meta-humano: academia

Capitulo 12:  
Luego de llegar a Luisiana Thalia nos había entregado las llaves de cuatro dormitorios que habían en el edificio en donde habíamos aterrizado. Kriss y Gabrielle tomaron un cuarto juntas, James y Karla tenían uno, Min y Samantha fueron juntos y como es predecible, Thomas y yo quedamos juntos.
Nuestro cuarto era simple, las paredes eran grises y habían dos camas individuales pegadas a la paredes, en cada una de ellas habían dos mantas verdes dobladas. Cerca de una de una de las camas había una puerta maltratada que daba con el baño, el cual también era simple, una taza y una ducha.
Mientras yo me daba una ducha Thomas se fue a dormir. El agua fría caía por mi espalda, se sentía tan aliviador. Respire hondo y levante la cabeza para que el agua callera por mi cara, comencé a pensar en todo lo que había pasado, la pelea, el chico de las alas, Thalia, salir de la academia, Karla, el beso con Thomas.... el beso...
Suspire recordando y toque mis labios tratando de recordar la sensación ¿Qué sucedería ahora? ¿Le gustaba a Thomas? ¿seguiríamos siendo amigos?
Salí de la ducha y me seque, me coloque la pijama que me había prestado Sam, en realidad no era una pijama, era un playera que a Sam le quedaba corta y a mi me quedaba como vestido, me llegaba hasta la mitad del muslo, ser la pequeña del grupo tenia sus ventajas. Me deje el cabello mojado para poder refrescar el calor que había en el cuarto.  
Salí del baño y en la habitación apenas había luz, mantuve una pequeña bola de fuego en mi mano izquierda para poder ver bien donde pisaba. Thomas estaba dormido, parecía un pequeño ángel. Me mordí el labio contenido la sonrisa que se me estaba escapando.
Okay Laura, es tarde y debes dormir. Respire hondo y mire hacia mi cama, el colchón era rojo. Me senté en la cama y sentí un extraño olor, acerque mi nariz al colchón y supe en dos segundo de que era el olor. Sangre. Tres días como mucho. Me pare de prisa, ni loca dormiría ahí pero entonces ¿Qué haria?  
-Thomas...-dije en voz baja mientras le tocaba el hombro, lo que menos quería era despertarlo. El abrió un ojo.-mi cama esta repleta de sangre-me seguí mordiendo el labio mientras esperaba una respuesta. El cerro el ojo y se mantuvo así unos segundos. Juro que lo pateo si no me ayuda.  
Thomas abrió la manta y corrió su cuerpo mas a la pared. Oh... no había pensado en eso... ¿de verdad estaba apunto de dormir en una cama pequeña junto con Thomas, teniendo solo una playera como ropa?
Me metí a la cama lento y quede de espaldas a Thomas, mi labio lo estaba mordiendo con mucha fuerza. Un momento... yo ya había dormido con Thomas, no en la misma cama como ahora pero si sabia que el no ocupaba pijama. Mierda.
Tenia la espalda tensa, además que no tenia almohada. Como si Thomas leyera mis pensamientos, el levanto mi cabeza con su mano y estiro su otro brazo bajo mi cabeza.
-gracias-susurre, mi espalda seguía tensa y se coloco aun mas tensa  cuando sentí la mano de Thomas sobre mi cintura, no se sentí como un aprovechamiento, sino como un... conose como que, solo se que no parecía algo coqueto o romántico. O al menos eso pensaba hasta que con un poco de fuerza me tiro mas cerca de el.  
Mi corazón se agito, el pecho desnudo de Thomas estaba en mi espalda, sentía el palpitar de su corazón, el también estaba nervioso. ¿y ahora? ¿solo debía dormir? ¿debía decir  algo?
Me di vuelta y quede car a cara con Thomas. El estaba con los ojos abiertos y me miraba fijamente, su mano no salió de mi cintura ni su brazo de mi cuello.
-¿debo ser yo la que..-no logre terminar la frase. Thomas había doblado su brazo y mi cabeza había quedado sobre su codo, el coloco su cara sobre la mía y me miro un momento mientras yo contenia la respiración.
Y me beso. Fue el tipo de beso del que nunca podrías hablar en voz alta con tus amigas. Fue el tipo de beso que me hizo saber que nunca había sido tan feliz en toda mi vida. Me sentía como una película a blanco y negro, en donde Thomas, con cada segundo de beso me daba un nuevo color.
Mis manos fueron a su cabello y comencé a jugar con el, su mano estaba en mi cintura y en momentos en mi estomago, se movía dando pequeñas caricias que hacían vibrar mi piel. Mi corazón palpitaba como loco y el de Thomas estaba igual, ambos corazones estaban bailando al compas de su propia música, siguiendo sus propios pasos y aun brinco de ser robados.
Mis manos se deslizaron por la espalda de Thomas mientras el me besaba el cuello. Sus besos suaves me hicieron soltar un pequeño gemido pero no me importo, seguí tocando la espalda de Thomas y el comenzó a subir por mi estomago. Yo estaba en los bordes de su ropa interior y el estaba tirando hasta no poder mas de la playera de Gab.
Me senté en la cama mientras el me seguía besando y comencé a sacarme la playera, el me beso el cuello y comenzó a bajar mas ya que ahora no había playera que se lo impidiera. Beso en medio de mis pechos y alrededor.
Solté un gemido tras otros y acerque la cabeza de Thomas hacía la mía. Lo bese, lo bese porque lo amaba, lo bese porque en ese momento yo no quería ser su amiga, lo bese porque  no quería hacer el amor con Thomas, lo bese porque quería que el amor nos hiciera a nosotros.
Comencé a tirar del elástico de su ropa pero el saco mis manos, lo mire extrañada, pensé que estábamos queriendo lo mismo.
-no-cerro los ojos y callo, los besos cesaron y el silencio reino-si esto llega a suceder no será así, no será en este horrible lugar, mereces tener un mejor recuerdo sobre esto.-beso mi nariz y mi frente.
El tenia razón, si nosotros lo hacíamos no debía de ser así. Lo rodeé con mis brazos, y apoye mi cabeza en su pecho, el me abrazo. Seguía desnuda, seguía con mi corazón a todo dar  no importaba lo que no había sucedido, solo importaba lo que estaba sucediendo.  
Lo que sucedía era que una chica quebrada y llena de demonios estaba completamente enamora de un chico cuyos demonios eran su mayor atractivo. Y entonces, y en ese momento, y en ese lugar, sus demonios se amaron.