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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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[Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
Siguelaaa qiero cap! :D
☎ Jimena Horan ♥
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
Ey les dejo el capitulo! :D
Que bueno que les encanta la nove!!
Sigo Esperando Respuesta! (?
Quieren Que empieze la nueva Nove!
Una Mujer a mi Medida! By Ebony Clark! (?
Nos Leemos mañana!
Capitulo 12 (Parte 1)
Espero Respuesta Nos Leemos mañana!
Recuerden Falta poco para que termine la nove :(
Que bueno que les encanta la nove!!
Sigo Esperando Respuesta! (?
Quieren Que empieze la nueva Nove!
Una Mujer a mi Medida! By Ebony Clark! (?
Nos Leemos mañana!
Capitulo 12 (Parte 1)
Nick condujo hasta el hospital, con ___(tn) sentada a su lado y Rory felizmente colocado en una sillita de bebé en la parte de atrás.
___(tn) no podía creer lo bien que se portaba Rory desde que se despertó y vio a Nick. También le sorprendía la actitud relajada de Nick con su hijo, que combinaba con una de firmeza cuando era necesario.
El niño parecía de repente saber quién era el jefe y no intentaba aprovecharse como cuando su madre no sabía qué hacer con él.
___(tn) se dio cuenta de que ella había contribuido a la costumbre de Rory de llorar todo el tiempo porque siempre que lo hacía, lo tomaba en brazos y, como era un niño listo, pronto se dio cuenta de que llorar atraía la atención de su mamá. Seguramente para él era un juego, pero era una mala costumbre y a ella le destrozaba los nervios.
—¿Cómo es que tienes tanta experiencia con niños, Nick? —preguntó ella cuando pararon en un semáforo en rojo—. Tienes que admitir que no tienes aspecto de niñera.
—Las apariencias engañan —replicó él—. No siempre he estado dando vueltas por el mundo. La verdad es que antes era músico profesional por la mañana y niñera por la noche.
—¿Músico profesional? ¿Pianista?
—Sí.
—¿Con un grupo de música?
—No, con una orquesta. También tocaba solo, lo cual pagaba bien, pero no lo suficiente.
—Sí, ya sé que es difícil ganarse la vida como músico.
—Desde luego que sí.
—Entonces, ¿cuidabas niños por la noche para llegar a fin de mes?
—Se podría decir que sí.
—¿Un niño o una niña?
—¿Qué?
—¿Cuidabas de un niño o de una niña?
—Una niña. Y hablando de niñeras, ___(tn) —dijo, cambiando de conversación— ¿dónde están los padres de Gordon? Quiero decir, ¿cómo es que no te ayudan a cuidar de Rory?
—Oh —___(tn) no sabía qué decir. Decirle que Gordon no era el padre de Rory llevaría a un montón de incómodas preguntas, pero, por suerte, había una forma de contestar a la pregunta de Nick sin tener que mentir exactamente.
—Viven en Hobart, Tasmania.
—Eso está muy lejos. Es una pena que no vivan en Sidney.
—Sí.
—Ma —oyeron un sonido que venía del asiento de atrás.
___(tn) giró la cabeza y se encontró con la sonrisa sin dientes de su hijo.
—Mami —dijo ella—. Mami, mami.
—Mami —repitió el pequeño—. Mami, mami.
___(tn) tomó a Nick del brazo y lo zarandeó violentamente.
—¿Has oído eso? ¿Has oído? ¡Está hablando! ¡Ha dicho «mami»! —exclamó con lágrimas en los ojos.
—¡___(tn), por favor! —protestó Nick—. ¿Quieres que nos matemos? ¡Suéltame el brazo!
—Perdona. Es que me ha hecho mucha ilusión.
—Ya veo —dijo, sonriendo—. ¿Y eso hace que todo valga la pena, mami, mami?
—Mami, mami, mami —repitió inmediatamente Rory y el corazón de ___(tn) se hinchó de emoción.
—Sí, cariño, dilo otra vez: mami, mami.
Rory lo repitió y después sonrió encantado, ante la cara de aprobación de su madre.
___(tn) no se había sentido tan feliz en su vida.
—¡Verás cuando se lo diga a Madge!
—No tendrás que esperar mucho. Ya hemos llegado.
___(tn) preguntó el número de la habitación de Madge en recepción, con Rory en brazos y escuchó las complicadas indicaciones de la enfermera.
—¿Has oído eso, Nick? —preguntó, dándose la vuelta—. ¿Nick?
Y entonces lo vio, dirigiéndose hacia ella desde la tienda de regalos. Sonreía y llevaba en la mano un ramo de flores y una cesta de frutas.
___(tn) sintió aquella sonrisa hasta en lo más hondo. Era una respuesta preocupante porque conocía a aquel hombre y enamorarse de él no era parte del trato.
—Si esa cara significa que te vas a enfadar por lo que te va a costar esto —dijo, cuando llegó a su lado—, no lo hagas. Me puedo permitir comprar unas cuantas flores.
—Esas no son unas cuantas flores —contestó ella, mirando el enorme ramo de rosas rojas y blancas—. Y la cesta de frutas no puede haberte costado menos de veinte dólares. Insisto en pagar esta vez. Y no me digas que la chica de la tienda de regalos también te debía un favor, porque no me lo voy a creer.
—Muy bien, jefa. Dejaré que me pagues más tarde.
—Con dinero.
Nicle la miró con expresión de fingido asombro.
—¡Naturalmente! ¿A qué podía referirme si no, ___(tn)?
—Dios sabe —murmuró ella—. Bueno, vamos a buscar la habitación de Madge antes de que me olvide de cómo llegar.
Afortunadamente, Madge estaba sola en la habitación y no tenía visita en aquel momento. Habían servido el almuerzo y estaba terminando cuando ellos entraron.
Su cara se iluminó de alegría cuando los vio.
—Bueno, ¡pero si son ___(tn) y Rory! —exclamó—. ¡Y Nick! ¿Esas flores son para mí? No teníais que haberos molestado, pero me alegro de que lo hayáis hecho. Puedes dejarlas en esa mesa, Nick. Y fruta, también, ¡qué detalle!
—Había pensado comprar bombones —dijo Nick, inclinándose para besar a Madge en la mejilla—. Pero luego recordé su corazón y pensé que la fruta sería mejor para su salud.
—¡Venga ya! Estoy harta de que todo el mundo hable de mi salud. Y estoy cansada de los médicos. Si de verdad yo les importara, me dejarían salir de aquí. Anoche no dormí más que dos horas con todas las enfermeras que entraban y salían de la habitación. Y hablando de dormir, ¿qué tal se portó Rory anoche? ___(tn), deja que le de un abrazo a mi pequeñín.
___(tn) acercó a Rory y Madge lo besó y lo abrazó.
—¿Se portó como un buen chico anoche? —repitió, mirando a ___(tn).
—Como un ángel —admitió ___(tn).
Me alegro. Pero no esperaba verte hoy aquí, ___(tn). Y, desde luego, no esperaba ver a Nick —dijo, mirando de uno a otro con expresión especulativa.
___(tn) intentó no ponerse colorada.
—Nick se ofreció a traernos en el coche —dijo ella, como excusa para su presencia—. Y no te puedes imaginar lo que ha ocurrido durante el camino —siguió, mirando hacia cualquier lado para que no notara su turbación—. Rory ha dicho «mami», ¿verdad que sí, cariño? Díselo a Madge. Dile: mami, mami.
Rory lo dijo como una cotorra.
—¡Qué maravilla! —elogió Madge—. No todos los niños empiezan a hablar tan pronto. Eres un niño muy listo, ¿verdad, cariño? Bueno, ¿qué tal fue todo anoche? Parece que fue todo un éxito —añadió con una maliciosa mirada.
—Salió bien, supongo. No tuve que cocinar. Nick hizo que llevaran comida italiana del restaurante de un amigo.
—Desde el momento en que lo vi me di cuenta de que era un hombre emprendedor y fiable.
___(tn) no podía creer lo que estaba oyendo. Primero, sor Augustine cantaba las alabanzas de Nick y luego Madge. ¿Qué tenía aquel hombre que encandilaba a todas las mujeres? No podía ser sólo su aspecto físico.
—Sí, desde luego que sí —asintió ___(tn), para sorpresa de Nick—. Por eso lo he contratado como niñera de Nick.
—¿Nick como niñera de Rory?
—¿Por qué no? Nick necesitaba un trabajo y tú misma has visto lo bueno que es con Rory. Y ha cuidado niños antes, ¿verdad, Nick?
—Por supuesto que sí —asintió él—. No se preocupe, Madge. Ya sé que esto ha sido muy precipitado, pero a veces las cosas son así. Le prometo que no tiene nada de qué preocuparse. Yo cuidaré de ellos con mi vida.
Madge sonrió y suspiró con satisfacción.
—Sí. Estoy segura de que lo harás. Bueno, eso me quita un peso de encima. Los médicos me han prohibido que haga nada en absoluto. De hecho, cuando me vaya del hospital tendré que ir a vivir con mi hija durante un tiempo. Estaba preocupada por ___(tn) y Rory, pero ahora veo que todo va a ir perfectamente —terminó con otro suspiro.
—No tenías que preocuparte por mí, Madge —dijo ___(tn), molesta al ver cómo Madge y Nick se miraban. Se habían pasado una especie de secreta contraseña que no podía descifrar. ¿Estaría Madge advirtiendo a Nick que se comportara con ella?
Probablemente, pensó ___(tn). Y Nick le estaba prometiendo hacerlo. De hecho, había prometido cuidar de ellos con su propia vida.
Y, aunque eso parecía un poco exagerado, tenía que admitir que le había gustado oír aquella apasionada promesa. Casi podía creérsela. También tenía que admitir que la presencia de Nick la hacía sentirse protegida y segura.
La hija de Madge llegó en aquel momento, con un ramo de rosas y una enorme sonrisa. ___(tn) nunca había conocido a Jane, pero había oído hablar de ella. Tenía unos treinta años y era una mujer simpática y agradable, como su madre, a quien abrazó nada más entrar.
—¡Por fin nos conocemos! —dijo Jane, besando a ___(tn) y al pequeño—. ¿Y este es Rory? ¡Qué niño más guapo! Mi madre no había exagerado nada. Es precioso. ¡Qué ojos! Cuando seas mayor vas a ser un rompecorazones.
Rory la recompensó con otra de sus sonrisas sin dientes y ___(tn) se sintió tan orgullosa de su hijo como cualquier madre. O cualquier padre, pensó, sintiendo un peso en el corazón cuando pensó en el desconocido padre del pequeño.
Ya no sentía haber tenido a Rory, pero deseaba haberlo concebido de otra forma. Hubiera deseado haber estado locamente enamorada del padre de Rory, que hubiera sido un hijo deseado por los dos y no el resultado de una decisión tomada en medio de la confusión y del dolor.
Pero ya no podía volverse atrás.
—¿Y tú eres Dave, supongo? —preguntó Jane—. Mamá, no me habías dicho que era tan guapo.
___(tn) y Madge rieron.
—¿Qué es lo que tiene tanta gracia?
—No soy Dave —dijo Nick—. Aunque soy un buen amigo suyo. Me llamo Nick.
Jane estaba perpleja.
—Pero creí que...
En ese momento, Rory empezó a hacer peligrosos pucheros.
___(tn) no podía creer lo bien que se portaba Rory desde que se despertó y vio a Nick. También le sorprendía la actitud relajada de Nick con su hijo, que combinaba con una de firmeza cuando era necesario.
El niño parecía de repente saber quién era el jefe y no intentaba aprovecharse como cuando su madre no sabía qué hacer con él.
___(tn) se dio cuenta de que ella había contribuido a la costumbre de Rory de llorar todo el tiempo porque siempre que lo hacía, lo tomaba en brazos y, como era un niño listo, pronto se dio cuenta de que llorar atraía la atención de su mamá. Seguramente para él era un juego, pero era una mala costumbre y a ella le destrozaba los nervios.
—¿Cómo es que tienes tanta experiencia con niños, Nick? —preguntó ella cuando pararon en un semáforo en rojo—. Tienes que admitir que no tienes aspecto de niñera.
—Las apariencias engañan —replicó él—. No siempre he estado dando vueltas por el mundo. La verdad es que antes era músico profesional por la mañana y niñera por la noche.
—¿Músico profesional? ¿Pianista?
—Sí.
—¿Con un grupo de música?
—No, con una orquesta. También tocaba solo, lo cual pagaba bien, pero no lo suficiente.
—Sí, ya sé que es difícil ganarse la vida como músico.
—Desde luego que sí.
—Entonces, ¿cuidabas niños por la noche para llegar a fin de mes?
—Se podría decir que sí.
—¿Un niño o una niña?
—¿Qué?
—¿Cuidabas de un niño o de una niña?
—Una niña. Y hablando de niñeras, ___(tn) —dijo, cambiando de conversación— ¿dónde están los padres de Gordon? Quiero decir, ¿cómo es que no te ayudan a cuidar de Rory?
—Oh —___(tn) no sabía qué decir. Decirle que Gordon no era el padre de Rory llevaría a un montón de incómodas preguntas, pero, por suerte, había una forma de contestar a la pregunta de Nick sin tener que mentir exactamente.
—Viven en Hobart, Tasmania.
—Eso está muy lejos. Es una pena que no vivan en Sidney.
—Sí.
—Ma —oyeron un sonido que venía del asiento de atrás.
___(tn) giró la cabeza y se encontró con la sonrisa sin dientes de su hijo.
—Mami —dijo ella—. Mami, mami.
—Mami —repitió el pequeño—. Mami, mami.
___(tn) tomó a Nick del brazo y lo zarandeó violentamente.
—¿Has oído eso? ¿Has oído? ¡Está hablando! ¡Ha dicho «mami»! —exclamó con lágrimas en los ojos.
—¡___(tn), por favor! —protestó Nick—. ¿Quieres que nos matemos? ¡Suéltame el brazo!
—Perdona. Es que me ha hecho mucha ilusión.
—Ya veo —dijo, sonriendo—. ¿Y eso hace que todo valga la pena, mami, mami?
—Mami, mami, mami —repitió inmediatamente Rory y el corazón de ___(tn) se hinchó de emoción.
—Sí, cariño, dilo otra vez: mami, mami.
Rory lo repitió y después sonrió encantado, ante la cara de aprobación de su madre.
___(tn) no se había sentido tan feliz en su vida.
—¡Verás cuando se lo diga a Madge!
—No tendrás que esperar mucho. Ya hemos llegado.
___(tn) preguntó el número de la habitación de Madge en recepción, con Rory en brazos y escuchó las complicadas indicaciones de la enfermera.
—¿Has oído eso, Nick? —preguntó, dándose la vuelta—. ¿Nick?
Y entonces lo vio, dirigiéndose hacia ella desde la tienda de regalos. Sonreía y llevaba en la mano un ramo de flores y una cesta de frutas.
___(tn) sintió aquella sonrisa hasta en lo más hondo. Era una respuesta preocupante porque conocía a aquel hombre y enamorarse de él no era parte del trato.
—Si esa cara significa que te vas a enfadar por lo que te va a costar esto —dijo, cuando llegó a su lado—, no lo hagas. Me puedo permitir comprar unas cuantas flores.
—Esas no son unas cuantas flores —contestó ella, mirando el enorme ramo de rosas rojas y blancas—. Y la cesta de frutas no puede haberte costado menos de veinte dólares. Insisto en pagar esta vez. Y no me digas que la chica de la tienda de regalos también te debía un favor, porque no me lo voy a creer.
—Muy bien, jefa. Dejaré que me pagues más tarde.
—Con dinero.
Nicle la miró con expresión de fingido asombro.
—¡Naturalmente! ¿A qué podía referirme si no, ___(tn)?
—Dios sabe —murmuró ella—. Bueno, vamos a buscar la habitación de Madge antes de que me olvide de cómo llegar.
Afortunadamente, Madge estaba sola en la habitación y no tenía visita en aquel momento. Habían servido el almuerzo y estaba terminando cuando ellos entraron.
Su cara se iluminó de alegría cuando los vio.
—Bueno, ¡pero si son ___(tn) y Rory! —exclamó—. ¡Y Nick! ¿Esas flores son para mí? No teníais que haberos molestado, pero me alegro de que lo hayáis hecho. Puedes dejarlas en esa mesa, Nick. Y fruta, también, ¡qué detalle!
—Había pensado comprar bombones —dijo Nick, inclinándose para besar a Madge en la mejilla—. Pero luego recordé su corazón y pensé que la fruta sería mejor para su salud.
—¡Venga ya! Estoy harta de que todo el mundo hable de mi salud. Y estoy cansada de los médicos. Si de verdad yo les importara, me dejarían salir de aquí. Anoche no dormí más que dos horas con todas las enfermeras que entraban y salían de la habitación. Y hablando de dormir, ¿qué tal se portó Rory anoche? ___(tn), deja que le de un abrazo a mi pequeñín.
___(tn) acercó a Rory y Madge lo besó y lo abrazó.
—¿Se portó como un buen chico anoche? —repitió, mirando a ___(tn).
—Como un ángel —admitió ___(tn).
Me alegro. Pero no esperaba verte hoy aquí, ___(tn). Y, desde luego, no esperaba ver a Nick —dijo, mirando de uno a otro con expresión especulativa.
___(tn) intentó no ponerse colorada.
—Nick se ofreció a traernos en el coche —dijo ella, como excusa para su presencia—. Y no te puedes imaginar lo que ha ocurrido durante el camino —siguió, mirando hacia cualquier lado para que no notara su turbación—. Rory ha dicho «mami», ¿verdad que sí, cariño? Díselo a Madge. Dile: mami, mami.
Rory lo dijo como una cotorra.
—¡Qué maravilla! —elogió Madge—. No todos los niños empiezan a hablar tan pronto. Eres un niño muy listo, ¿verdad, cariño? Bueno, ¿qué tal fue todo anoche? Parece que fue todo un éxito —añadió con una maliciosa mirada.
—Salió bien, supongo. No tuve que cocinar. Nick hizo que llevaran comida italiana del restaurante de un amigo.
—Desde el momento en que lo vi me di cuenta de que era un hombre emprendedor y fiable.
___(tn) no podía creer lo que estaba oyendo. Primero, sor Augustine cantaba las alabanzas de Nick y luego Madge. ¿Qué tenía aquel hombre que encandilaba a todas las mujeres? No podía ser sólo su aspecto físico.
—Sí, desde luego que sí —asintió ___(tn), para sorpresa de Nick—. Por eso lo he contratado como niñera de Nick.
—¿Nick como niñera de Rory?
—¿Por qué no? Nick necesitaba un trabajo y tú misma has visto lo bueno que es con Rory. Y ha cuidado niños antes, ¿verdad, Nick?
—Por supuesto que sí —asintió él—. No se preocupe, Madge. Ya sé que esto ha sido muy precipitado, pero a veces las cosas son así. Le prometo que no tiene nada de qué preocuparse. Yo cuidaré de ellos con mi vida.
Madge sonrió y suspiró con satisfacción.
—Sí. Estoy segura de que lo harás. Bueno, eso me quita un peso de encima. Los médicos me han prohibido que haga nada en absoluto. De hecho, cuando me vaya del hospital tendré que ir a vivir con mi hija durante un tiempo. Estaba preocupada por ___(tn) y Rory, pero ahora veo que todo va a ir perfectamente —terminó con otro suspiro.
—No tenías que preocuparte por mí, Madge —dijo ___(tn), molesta al ver cómo Madge y Nick se miraban. Se habían pasado una especie de secreta contraseña que no podía descifrar. ¿Estaría Madge advirtiendo a Nick que se comportara con ella?
Probablemente, pensó ___(tn). Y Nick le estaba prometiendo hacerlo. De hecho, había prometido cuidar de ellos con su propia vida.
Y, aunque eso parecía un poco exagerado, tenía que admitir que le había gustado oír aquella apasionada promesa. Casi podía creérsela. También tenía que admitir que la presencia de Nick la hacía sentirse protegida y segura.
La hija de Madge llegó en aquel momento, con un ramo de rosas y una enorme sonrisa. ___(tn) nunca había conocido a Jane, pero había oído hablar de ella. Tenía unos treinta años y era una mujer simpática y agradable, como su madre, a quien abrazó nada más entrar.
—¡Por fin nos conocemos! —dijo Jane, besando a ___(tn) y al pequeño—. ¿Y este es Rory? ¡Qué niño más guapo! Mi madre no había exagerado nada. Es precioso. ¡Qué ojos! Cuando seas mayor vas a ser un rompecorazones.
Rory la recompensó con otra de sus sonrisas sin dientes y ___(tn) se sintió tan orgullosa de su hijo como cualquier madre. O cualquier padre, pensó, sintiendo un peso en el corazón cuando pensó en el desconocido padre del pequeño.
Ya no sentía haber tenido a Rory, pero deseaba haberlo concebido de otra forma. Hubiera deseado haber estado locamente enamorada del padre de Rory, que hubiera sido un hijo deseado por los dos y no el resultado de una decisión tomada en medio de la confusión y del dolor.
Pero ya no podía volverse atrás.
—¿Y tú eres Dave, supongo? —preguntó Jane—. Mamá, no me habías dicho que era tan guapo.
___(tn) y Madge rieron.
—¿Qué es lo que tiene tanta gracia?
—No soy Dave —dijo Nick—. Aunque soy un buen amigo suyo. Me llamo Nick.
Jane estaba perpleja.
—Pero creí que...
En ese momento, Rory empezó a hacer peligrosos pucheros.
Espero Respuesta Nos Leemos mañana!
Recuerden Falta poco para que termine la nove :(
HeyItsLupitaNJ
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
OOHHH
TE APUEST QUE IVA A DECIR QUES SE PARECIAN
RORY Y NICK
MMM
ME QUEDARE CON LA INSERTIDUMBRE
XO
TE APUEST QUE IVA A DECIR QUES SE PARECIAN
RORY Y NICK
MMM
ME QUEDARE CON LA INSERTIDUMBRE
XO
Belencita
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
nueva leccccc
me llamo laura pero dime lauuuuu
me fascina tu noveeeeeeee
me llamo laura pero dime lauuuuu
me fascina tu noveeeeeeee
next to you
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
ooo qeu considerado Nick en llevar la rayis y a Rory al hospital :D siiigueelaaa
Florjudith96
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
Dios me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! como que ya termina? iefjdfgfhds me encantaria leer la nove que piensas subir :) Ebony Clark es una excelente escritora, una de mis favoritas pero esa nove aun no la eh leido asi que CUENTA CONMIGO :)
WhoIam13
Florjudith96
Daai.Jonas.Lovato
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
Continuaa plisss :D
yessi jobrOss
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
Aquí estoy NO Me MATEEN! (?
hahahah Espero que anden de lo mejor!
Les traigo Noticia
Mañana Termina la nove! u.u :(
la bueno es que tmb mañana empiezo
con la nueva Nove!
les pongo el link después!
Les dejo el capitulo! :D
Capitulo 13
Ahi tienen! :D
Nos Leemos mañana!
Gracias por los comentarios!
XOXO
Lu!
hahahah Espero que anden de lo mejor!
Les traigo Noticia
Mañana Termina la nove! u.u :(
la bueno es que tmb mañana empiezo
con la nueva Nove!
les pongo el link después!
Les dejo el capitulo! :D
Capitulo 13
—Trae, dámelo —insistió Nick y tomó al niño de sus brazos.
___(tn) se dio cuenta de que Jane seguía mirándolos asombrada.
—¿Por qué has creído que Nick era Dave? —preguntó.
—Bueno, creí que...Rory se parece un poco a Nick, especialmente por esos ojos tan negros. Pensé que eran parientes. Mi madre me ha dicho que el único pariente que tienes en Sidney es tu hermano Dave, así que pensé que era lo más lógico.
—Ya veo. Pero, no, Nick no es ningún pariente.
—Nick fue el que me rescató ayer, Jane —intervino Madge—. Y ahora va a rescatar a ___(tn).
—¿Perdón?
—Me refiero a que Nick va a ser la niñera de Rory.
Jane se quedó desconcertada ante la noticia y ___(tn) comprendió su sorpresa. Nick no era una niñera normal, eso desde luego.
—Y como soy una buena niñera cuya prioridad es su niño —dijo Nick, sosteniendo a Rory—, creo que el pequeñajo se está cansando. Lo mejor será que nos vayamos, ___(tn). No olvides que todavía tenemos que ir a comprar.
___(tn) sospechaba que Rory no estaba tan cansado como aburrido, pero no lo dijo. Era una buena excusa para marcharse y dejar a Madge a solas con su hija.
Se despidieron y se dirigieron hacia el ascensor por el pasillo. ___(tn) se dio cuenta de que las enfermeras se daban la vuelta para mirar a Nick. Un par de ellas cuchichearon al oído.
¿Qué estarían diciendo?, se preguntó. ¿Que aquel hombre tan guapo era su marido? Ojala, se encontró a sí misma pensando.
Volvió a pensar lo mismo cuando los tres entraron en el supermercado. Rory, sentado en el carrito de la compra, Nick empujando mientras ___(tn) elegía los productos dirigida por su nueva niñera–cocinera. Varias mujeres hicieron comentarios sobre Rory y las más jóvenes miraban descaradamente a Nick.
—Todo el mundo cree que eres mi marido —dijo ___(tn), cuando volvían a casa.
—No creo. Pensarán que soy tu pareja, porque no llevas anillo.
—Esa palabra no significa mucho.
—Pues tu amante, entonces.
—Mucho mejor.
—Completamente de acuerdo —dijo él, sonriendo.
—No te hinches como un pavo.
—Esa es una expresión muy provocativa —dijo él con un brillo igual de provocativo en los ojos.
—La verdad es que eres un perverso —dijo ella, sonriendo.
Por alguna razón, su comentario no le hizo gracia porque de repente se puso serio.
—Puedo asegurarte que no lo soy —dijo—. Creo que tendré que hacerte cambiar de opinión sobre mi personalidad.
—No seas bobo, Nick. Era una broma. Si creyera que eras un perverso, no te dejaría cuidar de mi hijo. Pero tendrás que reconocer que eres bastante ligero con las mujeres.
—¿Ligero?
—Ves el sexo como un acto estrictamente físico, en el que se busca sólo por placer. No tienes que sentirte enamorado para acostarte con una mujer. Y cambias de pareja con tranquilidad.
—En ese caso, tú también eres ligera —señaló él—. ¿O me quieres decir que sentías algo por mí antes de anoche?
—Touché —murmuró ella.
Ella se lo había buscado. Realmente, no había sentido nada por Nick antes de acostarse con él. Pero algo había ocurrido durante aquella noche. Al día siguiente había visto otros aspectos del hombre y aún le había gustado más.
De hecho, estaba enamorándose de él; lo más estúpido que había hecho en su vida. Más estúpido que tener un hijo por inseminación artificial de un extraño.
—No seas dura contigo misma, ___(tn) —dijo Nick—. Las mujeres se dicen eso a sí mismas todo el tiempo, que necesitan estar enamoradas para disfrutar de hacer el amor. Pero no es verdad. Una mujer puede sentir deseo tanto como un hombre. Quizá no tan a menudo o no tan indiscriminadamente, pero las mismas hormonas primitivas tiene una mujer que un hombre. A tu edad, estás en la cumbre de tu sexualidad y nadie te va a condenar por necesitar ocasionalmente un hombre. Si ese hombre soy yo en este momento, me siento a la vez privilegiado y adulado. Eres una mujer preciosa y me gustas muchísimo. Espero que yo también te guste, porque si te fueras a la cama con un hombre que no te gustara, no lo entendería.
—Pero sí me gustas. Yo...
—Pues entonces deja de criticarte a ti misma. Relájate y disfruta nuestra relación en lo que vale.
—¿Que es?
—Amistad, apoyo, diversión.
___(tn) suspiró.
—Esas tres cosas me han faltado durante los últimos dos años. De verdad.
—Pues entonces no las sueltes. Y esto, sin mencionar lo bien que vas a comer. Eres una chica con suerte.
—Creo que acabo de ser seducida de la forma más extraña que se haya oído nunca.
—Estás equivocada. Si quieres que me meta en tu cama esta noche, tendrás que pedírmelo tú.
___(tn) se puso rígida. Siempre había sido muy orgullosa.
—Ni lo sueñes.
—Depende de ti —dijo él, encogiéndose de hombros.
Y parecía que era así. Incluso cuando Rory se durmió por la noche, Nick no hizo ningún intento por acercarse. Cenaron en silencio y limpiaron los platos en el mismo ambiente de tensión. ___(tn) estaba a punto de gritar cuando sonó el teléfono.
Suspirando con irritación, ___(tn) se secó las manos e iba a salir corriendo para tomar el teléfono cuando Nick la retuvo por el brazo.
—Si es Dave no le digas que estoy aquí.
—¿Por qué no? Tendrán que saberlo tarde o temprano si vas a ser la niñera de Rory. ¿O quieres que esconda tu presencia en mi casa como si fuera un secreto del que tuviera que avergonzarme?
—No. No para siempre. Pero no quiero que se lo digas a Dave todavía. Por favor, ___(tn), hazlo por mí. Te prometo que si las cosas funcionan esta semana y me quedo, yo mismo se lo diré a Dave.
—¿Si te quedas? ¿Qué quieres decir? Ah, ya veo. El señor quiere dejar una puerta abierta, por si acaso —dijo ___(tn), sarcástica.
—Tú eres la que ha dicho que estoy a prueba, ¿recuerdas? Si quieres que me quede, me quedaré.
—¿Te quedarás? —su corazón estallaba de alegría—. Está bien. Sí, quiero que te quedes. Ahora será mejor que conteste al teléfono.
___(tn) tomó el auricular, con el corazón aún acelerado. Nick se quedaba. La idea era tan peligrosa como emocionante.
—Dígame.
—¿___(tn)? ¿Eres tú?
—Sí, Dave. ¿Qué tal?
—¿Te pasa algo? Tu voz suena rara.
—No, no me pasa nada.
—Te llamé antes, pero nadie respondía. ¿Dónde estabas?
—Había salido a comprar —dijo, pensando que contarle lo del accidente de Madge llevaría a muchas preguntas incómodas.
—Ya —dijo Dave—. Sólo quería saber si conseguiste que alguien te cortara el césped. Después me sentí culpable, pero de verdad, estaba agotado, cariño.
—No te preocupes, Dave. Madge me buscó una persona.
—Ah, estupendo. ¿Qué harías sin Madge?
«Contrataría a un hombretón de un metro noventa», pensó perversamente ___(tn), mirando a Nick.
—No tengo ni idea —mintió—. Oye, Dave, perdona pero tengo que colgar.
—¿Rory está llorando como siempre?
—Algo así.
—Ese niño siempre te está dando problemas, ¿verdad, cielo? Bueno, algún día se le pasará. Cuando vaya al colegio, te dejará tranquila.
—Gracias por llamar, Dave.
—Bueno, cariño, adiós.
—Adiós.
Colgó el teléfono lentamente sin dejar de mirar a Nick. Al contrario que su hermano, aquel hombre no estaba lleno de palabras vacías. Estaba allí, apoyándola, ayudándola. Un día se marcharía. No era tan ingenua como para pensar que iba a cambiar su modo de vida por ella. Cuando sor Augustine muriera, él se marcharía. Pero ___(tn) no quería que, al mirar atrás, pudiera pensar que había perdido ni un solo momento del precioso tiempo que tenían para estar juntos.
—Nick —dijo ella suavemente.
—¿Sí? —preguntó él, mirándola con....
—Te deseo y te necesito. Por favor...llévame a la cama.
___(tn) se dio cuenta de que Jane seguía mirándolos asombrada.
—¿Por qué has creído que Nick era Dave? —preguntó.
—Bueno, creí que...Rory se parece un poco a Nick, especialmente por esos ojos tan negros. Pensé que eran parientes. Mi madre me ha dicho que el único pariente que tienes en Sidney es tu hermano Dave, así que pensé que era lo más lógico.
—Ya veo. Pero, no, Nick no es ningún pariente.
—Nick fue el que me rescató ayer, Jane —intervino Madge—. Y ahora va a rescatar a ___(tn).
—¿Perdón?
—Me refiero a que Nick va a ser la niñera de Rory.
Jane se quedó desconcertada ante la noticia y ___(tn) comprendió su sorpresa. Nick no era una niñera normal, eso desde luego.
—Y como soy una buena niñera cuya prioridad es su niño —dijo Nick, sosteniendo a Rory—, creo que el pequeñajo se está cansando. Lo mejor será que nos vayamos, ___(tn). No olvides que todavía tenemos que ir a comprar.
___(tn) sospechaba que Rory no estaba tan cansado como aburrido, pero no lo dijo. Era una buena excusa para marcharse y dejar a Madge a solas con su hija.
Se despidieron y se dirigieron hacia el ascensor por el pasillo. ___(tn) se dio cuenta de que las enfermeras se daban la vuelta para mirar a Nick. Un par de ellas cuchichearon al oído.
¿Qué estarían diciendo?, se preguntó. ¿Que aquel hombre tan guapo era su marido? Ojala, se encontró a sí misma pensando.
Volvió a pensar lo mismo cuando los tres entraron en el supermercado. Rory, sentado en el carrito de la compra, Nick empujando mientras ___(tn) elegía los productos dirigida por su nueva niñera–cocinera. Varias mujeres hicieron comentarios sobre Rory y las más jóvenes miraban descaradamente a Nick.
—Todo el mundo cree que eres mi marido —dijo ___(tn), cuando volvían a casa.
—No creo. Pensarán que soy tu pareja, porque no llevas anillo.
—Esa palabra no significa mucho.
—Pues tu amante, entonces.
—Mucho mejor.
—Completamente de acuerdo —dijo él, sonriendo.
—No te hinches como un pavo.
—Esa es una expresión muy provocativa —dijo él con un brillo igual de provocativo en los ojos.
—La verdad es que eres un perverso —dijo ella, sonriendo.
Por alguna razón, su comentario no le hizo gracia porque de repente se puso serio.
—Puedo asegurarte que no lo soy —dijo—. Creo que tendré que hacerte cambiar de opinión sobre mi personalidad.
—No seas bobo, Nick. Era una broma. Si creyera que eras un perverso, no te dejaría cuidar de mi hijo. Pero tendrás que reconocer que eres bastante ligero con las mujeres.
—¿Ligero?
—Ves el sexo como un acto estrictamente físico, en el que se busca sólo por placer. No tienes que sentirte enamorado para acostarte con una mujer. Y cambias de pareja con tranquilidad.
—En ese caso, tú también eres ligera —señaló él—. ¿O me quieres decir que sentías algo por mí antes de anoche?
—Touché —murmuró ella.
Ella se lo había buscado. Realmente, no había sentido nada por Nick antes de acostarse con él. Pero algo había ocurrido durante aquella noche. Al día siguiente había visto otros aspectos del hombre y aún le había gustado más.
De hecho, estaba enamorándose de él; lo más estúpido que había hecho en su vida. Más estúpido que tener un hijo por inseminación artificial de un extraño.
—No seas dura contigo misma, ___(tn) —dijo Nick—. Las mujeres se dicen eso a sí mismas todo el tiempo, que necesitan estar enamoradas para disfrutar de hacer el amor. Pero no es verdad. Una mujer puede sentir deseo tanto como un hombre. Quizá no tan a menudo o no tan indiscriminadamente, pero las mismas hormonas primitivas tiene una mujer que un hombre. A tu edad, estás en la cumbre de tu sexualidad y nadie te va a condenar por necesitar ocasionalmente un hombre. Si ese hombre soy yo en este momento, me siento a la vez privilegiado y adulado. Eres una mujer preciosa y me gustas muchísimo. Espero que yo también te guste, porque si te fueras a la cama con un hombre que no te gustara, no lo entendería.
—Pero sí me gustas. Yo...
—Pues entonces deja de criticarte a ti misma. Relájate y disfruta nuestra relación en lo que vale.
—¿Que es?
—Amistad, apoyo, diversión.
___(tn) suspiró.
—Esas tres cosas me han faltado durante los últimos dos años. De verdad.
—Pues entonces no las sueltes. Y esto, sin mencionar lo bien que vas a comer. Eres una chica con suerte.
—Creo que acabo de ser seducida de la forma más extraña que se haya oído nunca.
—Estás equivocada. Si quieres que me meta en tu cama esta noche, tendrás que pedírmelo tú.
___(tn) se puso rígida. Siempre había sido muy orgullosa.
—Ni lo sueñes.
—Depende de ti —dijo él, encogiéndose de hombros.
Y parecía que era así. Incluso cuando Rory se durmió por la noche, Nick no hizo ningún intento por acercarse. Cenaron en silencio y limpiaron los platos en el mismo ambiente de tensión. ___(tn) estaba a punto de gritar cuando sonó el teléfono.
Suspirando con irritación, ___(tn) se secó las manos e iba a salir corriendo para tomar el teléfono cuando Nick la retuvo por el brazo.
—Si es Dave no le digas que estoy aquí.
—¿Por qué no? Tendrán que saberlo tarde o temprano si vas a ser la niñera de Rory. ¿O quieres que esconda tu presencia en mi casa como si fuera un secreto del que tuviera que avergonzarme?
—No. No para siempre. Pero no quiero que se lo digas a Dave todavía. Por favor, ___(tn), hazlo por mí. Te prometo que si las cosas funcionan esta semana y me quedo, yo mismo se lo diré a Dave.
—¿Si te quedas? ¿Qué quieres decir? Ah, ya veo. El señor quiere dejar una puerta abierta, por si acaso —dijo ___(tn), sarcástica.
—Tú eres la que ha dicho que estoy a prueba, ¿recuerdas? Si quieres que me quede, me quedaré.
—¿Te quedarás? —su corazón estallaba de alegría—. Está bien. Sí, quiero que te quedes. Ahora será mejor que conteste al teléfono.
___(tn) tomó el auricular, con el corazón aún acelerado. Nick se quedaba. La idea era tan peligrosa como emocionante.
—Dígame.
—¿___(tn)? ¿Eres tú?
—Sí, Dave. ¿Qué tal?
—¿Te pasa algo? Tu voz suena rara.
—No, no me pasa nada.
—Te llamé antes, pero nadie respondía. ¿Dónde estabas?
—Había salido a comprar —dijo, pensando que contarle lo del accidente de Madge llevaría a muchas preguntas incómodas.
—Ya —dijo Dave—. Sólo quería saber si conseguiste que alguien te cortara el césped. Después me sentí culpable, pero de verdad, estaba agotado, cariño.
—No te preocupes, Dave. Madge me buscó una persona.
—Ah, estupendo. ¿Qué harías sin Madge?
«Contrataría a un hombretón de un metro noventa», pensó perversamente ___(tn), mirando a Nick.
—No tengo ni idea —mintió—. Oye, Dave, perdona pero tengo que colgar.
—¿Rory está llorando como siempre?
—Algo así.
—Ese niño siempre te está dando problemas, ¿verdad, cielo? Bueno, algún día se le pasará. Cuando vaya al colegio, te dejará tranquila.
—Gracias por llamar, Dave.
—Bueno, cariño, adiós.
—Adiós.
Colgó el teléfono lentamente sin dejar de mirar a Nick. Al contrario que su hermano, aquel hombre no estaba lleno de palabras vacías. Estaba allí, apoyándola, ayudándola. Un día se marcharía. No era tan ingenua como para pensar que iba a cambiar su modo de vida por ella. Cuando sor Augustine muriera, él se marcharía. Pero ___(tn) no quería que, al mirar atrás, pudiera pensar que había perdido ni un solo momento del precioso tiempo que tenían para estar juntos.
—Nick —dijo ella suavemente.
—¿Sí? —preguntó él, mirándola con....
—Te deseo y te necesito. Por favor...llévame a la cama.
___(tn) recordaría siempre aquella semana como la más asombrosa de su vida. Había descubierto un mundo de sueños y sorpresas, todo ello gracias a Nick.
El lunes por la noche, cuando llegó a casa, se encontró con una voz de tenor cantando un aria que le resultaba conocida, pero que no podía identificar. ¿Habría encontrado Nick su colección de discos compactos de Pavarotti?, se preguntaba mientras subía las escaleras.
Pero no. Era el propio Nick, en la bañera con Rory quien, entusiasmado, movía los bracitos como un diminuto director de orquesta.
___(tn) se quedó tan asombrada por la belleza de la voz de Nick que, hasta unos segundos después, no se dio cuenta de que estaba desnudo. Cuando lo hizo, sus ojos se encontraron y él dejó de cantar. Intentando controlarse, pusieron a Rory en la cuna y esperaron hasta que se durmiera, tras lo cual Nick le enseñó sus otros talentos, con bises incluidos.
La noche siguiente, cuando llegó a casa, Nick estaba tocando al piano una marcha de Sousa con un Rory extasiado sentado encima del piano, que daba palmas al ritmo de la música. ___(tn) se quedó aún más sorprendida por la calidad de la música que por su voz.
Le había dicho que era músico, pero no era solamente eso, aquel hombre era un genio.
Más tarde le confesó en la cama que también sabía tocar el violín. Por lo visto, sor Augustine, había tenido que tomar medidas desesperadas ante su hiperactiva naturaleza, rellenando sus horas de asueto con una clase después de otra. La música y el deporte habían sido sus dos amores cuando era un adolescente y seguían siéndolo; el fútbol y la gimnasia, que seguía practicando a menudo explicaban su impresionante musculatura.
___(tn) le dijo entonces que no pensaba dejarlo ni acercarse a un gimnasio mientras trabajara para ella. Los gimnasios de Sidney eran notorios sitios de coqueteo, llenos de mujeres atractivas que no tenían recato de exhibirse ante hombres como él. Nick rió y le prometió que haría sus ejercicios en casa y sólo con ella.
El miércoles, ___(tn) tuvo que trabajar hasta muy tarde porque, a última hora hubo que cambiar la portada de la revista, debido a un nuevo drama en una familia real europea. La revista en la que trabajaba ___(tn) se llamaba Mujer en Australia y contenía artículos sobre personalidades internacionales, entre ellas varias princesas. La verdad era que ___(tn) se sentía un poco decepcionada por el tipo de artículos que tenía que escribir, pero era un trabajo bien pagado y, en aquel momento, no podía dejarlo porque tenía demasiados gastos, entre ellos el sueldo de Nick.
Él se ganaba cada céntimo, pensó cuando aquella noche su sexy niñera la saludó con el niño en brazos desde la puerta, llevando sólo unos vaqueros ajustados. Hacía una noche muy cálida, pero un Nick semi–desnudo era una imagen que tentaría hasta a la más curtida editora.
—¿Y esto? —preguntó, cuando él le puso una copa de vino en la mano.
Él la besó en la mejilla antes de cerrar la puerta.
—He encontrado las dos botellas de vino que me regaló Gino el sábado pasado. Aquella noche pensé que era demasiado fuerte para aquella aburrida cena, así que las escondí en el armario. Es lo mejor después de un duro día de trabajo.
—¿También envió vino? ¿Qué favor le hiciste a ese Gino para que fuera tan generoso?
—Le presté dinero cuando le hacía falta.
—¿Y supongo que nunca le has pedido que te lo devolviera?
Nick se encogió de hombros. Aquellos hombros desnudos y poderosos.
—No me ha hecho falta.
___(tn) estaba impresionada por su generosidad.
—Sor Augustine tenía razón, eres un buen hombre. Pero, desgraciadamente, demasiado guapo para inspirar bondad en otros —añadió, sonriendo, mientras se llevaba la copa a los labios y bebía un trago sin apartar sus ojos de Nick.
—No bebas deprisa —advirtió él—. Créeme si te digo que una copa o dos de este vino y serías presa de cualquier hombre.
—Pero tú eres el único hombre aquí —murmuró ella, pasando su mano provocativamente por el pecho desnudo de él, enredando sus dedos por el vello oscuro que llegaba hasta su vientre.
Él sonrió con una sonrisa perversa.
—En ese caso, sigue bebiendo, querida. Para mí también ha sido un día largo y necesito relajarme mucho esta noche.
El jueves fue un día memorable. El masaje que le dio aquella noche fue la experiencia más relajante y erótica que había tenido en su vida.
Con la revista ya en prensas, ___(tn) se tomó el viernes libre.
Cuando ___(tn) se despertó el viernes por la mañana y se encontró a un Nick sonriente con la bandeja del desayuno, suspiró, completamente feliz.
—Parece que estoy en el cielo —murmuró.
—Te mereces un capricho —dijo él—. Siéntate y te colocaré la bandeja en las rodillas.
Mientras hacía lo que le pedía, echó una mirada al reloj de la mesita y exclamó:
—¡Dios mío, Nick, son casi las diez! Deberías haberme despertado. Me siento culpable por dejar que estés todo el tiempo cuidando de Rory.
—Ha sido muy bueno. Además, para eso me pagas, ¿no?
—Quizá, pero no cuando tengo el día libre. Y tampoco espero que estés a mi servicio día y noche.
—Me gusta estar a tu servicio día y noche. Es un placer.
—Si no te conociera, creería que estás intentando que me enamore de ti.
Él la miró, con una expresión en sus ojos completamente indescifrable.
—Eso es interesante —murmuró—. ¿Y estoy teniendo éxito?
El corazón de ___(tn) dio un vuelco. Estaba teniendo mucho éxito, pero ella se negaba a reconocer aquello para que no arruinara el placer del momento.
—No pienso decírtelo.
—Pero no vas a hacerlo, ¿verdad?
—¿Qué, decírtelo? Desde luego que no. ¿Dónde está Rory, por cierto?
—En la cuna, jugando. Si quieres te lo traigo y lo pongo en la cama contigo.
—Lo mejor será que primero me coma estos deliciosos huevos. Si no, probablemente acabarían decorando las sábanas.
—Tienes razón; ese hijo tuyo tiene mucha energía. Ya se apoya en los barrotes de la cuna, así que tardará poco en empezar a andar.
—He estado pensando en comprarle un parque. Quizá podría ir a comprar uno hoy mismo.
—Buena idea. Yo también tengo que hacer algunas compras.
—¿Ah, sí? ¿Qué?
—Tengo que comprarme ropa. Y un coche. No puedo llevarme a Rory en la moto.
—Pero...¿puedes comprarte un coche?
—Tengo algunos ahorros.
___(tn) no podía imaginar que sus ahorros fueran muchos con tanto viaje y tanto empleo temporal.
—Yo podría tomar el ferry para ir a trabajar y así podrías usar mi coche durante el día. No me gusta pensar que vas a gastar tu dinero por mi culpa.
—Por favor, ___(tn), no te preocupes. La única razón por la que no tengo coche es porque hasta ahora, me venía mejor una moto. Ahora que he vuelto a Sidney, me gustaría sacar de paseo a sor Augustine también y no me imagino a una monja de ochenta años montada en una Harley.
Pero no se compró un coche de segunda mano.
Compró un Ford Fairlane plateado y no tardó más de media hora en hacerlo.
___(tn) estaba atónita. Tenía que haber pagado en efectivo para haberlo hecho tan rápido. O eso, o tenía un crédito increíble. Nick insistió en poner el asiento del bebé en su coche nuevo y dejar el coche de ___(tn) en el garaje para ir de compras.
Cuando llegaron a la tienda de moda más cara de Sidney, ___(tn) no podía más de curiosidad.
—¿Te ha tocado la lotería o algo así?
—No —dijo Nick, mirando unas camisas carísimas—. Ya te lo he dicho. Tengo algunos ahorros. También me dieron una compensación económica en los tribunales hace algunos años, así que no te preocupes por lo que me gasto. He sido muy ahorrador durante los últimos diez años y ahora me apetece gastar algo.
—¡Esto no es hacer un pequeño gasto! —exclamó ella una hora más tarde cuando él empezó a guardar montones de bolsas dentro del maletero del coche—. ¡Esto es un derroche, Nick!
—Tienes razón —dijo él, sonriendo.
—Estás loco.
—De eso nada. No he estado más cuerdo en mi vida.
—Vale, entonces yo estoy loca, porque no entiendo nada. ¿Para qué necesitas toda esta ropa? No necesitas ropa para ir a trabajar.
Su sonrisa era maliciosa cuando se inclinó para besarla en la boca.
—Tienes razón, cariño. Mi jefa prefiere que lleve la menor cantidad de ropa posible.
—¡Nick, por favor! —exclamó ella—. Quiero una respuesta.
—Muy bien. Quiero que estés orgullosa de mí cuando salgamos a cenar o a la ópera.
—¿A cenar? —repitió ella—. ¿A la ópera?
—Adoro la ópera. Irás conmigo, ¿verdad?
—Pues claro, pero...pero...
—¿Pero qué? No te preocupes por Rory. Madge volverá a casa algún día y no le importará cuidar de su precioso niño los sábados por la noche.
___(tn) no sabía qué decir. El sentido común le dijo que estaba viviendo una fantasía que no podía durar, pero rezaba con toda su alma para que no terminara nunca.
—¿Ocurre algo? —preguntó él.
—No —dijo ella débilmente.
—Entonces, vamos a comprarle a Rory su parque.
No sólo le compraron un parque. Nick compró más juguetes de los que ___(tn) había visto en su vida. Estaba emocionada hasta que vio que uno de los juguetes era un tambor.
—¡Oh, no, Nick, un tambor no!
—Un tambor sí. Rory puede aprender a tocarlo mientras yo toco el piano.
—Pero...pero...
—¡Ningún pero! Rory tiene talento para la música y yo pretendo cultivar ese talento.
___(tn) se quedó pensando durante unos segundos. Ella era la madre, ¿no? Pues ella decidiría qué talentos podían ser cultivados y cuáles no.
—¿No me digas?
—Te digo. Me contrataste para ser la niñera de tu hijo porque necesitaba a alguien que conociera sus necesidades. Yo soy esa persona, así que no te metas en esto, jefa. Yo sé lo que hago. Me llevo el tambor —dijo Nick al vendedor, que tomó el brillante instrumento y lo colocó junto a la pila de juguetes.
___(tn) se rindió porque cuando Nick se ponía tan autoritario le temblaban las rodillas y porque le hacía gracia, pero tuvo que decir algo cuando vio la factura. Mientras estaban guardando los juguetes en las bolsas, tocó a Nick en el hombro suavemente.
—¿Qué? —preguntó Nick.
—No puedo dejar que pagues por todo esto.
—Tú no tienes nada que decir. Son regalos.
—Pero...
—___(tn), no me estropees la diversión, por favor.
—¿La diversión?
—Sí.
—Eres demasiado generoso —dijo, cuando llegaron al aparcamiento—. Pronto no te quedará nada ahorrado si sigues gastándotelo en los demás.
—Pero es que me gusta gastar el dinero en los demás —dijo él—. ¿Para qué vale el dinero si no lo disfrutas?
Ella sonrió, moviendo la cabeza. Parte del encanto de Nick era que era diferente de los demás hombres. Se llamaba a sí mismo cínico, pero aquel día tenía una expresión infantil. Sus ojos brillaban con un brillo inocente. Aquella era una de las cualidades que más le gustaba de él.
—Creo que deberíamos volver a casa antes de que compres toda la tienda —aconsejó ella.
—La idea me gusta. ¿A ti qué te parece, pequeñajo? —dijo, levantándolo por encima de su cabeza—. ¿Quieres que te compre toda la tienda de juguetes? Bien pensado, muchacho. Me gusta la gente que sabe lo que quiere.
Rory sonreía encantado desde su altura. Cuando lo bajó, volvió a besarlo en la regordeta mejilla y el corazón de ___(tn) dio un vuelco, como ocurría cada vez que besaba a su hijo. Nick era un hombre sensual y tierno, siempre estaba besando y abrazando a Rory, siempre besando y abrazándola a ella. Y ___(tn) no se cansaba de sus besos y sus abrazos. No se cansaría nunca.
—Venga, vamonos —dijo, intentando que su voz no delatara el deseo de llegar a casa para estar a solas con él.
A las seis y media, Rory estaba profundamente dormido. Habían cenado y limpiado la mesa y tenían por delante una larga noche, toda para ellos.
___(tn) normalmente esperaba que fuera Nick el que diera el primer paso, pero aquel día se sentía demasiado impaciente para esperar ni un minuto.
Se apretó contra él en el sofá del saloncito en el que estaban viendo la televisión y acercó sus labios a los suyos. Él la besó delicadamente, acariciando su cara con una mano y después rozó su lengua con la punta de la suya, haciéndola suspirar.
—Me encanta cuando suspiras así —murmuró él sobre su boca.
—Me encanta cuando me haces suspirar —murmuró ella.
Él la hizo suspirar varias veces más antes de interrumpir los besos bruscamente.
—___(tn)...
Ella notó el temblor en su voz y salió del estado letárgico en el que la habían dejado sus besos.
—No —casi gimió—. No lo digas.
—¿Que no diga qué?
—Cualquier cosa que no quieras decir.
—Pero es que sí quiero decirlo. Es muy difícil, eso es todo.
—¿Qué ocurre? —preguntó ___(tn), apartándose de él—. ¿Otra advertencia sobre lo que esperas de las mujeres? ¿O me quieres recordar que deseas marcharte sin tener que decirme nada? Nick, ¿por qué has sido tan encantador conmigo esta semana si lo que querías era marcharte? —dijo dolorida—. ¿Por qué te portas así con Rory? ¿Por qué haces que el niño te adore? ¿Por qué haces que te adore yo?
Lo miró con una expresión dura, a pesar de que su corazón se estaba rompiendo.
—Qué tonta he sido al creer todas las cosas que has dicho sobre encargarte de dirigir el talento de mi hijo. No puedes quedarte en ningún sitio lo suficiente como para encargarte de dirigir ningún talento, ni siquiera el tuyo. Te diré una cosa. ¿Por qué no nos haces un favor a Rory y a mí y te vas ahora mismo? —le espetó, levantándose y dirigiéndose hacia la ventana.
Se colocó de espaldas a él porque estaba llorando y no quería que él la viera.
Se sentía completamente desesperada. No había apreciado hasta aquel momento lo enamorada que estaba de Nick. Había amado a Gordon, pero aquello había sido diferente. Nick se había convertido en una parte tan esencial de su existencia como el aire que respiraba. La idea de vivir sin él era insoportable.
Cuando la tomó por los hombros y la apretó contra él, tembló violentamente, deseando apartarse, pero sin poder hacerlo.
—No quiero marcharme —le dijo él apasionadamente—. Quiero quedarme contigo y con el niño el resto de mi vida, pero no como niñera. Quiero ser un padre de verdad para tu hijo, ___(tn). Y quiero ser tu marido, no tu amante. Te quiero, ___(tn), con todo mi corazón.
El aire alrededor de ___(tn) parecía pesado. Volvió la cabeza al oír las palabras de Nick. La habitación quedó desenfocada.
—¿Me quieres?
—Más de lo que hubiera pensado nunca. Y también quiero a Rory. Seré un buen padre para él, ___(tn). Te lo prometo.
___(tn) no podía hablar. Estaba ahogada por la emoción. Nick la quería y quería al niño. Quería casarse con ella.
—Oh —fue todo lo que pudo decir, apoyando la cabeza sobre su pecho y llorando de alegría.
Nick nunca había sentido nada como lo que sentía en aquel momento abrazando a ___(tn) y acariciando su pelo. Había querido a Sarah, pero había sido un amor más juvenil y egoísta. Su amor por ___(tn) era mucho más maduro. Quería dar en lugar de tomar. Quería cuidarla y protegerla.
Le parecía que había entre ellos una unión especial. Sentía una unión tan fuerte con aquella mujer y su hijo que a veces le hacía perder la cabeza. Nunca habría creído que podría amar a alguien de aquella manera tan desesperada.
El único riesgo, después de aceptar sus sentimientos era cómo hacer que Linda se enamorase de él. Le preocupaba que su atracción por él fuera estrictamente sexual.
Pero su rostro y sus lágrimas le habían dicho lo que necesitaba saber. Lo amaba. Lo amaba de verdad.
—No llores, cariño —susurró él—. No hay razón para llorar.
—Lo sé. Es que soy tan feliz.
El sonrió y le limpió las lágrimas con los dedos.
—¿Siempre lloras cuando eres tan feliz?
—No lo sé. Nunca he sido tan feliz como ahora —dijo ella—. O tan enamorada. Nick, ¿estás absolutamente seguro? Quiero decir...has dicho que nunca te habías enamorado y que no eras el tipo de hombre que se casaba. Y que...que no querías compromisos.
—Sí. Y lo decía de verdad. Pero eso fue antes de enamorarme de ti. He intentado salir corriendo, ___(tn), no voy a negártelo. El domingo cuando salí de aquí lo hice decidido a no volver. Pero cuando me di cuenta de lo que sentía por ti, me prometí volver y enamorarte como fuera.
—Oh, Nick...
Nick tragó saliva, sabiendo que tenía que decirle toda la verdad. No podía haber secretos entre ellos, pero se le hacía un nudo en la garganta ante la idea de tener que contar lo que no había contado en tantos años.
—Hay...hay algo que tengo que decirte —dijo, con la voz estrangulada por la emoción.
Los ojos de ___(tn) se ensombrecieron por un momento, pero enseguida brillaron de nuevo.
—Puedes contarme lo que quieras —dijo, tomando la cara de Nick entre sus manos y mirándolo con tal vehemencia que él casi se puso a llorar.
Se aclaró la garganta y se apartó lo suficiente para no rozarla. Tenía que controlar sus emociones y no podía hacerlo si ella lo tocaba.
—Es muy difícil para mí hablar de esto, ___(tn). Tendrás que ser paciente conmigo.
Ella asintió sin decir nada. Simplemente esperó con paciencia, con amor.
Nick tomó aire y empezó a hablar.
—Después de graduarme en el Instituto, ingresé en el Conservatorio de Música. Cuando tenía diecinueve años conocí a una chica, Sarah. Era una de las secretarias. Tenía veinte años, uno más que yo. Una chica muy guapa, rubia, con los ojos verdes.
Nick tragó saliva un par de veces, pero nada podía aliviar la sequedad de su garganta.
—Nos enamoramos y unos meses después Sarah se quedó embarazada. Nos casamos porque quisimos. Yo siempre había deseado tener la familia que no había podido tener en mi infancia. Jenny nació seis meses más tarde. Era una...niña preciosa. Una alegría...
Nick se aclaró la garganta y siguió.
—Por entonces yo me estaba haciendo un nombre como concertista de piano. Gané un par de concursos y recibí muy buenas críticas. Pero, por supuesto, nada de eso daba mucho dinero y cuando nació Jenny, Sarah tuvo que volver a trabajar. Durante el día, yo cuidaba de Jenny y por las noches y durante los fines de semana, tocaba en restaurantes o en clubs. No teníamos mucho dinero, pero éramos felices.
Nick sentía un peso en el pecho y casi no podía respirar. Siguió hablando:
—Un par de días antes de que Jenny cumpliera tres años, Sarah se tomó el día libre en el trabajo, para llevar a Jenny de compras. Quería que yo fuera también... Estaba lloviendo y a Sarah no le gustaba conducir cuando llovía. Pero había un concurso de piano unos días más tarde con un premio de cincuenta mil dólares y yo pensaba que podía ganar... y creí que ese día, con Jenny fuera de la casa podría ensayar con tranquilidad... Sarán y yo tuvimos una pequeña discusión aquel día y me dijo que era un egoísta... Sé que no lo pensaba de verdad, pero después... cuando me contaron lo del accidente y tuve que ir a identificar los cuerpos, yo...
Dejó de hablar, tomó aire e intentó recuperar el control.
—Me dijeron que no había sido culpa suya. Un camión se saltó un semáforo... el conductor estaba drogado. Cuando me enteré, casi me volví loco... Demandé a la compañía propietaria del camión, probé que algunos de sus conductores tomaban pastillas para no dormirse y gané el juicio... dos millones de dólares. Pero ningún dinero podría devolvérmelas, o hacerme sentir menos culpable.
De repente, no pudo seguir. Sus ojos se humedecieron y tenía un nudo en la garganta. ___(tn) se acercó a él, lo tomó del brazo y se sentó a su lado en el sofá. Cuando le pasó el brazo por los hombros, él se inclinó hacia adelante, en un vano intento por esconder sus lágrimas.
—No pasa nada, Nick —dijo ella suavemente—. Puedes llorar. Yo lloré a mares por Gordon. Llora por Sarah y por Jenny, cariño. Llora...
—Dios —gimió él, sin poder controlar la emoción. Sollozaba, apretándose contra Linda como no lo había hecho nunca. Ella también lloró, lloró con él y por él y durante todo el tiempo lo tuvo apretado contra sí.
Fue una experiencia emocional intensa; un desnudarse de todo excepto de lo más elemental. Se abrazaron y lloraron, hasta que no quedaron lágrimas. Y fue así, abrazados, exhaustos emocionalmente como se acercaron uno a otro de la manera más básica que podían hacerlo un hombre y una mujer, besándose al principio, tocándose y finalmente arrancándose la ropa. La pasión y la urgencia los envolvió con asombrosa intensidad.
Nick la tomó rápidamente, gozando al sentirse dentro de ella, sin protección.
—Nick —gritó ella, llegando al clímax a la vez, su cuerpo contrayéndose furiosamente— Oh, Nick...
Exhausto, él gimió y apoyó su cabeza entre sus pechos. Lo único en lo que podía pensar era en que podían haber concebido un hijo en aquel momento. Pero no le importaba; no tenía miedo en absoluto. De hecho, la idea lo emocionaba. Un hermanito o hermanita para Rory. Una familia.
Apretó a ___(tn) entre sus brazos y se prometió a sí mismo no soltarla nunca.
Desafortunadamente, unos minutos más tarde tuvo que hacerlo porque sonó el timbre.
El lunes por la noche, cuando llegó a casa, se encontró con una voz de tenor cantando un aria que le resultaba conocida, pero que no podía identificar. ¿Habría encontrado Nick su colección de discos compactos de Pavarotti?, se preguntaba mientras subía las escaleras.
Pero no. Era el propio Nick, en la bañera con Rory quien, entusiasmado, movía los bracitos como un diminuto director de orquesta.
___(tn) se quedó tan asombrada por la belleza de la voz de Nick que, hasta unos segundos después, no se dio cuenta de que estaba desnudo. Cuando lo hizo, sus ojos se encontraron y él dejó de cantar. Intentando controlarse, pusieron a Rory en la cuna y esperaron hasta que se durmiera, tras lo cual Nick le enseñó sus otros talentos, con bises incluidos.
La noche siguiente, cuando llegó a casa, Nick estaba tocando al piano una marcha de Sousa con un Rory extasiado sentado encima del piano, que daba palmas al ritmo de la música. ___(tn) se quedó aún más sorprendida por la calidad de la música que por su voz.
Le había dicho que era músico, pero no era solamente eso, aquel hombre era un genio.
Más tarde le confesó en la cama que también sabía tocar el violín. Por lo visto, sor Augustine, había tenido que tomar medidas desesperadas ante su hiperactiva naturaleza, rellenando sus horas de asueto con una clase después de otra. La música y el deporte habían sido sus dos amores cuando era un adolescente y seguían siéndolo; el fútbol y la gimnasia, que seguía practicando a menudo explicaban su impresionante musculatura.
___(tn) le dijo entonces que no pensaba dejarlo ni acercarse a un gimnasio mientras trabajara para ella. Los gimnasios de Sidney eran notorios sitios de coqueteo, llenos de mujeres atractivas que no tenían recato de exhibirse ante hombres como él. Nick rió y le prometió que haría sus ejercicios en casa y sólo con ella.
El miércoles, ___(tn) tuvo que trabajar hasta muy tarde porque, a última hora hubo que cambiar la portada de la revista, debido a un nuevo drama en una familia real europea. La revista en la que trabajaba ___(tn) se llamaba Mujer en Australia y contenía artículos sobre personalidades internacionales, entre ellas varias princesas. La verdad era que ___(tn) se sentía un poco decepcionada por el tipo de artículos que tenía que escribir, pero era un trabajo bien pagado y, en aquel momento, no podía dejarlo porque tenía demasiados gastos, entre ellos el sueldo de Nick.
Él se ganaba cada céntimo, pensó cuando aquella noche su sexy niñera la saludó con el niño en brazos desde la puerta, llevando sólo unos vaqueros ajustados. Hacía una noche muy cálida, pero un Nick semi–desnudo era una imagen que tentaría hasta a la más curtida editora.
—¿Y esto? —preguntó, cuando él le puso una copa de vino en la mano.
Él la besó en la mejilla antes de cerrar la puerta.
—He encontrado las dos botellas de vino que me regaló Gino el sábado pasado. Aquella noche pensé que era demasiado fuerte para aquella aburrida cena, así que las escondí en el armario. Es lo mejor después de un duro día de trabajo.
—¿También envió vino? ¿Qué favor le hiciste a ese Gino para que fuera tan generoso?
—Le presté dinero cuando le hacía falta.
—¿Y supongo que nunca le has pedido que te lo devolviera?
Nick se encogió de hombros. Aquellos hombros desnudos y poderosos.
—No me ha hecho falta.
___(tn) estaba impresionada por su generosidad.
—Sor Augustine tenía razón, eres un buen hombre. Pero, desgraciadamente, demasiado guapo para inspirar bondad en otros —añadió, sonriendo, mientras se llevaba la copa a los labios y bebía un trago sin apartar sus ojos de Nick.
—No bebas deprisa —advirtió él—. Créeme si te digo que una copa o dos de este vino y serías presa de cualquier hombre.
—Pero tú eres el único hombre aquí —murmuró ella, pasando su mano provocativamente por el pecho desnudo de él, enredando sus dedos por el vello oscuro que llegaba hasta su vientre.
Él sonrió con una sonrisa perversa.
—En ese caso, sigue bebiendo, querida. Para mí también ha sido un día largo y necesito relajarme mucho esta noche.
El jueves fue un día memorable. El masaje que le dio aquella noche fue la experiencia más relajante y erótica que había tenido en su vida.
Con la revista ya en prensas, ___(tn) se tomó el viernes libre.
Cuando ___(tn) se despertó el viernes por la mañana y se encontró a un Nick sonriente con la bandeja del desayuno, suspiró, completamente feliz.
—Parece que estoy en el cielo —murmuró.
—Te mereces un capricho —dijo él—. Siéntate y te colocaré la bandeja en las rodillas.
Mientras hacía lo que le pedía, echó una mirada al reloj de la mesita y exclamó:
—¡Dios mío, Nick, son casi las diez! Deberías haberme despertado. Me siento culpable por dejar que estés todo el tiempo cuidando de Rory.
—Ha sido muy bueno. Además, para eso me pagas, ¿no?
—Quizá, pero no cuando tengo el día libre. Y tampoco espero que estés a mi servicio día y noche.
—Me gusta estar a tu servicio día y noche. Es un placer.
—Si no te conociera, creería que estás intentando que me enamore de ti.
Él la miró, con una expresión en sus ojos completamente indescifrable.
—Eso es interesante —murmuró—. ¿Y estoy teniendo éxito?
El corazón de ___(tn) dio un vuelco. Estaba teniendo mucho éxito, pero ella se negaba a reconocer aquello para que no arruinara el placer del momento.
—No pienso decírtelo.
—Pero no vas a hacerlo, ¿verdad?
—¿Qué, decírtelo? Desde luego que no. ¿Dónde está Rory, por cierto?
—En la cuna, jugando. Si quieres te lo traigo y lo pongo en la cama contigo.
—Lo mejor será que primero me coma estos deliciosos huevos. Si no, probablemente acabarían decorando las sábanas.
—Tienes razón; ese hijo tuyo tiene mucha energía. Ya se apoya en los barrotes de la cuna, así que tardará poco en empezar a andar.
—He estado pensando en comprarle un parque. Quizá podría ir a comprar uno hoy mismo.
—Buena idea. Yo también tengo que hacer algunas compras.
—¿Ah, sí? ¿Qué?
—Tengo que comprarme ropa. Y un coche. No puedo llevarme a Rory en la moto.
—Pero...¿puedes comprarte un coche?
—Tengo algunos ahorros.
___(tn) no podía imaginar que sus ahorros fueran muchos con tanto viaje y tanto empleo temporal.
—Yo podría tomar el ferry para ir a trabajar y así podrías usar mi coche durante el día. No me gusta pensar que vas a gastar tu dinero por mi culpa.
—Por favor, ___(tn), no te preocupes. La única razón por la que no tengo coche es porque hasta ahora, me venía mejor una moto. Ahora que he vuelto a Sidney, me gustaría sacar de paseo a sor Augustine también y no me imagino a una monja de ochenta años montada en una Harley.
Pero no se compró un coche de segunda mano.
Compró un Ford Fairlane plateado y no tardó más de media hora en hacerlo.
___(tn) estaba atónita. Tenía que haber pagado en efectivo para haberlo hecho tan rápido. O eso, o tenía un crédito increíble. Nick insistió en poner el asiento del bebé en su coche nuevo y dejar el coche de ___(tn) en el garaje para ir de compras.
Cuando llegaron a la tienda de moda más cara de Sidney, ___(tn) no podía más de curiosidad.
—¿Te ha tocado la lotería o algo así?
—No —dijo Nick, mirando unas camisas carísimas—. Ya te lo he dicho. Tengo algunos ahorros. También me dieron una compensación económica en los tribunales hace algunos años, así que no te preocupes por lo que me gasto. He sido muy ahorrador durante los últimos diez años y ahora me apetece gastar algo.
—¡Esto no es hacer un pequeño gasto! —exclamó ella una hora más tarde cuando él empezó a guardar montones de bolsas dentro del maletero del coche—. ¡Esto es un derroche, Nick!
—Tienes razón —dijo él, sonriendo.
—Estás loco.
—De eso nada. No he estado más cuerdo en mi vida.
—Vale, entonces yo estoy loca, porque no entiendo nada. ¿Para qué necesitas toda esta ropa? No necesitas ropa para ir a trabajar.
Su sonrisa era maliciosa cuando se inclinó para besarla en la boca.
—Tienes razón, cariño. Mi jefa prefiere que lleve la menor cantidad de ropa posible.
—¡Nick, por favor! —exclamó ella—. Quiero una respuesta.
—Muy bien. Quiero que estés orgullosa de mí cuando salgamos a cenar o a la ópera.
—¿A cenar? —repitió ella—. ¿A la ópera?
—Adoro la ópera. Irás conmigo, ¿verdad?
—Pues claro, pero...pero...
—¿Pero qué? No te preocupes por Rory. Madge volverá a casa algún día y no le importará cuidar de su precioso niño los sábados por la noche.
___(tn) no sabía qué decir. El sentido común le dijo que estaba viviendo una fantasía que no podía durar, pero rezaba con toda su alma para que no terminara nunca.
—¿Ocurre algo? —preguntó él.
—No —dijo ella débilmente.
—Entonces, vamos a comprarle a Rory su parque.
No sólo le compraron un parque. Nick compró más juguetes de los que ___(tn) había visto en su vida. Estaba emocionada hasta que vio que uno de los juguetes era un tambor.
—¡Oh, no, Nick, un tambor no!
—Un tambor sí. Rory puede aprender a tocarlo mientras yo toco el piano.
—Pero...pero...
—¡Ningún pero! Rory tiene talento para la música y yo pretendo cultivar ese talento.
___(tn) se quedó pensando durante unos segundos. Ella era la madre, ¿no? Pues ella decidiría qué talentos podían ser cultivados y cuáles no.
—¿No me digas?
—Te digo. Me contrataste para ser la niñera de tu hijo porque necesitaba a alguien que conociera sus necesidades. Yo soy esa persona, así que no te metas en esto, jefa. Yo sé lo que hago. Me llevo el tambor —dijo Nick al vendedor, que tomó el brillante instrumento y lo colocó junto a la pila de juguetes.
___(tn) se rindió porque cuando Nick se ponía tan autoritario le temblaban las rodillas y porque le hacía gracia, pero tuvo que decir algo cuando vio la factura. Mientras estaban guardando los juguetes en las bolsas, tocó a Nick en el hombro suavemente.
—¿Qué? —preguntó Nick.
—No puedo dejar que pagues por todo esto.
—Tú no tienes nada que decir. Son regalos.
—Pero...
—___(tn), no me estropees la diversión, por favor.
—¿La diversión?
—Sí.
—Eres demasiado generoso —dijo, cuando llegaron al aparcamiento—. Pronto no te quedará nada ahorrado si sigues gastándotelo en los demás.
—Pero es que me gusta gastar el dinero en los demás —dijo él—. ¿Para qué vale el dinero si no lo disfrutas?
Ella sonrió, moviendo la cabeza. Parte del encanto de Nick era que era diferente de los demás hombres. Se llamaba a sí mismo cínico, pero aquel día tenía una expresión infantil. Sus ojos brillaban con un brillo inocente. Aquella era una de las cualidades que más le gustaba de él.
—Creo que deberíamos volver a casa antes de que compres toda la tienda —aconsejó ella.
—La idea me gusta. ¿A ti qué te parece, pequeñajo? —dijo, levantándolo por encima de su cabeza—. ¿Quieres que te compre toda la tienda de juguetes? Bien pensado, muchacho. Me gusta la gente que sabe lo que quiere.
Rory sonreía encantado desde su altura. Cuando lo bajó, volvió a besarlo en la regordeta mejilla y el corazón de ___(tn) dio un vuelco, como ocurría cada vez que besaba a su hijo. Nick era un hombre sensual y tierno, siempre estaba besando y abrazando a Rory, siempre besando y abrazándola a ella. Y ___(tn) no se cansaba de sus besos y sus abrazos. No se cansaría nunca.
—Venga, vamonos —dijo, intentando que su voz no delatara el deseo de llegar a casa para estar a solas con él.
A las seis y media, Rory estaba profundamente dormido. Habían cenado y limpiado la mesa y tenían por delante una larga noche, toda para ellos.
___(tn) normalmente esperaba que fuera Nick el que diera el primer paso, pero aquel día se sentía demasiado impaciente para esperar ni un minuto.
Se apretó contra él en el sofá del saloncito en el que estaban viendo la televisión y acercó sus labios a los suyos. Él la besó delicadamente, acariciando su cara con una mano y después rozó su lengua con la punta de la suya, haciéndola suspirar.
—Me encanta cuando suspiras así —murmuró él sobre su boca.
—Me encanta cuando me haces suspirar —murmuró ella.
Él la hizo suspirar varias veces más antes de interrumpir los besos bruscamente.
—___(tn)...
Ella notó el temblor en su voz y salió del estado letárgico en el que la habían dejado sus besos.
—No —casi gimió—. No lo digas.
—¿Que no diga qué?
—Cualquier cosa que no quieras decir.
—Pero es que sí quiero decirlo. Es muy difícil, eso es todo.
—¿Qué ocurre? —preguntó ___(tn), apartándose de él—. ¿Otra advertencia sobre lo que esperas de las mujeres? ¿O me quieres recordar que deseas marcharte sin tener que decirme nada? Nick, ¿por qué has sido tan encantador conmigo esta semana si lo que querías era marcharte? —dijo dolorida—. ¿Por qué te portas así con Rory? ¿Por qué haces que el niño te adore? ¿Por qué haces que te adore yo?
Lo miró con una expresión dura, a pesar de que su corazón se estaba rompiendo.
—Qué tonta he sido al creer todas las cosas que has dicho sobre encargarte de dirigir el talento de mi hijo. No puedes quedarte en ningún sitio lo suficiente como para encargarte de dirigir ningún talento, ni siquiera el tuyo. Te diré una cosa. ¿Por qué no nos haces un favor a Rory y a mí y te vas ahora mismo? —le espetó, levantándose y dirigiéndose hacia la ventana.
Se colocó de espaldas a él porque estaba llorando y no quería que él la viera.
Se sentía completamente desesperada. No había apreciado hasta aquel momento lo enamorada que estaba de Nick. Había amado a Gordon, pero aquello había sido diferente. Nick se había convertido en una parte tan esencial de su existencia como el aire que respiraba. La idea de vivir sin él era insoportable.
Cuando la tomó por los hombros y la apretó contra él, tembló violentamente, deseando apartarse, pero sin poder hacerlo.
—No quiero marcharme —le dijo él apasionadamente—. Quiero quedarme contigo y con el niño el resto de mi vida, pero no como niñera. Quiero ser un padre de verdad para tu hijo, ___(tn). Y quiero ser tu marido, no tu amante. Te quiero, ___(tn), con todo mi corazón.
El aire alrededor de ___(tn) parecía pesado. Volvió la cabeza al oír las palabras de Nick. La habitación quedó desenfocada.
—¿Me quieres?
—Más de lo que hubiera pensado nunca. Y también quiero a Rory. Seré un buen padre para él, ___(tn). Te lo prometo.
___(tn) no podía hablar. Estaba ahogada por la emoción. Nick la quería y quería al niño. Quería casarse con ella.
—Oh —fue todo lo que pudo decir, apoyando la cabeza sobre su pecho y llorando de alegría.
Nick nunca había sentido nada como lo que sentía en aquel momento abrazando a ___(tn) y acariciando su pelo. Había querido a Sarah, pero había sido un amor más juvenil y egoísta. Su amor por ___(tn) era mucho más maduro. Quería dar en lugar de tomar. Quería cuidarla y protegerla.
Le parecía que había entre ellos una unión especial. Sentía una unión tan fuerte con aquella mujer y su hijo que a veces le hacía perder la cabeza. Nunca habría creído que podría amar a alguien de aquella manera tan desesperada.
El único riesgo, después de aceptar sus sentimientos era cómo hacer que Linda se enamorase de él. Le preocupaba que su atracción por él fuera estrictamente sexual.
Pero su rostro y sus lágrimas le habían dicho lo que necesitaba saber. Lo amaba. Lo amaba de verdad.
—No llores, cariño —susurró él—. No hay razón para llorar.
—Lo sé. Es que soy tan feliz.
El sonrió y le limpió las lágrimas con los dedos.
—¿Siempre lloras cuando eres tan feliz?
—No lo sé. Nunca he sido tan feliz como ahora —dijo ella—. O tan enamorada. Nick, ¿estás absolutamente seguro? Quiero decir...has dicho que nunca te habías enamorado y que no eras el tipo de hombre que se casaba. Y que...que no querías compromisos.
—Sí. Y lo decía de verdad. Pero eso fue antes de enamorarme de ti. He intentado salir corriendo, ___(tn), no voy a negártelo. El domingo cuando salí de aquí lo hice decidido a no volver. Pero cuando me di cuenta de lo que sentía por ti, me prometí volver y enamorarte como fuera.
—Oh, Nick...
Nick tragó saliva, sabiendo que tenía que decirle toda la verdad. No podía haber secretos entre ellos, pero se le hacía un nudo en la garganta ante la idea de tener que contar lo que no había contado en tantos años.
—Hay...hay algo que tengo que decirte —dijo, con la voz estrangulada por la emoción.
Los ojos de ___(tn) se ensombrecieron por un momento, pero enseguida brillaron de nuevo.
—Puedes contarme lo que quieras —dijo, tomando la cara de Nick entre sus manos y mirándolo con tal vehemencia que él casi se puso a llorar.
Se aclaró la garganta y se apartó lo suficiente para no rozarla. Tenía que controlar sus emociones y no podía hacerlo si ella lo tocaba.
—Es muy difícil para mí hablar de esto, ___(tn). Tendrás que ser paciente conmigo.
Ella asintió sin decir nada. Simplemente esperó con paciencia, con amor.
Nick tomó aire y empezó a hablar.
—Después de graduarme en el Instituto, ingresé en el Conservatorio de Música. Cuando tenía diecinueve años conocí a una chica, Sarah. Era una de las secretarias. Tenía veinte años, uno más que yo. Una chica muy guapa, rubia, con los ojos verdes.
Nick tragó saliva un par de veces, pero nada podía aliviar la sequedad de su garganta.
—Nos enamoramos y unos meses después Sarah se quedó embarazada. Nos casamos porque quisimos. Yo siempre había deseado tener la familia que no había podido tener en mi infancia. Jenny nació seis meses más tarde. Era una...niña preciosa. Una alegría...
Nick se aclaró la garganta y siguió.
—Por entonces yo me estaba haciendo un nombre como concertista de piano. Gané un par de concursos y recibí muy buenas críticas. Pero, por supuesto, nada de eso daba mucho dinero y cuando nació Jenny, Sarah tuvo que volver a trabajar. Durante el día, yo cuidaba de Jenny y por las noches y durante los fines de semana, tocaba en restaurantes o en clubs. No teníamos mucho dinero, pero éramos felices.
Nick sentía un peso en el pecho y casi no podía respirar. Siguió hablando:
—Un par de días antes de que Jenny cumpliera tres años, Sarah se tomó el día libre en el trabajo, para llevar a Jenny de compras. Quería que yo fuera también... Estaba lloviendo y a Sarah no le gustaba conducir cuando llovía. Pero había un concurso de piano unos días más tarde con un premio de cincuenta mil dólares y yo pensaba que podía ganar... y creí que ese día, con Jenny fuera de la casa podría ensayar con tranquilidad... Sarán y yo tuvimos una pequeña discusión aquel día y me dijo que era un egoísta... Sé que no lo pensaba de verdad, pero después... cuando me contaron lo del accidente y tuve que ir a identificar los cuerpos, yo...
Dejó de hablar, tomó aire e intentó recuperar el control.
—Me dijeron que no había sido culpa suya. Un camión se saltó un semáforo... el conductor estaba drogado. Cuando me enteré, casi me volví loco... Demandé a la compañía propietaria del camión, probé que algunos de sus conductores tomaban pastillas para no dormirse y gané el juicio... dos millones de dólares. Pero ningún dinero podría devolvérmelas, o hacerme sentir menos culpable.
De repente, no pudo seguir. Sus ojos se humedecieron y tenía un nudo en la garganta. ___(tn) se acercó a él, lo tomó del brazo y se sentó a su lado en el sofá. Cuando le pasó el brazo por los hombros, él se inclinó hacia adelante, en un vano intento por esconder sus lágrimas.
—No pasa nada, Nick —dijo ella suavemente—. Puedes llorar. Yo lloré a mares por Gordon. Llora por Sarah y por Jenny, cariño. Llora...
—Dios —gimió él, sin poder controlar la emoción. Sollozaba, apretándose contra Linda como no lo había hecho nunca. Ella también lloró, lloró con él y por él y durante todo el tiempo lo tuvo apretado contra sí.
Fue una experiencia emocional intensa; un desnudarse de todo excepto de lo más elemental. Se abrazaron y lloraron, hasta que no quedaron lágrimas. Y fue así, abrazados, exhaustos emocionalmente como se acercaron uno a otro de la manera más básica que podían hacerlo un hombre y una mujer, besándose al principio, tocándose y finalmente arrancándose la ropa. La pasión y la urgencia los envolvió con asombrosa intensidad.
Nick la tomó rápidamente, gozando al sentirse dentro de ella, sin protección.
—Nick —gritó ella, llegando al clímax a la vez, su cuerpo contrayéndose furiosamente— Oh, Nick...
Exhausto, él gimió y apoyó su cabeza entre sus pechos. Lo único en lo que podía pensar era en que podían haber concebido un hijo en aquel momento. Pero no le importaba; no tenía miedo en absoluto. De hecho, la idea lo emocionaba. Un hermanito o hermanita para Rory. Una familia.
Apretó a ___(tn) entre sus brazos y se prometió a sí mismo no soltarla nunca.
Desafortunadamente, unos minutos más tarde tuvo que hacerlo porque sonó el timbre.
Ahi tienen! :D
Nos Leemos mañana!
Gracias por los comentarios!
XOXO
Lu!
HeyItsLupitaNJ
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
Mañana termina? :( Wow que rápido!
Amé este cap, fue el mejor y el más tierno leejos! :')
Espero el final con ansias y la nueva nove tambien! :D
Amé este cap, fue el mejor y el más tierno leejos! :')
Espero el final con ansias y la nueva nove tambien! :D
Daai.Jonas.Lovato
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
OMJ OMJ OMJ OMJ OMJ
Ame los CAPS estuviero Waaaaaaaaa
Muero de la EMOCION simplemente perfectos
Ahhhhh y mañana el gran final
Ej verdad que feito lo que le paso a Sarah y jenny :(
Pero ahora esta con la rayis y Rory ahhhhh
Ya quiero ver cuando se enredes que es su hijo
Ahhhhhh vamos Siguela Plis
No puedo creer tan rápido ya el fin
Pero Ahhhh ej verdad ame la nove
Es linda tierna simplemente hermosa
Waaaaaa ya espero con ansias el final
Y obvio que estaré en tu próx. Nove :D
Ame los CAPS estuviero Waaaaaaaaa
Muero de la EMOCION simplemente perfectos
Ahhhhh y mañana el gran final
Ej verdad que feito lo que le paso a Sarah y jenny :(
Pero ahora esta con la rayis y Rory ahhhhh
Ya quiero ver cuando se enredes que es su hijo
Ahhhhhh vamos Siguela Plis
No puedo creer tan rápido ya el fin
Pero Ahhhh ej verdad ame la nove
Es linda tierna simplemente hermosa
Waaaaaa ya espero con ansias el final
Y obvio que estaré en tu próx. Nove :D
Karli Jonas
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
WTFFF
QUIEN llama en un momento tan..... 8) INTENSO :lol: :oops:
Sigueeelaaa y no see si ya me preseentee :scratch: pero buenoo
Soy creo qe Nueva lectoraaa ya tiene tiempo qe vengo leyendola
solo qe no eh podido comentar (o tal vez ya :scratch: ) pero aqi estoi
Soy Racheel o puedess decirmee Brockolii comoo todoosss ;)
SIGUELAAA :cheers:
QUIEN llama en un momento tan..... 8) INTENSO :lol: :oops:
Sigueeelaaa y no see si ya me preseentee :scratch: pero buenoo
Soy creo qe Nueva lectoraaa ya tiene tiempo qe vengo leyendola
solo qe no eh podido comentar (o tal vez ya :scratch: ) pero aqi estoi
Soy Racheel o puedess decirmee Brockolii comoo todoosss ;)
SIGUELAAA :cheers:
Rachel lovebug
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOH MAAAAAAAAAAAAAI GQAAAAAAAAT COMO QUE YA SE TERMINA??
ES QUEEEEEEEEEEE WAAAAAAAAAAAA HFJDSGFDH LA NOVE ME ENAMORÓ Y CTTTTTTM COMO QUE YA TERMINA? ME A NICK E STAN DULCE TAN FJDKXHFJSD DAVE TIENE QUE DECIRLE A NICK QUE EL ES EL PADRE DE RORY & TOD ESO NFJEDJFREHD
ME MUERO DE LA INTRIGA! QUE PENSARÁ NICK??
AMO LA NOVELA SIMPLEMENTE HERMOSA <3
ES QUEEEEEEEEEEE WAAAAAAAAAAAA HFJDSGFDH LA NOVE ME ENAMORÓ Y CTTTTTTM COMO QUE YA TERMINA? ME A NICK E STAN DULCE TAN FJDKXHFJSD DAVE TIENE QUE DECIRLE A NICK QUE EL ES EL PADRE DE RORY & TOD ESO NFJEDJFREHD
ME MUERO DE LA INTRIGA! QUE PENSARÁ NICK??
AMO LA NOVELA SIMPLEMENTE HERMOSA <3
WhoIam13
Re: [Resuelto]Padre sin Rostro; Se Busca Niñera (NickJ&Tu) - Adaptación TERMINADA
Rachel Lovebug escribió:WTFFF
QUIEN llama en un momento tan..... 8) INTENSO :lol: :oops:
Sigueeelaaa y no see si ya me preseentee :scratch: pero buenoo
Soy creo qe Nueva lectoraaa ya tiene tiempo qe vengo leyendola
solo qe no eh podido comentar (o tal vez ya :scratch: ) pero aqi estoi
Soy Racheel o puedess decirmee Brockolii comoo todoosss ;)
SIGUELAAA :cheers:
Hola!
B I E N V E N I D A!
No, creo q no habia comentado, pero más vale tarde que nunca!
que bueno que te gusto!
espero leerte en la proxima! :D
HeyItsLupitaNJ
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