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La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
La Gran Mentira
Personajes Harry Styles Harry Styles Katherine Smith Cara Delevingne | Ficha Reglamentaria Titulo: La Gran Mentira. Autor: Carla Cassidy. Género: Drama. Advertencias: Ninguna. Adaptación: Si. Otras páginas: Tumblr. |
Sinopsis
Nada preparó a Katherine Smith para lo que venía. Cuando el irresistible Harry Styles dijo que necesitaba su ayuda, ¿Cómo iba a imaginarse que su jefe estaba hablando de matrimonio? Porque Harry prefería estar muerto antes que casado; Bueno no era menos, la verdad la recatada Katherine sería su esposa por una semana, una semana que pretendía un negocio gordo para Harry y un poco más para Katherine.
Remplazando los saludos por halagos, los apretones de mano por abrazos y las conversaciones de trabajo por conversaciones personales ¿Podrán resistir una semana?
¿Habría llegado el momento de ascender a su secretaria a… esposa a jornada completa?
Remplazando los saludos por halagos, los apretones de mano por abrazos y las conversaciones de trabajo por conversaciones personales ¿Podrán resistir una semana?
¿Habría llegado el momento de ascender a su secretaria a… esposa a jornada completa?
Última edición por Kat. el Mar 07 Abr 2015, 10:15 pm, editado 9 veces
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
Bueno chicas me presento.
Soy Katherine, tengo 18 años y leí ésta fanfic en tumblr y me enamoré de ella así que tuve que presentarselas a ustedes, no se arrepentirán de leerla, está hermosa la novela, espero y les guste.
Bueno no necesitaré chicas así que no pregunten.
Besos xx.
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
OMG MY PRECIOUS, bue aqui yo en algo más tuyo. Me encanto y no te sorprendas si tambien lo busco por tumblr es que me dejo con tanto no sé que, que lo unico que quiero es que ya empieces el primer capitulo. Oh my gosh. IMAO. Besos xoxox
Invitado
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
Émeraude. escribió:OMG MY PRECIOUS, bue aqui yo en algo más tuyo. Me encanto y no te sorprendas si tambien lo busco por tumblr es que me dejo con tanto no sé que, que lo unico que quiero es que ya empieces el primer capitulo. Oh my gosh. IMAO. Besos xoxox
No! no lo busques! *se va corriendo a tumblr a borrar el reblog*
Uf eso estuvo cerca xD
Tu te metes en mi tema y yo me meto en el tuyo :3
Primer capi para mañana, es un hecho
Besos xx.
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
¡Hola Bella! Me llamo Vanessa también tengo 18. Llegue hasta tu novela por medio del tema: Marry, Kiss, Kill. Porque me llamo la atención el título de la historia. Me gusto muchísimo la sinopsis, de verdad asdfghjkl espero que comiences pronto. Un beso ♥
Jourdan Grey.
Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
{Yours Truly} escribió: ¡Hola Bella! Me llamo Vanessa también tengo 18. Llegue hasta tu novela por medio del tema: Marry, Kiss, Kill. Porque me llamo la atención el título de la historia. Me gusto muchísimo la sinopsis, de verdad asdfghjkl espero que comiences pronto. Un besoHola Vanessa! jajajaj si también te vi en ése temaAsdfghjklñ lo sé dije lo mismo cuando la leí :3Mañana empieza linda
Invitado
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Capítulo 1
—Necesito una esposa. - Katherine Smith miró a su jefe, preguntándose si habría oído mal.
—¿Disculpe?
Harry Styles se inclinó hacia delante, observándola con sus ojos verdosos, examinándola. Katherine sintió que sus mejillas se acaloraban mientras él deslizaba la mirada desde su pelo castaño ondulado, que probablemente habría escapado parcialmente del pasador con que lo sujetaba a la altura de la nuca, hasta la punta de sus cómodos pero feos zapatos negros.
Su jefe asintió, como si hubiera quedado satisfecho tras el examen.
—Serás perfecta. Por supuesto, solo se trata de algo temporal. Una semana. Eso es todo lo que necesito.
—Lo cierto es que no sé de qué está hablando, señor Styles—dijo Katherine.
Él frunció el ceño, algo que no mermó en lo más mínimo su atractivo.
—¿No hemos hablado ya del asunto? ¿De Brody Robinson y el encuentro de matrimonios que organiza su esposa?—Katherine negó con la cabeza. Harry suspiró y se pasó una mano por el pelo.
—Pensaba que ayer te había dicho algo al respecto. - Katherine volvió a negar con la cabeza.
—A mí no —nunca habría olvidado una conversación sobre la posibilidad de convertirse provisionalmente en la esposa de su jefe.
—¿Conoces a Brody Robinson?
—Es el dueño de las galletas Brody —contestó Katherine. Robinson era el cliente más importante de Harry. Era un pintoresco pseudo vaquero que había hecho una fortuna explotando la receta de las galletas de su abuela.
—Hace poco ha comprado un rancho en Mustang, Montana, y mi «esposa» y yo hemos sido invitados a ir. El año pasado, cuando conseguí captarlo como cliente, Brody dedujo por su cuenta que estaba casado. - Katherine miró a su jefe, sorprendida. Harry Styles era el hombre con menos aspecto de casado que había conocido en su vida.
—¿Y cómo pudo llegar a esa conclusión? —preguntó.
Harry le dedicó una sonrisa ligeramente avergonzada.
—Dedujo que estaba casado por lo que estaba diciendo, y yo no hice nada para corregir su impresión —la sonrisa desapareció de su rostro y volvió a fruncir el ceño—. Ya conoces a Brody, Katherine. Conseguimos captarlo como cliente con unos anuncios basados en la familia, el hogar y los valores tradicionales. Brody es el hombre más conservador que conozco, y cree que somos almas gemelas.—
Katherine reprimió una risa. ¿Harry Styles conservador? ¡Absurdo! Sobre todo en lo referente a su vida personal y a sus relaciones. Sospechaba que su dormitorio tenía instalada una puerta giratoria para facilitar la entrada y salida de sus amantes.
—¿Qué es eso del encuentro de matrimonios? —preguntó.
Harry se reclinó contra el respaldo de su asiento.
—La esposa de Brody es una psicóloga especializada en salvar matrimonios. Ha desarrollado un programa de una semana con el que pretende profundizar en el compromiso y la intimidad entre parejas. El caso es que Brody ha pensado que sería un buen regalo invitarnos a mí y a mi «esposa» a su rancho de Mustang, donde su mujer organiza los cursos. Así que el lunes por la tarde tengo que estar en Mustang, y si no me presento con una esposa, existen serias posibilidades de que Brody cancele su cuenta con nosotros.—
—¿Y Shelly? —preguntó Katherine, refiriéndose al último amor de Harry.
Él la miró con gesto incrédulo.
—Piensa un poco Katherine —dijo en tono irónico—. ¿Te parece que Shelly da el tipo de mujer casada?—
No. Aquella pelirroja de cuerpo escultural no parecía poseer los atributos típicos de una esposa. Probablemente, su sensualidad hacía pensar a los hombres en noches ardientes y sexo ilícito. Tenía aspecto de amante, no de esposa.
—Sin embargo, tú eres perfecta para el papel —continuó Harry. Katherine no supo si sentirse halagada o insultada. —Solo tendrás: que hacerte pasar por mi esposa durante una semana. Serán más unas vacaciones que otra cosa —volvió a inclinarse hacia delante, dedicando a Katherine una mirada llena de embrujo.
Ella se preguntó si sería la misma mirada que utilizaba para tratar de llevarse a una mujer a la cama. Era la primera vez que aquellos ojos bonitos y sexys la miraban así, y sintió una lenta calidez ascendiendo desde la punta de sus pies hasta su rostro.
—No creo que sea buena idea —murmuró, apretando contra su pecho el informe que sostenía en las manos.— ¿Y si meto la pata y pongo en peligro la cuenta? Me parece una locura.
—Tienes razón —asintió Harry—. Todo el asunto es una locura, pero tengo que asistir y te necesito para salir del atolladero. Cobrarás una paga extra de mil dólares.
Katherine abrió los ojos de par en par ante aquel incentivo. Podía hacer muchas cosas con mil dólares. Su madre necesitaba un nuevo aparato de aire acondicionado, y su hermano, Liam, siempre necesitaba dinero extra para sus estudios. Y si ella quería buscar otro trabajo, el dinero le daría un poco de tiempo para decidir lo que quería hacer.
—Mil quinientos —dijo Harry—Por una semana que será más de vacaciones que de trabajo.
—De acuerdo—aceptó Katherine, reacia, sabiendo que probablemente estaba cometiendo un error, pero incapaz de rechazar la oportunidad de aliviar un poco la situación financiera de su familia.
—Estupendo —Harry se levantó, sonriendo aliviado—. ¿Por qué no te tomas el resto de la tarde para ir a casa y escribir una especie de informe sobre ti misma? Tráemelo mañana y así tendré el fin de semana para estudiarlo. Yo haré lo mismo para ti. El lunes debemos saber lo suficiente el uno del otro como para dar la impresión de que llevamos casados un tiempo.
Cuando Harry se sentó y abrió una carpeta que tenía sobre la mesa, Katherine supo que había llegado el momento de retirarse. Salió del despacho y fue a la zona de recepción, donde se encontraba su escritorio.
Aunque llevaba dos años trabajando para Harry Styles, no estaba segura de querer continuar en aquella oficina. Cuando Harry Styles la entrevistó por primera vez para el trabajo le explicó que su puesto incluía tanto los deberes de asistente personal como los de secretaria.
A Katherine la alegró mucho conseguir el puesto y, al principio, no le importó ocuparse de los encargos personales de su jefe, como comprar los regalos de cumpleaños para su padre y su tía, o recoger su ropa de la tintorería. Esperaba alcanzar su sueño de convertirse en redactora publicitaria, de llegar a formar parte del proceso creativo del mundo de la publicidad.
En la entrevista inicial, Harry mencionó la posibilidad de ascender en la empresa, y conociendo la reputación de la Agencia de Publicidad Styles, Katherine se entusiasmó ante la posibilidad de aprender de él.
Pero, hasta ese momento, lo único que había aprendido era que a su jefe le gustaban las camisas bien almidonadas y los sándwiches sin mayonesa, que ninguna novia le duraba más de tres semanas y que siempre les enviaba flores cuando las dejaba. Y aunque sentía que había aprendido muchas más cosas durante aquellos dos años, no había tenido la posibilidad de poner sus conocimientos en práctica. Se sentía frustrada, mal aprovechada y quería más de su trabajo.
Mientras ordenaba su escritorio, se fijó en la gran foto de su jefe que adornaba la pared que tenía enfrente.
Harry Styles. A los 28 años ya era un profesional de éxito en el mundo de la publicidad. Y tampoco podía ponerse en duda que era un hombre guapo e irresistible. Tenía el pelo oscuro, fuerte y ondulado, y los ojos verdes. Sus rasgos marcados no irradiaban tan solo atractivo, sino también inteligencia.
Los dos primeros meses de trabajo Katherine estuvo deslumbrada por él como una adolescente. Se quedaba muda en su presencia, el corazón le palpitaba cuando andaba cerca y tenía sueños eróticos con él casi todas las noches.
El enamoramiento había pasado, dejando una sincera admiración por su sentido para los negocios, pero también la certeza de que no era la clase de hombre del que quería enamorarse.
Respirando profundamente, tomó su bolso y salió de la oficina. Mientras conducía hacia su casa se hizo claramente consciente de lo que acababa de aceptar.
Esposa por una semana. Iba a ser la esposa de Harry Styles durante una semana. Bajó la ventanilla y respiró profundamente el cálido aire del verano, reprimiendo el impulso de volver y decirle al señor Styles que no quería seguir adelante con aquella farsa.
También le habría gustado decirle que estaba cansada de ser la recadera de un hombre que apenas era consciente de su existencia como persona.
La idea de fingir ser su esposa durante una semana resultaba realmente absurda. Pero la idea de cobrar mil quinientos dólares por aquella locura resultaba peligrosamente reconfortante.
«No es justo perpetuar una mentira, aceptar dinero por hacerlo, y luego dejar el trabajo», susurró una vocecita en su interior. «Haz tu trabajo, toma el dinero y corre», exclamó a continuación otra voz más fuerte.
Katherine decidió escuchar el último consejo. Después de todo, con aquella mentira no iba a hacer daño a nadie, y el dinero le había sido ofrecido como un extra.
Cuando pasara la semana, si decidía dejar el trabajo avisaría a Harry Styles con el tiempo estipulado por la ley. Aparte de eso, no le debía nada.
Mientras iba por el sendero que llevaba a la pequeña casa de su madre, se preguntó cómo explicarle a esta su viaje. Con decirle que se trataba de un viaje de trabajo bastaría.
No tenía por qué mencionar en qué iba a consistir su trabajo. Sabía que a su madre no le parecería bien que fuera a hacerse pasar por la esposa de Harry. Además, ya tenía veintiocho años y era lo suficientemente mayor como para tener algunos secretos.
Mientras salía del coche, su mente pasó al siguiente problema: ¿Qué equipaje debía preparar para hacerse pasar por la esposa de Harry Styles en un rancho de Montana?
—¿Disculpe?
Harry Styles se inclinó hacia delante, observándola con sus ojos verdosos, examinándola. Katherine sintió que sus mejillas se acaloraban mientras él deslizaba la mirada desde su pelo castaño ondulado, que probablemente habría escapado parcialmente del pasador con que lo sujetaba a la altura de la nuca, hasta la punta de sus cómodos pero feos zapatos negros.
Su jefe asintió, como si hubiera quedado satisfecho tras el examen.
—Serás perfecta. Por supuesto, solo se trata de algo temporal. Una semana. Eso es todo lo que necesito.
—Lo cierto es que no sé de qué está hablando, señor Styles—dijo Katherine.
Él frunció el ceño, algo que no mermó en lo más mínimo su atractivo.
—¿No hemos hablado ya del asunto? ¿De Brody Robinson y el encuentro de matrimonios que organiza su esposa?—Katherine negó con la cabeza. Harry suspiró y se pasó una mano por el pelo.
—Pensaba que ayer te había dicho algo al respecto. - Katherine volvió a negar con la cabeza.
—A mí no —nunca habría olvidado una conversación sobre la posibilidad de convertirse provisionalmente en la esposa de su jefe.
—¿Conoces a Brody Robinson?
—Es el dueño de las galletas Brody —contestó Katherine. Robinson era el cliente más importante de Harry. Era un pintoresco pseudo vaquero que había hecho una fortuna explotando la receta de las galletas de su abuela.
—Hace poco ha comprado un rancho en Mustang, Montana, y mi «esposa» y yo hemos sido invitados a ir. El año pasado, cuando conseguí captarlo como cliente, Brody dedujo por su cuenta que estaba casado. - Katherine miró a su jefe, sorprendida. Harry Styles era el hombre con menos aspecto de casado que había conocido en su vida.
—¿Y cómo pudo llegar a esa conclusión? —preguntó.
Harry le dedicó una sonrisa ligeramente avergonzada.
—Dedujo que estaba casado por lo que estaba diciendo, y yo no hice nada para corregir su impresión —la sonrisa desapareció de su rostro y volvió a fruncir el ceño—. Ya conoces a Brody, Katherine. Conseguimos captarlo como cliente con unos anuncios basados en la familia, el hogar y los valores tradicionales. Brody es el hombre más conservador que conozco, y cree que somos almas gemelas.—
Katherine reprimió una risa. ¿Harry Styles conservador? ¡Absurdo! Sobre todo en lo referente a su vida personal y a sus relaciones. Sospechaba que su dormitorio tenía instalada una puerta giratoria para facilitar la entrada y salida de sus amantes.
—¿Qué es eso del encuentro de matrimonios? —preguntó.
Harry se reclinó contra el respaldo de su asiento.
—La esposa de Brody es una psicóloga especializada en salvar matrimonios. Ha desarrollado un programa de una semana con el que pretende profundizar en el compromiso y la intimidad entre parejas. El caso es que Brody ha pensado que sería un buen regalo invitarnos a mí y a mi «esposa» a su rancho de Mustang, donde su mujer organiza los cursos. Así que el lunes por la tarde tengo que estar en Mustang, y si no me presento con una esposa, existen serias posibilidades de que Brody cancele su cuenta con nosotros.—
—¿Y Shelly? —preguntó Katherine, refiriéndose al último amor de Harry.
Él la miró con gesto incrédulo.
—Piensa un poco Katherine —dijo en tono irónico—. ¿Te parece que Shelly da el tipo de mujer casada?—
No. Aquella pelirroja de cuerpo escultural no parecía poseer los atributos típicos de una esposa. Probablemente, su sensualidad hacía pensar a los hombres en noches ardientes y sexo ilícito. Tenía aspecto de amante, no de esposa.
—Sin embargo, tú eres perfecta para el papel —continuó Harry. Katherine no supo si sentirse halagada o insultada. —Solo tendrás: que hacerte pasar por mi esposa durante una semana. Serán más unas vacaciones que otra cosa —volvió a inclinarse hacia delante, dedicando a Katherine una mirada llena de embrujo.
Ella se preguntó si sería la misma mirada que utilizaba para tratar de llevarse a una mujer a la cama. Era la primera vez que aquellos ojos bonitos y sexys la miraban así, y sintió una lenta calidez ascendiendo desde la punta de sus pies hasta su rostro.
—No creo que sea buena idea —murmuró, apretando contra su pecho el informe que sostenía en las manos.— ¿Y si meto la pata y pongo en peligro la cuenta? Me parece una locura.
—Tienes razón —asintió Harry—. Todo el asunto es una locura, pero tengo que asistir y te necesito para salir del atolladero. Cobrarás una paga extra de mil dólares.
Katherine abrió los ojos de par en par ante aquel incentivo. Podía hacer muchas cosas con mil dólares. Su madre necesitaba un nuevo aparato de aire acondicionado, y su hermano, Liam, siempre necesitaba dinero extra para sus estudios. Y si ella quería buscar otro trabajo, el dinero le daría un poco de tiempo para decidir lo que quería hacer.
—Mil quinientos —dijo Harry—Por una semana que será más de vacaciones que de trabajo.
—De acuerdo—aceptó Katherine, reacia, sabiendo que probablemente estaba cometiendo un error, pero incapaz de rechazar la oportunidad de aliviar un poco la situación financiera de su familia.
—Estupendo —Harry se levantó, sonriendo aliviado—. ¿Por qué no te tomas el resto de la tarde para ir a casa y escribir una especie de informe sobre ti misma? Tráemelo mañana y así tendré el fin de semana para estudiarlo. Yo haré lo mismo para ti. El lunes debemos saber lo suficiente el uno del otro como para dar la impresión de que llevamos casados un tiempo.
Cuando Harry se sentó y abrió una carpeta que tenía sobre la mesa, Katherine supo que había llegado el momento de retirarse. Salió del despacho y fue a la zona de recepción, donde se encontraba su escritorio.
Aunque llevaba dos años trabajando para Harry Styles, no estaba segura de querer continuar en aquella oficina. Cuando Harry Styles la entrevistó por primera vez para el trabajo le explicó que su puesto incluía tanto los deberes de asistente personal como los de secretaria.
A Katherine la alegró mucho conseguir el puesto y, al principio, no le importó ocuparse de los encargos personales de su jefe, como comprar los regalos de cumpleaños para su padre y su tía, o recoger su ropa de la tintorería. Esperaba alcanzar su sueño de convertirse en redactora publicitaria, de llegar a formar parte del proceso creativo del mundo de la publicidad.
En la entrevista inicial, Harry mencionó la posibilidad de ascender en la empresa, y conociendo la reputación de la Agencia de Publicidad Styles, Katherine se entusiasmó ante la posibilidad de aprender de él.
Pero, hasta ese momento, lo único que había aprendido era que a su jefe le gustaban las camisas bien almidonadas y los sándwiches sin mayonesa, que ninguna novia le duraba más de tres semanas y que siempre les enviaba flores cuando las dejaba. Y aunque sentía que había aprendido muchas más cosas durante aquellos dos años, no había tenido la posibilidad de poner sus conocimientos en práctica. Se sentía frustrada, mal aprovechada y quería más de su trabajo.
Mientras ordenaba su escritorio, se fijó en la gran foto de su jefe que adornaba la pared que tenía enfrente.
Harry Styles. A los 28 años ya era un profesional de éxito en el mundo de la publicidad. Y tampoco podía ponerse en duda que era un hombre guapo e irresistible. Tenía el pelo oscuro, fuerte y ondulado, y los ojos verdes. Sus rasgos marcados no irradiaban tan solo atractivo, sino también inteligencia.
Los dos primeros meses de trabajo Katherine estuvo deslumbrada por él como una adolescente. Se quedaba muda en su presencia, el corazón le palpitaba cuando andaba cerca y tenía sueños eróticos con él casi todas las noches.
El enamoramiento había pasado, dejando una sincera admiración por su sentido para los negocios, pero también la certeza de que no era la clase de hombre del que quería enamorarse.
Respirando profundamente, tomó su bolso y salió de la oficina. Mientras conducía hacia su casa se hizo claramente consciente de lo que acababa de aceptar.
Esposa por una semana. Iba a ser la esposa de Harry Styles durante una semana. Bajó la ventanilla y respiró profundamente el cálido aire del verano, reprimiendo el impulso de volver y decirle al señor Styles que no quería seguir adelante con aquella farsa.
También le habría gustado decirle que estaba cansada de ser la recadera de un hombre que apenas era consciente de su existencia como persona.
La idea de fingir ser su esposa durante una semana resultaba realmente absurda. Pero la idea de cobrar mil quinientos dólares por aquella locura resultaba peligrosamente reconfortante.
«No es justo perpetuar una mentira, aceptar dinero por hacerlo, y luego dejar el trabajo», susurró una vocecita en su interior. «Haz tu trabajo, toma el dinero y corre», exclamó a continuación otra voz más fuerte.
Katherine decidió escuchar el último consejo. Después de todo, con aquella mentira no iba a hacer daño a nadie, y el dinero le había sido ofrecido como un extra.
Cuando pasara la semana, si decidía dejar el trabajo avisaría a Harry Styles con el tiempo estipulado por la ley. Aparte de eso, no le debía nada.
Mientras iba por el sendero que llevaba a la pequeña casa de su madre, se preguntó cómo explicarle a esta su viaje. Con decirle que se trataba de un viaje de trabajo bastaría.
No tenía por qué mencionar en qué iba a consistir su trabajo. Sabía que a su madre no le parecería bien que fuera a hacerse pasar por la esposa de Harry. Además, ya tenía veintiocho años y era lo suficientemente mayor como para tener algunos secretos.
Mientras salía del coche, su mente pasó al siguiente problema: ¿Qué equipaje debía preparar para hacerse pasar por la esposa de Harry Styles en un rancho de Montana?
Última edición por Kat. el Jue 02 Abr 2015, 9:32 pm, editado 2 veces
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
It's so beautiful godnees my feels are actived, adgajdgashdsjhdgas fue muy hermoso de verdad, me encanto mucho mucho, y lo unico que quiero es que ya venga el segundo capitulo u.u pls more
Invitado
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
Émeraude. escribió:It's so beautiful godnees my feels are actived, adgajdgashdsjhdgas fue muy hermoso de verdad, me encanto mucho mucho, y lo unico que quiero es que ya venga el segundo capitulo u.u pls more
Lo sé es tan asdfghjklñ verdad?
Cuando leas los demás capis será aún mejor :3
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
Sin duda estoy enganchada a la historia, no pensé que me gustaría tanto... que la amaría tanto. Me muero por saber que va pasar en esa semana con Katherine y Harry asdfghjkl siguela pronto, por favor ♥♥
Jourdan Grey.
Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
OMAIGAAAAAAAAAAAA! sotty por no comentar se me fue el internet otra vez :((
Katherine es tan suertuda!!!!! yo quiero ser ella, no se vale
siguela please!! encerio quiero saber que pasa,
jajaj
besos XX
Katherine es tan suertuda!!!!! yo quiero ser ella, no se vale
siguela please!! encerio quiero saber que pasa,
jajaj
besos XX
vasqueza504
Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
{Yours Truly} escribió: Sin duda estoy enganchada a la historia, no pensé que me gustaría tanto... que la amaría tanto. Me muero por saber que va pasar en esa semana con Katherine y Harry asdfghjkl siguela pronto, por favor ♥♥Jajaja la historia nunca te dejará ir.Habrá sorpresas durante ésa semana :3La sigo prontoBesos xx.
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Re: La Gran Mentira|H.S & Tú|Cap 8
vasqueza504 escribió:OMAIGAAAAAAAAAAAA! sotty por no comentar se me fue el internet otra vez :((
Katherine es tan suertuda!!!!! yo quiero ser ella, no se vale
siguela please!! encerio quiero saber que pasa,
jajaj
besos XX
No te disculpes, a todos se nos va el internet alguna ves o siempre xD
Jajajajajaja Katherine es realmente suertuda, todas queremos ser ella
La sigo pronto
Besos xx.
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