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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Heroes. (Colectiva)
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Re: Heroes. (Colectiva)
Okay, okay... Primero que nada... ¿¡Como se te ocurematar a mi bebe Bruce?! Despues de ver Endgame juro que entre en depresion y pensar que todos seguian vivos aqui me daba esperanza ¿ok? Jones, te culpo de las lagrimas de derramo en este monmento (?)
Segundo, Chris y Andrea se traen ganas y nadie puede cambiar mi opinión Y Shane es un imbécil que si no se cuida, ciertos dioses van a golpearlo o simplemente harán un travesura para DEJE DE SER UN IMBÉCIL, so, usa a Lena para vengarte de el, con confianza...
¡Sisa! Espero tu capitulo emocionada bc quiero ver que pasa con Enoch, Existence y sobreprotectora Lena
¡Besos, bellas!
Segundo, Chris y Andrea se traen ganas y nadie puede cambiar mi opinión Y Shane es un imbécil que si no se cuida, ciertos dioses van a golpearlo o simplemente harán un travesura para DEJE DE SER UN IMBÉCIL, so, usa a Lena para vengarte de el, con confianza...
¡Sisa! Espero tu capitulo emocionada bc quiero ver que pasa con Enoch, Existence y sobreprotectora Lena
¡Besos, bellas!
lantsov
Re: Heroes. (Colectiva)
Chapter 26
I'm sorry
Vanessa Thordottir
Prácticamente arrastré a Storm hasta el ala médica. Lo dejé tirado sobre la camilla y me senté a su lado, soltando un suspiro molesto.
Coloqué mis dedos cobre el puente de mi nariz, meditando en qué hacer o qué decirle cuando despertara.
Obviamente no podía dejarlo solo, porque al despertar se volvería loco y sería capaz de incendiar el edificio.
Tomé el botiquín que había en la mesa y tomé algo de algodón que mojé con un poco de alcohol. Lo basé suavemente sobre su labio reventado para quitar la sangre y curarlo un poco.
Era un imbécil por joder a los hijos de dos bestias.
Soltó un gruñido y lo miré atenta, esperando a que abriera los ojos y reaccionara.
—Mierda, me duele todo. —Susurró, abriendo los ojos poco a poco.
—Pensé que estarías noqueado por el resto de la semana. —Bromeé, sonriendo de lado.
Sus celestes ojos se posaron en mis orbes color chocolate. Quité el algodón de su labio de manera brusca e hice como si solo lo hubiera estado observando. Frunció el ceño y claramente tensó la mandíbula, muy molesto.
—Me electrocutaste. —Dijo, deduciendo.— ¿O fue tu hermano?
—Fui yo. —Sonreí.— Y créeme que lo haría de nuevo con mucho gusto.
—¿Y qué demonios haces aquí?
—Cuidando que no murieras. —Arqueé una ceja, mirándolo desafiante.
—Qué dedicada, Vanessa. —Sonrió de manera sarcástica.
Se levantó de golpe, sentándose en la orilla de la camilla. Me levanté de mi silla y me puse frente a él.
—Tranquilo, loco. —Evité que se pusiera de pie.— No puedes levantarte tan rápido, podrías desmayarte.
Una sonrisa curvada se formó en sus labios y se levantó.
—Supongo que tendrás que acompañarme entonces.
Sin decir más comenzó a caminar fuera del ala médica. Lo seguí a un paso apresurado.
—Que ni se te ocurra ir tras los rubios, Storm. No quiero electrocutarte otra vez. —Advertí, caminando a su lado.
Rodó los ojos, reprimiendo una leve sonrisa.
—Ya tuve suficiente de eso. Iré a mi habitación.
El resto del camino hasta el piso de las habitaciones fue silencioso. Caminamos juntos hasta nuestras habitaciones, que quedaban una al frente de la otra.
Lo miré de reojo, insegura de qué decirle.
—Gracias por curarme el labio. —Dijo, en un susurro que apenas logré oír. Sonreí sin mostrar los dientes.
—No fue nada. Era lo menos que podía hacer por electrocutarte. —Me encogí de hombros, tratando de restarle importancia.
—Lo siento. —Dijo. Lo miré confundida.— Por hacer que te obligaran a estar conmigo y por ser un idiota contigo.
Arqueé una ceja. No me creía ni una sola palabra de lo que Storm me decía.
—No tienes razones para creerme, lo sé. —Continuó hablando.— Pero es la verdad. En verdad lo siento. Me di cuenta de lo idiota que he estado siendo contigo cuando te quedaste a mi lado en la enfermería.
Sentí el calor llegar a mis mejillas cuando dijo eso. Había estado consciente mientras yo le curaba el labio y me había hecho creer que aún estaba inconsciente.
—Espero que podamos ser amigos. Ya no te voy a buscar para meterte a mi cama, a no ser que decidas que quieres eso. —Guiñó de manera coqueta, lo cual provocó que sonriera sin poder evitarlo.— Piénsalo. Buenas noches.
Sin decir más, entró a su habitación.
Aquello me recordó demasiado a Snabrim. Él y yo nos odiábamos cuando éramos más pequeños, y siempre nos gastábamos bromas pesadas a las espaldas de Zabdiel y los demás. Eso fue hasta que hace como tres años se disculpó como Shane lo estaba haciendo ahora.
Eso había encendido la chispa que mantuvimos viva hasta antes de que me enviaran aquí.
Y eso había provocado que aquella chispa se encendiera de nuevo, pero esta vez no por Snabrim.
Mordí mi labio inferior, sabiendo que estaba a punto de hacer algo estúpido.
Pero cada célula de mi cuerpo me rogaba hacerlo.
Toqué la puerta de Shane repetidas veces. Me abrió al instante.
—¿Olvidaste algo, o…?
No pudo terminar su frase porque lo tomé del cuello y me pegué a él de manera brusca, uniendo mis labios con los suyos en un beso desesperado.
Sentí que se sorprendió al principio, pero terminó posando sus brazos en mis caderas y correspondiéndome el beso con la misma fiereza con la que yo lo estaba besando.
Oí un golpe en la puerta y supe que la había cerrado.
Perfecto.
Quité su playera de manera rápida y continué besándolo de manera fiera y salvaje mientras mis manos se dedicaban a acariciar su torso desnudo.
Él desgarró mi camiseta básica, dejándome con el brasier. En otra situación me hubiera molestado mucho que rompiera mi ropa, pero en este caso solamente había provocado que el fuego en mi cuerpo ardiera con más intensidad.
Me quitó el brasier de manera hábil mientras yo desabrochaba sus pantalones del mismo modo, quedando yo con el torso desnudo, y él en ropa interior.
Me rodeó con sus brazos una vez más y me empujó hasta la cama, donde ambos quedamos acostados, él sobre mí mientras me quitaba la ropa que quedaba puesta.
Sin que tuviera que rogárselo se quitó el bóxer y ambos quedamos desnudos frente al otro. Sentí su masculinidad rozar mi feminidad y pude notar que él estaba tan encendido como yo lo estaba.
Sus orbes se encontraron con las mías y nos observamos por unos pocos segundos, respirando agitados en busca de recuperar aire que los besos salvajes nos habían quitado.
—Es tu última oportunidad para decirme que no quieres esto. —Dijo, con una voz ronca que hizo que la piel se me erizara.— Porque luego no voy a ser capaz de detenerme.
—Genial. —Sonreí de manera seductora y sin decir más unió su cuerpo con el mío, dando inicio a una gran y larga noche sin sueño.
- NA:
- Estoy emocionada por este capítulo porque aquí comienza la historia de Vanessa con su triángulo amoroso. Muero por seguir escribiendo sobre Enoch y Existence, pero tras debatir mucho conmigo misma, llegué a la conclusión de que debo detallar un poco más la historia de Vanessa porque estaba un poco como en el limbo. xD
¡Espero que les guste, besos!
Loki.
Re: Heroes. (Colectiva)
Okay... Esta es mi cara al leer tu capitulo, Sisa OMG, no puedo. QUE VA A PASAR CON JON, VANESSA? No puedo, no puedo con esta trama, me encanta.
Ya quiero ver la cara de su hermano y primos cuando se entere que se tiro a la persona que mas odiaba en el edificio....
NECESITO MAS, SISA BELLA!
Muero por saber que pasara con esos tres
Y ahora necesito escribir con Luka, bc tengo 0 ideas de como lo hare sufrir por Lena... ¿Ideas?
Ya quiero ver la cara de su hermano y primos cuando se entere que se tiro a la persona que mas odiaba en el edificio....
NECESITO MAS, SISA BELLA!
Muero por saber que pasara con esos tres
Y ahora necesito escribir con Luka, bc tengo 0 ideas de como lo hare sufrir por Lena... ¿Ideas?
lantsov
Re: Heroes. (Colectiva)
- here:
DAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMN
O SEA, NESSA YA SE TIRÓ A MI SHANE
Estoy impactada.
Osea, ya sabía que iba a caer por él y su encanto, pero no así. Y definitivamente no porque le recuerde a Snabrim
Fue un capítulo muy emocionante y ya quiero saber qué pasará con su relación cuando suceda algo con Jon.
¡Besos y muero por saber qué escribirá la genia de Vale!
Jones.
Re: Heroes. (Colectiva)
Chapter 27
Wanna' bounce?
Luka Maximoff
Las tardes pasaban dolorosamente lentas en Nueva York o tal vez era el hecho de que tenia mas libertad en Toronto. Si, la Torre ofrecía muchas distracciones, pero no era nada comparado con la libertad que Toronto ofrecía.
Extrañaba la vista desde mi habitación la brillante luna flotando sobre el Lago Ontario y las escapadas nocturnas a Tim Hortons, simplemente disfrutando del característico olor a café. Y más importante, extrañaba a mi familia.
Tal vez tenía a mis primos en el lugar, pero parecía que cada día nos distanciamos un poco ¿Tiene sentido? Tal vez no.
El lugar apestaba, y no simplemente me refería a los olores combinados de perfumes, desodorantes de hombre, olor a sudor y demás. Estaba lleno de adolescentes que buscaban derribar al otro, idiotas como Storm eran comunes aquí y las únicas personas con las que parecía entenderme era Nik, Freya, Josephine y… Lena, pero parecía que no estábamos en buenos términos. No cuando ambos éramos de mundos diferentes, literal y metafóricamente.
Como casi todos los días, me encontraba en la sala de musica, la unica sala que siempre estaba vacía en el inmenso edificio.
El gran piano negro se ubicaba en el centro de la habitación y sentandome en el largo banco, empecé a jugar con las teclas blancas, tocando las primeras notas del Solo de Victor de El Cadaver de la Novia, una película aterradora, para un yo de 8 años, que solía ver con mi familia.
Me había sumergido en la canción, deslizando los dedos sobre las teclas casi por inercia. Olvidándome de los problemas que se avecinaba a la Tierra y deseaba ignorar aquello, como todos los que vivían fuera de la Torre.
No había sentido cuando alguien se sentó junto a mi hasta que termine de tocar, e incluso así, pasó desapercibida.
—Es realmente bella.¿De quien es?
El corazón me fallo por un segundo y eso causo que la neblina roja emanara de mis manos y mis ojos cambiran a un rojo escarlata.
Josephine rió divertida y levantó las manos.
—Lo siento mucho. Pensé que te habías dado cuenta.
Coloque una mano en mi pecho, a la altura de mi corazón, confirmando que aún latía y después le sonreí.
—No te creía cuando decías que eras como un fantasma. Creía que lo decías como una metáfora o algo profundo.
Volvió a reír y sonrió ampliamente.
—En parte, mi querido Luke.
—Así que… ¿Qué haces aquí?
—Oh… yo…
—No lo decía de esa forma, lo siento.
—Estaba en mi habitación, pero hay personas que no recuerdan que las paredes son delgadas y… Bueno… Ellos estaban… Ya sabes. —Balbuceo de forma tierna. La comprendí y sonrió divertido ante la revelación.
—¿De verdad?¿Quienes?
—No lo se, pero venia de la habitación de Shane Storm y tengo la mala fortuna de ser su vecina. Así que, decidí ir a la terraza, a tratar de olvidar aquéllo, pero Enoch y Lena estaban ahí, con sus… aterradoras mascotas y Lena es… Complicada.
Fruncí el ceño ante la mención de la morena.
—¿Te hizo algo?
—No, solo me miro mal y eso bastó para irme de ahí. Y fue asi como llegue aqui.
Sonrió anchamente ante la gran aventura de Jo y volví a mirar las teclas, asintiendo lentamente.
—¿Y tu?¿Que haces aqui?
—Tenía mucho en la cabeza. Ya sabes, cuestiono la decisión de estar aquí y me pregunto cuando Pepper Stark nos dirá porqué estamos aquí y el avance de la investigación ante… Lo que sea por lo que vayamos a morir.
Ella me golpeó ligeramente en el hombro.
—No hables asi, Luka. Nadie morirá. Estoy segura que la señora Stark estara tan impresionada por nuestras habilidades salvando al mundo, que al último minuto Los Vengadores y La Liga y los demás llegaran a salvar a la ciudad.
Bromeo y tal parecia que la barrera que había puesto cuando recien la conoci, habían desaparecido casi por completo. La miré, sin darme cuenta que sonreía al hacerlo. Ella me miro y rápidamente desvió la vista.
—¿Que? -Pregunto casi en un susurro y sin mirarme. Una pequeña sombra rosa se asomo por sus mejillas
—Lo siento, yo… Es solo que… Te ves diferente. Diferente bien - —Aclare rápidamente—. Parece que este lugar te está haciendo bien. Mejor que al resto de nosotros.
Suspiro pesadamente y colocó ambas manos en su regazo.
—Supongo que si. Mi madre es algo… Especial. Y no me refiero por ser Phoenix. Tal vez sea un factor, pero ella no me deja salir tanto. Teme por la seguridad de los demás. —Sonrio ironicamente— Tomó bastante tiempo para que Andrew pudiera poner un pie en la casa. Y sigue sin confiar en él del todo. ¿Que puedo decir? Tuvo una vida complicada tratando de averiguar sus poderes. Supongo que no quiere que pase por lo mismo.
—Pues bueno, para eso estoy. Digamos que tuve un entrenamiento temprano. Te ayudare en lo que pueda.
Ambos nos sonreímos, por lo que parecieron minutos y despues volvio a bajar la mirada, con un sonrojo, de nuevo.
—Así que —Saco algo de la bolsa de su chamarra roja y me la mostro. Era una tarjeta con el logo de Industrias Stark y el logo de Los Vengadores. Con ella, Stark tenía el acceso hasta los pisos donde vivíamos, y era por eso que nadie podía salir. Sin una tarjeta como esa, era imposible subir y bajar.— ¿Quieres salir de aquí?
—Josephine Agreste —Exclamé sorprendido y emocionado. Tome la tarjeta en mi mano y despues la mire con maldad.— Dime, ¿De dónde la sacaste?
—Practicaba lo que me habías enseñado la semana pasada y uno de los trabajadores paso por ahí, así que la tome prestada.
—Estoy sorprendido. —Aplaudí dramáticamente y ella hizo una especie de reverencia.
Me levanté del taburete y extendí la mano hacia ella. La tomó un juntos salimos de la sala de música hasta el ascensor.
El botón se iluminó y casi enseguida se abrieron las puertas metálicas. Pulse el botón del Lobby y la voz mecánica interrumpió.
—Se requiere autorización. —Jo pasó la tarjeta por el panel junto a los botones y las puertas se cerraron.
Pasamos por la larga recepción, bajo las miradas curiosas de los científicos y trabajadores que pasaban junto a nosotros. Aprete mas la mano de Josephine y caminamos más rápido, sin parecer sospechosos, esperando que ninguno se hubiera percatado de nuestra huida.
Salimos del edificio, y el aire frío de la noche nos dio de lleno en la cara.
Abrí los brazos dramáticamente y Jo rio.
—¿Hueles eso?
—¿Te refieres al olor a basura?
—No, Josephine, ese es el olor a libertad.
Ella sonrió y bajó de un golpe mis brazos. Ambos continuamos caminando, alejándonos de la gran construcción, sin saber bien a donde ir.
Por mera casualidad nos encontramos con una cafetería y el olor a cafe disfrazaba el desagradable olor a basura de la ciudad.
Ambos nos miramos con complicidad y entramos al lugar.
No sabíamos cuánto tiempo habíamos pasado ahí dentro, pero la conversación se había vuelto amena y natural que ninguno pareció notar la puesta de sol.
Al salir, la ciudad estaba más activa, con peatones riendo y hablando escandalosamente. La vida nocturna era parecida a la de Toronto y eso me tranquilizo un poco ante la idea que tenía de largarme de Nueva York.
Ambos emprendimos el regreso, hablando de cosas triviales, simplemente guiándonos por la Torre que tapaba la mayor parte del cielo.
—Sería realmente malo que decidieran asaltarnos y arruinar la noche, ¿No?
Resople de forma divertida, dando entender lo ridículo del comentario.
—Cierto, si eso pasara, yo lo hago levitar y tu lo golpeas, ¿De acuerdo?
Rio genuinamente y todo su rostro se iluminó como el de ninguna persona. Nunca había visto una imagen asi y de pronto sentí como mi respiración se corto. ¿Es a eso a lo que se refieren al describir el…? Olvidemoslo.
Le sonreí y volví a extender mi mano para que ella la tomara. Así fue como caminamos hasta la torre, tomados de la mano, y de una forma se sentía… Bien.
Entramos de nuevo y pasamos la tarjeta por el panel. Pulse el botón del piso de habitaciones y subimos en un cómodo silencio.
Afortunadamente, el pasillo estaba desierto, suponiendo que la mayoría estaba cenando.
Nos detuvimos frente a la puerta de la castaña. Ella sonrió nerviosamente y este era el momento en que la besaba. O eso hacia con otras chicas y se repetía el ciclo. Esta vez no.
—Me divertí hoy, gracias Luke.
—Creeme, linda, gracias a ti. —Se sonrojo ante el apodo y sonreí satisfecho.
Ambos nos acercamos un poco, sin saber si hacerlo o no. Y hubiera pasado de no ser por el ding del ascensor. Ambos nos separamos y había brincado hasta la puerta contraria.
Nik y Freya salieron del cubículo y simplemente se miraron entre si de forma cómplice.
Usaron su super velocidad y caminaron normal cuando pasaban junto a nosotros.
—Buenas noches tengan ustedes. —Freya comentó cínicamente y desaparecieron rápidamente, sólo se escuchó el abrir y cerrar de la puerta en un segundo.
Reí nerviosamente y me recargue en la puerta detrás de mí.
—T-Te veré mañana, Jo. Descansa.
Ella simplemente asintió y ambos entramos a nuestras habitaciones lo mas rápido posible.
A la hora del desayuno, mientras salía de mi habitación, una cabeza azul se cruzó en mi camino. Nik estaba frente a mi, al parecer a punto de tocar, mejor dicho, irrumpir en mi habitación.
—¿Estas listo? —Lo mire extrañado ante la preocupación y asenti. El corrio hasta el ascensor y yo lo alcance a paso normal.
—Así que… ¿Tuviste una linda noche?
Rodee los ojos divertido.
—No paso nada, Nik. Solo… Hablamos.
—Eso suena aburrido.
—Vamos, cabeza de aluminio, ella es diferente a las demas, creeme. —Y en un casi imperceptible susurro, dijo “Eso lo se”.
Sin saber a qué se refería entramos al ascensor y subimos al comedor.
Ya todos estaban ahí, incluso el resto de mis primos. Tome un plato y comencé a servirme. Ambos volvimos a sentarnos.
Freya me dirigió una mirada picara y Luna, a su lado, supo inmediatamente. Sonrio anchamente.
—Solo digo, —Comenzó de nuevo Nik— que la chica asgardiana y ella, fácilmente pueden patear tu trasero si las haces enojar.
“¿De quien hablan?” y “¿Lena o Vanessa?” se cruzaron de parte de Evan y Freya, haciendo que Jo levantara la vista de su panque hacia nosotros.
Nik rio satisfecho y lo golpe en el brazo.
—¿Podrían ser más obvios? Y no, no pasa nada con Jo ni con Lena.
—Pense que Jo era “especial” y que Lena era “linda”.
—Realmente quisiera hablar despues, cuando no están, ambas, sentadas frente a nosotros.
Tome levante el vaso con jugo y justo cuando estaba por llevarlo a mis labios, una serpiente de ojos dorados salió de este, lista para atacar.
Freya y Luna gritaron y Nik me tiro el vaso de la mano, convirtiéndose nuevamente en jugo y cayendo de lleno en mis pantalones. Por reflejo, me levanté de golpe, haciendo que la silla se cayera y causando más ruido de lo que necesitaba.
Maldición, pensé. Todos miraron nuestra mesa y el silencio duró poco. Los asgardianos rieron fuertemente y una voz, que no reconocí dijo algo infantil como que “Había mojado mis pantalones”.
Toda la sala rio, algunos más discretos que otros, pero era claro quien había causado todo.
Vanessa y Zabdiel reían golpeando la mesa. Enoch sonreía con malicia, pero Lena sonreía con satisfacción.
Se levantó elegantemente de la mesa y su lobo, que estaba acostado junto a su silla, la siguió.
Patee la silla a un lado, dispuesto a enfrentarla.
—Vamos Luke, no aquí. —Nik me tomo de la muñeca, impidiéndome mover. Me solté de un tirón y salí tras ella. El ardor en mis ojos me indico que estaban rojos.
La morena caminaba sin preocupación por el largo pasillo con su lobo a un costado de ella. Trote hasta alcanzarla y la tome bruscamente del brazo, haciéndola girar.
Ella respondió de inmediato soltándose con facilidad y apuntándome con una daga que había sacado de no se donde.
—¿Cual es tu problema? —Soltó, molesta.
—No, ¿Cual es tu maldito problema, Lena? ¿Realmente crees que ser una “princesa” —Hice comillas, enfatizando la palabra.- te da el derecho de ser cruel con los demás?
Me miró claramente sorprendida, sin saber si era por haberle hablado de esa forma o haberla llamado cruel, de cualquier forma una mirada de dolor cruzó rápidamente sus ojos y se perdió así como llego.
Sonrió felinamente y su lobo gruño, como advertencia, y aun así no fue suficiente para hacerme retroceder. “Idiota” seria lo primero que me diría Nikolai.
—No has visto nada aun, Maximoff.
Se dio media vuelta y siguió su camino al ascensor. El lobo se quedó un momento frente a mi, aun mostrando las fauces, esperando a que Lena estuviera a una distancia segura y después la siguió.
Ninguno de los dos sabía lo que estaba por iniciar.
Extrañaba la vista desde mi habitación la brillante luna flotando sobre el Lago Ontario y las escapadas nocturnas a Tim Hortons, simplemente disfrutando del característico olor a café. Y más importante, extrañaba a mi familia.
Tal vez tenía a mis primos en el lugar, pero parecía que cada día nos distanciamos un poco ¿Tiene sentido? Tal vez no.
El lugar apestaba, y no simplemente me refería a los olores combinados de perfumes, desodorantes de hombre, olor a sudor y demás. Estaba lleno de adolescentes que buscaban derribar al otro, idiotas como Storm eran comunes aquí y las únicas personas con las que parecía entenderme era Nik, Freya, Josephine y… Lena, pero parecía que no estábamos en buenos términos. No cuando ambos éramos de mundos diferentes, literal y metafóricamente.
Como casi todos los días, me encontraba en la sala de musica, la unica sala que siempre estaba vacía en el inmenso edificio.
El gran piano negro se ubicaba en el centro de la habitación y sentandome en el largo banco, empecé a jugar con las teclas blancas, tocando las primeras notas del Solo de Victor de El Cadaver de la Novia, una película aterradora, para un yo de 8 años, que solía ver con mi familia.
Me había sumergido en la canción, deslizando los dedos sobre las teclas casi por inercia. Olvidándome de los problemas que se avecinaba a la Tierra y deseaba ignorar aquello, como todos los que vivían fuera de la Torre.
No había sentido cuando alguien se sentó junto a mi hasta que termine de tocar, e incluso así, pasó desapercibida.
—Es realmente bella.¿De quien es?
El corazón me fallo por un segundo y eso causo que la neblina roja emanara de mis manos y mis ojos cambiran a un rojo escarlata.
Josephine rió divertida y levantó las manos.
—Lo siento mucho. Pensé que te habías dado cuenta.
Coloque una mano en mi pecho, a la altura de mi corazón, confirmando que aún latía y después le sonreí.
—No te creía cuando decías que eras como un fantasma. Creía que lo decías como una metáfora o algo profundo.
Volvió a reír y sonrió ampliamente.
—En parte, mi querido Luke.
—Así que… ¿Qué haces aquí?
—Oh… yo…
—No lo decía de esa forma, lo siento.
—Estaba en mi habitación, pero hay personas que no recuerdan que las paredes son delgadas y… Bueno… Ellos estaban… Ya sabes. —Balbuceo de forma tierna. La comprendí y sonrió divertido ante la revelación.
—¿De verdad?¿Quienes?
—No lo se, pero venia de la habitación de Shane Storm y tengo la mala fortuna de ser su vecina. Así que, decidí ir a la terraza, a tratar de olvidar aquéllo, pero Enoch y Lena estaban ahí, con sus… aterradoras mascotas y Lena es… Complicada.
Fruncí el ceño ante la mención de la morena.
—¿Te hizo algo?
—No, solo me miro mal y eso bastó para irme de ahí. Y fue asi como llegue aqui.
Sonrió anchamente ante la gran aventura de Jo y volví a mirar las teclas, asintiendo lentamente.
—¿Y tu?¿Que haces aqui?
—Tenía mucho en la cabeza. Ya sabes, cuestiono la decisión de estar aquí y me pregunto cuando Pepper Stark nos dirá porqué estamos aquí y el avance de la investigación ante… Lo que sea por lo que vayamos a morir.
Ella me golpeó ligeramente en el hombro.
—No hables asi, Luka. Nadie morirá. Estoy segura que la señora Stark estara tan impresionada por nuestras habilidades salvando al mundo, que al último minuto Los Vengadores y La Liga y los demás llegaran a salvar a la ciudad.
Bromeo y tal parecia que la barrera que había puesto cuando recien la conoci, habían desaparecido casi por completo. La miré, sin darme cuenta que sonreía al hacerlo. Ella me miro y rápidamente desvió la vista.
—¿Que? -Pregunto casi en un susurro y sin mirarme. Una pequeña sombra rosa se asomo por sus mejillas
—Lo siento, yo… Es solo que… Te ves diferente. Diferente bien - —Aclare rápidamente—. Parece que este lugar te está haciendo bien. Mejor que al resto de nosotros.
Suspiro pesadamente y colocó ambas manos en su regazo.
—Supongo que si. Mi madre es algo… Especial. Y no me refiero por ser Phoenix. Tal vez sea un factor, pero ella no me deja salir tanto. Teme por la seguridad de los demás. —Sonrio ironicamente— Tomó bastante tiempo para que Andrew pudiera poner un pie en la casa. Y sigue sin confiar en él del todo. ¿Que puedo decir? Tuvo una vida complicada tratando de averiguar sus poderes. Supongo que no quiere que pase por lo mismo.
—Pues bueno, para eso estoy. Digamos que tuve un entrenamiento temprano. Te ayudare en lo que pueda.
Ambos nos sonreímos, por lo que parecieron minutos y despues volvio a bajar la mirada, con un sonrojo, de nuevo.
—Así que —Saco algo de la bolsa de su chamarra roja y me la mostro. Era una tarjeta con el logo de Industrias Stark y el logo de Los Vengadores. Con ella, Stark tenía el acceso hasta los pisos donde vivíamos, y era por eso que nadie podía salir. Sin una tarjeta como esa, era imposible subir y bajar.— ¿Quieres salir de aquí?
—Josephine Agreste —Exclamé sorprendido y emocionado. Tome la tarjeta en mi mano y despues la mire con maldad.— Dime, ¿De dónde la sacaste?
—Practicaba lo que me habías enseñado la semana pasada y uno de los trabajadores paso por ahí, así que la tome prestada.
—Estoy sorprendido. —Aplaudí dramáticamente y ella hizo una especie de reverencia.
Me levanté del taburete y extendí la mano hacia ella. La tomó un juntos salimos de la sala de música hasta el ascensor.
El botón se iluminó y casi enseguida se abrieron las puertas metálicas. Pulse el botón del Lobby y la voz mecánica interrumpió.
—Se requiere autorización. —Jo pasó la tarjeta por el panel junto a los botones y las puertas se cerraron.
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Pasamos por la larga recepción, bajo las miradas curiosas de los científicos y trabajadores que pasaban junto a nosotros. Aprete mas la mano de Josephine y caminamos más rápido, sin parecer sospechosos, esperando que ninguno se hubiera percatado de nuestra huida.
Salimos del edificio, y el aire frío de la noche nos dio de lleno en la cara.
Abrí los brazos dramáticamente y Jo rio.
—¿Hueles eso?
—¿Te refieres al olor a basura?
—No, Josephine, ese es el olor a libertad.
Ella sonrió y bajó de un golpe mis brazos. Ambos continuamos caminando, alejándonos de la gran construcción, sin saber bien a donde ir.
Por mera casualidad nos encontramos con una cafetería y el olor a cafe disfrazaba el desagradable olor a basura de la ciudad.
Ambos nos miramos con complicidad y entramos al lugar.
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No sabíamos cuánto tiempo habíamos pasado ahí dentro, pero la conversación se había vuelto amena y natural que ninguno pareció notar la puesta de sol.
Al salir, la ciudad estaba más activa, con peatones riendo y hablando escandalosamente. La vida nocturna era parecida a la de Toronto y eso me tranquilizo un poco ante la idea que tenía de largarme de Nueva York.
Ambos emprendimos el regreso, hablando de cosas triviales, simplemente guiándonos por la Torre que tapaba la mayor parte del cielo.
—Sería realmente malo que decidieran asaltarnos y arruinar la noche, ¿No?
Resople de forma divertida, dando entender lo ridículo del comentario.
—Cierto, si eso pasara, yo lo hago levitar y tu lo golpeas, ¿De acuerdo?
Rio genuinamente y todo su rostro se iluminó como el de ninguna persona. Nunca había visto una imagen asi y de pronto sentí como mi respiración se corto. ¿Es a eso a lo que se refieren al describir el…? Olvidemoslo.
Le sonreí y volví a extender mi mano para que ella la tomara. Así fue como caminamos hasta la torre, tomados de la mano, y de una forma se sentía… Bien.
Entramos de nuevo y pasamos la tarjeta por el panel. Pulse el botón del piso de habitaciones y subimos en un cómodo silencio.
Afortunadamente, el pasillo estaba desierto, suponiendo que la mayoría estaba cenando.
Nos detuvimos frente a la puerta de la castaña. Ella sonrió nerviosamente y este era el momento en que la besaba. O eso hacia con otras chicas y se repetía el ciclo. Esta vez no.
—Me divertí hoy, gracias Luke.
—Creeme, linda, gracias a ti. —Se sonrojo ante el apodo y sonreí satisfecho.
Ambos nos acercamos un poco, sin saber si hacerlo o no. Y hubiera pasado de no ser por el ding del ascensor. Ambos nos separamos y había brincado hasta la puerta contraria.
Nik y Freya salieron del cubículo y simplemente se miraron entre si de forma cómplice.
Usaron su super velocidad y caminaron normal cuando pasaban junto a nosotros.
—Buenas noches tengan ustedes. —Freya comentó cínicamente y desaparecieron rápidamente, sólo se escuchó el abrir y cerrar de la puerta en un segundo.
Reí nerviosamente y me recargue en la puerta detrás de mí.
—T-Te veré mañana, Jo. Descansa.
Ella simplemente asintió y ambos entramos a nuestras habitaciones lo mas rápido posible.
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A la hora del desayuno, mientras salía de mi habitación, una cabeza azul se cruzó en mi camino. Nik estaba frente a mi, al parecer a punto de tocar, mejor dicho, irrumpir en mi habitación.
—¿Estas listo? —Lo mire extrañado ante la preocupación y asenti. El corrio hasta el ascensor y yo lo alcance a paso normal.
—Así que… ¿Tuviste una linda noche?
Rodee los ojos divertido.
—No paso nada, Nik. Solo… Hablamos.
—Eso suena aburrido.
—Vamos, cabeza de aluminio, ella es diferente a las demas, creeme. —Y en un casi imperceptible susurro, dijo “Eso lo se”.
Sin saber a qué se refería entramos al ascensor y subimos al comedor.
Ya todos estaban ahí, incluso el resto de mis primos. Tome un plato y comencé a servirme. Ambos volvimos a sentarnos.
Freya me dirigió una mirada picara y Luna, a su lado, supo inmediatamente. Sonrio anchamente.
—Solo digo, —Comenzó de nuevo Nik— que la chica asgardiana y ella, fácilmente pueden patear tu trasero si las haces enojar.
“¿De quien hablan?” y “¿Lena o Vanessa?” se cruzaron de parte de Evan y Freya, haciendo que Jo levantara la vista de su panque hacia nosotros.
Nik rio satisfecho y lo golpe en el brazo.
—¿Podrían ser más obvios? Y no, no pasa nada con Jo ni con Lena.
—Pense que Jo era “especial” y que Lena era “linda”.
—Realmente quisiera hablar despues, cuando no están, ambas, sentadas frente a nosotros.
Tome levante el vaso con jugo y justo cuando estaba por llevarlo a mis labios, una serpiente de ojos dorados salió de este, lista para atacar.
Freya y Luna gritaron y Nik me tiro el vaso de la mano, convirtiéndose nuevamente en jugo y cayendo de lleno en mis pantalones. Por reflejo, me levanté de golpe, haciendo que la silla se cayera y causando más ruido de lo que necesitaba.
Maldición, pensé. Todos miraron nuestra mesa y el silencio duró poco. Los asgardianos rieron fuertemente y una voz, que no reconocí dijo algo infantil como que “Había mojado mis pantalones”.
Toda la sala rio, algunos más discretos que otros, pero era claro quien había causado todo.
Vanessa y Zabdiel reían golpeando la mesa. Enoch sonreía con malicia, pero Lena sonreía con satisfacción.
Se levantó elegantemente de la mesa y su lobo, que estaba acostado junto a su silla, la siguió.
Patee la silla a un lado, dispuesto a enfrentarla.
—Vamos Luke, no aquí. —Nik me tomo de la muñeca, impidiéndome mover. Me solté de un tirón y salí tras ella. El ardor en mis ojos me indico que estaban rojos.
La morena caminaba sin preocupación por el largo pasillo con su lobo a un costado de ella. Trote hasta alcanzarla y la tome bruscamente del brazo, haciéndola girar.
Ella respondió de inmediato soltándose con facilidad y apuntándome con una daga que había sacado de no se donde.
—¿Cual es tu problema? —Soltó, molesta.
—No, ¿Cual es tu maldito problema, Lena? ¿Realmente crees que ser una “princesa” —Hice comillas, enfatizando la palabra.- te da el derecho de ser cruel con los demás?
Me miró claramente sorprendida, sin saber si era por haberle hablado de esa forma o haberla llamado cruel, de cualquier forma una mirada de dolor cruzó rápidamente sus ojos y se perdió así como llego.
Sonrió felinamente y su lobo gruño, como advertencia, y aun así no fue suficiente para hacerme retroceder. “Idiota” seria lo primero que me diría Nikolai.
—No has visto nada aun, Maximoff.
Se dio media vuelta y siguió su camino al ascensor. El lobo se quedó un momento frente a mi, aun mostrando las fauces, esperando a que Lena estuviera a una distancia segura y después la siguió.
Ninguno de los dos sabía lo que estaba por iniciar.
- NA:
Y empieza el drama espero les guste y perdonen las faltas de ortografia.
Última edición por pond. el Jue 30 Mayo 2019, 2:24 pm, editado 3 veces
lantsov
Re: Heroes. (Colectiva)
DAMN!
Simplemente amé tu capítulo. Estoy sin palabras, hermosa Vale.
O sea, Luka y Jo, laskjdfhf eso arma un pleito tremendo y no solo desde el lado de Lena...cofcofAndrewcofcof
Y Enoch y su broma. LO AMÉ. Demasiado. Otra muestra de que si jodes a la princesa Lena, el hermano te mata.
Y Deos. Qué final. Esa intriga que dejas por no saber que acaba de empezar una guerra entre ambos.
Tu cap estuvo perfecto!!!
Muero por leer el cap de Jones
Simplemente amé tu capítulo. Estoy sin palabras, hermosa Vale.
O sea, Luka y Jo, laskjdfhf eso arma un pleito tremendo y no solo desde el lado de Lena...
Y Enoch y su broma. LO AMÉ. Demasiado. Otra muestra de que si jodes a la princesa Lena, el hermano te mata.
Y Deos. Qué final. Esa intriga que dejas por no saber que acaba de empezar una guerra entre ambos.
Tu cap estuvo perfecto!!!
Muero por leer el cap de Jones
Loki.
Re: Heroes. (Colectiva)
- HERE:
LUKA Y JO!?!??!?!?!! AHSFJABSJ KFHS FLSJFB ESO NO ME LO ESPERABA Tremendo pleito que va a armar Lena cuando se entere el mundo va a arder!!!
Y Enoch como siempre vengando a su hermana para alejar a los pretendientes. Es un hermano menor muy hermoso. LO ADORO.
LE. DIJO. CRUEL. Y lo hizo a la mala. Acabas de firmar tu sentencia de muerte, Maximoff.Pond. escribió:—No, ¿Cual es tu maldito problema, Lena? ¿Realmente crees que ser una “princesa” —Hice comillas, enfatizando la palabra.- te da el derecho de ser cruel con los demás?
Vale, he amado con todo mi corazón este capítulo. Muero por saber más sobre todos ellos.
Jones.
Re: Heroes. (Colectiva)
Chapter 28
Atlantis
Natalie Barnes
Me encontraba sentada en la barra del bar. Era sábado por la noche. Habíamos sobrevivido a los entrenamientos de la primera semana y todos estaban cenando en el comedor.
Ya sabía que luego vendrían a la discoteca para beber, divertirse y olvidar que estábamos encerrados como prisioneros aquí.
—Sabes que no está bien quedarte sola, Nat. —Una voz femenina habló a mis espaldas. Rodé los ojos y esperé a que Laura se sentara a mi lado.
—Estaba pensando. —Dije, bebiendo un sorbo de mi vaso de Bourbon.
—Yo digo que deberías dejar de evadirlo y hablarle. —Sonrió, refiriéndose a Bellamy. Me sonrojé.— Has estado evitándolo por días.
—Es que.. me gusta. —Confesé.— Y me da vergüenza.
—¿Qué te da vergüenza? —La voz de Sisa se escuchó entrar por la puerta.
—Invitar a salir a Curry. —Respondió.
—¿Y tú, por qué la molestas? —Bromeó Sisa, mirándome con una ceja arqueada.— Tú ni siquiera le has hablado a Evan.
Esta vez Laura fue quien se sonrojó a niveles extremos.
—Esta noche planeaba… ya saben.
—¿QUÉ? —Solté un leve grito sin darme cuenta.
—¡No ESO! —Ella respondió rápidamente.— Digo, planeaba besarlo o algo, y…
—¡Y lo harás! —Sonrió Sisa, mirándome de manera pícara.
★★★
Llevábamos media hora aquí y ya estaba lleno. Quizás no todos, pero sí la mayoría de las personas estaban aquí, bailando y bebiendo. Me quedé con las chicas en la barra, cuando llegaron los objetivos de Sisa y Lau.
Sin previo aviso, Sisa desapareció entre la multitud para volver con Evan, tirándolo de la mano.
Laura abrió los ojos como platos y se sonrojó terriblemente. Sisa tomó su mano, la unió con la de Evan y los empujó hacia la pista de baile.
—Te voy a matar. —Susurró al pasar por nuestro lado.
—¡De nada! —Sonrió ella, divertida.
Luego giró para mirarme.
—¿Y tú con Bellamy? Ya es hora de que vayas a bailar con él.
—No creo que venga. No lo he visto. —Me encogí de hombros.
—Entonces ven y baila conmigo.
Asentí sonriente y ambas nos dirigimos a la pista de baile, dejando nuestros vasos en la barra. Comenzamos a bailar al ritmo de la música8 moviendo las caderas al ritmo de la música fiestera.
De pronto vi que se fue formando un círculo y alguien bailaba al centro. Sisa y yo nos acercamos, para descubrir que el asgardiano de Sisa bailaba como loco, llamando la atención.
Miré a mi mejor amiga. Estaba sonrojada y no paraba de sonreír.
Entonces Zabdiel se acercó a nosotras y sin previo aviso jaló a Sisa al centro e hizo que diera vueltas en su lugar, para luego bailar con ella.
Sonreí ampliamente y los vi por un rato, para luego salir del montón de gente y de la discoteca.
Caminé hasta el ascensor y bajé hasta el primer piso. Salí a los jardines y me senté en la entrada a la piscina techada, observando los grandes edificios que me impedían ver las estrellas.
Unos pasos atrás de mí interrumpieron mi pensamiento. Giré levemente y noté que era Bellamy. Me sonrojé sin poder evitarlo y miré al frente de nuevo.
—¿Qué haces aquí sola? Todos están en la fiesta. —Dijo.
—Tú no. —Dije. Luego me sonrojé por cómo podía haberlo entendido Bellamy.
—Cierto. —Se sentó a mi lado y sentí su mirada sobre mí.
—¿Por qué no fuiste? —Pregunté, evitando mirarlo. Él provocaba que me sonrojara más de lo normal y por eso me negaba a hacer contacto visual.
—No tenía muchas ganas. —Murmuró. Se le escuchaba cansado.— He estado hablando con mi hermana menor.
—¿Cómo es tu hogar en el mar? —Pregunto, sin poder evitarlo. A decir verdad sentía mucha curiosidad por eso.
—Ven conmigo. —Dijo, levantándose y metiéndose al piso de la piscina. Me levanté y lo seguí, aunque temerosa. No sabía nadar y aquello me aterraba.
Bellamy me ofreció su mano y dudé si tomarla o no, pero terminé haciéndolo y sonrojándome a niveles extremos. Él me sonrió, apretando levemente mi mano. Aquello me dio mayor seguridad.
—¿Confías en mí? —Preguntó. No sabía a qué iba con aquella pregunta, por lo que le dije que sí.
Sin decir más comenzó a caminar hacia el agua y temerosa lo seguí. Lo extraordinario fue que, a medida que íbamos adentrándonos hacia la piscina, era como si el agua se moviera para evitar tocarnos.
Y así fue hasta que llegamos al fondo de la piscina. Ambos aún de pie y sin habernos mojado ni un poco. No sabía cómo lo estaba haciendo Bellamy, pero me agradaba. Ambos nos sentamos en una esquina y él soltó mi mano, para quitarse un collar que rodeaba su cuello.
No había notado que aquel collar podía abrirse, por lo que cuando una imagen de un hermoso palacio apareció frente a nosotros, quedé impresionada. Era un castillo de plata en el mar, y alrededor nadaban peces y ciudadanos de Atlantis.
—Es hermoso. —Dije, sin poder evitar observar cada detalle de aquel lugar. Entonces apareció allí, la imagen de una muchacha pelirroja, sonriendo.
—¡Bell! —Saludó con mucho entusiasmo.— ¿Está todo bien, yo… oh.
Se detuvo al notar mi presencia. Me sonrojé a niveles extremos cuando ella sonrió ampliamente.
—O, ella es Nat. —Me presentó.— Nat, ella es mi hermana Olive.
—Hola. —Saludé, sonrojada.
—¡Eres más bonita de lo que imaginaba! —Exclamó ella.— ¡Bellamy no ha parado de hablar sobre ti desde…!
Y su voz se vio silenciada cuando Bellamy cerró el collar y se lo colocó en el cuello de nuevo. Me sonrojé y miré a Bellamy, buscando una explicación.
—Uh… Le comenté algo sobre ti. —Dijo, sonriendo.
No pude evitar sonrojarme aún más. Tenía que salir de aquella incómoda situación.
—¿Podemos regresar? —Pregunte, en un susurro.
El semblante incómodo de Bellamy se relajó por un momento y pude notar que estaba incómodo por haber provocado incomodidad en mí.
Caminamos de regreso fuera de la piscina y me despedí de él, para regresar a mi habitación. Sisa aún no estaba dentro, por lo que supuse que estaba pasándola bien con Zabdiel. Cerré los ojos para poder conciliar el sueño.
- NA:
Estoy emocionadaaaaaa!!! Muero por saber más sobre todas las historias que tenemos. Estoy muy emocionada. Espero que les guste el cap y muero por ver cómo Andy meterá los suyos a la historia:3
Jones.
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