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El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
¡Holaaa! ¿Como están? :)
Les dejo el primer capítulo, espero que les guste. ;)
Les pido disculpas por no haber subido el capítulo el día que dije que lo iba a publicar, pero como ya dije en alguna respuesta anterior estoy haciendo un proyecto para el colegio y he estado poco tiempo en internet y ha sido sólo para buscar información.
Puede que no tenga tiempo para adaptar más capítulos, pero cuando tenga les hago maratón. I promise.
¡Comenten!
:bye:
Les dejo el primer capítulo, espero que les guste. ;)
Les pido disculpas por no haber subido el capítulo el día que dije que lo iba a publicar, pero como ya dije en alguna respuesta anterior estoy haciendo un proyecto para el colegio y he estado poco tiempo en internet y ha sido sólo para buscar información.
Puede que no tenga tiempo para adaptar más capítulos, pero cuando tenga les hago maratón. I promise.
¡Comenten!
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
EL capítulo fue hermoso y bueno... perdón si no te comento como es, pero tengo tarea xD
Mañana te pongo un comentario decente :D
Siguela cuando puedas linda.
Adiós.
Mañana te pongo un comentario decente :D
Siguela cuando puedas linda.
Adiós.
Rebeca.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
Aww! Me alegra que te haya gustado! No te preocupes linda.Rebeca. escribió:EL capítulo fue hermoso y bueno... perdón si no te comento como es, pero tengo tarea xD
Mañana te pongo un comentario decente :D
Siguela cuando puedas linda.
Adiós.
Ya la sigo. ;)
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
Ya la sigo. ;)adrimile12 escribió:siguela
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
Capítulo 2
Louis se despertó con la extraña sensación del cuerpo de una mujer junto al suyo. No sólo a su lado, sino completamente rodeándolo.
Ashley estaba aferrada a él, con las piernas entrelazadas con las suyas.
Sus senos descansaban sobre su pecho, tenía un brazo atravesando su cuerpo y el rostro hundido en su cuello.
Le gustaba.
Permaneció tumbado mientras observaba el subir y bajar de su cuerpo, al compás de su respiración. Su belleza radicaba en su sencillez. Se la podía distinguir entre una multitud. Era extremadamente natural. Quizá demasiado
exuberante y desenfrenada, pero con el tiempo y la orientación adecuada, podía llegar a ser una esposa y madre excelentes.
Acarició con la punta de los dedos su brazo. Estaba pálida, pero no tanto como para parecer enferma. Era evidente que no se exponía al sol y aunque se ponía maquillaje cuando salían, no se ponía tanto como para transformarse en
alguien diferente. Un poco de pintalabios y un toque de rímel para alargar las pestañas parecía ser todo lo que usaba, claro que tampoco era un experto en asuntos femeninos.
Le gustaba que no fuera cómplice del ridículo plan de su padre, aunque él pensaba que lo mejor para todas las partes involucradas era conocer la historia completa desde el principio.
A su parte canalla le gustaba que sintiera afecto por él, que sus sentimientos estuvieran libres de maquinaciones. Si las palabras que había dicho Ashley la noche anterior no eran el resultado de sentirse abrumada por la situación, «afecto» era un término equivocado. Había dicho que lo quería. Eso complicaba el asunto y le daba cierta dosis de satisfacción.
Mientras que para él el matrimonio era un asunto de necesidad, conveniencia y una oportunidad de conseguir una exitosa fusión empresarial, la idea de que ella accediera a casarse por las mismas razones lo incomodaba inmensamente. Aunque lo convertía en un hipócrita, le gustaba que quisiera casarse con él porque lo deseaba e incluso porque lo quería.
Antes, tenía que acabar con los preliminares. Uno de ellos era hacer oficial su compromiso. Ella no lo sabía todavía, pero en breve se convertiría en la señora de Louis Tomlinson.
Con cuidado, se soltó de sus brazos y piernas. Estaba profundamente dormida, así que no tenía de qué preocuparse.
Se levantó, se puso un albornoz y miró hacia la cama. Por unos segundos, se quedó paralizado ante su imagen. El sol entraba por la ventana y la bañaba con sus rayos. Tenía la melena rubia revuelta y extendida sobre la almohada. Uno de sus brazos impedía la visión completa de sus pechos, pero justo por debajo del codo asomaba un pezón. La sábana llegaba hasta sus nalgas, dejando ver el hoyuelo del final de su espalda. Sin ninguna duda, era muy hermosa. Y ahora era suya.
Metió la mano en el bolsillo de la chaqueta que se había puesto la noche anterior y, antes de salir de la habitación, sacó el estuche con el anillo. Cuando se despertara, llevaría a cabo la siguiente parte del plan que cuidadosamente había orquestado.
Ashley se estiró y la luz del sol la cegó durante unos instantes. Mantuvo los ojos cerrados unos segundos, disfrutando de la calidez y bienestar que le proporcionaba aquella suntuosa cama, la de Louis.
Suspiró alegre. Había perdido su virginidad de la manera más maravillosa. Era imposible que todo hubiera ido mejor. Había sido una noche increíble: cena romántica para dos, Louis comiéndosela con aquella mirada mágica y murmurando que iba a hacerla suya. Sí, una noche perfecta.
Entonces se dio cuenta de que ya no estaba en la cama con ella y frunció el ceño. Lo vio de pie al otro lado de la habitación, observándola. Llevaba un albornoz que dejaba ver su pecho desnudo. Estaba apoyado en el marco de la puerta del baño y la miraba. Por alguna razón, eso la hizo estremecerse.
Algo de color le llamó la atención y al bajar la vista vio una rosa roja sobre la sábana, a su lado. Pero fue la pequeña tarjeta junto a un espectacular anillo de diamantes lo que la dejó sin aliento.
Sintió que la sangre se le subía a la cabeza y se quedó mirando boquiabierta. Se apoyó en un codo para levantarse y tomó el anillo. Le temblaban las manos tanto que a punto estuvo de dejar caer el estuche de terciopelo.
Volvió a mirar la nota y después a él, como si temiera que se hubiera ido y todo hubiera sido producto de su imaginación. Pero seguía allí, con su sonrisa iluminando sus rasgos.
–¿De verdad? –preguntó Ashley susurrando.
Él asintió y su sonrisa se amplió aún más.
–De verdad.
Dejó la rosa, el anillo y la nota y saltó de la cama para lanzarse a sus brazos. Louis dio un paso atrás y rió mientras ella lo besaba por la cara hasta terminar en sus labios.
–Sí, oh Dios mío, claro que sí.
La sujetó por detrás antes de que pudiera tirarle y caer al suelo. Luego la levantó y sus ojos quedaron a la misma altura.
–Ya sabes que es tradición poner el anillo.
Ashley miró hacia la cama.
–Oh, Dios mío, ¿dónde está?
Louis la llevó hasta la cama y la dejó al borde mientras tomaba el anillo.
Unos segundos después, le tomó la mano y le puso el anillo en el dedo. Ella contuvo la respiración al ver el diamante brillando bajo la luz del sol.
–Oh, Louis, es precioso.
Lanzó los brazos alrededor de su cuello y lo abrazó con fuerza.
–Te quiero mucho. No puedo creer que tuvieras todo esto planeado.
–No quiero un noviazgo largo.
–Yo tampoco.
–De hecho, quiero que nos casemos enseguida –añadió sin dejar de mirarla.
Ella frunció el ceño y se mordió el labio inferior.
–No me importaría. Quiero decir si dependiera de mí, pero no sé cómo va a tomárselo mi familia. Mi madre querrá una gran boda. Soy su única hija.
Louis le acarició la mejilla.
–Deja que me encargue de tu familia. Te aseguro que estarán de acuerdo conmigo. Tendremos una gran boda y tu madre se sentirá satisfecha. Ya verás cómo les parecerán bien nuestros planes.
Estaba tan contenta que apenas podía estarse quieta.
–¡Estoy deseando contárselo a todo el mundo! ¿No es increíble? Todo el mundo se alegrará por mí. Sé que papá estaba deseando que encontrara al hombre ideal y sentara la cabeza. Siempre dice que soy muy inquieta, pero es que soy joven.
–¿Estás diciendo que no quieres casarte?
Ashley se quedó mirándolo sorprendida.
–¡No! Eso no es lo que estaba diciendo. Iba a decir que estaba esperando al hombre perfecto, a ti.
–Eso es lo que quería oír –murmuró él.
Louis la besó.
–¿Qué te parece si te das un baño para recuperarte de toda la actividad de anoche y luego desayunamos juntos?
Ashley se puso roja, pero asintió deseando hablar de su futuro. La señora de Louis Tomlinson. Le gustaba cómo sonaba. Y el anillo... Bajó la mirada, paralizada por la belleza del diamante que le adornaba el dedo.
–¿Te gusta? –preguntó Louis en tono burlón.
Ella levantó la mirada y lo miró seria.
–Me encanta, Louis. Es precioso. Pero no tenías que haberme regalado algo tan caro. Me hubiera gustado cualquier cosa viniendo de ti.
Él sonrió.
–Lo sé, pero quería que fuera algo especial.
Ashley sintió que el corazón le daba un vuelco.
–Gracias. Es perfecto, todo es perfecto.
Volvió a besarla apasionadamente y cuando volvió a abrir los ojos, su mirada brillaba de deseo.
–Vete al baño antes de que me olvide del desayuno y te vuelva a hacer el amor. Ahora, saca tu bonito trasero de la cama y vete al baño. Desayunaremos en cuarenta y cinco minutos. Tienes tiempo para relajarte en la bañera.
–Bueno, por fin vas a dar el paso –dijo Zayn Malik mirando desde el otro lado de la habitación hacia donde estaba Ashley con otras mujeres.
Louis dio un sorbo a su vino, pero apenas notó su sabor. Seguía distraído.
Aun así, se obligó a beber, confiando en tranquilizarse. Él mismo iba a hacer el anuncio oficial en unos minutos. El padre de Ashley había querido hacer los honores, pero Louis prefería hacerlo él. William Copeland ya había participado mucho orquestando la relación de Louis con Ashley. En adelante, las cosas se harían a su manera.
Aunque todos los asistentes eran conscientes de que habían sido invitados a una fiesta de compromiso, Ashley había insistido en esperar a que llegaran todos los invitados para anunciar el compromiso.
–¿Te estás arrepintiendo? –preguntó Zayn–. Apenas has hablado desde que he llegado.
–No, ya está todo decidido. No hay marcha atrás. Lo único que queda es que Copeland firme el acuerdo. Después de la ceremonia, enviará los últimos documentos y llevaremos a cabo la fusión. Quiero reunirme con Niall, Niall y
contigo en cuanto vuelva de la luna de miel.
Zayn arqueó una ceja.
–¿Luna de miel? ¿De verdad te vas a ir de luna de miel?
–Sólo porque este matrimonio sea parte de un acuerdo no significa que Ashley no vaya a tener una gran boda o una luna de miel.
Zayn se encogió de hombros.
–Buena idea. Hazla feliz. Si ella es feliz, su padre también. Ya sabes lo que dicen de las hijas de papá.
–No seas imbécil –dijo Devon frunciendo el ceño–. Ella...
–¿Ella qué?
–Escucha, no tiene ni idea de lo que va a hacer su padre. Cree que ha sido un cortejo romántico que ha terminado en una proposición de matrimonio también muy romántica. Si no la llevo de luna de miel, va a parecer raro.
–Esto no puede terminar bien. Recuerda mis palabras. Algo saldrá mal, amigo mío.
–¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres un aguafiestas?
Zayn levantó las manos, rindiéndose.
–Tan sólo quiero advertirte. Deberías contarle la verdad. A ninguna mujer le gusta que la engañen.
–¿Y que me mande al infierno con mi proposición matrimonial?
Louis suspiró y sacudió la cabeza. Sabía que Zayn las había pasado canutas. No podía culpar a su amigo por su ironía. Pero no estaba de humor para escucharlo en aquel momento.
–Este acuerdo es muy importante para todos nosotros, no sólo para mí –continuó al ver que Zayn permanecía callado–. Hubiera preferido no tenerme que casar, pero Ashley es una buena chica. Será una buena esposa y una buena madre. Todo el mundo conseguirá lo que quiere. Niall, Harry, tú y yo, además de Ashley y su padre. Todo el mundo estará feliz.
–Como quieras. Ya sabes que te apoyo. Pero recuerda esto: no hace falta que te cases para que esto funcione. Podemos encontrar otra compañía. Ya hemos tenido contratiempos antes. Ninguno queremos que te conviertas en un mártir por la causa.
–Estoy bien, Zayn. No hay amor en mi vida, ni ninguna otra mujer en escena. No hay nadie con quién quisiera casarme. Estaré bien con Ashley, deja de preocuparte.
Zayn miró su reloj.
–Tu novia está mirando hacia aquí. Creo que ha llegado el momento.
Louis miró hacia donde estaba Ashley rodeada de amigos y familiares. Era incapaz de saber quién era quién ya que eran muchos. Ella sonrió y le saludó con la mano antes de indicarle que se acercara.
Louis le dio su copa de vino a Zayn y atravesó varios grupos hasta llegar junto a Ashley.
Estaba radiante esa noche. Lucía una sonrisa cautivadora.
Tan pronto como se acercó, ella le tomó de la mano y lo integró en su círculo. Sonrió a cada una de las mujeres, pero sus nombres y rostros se mezclaron. Después de unos minutos, se inclinó y le habló a Ashley al oído.
–Ha llegado el momento, ¿no te parece?
Ella se estremeció de la emoción. Sus ojos se iluminaron y le apretó la mano mientras le sonreía.
–Disculpen, señoras –dijo llevándose a Ashley hacia donde estaba Zayn.
No había nadie cerca de Zayn. Provocaba ese efecto en la gente. Era el sitio perfecto para reclamar atención y anunciar el compromiso.
–Hola, Zayn –dijo Ashley una vez llegaron junto a su amigo.
Soltó la mano de Louis y lanzó los brazos alrededor del cuello de Zayn, que sonrió y sacudió la cabeza, tentado de librarse de su abrazo.
–Hola, Ashley –dijo antes de darle un beso en la mejilla–. Quédate a mi lado mientras Louis hace el ridículo.
Louis miró a Zayn antes de tomar de la mano a Ashley y acercarla a su lado.
–¿Estás de broma? –preguntó Louis–. ¿Quieres que golpee la copa de vino para llamar la atención?
Zayn se encogió de hombros y guardó la cuchara. Luego se llevó el dedo a los labios y chistó.
–Escuchadme todos, prestadme atención. Louis tiene que anunciarnos algo.
–Gracias, Zayn –dijo Louis.
Luego se giró hacia los amigos y familiares de Ashley. Todos se quedaron mirándolo a la expectativa. Carraspeó y confió en hablar con claridad y no meter la pata.
–Ashley y yo os hemos invitado esta noche para celebrar una ocasión muy especial –dijo mirándola y apretándole la mano–. Ashley me ha hecho el hombre más feliz del mundo al aceptar casarse conmigo.
Los asistentes rompieron en gritos y aplausos. A la derecha, los padres de Ashley sonreían junto a su hijo menor. William hizo una inclinación de cabeza hacia Louis y la madre de Ashley se secó los ojos mientras sonreía a su hija.
–Es nuestro deseo que asistáis a la boda que se celebrará dentro de cuatro semanas.
Louis alzo su copa y se giró hacia Ashley, cuyo rostro mostraba una arrebatadora sonrisa.
–Por Ashley, que me ha hecho el hombre más afortunado del mundo.
Todos levantaron sus copas y brindaron por Louis y Ashley.
–Vaya discurso elocuente –murmuró Zayn al oído de Louis–. Cualquiera habría dicho que hablabas en serio.
Louis ignoró a Zayn y rodeó a Ashley por la cintura, mientras empezaban a recibir las primeras felicitaciones. Su cabeza daba vueltas reparando en cada rostro.
Le sorprendió que todos los miembros de la familia de Ashley pensaran que era incapaz de cuidarse sola. Nada le había hecho pensar que así fuera.
Sí, era inconstante, demasiado confiada y bastante inocente. Quizá en una familia de tiburones empresariales, ella era la rara. Pero eso no quería decir que fuera incapaz de cuidarse. Tan sólo suponía que necesitaba que alguien velara por sus intereses y la protegiera de sí misma.
Alguien como él.
Ashley le acarició el brazo y, poniéndose de puntillas, se inclinó hacia delante. Él bajó la cabeza enseguida, percatándose de que quería decirle algo.
–Podemos irnos ya –susurró–. Sé que mi familia puede ser un poco pesada.
Louis estuvo a punto de romper en carcajadas. Allí estaba él pensando que necesitaba su protección y ella estaba preocupada tratando de protegerlo de su acaparadora familia.
–Estoy bien. Quiero que lo pases bien. Esta es tu noche.
Frunció el ceño y se quedó mirándola.
–¿Y la tuya no?
–Por supuesto. Me refiero a que estás rodeada por tu familia y tus amigos y quiero que lo pases bien. Ella sonrió, lo besó en la mejilla y permaneció a su lado mientras seguían recibiendo parabienes.
–¡Ashley! ¡Ashley!
Louis se giró y vio a una mujer abriéndose paso entre los invitados. Se quedó mirándola y se dio cuenta de que se parecía a Ashley. Seguramente sería una de sus numerosas primas.
–¡Brooke! –gritó Ashley.
Se miraron sonrientes y se tomaron de las manos.
–¿A que no adivinas una cosa? –dijo Brooke sin aliento. ¡Estoy embarazada! ¡Paul y yo vamos a tener un bebé!
Las expresiones de alegría de Ashley se podían oír por toda la habitación.
Louis se giró y se dio cuenta de que todo el mundo estaba mirando.
–Oh, Dios mío, Brooke. ¡Cuánto me alegro! ¿De cuánto estás?
–De sólo diez semanas. Quería habértelo dicho nada más enterarme, pero has estado muy ocupada con Louis. Además, cuando me enteré de que ibais a casaros no quise molestar...
–Al menos deberías haberme mandado un mensaje al móvil –dijo Ashley–. Oh, Brooke, cuánto me alegro por ti. Me imagino que estaré muy contenta cuando me quede embarazada. Espero que nuestros hijos se lleven poco y puedan jugar juntos.
Ashley hablaba cada vez más alto y sus maneras exageradas llamaban la atención de los demás, que la miraban sonrientes. Estaba animada y hablaba muy deprisa, gesticulando tanto que a punto estuvo de golpear a un camarero que pasaba. La rápida reacción de Louis y Zayn impidió que la bandeja de bebidas acabara en el suelo. Ashley continuó, ajena al caos que podía haber causado.
Luego, abrazó impulsivamente a Brooke por tercera vez. Después, hizo lo mismo con Paul antes de abrazar una vez más a Brooke, a quien no había soltado en ningún momento de las manos.
Zayn rió y sacudió la cabeza.
–Tienes faena por delante, Louis. Para seguir su ritmo vas a tener que dejar de ser tan estirado.
–¿No tienes otro sitio en el que estar y alguien más para torturar? –murmuró Louis.
Zayn miró una vez más hacia Ashley y Louis reconoció afecto en la mirada de su amigo.
–Es mona –dijo Zayn, dejando a un lado su copa de vino.
–¿Mona? –repitió Louis agitándose incómodo.
–Es agradable, ¿de acuerdo? Parece sincera y no puedes pedirle más.
Louis se quedó boquiabierto mirando a su amigo.
–Te gusta.
Zayn lo miró frunciendo el ceño y Louis sonrió antes de seguir hablando.
–Te gusta. A ti, que no te agrada nadie, te gusta.
–Es simpática –murmuró Zayn.
–Crees que no debería casarme con ella –dijo Louis.
–Calla, va a oírte.
Pero Ashley ya se había alejado de Louis y estaba enfrascada en su conversación con Brooke.
–Si piensas que es mona y simpática, ¿por qué la charla acerca de ser un mártir por casarme? –insistió Louis.
–Escucha, no me gustaría que le hicieran daño y eso es lo que va a pasar si no eres sincero con ella. Las mujeres acaban por enterarse de todo.
–¿Quién dice que no siento algo por ella?
–¿Quieres decir que sientes algo por ella? –preguntó Zayn–. Porque no lo parece.
Louis frunció el ceño y miró a su alrededor para asegurarse de que nadie los estuviera escuchando.
–¿A qué te refieres? Harry, Niall y tú somos los únicos que sabemos la verdad de mi relación con Ashley. No he dado a nadie motivos para creer que no me caso con ella por amor.
–Quizá tengas razón. Tal vez sea porque sé la verdad por lo que no te veo tan contento por la boda como tu novia.
–Maldita sea –maldijo Louis–. Vas a acabar por volverme paranoico.
–Escucha, olvídalo. Estoy seguro de que todo saldrá bien. Además, no es asunto mío. Parece una chica muy dulce y me da pena que pueda resultar herida.
–No voy a hacerle daño –dijo Louis–. Voy a casarme con ella y voy a cuidarla.
–Ahí te están llamando otra vez –dijo Zayn, señalando con la cabeza hacia Ashley–. Voy a marcharme. Te acompañaré y felicitaré a Ashley una vez más antes de despedirme.
Louis llegó junto a Ashley, que le presentó a otra de sus primas, y luego esperó a que Zayn se despidiera y le diera un beso en cada mejilla. Durante todo ese tiempo no pudo dejar de pensar en su conversación con Zayn. ¿De veras no se le veía entusiasmado con la boda? No podía perder la oportunidad cuando estaba tan cerca de conseguir su objetivo. Había trabajado mucho para que a última hora todo se estropeara. Si tenía que casarse con el mismo demonio para cerrar el acuerdo, lo haría.
Ashley estaba aferrada a él, con las piernas entrelazadas con las suyas.
Sus senos descansaban sobre su pecho, tenía un brazo atravesando su cuerpo y el rostro hundido en su cuello.
Le gustaba.
Permaneció tumbado mientras observaba el subir y bajar de su cuerpo, al compás de su respiración. Su belleza radicaba en su sencillez. Se la podía distinguir entre una multitud. Era extremadamente natural. Quizá demasiado
exuberante y desenfrenada, pero con el tiempo y la orientación adecuada, podía llegar a ser una esposa y madre excelentes.
Acarició con la punta de los dedos su brazo. Estaba pálida, pero no tanto como para parecer enferma. Era evidente que no se exponía al sol y aunque se ponía maquillaje cuando salían, no se ponía tanto como para transformarse en
alguien diferente. Un poco de pintalabios y un toque de rímel para alargar las pestañas parecía ser todo lo que usaba, claro que tampoco era un experto en asuntos femeninos.
Le gustaba que no fuera cómplice del ridículo plan de su padre, aunque él pensaba que lo mejor para todas las partes involucradas era conocer la historia completa desde el principio.
A su parte canalla le gustaba que sintiera afecto por él, que sus sentimientos estuvieran libres de maquinaciones. Si las palabras que había dicho Ashley la noche anterior no eran el resultado de sentirse abrumada por la situación, «afecto» era un término equivocado. Había dicho que lo quería. Eso complicaba el asunto y le daba cierta dosis de satisfacción.
Mientras que para él el matrimonio era un asunto de necesidad, conveniencia y una oportunidad de conseguir una exitosa fusión empresarial, la idea de que ella accediera a casarse por las mismas razones lo incomodaba inmensamente. Aunque lo convertía en un hipócrita, le gustaba que quisiera casarse con él porque lo deseaba e incluso porque lo quería.
Antes, tenía que acabar con los preliminares. Uno de ellos era hacer oficial su compromiso. Ella no lo sabía todavía, pero en breve se convertiría en la señora de Louis Tomlinson.
Con cuidado, se soltó de sus brazos y piernas. Estaba profundamente dormida, así que no tenía de qué preocuparse.
Se levantó, se puso un albornoz y miró hacia la cama. Por unos segundos, se quedó paralizado ante su imagen. El sol entraba por la ventana y la bañaba con sus rayos. Tenía la melena rubia revuelta y extendida sobre la almohada. Uno de sus brazos impedía la visión completa de sus pechos, pero justo por debajo del codo asomaba un pezón. La sábana llegaba hasta sus nalgas, dejando ver el hoyuelo del final de su espalda. Sin ninguna duda, era muy hermosa. Y ahora era suya.
Metió la mano en el bolsillo de la chaqueta que se había puesto la noche anterior y, antes de salir de la habitación, sacó el estuche con el anillo. Cuando se despertara, llevaría a cabo la siguiente parte del plan que cuidadosamente había orquestado.
Ashley se estiró y la luz del sol la cegó durante unos instantes. Mantuvo los ojos cerrados unos segundos, disfrutando de la calidez y bienestar que le proporcionaba aquella suntuosa cama, la de Louis.
Suspiró alegre. Había perdido su virginidad de la manera más maravillosa. Era imposible que todo hubiera ido mejor. Había sido una noche increíble: cena romántica para dos, Louis comiéndosela con aquella mirada mágica y murmurando que iba a hacerla suya. Sí, una noche perfecta.
Entonces se dio cuenta de que ya no estaba en la cama con ella y frunció el ceño. Lo vio de pie al otro lado de la habitación, observándola. Llevaba un albornoz que dejaba ver su pecho desnudo. Estaba apoyado en el marco de la puerta del baño y la miraba. Por alguna razón, eso la hizo estremecerse.
Algo de color le llamó la atención y al bajar la vista vio una rosa roja sobre la sábana, a su lado. Pero fue la pequeña tarjeta junto a un espectacular anillo de diamantes lo que la dejó sin aliento.
Sintió que la sangre se le subía a la cabeza y se quedó mirando boquiabierta. Se apoyó en un codo para levantarse y tomó el anillo. Le temblaban las manos tanto que a punto estuvo de dejar caer el estuche de terciopelo.
Volvió a mirar la nota y después a él, como si temiera que se hubiera ido y todo hubiera sido producto de su imaginación. Pero seguía allí, con su sonrisa iluminando sus rasgos.
–¿De verdad? –preguntó Ashley susurrando.
Él asintió y su sonrisa se amplió aún más.
–De verdad.
Dejó la rosa, el anillo y la nota y saltó de la cama para lanzarse a sus brazos. Louis dio un paso atrás y rió mientras ella lo besaba por la cara hasta terminar en sus labios.
–Sí, oh Dios mío, claro que sí.
La sujetó por detrás antes de que pudiera tirarle y caer al suelo. Luego la levantó y sus ojos quedaron a la misma altura.
–Ya sabes que es tradición poner el anillo.
Ashley miró hacia la cama.
–Oh, Dios mío, ¿dónde está?
Louis la llevó hasta la cama y la dejó al borde mientras tomaba el anillo.
Unos segundos después, le tomó la mano y le puso el anillo en el dedo. Ella contuvo la respiración al ver el diamante brillando bajo la luz del sol.
–Oh, Louis, es precioso.
Lanzó los brazos alrededor de su cuello y lo abrazó con fuerza.
–Te quiero mucho. No puedo creer que tuvieras todo esto planeado.
–No quiero un noviazgo largo.
–Yo tampoco.
–De hecho, quiero que nos casemos enseguida –añadió sin dejar de mirarla.
Ella frunció el ceño y se mordió el labio inferior.
–No me importaría. Quiero decir si dependiera de mí, pero no sé cómo va a tomárselo mi familia. Mi madre querrá una gran boda. Soy su única hija.
Louis le acarició la mejilla.
–Deja que me encargue de tu familia. Te aseguro que estarán de acuerdo conmigo. Tendremos una gran boda y tu madre se sentirá satisfecha. Ya verás cómo les parecerán bien nuestros planes.
Estaba tan contenta que apenas podía estarse quieta.
–¡Estoy deseando contárselo a todo el mundo! ¿No es increíble? Todo el mundo se alegrará por mí. Sé que papá estaba deseando que encontrara al hombre ideal y sentara la cabeza. Siempre dice que soy muy inquieta, pero es que soy joven.
–¿Estás diciendo que no quieres casarte?
Ashley se quedó mirándolo sorprendida.
–¡No! Eso no es lo que estaba diciendo. Iba a decir que estaba esperando al hombre perfecto, a ti.
–Eso es lo que quería oír –murmuró él.
Louis la besó.
–¿Qué te parece si te das un baño para recuperarte de toda la actividad de anoche y luego desayunamos juntos?
Ashley se puso roja, pero asintió deseando hablar de su futuro. La señora de Louis Tomlinson. Le gustaba cómo sonaba. Y el anillo... Bajó la mirada, paralizada por la belleza del diamante que le adornaba el dedo.
–¿Te gusta? –preguntó Louis en tono burlón.
Ella levantó la mirada y lo miró seria.
–Me encanta, Louis. Es precioso. Pero no tenías que haberme regalado algo tan caro. Me hubiera gustado cualquier cosa viniendo de ti.
Él sonrió.
–Lo sé, pero quería que fuera algo especial.
Ashley sintió que el corazón le daba un vuelco.
–Gracias. Es perfecto, todo es perfecto.
Volvió a besarla apasionadamente y cuando volvió a abrir los ojos, su mirada brillaba de deseo.
–Vete al baño antes de que me olvide del desayuno y te vuelva a hacer el amor. Ahora, saca tu bonito trasero de la cama y vete al baño. Desayunaremos en cuarenta y cinco minutos. Tienes tiempo para relajarte en la bañera.
***
–Bueno, por fin vas a dar el paso –dijo Zayn Malik mirando desde el otro lado de la habitación hacia donde estaba Ashley con otras mujeres.
Louis dio un sorbo a su vino, pero apenas notó su sabor. Seguía distraído.
Aun así, se obligó a beber, confiando en tranquilizarse. Él mismo iba a hacer el anuncio oficial en unos minutos. El padre de Ashley había querido hacer los honores, pero Louis prefería hacerlo él. William Copeland ya había participado mucho orquestando la relación de Louis con Ashley. En adelante, las cosas se harían a su manera.
Aunque todos los asistentes eran conscientes de que habían sido invitados a una fiesta de compromiso, Ashley había insistido en esperar a que llegaran todos los invitados para anunciar el compromiso.
–¿Te estás arrepintiendo? –preguntó Zayn–. Apenas has hablado desde que he llegado.
–No, ya está todo decidido. No hay marcha atrás. Lo único que queda es que Copeland firme el acuerdo. Después de la ceremonia, enviará los últimos documentos y llevaremos a cabo la fusión. Quiero reunirme con Niall, Niall y
contigo en cuanto vuelva de la luna de miel.
Zayn arqueó una ceja.
–¿Luna de miel? ¿De verdad te vas a ir de luna de miel?
–Sólo porque este matrimonio sea parte de un acuerdo no significa que Ashley no vaya a tener una gran boda o una luna de miel.
Zayn se encogió de hombros.
–Buena idea. Hazla feliz. Si ella es feliz, su padre también. Ya sabes lo que dicen de las hijas de papá.
–No seas imbécil –dijo Devon frunciendo el ceño–. Ella...
–¿Ella qué?
–Escucha, no tiene ni idea de lo que va a hacer su padre. Cree que ha sido un cortejo romántico que ha terminado en una proposición de matrimonio también muy romántica. Si no la llevo de luna de miel, va a parecer raro.
–Esto no puede terminar bien. Recuerda mis palabras. Algo saldrá mal, amigo mío.
–¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres un aguafiestas?
Zayn levantó las manos, rindiéndose.
–Tan sólo quiero advertirte. Deberías contarle la verdad. A ninguna mujer le gusta que la engañen.
–¿Y que me mande al infierno con mi proposición matrimonial?
Louis suspiró y sacudió la cabeza. Sabía que Zayn las había pasado canutas. No podía culpar a su amigo por su ironía. Pero no estaba de humor para escucharlo en aquel momento.
–Este acuerdo es muy importante para todos nosotros, no sólo para mí –continuó al ver que Zayn permanecía callado–. Hubiera preferido no tenerme que casar, pero Ashley es una buena chica. Será una buena esposa y una buena madre. Todo el mundo conseguirá lo que quiere. Niall, Harry, tú y yo, además de Ashley y su padre. Todo el mundo estará feliz.
–Como quieras. Ya sabes que te apoyo. Pero recuerda esto: no hace falta que te cases para que esto funcione. Podemos encontrar otra compañía. Ya hemos tenido contratiempos antes. Ninguno queremos que te conviertas en un mártir por la causa.
–Estoy bien, Zayn. No hay amor en mi vida, ni ninguna otra mujer en escena. No hay nadie con quién quisiera casarme. Estaré bien con Ashley, deja de preocuparte.
Zayn miró su reloj.
–Tu novia está mirando hacia aquí. Creo que ha llegado el momento.
Louis miró hacia donde estaba Ashley rodeada de amigos y familiares. Era incapaz de saber quién era quién ya que eran muchos. Ella sonrió y le saludó con la mano antes de indicarle que se acercara.
Louis le dio su copa de vino a Zayn y atravesó varios grupos hasta llegar junto a Ashley.
Estaba radiante esa noche. Lucía una sonrisa cautivadora.
Tan pronto como se acercó, ella le tomó de la mano y lo integró en su círculo. Sonrió a cada una de las mujeres, pero sus nombres y rostros se mezclaron. Después de unos minutos, se inclinó y le habló a Ashley al oído.
–Ha llegado el momento, ¿no te parece?
Ella se estremeció de la emoción. Sus ojos se iluminaron y le apretó la mano mientras le sonreía.
–Disculpen, señoras –dijo llevándose a Ashley hacia donde estaba Zayn.
No había nadie cerca de Zayn. Provocaba ese efecto en la gente. Era el sitio perfecto para reclamar atención y anunciar el compromiso.
–Hola, Zayn –dijo Ashley una vez llegaron junto a su amigo.
Soltó la mano de Louis y lanzó los brazos alrededor del cuello de Zayn, que sonrió y sacudió la cabeza, tentado de librarse de su abrazo.
–Hola, Ashley –dijo antes de darle un beso en la mejilla–. Quédate a mi lado mientras Louis hace el ridículo.
Louis miró a Zayn antes de tomar de la mano a Ashley y acercarla a su lado.
–¿Estás de broma? –preguntó Louis–. ¿Quieres que golpee la copa de vino para llamar la atención?
Zayn se encogió de hombros y guardó la cuchara. Luego se llevó el dedo a los labios y chistó.
–Escuchadme todos, prestadme atención. Louis tiene que anunciarnos algo.
–Gracias, Zayn –dijo Louis.
Luego se giró hacia los amigos y familiares de Ashley. Todos se quedaron mirándolo a la expectativa. Carraspeó y confió en hablar con claridad y no meter la pata.
–Ashley y yo os hemos invitado esta noche para celebrar una ocasión muy especial –dijo mirándola y apretándole la mano–. Ashley me ha hecho el hombre más feliz del mundo al aceptar casarse conmigo.
Los asistentes rompieron en gritos y aplausos. A la derecha, los padres de Ashley sonreían junto a su hijo menor. William hizo una inclinación de cabeza hacia Louis y la madre de Ashley se secó los ojos mientras sonreía a su hija.
–Es nuestro deseo que asistáis a la boda que se celebrará dentro de cuatro semanas.
Louis alzo su copa y se giró hacia Ashley, cuyo rostro mostraba una arrebatadora sonrisa.
–Por Ashley, que me ha hecho el hombre más afortunado del mundo.
Todos levantaron sus copas y brindaron por Louis y Ashley.
–Vaya discurso elocuente –murmuró Zayn al oído de Louis–. Cualquiera habría dicho que hablabas en serio.
Louis ignoró a Zayn y rodeó a Ashley por la cintura, mientras empezaban a recibir las primeras felicitaciones. Su cabeza daba vueltas reparando en cada rostro.
Le sorprendió que todos los miembros de la familia de Ashley pensaran que era incapaz de cuidarse sola. Nada le había hecho pensar que así fuera.
Sí, era inconstante, demasiado confiada y bastante inocente. Quizá en una familia de tiburones empresariales, ella era la rara. Pero eso no quería decir que fuera incapaz de cuidarse. Tan sólo suponía que necesitaba que alguien velara por sus intereses y la protegiera de sí misma.
Alguien como él.
Ashley le acarició el brazo y, poniéndose de puntillas, se inclinó hacia delante. Él bajó la cabeza enseguida, percatándose de que quería decirle algo.
–Podemos irnos ya –susurró–. Sé que mi familia puede ser un poco pesada.
Louis estuvo a punto de romper en carcajadas. Allí estaba él pensando que necesitaba su protección y ella estaba preocupada tratando de protegerlo de su acaparadora familia.
–Estoy bien. Quiero que lo pases bien. Esta es tu noche.
Frunció el ceño y se quedó mirándola.
–¿Y la tuya no?
–Por supuesto. Me refiero a que estás rodeada por tu familia y tus amigos y quiero que lo pases bien. Ella sonrió, lo besó en la mejilla y permaneció a su lado mientras seguían recibiendo parabienes.
–¡Ashley! ¡Ashley!
Louis se giró y vio a una mujer abriéndose paso entre los invitados. Se quedó mirándola y se dio cuenta de que se parecía a Ashley. Seguramente sería una de sus numerosas primas.
–¡Brooke! –gritó Ashley.
Se miraron sonrientes y se tomaron de las manos.
–¿A que no adivinas una cosa? –dijo Brooke sin aliento. ¡Estoy embarazada! ¡Paul y yo vamos a tener un bebé!
Las expresiones de alegría de Ashley se podían oír por toda la habitación.
Louis se giró y se dio cuenta de que todo el mundo estaba mirando.
–Oh, Dios mío, Brooke. ¡Cuánto me alegro! ¿De cuánto estás?
–De sólo diez semanas. Quería habértelo dicho nada más enterarme, pero has estado muy ocupada con Louis. Además, cuando me enteré de que ibais a casaros no quise molestar...
–Al menos deberías haberme mandado un mensaje al móvil –dijo Ashley–. Oh, Brooke, cuánto me alegro por ti. Me imagino que estaré muy contenta cuando me quede embarazada. Espero que nuestros hijos se lleven poco y puedan jugar juntos.
Ashley hablaba cada vez más alto y sus maneras exageradas llamaban la atención de los demás, que la miraban sonrientes. Estaba animada y hablaba muy deprisa, gesticulando tanto que a punto estuvo de golpear a un camarero que pasaba. La rápida reacción de Louis y Zayn impidió que la bandeja de bebidas acabara en el suelo. Ashley continuó, ajena al caos que podía haber causado.
Luego, abrazó impulsivamente a Brooke por tercera vez. Después, hizo lo mismo con Paul antes de abrazar una vez más a Brooke, a quien no había soltado en ningún momento de las manos.
Zayn rió y sacudió la cabeza.
–Tienes faena por delante, Louis. Para seguir su ritmo vas a tener que dejar de ser tan estirado.
–¿No tienes otro sitio en el que estar y alguien más para torturar? –murmuró Louis.
Zayn miró una vez más hacia Ashley y Louis reconoció afecto en la mirada de su amigo.
–Es mona –dijo Zayn, dejando a un lado su copa de vino.
–¿Mona? –repitió Louis agitándose incómodo.
–Es agradable, ¿de acuerdo? Parece sincera y no puedes pedirle más.
Louis se quedó boquiabierto mirando a su amigo.
–Te gusta.
Zayn lo miró frunciendo el ceño y Louis sonrió antes de seguir hablando.
–Te gusta. A ti, que no te agrada nadie, te gusta.
–Es simpática –murmuró Zayn.
–Crees que no debería casarme con ella –dijo Louis.
–Calla, va a oírte.
Pero Ashley ya se había alejado de Louis y estaba enfrascada en su conversación con Brooke.
–Si piensas que es mona y simpática, ¿por qué la charla acerca de ser un mártir por casarme? –insistió Louis.
–Escucha, no me gustaría que le hicieran daño y eso es lo que va a pasar si no eres sincero con ella. Las mujeres acaban por enterarse de todo.
–¿Quién dice que no siento algo por ella?
–¿Quieres decir que sientes algo por ella? –preguntó Zayn–. Porque no lo parece.
Louis frunció el ceño y miró a su alrededor para asegurarse de que nadie los estuviera escuchando.
–¿A qué te refieres? Harry, Niall y tú somos los únicos que sabemos la verdad de mi relación con Ashley. No he dado a nadie motivos para creer que no me caso con ella por amor.
–Quizá tengas razón. Tal vez sea porque sé la verdad por lo que no te veo tan contento por la boda como tu novia.
–Maldita sea –maldijo Louis–. Vas a acabar por volverme paranoico.
–Escucha, olvídalo. Estoy seguro de que todo saldrá bien. Además, no es asunto mío. Parece una chica muy dulce y me da pena que pueda resultar herida.
–No voy a hacerle daño –dijo Louis–. Voy a casarme con ella y voy a cuidarla.
–Ahí te están llamando otra vez –dijo Zayn, señalando con la cabeza hacia Ashley–. Voy a marcharme. Te acompañaré y felicitaré a Ashley una vez más antes de despedirme.
Louis llegó junto a Ashley, que le presentó a otra de sus primas, y luego esperó a que Zayn se despidiera y le diera un beso en cada mejilla. Durante todo ese tiempo no pudo dejar de pensar en su conversación con Zayn. ¿De veras no se le veía entusiasmado con la boda? No podía perder la oportunidad cuando estaba tan cerca de conseguir su objetivo. Había trabajado mucho para que a última hora todo se estropeara. Si tenía que casarse con el mismo demonio para cerrar el acuerdo, lo haría.
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
¡Holaaa!
Les dejo otro capítulo! Espero que les guste. ;)
¡Comenten! :D
:bye:
Les dejo otro capítulo! Espero que les guste. ;)
¡Comenten! :D
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
No se tu, pero la imagen me calento xDDDD
El cap. fue lindo a pesar de la boda, no se...
Louis es tan EMOTIVO xD
Y Zayn tanto que lo anima JAJAJA
Siguela pronto linda.
Rebe se despide.
El cap. fue lindo a pesar de la boda, no se...
Louis es tan EMOTIVO xD
Y Zayn tanto que lo anima JAJAJA
Siguela pronto linda.
Rebe se despide.
Rebeca.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
me encanta
siguela
por dios esta muy buena
zayn esta raro
besos xoxoxoxox
:bye: :bye:
siguela
por dios esta muy buena
zayn esta raro
besos xoxoxoxox
:bye: :bye:
adrimile12
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
me encanta siguela
o me cortare con doritos
o me cortare con doritos
adrimile12
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
ooooooooooohhhhh!!!!!! Louis tan romantico y todo por una farsa!!!!!!
y por fin alguien que le agrada a Zayn!!!!! eso no habia pasado...
continua pliiiiiiiiiiiiisssssssssss!!!!!!!!!!
:bye: :bye: :bye:
y por fin alguien que le agrada a Zayn!!!!! eso no habia pasado...
continua pliiiiiiiiiiiiisssssssssss!!!!!!!!!!
:bye: :bye: :bye:
Isabela85
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
jajaj! ¿Quién no se calentó con esa imagen?Rebeca. escribió:No se tu, pero la imagen me calento xDDDD
El cap. fue lindo a pesar de la boda, no se...
Louis es tan EMOTIVO xD
Y Zayn tanto que lo anima JAJAJA
Siguela pronto linda.
Rebe se despide.
Me alegra que te haya gustado. :)
jajaja! Si lo es. xD
Ya la sigo. ;)
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
Genial! Me encanta que te encante! ;)adrimile12 escribió:me encanta
siguela
por dios esta muy buena
zayn esta raro
besos xoxoxoxox
:bye: :bye:
Ya la sigo. :)
Me alegra. :D
jajaaj! Zayn ES raro.
Besos.
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
Ya la sigo. ;)adrimile12 escribió:me encanta siguela
o me cortare con doritos
ᴍᴀʀ.
Re: El Beso De La Inocencia {Louis Tomlinson} -TERMINADA-
Si, por una farsa. :(Isabela85 escribió:ooooooooooohhhhh!!!!!! Louis tan romantico y todo por una farsa!!!!!!
y por fin alguien que le agrada a Zayn!!!!! eso no habia pasado...
continua pliiiiiiiiiiiiisssssssssss!!!!!!!!!!
:bye: :bye: :bye:
jajaj! Ya era hora. Igual, es imposible que a alguien no le agrade Ashley. ;)
Ya la sigo. :)
:bye:
ᴍᴀʀ.
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