y todos necesitamos el respiro.
– Habría que consultarlo con las demás, pero por mí sabes que siempre estoy para la fiesta. – ambas reímos – Vamos a decirle a Momo, además de preguntarle lo de la fiesta, creo que ya le dejé demasiado tiempo sola con Cole y como no lleguemos le empieza a hacer preguntas que yo no he querido responderle.
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Me removí en la cama al sentir una corriente de frío pasar por mi espalda. Me froté los ojos para tratar de abrirlos y ajustarlos a la oscuridad de la habitación. La cabellera negra de Thelma fue lo primero que vi al lograr abrirlos. Quité su pelo de mi cara, aún lo suficientemente dormida como para quejarme por ello, me volteé para jalar la sabana, cubrir mi espalda descubierta y volver a cerrar mis ojos. No fue hasta unos segundos después de que mi mente conectó que Momo no estaba en la cama. Luché contra el sueño al percibir una muy pequeña señal de alarma provocada por la estadía de Edward en el mismo edificio.
Suspiré y me salí de la cama para ir en busca de Amoné. Bajé al vestíbulo y cualquier rastro de sueño desapareció al ver a Edward salir de la cocina y caminar a paso rápido hacia su habitación. Por la oscuridad de la noche no podía ver su cara, pero algo me decía que la había cagado, de nuevo.
Aceleré mi paso al escuchar los sollozos de Momo y entre a la cocina.
– ¿Momo? – pregunté tratando de visualizarla en la oscuridad.
– Ro – me abrazó apenas me acerqué a ella. A como pude la abrecé de vuelta, insegura de lo que estaba haciendo ya que nunca había sido buena para los abrazos, pero mientras Amoné lo necesitara, no me movería. Además de que si me soltaba era capaz de correr detrás de Edwar y patearle el culo.
Luego de unos minutos en los que ya se había calmado un poco, me separé de ella para alcanzarle un vaso de agua y ambas nos sentamos en el piso. Apoyó su cabeza en mi hombro, se veía agotada, sus ojos llorosos y su nariz roja. Sabía que lo que menos necesitaba en este momento era que empezara a hacerle preguntas, ya ella me contaría luego si eso era lo que quería hacer.
– ¿Hablaste algo con Cole? – le pregunté casi en un susurro. Quería distraerla, pero hablar de ello no me fue tan sencillo como esperaba.
– Algo le dije de que si era de los que se quedaban en la friendzone – se escuchaba extrañada con el tema, pero sentí un poco de diversión en el tono de su voz.
– Soy yo Momo, todos se quedan en la friendzone. – intenté reír, pero salió más como un sonido de perro muriéndose.
– Él no. – respondió simplemente y me tendió el vaso de agua. Qué rápido cambiaron los roles.
– Bueno, él no, pero ya volvió. Y puede que haya sido mejor así. Las cosas estaban muy raras cuando salíamos. Él tenía una idea de relación que yo no podía darle. Él quería alguien que yo no podía ser. Ni siquiera sabía como debía actuar cuando estaba con él, era como cuando éramos amigos con derecho, pero de cierta manera él esperaba más y yo no tenía la menor idea de qué era. Pensaba que tal vez tomaría tiempo en acostumbrarme o que él entendería que era un asco en las relaciones, sólo, tal vez pensé que tendría más tiempo. Pero ese tiempo que tuvimos pasó, demasiado rápido y no pude, o supongo que no quise, afrontarme a cualquier cosa que fuera lo que estuviera pasando o sintiendo. Se cansó de esperar, por algo, por cualquier cosa, por mí – empecé a sentir como un nudo subía por mi garganta, detestaba como mis emociones simplemente se atribuían control propio cuando hablaba del tema. Negué al mismo tiempo que jalaba mi cabello hacia atrás sin ningún motivo aparente – y me dijo que quería volver a una amistad y le dije que sí y eso fue todo.
Terminé rápidamente y me aclaré la garganta con la esperanza de que no se hubiera notado como mi voz se quebraba en la última oración, pero de nuevo, era Amoné con quien hablaba.
– Ronnie – comenzó a decir Momo al momento de que estiraba su mano hacia la mía, me levanté antes de que pudiera alcanzarla. Puse el vaso en la mesa. De cierta manera había cumplido mi objetivo de distraerla, pero al mismo tiempo me había tirado yo misma al hoyo. Bien hecho Ronnie.
– Pero no puedo culparlo, fue mi culpa. – exclamé, por alguna razón sentía la necesidad de decirlo, tal vez ya lo había encerrado por mucho tiempo – Mierda Momo, mi vida es un desastre, yo soy un desastre, la mayoría de las veces no tengo la menor idea de lo que quiero ni de lo que siento ni de lo que se supone que tengo que sentir o como tengo que actuar. Crecí viendo el matrimonio de mis padres y ya sabes como resultó eso. Yo no soy lo que Cole necesita, él necesita alguien que crea en el matrimonio tanto como lo hace él o que quiera ir los fines de semana a cuidar vacas a la granja de sus padres o que quiera formar una familia o que no tenga miedo de admitir de que lo quiere.
– ¿Lo quieres?
– Sí, lo quiero, pero…
Para el momento en el que me di cuenta las palabras que salían de mi boca ya era demasiado tarde, ya estaban afuera. El nudo se hizo aún mayor, al punto de imposibilitarme hablar, la realización de mis palabras golpeándome más fuerte de lo que había imaginado. Momo se acercó aún más, se había levantado de su lugar en el piso en algún momento de mi monólogo y ahora me miraba.
Sólo había dos personas en el mundo que podían darme esa mirada, Thelma y ella, y no hacerme sentir como la peor basura del mundo por provocarle lástima a alguien, porque sabía que en su mirada no había lástima, había comprensión y porque por alguna razón ellas veían algo en mí que aparentemente creían que valía la pena.
– Ni siquiera sé lo que es querer, no sé si es eso lo que estoy sintiendo o es solo un malestar estomacal que se me va a pasar al cabo de unos días.
– Pero ya han pasado más de unos días.
Negué con la cabeza, tanto para ella como para mí misma. Tal vez lo que necesitaba era un tiempo aparte de Cole. Tal vez saltar de una amistad a una relación y de nuevo a una amistad no había sido la mejor idea. Tal vez, sólo por esta vez, debería pensar en lo que realmente quiero yo.
Cuarta regla: No seas su amiga.
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I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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Re: new rules
- Ally:
- No es justo que hagas un capítulo tan hermoso, Ally, no es justo porque es largo, hermoso y me dieron muchos feels mientras lo leía
A ver... adoro a Cole, en serio, alta fuerza de voluntad tiene Veronica para resistirse a ese hombre que yo me lo estaría comiendo desde cuando lo vio en la mañana, o sea, ¡es un amor ayyyyy!Ally bella escribió:Abrí los ojos, sin realmente haberme dado cuenta en qué momento los había cerrado. Levanté un poco mi vista debido a su altura y la confusión mezclada con el anhelo que me pareció ver en sus ojos me hizo darme cuenta de la estupidez que estaba cometiendo. Por lo que carraspeé mi garganta y pasé por su lado, esta vez no se movió.
DE ESTO ESTOY HABLANDO. ¿CÓMO PUEDEN QUEDARSE ASÍ Y NO HACER NADA AL RESPECTO? Los odiomentira los amoggg xd
Okay, luego está el asunto de que todos en el trabajo de Ro son un par de ojetes, Héctor no, sweetheart all the love for u pero el resto se puede pudrir en el infierno y no me importaría. Y yo no sé qué pretende Héctor pero ya estoy sudando porque él parece interesado en Ro, es cool, pero también está Cole y definitivamente no me puedes hacer esto Ally
Me duele cuando Veronica le da el avión a Cole porque él es tan cute ayyy amiga no seas dura con él pls
Los padres de Ronnie no parecen tan malos, idk, o sea, al menos parecen tener algo de humanidad si aman a Momosería un delito si no ahasí que de momento me dan ñe aunque ellos parecen quererla con Cole todavía
Wowowow en serio Héctor no se da por vencido y va a toda velocidad con su propósito picarón.Ally bella escribió:– ¿Qué te cubriera en la noche? – me atraganté con la bebida y Mich tuvo que darme unas palmadas en la espalda para poder respirar de nuevo.
JAJAJAJAJAJA AY NO PUEDO CON ESTO CHICAAAS yo amo a las chicas en serio muchísimo y Mich es alta bromista que no duda en poner incomoda a Veronica YAY
yukndwisdnisd me dio algo de compasión y a la vez diversión la situación de la resaca de Ro LMAOOO no beban alcohol tan seguido EN SERIO COLE ESTÁ AHÍ SIEMPRE PARA ELLA NANANANA OYE RO SI NO LO QUIERES TÚ YO SÍ CON TU PERMISO jajaja
Me tenías a moco tendido cuando charla con Momo ayyyy no, dos de las chicas sufriendo en el mismo capítulo es mucho para mí, moriré si hay más de esto nooo ahora entiendo todo de Ro con Cole pero aún así me duelen porque pueden arreglar las cosas sin hacerse más dañoAlly bella escribió:Cuarta regla: No seas su amiga.
ohhhhhhh que buena frase y regla para terminar. Estoy flipando de emoción en serio. Que buen cap Ally
trunks
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Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
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