»Quédate a mi lado. |Zayn Malik| Capítulo 28

Él nunca me lastimaría ♥

Cerró su maleta ya toda su ropa estaba allí, con su pulgar quito una lagrima  que resbalaba por su mejilla, tenia la esperanza que Zayn llegara y le dijera lo mucho que la amaba pero no, él se había marchado. Camino hasta la cocina, ya era muy tarde, suspiró al escuchar varios toques en la puerta, su corazón se acelero y camino a pasos rápidos hasta la puerta, esperando encontrarse a Zayn allí parado frente a ella, se encontró al hombre que algún día esperaba  llamar «papá».
—Señor Evans.. –susurró ella. —¿Qué hace aquí?
—Vine a hablar contigo, ¿puedo pasar? –preguntó.
—Emm, si claro, pase, pase. –se hizo a un lado para que él entrara.
A pasos lentos se acerco al sofá y se sentó, haciéndole un ademán a su hija para que le acompañase.
—¿Pensaste lo que te propuse? –preguntó. Trago en seco, temía irse y dejar a Zayn, tal vez si se quedaba las cosas con él se arreglarian, tenia fe en que se arreglarian.
—Si.. –suspiró. —Señor Evans, yo.. Yo quiero acompañarlos. –dijo al fin, no sabia si lo que hacia era lo correcto pero sabía que era lo mejor para ella y para su hijo.
—No se diga más. –sonrió el hombre. —Le diré a Zayn todo lo que..
—No –lo interrumpió. —Zayn no.. Él no ira.
—¿Cómo que no irá? Es tu esposo. –la miró.
—Él y yo tenemos problemas, problemas que ya.. ya no se pueden arreglar. –cerró los ojos con fuerza, evitando que las lágrimas cayeran por sus mejillas. –Creo que.. Lo mejor es que me vaya..
—Se divorciaran entonces, sera muy fácil para ambos porque no tienen hijos. –suspiró él.
—Si –murmuró tocando su vientre, aún no tenían hijos, pero los iban a tener.
—¿Qué tipo de problemas han tenido? –la miró. —No hemos pasado toda la vida juntos pero de cierta forma soy tu padre y quiero, necesito acercarme a ti, conocerte..
—¿Qué quiere que le diga señor Evans? –suspiró y se levanto.
—Se que es difícil que llegue alguien a tu vida y te diga que es tu padre, pero comprende _____________, yo no sabia que tú eras mi hija. –agrego.
—Eso ya esta en el pasado. –lo miró.
—Me alegra oírte decir eso. –una media sonrisa se formo en su rostro. –Sin más, nos vamos dentro de dos días.
—Esta bien –sonrió. —Ya tengo todo listo.
—Me alegra oírte decir eso, pero hay algo mas que debes saber.. –susurró.
—¿Qué? –lo miró.
—Susan ira con nosotros –murmuró.
—¿Qué? ¿Pero cómo? ¿ella ya esta mejor? –preguntó.
—No esta del todo bien pero ya esta estable y creo que eso es lo importante.. —sonrió el hombre. –Ya tengo que irme cariño, te veo ¿mañana? –ella asintió débilmente y él se retiro, dejándola sola, nuevamente sola.


Zayn estaba ebrio, Louis suspiró cientos y cientos de maldiciones culpándose asi mismo, si _____________ o Rachel sabían que por su culpa él estaba en ese estado le matarían, suspiro y lo sentó en una banca del parque, ya casi llegaban a su casa solo unas dos cuadras más.
—Llevamé a ver a _______________. –soltó de repente. —Necesito explicarle lo que paso.. –se levantó y se balanceó sobre si mismo.
—Zayn, estás ebrio no sabes lo que dices. —suspiró y lo sentó nuevamente.
—Si sé. –se quejó. —Llevamé a ver a ___________… Explicarle que la amo, que la amo mucho..
—Ella sabe que la amas. –susurró Louis.
—No, ella se irá y me dejará. –sollozo.
—Zayn, calmate.. –suspiró Louis. —Vamos, te llevaré con ______________.. –Zayn se levantó con rapidez tenia dificultad para caminar estaba demasiado ebrio, Louis lo sostuvo y le ayudo a caminar.
Caminaron alrededor de quince minutos antes de llegar a la casa de Zayn, Louis agradeció que la luz estuviera encendida eso significaba que ella aún estaba despierta y le podría ayudar con su querido amigo Zayn. Ambos caminaron hasta la puerta, Louis con dificultad, toco la puerta varias veces, cuando _____________ abrió.
—Zayn.. Louis.. –susurró.
—______________… –sonrió Zayn y se abalanzó hasta ella.
—No Zayn.. –lo detuvo Louis.
—Esta ebrio. –murmuró ella viendo a Zayn. —Louis..
—Perdonamé ______________, no sabia que hacer el estaba mal y fuimos al bar y comenzó a tomar y.. –comenzó a explicar pero ella lo detuvo.
—Esta bien, yo me encargo. –sonrió.
—Pero esta ebrio. –susurró.
—Tranquilo, se que él no me lastimaría..