forever.

han cambiado tantas cosas y aún así no ha cambiado nada. me predispongo a la fatalidad en todas sus letras.

tengo una playlist que se llama when you want to feel what being in love feels y literalmente trata de eso, la escucho se podría decir que siempre, y me hace conectar un poquito con mis emociones que en una situación normal, no tendría. la mayoría son canciones clásicas, de orquesta, instrumentos, melodías suaves, pero también tiene canciones en las que puedo GRITAR la letra y sentirme "identificada" aunque no esté viviendo el contexto de la canción. me cuesta mucho identificar si algo me provoca alguna emoción y peor aún qué tipo de emoción es, así que... sí, me siento un poco más humana al escuchar música.

cuando asistía a terapia, mi psicóloga me dijo que era imperativo hacer las pruebas de TEA, yo coincidí con ella porque sé que algo -o todo- no está lo que se podría decir "normal" en mí, sin embargo, por cuestiones económicas y posteriormente la desidia, lo postergué tanto que al día de hoy, a mis 24 años, sigo sin tener un diagnóstico.

y el miedo de decirle a mi madre que su hija tiene TEA. 
en sí, el miedo a decepcionarla por tenerlo.

le pregunté a la noche si te volvería a ver, justo ahí, en medio de la nada, el silencio me contestó en su lugar.

traté de recuperar una amistad con la que no hablo hace cuatro años, pero cuando su respuesta llegó me sentí un poco... decepcionada. pero soy yo, me decepcioné de mí misma de nuevo. otra vez, puse demasiadas expectativas y al final me volví a sentir insuficiente, no requerida, no importante.
los traumas de mi infancia logran esto, el sentirme responsable de toda la situación y a su vez, nunca satisfecha. si las cosas salen mal fue mi culpa; si las cosas salen bien, siempre pude haberlo hecho mejor.

me di cuenta que soy una persona demasiado ausente en la vida de los demás. mientras menos me involucre, mientras menos contacto tenga, esperarán menos de mí y no sentiré una carga que no quiero sentir. una sensación de que decepciono a las personas incluso con respirar. no sé qué es, ¿narcisismo o baja autoestima? ¿ambas..?

tal vez, debo esforzarme más en retomar terapia y dejar de poner excusas.

me gusta mucho ir al gimnasio; no pensamientos intrusivos, no recuerdos de todo lo que hice mal en el día, sólo sudor, gemidos de dolor, gruñidos, cansancio y mirar los resultados con una sonrisa cansada.

empecé a ir al gimnasio porque me sentía la persona más asquerosa del mundo, y en ese tiempo me gustaba alguien así que más que gustarle, quería parecer atractiva y que valgo la pena (¿muy poca autoestima? sí, lo sé), así que prácticamente se lo debo, esa persona fue la patadita de valentía, incluso aunque hoy día ni siquiera hablemos. lo poquito que tuvimos, el tiempo que duró, fue... una bocanada de aire, no lo mejor que me ha pasado, pero sí un escape a lo que en ese momento estaba viviendo. sinceramente estoy muy agradecida, encontré un hobbie que disfruto más que estar acostada y ver harry potter, y eso, en verdad ya es MUCHO.

leo todo lo que pongo aquí y parezco alguien patéticamente deprimido, ¿cierto? me causa un poco de gracia. en mi día a día no soy así, quiero creer que soy una persona positiva; no veo problemas, veo retos y soluciones. encuentro cosas pequeñas realmente fascinantes y y divertidas, acostumbro romantizar mi vida constantemente. esa es mi realidad. en mi cabeza, soy una persona que no se niega a nuevas opciones, sin embargo, mi experiencia me hace resistirme un poquito al cambio. me gusta cuidar de mí por sobre los demás, y creo que no está mal; siempre tuve que cuidar de mí yo misma, es la forma en que aprendí a vivir. me animo, me regaño, me divierto, lloro sobre mi propio hombro, me consuelo, me hago feliz, me disfruto de tal manera que me conozco y al mismo tiempo, me descubro cada día más.

en fin, el punto es que, este espacio que me otorga el foro es más una vía de escape de todo aquello que me genera conflicto, un registro de aquellas cosas que debo solucionar, en su debido tiempo, mientras me concentro en seguir disfrutando el viaje de la vida.

además, tengo una pequeña lista de cosas que me hicieron feliz esta semana:

1. cambié de área de concentración en la ingeniería. hi hi, finanzas, te recibo con los brazos abiertos.
2. las salchichas con champiñones y queso que hizo mi mami el jueves, ¿parece poco? me mantuvo contenta todo el día.
3. viernes fue pago de nómina. muy virgo de mi parte ponerme feliz por dinero.
4. CONSEGUÍ BOLETO VIP PARA EL CONCIERTO DE BLOO. ni yo me lo creo, ¿tendré una foto con mi borracho favorito y lo escucharé cantar? gracias al (mi esfuerzo) cielo.
5. me puse al corriente en mi trabajo, falló el token de la cuenta y estuve una semana y media sin poder validar ingresos. sinceramente, lo que eso provoca en una empresa nacional con 3 sedes presenciales, justo en periodo de pagos, fin de mes, y mil cosas más, significó toda una odisea no volverme loca. pero después de 3 días de trabajo duro, recuperé todo lo atrasado. finalmente me sentí satisfecha de terminar (parcialmente) algo.

Podría hacer una lista infinita de cosas que me hicieron tener buenos sentimientos a lo largo de esta semana, pero esto en especial, la hizo memorable.

el día de hoy me levanté igual que siempre, pero me di cuenta que es diferente; estoy cómoda, sorprendentemente estoy siendo productiva tan temprano (normalmente de mi jornada laboral de 8hrs diarias, sólo soy realmente productiva en las últimas 2hrs), estoy de buen humor como para pensar por mí misma que quiero atender clientes ????? dios, siento que estoy olvidando algo importante y urgente y cuando llegue el momento me va a arruinar el día.

pensándolo bien... esa sensación que tengo de que algo va a arruinar mi día... mi gran, gran amiga: ansiedad.

hace tiempo no era tan consciente de ti.