Jamás me lo hubiera imaginado (Logan Lerman)

aamee el capituloo escribees geeniaal y quee bueeno quee yaa estees escribieendo capituloos desde la respectiva de Logaan (espero que no piense cosas feas de Holly) aansioo poor leer esos capituloos !

espeero quee estees bieen

y poor cieerto y Chacee dondee esta ioo tambieen me enamoree de el esquee es un amoor con Holly (

Aww Gregg es todo un amor es tan lindo con Holly y nose porque se me parece que asi era Logan cuando era amigo de Holly un amor con ella! y que dicha que Gregg la llevo al parque de diversiones para que se alegre un rato jaja! y que bien que ya estas escribiendo caps desde la perspectiva de Logan! Bno espero que sigas la nove pronto ya que me encanta!:)

Awwwww Gregg es tan tiernoooooooooooooooo
pero igual mi crazón sigue latiendo por Logan, MUERO por ver un acercamiento entre el y Holly, y saber el porque odia tanto a Holly, obviamente, seguilaaaaaaaaaaaaaaa Yeru!

sigueelaa me encantaa!

Capítulo 22
Observé una vez más la gigantesca montaña rusa que se imponía enfrente mío y tomé una gran bocanada de aire, tratando de obtener de esta manera un poco más de valor.
- ¿Segura de que quieres subir? – preguntó Gregg al notar que la montaña rusa ocasionaba cierta incomodidad en mi - Podemos subir a otra atracción – repuso, negué.
- No, será divertido – afirmé. Nos sentamos uno alado del otro, no me parecía que aquel barrote de metal nos fuera a proporcionar mucha seguridad pero no quería arruinar la felicidad de Gregg. El joven encargado de encender el juego hizo un último recorrido para asegurarse de que todos tuvieran aquel barrote grueso de metal posicionado correctamente, cerró la puertecilla detrás de él y encendió la atracción. Sentí como comenzamos a movernos, por inercia el ligero espacio que había entre mi espalda y el respaldo del asiento ya no existía. Subidas, bajadas rápidas, curvas abruptas, gritos estrepitosos. Típico, muy típico.


Me apoyé en el borde del cesto de basura de metal, incliné mi cabeza hacia el frente y deposité allí todo lo que había comido hace unas cuantas horas. Gregg optó por sostenerme el cabello posicionado detrás de mí para que éste no se ensuciara.
- ¿Mejor? – con la manga del cangurito que traía puesto me limpié las comisuras de la boca en un movimiento algo torpe y desganado, Gregg me condujo hacia unas banquetas lentamente, hizo que me sentara allí para luego sentarse a un lado mío. Oí como un suspiro escapó de su boca, haciéndome sentir culpable.
- Lo lamento mucho. Sabía que no debíamos subirnos a esa atracción, debimos haber ido a otra. Como eres una chica muy considerada es muy probable que no hayas querido decirme que realmente no querías subir a esa montaña rusa, sólo para darme el gusto – lucía bastante preocupado, me pasó una botella de agua, se lo agradecí débilmente.
- ¡Sí quería subirme a esa montaña rusa! – lo contradije de una forma bastante caprichosa.
- Mientes – acusó – No creas que no noté la forma temerosa con la que mirabas aquella maldita atracción.
- ¿Ahora es una maldita atracción Gregg? ¿Y cual es el problema si no quería subirme realmente? Ya no puedes hacer nada para remediarlo – estaba comportándose de una forma muy extraña. Me molestaba. Me desesperaba y al mismo tiempo ocasionaba una cantidad de sentimientos extraños dentro de mí, podían ser por la inestabilidad de mi estómago pero no lo creía muy probable.
- Si, es una maldita atracción. Mira nada más como te dejo – señaló poniéndose de pie y dando un par de pasos volteando y posicionándose nuevamente en frente mío – Holly me hubieras dicho que no querías subirte, lo hubiera entendido – ¿Nunca les pasó que sus madres les advierten algo y termina sucediendo? Pues el sentimiento que sentía en este momento no era muy diferente a ese, con la excepción de que no era mi madre sino Gregg – Holly – se sentó nuevamente a mi lado y levantó con sus dedos mi mentón haciendo que lo mirara directamente a los ojos – Me preocupé por ti – nunca había notado las pequeñas pecas que tenía en su nariz y en parte de sus mejillas, le daban un aspecto muy dulce. Por lo menos a mí me encantaban
- No debiste hacerlo Gregg, ya estoy bien. ¿Ves? – dije poniéndome en pié de un salto – Cómo nueva – agregué nuevamente alegre – Sólo.. No te enojes conmigo ¿Si? – lentamente en sus labios se originó una sonrisa, extendí mi brazo hacia él, él tomó mi mano, aproveché la oportunidad para jalarlo haciendo que se ponga de pie enfrente mío.
- Jamás podría enojarme contigo – oí decirlo.
- Ni yo – agregué a la par que una sonrisa se formulaba en mis labios. Seguimos por un par de horas más allí, yendo de un juego a otro. Unos de mis favoritos fue “Los autos chocadores”, las risas y exclamaciones se hicieron dueños del lugar apenas comenzó el juego. Era divertido ver como le desesperaba a Gregg que el auto no siempre cooperara con él. Gregg había ganado un hermoso elefante de peluche en uno de los juegos, este consistía en derribar un montón de botellas blancas con franjas rojas, lo observó por un instante y me lo dio.
- Te lo regalo – lo tomé feliz, era un peluche realmente hermoso.
- Gracias Gregg, es hermoso – dije mientras observaba detalladamente a aquel animal de peluche.
- ¿Cómo lo llamarás? – preguntó una vez que comenzamos a dar unos cuantos pasos sin rumbo.
- Ellie.
- ¿Ellie? – asentí alegremente – Ellie el elefante. Me gusta – sonreí.
- A mí también – era suave y blando, de un gris no muy oscuro y de un tamaño algo grande para ser pequeño y algo pequeño para ser grande. Tenía el tamaño perfecto. Ellie era perfecto.

Los últimos rayos de sol caían directamente sobre el tejado de las casas dándoles un aspecto glorioso. Gregg apagó el motor y me abrió la puerta del auto, se lo agradecí con una sonrisa y él antes de cerrar la puerta estiró su brazo y tomó algo.
- Casi olvidas a alguien – me extendió su brazo entregándome aquel elefante gris, lo tomé entre mis manos para embelesarme nuevamente con él.
- ¿Te gustaría pasar a tomar algo? – ofrecí gentilmente mientras nos acercábamos a los peldaños del pórtico de mi casa.
- Quizá en otro momento – respondió educadamente.
- Fue divertido ser secuestrada por ti – este comentario causó mucha gracia a Gregg.
- Cuando quieras – bromeó, asentí entre risas. Noté como sonreía mientras miraba como yo reía, sus ojos tan azules como el mar tenían un brillo que lo hacía verse único. Se fue acercando lentamente sin apartar su mirada de la mía, desvié mi mirada por un instante hacia sus labios y luego a sus ojos – Cr-creo que debería i-irme – balbuceó Gregg sin apartarse ni un solo centímetro, asentí toscamente sin hacer mucho caso a lo que había dicho, entreabrió ligeramente sus labios, sus ojos se veían tan juguetones y brillantes. Sentí como sus dedos acomodaron torpemente detrás de mi oreja un mechón de cabello deslizando sus dedos por mi mejilla, cerré los ojos al sentir su cercanía y de un momento a otro sus labios lograron capturar los míos de una manera tan delicada y suave, me tomó lentamente por la cintura acercándome más a él, llevé mis manos hasta su nuca tocando así unos cuantos mechones de su cabello, la manera en la que besaba era tan delicada y suave, besaba de una manera tan diferente, era como si no tuviera prisa a nada, sus labios se movían acompasadamente con los míos. Lentamente nos fuimos separando, él colocó su frente contra la mía sonriendo y antes de que pudiera corresponderle la sonrisa capturó nuevamente mis labios.

Espero que les guste el capítulo chicas. Este es uno de mis preferidos. Las quiero muchísimo, espero que estén pasando súper bien la Semana Santa con sus familiares y amigos. Comenten. Besos.

PD: En serio AMO este capítulo, ¿Alguien que me comprenda?.

Opino lo mismo que tu! este cap esta hermoso! me encanta como Gregg es tan tierno y lindo y se preocupa tanto por Holly! Y me gusto que se hayan divertido mucho en el parque y Holly despejara su mente y pensara en otra cosa que no fuera en Logan (nose si estoy en lo correcto de que antes estaba pensando en Logan no recuerdo muy bien:3). Espero que la puedas seguir pronto porque AMO esta nove y esta increible!

OH MY GOD lo ameespero que esto se ponga mas intensoo

siguee siguee ya quiero leer :study:

wuaa tieenees razoon tambieen loo amee esquee simplementee Gregg es taan weopjfcoiaehnv, no teengoo descripcioon paraa tan maravillosoo hombree, quee pasaara ? acasoo Gregg le pediraa a Holly que sea su noviaa ??

yaa quieero saabeer...mee encantaa como escribees es simplemente ñpjscdihc tampoco tengodescripcioon espeero quee estees bieen y tambiien te la estees pasando bieen en estaa semana santaa cuidaate y besoos!

A mi Gregg, en lo personal me parece tan tierno, es decir, es la antítesis de lo que es Logan Lerman. O tal vez, Logan también sea así(ESTOY MAS QUE SEGURA) pero con ese odio que tine lo guarda todo, pero apostaría millones, por como sería Logan si fuera novio de Holly, incluso mas tierno y cálido que Gregg. UFF LOS CELOS QUE VA A TENER ESTE CHICO, SEGUILA YERUU!

Capítulo 23
Me encontraba tumbada en mi cama observando el techo con una sonrisa en mis labios. Llevé mis dedos hasta ellos y los toqué, era como si aún sintiera sus suaves labios sobre los míos. La verdad que Gregg no había sido el primer chico con él que me había besado, el primero fue un chico llamado Edmund, fue en uno de los tantos viajes que hicimos a California con mis padres que lo conocí a él y a su adorable familia, aunque nuestro beso había sido un inocente pico yo lo había sentido de una manera increíble. Durante todo ese verano Edmund y yo quedábamos en encontrarnos en la playa, ir a dar una vuelta o quizá pasear a su hermosa perra caniche, claro que esas eran nada más que escusas para encontrarnos y besarnos incontables veces. Era una sensación nueva para mí y realmente no me desagradaba para nada hacerlo con él. Estábamos sentados en una banqueta cerca del paseo central de la playa cuando lo descubrí viéndome de una forma distinta, diferente, agradable. Sin decir nada posó sus labios sobre los míos para dejarlos un par de segundos presionados y luego alejarlos. Nuestros besos siempre fueron inocentes, jamás trató de propasarse o intentar algo nuevo conmigo, no lo hubiera dejado de todas formas. El segundo con el que me había besado había sido Timothy McGuire en séptimo grado en el juego de la botella en la fiesta de cumpleaños de Liza, una compañera de salón. En toda mi vida solo había besado a cuatro chicos, el tercero había sido un primo de Madison que vivía en Connecticut, había venido para su fiesta de cumpleaños número 16, que había sido el año pasado y él captó mi atención. Madison dijo que uno de sus primos me quería sacar a bailar y que no contaba con la valentía suficiente como para hacerlo en persona, acepté creyendo que sería algún niño de unos doce o trece años algo tímido pero fue gigantesca la sorpresa que me llevé cuando descubrí que era aquél chico hermoso que había visto bailar con los que supuse eran algunos primos de Madison, bailamos tres canciones muy movidas y luego salimos afuera a platicar por unos segundos, de tanto hablar terminamos dándonos un beso para luego volver a la fiesta de Madison. Y claro, el cuarto y más reciente. Gregg, el caso de Gregg era diferente ya que entre los cuatro chicos con los que me había besado, él sin lugar a dudas era el mejor, lo hacía de una forma tan suave, lenta y tierna, con simplemente sentir el roce de sus suaves labios con los míos sentí una ligera sensación indescriptible, una sensación que jamás había sentido.

- Repítelo – me acomodé sobre su cama cruzando mis piernas.
- Besé a Gregg – afirmé mientras observaba a Madison sentada enfrente mío de la misma forma.
- Deletréalo – rodé los ojos.
- ¡Madison! – sacudió su cabeza ligeramente como si esto la sacara de su pequeño trance.
- Lo siento, pero.. ¡Wow! Sí que eres rápida – tomé entre mis manos uno de sus almohadones de colores y se lo aventé por la cara, se cubrió la cabeza como acto de reflejo.
- ¡Déjate de estupideces y ayúdame! Esto es serio. Nunca había sentido algo parecido a lo que sentí cuando lo besé – realmente me encontraba frustrada, Madison no me estaba tomando en serio y yo necesitaba respuestas, lo más rápido posible.
- Primero que nada, relájate Holly – asentí ligeramente más tranquila – recuerda que fue solo un beso, ni siquiera han pasado dos días de esto. Debes dejar que el tiempo pase, él sabe muy bien donde vives, si quiere verte y repetir la acción irá a buscarte hasta tu casa – asentí prestando total atención a lo que decía Madison.
- ¿Cómo sabes todo esto? – pregunté muy interesada en su respuesta.
- Revistas – sonrió y yo solté un bufido de comprensión. Ella leía muchas revistas para adolescentes, en cambio yo no - Ahora dime – noté como se acercó un poco más a mí acomodándose en la cama – ¿Cómo fue el beso? ¡Detalles, detalles, quiero detalles! – agregó lo último muy emocionada, solté una pequeña risa ante su último comentario.
- No fue como los demás besos – de hecho como ninguno – él.. lo hace de una forma tan especial. La forma en la que suavemente besa sin ningún apuro, y la forma en la que delicadamente acarició mi mejilla mientras nos besábamos… - Madison tenía una sonrisa plasmada en la cara, sus ojos brillaban tanto, definitivamente estaba feliz por mí – es algo único Madison, jamás me había sentido así.
- Holly, para mí está todo muy claro – la miré confusa – Holly, te gusta Gregg.
- Madison ayúdame – dije de una manera casi suplicante.
- Holly, yo solo sé lo que dicen las revistas. Ni siquiera sé si es verdad todo lo que dicen o es todo creado para que se vendan con mayor facilidad.
- Yo sé que tú en estos temas sabes más – negó bruscamente.
- Te equivocas – contradijo – ¡Ni siquiera he tenido un novio! ¿Con qué bases quieres que te ayude? – resoplé algo cansada. Lo que decía Madison era cierto, las dos éramos unas completas inexpertas en este tema de los chicos, las citas, los besos. Todo esto era nuevo y extraño para nosotras – Holly, tengo un plan – agregó emocionada – Pero no sé si te valla gustar mucho que digamos – agregó dudosamente.
- Dímelo Madison – la animé.
- Ok. Mi idea es que le pidamos ayuda a Alex – mis ojos se abrieron de par en par por la sorpresa, comencé a negar rápidamente – él puede ayudarte Holly. Él es más mundano en estas cosas de citas y.. que se yo.
- No creo, además me da bastante vergüenza tener que recurrir a él. Ni siquiera es alguien muy cercano a mí, por que siendo sinceras casi nunca hablo con él – mis dedos jugaban con los bolados de uno de los almohadones de Madison - Mejor no nos apresuremos. El lunes veremos que sucede.
- ¿Estás segura?
- No – solté de una forma temerosa – pero no sé que otra cosa puedo hacer por ahora – por el rabillo del ojo pude ver como negaba lentamente mientras se tapaba el rostro con ambas manos.

Primero que nada me alegra que les haya gustado el capítulo anterior tanto como a mí, ni sé que se me habrá pasado por la cabeza cuando lo escribí pero quiero volver a experimentarlo. Fue como estar en “La zona” ¿Me explico? Ok, de todas formas estoy algo sacada de onda, no se preocupen si no me entienden. Segundo, espero que estén pasando súper bien esta semana, lamentablemente yo no tanto. Mis profesores me dieron muchísima tarea y es tan frustrante, primero dicen que nos dejarán la semana libre para poder descansar junto a nuestra familia y luego nos dan como 5 páginas de hojas cada materia, y yo me pregunto.. ¿Esa es su manera de descansar? ¿Acaso nunca fueron adolescentes? Es como si ellos quisieran pretender que en sus tiempos de gloria ellos eran todos estudiosos y alumnos ejemplares, mientras que eso ni siquiera se acerca al perfil de muchos. Siempre me repito que quiero terminar el colegio para poder hacer todo lo que yo realmente quiero. Esa sería una muy buena idea si tan solo supiera lo que realmente quiero. Bueno, ya es suficiente de que lean mis monólogos y que se aburran con mis comentarios ocasionalmente sin sentido alguno. Les deseo una magnífica Semana Santa a ustedes y a sus familias.
Como que cada vez la novela las atrapa más ¿Eh?.