good girls. novela colectiva.

CAPITULO 001.

lightness

Mackenzie Miles abrió los ojos de golpe, encontrándose con la odiosa luz del sol.

   Su cabeza dolió solo unos segundos y después el dolor se calmó.

— Buen día, Mac. – saludó su hermanastro mayor –aunque solo lo era por seis meses–, Marion Miles.

— Buen día, Milles. – contestá adormilada. Él sonrió y cargó el delgado cuerpo de la chica, sacándola de la cama.

— Marion, sabes que odio que me cargues. – habló aún dormida. Marion rió y besó tiernamente la frente de su pequeña hermanita.

— Lo sé, y por eso lo hago, porque amo a mi pequeña boba. – susurró.

   Mackenzie llevaba cinco minutos despierta, y se le había hecho una eternidad. Se dió una ducha caliente y se vistió con unos jeans entallados y algo rasgados, una blusa holgada tejida color roja, y un beanie del mismo color; dejó su cabello largo y negro suelto, y sacó unos mechones del gorrito, tapando su pequeña frente.
 
— Buen día, princesa. – susurró su padre. Ella sabía que su padre adora que se vista así. — Te ves adorable, Kenny. – la morena sonrió, besó la mejilla de su tierno padre, se despidió de sus dos hermanastros gemelos y besó la frente de su madre, quien yacía enferma en su habitación en la parte baja de la casa.
 
   Caminó a la preparatoria como normalmente lo hacía, ya que quedaba a unas cuadras de la gran casa de la familia Miles.
 
   Al llegar, se encontró a Daniela Watson, una simpática chica que es suplente de ella en el club de talentos.
 
— Buen día, Dan. – saludó a la apresurada chica, quien anotaba con desesperación los nombres de los chicos que audicionarían apenas y terminara el segundo semestre para los chicos de nuevo ingreso.
 
   Los ojos miel de Daniela se veían sin luz y mostró una cara de desesperación a la morena. Ambas rieron nerviosamente. La castaña le dio la seña a Mac para que tomara lugar a su lado.
 
— Adivina quién se inscribió. – preguntó anotando más nombres a la lista.
 
   Mackenzie pensó en sus hermanastros, pero, ninguno –además de Michael, quien tocaba el sax– tenía algún talento.
 
— Humm… ¿Mel? – dijo al azar. Los ojos de Daniela se abrieron grandes, y golpeó su frente con la mano derecha, maldiciendo por lo bajo.
 
— Diablos, olvidé darle el seguimiento de las elecciones a Mel…– recogió sus cosas de la banca, se levantó y se despidió de Mackenzie, dejándola con duda.
 
— ¡Dan! ¿Quién audicionó?
 
— ¿Con quién hablas?, rara…– habló una voz a sus espaldas.
 
   Miles volteó para encontrarse con el más patán de los patanes que ella pueda conocer.
 
— Idiota. – susurró y caminó solo tres pasos, debido a un brazo que interrumpía su caminar.
 
— No soy idiota, linda, es sólo que tú eres rara, nerd e inútil. – habló con odio el rubio. Lance Brooks; guapo, aunque idiota, según Mac.
 
   La chica se zafó del agarre del chico, quien comenzaba a lastimarle, lo miró con odio y caminó directo a su odiosa clase de biología.
 

 
   Todo transcurrió normalmente, las clases terminaron con ciencias sociales, Mackenzie fue a su clase de música y regresó con comodidad a su casa; visitó a su madre en la habitación donde se encontraba y le contó su día, omitiendo la parte del odioso de   Lance Brooks.
 
— Te escuchabas molesta allá adentro. – habló Moore; el más grande de los tres hermanastros de Mac.
 
— Sí, me topé con Lance en la mañana…– bufó.
 
   Moore rió y la chica sólo pudo golpear el torneado hombro de su hermanastro.
 
— Sabes que eso no me dolió, ¿Cierto? – presumió el ojimiel. Levantó la manga de su camiseta y le mostró su pequeño músculo a su hermanita, quien rió sonoramente.
 
— Eres un idiota, Mo. – habló con diversión.
 
— ¿Supiste que él audicionó para el programa?
 
   Los ojos de la morena se entrecerraron con duda. Daniela le había dicho que alguien había audicionado, y ahora, su hermano mayor le había dicho que…
 
— ¡¿Lance?!
 
   Moore asintió levemente, abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por Mackenzie, quien corrió escaleras arriba, entró a su habitación, cerrándola con un portazo; tomó su teléfono celular y marcó con rapidez el número de Daniela.
 
   Uno, dos, tres, cuatro ”beeps” y su amiga no contestaba.
Fue desesperante no saber qué hacer en ese momento, así que se tiró boca arriba a pensar.
 
   ¿En realidad Lance Brooks, el co-capitán del equipo de americano, audicionaría?, realmente le parecía muy… ¿High School Musical?, en pocas palabras, demasiado inútil y en cierta forma que él audicionara, pero, ¿Qué talento tiene?
 

hi or hey ?: