Maze. One Direction.

Kat. escribió:

AAAAAHHHHHHHHH la amo tienes que seguirla!

Síguela

Pronto la sigo!!

Orii583 escribió:

Esperando cap soon,plis sube cuando puedas cielo!!xx.

En cuanto pueda subiré, malditos exámenes :'(

Gabe Horan escribió:

Orii583 escribió:

Esperando cap soon,plis sube cuando puedas cielo!!xx.

En cuanto pueda subiré, malditos exámenes :'(

ODIO LOS EXAMENES!!UGH Siempre metiendose en las novelas ,malos malos shu shuu...

-¡Elenaaaa! ¿Dónde estáaaas? –gritaban las chicas recorriendo el camino de vuelta.
 
Miraban hacia todos lados y su amiga no aparecía. Estaban empezando a asustarse realmente. Si ya estaban perdidas al menos que estuvieran juntas. Si Elena se perdía sola por ahí sabe Dios qué podría pasarle. Además, ¡era Elena! Con lo asustada que estaba es imposible que de repente se hubiera ido a investigar el camino de vuelta ella solita y sin decir nada.
 
-Chicas, este camino no me suena… -habló Kat.
-Ni a mí. –añadió Rho.
-Creo que estamos yendo hacia el lado opuesto del laberinto. –aclaró Jhei.
-¿Y qué hacemos? No podemos arriesgarnos a separarnos para buscarla y luego perdernos todas. –opinó Gabby frustrada.
-Pero quizás si nos separamos y no vamos muy lejos… -empezó Kat, pero Gabby la frenó.
-Kat, he dicho que no. ¿Es que no te das cuenta de lo importante que es que estemos todas juntas o qué? ¿Y si unas encuentran la salida y las demás se quedan dentro?
-Gabby, tranquila, no hace falta que te pongas así de borde con nosotras… -le reprochó Rho.
 
La castaña miró al suelo y se frotó la frente.
 
-Lo sé, lo siento. Es que estoy muy nerviosa. Maldita sea Elena, ¿dónde estás?
 
Se pararon unos minutos a pensar qué podrían hacer.
 
-Intentemos llamarla por teléfono. –propuso Jhei.
-¡Claro!
 
Kat sacó su móvil y empezó a buscar entre sus contactos a Elena, pero cuando lo encontró se quedó parada mirándolo.
 
-¿Qué haces? Llama. –la apresuró Gabby.
-Shh, escuchad…
 
Las cuatro se callaron.
 
-¿Eso son… voces? –preguntó Rho temerosa.
-Me parece que sí. ¿Será Elena?
-¿Hablando consigo misma? Hay más de una voz. Y son de chicos, Gabby. –aclaró Jhei.
 
Las chicas se miraron extrañadas. ¿Había alguien más en el laberinto? ¿Y si podían ayudarles? ¿Y si también estaban perdidos?
 
De repente una mano se posó con fuerza sobre el hombro de Kat y la asustó, haciéndola gritar muy alto.
 
-¡Elena! ¿Dónde estabas? ¡Qué susto nos has dado idiota! –exclamó Rho abrazándola.
-No, perdona, ¡qué susto me ha dado a mí! –dijo Kat enfadada.
-Lo siento chicas. Me había parecido ver una cosa y me adentré un poquito en el camino; y ya no supe volver. Lo siento mucho.
-Tranquila, seguro que tú también lo has pasado muy mal. –la excusó Jhei.
-Y que lo digas… Pensé que me iba a quedar aquí sola toda la noche.
 
Las cinco se abrazaron y al separarse Gabby preguntó.
 
-Oye, por cierto, ¿qué fue lo que viste?
-Nada, es una tontería… -dejó de hablar, pero al ver la mirada atenta de sus amigas continuó -Creía que había visto un perro.
-¿Un perro? ¿Aquí dentro? –preguntó Kat.
-Sí… Pero no había nada. –contestó avergonzada.
-Tranquila, a nosotras nos ha parecido escuchar voces de chicos. Se nos está yendo la olla a todas aquí dentro. –comentó Jhei.
-No nos lo ha parecido. Eran voces de chicos. –aclaró Rho.
-¿Chicos? ¿Por aquí? –preguntó Elena asombrada.
-Por ahí. –Gabby señaló un camino a sus espaldas.
-Pues vamos, quizás nos ayuden a salir.
 
Los chicos estaban paralizados.
 
-¿Qué hacemos? –preguntó Liam.
-Tú no sé. Yo correr. –exclamó Louis apresurándose por volver hacia el camino por el que habían llegado.
-Espera, no seas burro. Te vas a perder. –aclaró Harry poniéndose en camino tras el castaño.
 
Los otros tres se miraron confusos y les siguieron. No podían quedarse atrás, no era bueno que se separasen.
 
-¿A dónde se supone que vamos? –preguntó Niall corriendo tras los otros.
-¡A dónde sea lejos de aquí! –contestó Louis.
-¡No podemos ir lejos de aquí porque no sabemos dónde es aquí! –comentó Zayn.
 
Entonces el castaño de ojos azules frenó en seco, haciendo que sus amigos frenaran también.
 
-Es cierto. ¿Qué hacemos? –preguntó.
-Andar y buscar la salida. No nos queda otra. –contestó Liam.
 
Harry bufó y se puso a caminar hacia el final del pasillo que hacían los árboles.
 
-¡Harry espera! –vociferó Niall.
-¡No me quedaré esperando a que se haga de noche!
-¡Lo apoyo! ¡Harry, espérame! –agregó Louis corriendo tras su amigo.
-Serán memos… -murmuró Zayn –¡Chicos!
-Venga, vamos, o se perderán. -apresuró el rubio.
-Como si no estuviéramos ya perdidos. –se lamentó Liam.
-Ya, pero sin nosotros se matarán. –contestó Niall divertido.
-Cierto, vamos. –le dio la razón el otro.
 
Los tres se pusieron a andar viendo como a unos pasos de ellos Louis intentaba agarrarle el brazo a Harry y éste le daba empujones hacia los lados. Niall soltó una carcajada y Zayn paró en seco.
 
-¿Qué pasa Zayn? –preguntó Liam.
 
Al escucharlo, Louis y Harry pararon y se giraron. Zayn miró detenidamente a su alrededor. Hacia arriba, hacia los lados, por el suelo, por los árboles…
 
-Haz eso de nuevo, Niall.
-¿El qué? No he hecho nada. –dijo confundido.
-Reírte.
-Zayn, no soy capaz de reírme así porque sí.
-Louis, grita.
-¿Qué? ¿Qué dices Zayn? ¿Qué está pasando?
-Hazlo. –exigió el moreno bajo la mirada horrorizada de sus amigos.
 
Louis gritó un “¿Por qué?” y los labios de Zayn se torcieron en una ligera sonrisa.
 
-Lo sabía…
-¿Qué sabías? ¿Qué pasa Malik? –se desesperó el ruloso.
-Hay eco.

xàquera escribió:Han encontrado a Elena! Ya estaba pensando lo peor! Ya se han dado cuenta de que hay chicos, eso me consuela. No me esperaba que Harry tuviera tanto miedo, espero que se vaya calmando! Gabby, esto es muy interesante, te pido que la sigas pronto!

La seguiré pronto mi niña linda, besitos xx

Kat. escribió:

No entiendo hay eco y eso que significa?

Bueno síguela que la amé!

Pronto lo verás querida wejeje

-¿Que hay eco? ¿Y eso qué significa? –preguntó el rubio.
-Pues eso significa que estamos en una zona con paredes.
-¿Co…con paredes?
-Siempre ha habido paredes, Zayn. –agregó el otro ojiazul.
-Pero no arbustos, ni árboles. Paredes, Louis. Paredes duras, de cemento.
-Pues yo no veo nada. –reprochó Harry mirando a su alrededor.
 
Los demás le dieron la razón.
 
-Eso es lo extraño. Que no se ven.
-¡Eso es imposible Zayn! Las paredes tienen que verse. –protestó Liam.
-A no ser que… -el moreno dejó la frase sin terminar y se acercó cuidadosamente a uno de los arbustos que formaban los pasillos -¿Tenéis linterna en el móvil? No veo nada.
 
Niall enfocó con su móvil al lugar donde se encontraba su amigo y este empezó a tocar el arbusto.
 
-¿Cuándo se ha hecho tan de noche? Casi no se ve nada. –comentó Louis nervioso.
-Eso digo yo… -secundó Harry.
-¡Mirad esto!
 
Los cuatro se acercaron a Zayn mientras él arrancaba algunas ramas y hojas del arbusto.
 
-¿Qué haces Zayn?
-¿Qué es eso?
-Pared. –contestó orgulloso.
 
Los otros se miraron desconfiados entre ellos y Liam ayudó a su amigo a quitar hojas hasta que quedó al descubierto un buen trozo de pared de cemento. Siguieron palpando el arbusto y el castaño claro anunció.
 
-Se acaba aquí.
-¿Y de qué nos sirve una pared?
-Que haya una pared puede significar que haya una…
 
Zayn empezó a hablar pero fue interrumpido por el grito de Liam.
 
-¡UNA PUERTA!
 
Los cinco chicos se aproximaron corriendo y entre todos despejaron la puerta de hojas y ramas.
 
-Chicos… Está abierta. –anunció Niall girando el pomo.
-¿Entramos?
-Mejor no. –contestó Louis.
-¿Qué podemos perder? Mejor que quedarnos aquí al frío… -propuso Harry.
 
Niall y Liam le dieron la razón y abrieron la puerta. El primero en entrar fue Zayn, seguido de Niall y Harry, y por último Liam y Louis.
 
-¿Qué es esto?
-Son… ¿Espejos?
-Eso creo, Liam.
-¿Y por qué hay una habitación llena de espejos en un laberinto? –preguntó Harry.
 
Los cinco chicos se miraron conscientes de que nadie conocía la respuesta a esa pregunta y que, sin duda, era una buena pregunta.
 
-Quizás yo pueda responderte a eso.
 
Se escuchó una voz grave retumbar por la habitación y los chicos ahogaron un grito.
 
-¿Qu…quién eres? –preguntó Louis.
-Mi nombre es Luka. –respondió aquella voz que parecía salida de la nada.
-¿Y…y qué quieres? –preguntó esta vez Liam.
-Hablar con vosotros.
 
Los chicos miraban frenéticamente a su alrededor. Esa voz parecía no salir de ninguna parte y aún así la estaban oyendo. No estaban locos. Alguien estaba allí, hablando con ellos.
 
-¿Por qué no podemos verte? –preguntó Zayn, aparentando estar más seguro de lo que en realidad estaba.
-Porque yo no soy nadie.
-Eso es imposible.
 
Se escuchó un silencio ensordecedor y Zayn se arrepintió de su respuesta. Esto le daba muy mala espina. Niall buscaba desesperadamente la puerta, pero, por desgracia, se dio cuenta de que la puerta por dentro también debía de tener un espejo y desde allí parecían todos iguales. Louis intentaba, inevitablemente, frenar el castañeteo de sus dientes, pero ahora empezaban a temblarle también las piernas. Liam no podía encontrar una explicación lógica a todo esto, ¿cómo podía una voz no ser nadie? Harry observaba cada detalle de los espejos colocados a su alrededor y se percató de que, a pesar de que ellos se giraban continuamente, sus reflejos permanecían de espaldas a ellos.
 
-Chicos… Los espejos…
-¿Qué pasa Harry?
 
Sus amigos se miraron en los espejos y, como Harry había observado, el reflejo continuaba de espaldas.
 
-¿Pero qué…?
 
La pregunta que Liam dejó en el aire se vio interrumpida por esa voz ronca de nuevo.
 
-Vaya, veo que no solamente el moreno es un chico listo.
-¿Qué quieres de nosotros? –exclamó Louis.
-Ya os lo he dicho, hablar.
-¿Hablar para qué? –preguntó el rizado.
 
Niall despegó la vista del espejo que creía que era la puerta de salida cuando sus amigos retrocedieron unos pasos.
 
-¿Qué pas…?
 
Iba a preguntar, pero la respuesta apareció ante sus narices cuando una mancha negra empezó a tomar forma en el espejo, dejando ver una figura encapuchada.
 
-Para ver cuál de vuestros cuerpos encajará mejor con mi personalidad.
-¿Qué? ¡Estás loco! –exclamó Liam.
 
Harry se agachó, cogió una piedra del suelo y la estrelló con fuerza contra el espejo, que se quebró y provocó un ruido sordo en la habitación.
 
-¡Lo lamentarás! –se escuchó a la voz más fuerte que antes.
 
Niall se arriesgó, era su única oportunidad.
 
-¡Chicos!
 
Corrió hacia el espejo y sus amigos le siguieron. Rezó porque fuera la puerta de verdad, ya que si no el golpe sería bueno. Al parecer sus oraciones dieron resultado porque, en cuanto ejerció presión sobre el espejo, este los dejó caer sobre el camino frío en el que estaban antes.
 
Se levantaron del suelo rápidamente y vieron que las hojas habían vuelto a tapar la puerta.
 
-¿Pero qué cojones acaba de pasar?
-Chicos, quiero salir de aquí. –habló Louis.
 
Las cinco chicas caminaban pegadas y con frío. Ninguna esperaba que se les hiciera de noche aquí dentro y ahora estaban muertas de miedo. No por el hecho de qué les pudiese pasar, sino porque no sabían por dónde salir ni cuándo lo conseguirían.
 
Kat y Jhei alumbraban con sus móviles el camino, aunque no les servía de mucho pues andaban por andar.
 
-Yo creo que deberíamos sentarnos y esperar a que se haga de día. Es obvio que no vamos a encontrar la salida, chicas. –propuso Gabby.
-Está bien, busquemos un lugar para descansar.
 
Llevaban un par de minutos más andando cuando se toparon con una especie de rotonda. Era un círculo central con varios caminos alrededor.
 
-¿Por dónde vamos? –preguntó Kat.
-¿Y si nos quedamos aquí y mañana con la luz decidimos qué camino tomar? –ideó Elena.
-Vale.
 
Se dispusieron a acomodarse cuando Rho las frenó a todas. La miraron y descubrieron que tenía una expresión de horror en su rostro y respiraba agitadamente.
 
-Rho, ¿qué te pasa? –se preocupó Gabby.
-¿De…des…desde… cuándo so…mos se…seis? –balbuceó.
-¿Qué dices tonta? Somos cinco.
 
Lentamente, Rho levantó un dedo tembloroso y señaló el camino del que venían por encima de su hombro. Cuando dirigieron la mirada pudieron observar una figura a lo lejos. Elena y Kat lanzaron un grito cuando la vieron moverse. Se acercaba poco a poco y por la luz de la luna se podía diferenciar su cabello rubio mal peinado en una coletita, su vestidito azul a juego con sus zapatos y las medias y un osito colgando de su brazo.
 
-Shh, es una niña. –las calmó Jhei.
-¿Qué haces tú aquí bonita? ¿Te has perdido? –le preguntó Gabby amablemente.
 
La niña no respondió y siguió avanzando. Jhei y Gabby estaban paradas una al lado de la otra, mirando atentamente a la niña. Rho le dio la mano a Elena, ambas estaban temblando. Kat se pegó a ellas y susurró.
 
-Esa niña me da muy mal rollo, vámonos.
-No podemos dejarla tirada Kat, pero a mí tampoco me da buenas vibraciones. –contestó la castaña rojiza.
 
De repente, la niña se paró. Jhei se acercó un poco y se agachó para quedar a su altura. La niña levantó la vista y Jhei ahogó un grito de sorpresa, se levantó rápidamente y retrocedió.
 
-Vámonos. –susurró.
-¿Qué? ¿Por qué? –preguntó Gabby curiosa viendo como la rubia se acercaba a las otras tres.
 
Elena profirió un grito de nuevo y Gabby se giró aturdida, aunque más aturdida quedó cuando vio que la niña tenía los ojos completamente en blanco y la boca llena de sangre.
 
-¡Gabby vamos! –exclamó Kat.
 
La castaña corrió hacia sus amigas y emprendieron un camino al azar, alejándose. Lo último que pudieron escuchar fue la malévola risa de la niña pequeña.