||D E S T R U C T I O N||ZM|CANCELADA

owwww
lindaaaa
no te preocupes lo importante es que estas bien
si te hubiera pasado algo no se q hubiera hecho
gracias por aclarar todo
ya estas bien cierto?
cuidate muchoooo
y tomate tu tiempo que aqui te esperare te amo
besos
cuidate
Bye

Bueno amor, tranquila, vos recuperate y ocupate de tu salud. Y tranqui, de vez en cuando está bien hecharse mierda a uno mismo, yo lo hago segido, eso muestra la valentía de decir lo que uno piensa y siente de sí mismo sea o no real. El punto es, que me alegra que estes mejor, ahora recuperate del todo y escribí el cap c:
Te amo hermosa, cuidate.
Besos, Dai.

Venganza y meteoritos

Respiro profundamente mientras cuento hasta 10.  
1,2,3,4,5,7,9,14,20,29,100…
¡Estúpida Amber, Estúpida! Se supone que no debería ser una loca dramática paranoica. Y que es lo primero que haces.
Ser una loca dramática paranoica.
Bravo.
Por milésima vez me repito que solo fue un sueño y que ese chico apareciera en mi sueño es normal, digo, ¿Quién no sueña con personas desconocidas?
Si, pero nadie las encuentra al día siguiente.
Shhh…cierra la boca Amber que te dije sobre la paranoia.
Mierda, me estoy volviendo completamente loca. Me doy unas palmaditas en el rostro y sonrió mientras camino directo a la enorme puerta de madera en mi patético intento de no parecer más loca de lo que soy. Algunos chicos me observan desde lejos y con la sonrisa más simpática que puedo poner en mi rostro, levanto mi mano derecha en modo de saludo. Ellos solo giran su rostro ignorándome y continúan lo que sea que estén haciendo.
Patético día perfecto Amber. Y por segunda vez.
Bravo.
Tomo la manija de la puerta con un nudo en la garganta y aun con la poca dignidad que me queda la abro de par en par. Cubro mi boca tratando de ahogar un grito que escapa de mis labios, al encontrarme con una no muy agradable vista.
Oh mi dios.
Todo el piso, esta cubierto de una espesa niebla blanca y las paredes, están completamente manchadas de sangre, formando unas extrañas formas, del techo cuelgan lo que parece der cadáveres de personas, sin brazos, ni piernas.
¿Qué es esto?
Doy pequeños pasos, acercándome lentamente hacia el otro extremo del pasillo, un escalofrió recorre mi espina dorsal y mis dientes comienzas a tiritar.
-¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Andrew?- humo sale de mis labios al gritar, y el frio empieza a calarme hasta los huesos. Paso las palmas de mis manos por mis brazos desnudos, buscando calor. Acelero un poco mis pasos y me detengo al instante en el que una muy conocida cabellera rubia aparece al otro extremo. Paso saliva duramente y me armo de valor.
-¿Quién eres tú?-Mi voz se escucha un poco mas aguda de lo normal y carraspeo para volver a hablar.-Tu, ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres de mi?-el eco de mi voz es lo único que se escucha. Vuelvo a sobar mis brazos y sin pensarlo dos veces, decido acercarme a la pequeña, que se encuentra de espaldas, sin mover ni un solo musculo. Recargo mi mano derecha en los casilleros y con cuidado de no tropezar, acelero mi caminata.
-Yo solo quiero venganza-su voz me hiela por completo la sangre y me deja sin respiración. Abro mi boca para preguntar de qué habla cuando siento como la espesa niebla me jala de los tobillos y comienza a arrastrarme por el piso, golpeando duramente mi espalda y cabeza contra este.
-¡Ayuda! ¡¿Qué sucede contigo?! ¡Suéltame! ¡Ayuda!-entierro mis uñas en el piso, tratando de sostenerme de algo, pero lo único que logro es que comiencen a sangrar, manchando aun mas el piso de esta. Las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos y lo único que me queda es esperar, esperar a que ella me asesine.
-Niña, con un demonio ¡Despierta!- Escucho una gruesa voz a lo lejos. Trato de abrir mis ojos, pero los parpados me pesan demasiado.
-¡Levántala en tus brazos Zayn! ¡Se están acercando!- Siento dos fuertes brazos alrededor de mi y de un momento a otro, dejo de tocar el suelo y una fuerte brisa de aire me golpea el rostro. Escucho gritos, muchos gritos. Fuertes cláxones y como llantas rechinan. La persona que me tiene en sus brazos suelta un fuerte grito y de nuevo estoy de espaldas al suelo.
-¡Zayn!-La misma voz que hablo hace unos segundos, se escucha a lo lejos, de nuevo siento como me elevo, pero ahora un olor muy familiar me inunda las fosas nasales.
-Todo este bien pequeña- ¡Andrew!, trato por segunda ocasión de abrir mis ojos, pero la fuerza se me acaba al instante.
-¡¿Qué le has hecho maldita zorra?!- el grito de Andrew me sorprende y pego un pequeño salto en sus brazos.
-¡Idiota! ¿Qué le has hecho? ¡El la estaba ayudando imbécil!- Un sollozo escapa de sus labios y los gritos se intensifican. Un fuerte estruendo se escucha a lo lejos y un gemido de dolor justo debajo de mi.
-¡Dios Zayn, no me hagas esto por favor!- Escucho el llanto de la chica, la cual le gritaba a mi hermano hace unos segundos, cuando una tercera voz, grita fuertemente, sobresaltándola y provocando que deje de llorar.
-¡Con un demonio! ¡¿Quieren que una puta roca de fuego les caiga en la cabeza?! ¡Muevan sus apestosos traseros al auto! ¡Daiana conduce! ¡Y tu, deja a esa chica en el asiento trasero y ayúdame antes de que te arranque la cabeza!-escucho como una puerta se abre, y me introducen dentro. ¡Vamos Amber has un esfuerzo! Comienzo a mover mis piernas y poco a poco mis brazos. Respiro profundamente y con un gran esfuerzo logro abrir mis ojos.
Parpadeo muchas veces seguidas y recargo mis codos en el asiento. Parece ser que es una camioneta. Suelto un fuerte gemido y con mucho dolor en todo el cuerpo, pongo mis pies en el suelo y me acerco a la manija de la puerta, con la intención de abrirla.
-¡Ey tu! ¿Qué crees que estas haciendo?- la chica que conocí esta mañana se encuentra al frente, en el asiento del conductor. Su ropa esta completamente sucia y tiene algunos rasguños en sus brazos.
-Y-yo…- tartamudeo un poco y toco mi cabeza. Duele.- ¿Qué esta pasando?- la puerta se abre fuertemente y mi hermano y otro chico con rulos entran velozmente al auto con un chico en sus brazos. ¡Zayn! Es el. Su rostro esta cubierto de sangre y una gran herida esta abierta justo en la parte de arriba de su cabeza. Andrew y el chico de rulos se colocan en la parte trasera de la camioneta  y Daiana pisa el acelerador, mandándonos a todos hacia atrás.
-¡Harry! ¡Ayuda!- Daiana grita mientras trata de esquivar todos los autos que se atraviesan. La camioneta se balancea de un lado a otro, golpeando autos y algunos letreros de ALTO. El chico de rulos brinca con mucha dificultad a mi asiento, me observa por unos segundos y luego se acerca a la chica.
-¡Amber! Enana ¿te encuentras bien?- Andrew me habla desde la parte de atrás y me giro en su dirección. El también se encuentras sucio y tiene muchos golpes en su rostro.
-Andrew ¿Qué sucede?- me pongo de pie y tambaleándome de un lado a otro, logro llegar a la parte de atrás junto a el. Observo por un momento la ventana y lagrimas se acumulan en mis ojos. El cielo esta pintado de un color rojo, miles de rocas caen de el destruyendo edificios. Multitudes de personas corren asustadas, algunas cayendo al duro cemento y otras desmayándose. Otras están abrazadas, llorando y observando el cielo sin moverse de su lugar. Me alejo de la ventana.
-Es el fin Amber- rápidamente lo abrazo y el me corresponde. Lo miro a los ojos. Están brillosos, y muy rojos.
-No…- niego con la cabeza y observo al chico a mi lado. Respira con dificultad y su cabeza sigue sangrando.
-Yo, creí que el te iba hacer algo, nunca imagine que…-coloco un dedo en sus labios y vuelvo a negar con la cabeza.
-todo estara bien- rompo un pedazo de tela de mi blusa y cubro la herida de la cabeza de Zayn.
-¡CUIDADO HARRY!- Andrew y yo giramos nuestros rostros hacia el frente cuando una enorme roca, cae justamente delante de nosotros y nos levanta en el aire, dando vueltas y cayendo en una profunda y dolorosa oscuridad.

No sé qué te pasó, pero realmente me gustaba esta nove... espero que vuelvas a subir, me gusta leerte. Te extraño mucho ;-;

Nunca imagine que se sentiría morir joven.
Sin haber conocido el verdadero amor, sin sentir esa enorme felicidad de casarte y tener una familia. Yo siempre pensé que me casaría con un guapo empresario millonario, y que Andrew se quedaría solo con 20 gatos. Se vale soñar ¿No?
Quien lo diría, después de estar ansiosa, esperando este día desde que tengo memoria, planeando todo a la perfección, esforzándome por ser la mejor de la clase y sacar las mejores notas.
Ahora todo eso se fue al caño, literalmente.
La vida da muchas vueltas, y uno nunca sabe que tiene preparado para cada uno, pero mi abuela siempre decía ¨después de la tormenta, sale el sol¨
Solo que esta vez, el sol desapareció.


Siento una fuerte punzada en mi pierna izquierda y como algo líquido escurre de ella. Abro mis ojos, con algo de temor y me encuentro con el duro cemento frente a mi rostro. Levanto mi cabeza y con mucho esfuerzo recargo mis codos en el pavimento, tratando de ponerme de pie, pero el dolor en mi pierna me lo impide. Dirijo mi mirada hacia abajo y ahogo un gemido.
Una gran vara de metal, esta atravesando mi pantorrilla, y se encuentra incrustada en el pavimento, dejando mi pierna atrapada e impidiendo que me libere de ella. Muevo un poco mi pierna y de esta empieza a salir mucho de ese líquido rojizo. Gimo. Una enorme hematoma cubre casi toda esa zona.
Auch.
¿Cómo mierdas llego eso a mi pierna? Giro mi rostro con desesperación, buscando ayuda, pero lo único que encuentro, es el interior de la gran camioneta en la que hace unos minutos, nos encontrábamos escapando.
Comienzo a respirar con dificultad y a sollozar audiblemente. La calle se encuentra en absoluto silencio, parece que todo acabo. Trato de ponerme de espaldas, pero es imposible, mi pierna me lo impide.
-¡Ayuda!- Recargo mis manos en el piso y trato, por segunda ocasión de levantarme, pero caigo de bruces al piso, golpeándome fuertemente la mejilla.
¡Maldición! No quiero morir así, así no….
-Amber… ¿Eres tu?- Un murmuro adolorido se escucha cerca de donde me encuentro. Levanto mi rostro, buscando al dueño de la voz que me hablo hace unos segundos.
-¿Estas bien? Dime donde estas por favor – Un gemido es lo único que obtengo de respuesta y la camioneta se empieza a mover de un lado a otro.
-Estoy fuera de la camioneta, ¿Dónde estas tu? – Reconozco de inmediato la voz, es Andrew.
-Estoy dentro de la camioneta, no puedo salir, mi pierna esta herida – pasan unos segundos de silencio y de nuevo la camioneta se comienza a mover de izquierda a derecha. Tomo mi pierna, que sigue sangrando dramáticamente y un pequeño mareo me invade.
Mierda
-Tranquila Amber, iré por ayuda no te muevas- como si quisiera ir a algún lado. Las pisadas de mi hermano corriendo hacen eco por todos lados. Me pregunto como estará ahí afuera.
Tallo mis ojos con las palmas de mis manos y retiro mi cabello de la cara. Mi pierna duele como el infierno y mi cabeza va a explotar. Inhalo y exhalo repetidas veces para calmar el dolor y comienzo a tararear una canción de imagine dragons para olvidar todo este caos.
 
¿Mami? ¿Papi? ¿Dónde están? Todo esta oscuro aquí. Doniya no esta. Me dijo que no me dejaría solo. ¿Porque se fue? Le prometí que ya no escondería sus muñecas. Tengo miedo. El me da miedo. No lo quiero. El hace cosas malas. El me lastima. Quiero irme de aquí. Mami, Papi ¿Dónde están?
-¡NO!- Abro mis ojos asustado y me siento rápidamente.
-Todo esta bien, estoy aquí tranquilo, shhh… el ya no esta mas aquí- Los brazos de Daiana me rodean a los costados y su voz trata de tranquilizarme. Me encuentro dentro de una casa desconocida, en una cama desconocida, junto con unas caras desconocidas.
¿Qué carajo paso aquí?
Lo ultimo que recuerdo son gritos, y a una chica y luego… Nada.
-Q-Que sucede…- Mi voz sale rasposa. Carraspeo un poco y siento una fuerte punzada en mi cabeza. Me recuesto nuevamente en la cama, tocando mi cabeza, la cual se encuentra vendada.
-Shhh Zayn no hables, tranquilo si, trata de dormir de nuevo- imágenes del sueño pasan en mi adolorida cabeza. Hace años que no tenía ese horrible sueño de nuevo. Suspiro.
 Tres chicas me miran desde el suelo confundidas. Todas están sucias y tienen sangre en todo su cuerpo. Observo a Dai, ella esta igual que ellas.
La puerta se abre de  un portazo y unos chicos se adentran a la pequeña habitación.
-Las calles están hechas mierda, igual los supermercados, no hay nada, todo esta destruido- Harry sale de entre el montón y arroja una bolsa al suelo. Una rubia, de las tres chicas que mencione, corre y abre la bolsa, arrojando todo su contenido al suelo.
-¿Solo eso?- su voz suena desesperada.
-Tranquila Harper, todo estará bien- Un chico con rasgos asiáticos la toma de las manos y la levanta.
-¡¿Que todo estará bien?! ¡Vamos a morir Ryan! ¡Ese científico tenia razón! Pero nadie lo entendió… y ahora Lucy esta muerta…- la chica rompe en llanto y cae de nuevo al piso, abrazando al chico asiático.
Todos miramos en silencio la escena. Daiana me abraza con más fuerza y le devuelvo el abrazo, sin entender que esta sucediendo.
-Zayn, ya has despertado, ¿te encuentras bien?- Harry se acerca a la cama y toma asiento al final de esta.
-¿Qué ocurre?- mi garganta duele al hablar. El baja su mirada y me da una débil sonrisa.
Mierda si es grave.
-Zayn, es el fin.
-Radioactive, Radioactive…- Canto la ultima estrofa de la canción, ya sin aliento ni fuerza. Los ojos me pesan como si tuviera dos enormes rocas arriba de ellos y ya vomite como 5 veces.
Andrew… Si sobrevivo te juro que cortare tus pelotas en cuadritos y hare que te las comas.
-Hola amiguita ¿Cómo estas?- una pequeña cucaracha sube a mi mano. La acerco a mi rostro. En otras circunstancias hubiera corrido como si fuera un gran monstruo y Andrew la hubiera aplastado.
Andrew…
El pequeño insecto mueve sus antenas hacia delante y atrás. Sonrió.
-Gracias estoy muy bien, mira mi pierna se esta pudriendo y voy a morir desangrada en cualquier momento… ah y el mundo se esta acabando pero me encuentro genial – alejo la mano de mi rostro y el insecto huye de mi mano a gran velocidad.
-¡Si, huye, corre, largo, vete de aquí, ya no te quiero!- recuesto mi cabeza en el pavimento y comienzo a llorar. Nadie me quiere.
 
-¡¿Cómo quieres que me tranquilice?! ¡¿Dónde están todos?! ¡Daiana no!- Tomo mi cabeza entre mis manos y grito con mas fuerza.
No, no, no esto es una maldita broma.
-¡Zayn por favor calma!- Harry me toma de los hombros y me pega a la pared. Algunos chicos nos miran asustados y otros llorando, pero nadie mencionar ni una sola palabra.
 
-¿Y si hacemos un muñeco? No tiene que ser un muñeco…- las lagrimas se escurren de mis ojos.  Ya no puedo más…
 
-¿Qué haremos ahora?- pregunto asustado
-No lo se…
-Ahhh… Andrew…- lentamente mis ojos se cierran, con la imagen de toda la destrucción en mi mente.