American Horror Story {Murder house

Capítulo 008

¿beacause im diffrent?

Dallas pensaba y pensaba, no podía parar de hacerlo. Siempre había sido una chica que se vuela en su mundo y desde que no mantenía más contacto con su madre, se había vuelto en una chica con más de un millón de mundos. El cual, cada uno tenía su estado de ánimo diferente; sus padres le decían, más bien, bipolaridad. Una enfermedad la cual Dallas contenía desde pequeña, un don para ella, una molestia para sus padres. Haber sido bipolar era su peor pesadilla.

Le agradaba y a la vez le daba igual mudarse, su familia siempre sería la misma y ella, lamentablemente, también. En el coche, sus palabras no habían salido y siempre se mantuvieron en la cabeza pequeña o minúscula que contenía; como nombramos anteriormente, todo le importaba un pepino.

La casa le pareció bastante agradable y se mantuvo sonriente un buen rato, hasta que le tocó ir atrás para tomar las maletas que le correspondían. Su madre la miraba con cara de asco y sus maletas las había dejado en un lugar lleno de barro donde, obviamente, todas sus pertenencias habían sido mojadas. Su estado de ánimo, se había cambiado a uno irritable.

— ¿Enserio mamá? ¿Ahora qué? ¿No tendré habitación tampoco?—Dallas había levantado su voz.
—Lamentablemente, la tendrás—le dijo su madre con cara sonriente—. Espero que sea de tu gusto, yo la elegí especialmente para ti.

Dallas se había encogido de hombros, haber tomado a su madre con perfil bueno era como encontrar agua en medio del desierto. La siguió a través del marco gigantesco de la puerta principal; la casa se veía bastante acogedora y no le molestaba para nada estar en ese lugar, es más, agradecía poder empezar de nuevo. Sus pasos terminaron cuando llegaron a su destino, la boca de Dallas se había vuelto un círculo y ya estaba pensando en mil maneras de matar a su madre.

— ¿Qué mierda tienes en la cabeza? ¡Yo no voy a dormir en el sótano, con dos millones de habitaciones en la casa!—los brazos de Dallas se habían levantado— ¡Eres una perra, eso eres! Ahora se porque papá se ha buscado a alguien mejor.
—Cállate…
— ¡No me pidas que me calle, ramera de cuarta!—la cara de Dallas se había vuelto roja y había comenzado a apretarle los brazos a su madre— ¡Voy a matarte un día de estos y todos seremos felices!

No recibió respuesta alguna, porque la empujó hacia abajo. La pobre chica caía y caía por las escaleras del sótano y nadie había estado ahí para ayudarla. Sintió un poco de peso sobre ella y, simplemente, se desmayó.

{***}

Adrien en ese mismo momento, estaba en su esquina pensando en cómo sería vivir de nuevo. Siempre había soñado con conocer a personas muertas, tal como él, y las encontró. Con quien mejor se llevaba en esos momentos, era con la joven Hope; la cual lo mantuvo en el sótano ya que la manifestación de Adrien con los demás era seguida.

Escuchó unos ruidos e inmediatamente se levantó. El joven en aquellos momentos estaba pensando, no le había gustado para nada que lo molestasen; hasta que vio a la muchacha que estaba emanando sangre por la cabeza. Eso debería haberle dolido.

— ¡Hey, Hope!—el muchacho gritó desesperado— ¡Necesito que me ayudes, sangra demasiado!
La chica había corrido como pudo al escuchar la palabra “sangre” ya que, Adrien, no podía sangrar.
— ¡Mierda Adrien! ¿Qué carajos hiciste esta vez?—la voz de la chica era temblorosa.
— ¡Yo no hice absolutamente nada! ¡Solo calló por las escaleras!—el pobre chico se excusaba.

Hope gruñó y tomó unos cuantos trapos que había cerca. Los apoyo en la cabeza de la chica y dejó que el resto lo resolviera su amigo por sí solo.

{***}

Cuando Dallas despertó, estaba en una cama, vendada y con su hermano mayor a su lado. Le pareció raro en un principio, no se acordaba de nada. Solo que debía matar a su madre, antes de que dañe también a sus hermanos.

— ¿Qué haces aquí?—le preguntó a su hermano—. No necesito tu mierda de lastima, bastante tengo con todos.
—No vine a darte mi lastima, pulga—levanto los brazos en señal de disculpa—. Solo vine a ver qué mierda pasó, mamá salió de la casa toda despeinada.
—Ojala se muera, mujer hipócrita que tengo que madre—señaló la pequeña— ¿Puedo preguntarte algo, Jack?
—Acabas de hacerlo—sonrió.
—Eres un maldito idiota—sonrió—. La pregunta es… ¿Por qué mamá no me quiere, si soy como todos ustedes? Lose, soy una maldita bipolar… Pero soy como tú, Chloe, Violet. Todos tenemos malditos problemas ¿Por qué debe odiarme tanto, como para tirarme por una maldita escalera?
—Mira…No sé qué decirte. Nunca me he llevado mal con mamá, bueno si, me he peleado con ella por mi homosexualidad pero nada grave. Solo sé que está loca porque tú no eres como las demás chicas, no solo por tu enfermedad Dallas; si no porque nunca aceptaste cosas que las demás hicieron fácilmente. Un ejemplo es el baile de graduación, cuando te enteraste que tenías que usar un vestido…
—Le arranqué un buen pedazo de cabello, lo sé—rió con melancolía—. Solo, quiero arreglar las cosas con mamá. Necesito empezar de nuevo.
— ¿Usaras faldas? Te verás sexy—bromeó Jack.
—Púdrete…

{***}

El joven escuchaba la conversación atento, la chica tenía nombre. Dallas. Un lindo nombre, pensaba haberlo escuchado y recordó que viajo una vez a un lugar llamado de esa forma; un lindo lugar. Estaba parado en una esquina, escondiéndose en las sombras y pensando una linda forma de aparecer en la noche, hacerle creer que todo es un sueño y hacerla suya de todas las formas posibles.

— ¿Qué miras?—preguntó tate, asomándose desde un costado.
— ¡Idiota!—susurro—. Me has dado un susto de muerte.
—Ya estás muerto, inútil.
—Ni que lo digas.

Los dos se quedaron unos minutos más mirando a los hermanos hablar. Adrien pensando en sus sucios planes y Tate preguntándose que mierda estaban haciendo ahí. Dos minutos después, Tate se esfumó.

{***}

Cuando Dallas por fin se había quedado sola, tomó un pequeño libro que había sido obsequiado por su Jack y empezó a leer tranquilamente. Aunque las pastillas que le había dado su hermano le empezaron a hacer efecto y en unos segundos sus ojos se cerraron.

Adrien vio eso como una oportunidad, debía hacer comienzo de su plan malévolo. Aunque no estaba muy seguro de lo que estaba por comenzar, ya que la chica no solo había tomado las pastillas, si no que el agua también contenía dos tipos de drogas; más bien, alucinógenos.

—Dallas…—susurro en el oído de la chica.
— ¿Jack?—habló con voz dormida— ¿Quién es?
—Tu peor pesadilla y lo mejor que te puede pasar en la vida.

Spoiler: