death characteres | colectiva

capítulo 01

❝ it's just a dream? but my heart didn't lie❞

Mis ojos azules parecían brillar en la oscuridad. Llevaba al menos más de veinte minutos con los ojos abiertos mientras descansaba sobre la cama, no tenía ganas de nada, ni siquiera de beber agua o comer. Había pasado todo el día en la cama durmiendo y ahora parecía no tener sueño. A mi madre en cierto modo le parecía ridículo mi comportamiento pero a mi no me importaba, algo que me había ayudado en mis momentos difíciles ya no estaba, así que si estaba bastante deprimida. Era mi semana de vacaciones en la universidad y si, la estaba aprovechando estando encerrada en mi cuarto y alimentándome de helado cuando me entraba hambre.

Encendí la lámpara de papel situada arriba de mi sujeta en la estantería proporcionando una luz de color amarillo a la habitación e iluminándola. Bajé de la cama caminando descalza por el suelo hasta llegar a el espejo de pie y mirar mi aspcto. Las ojeras abundaban en mi rostro por la cantidad de lágrimas derramadas, ya apenas tenía agua en el cuerpo para crearlas, llevaba una camiseta de mi padre y un culot a rayas un tanto deprimente por mis apenas salientes curvas, mi pelo estaba suelto y alborotado, lo peiné con las manos y lo acomodé detrás de mis orejas para seguir mirando mi reflejo y humedecer los labios.

— Recuerdo algo que me solía decir mi abuela —dije pensando— La pobre es católica, pese a que no recuerde quien es dios, pero siempre tuvo su espíritu religioso. Solía decir que cada vez que deseabas algo debías encender una vela, bueno ella encendía velas para todo, pero si que me lo dijo una vez que quería que mi osito de peluche se arreglara y pasó, aun que claro obviamente fue ella la que lo cosió.

Verdaderamente me sentía desesperada, así que mi único pensamiento fue: ¿Porqué no?. Coloqué la vela encima de la bola de nieve quemando la parte de abajo para que se derritiera y así se pegara al objeto, después pensé sin apenas esperanzas en mi deseo para luego encender la vela que dejé sobre la repisa de la ventana doble y amplia donde habían unos sillones. Abrí la ventana estrecha situada encima de la mesa de mi escritorio brevemente para que pasara un poco de aire fresco. Me deslicé sobre la pared del lugar de la vela, agarré las piernas juntando las rodillas con mi pecho y apoyando la espalda en ella para luego cerrar los ojos y caer en los brazos de morfeo con la cabeza apoyada en la ventana.


Una voz insistente me despierta, la conocía por que era la de mi madre. Abro los ojos y ella aparece sonriente tendiéndome el desayuno en una bandeja, cuando me acomodé sobre la cama me lo situó encima para luego darme un beso sobre la frente. No lograba entender nada, pero para mi suerte ya no sentía esa presión sobre mi cabeza ni tanta tristeza. Empecé por las tostadas con mermelada y el zumo para acabar con el té con leche y el par de galletas de canela, una de mis grandes pasiones, si lleva canela es perfecto. Limpié mi boca con la servilleta para luego apartar la bandeja, nunca había desayudando en la cama y tenía una sensación extraña. Bajé de la cama y sentí algo peludo sobre mis pies, era una alfombra blanca con pelo y el suelo estaba compuesto por parqué claro, levanté la mirada sin dar crédito a lo que veía. ¿Dónde se había ido mi habitación y dónde cojones estaba yo? La cama era con barrotes de hierro, sábanas blancas de rosas azules a conjunto con las paredes, las estanterías y el escritorio de madera blanca, el armario también pero con un espejo en el interior, un baño en mi propia habitación... Lo único que se había mantenido era la vela que había encendido en la madrugada, la cual estaba deshecha sobre la bola de cristal.

— Cariño, venga vístete tenemos que irnos —me dijo mi madre con una sonrisa risueña apareciendo por la puerta.

Abrí el armario quedándome asombrada, no se donde había quedado mi ropa pero aun así decidí algo sencillo como unos leggins negros, unas botas, una camisa beis y una chaqueta de color verde militar para luego bajar por las escaleras hasta llegar a la cocina donde una escena me dejó perpleja, más bien en shock. Vi como mi padre Robert le estaba dando un pico a mi madre, lo más curioso es que él lleva muerto más de seis años. No pude dudarlo un instante y empecé a pellizcarme, esto no me hacía ninguna gracia.

— Dakota ¿qué se supone que haces? —me preguntó él.
— Nada, solo...
— ¿Estas nerviosa? Solo vamos a hacer unos recados cariño — me explicó mi madre para luego guiarme hasta la puerta y salir de la casa.

El sol brillaba como nunca con un intenso azul cielo brillante, podía verse todavía la luna con un gran tamaño. Observaba tanto el cielo que no me dí cuenta de que había llegado al centro de la ciudad, claro no habíamos tardado ni tres minutos la villa estaba pegada al centro, y me enteré por que me choqué con un hombre extraño de traje curioso el cual parecía tener mucha prisa. Fuimos a varios sitios, como el banco y la oficina de correos. En un instante nos paramos frente al semáforo y no pude apartar mi vista de los altos edificios de última generación y el tren que pasaba sobre unas vías a lo alto, pero había una gran pantalla como las de nueva york enfrente nuestra. El titular de la noticia era claro Kid Flash vuelve a salvar Starling City junto a sus compañeros de Young Justice. El "hijo"prometido de Flash a vuelto a la acción., mis ojos no pueden evitar parpadear por no poder creer en lo que ven.

— Hey, que ya está en verde.
— Mama, ¿esa noticia es una broma? —le dije señalando la pantalla y ella rie.
— Claro, es cierto que muchos pensaban que no volvería pero claro que es cierta ya sabes lo que pasó.
— Pero es imposible, él está muerto —me paro a pensar y veo la fecha del titular 23 de abril, faltan tres días para que muera en el trágico accidente. Agarro a mi madre por los hombros.— ¡Tenemos que salvar a Kid Flash mama, él va a morir!

Va a morir.

oh Yeezus, nunca en mi vida me había sentido tan identificada con un capítulo, claro, nunca he hecho algún ritual o algo así para revivir a mi personaje favorito pero las ganas nunca me han faltado, eh ok no lol
Oh mi Dios, que desesperación necesito otro cap, el tuyo estuvo perfecto, hermoso, en serio lo amé. Ahora tengo que esperar a la siguiente ronda para saber que pasara. quién sigue?