Estado de Coma [Ron, Harry, Draco y Tú]

*Narra _____ Brooks*

-¿Qué poción es la que haremos hoy, profesor?- le pregunté aparentando tener la valentía que me había abandonado hace unos instantes.

-Haremos la poción para olvidar.- su semblante cambió por completo, parecía que veía algo divertido en mi rostro. "¿Notaría mi miedo? Por favor, tal vez podría rastrearlo aunque me escondiera abajo de mi cama." –Se colocarán por grupos de 3 integrantes, así será mucho más sencillo.- mi cara ahora estaba llena de asombro total. "¿Cómo puede hacerme esto?" Los Gryffindor´s rápidamente se movieron, no había volteado cuando ya todos tenían sus equipos formados, completos, obvio que nadie tenía intenciones de juntarse con las serpientes. Sólo estaba yo, de pie.

-¡Guau! que rápidos. Gracias por dejarme en esto sola, chicos. ¡Que valientes!- mi voz sonó con tanto sarcasmo que hasta el profesor sombrío, serio, temible y agraciado de todo Hogwarts, curveó sus labios hacia arriba.

-Veo, señorita Brooks, que se ha quedado sin equipo. Podría estar en compañía de alumnos de mi casa.- me señaló la mesa de los dos gorilas guardaespaldas de Malfoy: Vincent Crabbe y Gregory Goyle. –Empiecen ahora y podrán salir en cuanto terminen la poción. No será necesario que me entreguen la parte escrita.- se paseaba por los pasillos que habíamos generado ante la formación de equipos.

-Hola chicos, ¿puedo tomar asiento?- hablé con voz dulce a los muchachotes, con esa voz con la que cautivaba a Cris. Me sonrieron y, rápidamente, uno de ellos se levantó para dejarme asiento entre ellos.

-Gracias, Vincent.- le sonreí amablemente.- Gregory ¿cierto? –me dirigí hacia el otro chico de sentado a mi lado derecho.

-Así es. ¿Entonces… nos hablaremos hablar de tú?- me preguntó con timidez escondida entre falsa arrogancia.

-¿Y cómo si no?- pregunté a ambos. – ¿A caso pensaban dirigirse a mí como Brooks?- pregunté extrañada y seria, ellos se veían entre sí. –Vamos, chicos. Si no soy tan vieja ¿O sí?- los tres reímos a carcajadas, atrayendo todas las miradas hacia nosotros. Ellos carraspearon un poco y yo me hice la desentendida.

-Bueno, _____… ¿cómo empezamos la poción?-

-¿No se supone que ustedes deberían de saber Vincent? Yo soy la nueva ¿recuerdas?- le reprendí con la mirada, y él se notaba algo asustado. Entonces sonreí. –No se preocupen, siempre tengo un as bajo la manga.- maliciosamente baje mi mano para recoger mi mochila del suelo y sacar mi celular. Había pasado tips para las clases y metido datos importantes para que no se nos complicaran las cosas. 

-Es un teléfono muggle, aquí guardé los libros de pociones.-respondí. No podía decirle que habían unos libros en donde contaban toda su historia y que de ahí estaba sacando información para un trabajo escolar. –No pueden decirle a nadie ¿sí?- les dije muy seria, asintieron. -Aquí está. Empecemos.-

Cuarenta minutos después de encontrar la "receta", ya teníamos preparada la poción, asombrosamente, éramos los primeros y los únicos. Los tres tuvimos una cara de satisfacción al levantar la mano para que el profesor calificara nuestro "exhaustivo" trabajo. Todos nos veían asombrados. Yo era la nueva, y mis compañeros, los que no sabían hacer nada bien.

-Muy bien señorita, señores. ¡5 puntos!- sorprendió a toda la clase al reconocer un buen trabajo Gryffindor y darle puntos a la casa. –Pueden salir ya.- dio por finalizada la actividad. –Que decepcionado estoy de que nadie más pudiera obtener los resultados deseados de una poción tan sencilla.- mientras salían mis compañeros de clase aún los estaba regañando. Yo sonreí ante mi trampa bien realizada.

-Chicos, vallan a la sala común. Los alcanzo luego ¿está bien?- me dirigí a mis amigos que me esperaban a que terminara de recoger mis cosas. –Profesor, ¿puedo hablar con usted?- llegué al escritorio del maestro, una vez solo el salón, cuando éste estaba por entrar a su despacho. Se giró sobre sus talones y me miro muy fijamente, aunque no podía ver cuál era su expresión.

-Dígame.- "Con ese tono de voz tan apático hasta se me quitan las ganas de hablar."

-Sólo quería decirle que en realidad admiro lo que hace, profesor.- se sorprendió y enarcó sus cejas.- No sé si sepa a qué hemos venido aquí mi hermano y yo. Tal vez no le interese la razón o tal vez no debería saberlo por el bien suyo. Sólo quiero decirle que cuenta con nuestro apoyo y le ayudaremos en lo que sea necesario, profesor. Admiro mucho su valentía al exponerse así, pero deberá saber que no está sólo en esta "misión". Le prometo que empezaré mi trabajo lo más pronto posible.- hablaba muy profesionalmente pero me cohibía con su mirada tan penetrante, inexpresable, ni una seña de estar escuchando lo que decía, sujeté mi mochila una vez más, lista para salir del aula.

-Gracias, señorita Brooks, por tan conmovedoras palabras. – sentí mi corazón lleno de tristeza al escuchar su tono de voz tan burlón. –No debería meterse en lo que no le interesa.- 

-Tal vez tenga razón, no debería meterme en sus asuntos. Pero no dejaré que le suceda algo a usted. Sé que en realidad es buena persona. Yo vine por una razón, ayudar, evitar desgracias, accidentes y muertes innecesarias.- respondí de espaldas, temía que si lo veía a los ojos soltaría en llanto al ser tan frío conmigo, sólo intentaba ayudarlo, que él supiera que tenía apoyo de sobra "¿A caso eso es malo? ¿A caso no quiere ser ayudado?"

-Señorita Brooks…- detuvo mi andar en el marco de la puerta, casi en un susurro. –Podrían haber escuchado nuestra conversación, sea más cuidadosa ¿entiende?- volteé mi mirada hacia el profesor que ahora me regalaba una cálida sonrisa en señal de arrepentimiento por hablarme así. 

-¿Entendido?- mi voz temblorosa de alegría y un nudo en la garganta resonó por todo el salón. –Hasta luego, profesor. Me agradó conversar con usted.- hice una inclinación de cabeza en señal de respeto y salí del salón.

Llegué a la torre de Gryffindor a buscar mis cosas para ver una película con las serpientes después de la comida, pero al entrar en la sala común me sorprendió ver a tanta gente en el lugar cuchicheando y soltando risillas, casi siempre cuando tienen tiempo libre se salen a los jardines a pasar el rato.

-¿Pasa algo?- me dirigí a Neville sin contener la curiosidad

-Aha, no sabes los rumores que corren en Hogwarts.-

-¿Y qué esperas para contarme, Nev?- estaba impaciente. Pero no tenía buen presentimiento.

-No es fácil decirlo. Son sobre ti.- estaba muy nervioso y hablaba cabizbajo.

-Dime ya, Neville.- le exigí lo más amablemente posible, no quería usar compulsión con él.

-Pues, dicen, que le gritaste a Malfoy a fuera del comedor porque se quiso propasar contigo, y que él no lo soportó y te quiso golpear, pero que fuiste rápida y lo abofeteaste antes de que si quiera pudiera levantar la mano.- hablaba lento y despacio. Cuando terminó de contar eso, me eche a reír, a carcajear, me doblaba un poco sosteniendo mi estómago del dolor que me causaba la risa.

-Ay, por favor, Nev. ¿Cómo pudieron creer en eso?- hable cuando regresé a mi semblante sereno. -Les conté lo que paso, y no fue nada de eso, cuando quiso ofender a Hagrid, solo lo regañé, eso es todo.  Alzamos la voz, pero no pasó nada.- Les dije a la mayoría de Gryffindor que ahora prestaba toda su atención hacia mi explicación.

-Pensé que te quiso hacer algo, _____. Ya estábamos a punto de salir a buscarlo y darle su merecido.- los ojos verdes que Harry posaba en mí, preocupado, y a la vez aliviado de haber aclarado el rumor.

-Hay más.- el tono de voz de reproche de Fred, no sonaba mejor que el de Neville. Volví hacia él para escucharlo. -¿Qué hay de cierto de que estás de novia con Harry?-

-Fred, ya te dije que eso no es….- decía nervioso y avergonzado el ojiverde

-Shh… quiero escucharlo de ella.- los pelirrojos me veían con desaprobación y algo de desconfianza, orgullo herido y tristeza.

-¿Qué?...- dije apenas audible. No podía creer que inventaran eso de nosotros. –No Fred, chicos, Harry y yo no salimos juntos.- lo dije más elevado para que me escucharan bien.

-¿Entonces tampoco hubo beso francés verdad?- ahora los gemelos parecían aliviados.

-¿Que qué?- abrí los ojos como plato, Harry los veía amenazadoramente por decir eso.

-¿Eso es un no?- insistieron. "Por casualidad ¿mi rostro no lo refleja todo?" 

-Eso fue un jamás pasó eso.- remarqué las palabras viéndolos a cada uno, advirtiéndoles que dejaran el tema.

-Aún hay más.- Ron siguió con el tema de los rumores. Ahora me giré a verlo. –Dicen que ahora eres la nueva Malfoy. "Por Dios. Esto es inaudito", dicen que le has quitado algún tipo de título alfa, y que hasta llegarás a ser la favorita de Snape.- dijo con cara de sorpresa, ¿pero a Ron qué no lo ha sorprendido?

-Chicos, le dan demasiada importancia a los rumores. Sólo los empieza la gente sin nada que hacer. Ahora que ya todos aquí sabemos las cosas como son, no deberíamos prestar más atención. -Les sonreí a todos, pero al ver sus caras de dudas, rápido volví a explicar.- No me fui a los golpes con Malfoy; no soy novia de Harry y tampoco hubo beso francés, Fred; No soy la nueva Malfoy ni seré la favorita de Snape, aunque eso no me desagrada.- les sonreí y todos me siguieron.

-Hay algo que sí es cierto de lo que tanto dicen. Y esto lo podemos comprobar en la comida de hoy.- el ojiverde azabache continuó la conversación.

-¿Y qué es eso tan…?- no pude reprimir mi curiosidad, pero alguien interrumpió mi pregunta.

-No es nada importante, _____. Son puros chismes como tú dices. Mejor vayamos a fuera a pasar el rato antes de la comida.- la castaña parecía estar nerviosa, pues a toda costa quería evitar el comentario.

-Esto si es verdad, Hermione. Ya lo sospechábamos antes. Y ahora ha quedado confirmado.- Harry le reprendió por tratar de interrumpirle.

-Déjense de balbuceos, chicos. Quiero saber el chisme ya.- les sonreí apurándolos a contarme.

-Resulta que Malfoy, está de novio con Parkinson, _____. Pero no se sabe quién es el interesado en quién.- dijo Fred quitándole el rumor de la boca a Harry. En cuanto dijeron eso, sentí algo en mi interior romperse, algo en mi pecho que me causaba una incomodidad, tristeza, nostalgia y decepción tremenda. "En el fondo quería creer que sí le gustaba un poco a Draco", algo que ya había sentido antes. Ese sentimiento que tuve cuando vi al chico que me gustaba besándose con otra muchacha, solo que esta vez, estoy segura de que escuché caer los trozos de mi órgano vital en mí interior. Sentí la mano de mi amiga castaña aferrarse a la mía, muy discretamente, en señal de compasión, sólo veía a los demás chicos que seguían hablando sobre la supuesta apuesta que hicieron de que ésta pareja terminarían juntos, y a George y Ron pagarles unos knuts a Fred y a Harry.

-Y según esto… ¿desde cuándo son novios?- pregunté aclarando mi garganta en silencio, rogando por no soltar ningún sollozo.

-_____, eso no importa, enserio. Mejor dejemos ese tema.- Hermione supo lo que en verdad ese rumor, que tal vez podía ser cierto, causo en mí.

-Pues la Parkinson y sus amigas, andan diciendo que son novios desde las vacaciones.- decía el menor de los Weasley contando las monedas que le quedaban, después de pagar su deuda a su hermano y amigo.

-Bueno, yo… voy a… arreglarme para… algo.- dije susurrando y viendo hacia otro lado, soltando mi mano del agarre de mi amiga castaña, tratando de no ser brusca. Llegué al cuarto compartido y me encerré en el baño.- Silencio- apunté mi varita hacia la puerta cerrada para que nadie pudiera escuchar si terminara gritando de coraje.

No quería llorar, pero no podía hacer que mis lágrimas dejaran de salir. Me sentía como basura, "¿Cómo se atrevió Draco Malfoy a besarme cuando ya andaba de novio?" Y todavía se atrevió a hacerlo sabiendo que era mi primer beso. Mi primer beso mágico.

Una vez más, llorando por un chico en el baño de mujeres, decidida me levanté del suelo. Observé mi reflejo en el espejo de cuerpo completo que había en el cuarto de baño, lavé mi cara y aplique más brillo a mis labios, me arreglé de pies a cabeza, como ya no teníamos más clases el resto del día no tenía caso andar con el uniforme. Me puse unos jeans azul claro, una blusa rosa con dibujos negros y blancos, y mis converse de bota blancos. Salí de lo más indiferente a la sala común, a esperar que pasara la hora de la comida. "No pienso estar en el comedor si los voy a ver juntos, pavoneándose por ser la feliz pareja, y de paso burlándose de mí." Aún quería ver una película con mi hermano, después de todo, quedé con los chicos, y ese rubio engreído no arruinará mi tarde. Decidí que no debería cambiar mi actitud con el ojigris, porque no debe de importarme lo que haga o deje de hacer. Después de todo, él nunca me pidió nada. Tampoco puedo dejar que juegue conmigo. Bien me lo dijo mi hermano y Hermione, "¿Por qué demonios no les hice caso?"

*Narra Draco Malfoy*

Hoy inician las clases. Me desperté temprano para bañarme, me puse mi uniforme nuevo, muy limpio y  sin ninguna arruga, mis zapatos extremadamente caros, también nuevos. La mejor gomina para mi cabello dejándolo un poco alborotado, varita en túnica, libros, pergaminos, plumas y tintas en mi mochila. Listo, todo ordenado y muy impecable. Típico de un Malfoy. 

Íbamos mis tres amigos y yo de camino al gran comedor. Acordamos en que acompañaríamos a Leo -quien se veía tan diferente con el uniforme, nada que ver con la ropa muggle que acostumbra a usar, sin duda un Leo distinto cada día- al salón de su primera clase, ya después se las arreglará él sólo, es de fácil amistar con la gente. Llegamos al comedor para obtener nuestra primera comida del día, sentándonos los cuatro de espaldas hacia la entrada, como era el primer día ya todos los lugares estaban ocupados. "Es una lástima, quería presenciar la gran entrada de la chica Brooks".

-Hola corazones.- se acercó a su hermano y a mí y repartió un beso para cada uno, haciéndome sonreír al instante. Leo se veía serio, casi parecía molesto. –Leo, ¿acaso no te gusta que venga a saludarlos antes de las clases?-

-No tienes por qué andar besando a todos. ¿Y qué le hiciste a tu uniforme?- no me había percatado que era un uniforme distinto al que traía en la ceremonia de inicio. Pero debo admitir que se veía más guapa de lo que acostumbra.

-¿Qué tiene? No me digas que la falda está muy corta porque no es verdad.- le reclamó a su hermano.

-Claro que sí, hay muchos chicos viéndote demasiado.- "Y no fui el único que lo notó" Observé a todos los muchachos que se dedicaban a observarla pervertidamente. Pero el que más me asombró fue ver al cara rajada de Potter. No voy a permitir que se acerque a _____ más de la cuenta.

-¿Qué quieres que te diga? - se alagaba y hablaba con una sonrisa muy coqueta. Yo la veía reprobatoriamente y debo admitirlo, estaba celoso de que otros chicos estuvieran pensando en _____, hasta Theo y Blaise la regañaban con la mirada.- Está bien… en cuanto pueda arreglaré la falda.- asentí rápidamente y luego ella sonrió como si tuviera un plan en mente. - O compraré una nueva. Lo que pase primero.- al decir esto, me dejó boquiabierto, ya que sonrió y dio la vuelta como toda una modelo, y que decir de su andar, Merlín, esta chica hace que sude en frío.

Al terminar el desayuno le señalamos a Leo el camino para llegar a su clase. Nosotros nos dirigimos hacia encantamientos con los Hufflepuff. 

La clase transcurrió normal nada nuevo. Después nos dirigimos a la clase de historia dela magia. Lo único que me ponía mejor, era el saber que las clases del día las terminaría al lado de _____. Cuando llegamos al gran comedor a almorzar, Leo ya nos esperaba sentado. Hablamos de cómo nos había ido en el primer día de clases, es la primera vez que Theo, Blaise y yo hablamos tan abiertamente con alguien más. Después de terminar nuestro alimento, _____ llegó y estuvo con nosotros un rato. 

Todo terminó mal, tuvimos una espantosa y muy ruidosa discusión, todo por el estúpido de Potter y su estúpido profesor guardabosques.

-¿Qué harás al respecto, eh? ¿Decirle a tu padre, Malfoy?- recordé lo que me dijo, parecía que me escupía cada palabra, como si me conociera de toda la vida, me sorprendí mucho que fruncí el ceño y cuando volví a mi estatura original.

-¿Cómo rayos saben tantas cosas?- me dirigí a Leo de camino a las mazmorras. Se hizo el desentendido y siguió el camino. Me paré frente a él, detuvo su andar pero no me rehuía la mirada, parecía estar enojado, me veía con decepción y altanerismo. Me rodeó y entró a la sala común.

-Vamos, Draco. Leo está enojado por cómo te dirigiste con su hermana.- habló Blaise algo decepcionado también.

Entramos a la sala común y ya no había rastro de Leo, seguramente estaría en su cuarto. Sacamos nuestras cosas para la última clase del día en silencio. Nos dirigimos hacia pociones con mi padrino.

Entró el profesor y en el aula reinó el silencio. Hizo que la chica se presentara ante el grupo. 

-Tome asiento. Estoy seguro que ya sabrá las reglas de mi clase, ¿cierto?- asintió cuando él llegó a su lugar compartido con la rata Granger "¿Cómo es posible que sepa también las reglas de la clase de pociones?"  

Nos mandó a preparar una poción que vimos hacía años, todos estuvimos en desacuerdo, pero nadie podía hacer nada. Indicó que trabajaríamos en equipos de tres personas, y ella se quedó aún de pie. Mirando reprobatoriamente a sus amigos por dejarla sola en eso.

Con dificultad logré concentrarme en la poción. Blaise agregaba ingredientes conforme se iba acordando. Sólo nos retirábamos un poco para dejarlos caer en el caldero, no queríamos que nos estallara en la cara como al estúpido de Finnigan. Después de casi una hora el profesor caminó hacia la mesa de _____ a comprobar su poción. "Qué extraño ¿Cómo lo hicieron? Ella es nueva y sus compañeros de trabajo no saben hacer nada que no tenga que ver con lloriqueos de los de primer año."

-Muy bien señorita, señores. ¡5 puntos!- "¿Qué, cómo, qué rayos?" Nos sorprendió a todos por darle puntos a la casa rival. –Pueden salir ya. Que decepcionado estoy porque nadie más pudiera obtener los resultados deseados de una poción tan sencilla.- nos regañaba aun cuando salíamos de la mazmorra.

-Chicos, vallan a la sala común. Los alcanzo luego ¿está bien?- escuché decir a _____ a sus amigos que la esperaban en la entrada del salón. A fuera, me esperaban Blaise y Theo, pero llegó Pansy a empezar a fastidiarme el día.

-Draqui ¿me extrañaste mucho hoy?- preguntó muy acaramelada conmigo. Puse los ojos en blanco. Después noté que el trío pasaba muy cerca de nosotros. Nunca me importó lo que pudieran decir de mí, sin embargo, que me vieran con Pansy así, me ponía los nervios de punta "¿Y si le decían a _____ cómo estaba Pansy conmigo?"

-No inventes, Pansy ¿Por qué Draco te iba a extrañar?- Theo me sacó de un apuro. Tal vez sabía lo que estaba pensando.

-¿Cómo que por qué? Porque son novios.- Millicent y su gran bocota. "¿Por qué tiene que ser tan chismosa?"

-Así es, Theo. Desde las vacaciones. Me sorprende que siendo muy amigos no les haya dicho nada.-  le sonrió a mi amigo y éste me veía diciéndome que no podía hacer nada más ante eso.

-Pansy deja de decir eso.- dije lo más alto para que me escucharan los Gryffindor’s. Pero los amigos de _____ ya se habían ido. –Te lo pedí solamente por presión de mi padre. No te hagas ilusiones conmigo. En cuanto hable con él, te aseguro que esto se termina.- le susurré con tanto odio sacando mi lado Malfoy. Ella como respuesta me regaló una sonrisa en señal de que no me libraría tan fácil de ella.

Llegamos a las mazmorras, entré a mi cuarto a dejar mis cosas y a adelantar la tarea. En un rato más empieza la comida y después veremos lo que sea que haya dicho _____, así que dejaré todo listo para pasar la tarde con ella. Sólo espero que se le haya pasado el coraje. Bajé a la sala común y estaban Blaise, Theo y Leo platicando muy animados en los sillones. No había más de cuatro alumnos más en la sala, me acerqué a ellos.

-Hey, Draco. ¿Todo bien?- fijamente me preguntó Leo.

-Dímelo tú.- nos observamos unos momentos y asintió. Sentí que la sala común de repente se libraba de tanta tensión. –Ya será la hora de la comida. Espero que no tengan planes para después, quedamos con _____ para ver...- me quedé pensativo. – Mmm… una película ¿cierto?-  dije dudoso tratando de recordar exactamente. Los tres chicos asintieron. –Bien. Ya terminé mis deberes, ustedes los hicieron también ¿verdad?-

-Draco, suenas como mi padre.- me reprendía Leo. –Pero sí, ya la terminamos. Theo y Blaise me estaban ayudando. Hay cosas que no entendía muy bien. Además las películas duran como dos horas.- decía guardando sus cosas. –Vallamos a comer. Y sirve que le preguntamos cuáles películas trajo.-

Salimos de la sala común y nos dirigimos al comedor. Había muchos grupitos de alumnos chismosos contándose no sé qué cosas. Sin duda los chismes empezaron antes éste año. Comimos algo rápido esperando a que _____ llegara por nosotros, pero nunca bajó a comer. Los cuatro estábamos muy nerviosos; “¿Dónde estará? ¿Le habrá pasado algo? ¿Leo, por qué no vas con sus amigos y les preguntas algo? ¿No se ven preocupados? Granger está mirando hacia acá y se ve molesta. Draco, ¿desde cuándo te importa que Granger esté molesta? ¿Qué estará haciendo? ¿Por qué no llegó a comer?”; eran las preguntas que rondaban en nuestra conversación. Leo estaba a punto de ir con los leones a preguntar por su hermana, cuando vimos que Diggory llegaba junto a ellos.

-¿Creen que esté preguntando por _____?- preguntó curioso Theo sin desviar la mirada de la mesa roja.

-¿Por qué debería preguntar por ella?- me puse a la defensiva, pensar que está interesado en mi chica me hace enfadar.

-Hola, chicos. ¿De qué hablan?- muy indiscreta, Pansy llegó a bloquear nuestra vista.

-De nada. Ya nos vamos.- dije muy cortante para que nos dejara tranquilos.

-Está bien. Pero se perderán las noticias que les venía a contar.- se hizo la interesante.

-No importa. Nosotros no estamos interesados en ese tipo de chismes que inventas, Pansy.- Blaise le dedicó una mirada de advertencia por lo que pudiera decir.

-No los he inventado yo. Son sobre la chica Brooks.- susurró cerca de mi oído, deteniendo mi andar. Cuando dijo eso, me paralicé por completo. "¿Y si le pasó algo?"

-¿Qué pasa entre ustedes dos?- preguntó muy atento, Leo, señalándome y después a la chica. Blaise y Theo prefirieron no meterse en la plática.

-Leonel, ya no puedes hacer nada. Entre tú y yo no habría funcionado.- dijo Pansy coqueteando con Leo tomándolo de un hombro. Este se enfureció y se soltó de su agarre.

-Estás loca.- dijo muy serio y pasó de largo. Seguido de Theo y Blaise.

-Dime qué es lo que dicen de la hermana de Leo.- le pedí haciéndome el desinteresado, sin siquiera verla.

-No es nada con importancia. Pero dicen que es una salvaje que se te lanzó a los golpes esta mañana; que ahora tú ya no serás el más deseable, sino ella. Y que será la favorita del profesor Snape. Es patético ¿no?- me contó con aburrición. "¿Decían todo eso? ¿Qué nos lanzamos a golpes?" Pensé que era algo más fuerte y que por eso no había bajado a comer. –También hay un rumor que involucra al cara rajada de Potter, pero aún no he sabido nada en concreto.- interrumpió mis pensamientos con esto último. Me sorprendí mucho que volteé mi cara rápidamente para salir de ahí lo antes posible.

-¿Es todo?- pregunté indiferente.

-Sí. Pero si quieres te cuento más en la cena.- quería complacerme con eso. No respondí, simplemente caminé hacia la salida, a encontrarme con mis amigos. Estaba tan enojado pero no supe si fue porque me dijo que la involucran con San Potter o porque no me dijo completo el rumor. Que desesperación. De seguro Potter le dijo que me vio con Pansy para quedarse con ella. "¿Qué es este sentimiento tan desagradable que tengo en mi interior? Es como si alguien hubiera presionado la boca de mi estómago con tanta fuerza sacándome el aire y dejándome sin poder respirar."