Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 2 de 16. • Comparte
Página 2 de 16. • 1, 2, 3 ... 9 ... 16
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
HOLA..!! Nueva lectora siguela porfavor
espero cap saludos
espero cap saludos
Bianca
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
estaba sin internet pero ya volvi
siguela :)
por favor!!!
siguela :)
por favor!!!
zai
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
Soy Nueva lectora!!! Me llamo Stephany
Por favor síguela está buenisima! Adoro a Miranda Lee *u*
Por favor síguela está buenisima! Adoro a Miranda Lee *u*
AniKa
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
BIENVENIDAS NUEVAS LECTORAS :D :D :D
Lamento no haber subido cap es que tenia que estudiar u.u
HOY o MAÑANA subo CAP ;)
Lamento no haber subido cap es que tenia que estudiar u.u
HOY o MAÑANA subo CAP ;)
maru!!
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
Capítulo 2
Nick estaba sentado en la barra, con un vaso de whisky en la mano, pensando en las perversidades de la vida.
Seguía sin creer lo que le había contado su hermano; que era muy infeliz en su matrimonio y pasaba todos los viernes en aquel bar, en lugar de volver a casa. Curtis incluso le había confesado que a veces iba a la oficina los fines de semana para escapar de la tensión y las discusiones.
Nick no podría haberse quedado más sorprendido. Durante años había envidiado a su hermano gemelo por su mujer, sus hijos y lo que él creía una vida perfecta.
La realidad, aparentemente, no tenía nada que ver. Por lo visto, Lisa estaba harta de ser ama de casa. Se aburría y le apetecía estar con otros adultos. Para remate, Joshua, de dos años, se había convertido en un niño insoportable y a Cathy, de cuatro, le daba por montar pataletas. Lisa estaba harta de todo y, como resultado, su vida sexual se había reducido a cero.
Curtis, que nunca había sido un hombre muy comunicativo, empezó a llegar tarde a casa y, como castigo, su mujer no le dirigía la palabra.
Su hermano temía que lo abandonase llevándose a los niños con ella y por eso lo había llamado esa noche, desesperado.
Nick, que había estado en la oficina hasta muy tarde, resolviendo el problema que les planteaba la dimisión de un diseñador gráfico, había acudido al rescate, como hacía siempre que su hermano gemelo tenía un problema. Llevaba toda su vida rescatando a Curtis, desde que eran pequeños.
—Adoro a mi familia y no quiero perderla —le había dicho diez minutos antes, mientras tomaba una cerveza—. Dime qué puedo hacer, Nick. Tú siempre encuentras una solución para todo.
Nick había levantado los ojos al cielo. Por lo visto, Curtis creía que iba a solucionarlo todo con su varita mágica. Y era lógico. Al fin y al cabo, había hecho una fortuna enseñando a la gente cómo tener éxito en la vida profesional. Sus seminarios eran muy concurridos. Sus honorarios como orador, tremendos. Su libro, Ganar en el trabajo, se había convertido en un best—seller y había sido traducido a varios idiomas.
Unos meses antes había hecho una gira para promocionar el libro en Estados Unidos y las ventas eran escandalosas.
Pero esa gira lo había dejado agotado, física y emocionalmente, y desde que volvió a casa decidió recortar sus obligaciones profesionales. Estaba pensando en tomarse unas largas vacaciones cuando su amigo Harry Wilde le había pedido que se encargara de su agencia de publicidad durante el mes de diciembre mientras él se iba a hacer un crucero con su familia.
Nick había aceptado sin dudar. Un cambio de rutina era tan bueno como unas vacaciones. Y lo estaba pasando bien. Era interesante saber si sus teorías podían aplicarse a cualquier negocio.
Desgraciadamente, sus estrategias para tener éxito en el mundo profesional no se trasladaban necesariamente a la vida privada. La suya, especialmente. Con un matrimonio fracasado a sus espaldas y ninguna relación seria entre manos, no era el mejor hombre para dar consejos sobre el matrimonio.
Pero sí sabía una cosa: no se resuelve un problema en la barra de un bar, tomando una cerveza detrás de otra. No se resuelve nada escondiendo la cabeza.
Por supuesto, ésa era la naturaleza de Curtis: tomar el camino más fácil, alejarse de los problemas. Siempre había sido el gemelo tímido, el que necesitaba protección. Aunque muy inteligente, Curtis nunca había tenido su seguridad, su ambición. Que hubiese elegido ser contable no sorprendió a nadie.
Aun así, Nick entendía que no debía haber sido fácil ser su hermano gemelo. No era fácil seguir a alguien con una personalidad tan arrolladora.
Pero ya era hora de que Curtis se enfrentase a la vida cara a cara; a la vida y a sus responsabilidades. Tenía una mujer maravillosa y dos niños estupendos que lo necesitaban.
Y estaba actuando como un cobarde.
Pero no se lo había dicho. La primera regla cuando aconsejaba a los ejecutivos era nunca criticar, todo lo contrario. Animar y halagar funcionaba mucho mejor que señalar los defectos de alguien.
Con esa teoría en mente, Nick le había dado a su hermano una de sus mejores charlas, diciéndole lo estupendo que era. Un buen hermano, un buen hijo, un buen marido y un buen padre. Incluso le dijo que era un contable extraordinario. ¿No le hacía la declaración de la renta todos los años?
Nick le aseguró que su mujer lo quería y no pensaba dejarlo por nada del mundo.
A menos que no se sintiera querida. Y, seguramente, ése era el problema.
Después, lo había enviado a casa para decirle a su mujer que la quería y que lamentaba no haber estado a su lado cuando lo necesitaba. Debía jurarle que, en el futuro, no volvería a pasar.
—Y cuando Lisa caiga llorando en tus brazos, hazle el amor como no se lo has hecho en mucho tiempo —había añadido, como nota final.
Curtis vaciló, pero Nick le prometió pasar por su casa al día siguiente para darle apoyo moral.
Aunque esperaba que, para entonces, todo se hubiera solucionado.
Un divorcio en la familia era más que suficiente. A sus padres les daría un ataque si Curtis y Lisa también se separaban.
Nick tomó un trago de whisky, preguntándose por qué se había casado con Natalie. Fue una decisión equivocada. Su matrimonio había estado gafado desde el principio.
—Hola, cariño.
Nick giró la cabeza y vio a una guapa rubia dejándose caer seductoramente en el taburete de al lado. Todo en ella, y había mucho, estaba a la vista. Por un momento, sus hormonas se pusieron en marcha. Hasta que la miró a los ojos.
Eran bonitos, sí, pero vacíos. El nunca podría sentirse interesado por una mujer de ojos vacíos.
Natalie tenía unos ojos inteligentes.
Una pena que no hubiese querido tener hijos.
—Parece que necesitas compañía —dijo la rubia, llamando al camarero para pedirle una copa de champán—. ¿Has tenido un mal día?
—No. He tenido un buen día... pero no tan buena noche —contestó él, sin dejar de pensar en su hermano.
—La soledad es horrible.
—A lo mejor yo quiero estar solo.
—Nadie quiere estar solo, cielo.
Nick la miró, pensativo. Tenía razón, nadie quería estar solo. El tampoco. Pero un divorcio, incluso uno amigable, hacía que un hombre se lo pensara dos veces. Habían pasado quince meses desde que se separó de Natalie, tres desde que consiguieron el divorcio. Y aún no había encontrado a nadie. Ni siquiera había sucumbido a las ofertas de una noche.
Las mujeres solían dejar caer que estaban disponibles para una noche, o un fin de semana, o lo que fuera. Pero Nick no estaba interesado en eso. El había esperado encontrar lo que tenía Curtis, una mujer que no estuviera interesada en llegar a lo más alto, una mujer que quisiera dejar de trabajar durante unos años para ser esposa y madre.
Ahora no estaba seguro de que existieran mujeres así. Las que le resultaban atractivas eran inteligentes, educadas, guapas. Chicas que trabajaban duro y jugaban duro. No querían convertirse en amas de casa.
—Venga, anímate un poco —dijo la rubia—. Pide otra copa, hombre.
Nick sabía que, probablemente, no debería hacerlo. No había cenado nada y el whisky se le estaba subiendo a la cabeza. No estaba interesado en la rubia, pero tampoco le apetecía volver a una casa vacía. Tomaría otra copa con ella, pensó, y luego saldría a cenar algo.
Espero que les aya gustado el cap
en estos dias estoy subiendo otro
COMENTEN!!!
beybye :face: :grupo:
Nick estaba sentado en la barra, con un vaso de whisky en la mano, pensando en las perversidades de la vida.
Seguía sin creer lo que le había contado su hermano; que era muy infeliz en su matrimonio y pasaba todos los viernes en aquel bar, en lugar de volver a casa. Curtis incluso le había confesado que a veces iba a la oficina los fines de semana para escapar de la tensión y las discusiones.
Nick no podría haberse quedado más sorprendido. Durante años había envidiado a su hermano gemelo por su mujer, sus hijos y lo que él creía una vida perfecta.
La realidad, aparentemente, no tenía nada que ver. Por lo visto, Lisa estaba harta de ser ama de casa. Se aburría y le apetecía estar con otros adultos. Para remate, Joshua, de dos años, se había convertido en un niño insoportable y a Cathy, de cuatro, le daba por montar pataletas. Lisa estaba harta de todo y, como resultado, su vida sexual se había reducido a cero.
Curtis, que nunca había sido un hombre muy comunicativo, empezó a llegar tarde a casa y, como castigo, su mujer no le dirigía la palabra.
Su hermano temía que lo abandonase llevándose a los niños con ella y por eso lo había llamado esa noche, desesperado.
Nick, que había estado en la oficina hasta muy tarde, resolviendo el problema que les planteaba la dimisión de un diseñador gráfico, había acudido al rescate, como hacía siempre que su hermano gemelo tenía un problema. Llevaba toda su vida rescatando a Curtis, desde que eran pequeños.
—Adoro a mi familia y no quiero perderla —le había dicho diez minutos antes, mientras tomaba una cerveza—. Dime qué puedo hacer, Nick. Tú siempre encuentras una solución para todo.
Nick había levantado los ojos al cielo. Por lo visto, Curtis creía que iba a solucionarlo todo con su varita mágica. Y era lógico. Al fin y al cabo, había hecho una fortuna enseñando a la gente cómo tener éxito en la vida profesional. Sus seminarios eran muy concurridos. Sus honorarios como orador, tremendos. Su libro, Ganar en el trabajo, se había convertido en un best—seller y había sido traducido a varios idiomas.
Unos meses antes había hecho una gira para promocionar el libro en Estados Unidos y las ventas eran escandalosas.
Pero esa gira lo había dejado agotado, física y emocionalmente, y desde que volvió a casa decidió recortar sus obligaciones profesionales. Estaba pensando en tomarse unas largas vacaciones cuando su amigo Harry Wilde le había pedido que se encargara de su agencia de publicidad durante el mes de diciembre mientras él se iba a hacer un crucero con su familia.
Nick había aceptado sin dudar. Un cambio de rutina era tan bueno como unas vacaciones. Y lo estaba pasando bien. Era interesante saber si sus teorías podían aplicarse a cualquier negocio.
Desgraciadamente, sus estrategias para tener éxito en el mundo profesional no se trasladaban necesariamente a la vida privada. La suya, especialmente. Con un matrimonio fracasado a sus espaldas y ninguna relación seria entre manos, no era el mejor hombre para dar consejos sobre el matrimonio.
Pero sí sabía una cosa: no se resuelve un problema en la barra de un bar, tomando una cerveza detrás de otra. No se resuelve nada escondiendo la cabeza.
Por supuesto, ésa era la naturaleza de Curtis: tomar el camino más fácil, alejarse de los problemas. Siempre había sido el gemelo tímido, el que necesitaba protección. Aunque muy inteligente, Curtis nunca había tenido su seguridad, su ambición. Que hubiese elegido ser contable no sorprendió a nadie.
Aun así, Nick entendía que no debía haber sido fácil ser su hermano gemelo. No era fácil seguir a alguien con una personalidad tan arrolladora.
Pero ya era hora de que Curtis se enfrentase a la vida cara a cara; a la vida y a sus responsabilidades. Tenía una mujer maravillosa y dos niños estupendos que lo necesitaban.
Y estaba actuando como un cobarde.
Pero no se lo había dicho. La primera regla cuando aconsejaba a los ejecutivos era nunca criticar, todo lo contrario. Animar y halagar funcionaba mucho mejor que señalar los defectos de alguien.
Con esa teoría en mente, Nick le había dado a su hermano una de sus mejores charlas, diciéndole lo estupendo que era. Un buen hermano, un buen hijo, un buen marido y un buen padre. Incluso le dijo que era un contable extraordinario. ¿No le hacía la declaración de la renta todos los años?
Nick le aseguró que su mujer lo quería y no pensaba dejarlo por nada del mundo.
A menos que no se sintiera querida. Y, seguramente, ése era el problema.
Después, lo había enviado a casa para decirle a su mujer que la quería y que lamentaba no haber estado a su lado cuando lo necesitaba. Debía jurarle que, en el futuro, no volvería a pasar.
—Y cuando Lisa caiga llorando en tus brazos, hazle el amor como no se lo has hecho en mucho tiempo —había añadido, como nota final.
Curtis vaciló, pero Nick le prometió pasar por su casa al día siguiente para darle apoyo moral.
Aunque esperaba que, para entonces, todo se hubiera solucionado.
Un divorcio en la familia era más que suficiente. A sus padres les daría un ataque si Curtis y Lisa también se separaban.
Nick tomó un trago de whisky, preguntándose por qué se había casado con Natalie. Fue una decisión equivocada. Su matrimonio había estado gafado desde el principio.
—Hola, cariño.
Nick giró la cabeza y vio a una guapa rubia dejándose caer seductoramente en el taburete de al lado. Todo en ella, y había mucho, estaba a la vista. Por un momento, sus hormonas se pusieron en marcha. Hasta que la miró a los ojos.
Eran bonitos, sí, pero vacíos. El nunca podría sentirse interesado por una mujer de ojos vacíos.
Natalie tenía unos ojos inteligentes.
Una pena que no hubiese querido tener hijos.
—Parece que necesitas compañía —dijo la rubia, llamando al camarero para pedirle una copa de champán—. ¿Has tenido un mal día?
—No. He tenido un buen día... pero no tan buena noche —contestó él, sin dejar de pensar en su hermano.
—La soledad es horrible.
—A lo mejor yo quiero estar solo.
—Nadie quiere estar solo, cielo.
Nick la miró, pensativo. Tenía razón, nadie quería estar solo. El tampoco. Pero un divorcio, incluso uno amigable, hacía que un hombre se lo pensara dos veces. Habían pasado quince meses desde que se separó de Natalie, tres desde que consiguieron el divorcio. Y aún no había encontrado a nadie. Ni siquiera había sucumbido a las ofertas de una noche.
Las mujeres solían dejar caer que estaban disponibles para una noche, o un fin de semana, o lo que fuera. Pero Nick no estaba interesado en eso. El había esperado encontrar lo que tenía Curtis, una mujer que no estuviera interesada en llegar a lo más alto, una mujer que quisiera dejar de trabajar durante unos años para ser esposa y madre.
Ahora no estaba seguro de que existieran mujeres así. Las que le resultaban atractivas eran inteligentes, educadas, guapas. Chicas que trabajaban duro y jugaban duro. No querían convertirse en amas de casa.
—Venga, anímate un poco —dijo la rubia—. Pide otra copa, hombre.
Nick sabía que, probablemente, no debería hacerlo. No había cenado nada y el whisky se le estaba subiendo a la cabeza. No estaba interesado en la rubia, pero tampoco le apetecía volver a una casa vacía. Tomaría otra copa con ella, pensó, y luego saldría a cenar algo.
Espero que les aya gustado el cap
en estos dias estoy subiendo otro
COMENTEN!!!
beybye :face: :grupo:
maru!!
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
UPA! pobre Curtis, ahora se le va a armar la gorda solo poruqe Lisa desconfiaba de el... no me quiero ni imaginar lo que va a apasar ahira si Nicholas no le dice s nombre...
siuela!!!
siuela!!!
eli_jonatika
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
pobre el hermano de nick, curtis ojala que se arreglen las cosas entre el y su esposa..
quien es la rubia..
ahhhhh
necesito cap!!!
quien es la rubia..
ahhhhh
necesito cap!!!
jamileth
Re: "Amor en Horas de Trabajo"-(Nick y Tu)
hola nueva lectora siguela esta muy bien tu novela =) , me llamo Dorin
Dorin
Página 2 de 16. • 1, 2, 3 ... 9 ... 16
Temas similares
» Wherever You Are |Luke Hemmings & Zayn Malik| TERMINADA
» "510 Horas" Nick Jonas Terminada
» las 24 horas de amor (Skandar Skeynes y yo)
» ♪Amor sangriento♪ ♫Amor de Vampiros♫ (Nick Y Tu)
» "Camino al Amor" (Nick y tu)
» "510 Horas" Nick Jonas Terminada
» las 24 horas de amor (Skandar Skeynes y yo)
» ♪Amor sangriento♪ ♫Amor de Vampiros♫ (Nick Y Tu)
» "Camino al Amor" (Nick y tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 2 de 16.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.