La pequeña historia de una chica. {O.S.}

   Había una vez una chica común, que siempre sonreía.

   Tras esa sonrisa, había cientos de lágrimas derramadas. Pero ahí estaba, tratando de ocultar su dolor con falsas sonrisas. Nadie lo notaba, y eso era lo peor. Nadie estaba ahí para ella, sin embargo ella estaba para todos. No conocían su dolor. Estaba atrapada en sigo misma. Gritaba en silencio, buscando una salvación en este crudo mundo. Sonreír dolía, como si una fría cuchilla penetrara su pecho. Sin embargo ahí estaba, ocultando su dolor con una sonrisa, como si esta fuera su máscara. Era un desastre por dentro pero nadie lo sabía. Solitarias lágrimas resbalaban por sus mejillas, imperceptibles a la sociedad. Y aquella chica, con la enorme sonrisa, sufrió y sufrió en silencio. Aislando su dolor con falsas sonrisas.

   Pero entonces llegaron ellos a su vida, para salvarla. Para hacerla feliz cuando nadie podía hacerlo. Para transformar esas falsas sonrisas. Cambiando esas lágrimas de tristeza por lágrimas de alegría. Levantándola en cada caída. Ahí estaban ellos, que a través de una pantalla la hacían feliz. Con sus tonterías lograban que esa depresiva chica riera de verdad. Y así, sin conocerlos, la chica se enamoró. Se enamoró de la forma en la que hacían felices a millones de personas, sin recibir más que sonrisas a cambio. De esa forma la triste historia de la chica cambio a una feliz. Una verdadera y realmente feliz.

   Y ¿Sabes? Esa chica está aquí ahora.