when cupid goes wrong

«El amor no puede crecer sin pasión», le dijo el Oráculo de Temis a Venus, cuando angustiada por la falta de madures de su único hijo, Cupido, lo consultó con la esperanza de averiguar en que había fallado o que podía hacer con él.
No fue hasta el nacimiento de su segundo hijo, Anteros, dios del amor correspondido y la pasión, que comprendió en su totalidad las palabras del Oráculo. A su hijo mayor le gustaba jugar, era travieso y ciego la mayor parte del tiempo. Vagaba por la Tierra, representado como un niño con arco y flecha, infundiendo amor y quitándolo.
Solo junto a su hermano podía transformarse en un joven hermoso, porque el amor no es nada sin pasión.

Ellos pensaban que habían conseguido ese amor que los completaba y hacía arder su interior con locura. Esa persona con quien compartir su vida o al menos parte de ella, con quien sentirse protegidos, en quien confiar.
Pero un "Te amo" a veces no significa nada. Dos simples palabras con tanto poder son basura si no se dicen con sentimiento. Deben salir disparadas del corazón, como una flecha, y dar justo en el medio, con precisión.
Cupido ya ha cometido muchos errores, los dioses son testigos de ello.  Más en algunas ocasiones, son las personas mismas quienes tapan sus ojos y callan, por miedo o porque simplemente son tontas.

Is there somebody who still believes in love?

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