Querido Zayn Malik|One Direction| Capítulo 9.

Esto es tan, tan hermoso, enserio no puedo creer cómo pasaron las cosas, o sea yo creo que sí existen las casualidades y qué por algo se encontraron ahí y qué por algo sus papás no están jajajaja, ay no, la verdad es que a mí me pasa algo similar, es que desde que comencé a amarlos, y ver su vida más a fondo sentí cómo si ya los conociera de toda la vida, más por hacer fics de ellos, no sé suena raro pero así me pasa, de hecho cuando fui a verlos a un concierto me daba pena, suena tan raro pero sentí que ellos me conocían, ay soy una tonta ;-; jajaja pero así pasó y pienso que ellos son unas personas increíbles, que los cinco tienen un enorme corazón (sí, aunque Zayn lo haya roto siempre lo amaré)

—Está bien chico normal—Él sonrió—Pero para ti, no soy ninguna fan ¿De acuerdo?—Él asintió.
—Sinceramente desde la primera vez que te hablé no te consideré una fan—Le miré extrañada pero quise pasar por desapercibido aquella frase.

Yo le hubiera dicho: Bitch please, fan no. DIRECTIONER jajajaja me encantó el capítulo, creo que ya lo dije, pero está de sobra, todas ya estamos hartas con la escuela, apenas entraré este lunes y iugh no quiero entrar, en fin, mi tocaya hermosa síguela pronto por favor, ily<33

Muchísimas gracias cielo!! No pasa nada, lo que importa es que comentaste<3. La sigo ahora linda, muchas gracias en serio, un beso!<3.

Sentí cómo un escalofrío recorría todo mi cuerpo haciéndome estremecer. Cierro mis ojos y lentamente giro para mirarle ahora a los ojos, aquellos ojos miel de los que un día me enamoré por completo.

Noté cómo me soltaba y me colocaba en el suelo.
—Gracias—Dije tímida.
—No hay de qué—Me sonrió—¿Qué querías coger?—Preguntó mirando hacia arriba. Miré yo también y le señalé unos sobres de espagueti precocinado. Él asintió y se alargó para cogerlos.

A diferencia de mi, él si los alcanzó. Me miró con una sonrisa burlona y me los dio.
—No te rías—Dije haciéndome la ofendida.
—Vale vale perdona—Sonrió y se dirigió hacia dónde fui yo a cocinar los espagueti.

Me ponía nerviosa el saber que él me miraba en aquel momento. Tenía el presentimiento de que iba a hacer algo que la cagaría, sabía que metería la pata. Estaba respirando dificultádamente y me sentía cómo una completa imbécil.

Después de unos cinco minutos, saqué los espaguetis y los coloqué en dos bol pequeños. Me giré y pude verle con su mirada clavada en mí. No tardé en sonrojarme y agachar mi cabeza.
—Toma—Murmuré mientras le entregaba su plato.
—Gracias—Me sonrió. Bordeé la mesa y me senté en frente de él. Sin decir nada comenzamos a comer.

Sentí cómo éste me miraba y luego agachaba su cabeza. Estaba bastante tensa en aquel momento y él no dejaba de hacer lo mismo una y otra vez.
—Oye—Dijo de repente rompiendo aquel incómodo silencio. Levanté mi mirada—¿Puedo preguntarte algo?
—Claro—Dije temerosa.
—¿Cómo te sientes?—Levanté una ceja extrañada, no entendía del todo aquella pregunta.
—Bien—Contesté.
—¿De verdad?—Volvió a preguntar. Yo asentí.
—Claro ¿Qué te hace dudar?—Reí nerviosa.
—Los cortes en tu muñeca—Sentí cómo mi mandíbula se tensaba y cómo un nudo comenzaba a formarse en mi garganta.

¿Cómo se había dado cuenta? Apenas se notaban con las pulseras que llevaba puestas. Se había enterado de una parte de mi que no quería que se hubiera enterado nunca. Sé lo que ahora mismo estaría pensando y sé que luego se reiría de mi cómo haría cualquier persona normal. Me levanté de dónde estaba sentada.
—Yo.. creo que es mejor que me vaya a dormir—Añadí—Buenas noches—Giré y comencé a dirigirme hacia las escaleras, pero un agarre detuvo mis pasos. Cogí aire.
—Ey, lo siento no debí preguntarte—Murmuró él. Yo tan solo me encogí de hombros.
—Supongo que cada uno tiene alguna historia que nunca querría contar—Sonreí o más bien hice una mueca—Voy a bañarme—Él asintió y soltó su agarre.

Rápida me dirigí escaleras arriba. Cogí todo lo necesario y me encerré en el baño. Me apoyé en la puerta y comencé a deslizarme por ella. Cubrí  mi rostro entre mis rodillas y no tardé en poderme a llorar.

Mentiría si supiera el por qué estoy llorando, por algún casual me sentía rara, estúpida, ignorante. En ese momento me odiaba por ser yo. Sé que fui una idiota al huír diciendo que me iba a duchar, lo había dejado solo y quizás él habría aprovechado el momento para marcharse. Desearía que nada de lo que estaba pensando fuera verdad.

Comencé a desnudarme y abrí el grifo. El agua caliente comenzaba a salir de aquellas gotas artificiales. Me adentré y comencé a mojar mi frío cuerpo haciéndolo estremecer por cada gota que lo rozara.

En ese momento miles de pensamientos invadían mi mente y uno de ellos era el perder a Zayn. Lo tenía en mi casa y cualquier fan ya se lo hubiera preguntado, ya hubiera sabido el por qué él se fue de la banda, pero soy yo y sé que nunca lo sabré.

Después de unos minutos salí y comencé a vestirme. Dejé mi pelo mojado al aire y rápida bajé las escaleras con la esperanza de volver a encontrarme con Zayn, pero para mi mala suerte no estaba.

Comencé a mirar por todas partes y no había rastro de él. Me tiré en el sofá con ganas de llorar y gritar hasta que unas manos se posan en mis ojos, sobresaltándome del susto.
—¿Me buscabas?—Preguntó él con una sonrisa. Agarré sus manos y le sonreí. Mi humor había cambiado por completo al verle otra vez.
—Pensé que te habías ido—Murmuré.
—¿Ido? ¿Por qué?—Me encogí de hombros.
—Por cómo me había comportado y eso...
—No pasa nada boba—Me sonrió—Mira si no te molesta me iré a dormir ya, ando un poco cansado del viaje que he dado—Yo asentí.
—Te puedes quedar en la habitación de mis padres—Dije.
—¿Segura?—Asentí y agarré su mano para guiarle hacia la habitación.

Se paró en la puerta y antes de meterse me miró.
—Buenas noches linda, que sueñes bien—Se acercó a mi y depositó un pequeño beso en mi mejilla. Miles de mariposas comenzaron a revolotear en mi barriga.
—Igualmente—Contesté y me giré cuándo él cerró la puerta. Comencé a caminar mientras que con una mano agarraba la mejilla dónde me había besado.

No podía ser más feliz. Él me había besado en la mejilla y si fuera por mi no me la lavaría nunca, o quizás si, eso suena algo cínico.

Me dirigí también a mi cuarto. Me encontraba bastante cansada y era mejor que reposara. Abrí la puerta y encontré mi desordenado cuarto. Me dejé caer en mi cama y rápida me cubrí con todas las mantas que habían allí.

Intenté cerrar mis ojos pero de repente se comienza a oír ruidos de rayos. Me encojo entre los cojines y rezo porque dejen de sonar, me daban demasiado miedo y ahora mismo no estaban mis padres.

Otro se comenzó a escuchar, pero ésta vez más fuerte. Cerré fuertemente mis ojos, y notaba cómo todo mi cuarto se iluminaba, cosa que me atemorizó más. Respiraba rápido y estaba bastante nerviosa.

Sabía que el único que se encontraba en la casa era Zayn, pero irme con él sería una locura. De repente otro suena, pero aún más fuerte que el último. Me levanto de un salto y rápida me dirijo hacia la habitación de mis padres, dónde se encontraba Zayn durmiendo.

Tocó varias veces hasta que oigo un ruido. Unos pasos se acercan a la puerta y un Zayn despeinado y bastante atractivo aparece tras ella. Me sonrojo al verlo sin camiseta pero inmediatamente me doy cuenta de que espera mi respuesta.
—Yo...es que...
—Tienes miedo a los rayos ¿Verdad?—Asentí tímida. Él sonrió y me dio paso para que entrara. Se dirigió hacia la cama y se tiró en ésta. Me miró por un momento y luego dio unas dos palmaditas en la colcha para que me acostara a su lado.

Sin pensármelo dos veces le hice caso y me tumbé. No sabía por qué me encontraba así de bien teniéndolo a mi lado, a tan solo unos centímetros estaban separados nuestros rostros. Él me miraba a los ojos y yo apenas podía mantener mi mirada fija en él y al parecer él lo notó ya que sonrió.
—¿Siempre eres así de tímida?—Preguntó. Yo me encogí de hombros.
—Pues sí..
—Me gusta que lo seas—Me sonrió.
—¿Por qué?—Pregunté curiosa.
—Te ves linda cuándo te sonrojas—Aparté mi mirada al notarme roja cómo un tomate. Él rió—No te avergüences, ya te dije que te ves linda—Dijo en un tono suave, capaz de ponerme la piel de gallina. Yo sonreí.
—Tu también eres muy lindo—Añadí con todo el valor que pude coger.
—Vaya, gracias—Murmuró—Oye ¿Tienes novio?—Preguntó. Yo negué.
—No—Él abrió sus ojos.
—Vaya, es bastante extraño que nadie se haya dado cuenta de lo guapa que eres—Mi corazón iba a mil. No podía creer que Zayn Malik me estuviera diciendo todas aquellas cosas.
—Y..¿Tú con Perrie qué tal?—Noté cómo su sonrisa se esfumaba y cómo se encogía de hombros.
—Bien, supongo—Contestó cortante—Vaya, creo que ya es hora de irnos a dormir. Es tarde—Dijo.
—Está bien—Murmuré confundida y noté cómo éste se giraba hacia el otro lado.

Sonreí triste. ¿Por qué le había molestado tanto que le preguntara por ella? ¿Acaso no quería hablar de su novia? O quizás ¿De su prometida? Me había sorprendido bastante el repentino cambio de humor, pero ahí estaba el Zayn rudo que yo conocía.

Suspiré y me giré hacia el otro lado. Quizás mañana me diga el por qué se puso así o quizás nunca lo sabré al igual del por qué se fue de One Direction. Cogí aire y cerré mis ojos.

Lo único que sabía es que mañana tan solo era un nuevo día.