The Bakery Girl (One Direction)

Capítulo 50
Esta semana tendríamos más trabajo en la panadería ya que sería “La Semana del Pastel”. Me acerqué a Marie para poder ayudarla a acomodar unos cuantos pasteles sobre las mesas, estos estaban clasificados, había de frutas; los clásicos que eran de chocolate, dulce de leche y crema; con decorado de chocolate y betún. En unas mesas también habían puesto tartas de todo tipo y muffins coloridos para las personas que quisieran un poco más de variedad, más de la que ya había. Alisé el mantel de un tono lavanda muy suave y comencé a acomodar algunos pasteles decorados con flores de colores y confites. Poco a poco se iba llenando la panadería. Personas iban y venían, admirando la amplia variedad de pasteles y deleitándose con los aromas provenientes de estos.

Dejé que el aire que contenían mis pulmones fuera expulsado abruptamente. Estaba agotada.
- ¿Agotador no? – oí decir a Marie, quien estaba sentada detrás del mostrador con las cajas registradores frente a ella. Asentí con la cabeza, respondiendo de esta manera su pregunta.
- Muy agotador – agregué
- Y eso que la semana apenas comienza – comentó Richard, el amable panadero, el hombre más gentil que pudieras conocer, el esposo de Marie.
- ¡Oh Richard! No la asustes – objetó Marie mientras me dedicaba una sonrisa – esta semana es una de las más agotadoras del año, pero nada se compara con la satisfacción de ver a los clientes alegres y contentos
- Marie ama alegrar el día a las personas, la hace sentir viva – espetó Richard, por más que Marie tratara de ocultarlo este comentario la había hecho sonrojar.
- ¿A quien no le agrada hacer feliz a las personas? ¿Verdad Richard?
- Estas en lo cierto Marie.


Apoyé mi cabeza sobre mis brazos, los cuales se encontraban flexionados sobre el pupitre que tenía enfrente mío. Cerré mis ojos, en un desesperado intento mío para poder relajarme por lo menos un par de minutos. Un silencio sepulcral envolvía a el salón de clases, aún no había sonado el timbre que indicaba el inicio de la próxima clase. Estos últimos días habían logrado acabar conmigo; los exámenes me traían como loca, sobre todo si eran de materias en las cuales no era muy buena que digamos; y para rematar todo la “Semana del Pastel” acababa de iniciar, sólo habían pasado dos días del inicio de esta y ya me traía por los suelos y con el nivel de fatiga más alto que nunca, no me extrañaría que me quedara dormida en un par de clases claro que eso es preferible que hacerlo sobre un pastel ¿Se imaginan despertar con crema pastelera por todo el rostro?. Alguien me sacudió suavemente por el hombro, levanté la cabeza para ver quien lo había hecho. Mis ojos se encontraron con los suyos, unos hermosos ojos color ámbar con un brillo sin igual, me enderecé apoyando mi espalda contra el respaldo de la silla en la que me encontraba sentada.
- ¿Cansada? – estiró la silla que se encontraba a mi lado y tomó asiento.
- Un poco. Siento que los exámenes y la panadería me van a matar – contesté fregándome los ojos.
- No lo creo – volteé el rostro hacia él para poder verlo – eres una chica determinada y no creo que seas de las que se rinden fácilmente – observé por unos segundos su rostro, sus facciones, sus labios.. y sonreí.
- Gracias Zayn, eres increíble.
- Lo sé – su sonrisa me hubiera engañado fácilmente, pero sus ojos no. Era como si algo les faltaran, lucían vacios, monótonos. Definitivamente esa no era la alegre mirada que solía portar. El sonido del timbre rompió el silencio comenzando así a oírse voces, al principio sonaban como murmullos pero cada vez fueron haciéndose más fuertes, pude divisar como por la puerta entraban chicos y chicas que se iban acomodando en diferentes lugares del salón; fue así sucesivamente hasta que no quedó ni un solo lugar libre. El maestro de Literatura entró al salón de clases, dejó sus carpetas sobre el escritorio y apoyó un maletín de cuero de un marrón oscuro en la mesa; y se dispuso a copiar en el pizarrón. Estaba concentrada prestando atención a lo que el maestro explicaba, la incómoda sensación de que alguien me observaba se hizo presente provocando que me acomodara en mi asiento tratando disimuladamente de averiguar de quien se trataba cuando pude ver por el rabillo del ojo como Zayn me estaba observando de vez en cuando.

De camino a casa al loco de Niall se le ocurrió hacer una carrera pero no era una normal, esta consistía en que un chico llevara a una chica en su espalda, los que llegaran primero a la cuadra de mi casa ganarían.
- No pienso prestarme a esto – dije mientras continuaba caminando rumbo a mi casa, sólo faltaban unas dos cuadras.
- ¡Vamos! ¿Qué te cuesta? – comenzó a protestar Niall – Además solo serán dos cuadras – continuó insistiendo.
- No lo haré y punto – finalicé a la par que volteaba para seguir mi camino.
- En sus marcas.. – oí decir a Niall, volteé rápidamente y vi como tenía a Helena en su espalda. Antes de que me diera cuenta Louis me había cargado como si fuera una bolsa de papas con las piernas pataleando y con nada más que ver que la vereda y las piernas de Louis – listos.. ¡YA! – Niall comenzó a correr antes de terminar de decir “Ya” lo cual hizo que tomara un poco de ventaja, antes de que pudiera protestar Louis estaba corriendo conmigo, colgada sobre su hombro derecho sin nada más que hacer que sujetarme de la camisa de Louis.
- ¡Louis bájame se me está subiendo la falda! – grité desesperada en un inútil intento de que parara.
- Tienes medias finas puestas y un ciclista negro, descuida – dijo a la par que corría
- Me preocupa el hecho de que sepas cada prenda que llevo puesta – respondí de una forma algo histérica, sentí como dejó de correr y me bajó con cuidado, lo miré por unos segundos, se quería reír, él, Niall y Helena, todos ellos estaban aguantando una carcajada – Gracias Louis, gracias a ti todo Londres sabe que llevo puesto medias finas y un ciclista negro – las carcajadas se hicieron presentes haciendo que mis mejillas se pongan rojas no solo por la vergüenza que estaba pasando, sino de la rabia que sentía en ese momento. Apreté mis puños y di media vuelta dispuesta a continuar el camino a casa por mi propia cuenta, oí los gritos de Helena y Niall llamándome pero decidí ignorarlos, sentí como alguien me tomaba del antebrazo con algo de fuerza y me volteaba.
- Lamento haberte hecho sentir mal si eso es lo que.. – comenzó a excusarse Louis
- Déjalo – lo interrumpí zafándome de su agarre, observé sus ojos azules, los cuales danzaban como locos mirando de un lado a otro tratando de analizar cada expresión que realizaba mi rostro en este preciso momento, di media vuelta sin decirle nada más y me fui a casa.

Chicas. Mil perdones pero no podía ingresar al archivo en el que tenía guardado la novela y fue todo un desastre, pero por suerte ya todo está bien. Gracias por tener paciencia y por seguir leyendo mi novela. Son muy importantes para mí, las quiero mucho. Besos.

PD: COMENTEN!. :)

Marii_1999 escribió:Holaa... soy nueva lectora y me encantaa!!!!!!!!!! siguelaaa porfis! :D

Hola Marii :) quiero darte la Bienvenida y darte las gracias por leer mi novela. Besos.

Pasense por mi novela Gracias

https://onlywn.activoforo.com/t11691-one-direction-y-tu#832997

Ameeeeeeeee
el capp!!
ajajajajaja "Me preocupa el hecho de que sepas cada prenda que llevo puesta" sakjdhajas
Dios Louis pervertido? Ahrre como lo sabia?
Continuala!

Siguelaa .............
Pasense por mi novelaa *-*
https://onlywn.activoforo.com/t11691-one-direction-y-tu#835779

:O
Louis! ¬¬'
Haces sentir mal a la chica!
-.- me lo imaginexD
ajsoajsoajsaos
Siguela Yeru :D

OMG! No se puede enfadar... Ame el cap!:) Siguela pronto!

OOOOOOOOOOOOOOOOOH ME HA ENCANTADO CHIQUILLA: valio muchisimo la pena esperar, pero me dio rabia leer ese capitulo porque justo cuando iba por la parte de zayn me llamaron para salir de urgencia y no es hasta ahora que he podido leerlo todo:( pero ya y por fin ya lo lei y me saque (entre comillas) lo de zayn de la cabeza, porque ahora quede con la duda de porque estaba asi? pero bueno mas adelante lo sabre y bueno espero que todo este bien y que a el susodicho archivo no se le de por no querer abrir de nuevo jajaja besoooooooos loveu

Primero que nada Hola Chicas, espero que todo ande bien. Venía a decirles que no podré subir hoy un capítulo ya que debo escribir uno y no se me ocurre NADA, nunca me había pasado algo así. Espero que pase rápido y pueda escribir algún capítulo y subírselos. :(
Les ofrezco mis más sinceras disculpas por no poder subir un capítulo.

No te perocupeeeeeees super escritora, todo bien y te esperamos con ansias, ya quiero saber que pasa con este loco de zayn y porque esta como esta, beeeeesos y que estes bien aaaaaa y que la inspiracion venga a ti jaja loveu

Siigula!

Nueva Lectora!!!! :)


CUANDO VA PASAR ALGO CON LOU¿?
:D
siguela me encanta tu novee

Besos!! :(L): :(L): :(L):

wow
soy una nueva lectora
me encanta
ya quiero que pase algo con louis dios esta buenisima siguela
me facina :) :)
me encanta como escribes jeje

Capítulo 51
Azoté la puerta detrás de mí y subí los escalones casi al trote, tiré mi bolso sobre el silloncito y me despojé rápidamente del uniforme del colegio.

Observé como las personas entraban y salían de la panadería en la que trabajaba medio tiempo, lo que decía Marie era cierto, por más insignificante que parezcan estas cosas, transmitían alegría a las personas, lo notaba.. lo sentía. Me aferré al abrigo azul marino que traía puesto. Oí tintinear la campanilla que se encontraba colgada por la puerta de vidrio al abrirla, Marie volteó sonriente hacia mí, por un segundo olvidé todo lo que me traía preocupada y angustiada. Le respondí de la misma manera a Marie, con una amplia sonrisa.

- Muchas gracias por su compra. Vuelva pronto – sonreí a la señora algo canosa que tenía enfrente mío mientras le pasaba el pastel que había comprado en una caja. Personas iban y venían de la panadería, pasteles entraban y salían del horno. Me puse en cuclillas para poder recoger unos folletos, me enderecé y los coloqué nuevamente sobre el mostrador.
- Buenos tardes me gustaría.. – volteé al reconocer la voz de aquella mujer, por lo visto ella también lo hizo ya que una radiante sonrisa se asomó en sus labios – Valla hola – agregó alegre.
- Hola, hace un buen tiempo que no viene
- Lo que pasa es que ya no tengo tiempo para nada, cada día que pasa el tráfico empeora y soy la única voluntaria en la casa para hacer las compras – asentí comprensivamente, me recordó a mi madre, claro que en el aspecto físico eran muy diferentes ya que Anne tenía el cabello negro, lacio y por debajo de los hombros y mi madre lo tenía un poco más corto y de un castaño claro suave.
- Debe ser agotador – alegué – mi madre trabaja todo el día y solo tiene tiempo de hacer las compras los fines de semana, me gustaría hacerlo pero con el colegio y el trabajo de medio tiempo no me queda mucho tiempo libre en los días de entre semana. Pero mejor dejemos de hablar de eso – agregué – ¿Vino a ver la feria de pasteles? – asintió mirándolos
- Todos se ven deliciosos. ¿Alguno en especial que me recomiendes? Ya que la última vez que me recomendaste aquellos muffins, déjame decirte que causaron furor en mi casa – reímos ante esto. Era una señora muy agradable y amable. Se acomodó el bolso negro que colgaba de su hombro izquierdo y continuó observando los pasteles uno por uno; observaba con detenimiento los que tenían detalles en chocolate y estaban decorados con flores coloridas de azúcar, lucían realmente apetitosas. Apuntó con su dedo un pastel de tamaño mediano, era blanco y por los bordes tenía flores de azúcar de color rosa pálido y blanco. – Ese, se ve perfecto – comentó mientras lo sostenía entre mis manos para empacarlo en una caja color lavanda con el nombre de la panadería en letras elegantes, las cuales ligeramente tenían relieve.
- Aquí tiene – tomó la caja entre sus delicadas manos y la miró ligeramente embelesada – espero que usted y su familia disfruten del pastel – sonrió encantadoramente
- Gracias, eres una jovencita muy amable. Me recuerdas mucho a mi hija, sólo que ella es mayor que tú. Creo que se llevarían muy bien – conocía esa sonrisa y ese brillo en sus ojos, a través de ellos transmitía el orgullo que sentía por su hija, lo notaba.
- Muchas gracias Anne, sería un placer conocer a su hija – agregué educadamente. Me observó por un par de segundos
- La traeré la próxima vez que venga. Tengo que presentártela, presiento que se llevarán muy bien. Bueno, mejor me voy a pagar por el pastel y ya no te quito el tiempo – comentó lo último risueñamente – Nos vemos
- Hasta luego, que tenga un hermoso día – amaba hablar con adultos, siempre me había llevado mucho mejor con ellos que con personas de mi edad; mi madre solía decir que era por la madurez que frecuentaba caracterizarme mas la verdadera razón por la que me agradaban los adultos era porque me sentía segura con ellos, no temía ser quien realmente era. La primera excepción fue Helena luego Niall, Louis y Zayn; pero la diferencia era que ellos me habían abierto su corazón como yo el mío a ellos. Quizá si había sido muy dura con Louis, él sólo quería divertirse pero realmente me había molestado que una vez que le había dicho que no quería participar en la carrera de ellos, él no me había comprendido; lo que realmente me molestó fue que me halla llevado como una bolsa de papas sobre su hombro, pero tenía mis razones y estaban muy bien argumentadas; primero que nada no quería y segundo traía puesto el uniforme del colegio el cual era una pollera unos dedos sobre la rodilla, gracias al cielo traía puesto un ciclista debajo de esta ya que si no era así las personas sin esfuerzo alguno hubieran visto mi ropa interior.


Con los ojos fijos en mis pies me dirigía a casa. A lo lejos se podían apreciar los últimos rayos del sol, dejando el ambiente con una iluminación de un tono anaranjado bastante lindo.

- Cariño, ¿Cómo te fue hoy? – oí decir a mi madre apenas crucé el umbral de la puerta, colgué mi abrigo en el perchero de pie blanco que se encontraba detrás de la puerta, caminé hasta la sala.
- Bien – contesté, no la podía ver
- En la cocina cariño – dijo como si leyera mis pensamientos, me dirigí hasta allá y la vi sentada en la pequeña mesa redonda para cinco que se encontraba allí, estaba tomando té; alado del platillito donde colocaba su taza de té se encontraban otros dos platillitos, el primero contenía galletitas y en el otro platillito se encontraba un trozo de bizcochuelo. Estiré la silla que se encontraba enfrente a ella y tomé asiento.
- ¿Son de manteca? – pregunté apuntando con la cabeza a las galletitas.
- Si, ¿Quieres? – acercó el platillito lo suficiente como para que pudiera tomar unas cuantas galletitas, me llevé una a la boca y pude sentir el incomparable sabor de las galletitas de manteca que preparaba mi madre. Ese sabor dulce, suave y placentero para mi paladar logró desconectarme del mundo, haciendo que olvidara todo lo que había ocurrido hoy.

Las quiero mucho. Nunca lo olviden. Besos.

Bitch, this is Fawless! *-* ♥