Enemigos Extraños [Logan Lerman]

— Will—susurró—, William.
El abrió sus ojos lentamente y ahí estaba Summer con los ojos acuosos, mirándolo mientras él se incorporaba de la cama y rápidamente colocaba su mano en la mejilla de ella.
— ¿Qué sucede?
— Quería avisarte que ya volví. Estaba abajo con los chicos jugando cartas.
William volteó a mirar el reloj y vio que marcaba las 2 de la mañana.
— Summer, ¿A dónde habías ido a cenar?
— Fui con Brenda y Logan al pueblo.
— ¿Logan? ¿de nuevo el? Summer, ¿Qué diablos está sucediendo? No entiendo. Supuestamente se odian, pero pasas más tiempo con el que conmigo.
— Podríamos pasar más tiempo juntos si es que no estuvieras tan metido en tu trabajo todo el día.
— Tienes razón—aceptó, y Summer se sorprendió—, pero si fuera de otra forma…
— Esto—interrumpió Summer mientras se señalaba a ambos—, esto que tenemos es hasta toxico. No nos hace bien. Tú no puedes dejar de hacer lo que amas porque yo me ponga mal, pero yo no quiero pretender que todo está bien so es que no lo está.
— Summer…
Ese murmuro débil casi le rompió el corazón a Summer, pero simplemente colocó una mano sobre el pecho de el y dando unos golpecitos suaves susurró:
— ¿estás seguro de que quieres casarte conmigo?

***

— Hablé con Summer. Me contó que no está muy bien relacionada con sus hermanos, así que tengo una sorpresa para ella.
Tan pronto como le dijo eso a sus amigos, el teléfono de Logan sonó.
— No, no, tienes que pasar el cartel. La casa no es muy difícil de encontrar, está a la izquierda al lado de otra casa pequeña de color rojo.
— ¿Logan?
Él lo miró preguntando con un gesto que sucedía.
— ¿invitaste a sus hermanos?
Logan asintió con una sonrisa, mientras todos dibujaban una sonrisa y escuchaban la conversación.
— Llámame cuando estés afuera.
Luego de espetar aquella oración, cortó la llamada y todos empezaron a soltar sus opiniones sobre el asuntó de forma alegre, pero se vieron interrumpidos por William y Summer, que bajaban de las escaleras de forma callada.
— Hola chicos—saludó Summer.
Simplemente se sentaron sin decir mucho y empezaron a desayunar. El teléfono de Logan volvió a sonar, y el levantó la mirada asustado hacia Summer, quien también lo miró preguntándose quién lo llamaba.
— Me llaman del trabajo, ya vengo.
El castaño salió afuera para hablar con el hermano de Summer, que aun necesitaba direcciones para llegar.
— Mintió. No es nadie de su trabajo—dijo Summer mirando a Logan, quien podía ser observado por el vidrio que daba hacia el porche.
— ¿de dónde sacas eso?—preguntó Eric impresionado.
— Es ese pequeño gesto que hace cuando miente.
Señalo a Logan con su dedo índice y sin decir más nada, después de echarle una última ojeada a Logan, volvió a comer sus tostadas. Todos apartaron sus rostros hacia la comida también, luego de eso.
— ¡Summer!
Gritó una voz femenina desde afuera, y ella levantó la mirada no creyendo lo que veía.

Gritó una voz femenina desde afuera, y ella levantó la mirada no creyendo lo que veía.
— ¡JUNE!
Corrió hacia la salida y abriendo la puerta dramáticamente, los cuerpos de las hermanas se encontraron en un abrazo asfixiante. Entre cumplidos sobre la belleza de la casa, cabello, rostro y otras cosas que se suelen hacer en encuentros, todos acudieron a saludar a June, mientras Summer hablaba con Ryan. Él le había informado a la chica que Logan había sido el culpable de este reencuentro de película. Al voltear sus ojos para mirar a Logan, ella encontró la mirada de él. No había dejado de observarla ningún momento, siguiéndola con sus ojos como si fuera su trabajo.
Hubo una gran charla sobre la boda y sobre las vacaciones, sobre los viejos tiempos y lo delicioso que estaba el desayuno, pero Summer no podía dejar de pensar en la conversación que había tenido con William. Sabía que quería estar con Logan para siempre, pero no le parecía el momento correcto aun para terminar las cosas con William. El parecía… tan... solo sabía que lo haría mañana, luego de tener una conversación esta noche con él, profundizando lo que hablaron esa mañana.
— Summer—llamó Logan suavemente y ella se despertó de sus pensamientos.
— ¿Qué? ¿A dónde van todos?
— Vamos a la piscina. ¿Qué te pasa?
— Nada, estoy un poco cansada.
— ¿de mí?—preguntó bromeando y Summer negó la cabeza paranoicamente.
— No, nunca.
— Era una broma—explicó él y frunció el rostro.
Agarró la silla al lado de la de Summer, y aprovechando que todos estaban ya afuera, acarició la pierna de ella, lo cual era un poco más disimulado que en lo que en realidad quería hacer. La miró por un momento, sabiendo que ella se había dado cuenta de que el notó que algo sucedía con ella.
— Sucede algo.
— Lo sabía.
Ella bajó la mirada.
— Necesito un poco más de tiempo para hablar con William sobre nosotros.
— ¿Qué?
— Necesito un poco más de tiempo…
— Escuché lo que dije, pero ¿por qué? Esta mañana hablamos…
— Sé que hablamos, Logan, pero tienes que tenerme paciencia.
— Llevó esperando mucho.
— ¿Qué? ¿dos días?
— Sabes que acabas de decir algo estúpido, no es como si me hubiera enamorado de ti hace dos malditos días Summer. ¿Recuerdas al idiota que te dijo que eras linda? Ese soy yo y estoy aquí, aun…
El sonido de la puerta los interrumpió, y Logan rápidamente quitó su mano del cuerpo de Summer, pero por suerte era simplemente Eric.
— ¿pueden hablar después?
Ambos asintieron y se miraron un tanto apenados, pero a pesar de eso, antes de ir afuera Logan le dio un pequeño beso y susurró que la amaba. Esos pequeños gestos hacían que ella se muriera. No solo de amor, sino de culpa.
Había hecho un completo desastre y lo sabía.