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HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
[size=32]Capítulo 15[/size]
Tal y como creí la semana es una mierda y me refiero a mi trabajo porque jamás me había parecido tan absorbente y aburrido como me lo estaba pareciendo esa semana. Las horas corrían tortuosamente lentas y yo solo podía esperar con ansias a que diera medía noche para que Joe se presentara en mi habitación.
— ¿Qué sucede contigo? Y quiero la verdad.
La voz de Jenn me saca de mis fantasías con Joe de la noche anterior. Coloco mi mejor cara de confusión he intento alejar mis pensamientos porque no es momento para ponerme roja a causa de ellos. Jenn me observa claramente esperando su respuesta.
—Dios, Jenn ¿quieres dejar eso ya? No me sucede nada.
—Mira ______ he intentado no involucrarme, enserio, aunque no me lo creas pero los últimos días te la has pasado de un humor extraño que solo se esfuma cuando es salida.
— ¿Dime a que empleado no le alegra salir del trabajo para irse a casa?
—A cualquiera menos a ti, tu solías quedarte horas despues de cerrar solo por gusto y no es que te reclame esas horas que bien sabes que me importan un comino. Pero me preocupo por ti. ¿Ya no quieres trabajar aquí?
—Claro que sí, me encanta mi trabajo, Jenn y siempre voy a agradecértelo.
— ¿Entonces qué sucede? Demi está preocupada también todas las chicas me han preguntado mil veces sobre esto, solo queremos saber que estas bien.
—Estoy bien, Jenn.
—Vale… ahora dime que sucede. ¿Tienes problemas con el chico con el que sales?
—Yo no salgo con nadie, Jenn.
—Si lo haces y entiendo que quieras mantener tu relación en secreto querida.
—Yo no…
—________, puedo ver esa marca en tu escote. También fui joven, no soy tonta.
Cruzo mis brazos de manera instintiva y le doy un rápido vistazo a mi escote, logro ver una ligera marca roja en uno de mis pechos y sé que fue echa esa misma mañana.
—Escucha no sé qué va mal con ese chico pero si te hace cambiar tanto creo que…
—Él no tiene nada que ver y no está haciendo nada.
Jenn me observa con ojos entrecerrados y me estudia por unos eternos segundos, no logro sostener la mirada así que observo en otra dirección.
—Es casado ¿cierto?
Guardo silencio intentando no parecer afectada pero lo estoy. Jenn lo sabe, lo sabe todo. Ella libera un largo suspiro y me toma del brazo para dirigirme a su oficina. Cuando entramos cierra la puerta con seguro y me observa. Bajo la mirada y ella se mueve por la oficina y minutos despues me ofrece un vaso corto de cristal con un líquido café y con fuerte olor a alcohol.
—________, sé que crees que él no tiene culpa de nada y que sientes la necesidad de defenderlo pero…
—No estoy defendiéndolo, solo… él no tiene nada que ver con mi comportamiento.
—Escucha sé que el sexo debe ser alucinante pero tú no mereces estar en una relación como esa, eres joven y muy guapa puedes conseguir un mejor prospecto.
—No necesito buscar, no es una relación seria.
—_______, estas engañándote, estar con un hombre casado siempre va a atarte de alguna manera. Se convierte en relación seria desde el momento en el que inicia.
—Agradezco en verdad que te preocupes pero enserio no es necesario, estoy bien lo tengo todo bajo control.
Coloco el vaso de cristal sobre su escritorio y doy un paso atrás esperando que entienda que esa conversación está terminada. Ella le da un trago a su bebida y yo giro para salir de su oficina.
— ¿Te dijo que se va a divorciar, cierto? Y que despues se casaría contigo en una romántica boda.
Me detengo en seco al escucharla. Ella no sabe nada de lo que dice.
—Él ya quería divorciarse mucho antes de todo esto.
—Por supuesto que sí y seguro su esposa es una arpía que lo tiene sufriendo demasiado. Pobrecito. Solo te tiene a ti de consuelo.
— ¡Tú no tienes ni idea! ¡TU NO LA CONOCES!
Jenn frunce el ceño claramente confundida y me observa.
— ¿Y tú sí? ______ ¿Conoces a su esposa?
—Tengo que trabajar.
Doy la vuelta y salgo de su oficina con el corazón martilleando en mi pecho con fuerza. Acelero mi paso hacia las puertas traseras del SPA y salgo del lugar. No puedo respirar lo suficiente como para normalizar mi respiración. Me recargo contra la pared y me abrazo a mi mista intentando tranquilizarme.
—Está bien, Jenn no le dirá a nadie. Ella no sabe la historia completa. —me digo en voz baja.
—¿__________? ¿Estás bien? Te vez algo pálida.
Demi acaba de salir y está observándome con curiosidad su mano toca mi mejilla y despues mi frente, me alejo de ella incomoda.
— ¿Jenn hablo contigo? Oh _______, lo siento tanto pero he estado tan preocupada por ti que creí que hablar con Jenn sería lo mejor.
— ¡No tienen derecho ni tu ni Jenn de meterse en mi vida!
Demi parpadea un par de veces antes de asimilar lo que le digo. Une sus manos con nerviosismo y me observa.
—Oh… ______ lo siento mucho no quería….
— ¡NO DEM! ¡NO TIENES POR QUE PROCUPPARTE POR MI NO SOY UNA NIÑA, SE LO QUE HAGO, ASI QUE DEJA DE METERTE!
Me doy la vuelta dispuesta a entrar de nuevo en el SPA pero Demi me toma del brazo deteniéndome.
—_______, espera, en verdad lo siento.
—Solo déjame tranquila Demi.
Tiro de mi brazo y entro de nuevo al SPA, estoy enfadada y no quiero seguir más tiempo ahí, si no fuera porque mi coche está en el taller me iría en ese mismo instante, en mal momento decidió averiarse. Despues de meditarlo un poco decido que es justo que mi madre venga por mí, sé que si fuera Josh el que llama ella correría así que debe hace lo mismo por mí. Tomo mi teléfono celular y marco a casa, 4 timbres despues estoy decepcionada y a punto de colgar cuando finalmente me responden. Sonrió casi inmediatamente cuando escucho la sexy voz de Joe al otro lado del teléfono.
— ¿Hola?
—Hola, tu. —digo riéndome y él se carcajea.
—Hola bonita, ¿Qué sucede? ¿Estás bien?
Suelto un suspiro y me encojo de hombros como si pudiera verme.
—Estoy harta de estar aquí. ¿Puedes decirle a mi madre que venga por mí?
— ¿Te sientes mal?
—No, solo quiero ir a casa.
—Yo podría ir por ti. De hecho estoy solo en casa así que nadie sabrá exactamente a donde fui lo cual es perfecto porque quiero mostrarte algo.
—Me sorprende que aun tengas cosas que mostrarme—le digo riendo en tono coqueto.
—Oh no tienes idea, cariño. Paso por ti en una hora máximo.
—Se supone que de casa a mi trabajo se hacen 2 horas.
—Si pero yo estoy desesperado por verte así que te veré en una hora.
—De acuerdo, envíame un texto cuando llegues.
—Por supuesto.
—Bien… Adiós.
—Adiós… Te amo. —murmura y despues cuelga.
Me quedo sonriendo con el teléfono aun presionando contra mi oído, lo bajo lentamente y observo la pantalla. Joe es tan…
— ¿Terminaste tu llamada?
Escucho a Jenn a mi espalda y mi miedo aumenta. ¿Cuánto tiempo lleva ahí? ¿Ella escucho todo?
—Si ya termine.
— ¿Hablabas con tu novio?
—Jenn, escucha, no quiero ser malagradecida ni ser irrespetuosa así que te agradecería que no te metas más en esto, quiero mi vida personal lejos de mi trabajo.
Jenn me observa con desilusión y se aleja sin decir nada más. No creo que me haya pasado de echo creo que fue mucho mejor de lo que fue con Demi. Dejo de pensar en todo y me dirijo a la sala de descanso para recoger mis cosas. Demi y algunas chicas están ahí y guardan silencio al verme entrar. Puedo sentir sus miradas observándome y la tención puede cortarse con un cuchillo. Me acerco a mi casillero y tomo mi bolso y me quito la bata del SPA. Puedo escuchar murmullos a mi espalda y despues unos pasos cautelosos acercándose, se perfecto que se trata de Demi pero aun así permanezco indiferente.
— ¿______?—dice con voz leve. —________ en verdad lo lamentó, sabes que jamás me metería en tu vida si no fuera porque estoy preocupada.
—No tenías de qué preocuparte. — le respondo mientras cierro mi casillero y me cuelgo el bolso.
—Claro que sí, últimamente no eres tú, estabas callada y distante creí que algo malo sucedía solo quería ayudar.
—Ahórrate la molestia, estoy perfectamente.
— ¿Que sucede contigo…?
Demi no termina con su sermón porque mi teléfono comienza a sonar, ella me observa y despues mi teléfono en mi mano.
— ¿No vas a responder?
— ¿Terminaste de entrometerte en mi vida?
—Ni de cerca. —responde cruzándose de brazos
Pongo mis ojos en blanco y respondo la llamada lo más cautelosamente posible.
— ¿Hola?
—Hola bonita, estoy afuera.
—Bien. —murmuro y Demi me observa con ojos entrecerrados.
— ¿Estas con alguien? —Dice Joe con cautela.
—Sí.
—Entiendo, te espero, no tardes.
—Dame unos minutos… y creí decirte que me enviaras un texto.
—Que puedo decir me encanta escuchar tu voz.
Quiero reír pero Demi continúa observándome. Permanezco con mi rostro serio con la intención de no lucir emocionada y levantar más sospechas, creo que todo esto fue una mala idea, no debí dejar que Joe vinera por mí. ¿Y si alguien lo ve? ¿Y si Jenn lo ve y se da cuenta? Lo mejor será salir de ahí lo antes posible.
—Nos vemos, adiós.
Termino la llamada y guardo mi teléfono evitando a toda costa la mirada de Demi.
— ¿Te vas? —dice Demi con sarcasmo.
—Sí.
—Entonces… terminamos nuestra conversación luego, supongo.
—No, esta conversación termina hoy, no quiero que se vuelvan a entrometer en mi vida.
MileyCyruZ
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
Por Dios, es que es Joe, osea, quién se resiste a él
Síguela pronto plis, besitos. :toosexy:
Síguela pronto plis, besitos. :toosexy:
Monse_Jonas
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
AY MUJERCITAA! POR QUÉ LA DEJAS AHÍ?
QUIERO VER QUE LE ENSEÑARÁ JOE A _____
SIGUELAA (:
QUIERO VER QUE LE ENSEÑARÁ JOE A _____
SIGUELAA (:
jonatika_4ever_hilda
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
bueno creo que vale la pena luchar!!!!....
y no joe no la esta cambiando!!!.. sino es el amor!!!.. aunque esta complicada su situación
y no joe no la esta cambiando!!!.. sino es el amor!!!.. aunque esta complicada su situación
chelis
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
Capítulo 16
Demi no luce conforme y sé que quiere continuar hablando así que sujeto mi bolso y la rodeo para poder dirigirme a la salida. La escucho llamarme pero no tengo intención alguna de responder a su llamado, acelero antes de que algo más suceda. Cuando finalmente salgo Joe esta contra la camioneta de mis padres con una camiseta blanca, unos jeans deslavados y con sus gafas de piloto que lo hacen ver como un modelo de revista. Sonríe al observarme y casi olvido mi mal humor cuando toma mi mano y me tira contra el para intentar besarme, me alejo de inmediato y rodeo la camioneta.
— ¿Que sucede? —pregunta levantando sus gafas de sol para observarme.
—Nada, solo no es buena idea que nos vean juntos en mi trabajo.
—Nadie está viendo.
—No estás seguro de eso.
Joe suspira y abre la puerta para mí y despues toma su lugar tras el volante. Puedo decir que salimos justo a tiempo porque logro ver que Demi sale del Spa y observa la camioneta mientras nos alejamos. Bueno por lo menos creerá que me fui con mi madre y no molestara más el día de hoy. Cuando finalmente estamos lejos observo a Joe y me inclino sobre el asiento para besar su cuello de manera rápida. El me observa con una sonrisa. Regreso a mi lugar y me abrocho el cinturón de seguridad.
— ¿A dónde me llevas?
—Ya verás.
— ¿Debo asustarme?
—Probablemente sí.
Le doy una mirada y él se carcajea divertido. Me relajo en el asiento y disfruto de la vista aburrida de la carretera, no es de sorprender que me quedara dormida, lo siento, pero los viajes en auto no son lo mío y mucho menos si no se hacia dónde voy. Me muevo al sentir ligeras cosquillas en mi cuello, me froto intentando alejar la sensación pero segundos despues regresa, me muevo de nuevo y esta vez abro mis ojos, Joe esta frente a mi sonriendo y esto es realmente extraño porque yo me encuentro recostada en una cómoda cama y él está junto a mí. Observo a mi alrededor confundida.
— ¿Qué?
—Te quedaste dormida. —Murmura inclinándose para besar mi cuello.
Ah, de ahí venían las cosquillas.
—Eso lo entiendo pero… ¿Dónde estamos?
Observo la habitación casi vacía iluminada únicamente con una lámpara de noche. Joe me observa y despues se pone de pie y me ofrece su mano. La acepto y me pongo de pie junto a él.
— ¿Qué es este lugar?
— ¿Te gusta?
—Es muy lindo pero carece de mucha indumentaria si me lo preguntas.
—Tiene lo necesario—susurra en mi oído y un escalofrió recorre mi cuerpo.
Reprimo las inmensas ganas de saltarle encima y le doy un empujón juguetón mientras me alejo de el para observar con más atención la habitación. Las paredes del lugar son blancas, de hecho demasiado blancas y por alguna razón me gusta como se ve. El suelo de madrea brilla con la poca luz que proporciona la lámpara y me imagino lo iluminado que debe ser ese lugar a plena luz de la mañana.
—Aun no me has dicho ¿Qué hacemos aquí?
Joe suspira y camina hacia mí a paso lento. Sus brazos se cierran a mí alrededor y su mirada se fija directo en la mía.
—Es mi departamento.
— ¿Qué? —suelto de inmediato intentando alejarme.
—Mi departamento, firme los papeles esta mañana.
— ¿Tu lo compraste? ¿Por qué? No lo necesitas.
—_______, no puedo quedarme más tiempo en casa de tus padres.
— ¿Por qué no?
—Mira, como están las cosas con Ashley lo mejor es alejarme de ahí, además empiezo esta semana en la empresa no es correcto que continúe viviendo en tu casa.
—Pero…
—No tiene nada que ver con nosotros cariño. Continuaremos viéndonos, mañana iré por mi nuevo coche y podre pasar por ti a tu trabajo y pasar el rato juntos, esto no será gran problema para nosotros.
Bajo la mirada a su pecho, no estoy segura de por qué tengo este sentimiento de vacío. Ah si ya recuerdo, probablemente porque sé que se terminó el sexo nocturno.
— ¿Cuándo te mudaras?
—Mañana.
— ¡MAÑANA! Joe…
—Escúchame, nada va a cambiar _______.
—Oh claro que sí, empezando por el sexo. —Digo y me arrepiento casi enseguida
Joe guarda silencio y despues suelta una carcajada ronca y sensual. Lo miro enfadada pero no con el si no conmigo por haber dicho tal cosa. Sus carcajadas se sofocan poco a poco y sus manos sujetan mis caderas mientras sus labios rozan mi cuello.
— ¿Ese es el gran problema? ¿No importa que me mude o que este lejos?
—Yo no dije eso.
—No, pero lo que te preocupa es que ya no haremos el amor por las noches.
—Dije sexo.
—Llámalo como quieras cariño.
Le doy una mirada aburrida y el vuelve a carcajearse. Con un empujón, me alejo de él y comienzo a buscar mi bolso. De ninguna manera quiero continuar en ese lugar. Joe me observa con interés mientras voy de aquí para allá sin encontrar nada, ni mis zapatos ni mi bolso.
— ¿Dónde están mis zapatos y mi bolso?
—No los necesitas
—Hablo enserio Joe, ¿Dónde están? —le digo girándome dispuesta a seguir buscando pero él me toma de brazo y tira de mi hasta su pecho.
—Ya te lo dije, no los necesitas… de hecho, no necesitas nada de lo que llevas puesto.
Me dedica una media sonrisa y estampa sus labios sobre los míos con la misma fuerza a la que me ha acostumbrado y que tanto me excita. Ya lo sé, debería ser firme, resistirme y hacerlo pagar pero eso es algo imposible y no creo que ninguna mujer en su sano juicio sería capaz de decirle que no a este hombre. Mando todo a la mierda y me cuelgo a su cuello apretándome más contra su duro y perfecto cuerpo, sus dedos se clavan en mis caderas con fuerza y su erección se presiona contra mi vientre enviando electricidad por doquier. Bajo mis manos por su pecho y me cuelo bajo su camiseta deleitándome con cada musculo perfecto y con sus abdominales que parecen haber sido cincelados personalmente por el mismo dios, esto no puede ser humano, esto debería ser considerado una obra de arte que no estoy dispuesta a revelar a nadie más. Elevo su camiseta hasta que la saco por su cabeza. GRACIAS DIOS POR ESE CUERPO. Me froto contra su pecho desnudo unos minutos más pero las cosas no duran demasiado tiempo así porque él quiere emparejar la situación, desabrocha mi blusa de botones y prácticamente me arranca el sujetador. Con un brazo rodea mi cintura y con el otro masajea uno de mis pechos mientras sus labios están volviéndome loca besando mi cuello.
—Eres hermosa. —susurra contra mi cuello y me recuesta de nuevo en la cama.
Su mirada escanea mi torso desnudo durante unos segundos antes de dejarse caer sobre mí. Llevo mis manos hacia su pantalón y lo desabrocho con desesperación, es imposible intentar posponer por más tiempo esto, no me creo capaz de hacerlo y mierda no quiero, solo quiero sentirlo dentro de mí. Meto mi mano dentro de sus pantalones y tomo su erección caliente.
—Te necesito Joe—gimo contra sus labios.
Él sonríe de manera tierna y me da un beso rápido antes de alejarse un poco, sus manos desabrochan mi falda con demasiada lentitud como si tuviera toda la paciencia del mundo y no le importara si se demora en ello o no. Muerdo mi labio y lo observo desesperada, sujeta mis manos y con una sonrisa las aleja y las coloca sobre mi cabeza y despues comienza a deslizar mi falda y mi ropa interior por mis piernas, sus manos frotan mis muslos y su mirada recorre mi cuerpo desnudo, estoy tan excitada que ni siquiera puedo sentirme avergonzada. Continúa observándome mientras se pone de pie y termina de deshacerse de su propia ropa. Dios, en verdad su cuerpo es una verdadera obra de arte. Se coloca sobre mí presionando mi cuerpo con el suyo ligeramente pero no hace nada más que observarme con atención, su mano acaricia mi mejilla y despues dibuja el contorno de mis labios.
—Joe…
— ¿Si?
— ¿Qué haces?
—Te observo, cariño.
—Eso lo sé pero… ¿no puedes hacer eso luego?
Joe se carcajea.
—Quiero observarte ahora ¿eso te molesta?
Le doy una mirada de verdadera molestia y él suelta una risita burlona, me da un beso rápido en los labios antes de volver a observarme justo como lo hacía hace unos segundos atrás. No es que no me guste que me observe claro que me gusta pero no me gusta que lo haga si eso interrumpe el increíble sexo que tendremos.
—Por que observarme justo en medio del sexo, puedes hacerlo despues ¿sabes?
El suspira antes de responder.
—Puedo hacer ambas cosas ¿sabes?, Pero no quiero, me gusta observarte y me gusta hacerte el amor por qué es lo que hacemos cariño, sabes que no es sexo.
—Lo que digas. —Le doy un empujo para tumbarlo sobre la cama y subo sobre el a horcajadas. —Obsérvame tanto como quieras.
Joe sujeta mis caderas para inmovilizarme. Nos observamos lo que parece una eternidad, el no da indicios de que vaya a hacer algún movimiento así que meto mi mano entre nuestros cuerpos y tomo su erección para situarla en mi entrada. Mi cuerpo tiembla casi de inmediato con el ligero contacto y comienzo a bajar lentamente porque Joe no me permite moverme como me gustaría, el esta marcando el ritmo y me esta desliando hacia abajo demasiado lento pero es una increíble sensación. Cuando finalmente termina de entrar me mantiene quieta y continua observándome ¿Qué le sucede? Tiene esa mirada indescifrable y excitante. Presiono mis manos en su pecho y lo acaricio intentando traer de regreso al Joe salvaje pero el solo observa cada uno de mis movimientos, no sé qué está sucediendo ni siquiera me he podido mover un centímetro pero siento que podría explotar en cualquier momento. Me inclino sobre él y beso sus labios. Sus manos frotan mis caderas hasta mi trasero y finalmente soy libre de moverme pero el problema ahora es que no quiero hacerlo, no quiero arruinar esta extraña y cargada atmosfera que se creó así que solo balanceo mis caderas con ondas lentas y sensuales, coloco mis manos a cada lado de su cabeza para descansar mi peso mientras continuo balanceándome sobre él, nuestras miradas están fijas en los ojos del otro y comienzo a sentir como poco a poco se crea un increíble orgasmo. Sus brazos abrazan mi cintura con fuerza pegándome contra su cuerpo y sus labios se pierden en mi cuello succionando y mordiendo ligeramente. Sus besos suben poco a poco por mi cuello hacia mi oído y su aliento roza mi piel erizándome por completo.
—Te amo. —me susurra entre jadeos y de pronto todo se nubla cuando exploto en un alucinante y fuerte orgasmo con el siguiéndome segundos despues.
Completamente agotada me recuesto sobre su cuerpo aun con sus palabras en mi mente. Joe acaricia mi espalda y peina mi cabello de manera delicada.
—Debes dejar de decir eso. —murmuro contra su pecho.
—Debes acostumbrarte porque eso no va a suceder.
MileyCyruZ
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
omg omg!!!
siguelaa pleasee!
que _____ se de cuenta que ella tambien lo ama!
jonatika_4ever_hilda
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
bueno joe no te burles!!!!!.... creo que la rayis!!.. tiene razón !!!!... pero cieloosss!!!!!... yo quere a un chico como el!!!!.....
siento caaalooorrrr!!!!!.... jajajajaja
porfiiisss sigueeeeee!!!!
siento caaalooorrrr!!!!!.... jajajajaja
porfiiisss sigueeeeee!!!!
chelis
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
Capítulo 17
Joe y yo regresamos a casa, justo a tiempo. Mis padres nos dan una mirada sin realmente prestar atención y regresan la vista al televisor y no saben lo agradecida que estoy por eso. Joe entrega las llaves y se va a la cocina y yo subo a mi habitación aun con mis piernas temblando.
Tomo una corta ducha y aprovecho para hacerme todo un tratamiento facial y corporal lo cual me toma más tiempo que mi ducha, me pongo mi pijama y regreso a mi habitación dispuesta a dormir pero suelto un grito cuando veo una silueta sobre mi cama. Enciendo la luz y me encuentro a Ashley sentada en mi cama con sus piernas cruzadas. Me acerco de manera sigilosa porque ella tiene esa mirada psicópata y es capaz de cualquier cosa. Ella me da una mirada y sonríe cínicamente.
—Lo sé todo.
Mi corazón ha dejado de latir y temo que mi rostro debe reflejar toda mi culpa pero aun así finjo demencia y hago una mueca de incógnita.
— ¿De qué hablas?
—De Joe.
—Ash…
—Él está engañándome lo sé. —murmura riendo y mi cerebro esta sobre cargado.
— ¿Qué? —digo sin tener realmente idea de que mierda está sucediendo.
—Joe está engañándome, por eso no quiere regresar a New York conmigo.
Ashley se pone de pie de manera brusca y yo retrocedo asustada.
—Creí que quería quedarse por su nuevo empleo, tengo entendido que es un gran acenso seria casi como si la empresa fuera suya.
—También creía eso, y creí que lo arreglaríamos en estas tres semanas pero no fue así, no sé cómo paso pero él está engañándome con otra.
— ¿Por qué crees que te engaña?
— ¡Ay por favor _______, deja de fingir!
Observo a Ashley y ella sonríe de manera diabólica, realmente está asustándome, me abrazo a mí misma y espero lo peor porque no soy capaz de responderle así que bajo la mirada y espero.
Ella se ríe y vuelve a sentarse en mi cama.
—Deja de fingir…
—Yo…
—Sé que viste esas marcas en su espalda el día de la piscina.
La observo sorprendida. ¿Eso es todo? Parpadeo un par de veces y bajo la mirada de nuevo, ella resopla.
—Lo sabía, sabía que tú también lo viste.
—No, yo no tenía idea.
—Se lo reclame, le exigí que me dijera con quien estaba engañándome ¿y sabes que fue lo que me dijo?
Trago saliva y niego.
—Dijo que me estaba volviendo loca y que no regresaría a Nueva York, que yo regresara y le enviara los papeles del divorcio. ¿Puedes creerlo? ¿EL, quiere divorciarse de mí?
—Creí que tú le habías pedido el divorcio primero.
Ashley me fulmina con la mirada de inmediato y me arrepiento de haber dicho aquello.
— ¿Él te lo dijo?
—No, lo escuche en una conversación.
Ella muerde el interior de su mejilla y escucho como sus dientes rechinan.
—No voy a darle ni una mierda, él no se puede divorciar de mí así como así. No le dejare el camino libre a quien sabe que zorra, él es mío y tú vas a ayudarme.
— ¿YO? No, yo no quiero involucrarme.
—Habla con él, intenta que te diga algo.
— ¿Por qué crees que me lo diría? soy tu hermana.
—Tú le agradas, eres como un amigo más.
Inhalo intentando no gritarle en su cara que por mí la está dejando solo para mostrarle que no soy solo “un amigo más” para él. Trago el gran nudo en mi garganta y niego.
—No va a funcionar.
—Solo tienes que hablar con él.
Suspiro luciendo derrotada.
—Bien, lo voy a intentar.
Y claro que lo iba a intentar esa misma noche mientras estemos teniendo sexo. Casi quiero reírme pero resisto el impulso y observo a Ashley. Ella esta pensativa mientras observa su teléfono móvil. Con un suspiro se pone de pie y comienza a teclear mientras camina hacia la puerta de mi habitación.
—Intenta averiguar algo rápido, tenemos que regresar a Nueva York este fin de semana.
Cuando Joe entra en mi habitación se recuesta junto a mí y abraza mi cintura. Las palabras de Ashley retumban en mi mente. “Eres como un amigo más” Me giro y me recuesto sobre el pecho de Joe y comienzo a besar su cuello. El permanece quieto frotando mi espalda. De ninguna manera soy un amigo más para él. Me coloco sobre el a horcajadas y lo beso. Joe me corresponde pero segundos despues rompe el beso y me observa.
— ¿Qué sucede? —murmura acariciando mi rostro.
—Nada, solo quiero estar contigo.
No lo dejo responder por que vuelvo a besarlo y esta vez no se aleja, sus manos me toman por las caderas y me gira en la cama dejándome debajo de él. Sus labios bajan por mi mandíbula hacia mi cuello. Este es el Joe del que estaba hablando, el salvaje, el que quiere sexo tanto como yo. La ropa desaparece con rapidez y estamos desnudos únicamente haciéndonos esperar por placer. Nos frotamos uno contra el otro solo provocándonos. Joe está observándome y tiene esa mirada de nuevo. No quiero que vuelva a lo mismo. Toma mi rostro entre sus manos y me da un lento y sensual beso para despues unir nuestras frentes y observarme. No lo hagas por favor. Lo observo de regreso mientras niego, el frunce su ceño sonriendo.
— ¿Por qué niegas? —murmura contra mis labios.
—Solo no lo hagas, Joe.
— ¿Hacer qué?
—No lo digas, no quiero que lo digas.
Él se aleja conmocionado.
— ¿Decir qué? ¿Qué te amo?
Cierro mis ojos con fuerza y suspiro.
—Sí, eso.
Se acomoda entre mis piernas y entra lentamente en mí enviando toda clase de locas sensaciones y emociones que me hacen arquearme casi enseguida. Me aferro de sus fuertes hombros mientras él se mueve lentamente dentro y fuera.
—Pues te amo y tengo que decirlo hasta que lo aceptes.
No estaba en condiciones de responderle y el maldito lo sabía por qué no dejaba de atormentarme con sus movimientos de cadera que me estaban volviendo loca, enterró su rostro en mi cuello y succiono creando una punzada de placer en mi vientre y enviándome tan lejos en un orgasmo arrasador que me puso a templar hasta las uñas de los pies. Su cuerpo vibro sobre el mío y lo sentí vaciarse en mi interior. Dios, esa sensación es increíble.
—No puedes decirme que no diga algo que siento en cada célula de mi cuerpo. —jadea en mi oído. —Te amo ______.
—Ashley me pidió ayuda.
El me observa sin entender el cambio brusco de tema.
— ¿Qué?
—Tu esposa vino hace unas horas a pedirme que le ayudara a averiguar con quien estas engañándola.
— ¿Por qué te pediría algo así?
—Porque al parecer confías en mí porque para ti soy un amigo más. Así que dime que mentira debo decir y…. ¡ah sí! también tienes que decírmelo rápido por que regresan a New York este fin de semana.
El me observa claramente molesto y se aleja. Resopla mientras se dejaba caer a un lado mío en la cama y despues comienza a vestirse. Lo seguí con la mirada contemplando por un momento su perfecto cuerpo desnudo. Se paseó por la habitación un par de veces con sus puños cerrados y respiración agitada. Me senté contra la cabecera de mi cama y me cubrí con una sabara, él se giró hacia mí, atraje mis rodillas hacia mi pecho de manera instintiva.
—Así que todo fue por ella ¿no? —Murmuró entre dientes y se acercó a la cama. —No querías estar conmigo, querías demostrar que no te veía como un amigo.
Me quede en silencio por que no tenía sentido intentar negarlo y realmente no tenía por qué hacerlo se supone que no siento nada por el ¿por qué debe importarme? Esto fue sexo como siempre, nada cambio. ¿Y si nadan cambio entonces por qué me siento tan mal ahora?
—Tuvimos sexo como siempre, ¿Cuál es el gran problema, Joe?
— ¡BASTA!
Salte en mi lugar cuando alzó la voz, ahora me encontraba sumamente nerviosa y sentía que en cualquier momento alguien entraría y descubrirían todo. Observe con terror la puerta de mi habitación pero no logre prestarle mucha atención porque las manos de Joe me tomaron por los hombros y me sacudieron con fuerza pero no con la necesaria para lastimarme. Sus dedos se cerraron alrededor de mis brazos y su mirada perforaba la mía.
—Deja de decir que es solo sexo, estas volviéndome loco ______. Sabes que lo que hiciste está mal puedo verlo en tu ojos, te sientes culpable.
—No me siento culpable.
Él se ríe sin ganas.
Libera mis hombros y se inclina a besar mis labios de manera rápida.
—Sigue diciéndote eso, yo ya estoy harto.
Se pone de pie y camina hacia el balcón, mi corazón late con fuerza mientras lo observo salir y brincar la barandilla. Me enredo en la sabana y corro al balcón para alcanzarlo.
— ¿Eso qué significa?
—Creo que nada de lo que digo lo crees, así que tómalo como quieras.
—Joe…
Él no me responde y comienza a deslizarse por el árbol. Entro de nuevo a mi habitación con mi corazón latiendo a velocidad máxima y mi pecho con un enorme nudo que no me permite respirar con normalidad y es que nada de esto es normal. ¿Por qué me siento de esta manera? ¿Por qué me afecta tanto que él quiera terminar con todo? No logro entender nada y lo único que obtengo es llorar y llorar hasta que finalmente me quedo dormida y soy despertada por la espantosa alarma.
MileyCyruZ
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
Ohhh la rayis!!!
Ash, es una bruja ashhhh.
Joe es sexy 7u7
Síguela pronto plis!!!!
Monse_Jonas
Re: HOMBRE PROHIBIDO© JOE & TU
queeeeee??????.. termino con la rayis????... ya no se verán!!???...
chelis
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