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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
- Ficha Obligatoria:
Ficha obligatoria.
Título: Fight or Run.
Autor: Katherine (lennon.)
Género: General
Contenido: Variado.
Adaptación: Sí, de la trilogía del Corredor del Laberinto, escrita por James Dashner.
Advertencias:Todos los personajes, salvo Greta y algún que otro, pertenecen al autor de la obra, así como la base de la historia que se desarrollará, salvo algunos pequeños cambios que iré haciendo. Pero repito, la historia pertenece a James Dashner y no a mí.
Otras Páginas: Solo Only Wn's.
Greta despierta encerrada en un ascensor, que minutos más tarde la lleva a un extraño lugar plagado de adolescentes. No sabe el motivo por el que se encuentra allí, pero según le han contado hay algo raro en su llegada. Dicen que no parece una decisión de los Creadores, puesto que llegó junto con los víveres que envían una vez por semana. Por lo que Greta comienza a pensar que quizá fue ella misma la que se metió allí.
Confundida, aterrada y sin recuerdos, se propone no parar hasta resolver el puzzle y el propio Laberinto. Pronto, las cosas se vuelven aún más confusas cuando una noche comienza a soñar con Thomas, uno de los clarianos. Sus sueños le revelan que su anterior vida se conocían y que sentían un profundo odio el uno hacia el otro, lo que la lleva a creer que quizá Thomas tenga algo que ver con su llegada al Claro. Este hecho, en lugar de amedrentarla, no hace más que aumentar sus ganas por descubrir. Después está Newt, un chico por el que siente una familiaridad enfermiza y el cual parece odiarla por el simple hecho de encontrarse allí.
A la semana de la llegada de Greta, la Caja asciende de nuevo trayendo consigo otra chica y una nota: «Ella es la última, no llegarán más». Este hecho desencadena una carrera contrareloj para desentrañar todos los misterios que les rodean antes de que los laceradores se los lleven a todos. Y Greta debe decidir: si luchar o correr.
Confundida, aterrada y sin recuerdos, se propone no parar hasta resolver el puzzle y el propio Laberinto. Pronto, las cosas se vuelven aún más confusas cuando una noche comienza a soñar con Thomas, uno de los clarianos. Sus sueños le revelan que su anterior vida se conocían y que sentían un profundo odio el uno hacia el otro, lo que la lleva a creer que quizá Thomas tenga algo que ver con su llegada al Claro. Este hecho, en lugar de amedrentarla, no hace más que aumentar sus ganas por descubrir. Después está Newt, un chico por el que siente una familiaridad enfermiza y el cual parece odiarla por el simple hecho de encontrarse allí.
A la semana de la llegada de Greta, la Caja asciende de nuevo trayendo consigo otra chica y una nota: «Ella es la última, no llegarán más». Este hecho desencadena una carrera contrareloj para desentrañar todos los misterios que les rodean antes de que los laceradores se los lleven a todos. Y Greta debe decidir: si luchar o correr.
«Bienvenida al Claro, Greta. Aquí vivimos, y si eres de los desafortunados, morimos. Colabora, sigue la reglas y todo saldrá bien. Y sobretodo, no vuelvas a salir al Laberinto».
Última edición por lennon. el Mar 14 Oct 2014, 2:35 pm, editado 7 veces
indigo.
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Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Hola, soy Kate y soy mala con las presentaciones, así que está será breve. Me decidí a hacer esta adaptación porque esta trilogía se ha convertido en una de mis favoritas. Hace pocos días la terminé de leer por segunda vez y no sé, siempre me quedo con ganas de más y me dije a mí misma "¿por qué no?". No hago esto con ningún propósito, solo como una fan más de los libros y su autor. Espero que si te gusta, me dejes tu comentario. Gracias por leer hasta aquí, un beso
indigo.
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Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Hola bueno la sinopsis me parecio muy interesante
Y aparte porque es de The Maze Runner (*u*)
Buno no puedo esperar a que subas el primer capitulo y besos
Bye
Y aparte porque es de The Maze Runner (*u*)
Buno no puedo esperar a que subas el primer capitulo y besos
Bye
SleepyWallflower
Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
SleepyWallflower escribió:Hola bueno la sinopsis me parecio muy interesante
Y aparte porque es de The Maze Runner (*u*)
Buno no puedo esperar a que subas el primer capitulo y besos
Bye
Hola, me alegra que te haya gustado y hayas comentado. Espero que te siga resultando interesante. Jajaja obviamente que sea de The Maze Runner es lo más atrayenta xd. Intentaré subir el primer capítulo hoy. Un beso
indigo.
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Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Despertó tumbada sobre una fría superficie de metal que le entumecía el rostro, como si se le hubiese congelado la cabeza al completo. En un espasmo voluntario, giró sobre su cuerpo y se tumbó de espaldas, temblado de arriba abajo. No sabía quién era, donde estaba y mucho menos, el motivo por el que estaba allí.
«Me han borrado la memoria»―pensó alarmada. El primer pensamiento de su nueva vida.
Con una sacudida estrepitosa, la cárcel de metal en la que estaba encerrada se puso en funcionamiento. Comenzó a bambolearse, primero hacia un lado, después hacia el otro y finalmente, hacia arriba. Le llegó un fuerte olor a algo quemado que le abrasó las fosas nasales y revolvió su estómago.
De pronto, como si sus palabras hubiesen accionado su propio mecanismo interno, ráfagas de recuerdos le azotaron las paredes del cerebro. Podía recordar todo, el funcionamiento que seguía el mundo, las personas, el sonido del mar rompiendo contra un acantilado, el aroma de los cerezos en flor. Sí, podía recordar todo, pero nada al mismo tiempo. Seguía sin poder acceder a esa parte de su memoria en la que debían de estar almacenados los recuerdos en los que ella era partícipe en todos aquellos escenarios.
Por los poros de la piel le entraron unas irrefrenables ganas de llorar y de gritar. Notaba que se ahogaba a cada segundo que permanecía allí. Necesitaba salir, pero sobretodo, necesitaba recordar. Pronto, se acostumbró a la sensación de flotar en la nada y perdió la noción del tiempo. Se incorporó temblorosa sobre sus piernas de gelatina, con la vista acostumbrada a la oscuridad devastadora y echó un vistazo. La estancia no debía de medir más de dos metros cuadrados, una sombras voluminosas estaban situadas en las cuatro esquinas, sombras de lo que parecían ser cajas de madera, que portaban unas más pequeñas encima de ellas. Como las que se usaban para llevar cargamento pesado.
Seguía sin tener ni idea de dónde estaba, ni cómo había acabado allí. Ni siquiera recordaba su nombre, ni si tenía padres. Era una sensación horrible, conocer y no hacerlo a la vez. Aquellos pensamientos corrosivos hicieron que con pasos torpes, terminase con la espalda pegada a la caja de la esquina derecha, rodeándose las piernas con los brazos y con la cabeza escondida en el hueco entre su pecho y las rodillas.
No sabía cuánto tiempo llevaba ascendiendo, cada segundo era como dos horas. Un nuevo pensamiento pesimista acudió a su mente en blanco; ¿y si se quedaba allí encerrada hasta que se muriese de hambre? Pero a la vez que aquella suposición tensaba sus músculos, una pequeña voz de la razón le chilló que se calmase, que no fuese estúpida.
Inspiró y expiró repetidas veces hasta que logró que sus latidos cesasen hasta alcanzar un ritmo cardiaco que no le fuese a producir un ataque al corazón. Sacó la cabeza de su escondrijo improvisado y alzó la vista al techo por primera vez.
Las cajas deberían de tener un destino, de eso no cabía duda. Lo que le producía palpitaciones era lo que pudiese encontrar una vez que llegase a él. Quiso gritar para pedir ayuda una vez más, y una vez más, se obligó a sí misma a contenerse. Algo en su interior le susurraba que no era una cobarde, que no se dejase amedrentar. Y acometida por aquella sensación volvió a incorporarse, esta vez menos temblorosa que la anterior.
Tenía que encontrar la forma de averiguar lo que le esperaba una vez terminase el recorrido sin que nadie la viese, porque aunque no supiese donde estaba, algo le decía que arriba le esperaba un gran comité de personas para darle la bienvenida.
Desesperada, su mirada voló por la estancia de nuevo, buscando algún tipo de escondite que hubiese pasado por alto al principio. Pero solo había cajas, cajas y… Las cajas eran la solución, cualquiera de ellas era lo suficientemente grande para esconderse dentro.
No perdió el tiempo en preparaciones, con toda la fuerza que podía reunir en sus escuálidos brazos, agarró dos cajas pequeñas para apilarlas en otro montón. Debía de llevar media hora de recorrido, y no quedaría mucho para que el ascensor se detuviese. Afortunadamente, la caja que había escogido como escondite no estaba sellada con clavos, así que pudo levantar la tapa lo suficiente para colarse. Echó un vistazo al interior, pero la oscuridad le impidió ver algo. Entonces se encontró cuestionándose su plan, a lo mejor era mala idea esconderse, a lo mejor…
No hubo tiempo para más dudas, puesto que el ascensor se detuvo en una nueva sacudida. Sin pensarlo, saltó dentro de la caja, dándose en la cabeza con varias cosas metálicas al caer. Se incorporó como pudo y sacó el brazo para sellar de nuevo la caja. En el momento justo en que unos dolorosos rayos de luz irrumpían en la estancia.
Se arrellanó en una de las esquinas como pudo, ya que no le quedaba mucho espacio para moverse allí dentro. Unos objetos oblicuos, que debían ser latas de conserva, se le clavaban en la espalda provocándole un dolor casi insoportable. Sin embargo, se obligó a guardar silencio.
―¡Que algún pingajo venga a ayudar, han llegado los víveres!―la voz atronadora le produjo un escalofrío. Era la de un chico, grave y rasposa.
Se quedó con la palabra «pingajo» flotando por su cerebro.
«¿Qué demonios era un pingajo?, ¿Y a dónde y a quién habían mandado los víveres?».
El suelo en el que antes estaba tumbada vibró y sonó hueco unos segundos después. Por entre las rendijas de la caja le pareció ver como unas piernas se movían.
―Chuck, coge éstas cajas―habló la misma voz.
El dueño de la voz debía de estar refiriéndose a las pequeñas, porque era imposible que existiese alguien con la fuerza suficiente para levantar el peso de una como la que ella estaba metida. Se reprendió a sí misma por ponerse a divagar sobre una cuestión con tan poca importancia. Estaban a punto de sacarla y no sabía que haría cuando abriesen la caja y la encontrasen con lo miembros en posiciones imposibles.
¿Y si la mataban, y si había ido a parar a la congregación de unos sicarios?
El corazón volvió a latirle desenfrenadamente y su mano viajó sola para agarrar con fuerza una de las latas. No era un arma propiamente dicha, pero por los aguijonazos que sentía en el cuerpo, estaba segura de que si conseguía dar a alguien en la cabeza con una le haría un buen
chichón.
―Newt, lanza las correas.
A modo de respuesta de la petición, escuchó el sonido del metal chocar contra el metal y una nueva vibración. Y en el acto, notó una sacudida. Habían cogido su caja y la arrastraban por el suelo. No podía haber tenido peor suerte, tenía que haber sido la primera.
Notó como la parte izquierda se elevaba a milímetros del suelo, acompañada por los resoplidos de dos personas, después calló de nuevo contra el suelo, lo que hizo que se golpeara la cabeza. Realizaron el mismo proceso con la parte derecha. Debían de estar asegurando la caja con una especie de arandelas enormes.
―Está lista, subidla―esa vez le llegó otra voz, un poco más suave, que poseía un acento extraño.
Se elevó en el aire, balanceándose violentamente hacia los lados. Tuvo que poner las manos a ambos lados de la caja para intentar sostenerse un poco y que las latas no se le clavaran aún más en su ya muy entumecido y adolorido cuerpo. El ascenso fue corto y un minuto después, cayó contra un suelo un poco más duro. Reprimió un chillido, una de las latas se le había clavado en las costillas y pensó que iba a perder el conocimiento a causa del dolor.
―Jo macho, está pesa mucho―habló la voz con acento extraño.
―Quizá nos han mandado el televisor―la nueva voz era infantil, aguda. Se relajó al pensar que si había un niño por allí, tal vez, solo tal vez, no eran unos sicarios.
―No digas tonterías, Chucky―una pausa, que le puso los pelos de la nuca como escarpias―. Abrámoslas para ver que nos han mandado los Creadores.
La chica no tuvo tiempo de pensar en la palabra Creadores, puesto que sus pensamientos y su vista quedaron eclipsados por una luz blanca que inundó todo. Parpadeó desesperada y a ciegas, cogió de nuevo una de las latas.
―Hostias, es una chica―cuando recuperó la vista, sus ojos se encontraron la figura de un chico mayor.
Solo lo observó por unos segundos, la adrenalina había tomado cada una de sus terminaciones y aprovechando la sorpresa de su anfitrión, se incorporó de un saltó y levemente eclipsada aún por la luz, lanzó la lata contra su cabeza.
―¡Foder!―exclamó al sentir el impacto.
Aquello fue suficiente para que la chica saltase de la caja y comenzase a correr sin rumbo fijo. No se fijó demasiado donde estaba, pero casi todo era verde y gris.
―¡Que no escape!
Miró hacia atrás y vio que cinco chicos corrían hacia ella desde atrás. Al mirar a los lados, vio otro grupo que trataba de abordarla desde la derecha. Se sorprendió por la coordinación y buena actuación que presentaban ante los imprevistos. Desesperada, buscó con la mirada una salida. La encontró a solo tres metros de distancia, hacia el oeste, una abertura de grandes dimensiones que se hallaba circundada por dos enormes muros de cemento que se alzaban más allá de donde le llegaba la vista.
«¿Dónde demonios he ido a parar?»
―¡Va al Laberinto, detenerla, detenerla!―la voz desesperada y enfadada del primer chico que había escuchado sonaba cerca. Lo que hizo que apretara el paso.
Ya era tarde, sin embargo, la muchacha acababa de traspasar la abertura y se adentraba a lo que habían llamado Laberinto.
«Me han borrado la memoria»―pensó alarmada. El primer pensamiento de su nueva vida.
Con una sacudida estrepitosa, la cárcel de metal en la que estaba encerrada se puso en funcionamiento. Comenzó a bambolearse, primero hacia un lado, después hacia el otro y finalmente, hacia arriba. Le llegó un fuerte olor a algo quemado que le abrasó las fosas nasales y revolvió su estómago.
De pronto, como si sus palabras hubiesen accionado su propio mecanismo interno, ráfagas de recuerdos le azotaron las paredes del cerebro. Podía recordar todo, el funcionamiento que seguía el mundo, las personas, el sonido del mar rompiendo contra un acantilado, el aroma de los cerezos en flor. Sí, podía recordar todo, pero nada al mismo tiempo. Seguía sin poder acceder a esa parte de su memoria en la que debían de estar almacenados los recuerdos en los que ella era partícipe en todos aquellos escenarios.
Por los poros de la piel le entraron unas irrefrenables ganas de llorar y de gritar. Notaba que se ahogaba a cada segundo que permanecía allí. Necesitaba salir, pero sobretodo, necesitaba recordar. Pronto, se acostumbró a la sensación de flotar en la nada y perdió la noción del tiempo. Se incorporó temblorosa sobre sus piernas de gelatina, con la vista acostumbrada a la oscuridad devastadora y echó un vistazo. La estancia no debía de medir más de dos metros cuadrados, una sombras voluminosas estaban situadas en las cuatro esquinas, sombras de lo que parecían ser cajas de madera, que portaban unas más pequeñas encima de ellas. Como las que se usaban para llevar cargamento pesado.
Seguía sin tener ni idea de dónde estaba, ni cómo había acabado allí. Ni siquiera recordaba su nombre, ni si tenía padres. Era una sensación horrible, conocer y no hacerlo a la vez. Aquellos pensamientos corrosivos hicieron que con pasos torpes, terminase con la espalda pegada a la caja de la esquina derecha, rodeándose las piernas con los brazos y con la cabeza escondida en el hueco entre su pecho y las rodillas.
No sabía cuánto tiempo llevaba ascendiendo, cada segundo era como dos horas. Un nuevo pensamiento pesimista acudió a su mente en blanco; ¿y si se quedaba allí encerrada hasta que se muriese de hambre? Pero a la vez que aquella suposición tensaba sus músculos, una pequeña voz de la razón le chilló que se calmase, que no fuese estúpida.
Inspiró y expiró repetidas veces hasta que logró que sus latidos cesasen hasta alcanzar un ritmo cardiaco que no le fuese a producir un ataque al corazón. Sacó la cabeza de su escondrijo improvisado y alzó la vista al techo por primera vez.
Las cajas deberían de tener un destino, de eso no cabía duda. Lo que le producía palpitaciones era lo que pudiese encontrar una vez que llegase a él. Quiso gritar para pedir ayuda una vez más, y una vez más, se obligó a sí misma a contenerse. Algo en su interior le susurraba que no era una cobarde, que no se dejase amedrentar. Y acometida por aquella sensación volvió a incorporarse, esta vez menos temblorosa que la anterior.
Tenía que encontrar la forma de averiguar lo que le esperaba una vez terminase el recorrido sin que nadie la viese, porque aunque no supiese donde estaba, algo le decía que arriba le esperaba un gran comité de personas para darle la bienvenida.
Desesperada, su mirada voló por la estancia de nuevo, buscando algún tipo de escondite que hubiese pasado por alto al principio. Pero solo había cajas, cajas y… Las cajas eran la solución, cualquiera de ellas era lo suficientemente grande para esconderse dentro.
No perdió el tiempo en preparaciones, con toda la fuerza que podía reunir en sus escuálidos brazos, agarró dos cajas pequeñas para apilarlas en otro montón. Debía de llevar media hora de recorrido, y no quedaría mucho para que el ascensor se detuviese. Afortunadamente, la caja que había escogido como escondite no estaba sellada con clavos, así que pudo levantar la tapa lo suficiente para colarse. Echó un vistazo al interior, pero la oscuridad le impidió ver algo. Entonces se encontró cuestionándose su plan, a lo mejor era mala idea esconderse, a lo mejor…
No hubo tiempo para más dudas, puesto que el ascensor se detuvo en una nueva sacudida. Sin pensarlo, saltó dentro de la caja, dándose en la cabeza con varias cosas metálicas al caer. Se incorporó como pudo y sacó el brazo para sellar de nuevo la caja. En el momento justo en que unos dolorosos rayos de luz irrumpían en la estancia.
Se arrellanó en una de las esquinas como pudo, ya que no le quedaba mucho espacio para moverse allí dentro. Unos objetos oblicuos, que debían ser latas de conserva, se le clavaban en la espalda provocándole un dolor casi insoportable. Sin embargo, se obligó a guardar silencio.
―¡Que algún pingajo venga a ayudar, han llegado los víveres!―la voz atronadora le produjo un escalofrío. Era la de un chico, grave y rasposa.
Se quedó con la palabra «pingajo» flotando por su cerebro.
«¿Qué demonios era un pingajo?, ¿Y a dónde y a quién habían mandado los víveres?».
El suelo en el que antes estaba tumbada vibró y sonó hueco unos segundos después. Por entre las rendijas de la caja le pareció ver como unas piernas se movían.
―Chuck, coge éstas cajas―habló la misma voz.
El dueño de la voz debía de estar refiriéndose a las pequeñas, porque era imposible que existiese alguien con la fuerza suficiente para levantar el peso de una como la que ella estaba metida. Se reprendió a sí misma por ponerse a divagar sobre una cuestión con tan poca importancia. Estaban a punto de sacarla y no sabía que haría cuando abriesen la caja y la encontrasen con lo miembros en posiciones imposibles.
¿Y si la mataban, y si había ido a parar a la congregación de unos sicarios?
El corazón volvió a latirle desenfrenadamente y su mano viajó sola para agarrar con fuerza una de las latas. No era un arma propiamente dicha, pero por los aguijonazos que sentía en el cuerpo, estaba segura de que si conseguía dar a alguien en la cabeza con una le haría un buen
chichón.
―Newt, lanza las correas.
A modo de respuesta de la petición, escuchó el sonido del metal chocar contra el metal y una nueva vibración. Y en el acto, notó una sacudida. Habían cogido su caja y la arrastraban por el suelo. No podía haber tenido peor suerte, tenía que haber sido la primera.
Notó como la parte izquierda se elevaba a milímetros del suelo, acompañada por los resoplidos de dos personas, después calló de nuevo contra el suelo, lo que hizo que se golpeara la cabeza. Realizaron el mismo proceso con la parte derecha. Debían de estar asegurando la caja con una especie de arandelas enormes.
―Está lista, subidla―esa vez le llegó otra voz, un poco más suave, que poseía un acento extraño.
Se elevó en el aire, balanceándose violentamente hacia los lados. Tuvo que poner las manos a ambos lados de la caja para intentar sostenerse un poco y que las latas no se le clavaran aún más en su ya muy entumecido y adolorido cuerpo. El ascenso fue corto y un minuto después, cayó contra un suelo un poco más duro. Reprimió un chillido, una de las latas se le había clavado en las costillas y pensó que iba a perder el conocimiento a causa del dolor.
―Jo macho, está pesa mucho―habló la voz con acento extraño.
―Quizá nos han mandado el televisor―la nueva voz era infantil, aguda. Se relajó al pensar que si había un niño por allí, tal vez, solo tal vez, no eran unos sicarios.
―No digas tonterías, Chucky―una pausa, que le puso los pelos de la nuca como escarpias―. Abrámoslas para ver que nos han mandado los Creadores.
La chica no tuvo tiempo de pensar en la palabra Creadores, puesto que sus pensamientos y su vista quedaron eclipsados por una luz blanca que inundó todo. Parpadeó desesperada y a ciegas, cogió de nuevo una de las latas.
―Hostias, es una chica―cuando recuperó la vista, sus ojos se encontraron la figura de un chico mayor.
Solo lo observó por unos segundos, la adrenalina había tomado cada una de sus terminaciones y aprovechando la sorpresa de su anfitrión, se incorporó de un saltó y levemente eclipsada aún por la luz, lanzó la lata contra su cabeza.
―¡Foder!―exclamó al sentir el impacto.
Aquello fue suficiente para que la chica saltase de la caja y comenzase a correr sin rumbo fijo. No se fijó demasiado donde estaba, pero casi todo era verde y gris.
―¡Que no escape!
Miró hacia atrás y vio que cinco chicos corrían hacia ella desde atrás. Al mirar a los lados, vio otro grupo que trataba de abordarla desde la derecha. Se sorprendió por la coordinación y buena actuación que presentaban ante los imprevistos. Desesperada, buscó con la mirada una salida. La encontró a solo tres metros de distancia, hacia el oeste, una abertura de grandes dimensiones que se hallaba circundada por dos enormes muros de cemento que se alzaban más allá de donde le llegaba la vista.
«¿Dónde demonios he ido a parar?»
―¡Va al Laberinto, detenerla, detenerla!―la voz desesperada y enfadada del primer chico que había escuchado sonaba cerca. Lo que hizo que apretara el paso.
Ya era tarde, sin embargo, la muchacha acababa de traspasar la abertura y se adentraba a lo que habían llamado Laberinto.
indigo.
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Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
OHH
Oficialmente despues del primer capitulo me declaro fiel lectora
Enserio mujer hombre lo que seas tienes que continuarla
Besos
Oficialmente despues del primer capitulo me declaro fiel lectora
Enserio mujer hombre lo que seas tienes que continuarla
Besos
SleepyWallflower
Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
SleepyWallflower escribió:OHH
Oficialmente despues del primer capitulo me declaro fiel lectora
Enserio mujer hombre lo que seas tienes que continuarla
Besos
Hahahaha, muchas gracias, de verdad. Soy chica, me llamo Kate, por cierto. Intentaré seguirla lo más pronto posible. Besos para ti también.
indigo.
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Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Oh Blackbird porque me haces esto? ;__; no es justo, sobretodo porque Newt, te odio un poquito, pero igual como te stalkeo arduamente me paso por tu novela para leer.
wasteland
Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Wallflower. escribió:Oh Blackbird porque me haces esto? ;__; no es justo, sobretodo porque Newt, te odio un poquito, pero igual como te stalkeo arduamente me paso por tu novela para leer.
Jope Coco no me odies, ¡es que es Newt! tú misma lo has dicho , no pude resistirme ksmdndjdj. Espero que disfrutes leyendo y gracias por pasarte Coquito
indigo.
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Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Gad, juro por el ángel que no había visto una adaptación tan bella como está, rlz.
Simplemente me quede enamorada de tu novela, apenas leía el prólogo y estaba que moría, y acabo de terminar el primer capítulo y me eh decidido finalmente comentar bc en verdad me encanto ;-;
Amo la trilogía, es de mis libros favoritos, son tan geniales, y llevaba esperando año y medio para la película, que también ame, y esperaba una adaptación buena, y al fin la encontré. u.u Y mejor, es de Newt
Mucho gusto Kate, yo soy Alexander, y puedes llamarme Alec o Alex. Y si te preguntabas el por qué de mi nombre de bato la respuesta la tienen mis padres ._.
Espero y su as pronto el próximo capítulo, quiero ver que más ocurre, se la van a comer los Grievers? Idk.
Besos.
Simplemente me quede enamorada de tu novela, apenas leía el prólogo y estaba que moría, y acabo de terminar el primer capítulo y me eh decidido finalmente comentar bc en verdad me encanto ;-;
Amo la trilogía, es de mis libros favoritos, son tan geniales, y llevaba esperando año y medio para la película, que también ame, y esperaba una adaptación buena, y al fin la encontré. u.u Y mejor, es de Newt
Mucho gusto Kate, yo soy Alexander, y puedes llamarme Alec o Alex. Y si te preguntabas el por qué de mi nombre de bato la respuesta la tienen mis padres ._.
Espero y su as pronto el próximo capítulo, quiero ver que más ocurre, se la van a comer los Grievers? Idk.
Besos.
trunks
Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Jace. escribió:Gad, juro por el ángel que no había visto una adaptación tan bella como está, rlz.
Simplemente me quede enamorada de tu novela, apenas leía el prólogo y estaba que moría, y acabo de terminar el primer capítulo y me eh decidido finalmente comentar bc en verdad me encanto ;-;
Amo la trilogía, es de mis libros favoritos, son tan geniales, y llevaba esperando año y medio para la película, que también ame, y esperaba una adaptación buena, y al fin la encontré. u.u Y mejor, es de Newt
Mucho gusto Kate, yo soy Alexander, y puedes llamarme Alec o Alex. Y si te preguntabas el por qué de mi nombre de bato la respuesta la tienen mis padres ._.
Espero y su as pronto el próximo capítulo, quiero ver que más ocurre, se la van a comer los Grievers? Idk.
Besos.
Ayyyy
Muchas gracias, me alegra mucho que te haya gustado la adaptación, bueno al menos lo poco que has leído de ella xd. Lo sé la trilogía es muy buena, yo no la leí hace mucho, pero con decirte que en cuanto la terminé volví a leerla porque me gustó tanto *ayy*. Hahahah encantada de conocerte Alex, los padres siempre tienen la culpa de ésas cosas. Hummm, piensa que si se la comen no hay más adaptación. Esta semana la sigo. Besos para ti también
Muchas gracias, me alegra mucho que te haya gustado la adaptación, bueno al menos lo poco que has leído de ella xd. Lo sé la trilogía es muy buena, yo no la leí hace mucho, pero con decirte que en cuanto la terminé volví a leerla porque me gustó tanto *ayy*. Hahahah encantada de conocerte Alex, los padres siempre tienen la culpa de ésas cosas. Hummm, piensa que si se la comen no hay más adaptación. Esta semana la sigo. Besos para ti también
indigo.
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Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
oomgg, amé todo y sabes que amo a newt entonces aquí me tienes ah. soy ann, idk si me recuerdes. estoy medio ausente, pero trataré de comentar. ily<33.
tobias.
Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
*--* La amo!!!! Soy una nueva lectora asi que me presentare :) Soy Dana ;) Creo que ya me conoces
Bueno te seguire diciendo que tu tienes que escribir un libro kate!!! Escribes maravillosamente!!!
Ame el primer capitulo!!! Siguela porfvor
Bye Bye
Bueno te seguire diciendo que tu tienes que escribir un libro kate!!! Escribes maravillosamente!!!
Ame el primer capitulo!!! Siguela porfvor
Bye Bye
Dana.Crank
Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Me encanta! amo como escribes <3 pudieras continuarla porfis? Eh estado buscando novelas de TMR y ninguna me ha llamado tanto la atención como esta.. Porfa continúala..besos
Andre_mt
Re: Fight or Run {Newt, The Maze Runner.
Me encanta! siguela por favor!! Una nueva lectora.
Catastrophe
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