Re: The Footballer (Louis Tomlinson)

por **Shelley** Dom 07 Dic 2014, 10:12 am

Perdón por no comentar es que casi no tengo tiempo bc el instituto y ahora los exámenes me ahogan, sos. ¿Como que Samantha estaba embarazada? Ose a a aa Louis que hijo de puta eres. Síguela pronto, un beso x

por **Gabe Horan** Lun 08 Dic 2014, 4:30 pm

Holaaaaa!
Me llamo Gabriela y soy tu nueva lectora. Me ha encantado tooodo lo que llevas escrito.
Por favor, síguela, ya quiero saber qué pasa! The Footballer (Louis Tomlinson) - Página 11 3258640905

The Footballer (Louis Tomlinson) - Página 11 3258640905

Un beso

por **Rachel116** Mar 06 Ene 2015, 11:16 am

Siguelaaa

por **carla** Mar 10 Feb 2015, 8:36 pm

por **MAGALI DE HORAN** Mar 24 Feb 2015, 9:53 am

seguila me muero por saber que pasa

por **Jaaayleen.** Mar 24 Feb 2015, 11:58 am

Siguelaaaaa

por **Anna.** Jue 26 Feb 2015, 8:57 am

Capítulo 14

Louis me mira suplicándome que le de una oportunidad para explicarse, pero yo lo único que quiero es salir corriendo, alejarme de él y mantener a mi bebé a salvo de un hombre que no le importó acabar -indirectamente- con la vida de un ser que llevaba su propia sangre.

Liny y Kat me miran esperando que, con un gesto, les de permiso para arrancarle la cabeza a Louis. Harry y Zayn se mantienen serios al lado de las chicas.

Suelto un suspiro y termino asintiendo. Louis sonríe aliviado y me agarra del brazo. Kat va a decir algo, pero le hago un gesto para que se mantenga callada. Lo que menos necesito ahora son más problemas.

-Espero que entiendas que esto es algo que debemos hablar, tú y yo, a solas -dice Louis. Yo asiento y me suelto del agarre de Louis. Comienzo a caminar escaleras arriba y me meto en mi cuarto. Él entra tras de mi y cierra la puerta.

Camino de un lado a otro bajo la atenta mirada de un Louis preocupado. En el fondo creo que estoy esperando que diga algo que no me guste para así tener una excusa para largarme de su vida, porque... algo está pasando en mí, algo que no quiero que pase.

-Sí, ella estaba embarazada de mí -murmura-. Una noche surgió el tema de los hijos. Ella me preguntó que me parecería la idea de ser padre y yo simplemente le respondí que no quería tener hijos, que eso solo sería un estorbo para mi -hace una pequeña pausa y después continua hablando-. Entonces ella se echó a llorar. Yo no tenía ni idea de qué había dicho para que se pusiese así, pero tampoco le di importancia.

Camina lentamente hacia la cama y se sienta. Pasa la mano por su pelo repetidas veces mientras frunce el ceña en señal de que está recordando algo.

-Días más tarde, volvimos a vernos. Ella estaba disgustada, y cuando le pregunté por qué ella me respondió que había abortado a nuestro hijo y yo como un idiota solo fui capaz de responder ''Fue lo mejor que pudiste haber hecho''.

Detengo mi andar y encaro a Louis, él me mira con los ojos aguados. Parece que está a punto de echarse a llorar, pero no lo hace.

-Esa misma noche no pude dormir. Me di cuenta del error que había cometido. Me había comportado como un auténtico canalla, tanto con Samantha, como con esa criatura que no tenía la culpa de nada.

Se levanta de la cama y camina hacia mi. Sus manos agarran las mías. Se pasa la lengua por los labios -un gesto muy de él-, y después continúa con su explicación.

-Entonces, apareciste tú diciendo que estabas esperando un hijo mío, y vi la oportunidad de remendar mi error. Queriendo a este bebé, y cuidándolo como no había podido hacerlo con el de Samantha. Ahora sé que el peso de perder a ese niño siempre va a estar en mi conciencia, pero por lo menos, tengo a nuestro pequeño para llenar el vacío que dejó en mi pecho.

Vale, está sonando demasiado tierno. Louis nunca es tierno y la verdad es que me está ablandando el corazón. me dan ganas de abrazarlo y decirle que todo estará bien, que cometió un error, pero ¿quién no lo hace?

-Lo siento mucho -murmura-. No te vayas, no me alejes de mi hijo, por favor.

-No lo haré. Pero sí debes saber que no voy a casarme contigo. Tú simplemente me dejaste entre la espada y la pared, sabía que no podría negarme -Louis cierra los ojos.

-Si te pedí que te casaras conmigo, es para complacer a mi madre. Ella me dijo que era lo mejor para los dos, y para nuestro hijo -dice-. Y, maldita sea, yo sé lo que es vivir con tus padres separados y te aseguro que no es bonito, por eso en el fondo estoy de acuerdo con ella y quiero que nos casemos cuanto antes.

Me doy la vuelta caminando lejos de él. ¿Casarme con Louis? Sería la mayor locura que podría cometer en mi vida, pero debo pensar en mi bebé. Quiero que él viva en medio de una familia.

-Está bien. Acepto. Todo sea por el bien de guisantito -respondo.

-¿Guisantito?

-Nuestro bebé -Louis me mira con las cejas alzadas y con cara de ''Esta mujer está como una cabra''

-Bueno, hablaré con mi madre. A ella le hace ilusión eso de preparar la boda. Espero que no te moleste -dice.

-No, para nada. Eso sí, no quiero nada fuera de lo común, quiero algo sencillo con unos pocos amigos y familiares.

-Será como tú quieras.

***

La cama se me hace grande. Creo que en el fondo me había acostumbrado a dormir con Louis, en el fondo no era tan malo. Pero tenerlo cerca teniendo en cuenta mis hormonas no es una buena idea, a menos que quiera cometer la misma tontería que la otra vez.

Llamar a Greg tampoco es una opción. No he hablado con él desde la última vez, además creo que a Louis le daría un paro cardíaco si lo viera de nuevo por aquí.

Doy nuevamente una vuelta sobre la cama quedando de lado, estiro mi brazo y apago la luz para tratar de conciliar el sueño, cosa que me resulta imposible, ya que la puerta se abre y la luz se enciende segundos más tarde.

Louis entra en mi habitación con una almohada y después cierra la puerta. camina hacia la cama y se acomoda a mi lado.

-¿Qué se supone que estás haciendo? -le pregunto cuando él apaga la luz.

-He pensado que como vamos a casarnos es una tontería que sigamos durmiendo en cuartos separados -quiero decir algo, pero la verdad es que ahora que Louis está a mi lado me siento mejor-. Anda, ven aquí.

Me envuelve en sus brazos y apoyo mi cabeza en su pecho. Acaricia mi pelo y lentamente me voy quedando dormida.

-Buenas noches, pequeña -es lo último que escucho antes de caer en un profundo sueño.

por **Anna.** Jue 26 Feb 2015, 9:08 am

Capítulo 15

No me sorprendo cuando al tratar de ponerme de pie, me caigo de culo sobre el sofá. Mi, ahora, enorme barriga me impide moverme con la facilidad con la que antes podía hacerlo. A mis seis meses de embarazo parezco una auténtica ballena. Me duelen los tobillos y los pechos y por si fuera poco, tengo a un loco encargándose de mis cuidados.

Louis está completamente paranoico. Últimamente piensa que cualquier cosa que haga puede perjudicar al bebé. Me saca de quicio con sus tonterías.

Hace un mes pudimos saber el sexo de nuestro bebé. ¡Es niña! Louis estaba muy convencido de que sería un niño y se llevó una enorme sorpresa al saber que tendría una hija y no un hijo. Al volver a casa volvimos a tener una discusión sobre lo machista que es.

Desde entonces no ha parado de buscar nombres para mi bebé, la mayoría horrendos,y además ha comprado una cuna y se ha encargado de preparar el cuarto de la niña. Casi le pego cuando decidió que lo pintaría de rosa, y acabó pintándolo de un bonito amarillo.

La boda. Bueno, debido a mi insistencia decidimos que lo mejor era esperar a que el bebé naciese, aunque a Louis no le gustó nada la idea. Así que le dije que o esperábamos o no había boda. Finalmente claudicó ante mi petición.

La liga comenzó nuevamente y Louis centra gran parte de su tiempo a los entrenamientos y a los partidos, cosa que me permite tener un respiro. A veces no lo aguanto y el tener unas horitas para mi es de agradecer.

La insistencia de quien quiera que esté tocando el timbre, hace que intente de nuevo ponerme de pie, y, agarrándome al sofá consigo hacerlo. Sonrío exhausta y camino hacia la puerta. Mi ceño se frunce al ver a Kat con los ojos llenos de lágrimas.

-¿Qué ha hecho el idiota de Zayn esta vez? -le pregunto mientras se refugia en mis brazos. Ella suelta un pequeño suspiro y después se separa un poco para poder secarse la lágrimas.

-Me ha pedido que sea su novia -dice. Y la miro con una ceja alzada.

-¿Y se puede saber que tiene eso de malo? ¿no es lo que querías? -pregunto caminando de nuevo hacia el sofá.

Kat y Zayn han estado viéndose desde hace un tiempo. Kat se moría por formalizar lo que tenían, pero Zayn no estaba por la labor. Por eso mismo me sorprende la reacción de Kat ante la petición de Zayn.

-Le he dicho que no -la miro con los ojos bien abiertos-. No me mires así, estaba enfadada porque llevo meses esperándolo y terminé por decirle que no. Y ahora el que está enfadado es él.

Suspiro acariciando mi abultado vientre mientras escucho a Kat contar todo desde el principio. Dejo que se desahogue, eso le viene bien. Pero se ve interrumpida cuando la puerta de casa se abre y se escuchan dos risas masculinas.

Louis, acompañado por Zayn entran en la sala. El primero viene hacia a mi y acaricia mi barriga mientras le dice alguna estupidez -porque está segurísimo de que la bebé lo escucha-, en cambio el segundo se ve incómodo y se queda plantado mirando de reojo a Kat, quien trata de ignorar su presencia.

-_____, yo me voy. Mañana hablamos -me dice Kat poniéndose de pie. Yo asiento y le doy un beso en la mejilla, mientras le susurro al oído que alegre esa cara. Ella trata de sonreírme, pero solo consigue una mueca.

Camina al lado de Zayn, evitando tocarlo, y ni siquiera le dirige una mirada. El chico bufa y camina detrás de ella, y antes de que Kat consiga salir de la sala la agarra del brazo y le dice que tienen que hablar. Ella me mira y yo le asiento, por lo que acaba aceptando hablar con él. Juntos se retiran.

-Tu amiga va a volver loco a Zayn -dice Louis mientras se sienta a mi lado. Su mano sigue en mi vientre proporcionándole ligeras caricias.

-Se volverán locos mutuamente -Louis sonríe y apoya su cabeza en mi hombro.

-¿Todavía nada? -pregunta. Niego y suspira. Desde hace un par de semanas no para de preguntar si la bebé se mueve, dice que quiere sentir sus pataditas y a veces, se sienta durante horas a mi lado con su mano en mi barriga esperando a que ella decida moverse.

-Ya se moverá -digo.

…

Le robo una camiseta ancha a Louis para poder dormir más cómoda. Y me cambio para después irme a dormir. Cuando estoy ya en la cama, la puerta se abre y un Louis completamente arreglado entra. Se acerca a la cama y se agacha a mi lado.

-Voy a salir. Si necesitas algo, llámame -susurra. Ruedo los ojos. Otra vez va a verse con alguna mujerzuela.

-Vale. Ahora vete y déjame dormir -digo cerrando los ojos tratando de ignorar la sensación que desde hace un tiempo ha estado rondándome cada vez que Louis sale para verse con alguna de sus amiguitas.

-¿Tantas ganas tienes de perderme de vista? -bromea con una sonrisa.

-Sí, muchas. Adiós.

-¿Estás segura de que no prefieres que me quede contigo a dormir? -pregunta esta vez sin la sonrisa que antes adornaba su rostro.

-Joder, ¡que pesado! Vete de una vez -exclamo. Entonces él bufa y se pone de pie. Poco después escucho como se cierra la puerta y hago un puchero con mis labios. Se fue.

Cuando abro los ojos a la mañana siguiente me doy cuenta de que Louis no está esperando a que me despierte con mi desayuno hecho. Suele traerme el desayuno a la cama porque sabe lo mucho que me cuesta moverme. Confusa por su ausencia trato de incorporarme y después de tres intentos consigo ponerme de pie.

Cuando llego abajo me doy cuenta de que Louis no ha llegado todavía. Con un hambre tremenda me meto en la cocina para preparar algo pero no veo nada que me llame la atención.

Me apetece comida tailandesa. ¿A quién en su sano juicio le apetece comida tailandesa para desayunar? Pues a mi.

Busco en la guía telefónica el número de algún restaurante. Pido rollitos de primavera y cerdo agridulce.

Cuando llega el repartidor, se me queda mirando extrañado. No sé si por el hecho de pedir ese tipo de comida a las nueve y media de la mañana, o por el hecho de que solo llevo puesta una camiseta de Louis que solo consigue taparme hasta el muslo.

Le pago, le doy las gracias y después corro -más bien casi ruedo- hasta el sofá, dónde me siento para devorar mi comida/desayuno. Adoro la comida tailandesa.

Creo que pasan diez minutos, cuando la puerta se abre y Louis aparece más feliz que una perdiz.

-¡Hola, preciosa mía! -saluda mientras se sienta en el sofá a mi lado y me da un sonoro beso en la mejilla.

-Louis... ¿estás borracho?

por **Anna.** Jue 26 Feb 2015, 9:13 am

Capítulo 16

-Louis... ¿estás borracho? -le pregunto mientras trato de apartarlo. Apesta a cerveza.

-¿Qué? Nooo -lo miro con una ceja alzada-. Bueno, quizás un poquito -dice haciendo un gesto con sus dedos índice y pulgar.

Bufo y trato de ponerme de pie, digo trato porque no lo consigo, y que Louis se ría de mí solo empeora mi humor. Lo fulmino con la mirada mientras me cruzo de brazos enfurruñada.

-¿Estás enfadada? -pregunta haciendo un puchero.

-¿A ti qué te parece? -gruño-. ¿Te parece bonito llegar a casa borracho a las diez de la mañana?

-Bueno, es que... me entretuve con una tailandesa. Por Dios, tenías que haberla visto. Tenía unas piernas... -¿dije que adoraba la comida tailandesa? Pues bien, lo retiro. Ahora odio todo lo que tenga que ver con Tailandia.

-Vale, vale. No hace falta que me des explicaciones de con quién te acostaste. Ayúdame a levantar y después ve a darte una buena ducha de agua fría. Voy a prepararte un café.

…

Louis duerme mientras yo refunfuño y maldigo en contra de las pobres tailandesas. No entiendo como el simple hecho de saber que Louis ha pasado la noche en brazos de otra mujer me enfada tanto. Quisiera echarle la culpa a mis hormonas de embarazada, pero sé perfectamente que el motivo es otro. Y ese motivo no me gusta. No me gusta ni un poquito.

No hago más que engañarme a mi misma diciéndome que Louis solo es el padre de mi hija, cuando la realidad es otra muy distinta. Louis es el padre de mi hija, sí, pero como hombre no me es indiferente, y no me refiero solo al hecho de que desee acostarme con él.

La realidad es que... me he enamorado de un mujeriego. Un estúpido y arrogante mujeriego. Mi peor pesadilla.

Mi mente va de un lado a otro, repasando los últimos meses, cuando noto una ligera molestia en el vientre, y entonces sonrío al darme cuenta de que es mi bebé. Por fin se está moviendo.

-¡Louis! -grito-. ¡Louis! ¡baja! ¡corre! ¡Louis!

Escucho pasos acelerados por las escaleras, y entonces Louis aparece en la sala y poco le falta para comerse el suelo.

-¿Qué? ¿qué pasa? ¿por qué gritas? ¿la bebé está bien? ¿tú estás bien? -río y le pido que se acerque. El camina hacia mi y se sienta a mi lado, mientras agarro una de sus manos y la coloco sobre mi abultada barriga. Su cara de susto se transforma en una de felicidad cuando siente las pataditas de nuestra niña.

-¡Se mueve! -exclama emocionado mientras se ríe. Me mira sonriendo de oreja a oreja y de repente noto sus labios sobre los míos. Yo me quedo estática, y su mano no deja de acariciar mi barriga.

Mi boca se abre dejando escapar un gemido lo que él aprovecha para introducir su lengua en ella. No tardo mucho más en reaccionar. Lo beso con la misma intensidad con la que él me besa a mi. Pero parece darse cuenta de lo que está haciendo y se separa como si tuviera la peste. Hace una mueca y trata de sonreírme.

Apoya su cabeza en mi barriga y le habla a esta fingiendo que no ha pasado nada. Lo que hace que me cabree, otra vez. Bufo y me cruzo de brazos mientras lo observo.

Mis hormonas y la falta de sexo están haciendo que me pase casi todo el tiempo de mal humor, y no es que Louis ayude mucho con eso. Entonces tomo una decisión.

-Louis, voy a llamar a Greg -digo. Él se aparta de mi barriga y me mira con el ceño fruncido.

-¿Por qué vas a llamar a ese? -pregunta.

-Porque tengo mis necesidades. Tú no lo entiendes porque no estás embarazado. No tienes ni idea de lo que las hormonas me están haciendo. ¡Joder! Necesito sexo -le explico. Su ceño se frunce todavía más.

-Te he dicho que si querías hacerlo con alguien sería conmigo, al menos mientras no naciese el bebé -es cierto. Me lo ha repetido muchas veces durante los últimos meses cuando me oía quejarme porque quería sexo. Pero mi orgullo no me permitía darle el gusto de meterse entre mis piernas otra vez.

-Y yo te he dicho que no dejaré que me vuelvas a tocar ni con una palo -respondo.

-Bueno, pues entonces te quedas con las ganas -dice poniéndose de pie. Bufo por milésima vez en el día de hoy y le agarro la mano antes de que se vaya. Se pasa la lengua por el labio conteniendo una sonrisa. Por cosas como esa me dan ganas de darle una patada en lo huevos-. ¿Has cambiado de opinión?

-Vete a la mierda -le digo soltando su mano y cruzándome de brazos, su chulería hace que quiera borrarle esa sonrisa del rostro de una bofetada.

Rueda lo ojos, y se agacha para cogerme en brazos. Protesto y le digo que me suelte, pero él me ignora completamente y comienza a subir las escaleras conmigo. Después entra en mi habitación y me acuesta sobre la cama. Mi crecida barriga le impide hacer lo que quería hacer en un primer momento, tumbarse sobre mi, así que decide sentarse en la cama y colocarme sobre él. Me besa, y trato de resistirme. Dios sabe que lo intenté, pero sus labios... joder, ¡me va a volver loca!

Sus manos agarran mis mejillas mientras su lengua acaricia la mía. Mis manos suben y bajan por su pecho y finalmente consigo quitarle la camiseta. Me separo de él y beso su cuello. Acaricia mis piernas y desplazo sus manos a lo largo de ellas, colándose bajo la tela de mi vestido de premamá, el cual no tarda mucho en volar sobre mi cabeza.

Desabrocha mi sujetador y se queda mirando mis pechos, mientras se pasa la lengua por sus labios.

-Han crecido -dice.

-Cállate, no lo estropees ahora -respondo volviendo a besarlo. Pero él rompe el contacto entre nuestros labios y su boca se desplaza hacia mis pechos. Jadeo, mientras su lengua recorre mis pezones.

Cuando se aburre de juguetear con mis pechos me aparto de él y aprovecho para tratar de sacar sus pantalones grises de algodón. Él al darse cuenta de que con la barriga me cuesta trabajo, me ayuda y se deshace al mismo tiempo de sus calzoncillos.

Está desnudo ante mí, y es mi turno de pasarme la lengua por los labios. No es que sea uno de los hombres más impresionantes que he visto, pero el condenado no está nada mal.

Se encarga de quitarme mis enormes y para nada sexys bragas de algodón y por fin nuestros cuerpos estás en contacto piel con piel. Me remuevo sobre él y Louis echa la cabeza hacia atrás entre jadeos. Me mira suplicando que deje de hacer eso y tras dedicarle una sonrisa traviesa me encuentro con él bien enterrado en mi. Los dos suspiramos y entonces el teléfono comienza a sonar.

-Joder, la madre que me parió -protesta Louis viendo su teléfono móvil vibrar sobre la mesita de noche.

por **Richis.** Jue 26 Feb 2015, 5:45 pm

Y que????????? después que paso... por dios mujer siguela pronto sii me has dejado con la intriga a flor de piel... siguela

por **Jaaayleen.** Lun 02 Mar 2015, 2:11 pm

Joder joder joder por la madre que me pario como la dejas asi tienes que seguirlaa lindaa ame los cappp ...byeeee

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