summer girl joe y tu TERMINADA

Capítulo 19



Habían tocado el timbre y había pensando en primera instancia que era su especie de novio, pero se equivoco al ver al peli castaño en la puerta principal y con un hermoso ramo de flores. No le había desagradado la visita, pero hacía días que no lo veía, o tal vez semanas.
― ¿Seth?
―Eh ―dudó―. Ho-Hola, Ja-Jane ―balbuceó. Agachó su mirada y volvió a posarla sobre la de la blonda. Volvió a hablar ―. Hola, Jane. ¿Cómo va todo?
Lo tomó de la mano y lo hizo entrar a la casa. Cerró la puerta tras el y lo hizo pasar al jardín que hallaba en la parte trasera de la casa.
―Todo va excelente —se dejó caer sobre una de las sillas acolchadas ―. Y a ti, ¿cómo te va todo, desaparecido?
La última palabra de la pregunta de la blonda le llamo la atención, por lo que su vista giró junto a su cabeza y la observó, confundido y sorprendido.
―No he estado desaparecido y por cierto, todo va excelente ―entrecruzó sus manos ―. Ahora, ¿por qué me dices desaparecido? No creo ser el único culpable de que nos hayamos distanciado.
Había tocado en la herida.
―Cierto ―afirmó y se perdió en el agua de la piscina que estaba frente suyo.
― ¿Sabes? Estoy esperando una respuesta ―especuló el chico, molesto.
―Y yo mientras me peguntó ―se volteó a mirarlo, seria ―: ¿qué has venido a hacer a mi casa? Créeme que aún no entiendo el motivo.
Quería evadir el tema. Jane sabía que lo había extrañado en cierta parte y mucho más cuando su prima le había comentado que el chico comenzaba a pasar un mal momento. Había caído en la cuenta que en una fiesta de sábado había tenido que decidir en su foro interno y se había quedado con el chico que comenzaba a querer, pero del cual temía en cierto punto. Se había arriesgado en ese momento y no podía negar que comenzaba a disfrutar, pero siempre estaba el bichito del temor. Pensó en que lo había olvidado, pero al verlo en la puerta de su casa, se había quedado estupefacta. Seguía tan guapo como siempre.
―No te he visto hace como dos semanas. Digo, desde la fiesta que no te he visto ―se encogió de hombros ―. Tenía ganas de verte y Joe me ha dado la dirección de tu casa. Aparte venía darte una noticia.
― ¿Noticia? ―sabía esa noticia, pero no podía decirle al chico.
―Seré padre dentro de nueve meses ―sentenció.
Ahora venían las verdaderas reacciones. Se puso pálida y de eso se percato Seth y de lo cual se asustó bastante.
―Que sorpresa. No me lo esperaba ―fue sincera.
―Menos yo. Digo, ahora mis planes han cambiado bastante para ser honesto. Creo que en un principio no lo quise creer y ahora en casi cosas de una semana y media va a cumplir un mes. Pero, pues no solo he venido a eso ―tomó del ramo de flores y se lo ofreció a Jane ―. Son para ti. Tú prima me ha ayudado. Ayer fui a la casa de Joe y me la he encontrado.
Ella recibió el ramo, gustosa. Se levantó y desapareció por unos cuantos minutos.
El chico se había quedado reflexionando frente a la situación por la que estaba viviendo ahora junto a Jane. Nunca había pensando que fuese tan incómodo volver a estar con ella. Su vista posada en un punto invisible, volvió a la realidad cuando una mano femenina paso por al frente de sus ojos.
―Las he puesto es un florero. No me gustaría que se marchitasen, son realmente bellas ―expresó. En tanto se sentaba sobra la silla en la que antes había estado reposando.
Un silencio perturbador se presento en el lugar sin pudor alguno. Se miraron en busca de algún tema para hablar, pero no llego nada. El chico jugaba con sus dedos y Jane solo lograba mirar para cualquier parte.
― ¿Por qué no seguimos con nuestras juntas?
―Seth, desde esa fiesta yo empecé a salir con otro chico. Y otra cosa, tú también te alejaste. Pudiste haber venido a buscarme hace días y solo ahora vienes ―estaba molesta y no tuvo pudor en demostrarlo ―. Me hechas en cara a mí las cosas, ¿y tú? No has hecho nada.
―Jane, ¿cómo quería que vinieras? Me pelee con Kevin por tu causa. Nos pegamos y luego me pregunté si había válido la pena perder un amigo por tu causa ―la chica lo miró estupefacta ―. Jane tú ni siquiera has sufrido en todo esto. Estás feliz de la vida con Kevin y en eso se ha basado tu vida estas semanas.
― ¿Có-Cómo sabes si no he su-sufrido? ¡¡Responde!!
―Pues estás con Kevin. ¿Qué mejor prueba que esa? O sino me hubieses ido a buscar, pero fuiste igual a las típicas chicas que se lleva Kevin a la cama. Fácil desde un principio; te guiño el ojo y tu partis… ―no terminó. La mano derecha de la chica había impactado la mejilla izquierda del chico.
―Nunca más me vuelvas a decir puta. Nunca luchaste por mí ―una lágrima corrió fuera abajo, pero ella la limpió rápidamente ―. Yo no le doy besos al primero que se me cruce. Es cierto, estaba borracha, pero de verdad quería hacerlo. Me gustabas y mucho, tanto así que mi ilusión de estar alguna vez con Kevin se había esfumado y solo pensaba en tener algo contigo.
El labio inferior de Jane, le temblaba. Nunca se había imaginado en una escena así y menos que el chico ni le respondiese, sino que se quedase observándola y sin tener idea de qué hacer. Jane notó que tuvo la intención de acercarse, pero el paso que había dado luego lo dio hacía atrás. Luego intento hablar, pero volvió a juntar sus labios y terminó frunciéndolos hasta que quedasen pálidos.
―Eso...Eso que dices, es men-mentira ―titubeó, nervioso.
― ¡¡No es mentira!! ―chilló ―. No estoy mintiendo. Te hubiese buscado, pero no soy una arrastrada y es cierto, estoy con Kevin. No soy de ese tipo que juega a dos lados.
―Pensé que si. Digo, lo tienen en la genética ―dijo, resentido.
―No metas a mi prima y ni siquiera te atrevas a insultarla ―se acercó a él y lo señalo con sus dedo índice levantando. Su ceño fruncido y la rabia emergiendo por sus ojos ―. Si tanto vienes a reclamarle, porque no lo dices a la cara de una vez por todas. Te mueres por decirlo, pero por culpa de tu hijo. Créeme que nada de eso hubiese sucedido si hubieses optado luchar por mí.
―Ni siquiera te conocía cuando estuve con Melanie ―manifestó―. Jane, yo te quiero. Pero créeme que pelee por ti. Le pegué a Kevin, hablé con tu prima y traté de pedirle consejos a Joe. Pero luego te volví a ver con Kev y, y mis fuerzas se fueron. Y ahora por arte del karma, la chica que más he odiado en mi vida está embarazada y ese bebé es mío.
―Pues yo no te creo nada ―se sentí dolida. Con el orgullo herido.

Seth la tomó del rostro y la acercó lo suficiente como para que en una fracción de segundo le pudiese dar un beso, pero no lo hizo. Ella estaba sorprendida y los labios entreabiertos.
― ¿Y si nos vamos juntos? ―ofreció a milímetros de tocar los labios de la blonda.
Le sorprendió la proposición del castaño y se preguntó, ¿qué tenía de malo esa proposición? Exactamente nada, pero ella no era capaz de hacerlo. No podía dejar nada, era una cobarde y lo asumía.
―No puedo, Seth. Tengo que volver a New Jersey. Entró a la universidad y en mis planes está en ir a la Universidad de Yale. Yo no podría dejar nada botado por ti, por algo que no tiene ni pies ni cabeza ―admitió y trato de separarse del chico, pero éste ya había capturado sus labios.
Un beso con desesperación y al que en un principio, Jane se había opuesto. Luego terminó cediendo y abrazando el cuello de Seth con desesperación. Se terminaron separando por una cuestión de que tenían que seguir hablando.
―Al terminó del verano, decidiremos todo. Sé que me quieres y que Kevin es solo un juego. Lo sé ―acarició la mejilla de ella ―. Nos vemos y no olvides que te quiero.
Volvió a capturar los labios de Jane, pero esta vez fue un beso más casto y no muy pasional. Aún así dejo a Jane con el corazón casi saliendo por su boca.
Ahora si que estaba confundida y parecía que ahora a la que le toca sufrir era a ella, esperaba que el próximo no fuese Kevin. Solo pedía eso.

***



― ¡¿Y la besaste?! ―interrogó bastante sorprendida y alterada.
― ¡Si! Tenía ganas de besarla y la besé. Solo espero que haya creído en mis palabras ―de apoco fue bajando el tono de voz, por lo que cuando terminó de hablar ya lo decía más para él que para la pareja que escuchaba atentos su historia.
―Seth creo que hiciste todo mal ―aseguró el pelinegro. Saco su brazo que estaba sobre los hombros de Frankie ―. Tal vez ella si quiere mucho a Kevin.
Un quiebre.
―Me lo dices porque apoyas a tu hermano ―casi gritó, enojado.
―No lo digo por eso. Seth tú eres mi mejor amigo, también te apoyo en esta situación. Pero digo que no debiste haberle hecho tal propuesta. Ella ahora debe de estar muy confundida ―se levantó y junto a él, Frankie ―. Y no quieras ponerme entre la espada y la pared.
La pareja se fue, dejando a un acongojado Seth en el living y con muchas más dudas de las que había tenido apenas había finalizado su conversación con Frankie aquel domingo, luego de la fiesta.

***



Se habían ido con rumbo a la playa y los besos se habían empezado a descontrolar. Ya llevaban varias citas y se había conocido lo suficiente. Podría decirse que en esas dos semanas se había conocido y si lo pusiesen como una relación estable, ya podrían haber cumplido tres meses. Eran amigos y en los tiempos libres disfrutaban bastante y jugaban bastante, pero ahora los llamaba la necesidad.
Frankie le había comentado a Joe que su retorno a New Jersey se había adelantado. Y eso había destruido la felicidad que tenían. Pensaban que cuando Nick se fuese, todo estaría bien. Pero luego dijeron que se quedaba y luego salieron con que el retorno se adelantaba.
―No quiero irme ―vestido de un solo color estaba en cualquier parte de la arena.
―Menos yo quiero que te vayas ―levantó los brazos para que Frankie terminase de sacar la franelilla que llevaba puesta ―. Me he acostumbrado a tu presencia, a tus juegos, a tus besos, a tus caricias.
Las palabras no volvieron a mencionarse durante el juego de caricias y besos.
Joe lisonjeaba los muslos de Frankie a su merced y sin vergüenza alguna. Pronto sus manos subieron por los costados y rodaron a la espalda de la chica hasta llegar al broche del corpiño, liberó un gancho y luego otro para así, finalmente, despojarla de la prenda. Masajeo los pechos, mientras se concentraba en besarle los labios y junto a ellos realizar una danza perfecta.
Frankie no se había quedado atrás y había optado por ser rápida, pero con una leve lentitud de vez en cuando para hacer sufrir al chico, o sino proporcionarle caricias matadoras. Se concentró en el cuello del chico, bajo por el pecho, hasta llegar al vientre de él. Pero se devolvió a los labios de Joe.
―Conmigo no se juega ―mordió el lóbulo de una de las orejas de la chica y en eso aprovecho para sustraerle el calzón con una agilidad sorprendente.
Ni cuenta se dieron cuando ambos ya soltaban gemidos por doquier y se dejaban encerrar en el placer de la situación, en lo deseoso que había resultado un amor de verano y lo pasional que llegaba a ser todo lo del sexo.
Frankie enterraba las uñas con fuerza en la ancha espalda de Joe. Cada embestida, le parecía una tortura con placer. Era un dolor que amaba y que la excitaba de manera impensada e irracional. En eso del sexo con Joe, era una masoquista y no era para nada inteligente.
―Este...―dio una leve embestida. Ya estaban llegando a la último acto de la obra de teatro ― ha sido el...mejor verano de mi...vida ―dijo al momento que se dejaba rodar al costado de Frankie y besaba uno de sus hombros.
La chica se había quedado mirando el cielo.


bueno aqui sta el cap.. =)

gracias por el cap mell lo ame
siguela pronto plis

siguela mell

siguela plis

sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

siguela porfis

bueno nani aqui sta l cap
lo siento ayer uba a subir cap peroo me fui d retiro con las chicas
de mi curso



Capítulo 20



Una semana había pasado sin que nadie se percatase lo rápido que estaba pasando el verano y lo peor de todo, ante sus ojos.
Frankie se levantaba como lo hacía todos los días y miraba el calendario que había hecho, de hecho siempre hacía sus calendarios rebosantes de originalidad. Cada día quedaban menos días junto a Joe. Sabía que no lo vería nunca más a menos que se le ocurriese quedar en la Universidad de San Francisco y así obligando su traslado hasta el otro extremo del país. No, ella no era de hacer ese tipo de locuras.
Soltó un largo resoplido.
En su mente entendió que todo se tendría que acabar.

***


― ¿Me podrías decir qué diablos te pasa a ti? El otro día fuiste a mi casa, me besaste y para mayor problema volviste a desaparecer por una semana ―su mano subió hasta su sien y por arte de magia sus ojos se cerraron ―. Esto ya es un dolor de cabeza. Seth, te quiero, pero no creo poder hacer lo que tu me pides si no me demuestras nada.
―Te lo demostré todo el otro día en tu casa. ¿Qué más quieres que haga? ¿Acaso quieres me arrodillé a tus pies y te imploré tu perdón?
―Pues fíjate que no estaría mal ―admitió para luego irse corriendo.
Estaban en medio de la calle. Jane había salido de su casa para correr al bar Jonas y encontrarse con su hermoso pretendiente, Kevin. Pero todo había salido al revés, su hermoso pretendiente había sido reemplazado por el hermoso chico que le causaba urticaria.
Jane salió corriendo al bar Jonas. Sus pensamientos no necesitaban más de Seth, no lo necesitaban en lo absoluto. Rogaba que su mente no volviese a tocar el asunto de escapar, porque o sino tendría que ceder. Por fin se había dado cuenta que había elegido al hombre equivocado.
― ¿Qué pasa, Jane? ¿Te encuentras bien? ―preguntó el ojiverdes
―Por supuesto que si. Estoy perfecta ―mintió.
―Déjame que terminó con esto y si quieres nos vamos hasta el fin del mundo. Broma. Tengo todo perfectamente organizado, creo que te vas a impresionar ―dijo con una gran sonrisa en su rostro.
―Perfecto, pues espero ―Jane se sentó en uno de los pisos del bar y se quedó mirando como Kevin terminaba su turno. Solo diez minutos y se irían a solo Dios sabía donde.
Sus ojos se quedaron escrutando la perfecta figura del chico, todos sus movimientos y gestos. Se sentía una psicópata. En realidad una adolescente cuando se queda mirando horas y horas al chico que te gusta. Pero no se sentía en lo más mínimo culpable, no había razón. Ella podía mirarlo cuanto quisiera, a final de cuentas eran novios o algo por el estilo.
Salió del trance cuando se dio cuenta que ya no estaba acosando al chico, a Kevin. Por lo que se enderezó en la silla y se volteó para mirar a cualquier parte con la intención de buscarlo.
―Detrás de ti ―informó.
Jane se levantó, animada y se abalanzó sobre Kevin. Le dio un beso, corto, en los labios y luego el chico la soltó para que volviese a tocar el suelo con la planta de los pies.
― ¿Vamos?
―Vamos ―afirmó ella.
Entrelazaron sus manos y se fueron corriendo en dirección hacia donde estaban las tiendas de recuerdos artesanales, típico de la playa por ser un lugar turístico.
Corrieron hasta que el lugar empezó a tener mayor pigmento verde. Kevin se detuvo en seco y se giró para ver a Jane a los ojos.
― ¿Qué te parece el lugar?
Lo observó con detenimientos. Era un pasaje hermoso; azul por el océano y el cielo, café por las montañas y los troncos de los árboles, y el verde por los árboles. Le encantaba que hubiesen tanto colores más los de las flores que crecían en el suelo.
―Esto está perfecto.
―Me parece que era el único lugar que aún no habías conocido de Long Beach.
Lo volvió a observar y encontró correctas las palabras de su acompañante.
―Estás en lo cierto. Creo que mi paso por Long Beach está completo ahora. Digo con ese motivo había venido a Long Beach, volver a conocerlo ―dijo finalmente.
Kevin tomo el rostro de ella y lo acercó lo máximo al suyo para poder juntar sus labios con los de Jane. Necesitaba de esa típica droga que lo alentaba de vez en cuando. Debía de encontrar una forma de dejar de ser adictos a ellos y a veces le resultaba imposible que hubiese una cura y la que encontraba no le parecía del todo buena. Estar lejos de ella. Ni sabía qué diablos le había hecho. Desde que la había conocido sus sentimientos habían vuelto a su cuerpo y cada vez que la veía sentía esa calidez como la que sentía junto a su madre. Realmente la quería, pero sabía que todo tenía que terminar, aunque no lo quisiera.
Jane se separó y tomó algo de aire para nuevamente volver a los labios de Kevin. Le sabían diferente a Seth, pero no por ello no le gustaban. Ambos eran tipos de labios perfectos para los suyos. Pero a Seth lo besaba con dedicación, cariño y afecto. A Kevin lo besaba con una pasión desenfrenada, con una pasión que activaba todas las hormonas de su cuerpo que imploraban el contacto con la piel de Kevin. Exactamente así era Kevin, un chico que la hacía llegar hasta el cielo, o mejor dicho hasta el infierno de lo pasional.


bueno nani quedan 5 caps y el epilogo
pero son largos si quieres te subo uno mas xq no subi antes
bueno tu dime.. :D

noooooooooo solamente
qedan cinco caps qe triste
amo esta nove ai porqe no
estuve ayer bueno espero
subas cap pronto
siguela plis

bueno ntoncs alargo un poco la nov...
la voy a subir n parts...

Capítulo 21




― ¿Segura que no te estás encontrando con nadie más?
Y hay iba de nuevo la pregunta. Frankie rodó los ojos. Estaba sentada en el borde de su cama, siendo interrogada por su novio y con ganas de salir arrancando porque iba atrasada para su encuentro junto con Joe. Nuevamente negó en respuesta a la pregunta y se levantó.
― ¿Me puedo ir ahora, papá? ―preguntó molesta.
―Frankie no es eso ―lanzó una patada al aire ―. Frankie, yo te amo, pero tu parecieses que ni una gota de afecto sientes por mí. Me vine de New Jersey para pasar las vacaciones contigo y te pasas todos los días fuera y me dicen que no vaya. Me inventas tantas excusas y yo las acepto, porque quiero que esto perdure.
Ella odiaba cuando Nicholas volvía a ser ese ser tan cariñoso, el que la imposibilitaba de decirle cualquier cosa que pudiesen romper sus esperanzas. Odiaba lastimarlo, pero sabía que le había hecho el daño suficiente durante las vacaciones.
―Nick, ¿por qué no hablamos esto en la noche? Más calmados ―trató de escapar.
― ¿Ves? Yo intento arreglar y tú, nada. Si necesitas salir, vamos a salir JUNTOS ―aprovecho de que su novia se sorprendiese lo suficiente para ir corriendo a su cuarto, tomar del celular, la billetera y una chaqueta y salió junto a su novia.
Frankie le envió un mensaje de texto a Joe, en donde se excusaba. Fue simple y clara. “No nos podemos ver. Voy con Nick”, escribió y apretó el botón que indicaba enviar.
Apenas salieron de la casa y cruzaron el jardín para salir por la gran reja que había en el frontis de la casa, Frankie se puso a reclamarle a su novio. Insistía en que no necesitaba un guardaespaldas. Pero el de cabellos rizados no la tomo en cuenta, entrelazó sus dedos con los de Frankie y empezó a correr a lo que la chica se vio obligada a seguirla. Quería saber que tan interesante tenía para hacer su novio.
El vestido de un solo tono de Frankie ondeaba de manera descomunal y el bolsito con una larga correa chocaba con sus caderas a cada paso que daba. Poco importo cuando llegó a lo más alto de la ciudad.
―Esto es hermoso ―pronunció asombrada.
Se abalanzó sobre los brazos de Nicholas y lo besó con frenesí. Enredo sus manos entremedio de los rulos sedosos y comenzó a tironearlos con desesperación. El chico mientras tanto se había apropiado del fino cinto de la chica, lo que elevó un poco el vestido de Frankie, pero sin dejar ver mucho más que las bronceadas y contorneadas piernas de la adolescente.
―Te quiero mucho, Nick ―dijo luego de haberse alejado centímetros considerables de los labios rojos e hinchados de su novio.
―Francesca, yo no te quiero. Yo te amo ―espetó y volvió a devorarle los labios a la chica que tenía enfrente de él.
Frankie se volvió a sentir mal. No podía amarlo, era un sentimiento que no podía llegar a ser con él, porque no era todo lo que quería en la vida. Para ella Nicholas era un simple novio que algún día recordaría como uno de los más tiernos y caballeros que pudo haber tenido en la vida, pero no como alguien que le había hecho vivir muchas cosas.

AHHHHHHH hace mucho que no me pasaba por aqui.. porque pense que no la ibas a seguir :(
pero esta muy buena.. me encanta!
no puedo creer que ya se vaya a terminar..
es una de las mejores que he leido!
seguila pronto

vale_ana escribio:

AHHHHHHH hace mucho que no me pasaba por aqui.. porque pense que no la ibas a seguir
pero esta muy buena.. me encanta!
no puedo creer que ya se vaya a terminar..
es una de las mejores que he leido!
seguila pronto

no te preocupes solo espero verte mas seguido :P

“No nos podemos ver. Voy con Nick”. Eso era lo que le había enviado Frankie y el estaba en el bar, ya casi listo para terminar su turno y con un ramo de flores para ella. Estaba decidido a tener algo con ella, pero no. Ella nuevamente había preferido al novio que solo lo usaba, según él.

― ¿Qué te pasa, Joe? ―interrogó su amigo, Seth.
No entendía a que jugaba el destino con su vida. Se había arreglado con Seth, el que había entendido su situación y es más, hasta se había disculpado por haberlo puesto en una situación bastante incómoda en la que él, Seth, no podía obligarlo a elegir. Pero ahora venía Frankie y lo prefería a Nicholas, antes que a él que le había dedicado semanas en Long Beach.
―Frankie. Prefiere al novio antes que a mí ―indicó irritado.
―Joe, él es su novio. Es obvio que lo va a preferir a él ―indico.
Seth se entretuvo viendo la bandeja de entrada de su celular. Estaba llena de mensajes de Jane. Parecía que lo suyo con la blonda iba en serio, pero no lo pondrían a prueba hasta que ella y Kevin diesen por finalizado su jueguito de verano.
Joe vio de reojo el celular de su amigo y resopló. Nuevamente cuestionaba su mala suerte en el amor. Sobretodo que quería a una chica que vivía al otro lado del país y que tenía un novio que dudaba que algún día dejase.
―No te preocupes, cuando las chicas se vayan verás si de verdad te quiere o no. Lo que es yo y Jane, todo va de viento en popa ―dijo con una sonrisa entre los dientes. No podía no evitar compartir tanta alegría.
Melanie apareció en el bar y con una cara de pocos amigos.
― ¡Seth!
Y la sonrisa del castaño se borró de su boca.
Su semblante cambio de un segundo para otro. Aclaró su garganta y habló.
― ¿Qué quieres, Melanie? ―inquirió molesto.
―Venía a darte noticias de tu… ―Seth salió del bar y la tomó de la muñeca antes de que siguiese hablando. Se la llevo lo bastante lejos, a un lugar donde estuviesen solo ellos ―. ¿Ahora puedo hablar? ―el chico asintió ―. Bien, pues te diré que me faltan días para cumplir un mes y tu hijo, de su padre, no sabe absolutamente nada.
―Mel, yo te dije que me iba a hacer cargo del bebe o la bebe. Pero si pretendías embarazarte para atarme a ti, pues mira que te has equivocado ―Mel lo miro sorprendido ―. Y no me mires así, tú lo sabías.
―Seth yo te amo y créeme que esto ya no es un capricho ―insistió angustiada.
―Pero yo no a ti. Tú eres una de mis amigas y lo nuestro fue un error y también encuentro muy valiente que sigas insistiendo a pesar de mi negativa ―concluyó. Se sentó en la vereda y miro al horizonte; al mar ―. Quiero lo mejor para esa criatura y tal vez estar juntos sea lo mejor, pero no podría mentirle.
Melanie lo siguió y se sentó al lado del padre de la criatura que llevaba en su vientre. Ni lo sentía. En realidad solo pensó en su amor con Seth cuando pensó en embarazarse, pero ahora esa cosa maternal le carcomía el cerebro cada día.
―Pues no me resultó el plan. Resulta que ahora la maternidad es algo que me está gustando ―resopló―. A pesar de que ahora no pueda meterme con cualquiera, a pesar de que no puedo hacer nada peligroso. Pero soy feliz.
El celular de Seth sonó en el momento, lo que obligó al chico a darle un vistazo. Vio en la pantalla el nombre de Jane, pero pudo ver que era un mensaje de texto, a lo que lo leyó rápidamente.
“Espero que esté todo bien. Yo necesito hablar contigo. Ven a mi casa en la noche te esperare en el jardín. Besos, Jane”. Leyó y una sonrisa volvió a reaparecer entre sus labios. Pronto recordó que a su lado se encontraba Mel, viéndolo con una cara triste.
― ¿Prometes ser un padre comprometido? No quiero que le falte nada y créeme que no hablo de dinero. Habló de que no quiero que se acostumbre a vivir con su madre solamente. Yo quiero que siempre te mantenga presente como su hermoso y adorable padre ―dijo Mel con unas lágrimas amenazando salir por sus ojos.
―Lo prometo, Mel ―Seth se acercó a ella y la abrazó.
Ella no demoró en responderle el abrazo. Quería sentirse protegida por el chico que amaba tanto, pero que no podía ser suyo. Era injusta la vida para ella, pero no podía quejarse ella. Aún así, seguía siendo feliz.

Como es que la rayis prefiere a Nick??
espero que pronto se arme de valor y lo deje para ser feliz con Joe
me encanto el capitulo..
seguila pronto (:

AHHHHHHH hace mucho que no me pasaba por aqui.. porque pense que no la ibas a seguir
pero esta muy buena.. me encanta!
no puedo creer que ya se vaya a terminar..
es una de las mejores que he leido!
seguila pronto

no te preocupes solo espero verte mas seguido

_______________________________________

Claro que pasare y comentare mucho hasta que te canses de mi xD okno

ai amo esta nove
porfavor mell sube mas plis