❆ Seven Sisters❆

Olivia Gallagher & Zayn Malik

El molestoso sonido proveniente de un teléfono me despierta, lo cual es raro porque yo no tengo móvil, hasta que abro los ojos, reconozco el lugar y recuerdo todo lo que pasó la noche anterior; una estúpida sonrisita se me escapa, después de todo no fue tan malo, además no gasté dinero y ¡tengo más pastillas de felicidad!

— Creo que deberías tener sexo más seguido, como que te pone de buen humor ¿no? — dice Tom; me envuelve en sus brazos y me atrae a él, intenta darme un beso pero hablo antes de que lo haga.

— No te creas tan importante Thomas, lo único que podría ponerme de buen humor es tener una buena cantidad de mercancía y eso es justamente lo que tengo — lo contradigo; el castaño en lugar de enojarse por haber dicho su nombre completo, empieza a carcajearse y me pregunto ¿qué es lo gracioso?

— Nena, admite que lo pasaste genial — dice con una sonrisa arrogante, arqueo las cejas y lo miro con una sonrisa burlona.

—No estuvo mal pero podría haber sido mejor— expreso, abre la boca para replicar pero su móvil suena nuevamente y contesta sin decirme nada; aprovecho la llamada, me levanto rápidamente, tomo mi ropa del suelo y me visto. Ni siquiera me despido y salgo apresuradamente de aquel lugar. 


El cielo ha clareado lo cual significa que:
1.Es tarde
2.No llegaré a tiempo
3.Gabriela me castigará

Maldigo en voz baja y me encamino para enfrentar a lo que sea que me espera; al llegar trato de escalar hasta la ventana de mi cuarto, debería intentar por lo menos eso ¿no?, pero la maldita voz chillona de la vieja esa que tenemos por vecina me delata, dándome “los buenos días” casi gritando mi nombre al final; en menos de un segundo Gabriela abre la puerta y me mira con una expresión que asustaría a cualquiera, maldita vieja, ya me vengaré luego. Opto por hacer el tonto y sacar mi lado “tierno”.

— Hermoso día ¿verdad?, wow ese labial te queda de maravilla Gaby—digo sonriente.

— Hablaremos luego, solo tienes permiso para ir al instituto—espeta saliendo sin volver a dirigirme una mirada de aquellas; me encojo de hombros y entro a casa, pudo haber sido peor ¿no?, en fin, por hoy debo ser obediente ya que Gaby tiene “contactos” que se encargan de hacerle saber si la obedezco o no, sospecho que una de sus informantes es la vecina prehistórica con voz de pito, tal vez la visite luego.

Al terminar de prepararme, voy corriendo al instituto, ¿quién lo diría? pero  lo que menos necesito es darle motivos a Gabriela para castigarme.
 
 
Joder son los ojos más hermosos y aterradores que jamás he visto en mi puta corta vida.

Explicaré rápidamente como mierda Olivia Gallagher ha quedado como tonta frente a un chico.

Apenas llegué a la cárcel, vi una multitud de puti-chicas, haciendo un gran alboroto alrededor de un autobús aparentemente perteneciente a un equipo de futbol, me preguntaba si tanto escándalo era porque uno de los jugadores era Cristiano; me emocione tanto que casi empecé a gritar con aquellas locas, pero tranquilice al lograr divisar que por el transporte estaba escrito «Equipo de fútbol de Steven Royce». Camine rápidamente cabizbaja sin mirar mi camino, dándome una gran paliza mental por haber dejado que mi lado estúpido me controle, idiota, estúpida, tarada, era lo que constantemente me repetía hasta que sentí chocar contra un cuerpo fornido y un líquido frio derramarse por mi playera favorita.

¿Qué coños te pasa imbécil?, fíjate por donde...

Era todo lo que dije, si no hubiera levantado la mirada yo podría ahora no ser la chica baba, porque es asi como ese demonio de ojos tenebrosos me ha llamado luego de haberlo mirado fijamente durante un minuto, según el “me salía baba hasta por los poros” le he contestado que no era ni siquiera atractivo y el muy hijo de su madre se carcajeo como si no hubiera mañana; yo mentía, pero mi dignidad merecía ser salvada y por eso le di una cachetada que me dolió más a mí que a él, luego de eso hui mientras este me gritaba un par de cosas y empezaba a perseguirme; es así como ahora me encuentro escondida en mi clase de matemáticas soportando al profesor calvo cuyo nombre desconozco porque es la primera vez que lo veo en lo que va del año.

Después de todo al parecer este año será interesante.
 

Horrible es el adjetivo adecuado para describir mi mañana, tuve que asistir a todas las clases para no cruzarme con el idiota de Tom, y a la salida tuve que tener precaución extra para no encontrarme con el demonio de ojos hermosos, no me malinterpreten, no tengo miedo de él en lo absoluto, solo que amo demasiado mi privacidad como para estar metida en una pelea (verbal claro) con una de los chicos de Royce, que al parecer se han vuelto tan populares que hasta los profesores hablan de ellos; pero finalmente ahora tendré una pequeña recompensa, una actividad para relajarme, la vieja chismosa tendrá su merecido.

Vestida completamente de negro y con la inscripción «666» escrita con un marcador rojo en mi frente, toco desesperadamente el timbre de mi querida vecina, oigo un ya voy muy chillón y sus pasos acercarse.

—Buenas tardes humana— digo despectiva en cuanto me ve, esta se queda petrificada en su lugar y con los ojos muy abiertos; olvidé comentar que una vez la escuche llamarme hija de Satán y creía que yo poseía cierto aire demoniaco, absurdo por cierto, también ella es una cristiana empedernida, motivos por los cuales estoy actuando de esta forma; ella sigue en un estado de shock asi que ágilmente me introduzco en su casa y cierro la puerta, me mira con puro terror, reprimo una carcajada, realmente no sabe lo que le espera.