desnúdate | zaynmalik | erótica

Sus palabras me habían dejado totalmente atonita, sus manos no acariciaban ninguna parte de mi cuerpo que se sentía arder ante la falta de este, necesitaba que me tocara, que me pudiera dar a entender que me deseaba tanto como yo a él, el solo me miraba mientras sentía que todo mi cuerpo temblaba.
— Por favor —Me pide dejando un suave beso sobre mi piel —Desnúdate, es la única forma en la que puedo sincerarme.
— Mmm —Tiro mi cuello hacía atrás con delicadeza mientras siento sus besos sobre mi piel, húmedos, firmes, jadeo.
— Eres la mujer más sensual que he visto —Intento hacer una mueca de sarcasmo ante sus palabras pero sus besos no me dejan ni siquiera hacer de las mías, muerdo mi labio inferior mientras mi mano acaricia su cabello negro. —¿Lo sientes verdad?
— ¿El calor? —Pregunto jadeando, el sonríe sobre mi piel —Claro que sí.
— Podemos hacer esto y mucho más, mira como estamos.
— Deje de pensar coherentemente desde que me besaste.
El me dedica una sonrisa que se va ampliando, y me besa, oh por fin, me besa, sus labios están sobre los míos, sus manos acarician mis muslos subiendo mi falda color negra, sus dedos se arrastran hasta mi blusa y toca los botones, tentandome, el sabe lo que hace. Jamás he estado así por un hombre, me dejo envolver por la sensación desconocida que ataca mi cuerpo con fuerza, le quiero, ahora. Anteriormente, había tenido una pareja mi única pareja, y he de admitir que jamás sentí algo parecido, el siempre buscaba su satisfacción, lo que me ha hecho pensar que podría llegar a ser frígida, me tenso ante el pensamiento, decepcionar a alguien como Zayn era algo que no estaba en mis planes y sería completamente humillante.
— Oh no preciosa —Gimo cuando siento su mano lejos de mi blusa. —¿Que te he dicho? —Inquiere elevando sus cejas.
— Que me desnude... —Se relame los labios y aleja sus manos de mi.
— Exacto —Besa mi clavícula, pasa la lengua por mi esternón y tengo que aguantar el gemido fuerte que lucha por salir, el muerde mi cuello —No, no, no te aguantes nada.
Lentamente coloco mis dedos sobre los botones de mi blusa y la voy desabotonando aún sintiendo sus besos sobre mi cuello, era como si estuviera en un estado de abismo, me sentía perdida, estaba perdida en él. Se separa de mi cuerpo solo para verme cuando termino de desabrochar el último botón, mis mejillas se tiñen de un fuerte color rosa, relamo mis labios cuando abre mi blusa.
— Dios, ______. —Me sonrojo, quemo. Se ve tan guapo con sus labios rojos y sus ojos oscurecidos. —Ven aquí.
Me saca los zapatos sin dejar de mirarme, se saca su camisa botón por botón, y luego acaricia mis piernas detallandolas con los dedos.
— Eres una mujer hermosa, _____. ¿Como puedes decir o siquiera insinuar que no eres buena en este mundo? eres sensualmente inocente, eso me encanta.
Sus dedos acarician la tela de mi falda y la bajan de golpe, deslizándolas por mis piernas torneadas, sube nuevamente a mis labios y para mi suerte me deja tocarlo, deslizo mis manos por su espalda, sus músculos se sienten tensos bajo mi toque, baja sus besos por mi esternón nuevamente, besa en medio de mis pechos y tengo que soltar el aire que he estado conteniendo, sigue bajando, baja y baja, deja besos por mi vientre. Si me hubiera dicho apenas entre a la oficina que algo así pasaría jamás lo hubiera creído, pero ahora estoy lejos de querer detenerme o siquiera parar en pensar en las negativas, no, no quiero detenerme. Sus besos bajan hasta el comienzo de mis bragas color blancas, el se relame los labios.
— No te imaginas las veces que he estado pensándote así. Pero no lo haré aquí.
Me eleva del sillón tomándome entre sus brazos, mis piernas enredadas en su cintura, me aferra con fuerza a su cuerpo y me besa nuevamente, su lengua en una exquisita danza la una con la otra. 
— Respira —Me advierte como siempre.
— Lo hago —Suelto una risa a lo cuál el sonrie.
— No, no lo haces.
Me lleva por el pasillo del departamento, no tengo tiempo siquiera para ver los detalles que decoran su sofisticado departamento, y francamente solo tengo el tiempo para besarlo, es como si no tuviera suficiente de él, mi cuerpo necesitaba y pedía a gritos los besos y caricias del moreno, me recorrió el labio inferior con la lengua haciéndome gemir.
— Tus gemidos son el paraíso. 
Adoraba cuando hablaba, por dios, Zayn es un amante de ensueño, vuelvo a pensar que jamás he sido tan receptiva, jamás. Jamás he sentido la necesidad de querer expulsar todo de mi cuerpo, gemir hasta el cansancio y solo me estaba besando. Mi cuerpo cae sobre la cama y lo veo desabrocharse los pantalones pero pronto vuelvo a mirar esa sonrisa coqueta sobre sus labios.
— ¿Desnudame? —¿Es una pregunta? me hinco sobre mis rodillas y desabrocho el cinturón, recibo un suave beso en mi frente y sonrio. Mi quijada en levantada hacia su rostro. —¿Puedes repetirme eso de no ser buena? 
— No lo soy.
— ¿Es una broma? —Me besa en los labios —¿Quien te ha dicho eso?
¿Tenemos que hablar de esto? me sonrojo haciendo una mueca.
— Mi ex novio.
— ¿Quien es ese patán que te ha dicho eso?
Bajo sus pantalones y cierro mis ojos para estirarme a besarlo.
— No quiero hablar de eso.
— Ni yo, el pensamiento de otro hombre haciéndote suya me enferma.
Me tumba nuevamente sobre la cama y un habil movimiento sin siquiera darme cuenta me saca el sujetador que hasta ahora ocultaban mis pechos, me toma las manos para no cubrirme. 
— No lo hagas ¿porque lo haces? No intentes hacerlo porque deseo besarlos.
— Me da vergüenza —Jadeo mirándolo a los ojos. Por dios, en este momento me sentía tan avergonzada, no de que el me estuviera mirando o por estar semi desnuda ante él, si no que jamás me había sentido demasiado cómoda enseñando mi cuerpo, sus ojos bajaron hasta mis pechos y de inmediato sus besos bajan hasta ellos. El era seguro, decidido, no iba con rodeos en ningún momento. Zayn Malik ¿en que lugar del mundo estabas?
— Hermosa —Jadea mientras sus labios mantenían aprisionado mi pezón derecho.
— Zayn... —Gimo retorciéndome debajo de la cama.
— Eso es preciosa, jamás me ocultes como te sientes. —Gimo con fuerza. Me estruja el pezón entre el dedo pulgar e indicé, me siento morir, sus labios aprisionando el otro que no era parte de su ataque, jadeo, gimo, no puedo.
— ¿Hace cuanto que no tienes relaciones? —¿Siempre hace preguntas tan personales?
— Hace mucho —Ni yo misma reconozco mi voz.
— ¿Semanas? —Niego sonrojandome de inmediato.
— Meses.
— Dios mio. —Me besa suavemente acariciando mi viente.
Me sentía pequeña bajo de él pero jamás me había sentido tan segura, esa extraña sensación como si le conociera de toda la vida, me sentía completamente segura para dar el siguiente paso, iba a ser suya, no quería ser de nadie más. Mis manos acarician su espalda por toda su longitud, el tiembla bajo mis dedos ¿lo afecto de la misma forma? eso me hace sonreír. Me tenso cuando su mano toca la parte más sensible e intima de mi piel.
— Relájate, nena.
Gemí y deje que me tocará, en este momento aceptaría todo lo que el estuviera para darme ¿por que estaba tan afectada? Tenía la respuesta, era él.
Deslizo la mano por debajo de mi ropa interior y eso fue tocar el paraíso, lo siguiente solo se resumió en jadeos y gemidos, Zayn gimiendo en mi oído era la cosa más erótica que jamás hubiera escuchado. A el le gustaba presenciar mi deseo, le gustaba verme disfrutar, el mismo lo había dicho. No podía contener ni un solo gemido, no quería luchar con no dejarme llevar, quería hacerlo, mi cuerpo temblaba ante su toque, ante sus besos, ante sus miradas, dios, sus miradas. Zayn tenía los ojos más bonitos que haya visto nunca, la mirada misteriosa de cualquier chico malo, sus ojos color avellana, no era necesario que sus ojos fueran azules para ser perfectos, eran los ojos más hermosos que haya visto.
Mis bragas no eran nada más que parte del decorado de la habitación al igual que sus boxers, nuestros dos cuerpos desnudos bajo solo la tenue luz que entraba por la noche, mis dedos acariciaron su mejilla mientras besaba la mía, y susurra sobre mi oído. —Esta es la única forma que conozco. —Parecía dolido, como si sufriera. ¿Que ocultaba? mis piernas se enredan en su cadera y susurro sobre sus labios. 
— Enseñame —Si esta la única forma de conocerlo, quería ver.
Todo mi cuerpo temblaba ante su siguiente acción, hacía meses que no tenía relaciones, muchos meses. Tomo su miembro deslizándolo por mi centro deslizándose sobre mis pliegues se froto suavemente en mi, no quería arrepentirme, no lo haría, creo que no pensaba en arrepentirme desde que me beso por primera vez. Poco a poco se introduce en mi, me tenso, tengo los labios entre abiertos y necesito respirar.
— Eres tan... estás tan estrecha —Frunce el ceño y se introduce de golpe en mi haciendome gritar. —Dios mio.
Mis uñas se entierran en su espalda y el se mueve, se mueve sobre mi cuerpo y sobre mi interior, su voz, por dios su voz estaba completamente ronca, dejo escapar un grito. —¿Estás bien?
— Nunca he estado mejor —Estaba abrumada, la sensación de ser llenada de Zayn era indescriptible, me sentía completamente vulnerable, mi voz era aguda, no podía siquiera hablar, sentía su miembro dentro de mi completamente duro, se hundía en mi cada vez más profundo haciéndome delirar. —Oh por dios, Zayn.
Sentí una fuerte oleada de placer, sentía que su miembro era apresado completamente por mi feminidad, podía ver las gotas de sudor sobre su frente, tomo un pierna para colocarla más arriba de su cadera, se hunde en mi, nuevamente, un exquisito vaivén del que jamás me cansaría. Mi cuerpo se arqueo otra vez.
— Voy a volverme loco —Comenzó un fuerte movimiento, preciso haciendo que todo mi cuerpo se arqueara cada vez que se metía en mis cuerpo. —Estoy perdiéndome en tí, cariño.
Sí, sí, solo podía pensar en ese monosílabo, estaba perdida en él. Estaba todo su gran miembro dentro de ella, se olvido del dolor, solo dio paso al placer, esa pincelada de dolor que siempre da cuando los movimientos van demasiado fuertes, yo solo podía pedir más. Zayn me acaricio el cuello con la nariz jadeando mientras se metía dentro de mi. ¡Si!
Capturo mis labios con los suyos mientras entraba y salía de mi cuerpo mi pierna cada vez más arriba de su cadera que aún sostenía con fuerza, podía sentir la longitud y grosor de su cuerpo con cada embestida y movimiento, me aferro a su cuerpo y gimo sobre su oído, el parece encenderse aún más mientras susurra palabras sobre mi oído, me mira directamente a los ojos, muy intenso.
— ¿Vas a correrte, cariño? 
— Sí, si... si Zayn. —Más rápido ¿era eso posible? nuestros cuerpo completamente unidos, el sonido de nuestros cuerpos uniéndose, mis uñas rasgando su piel, jadeo, grito. El gruñe con fuerza y dice mi nombre, si que lo dice, su miembro sigue completamente duro como metal dentro de mi, sus dedos acariciando cada parte de mi cuerpo, sus labios besando los míos, todo es gruñidos, jadeos, gemidos. 
— ¡Zayn! —Grito ante mi liberación, un intenso rubor me cubrió las mejillas.
Un fuerte gruñido sale directamente de los labios de los moreno, sus ojos cerrados sobre mi pecho , mis convulsiones ante ese fuerte orgasmo aún seguían, con cariño sin darme cuenta acaricio su cabello mientras el besa mi pecho, sentí un nudo el garganta había sido tan intenso, su mirada mientras me hacía suya. Relamo mis labios cuando sale de mi cuerpo haciéndome temblar, cuando pienso que se irá se tumba a mi lado y me abraza, me quedo callada sobre su pecho intentando recuperar y normalizar mi respiración, me aferro a él, con la intensión de no separarme de él jamás, me aferro a él porque no lo quiero dejar de ir y no se que nos traerá mañana. Su corazón late, lo puedo escuchar. Quiero decirles tantas cosas pero mis ojos poco a poco se van cerrando, de a poco me quedo completamente dormida entre los brazos de Zayn Malik.

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