Good boys go bad. {One Direction}

–¡Te he estado llamando unas cien veces! ¿Podrías decirme donde coño estas? Llame a tu casa y nadie atendió-Tyra hablaba en un tono elevado y sin hacer pausas.
–Dios, ¿podrías relajarte? Estoy bien-Brooke rodo los ojos ante la insistencia de su amiga–Estoy… en la casa del rubio-dijo lo último en un susurro.
–¿¡Qué!? Harry me dijo que él te llevo a casa pero no sabía que su casa-hablo más calmada–Escucha, sé que estas molesta y es algo de lo que obviamente hablaremos pero… no hagas nada de lo que te puedas arrepentir después; Louis es un idiota pero sabes que…
–Tyra, para-Brooke cerró sus ojos con fuerza haciendo un esfuerzo por no recordar las escenas de horas atrás–Estoy bastante grandecita como para saber que carajos hago, así que por favor solo… no te metas-y dicho esto colgó sin esperar una respuesta.

La rubia se sentía mal por haber tratado tan mal a su única amiga, pero estaba en uno de sus momentos de ansiedad, en donde actuaba sin pensar.

–¿Te encuentras bien?-preguntaron a sus espaldas.

Brooke volteo para encontrarse con Niall sosteniendo dos vasos de un líquido marrón.

–Lo estoy-contesto con un sonrisa y tomando uno de los vasos.

–Esa la tienes mala-el dedo de Harry señalo una parte en el cuaderno de la castaña– Debes identificar la cantidad que debes buscar-finalizo burlón.

Ty soltó un suspiro y borro lentamente su ejercicio malo. Ambos se encontraban en la habitación del castaño, terminando las últimas partes de su proyecto. La castaña estaba la mayor parte distraída pensando en que habría pasado con Brooke, habían pasado varios días y ninguna había echo el esfuerzo por contactarse, por otra parte estaba Zayn, quien había ignorado todas sus llamadas.

–¿Quieres tomar un descanso?

Ty levanto la mirada y se encontró a si misma algo sorprendida por la preocupación reflejada en la mirada verdosa del rizado.

–Yo...
–Harry ya llegó...–la mujer de larga cabellera castaña se detuvo ante la presencia de Tyra.
–Mamá, ella es Tyra… una amiga-dijo dudoso.
–Un placer-Ty mostro su mejor risa falsa estirando la mano para estrecharla con la de la señora, pero esta solo la miro con superioridad para luego posar la mirada en su hijo.
–Tamara ya está aquí así que agradecería que la visita se terminara-soltó duramente para dejarlos solos nuevamente.

Sin decir una palabra más, Ty recogió sus cosas y se engancho el bolso en su hombro.

–Lo siento, ella no es así normalmente-se disculpó Harry bastante apenado por la situación.
–No hay problema-dijo sincera mientras bajaba las escaleras detrás de él–En realidad creo que te pareces mucho a ella-comento soltando una risita.
–Cállate-contesto rodando los ojos.

Segundos después se escuchó el estruendo sonido de copas de vidrio impactando contra el suelo, Harry y Ty observaban los pedazos de vidrio esparcidos por todo el piso de madera.
La mirada de los dos jóvenes viajo hasta la causante de tal desorden, una mujer de unos treinta y tantos, parada en medio de la sala de estar con la mirada posada fijamente en Tyra, sus labios pintados de rojo estaban entreabiertos ligeramente y sus ojos demostrando sorpresa.

–¡Tamara, mira que desastre!-exclamó la madre de Harry horrorizada viendo su piso lleno de vidrios.

Al no encontrar respuesta alguna se dio cuenta de la situación y la tensión en el ambiente.

La mujer aun no despegaba la mirada de Tyra y parecía como si en cualquier momento iba a estallar en llanto.

–Yo… tengo que irme ya-hablo incómodamente la castaña rompiendo todo contacto visual.

Al dirigirse a la puerta trato en lo más posible de no tocar a la mujer que aún estaba estática sin mover un solo musculo.

–¡Max, juro por dios que te matare si no bajas en este momento!-grito la castaña desde la cocina, escuchando la risa de su hermano a lo lejos.
–Dice que le des diez minutos más-hablo divertido su padre entrando a la habitación.
–Esta es la última vez que cocino para ustedes, no aprecian mi trabajo-dijo haciéndose la víctima.

Su padre rio y comenzó a leer la correspondencia de ese día.

–¿Qué tal estuvo el día?  
–Agotador-contesto sentándose enfrente de su padre–Aun no he hablado con Brooke y siento de Zayn me odia.

Una de las cosas que más le gustaban a Tyra era poder confiar en su padre para cualquier cosa, sentía que más que su padre era su amigo.

–Él no te odia, lo sabes-dijo mirándola rápidamente-y si alguien llegara a odiar a mi niña no viviría para contarlo-le dedicó una ancha sonrisa.

Siguieron conversando de cosas tribales hasta que el más pequeño de la familia se integró y todos comenzaron a cenar.
Era aproximadamente la una y media de la mañana y era la cuarta vez que el teléfono de Ty sonaba, había decidió ignorar la llamada de quien quiera que fuera, pero ya le estaba hartando tanta insistencia. Se levantó de su cama y tomo su celular de la mesa de trabajo en su habitación, el nombre ‘’Tommo’’ se reflejaba en la pantalla.

–Maldición Louis, es tarde ¿Qué quieres?-gruño
–Ya no puedo soportarlo más-hablo lento y pausado– Sabes que hago cosas sin pensar y mira lo que he hecho- continuo enredándose con su lengua.  
–¿Estas tomando?
–Esa maldita me dijo que Brooke estaba en el baño y yo le creí-sollozo– y luego yo solo, la deja hacer lo que ella quisiese
–Lou, no puedo hacer nada por ti… lo siento.
–Ella es tu mejor amiga-recordó– No me dejes morir solo, por favor-sollozo nuevamente

Ty se recostó en su cama nuevamente pensando en sí tendría o no que ayudarlo, sabía que Brooke podía ser muy sensible con respecto a Louis, y este ya era la segunda vez que la hería de esta manera. Pero tampoco quería que su grupo íntimo de amigos se destruyera en una semana.

–¿Qué quieres que haga?-pregunto finalmente.