Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 2 de 28. • Comparte
Página 2 de 28. • 1, 2, 3 ... 15 ... 28
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
@Heaven.Jonas :DD BIENVENIDA ESPERO & TE GUSTE LA NOVELA n.n
@mell_jonatik :DD BIENVENIDA OJALÄ & DISFRUTES LA NOVE
@mell_jonatik :DD BIENVENIDA OJALÄ & DISFRUTES LA NOVE
Julie
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
CONTINUACION CAP 2
—El amor es imprevisible.
—El amor es una reacción química —dijo su amiga, la estudiante de Enfermería—. No es nada más que una respuesta física a un estímulo sensorial diseñado para animarnos a replicar nuestros genes.
—¡Aggg, que asco!
—Es verdad, pregúntale a mi profesor de Anatomía —se defendió ella.
—No, gracias. Prefiero mi propia visión.
—___________, ¿qué estás comiendo? —pregunto Merrie entonces.
—Una galleta.
—Es una galleta de chocolate. Sabes que te duele la cabeza cuando comes chocolate.
—Sólo es una —se defendió _________
—Pero estás estresada por la discusión con tu hermana. Por no mencionar la reciente muerte de tu padre. Siempre hay más de una causa para una migraña. Nick también las tiene, pero a él se las provocan el queso curado y el vino tinto.
________ recordó el terrible ataque que Nicholas había sufrido después de firmar un complicado acuerdo comercial. Fue ________ quien sugirió que fuese al médico. Él no sabía que esos dolores de cabeza fueran migrañas y mucho menos que existiera medicación para ellas. Pero _________ las había sufrido toda su vida. Su madre y el padre de su madre, también. Las migrañas eran patologías familiares. Aunque Merrie no las tenía, su padre sí. Y también uno de sus tíos.
—El médico le dio una medicación preventiva —comentó su amiga.
—Yo no puedo tomarla. Tengo un defecto en el corazón y esa medicación provoca arritmia.
—Espero que hayas traído tus pastillas.
________ miró la galleta de chocolate y volvió a dejarla en la bandeja.
—Se me han olvidado.
En realidad, no podía pagarlas. Había un remedio que vendían sin receta y era más barato... eso era lo que tomaba últimamente, pero no hacía el mismo efecto.
—Me parece que Nick tiene esas mismas pastillas —dijo Merrie entonces—. Si te despiertas en medio de la noche gritando de dolor, puedes tomar una. Pero quizá cuando hayas terminado con lo del testamento de tu padre y Rachel te deje en paz... ________ negó con la cabeza.
—Rachel no me dejará en paz hasta que se lo haya llevado todo. Convenció a mi padre de que yo era una desvergonzada y él me borró del testamento.
—Pero tu padre sabía que no era verdad —protestó Merrie.
—No, no lo sabía.
Ni había intentado averiguarlo. Bebía en exceso y Rachel lo animaba a hacerlo. Cuando estaba borracho le contaba mentiras sobre ella y las mentiras tenían terribles repercusiones. Eso divertía a Rachel, que odiaba a su hermana pequeña.
Pero _________ decidió dejar de recordar el pasado y se obligó a sí misma a sonreír.
—Si Rachel se lo lleva todo y no vuelve de Nueva York, merecerá la pena. Aún tendré el dinero que me dejó mi tía Hettie. Con eso y con lo que gano en mi trabajo, puedo pagarme los estudios.
—Es tan injusto... —se lamentó su amiga—, A mí no me ha pasado eso, afortunadamente. Mi padre le dejó el setenta por ciento de todo a mi hermano, pero Nicholas decidió que cada uno se llevaría la mitad. Sé que no te cae bien, pero es un buen chico.
Sí, seguramente lo fuera. Pero Nicholas enfadado era aterrador para una chica que había pasado toda su vida huyendo de la violencia machista. Y era algo más que miedo, debía admitir. Nicholas Jonas la hacía sentir rara cuando estaba a su lado. La ponía nerviosa.
SE QUE ES CORTO :D PERO SIGUE ALGO INTERESANTE(?
*Julie*
—El amor es imprevisible.
—El amor es una reacción química —dijo su amiga, la estudiante de Enfermería—. No es nada más que una respuesta física a un estímulo sensorial diseñado para animarnos a replicar nuestros genes.
—¡Aggg, que asco!
—Es verdad, pregúntale a mi profesor de Anatomía —se defendió ella.
—No, gracias. Prefiero mi propia visión.
—___________, ¿qué estás comiendo? —pregunto Merrie entonces.
—Una galleta.
—Es una galleta de chocolate. Sabes que te duele la cabeza cuando comes chocolate.
—Sólo es una —se defendió _________
—Pero estás estresada por la discusión con tu hermana. Por no mencionar la reciente muerte de tu padre. Siempre hay más de una causa para una migraña. Nick también las tiene, pero a él se las provocan el queso curado y el vino tinto.
________ recordó el terrible ataque que Nicholas había sufrido después de firmar un complicado acuerdo comercial. Fue ________ quien sugirió que fuese al médico. Él no sabía que esos dolores de cabeza fueran migrañas y mucho menos que existiera medicación para ellas. Pero _________ las había sufrido toda su vida. Su madre y el padre de su madre, también. Las migrañas eran patologías familiares. Aunque Merrie no las tenía, su padre sí. Y también uno de sus tíos.
—El médico le dio una medicación preventiva —comentó su amiga.
—Yo no puedo tomarla. Tengo un defecto en el corazón y esa medicación provoca arritmia.
—Espero que hayas traído tus pastillas.
________ miró la galleta de chocolate y volvió a dejarla en la bandeja.
—Se me han olvidado.
En realidad, no podía pagarlas. Había un remedio que vendían sin receta y era más barato... eso era lo que tomaba últimamente, pero no hacía el mismo efecto.
—Me parece que Nick tiene esas mismas pastillas —dijo Merrie entonces—. Si te despiertas en medio de la noche gritando de dolor, puedes tomar una. Pero quizá cuando hayas terminado con lo del testamento de tu padre y Rachel te deje en paz... ________ negó con la cabeza.
—Rachel no me dejará en paz hasta que se lo haya llevado todo. Convenció a mi padre de que yo era una desvergonzada y él me borró del testamento.
—Pero tu padre sabía que no era verdad —protestó Merrie.
—No, no lo sabía.
Ni había intentado averiguarlo. Bebía en exceso y Rachel lo animaba a hacerlo. Cuando estaba borracho le contaba mentiras sobre ella y las mentiras tenían terribles repercusiones. Eso divertía a Rachel, que odiaba a su hermana pequeña.
Pero _________ decidió dejar de recordar el pasado y se obligó a sí misma a sonreír.
—Si Rachel se lo lleva todo y no vuelve de Nueva York, merecerá la pena. Aún tendré el dinero que me dejó mi tía Hettie. Con eso y con lo que gano en mi trabajo, puedo pagarme los estudios.
—Es tan injusto... —se lamentó su amiga—, A mí no me ha pasado eso, afortunadamente. Mi padre le dejó el setenta por ciento de todo a mi hermano, pero Nicholas decidió que cada uno se llevaría la mitad. Sé que no te cae bien, pero es un buen chico.
Sí, seguramente lo fuera. Pero Nicholas enfadado era aterrador para una chica que había pasado toda su vida huyendo de la violencia machista. Y era algo más que miedo, debía admitir. Nicholas Jonas la hacía sentir rara cuando estaba a su lado. La ponía nerviosa.
SE QUE ES CORTO :D PERO SIGUE ALGO INTERESANTE(?
*Julie*
Julie
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
buenisiiimos los caps!!!
es verdad ...
nick dentro de todo es bueno .....
siiiiiguelaaaaaaaaaaaaaaaa
es verdad ...
nick dentro de todo es bueno .....
siiiiiguelaaaaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
CAPITULO CONTINUACION(:
—Es bueno contigo —concedió.
—Y tú le caes bien. No, en serio. Admira que trabajes para pagarte los estudios y que seas tan seria. Se puso furioso cuando Rachel te quitó la casa y te dejó en la calle. Incluso habló con un abogado, pero no pudo hacer nada porque así lo había establecido tu padre en el testamento.
________ miró a su amiga, atónita. Le sorprendía que Nicholas Jonas hubiera hecho eso por ella. Siempre parecía molesto cuando la veía en su casa... la toleraba porque era la mejor amiga de Merrie, pero nunca se mostraba simpático con ella. De hecho, se marchaba cuando sabía que _________ iba a ir a visitar a Merrie.
—Seguramente tendrá miedo de mi encanto fatal —bromeó—. Aunque no sé muy bien lo que significa eso.
—Ni yo. Si lo supiera, seguramente tendría novio —rió Merrie—. Pero no pienso tenerlo por ahora, quiero terminar mis estudios antes que nada. Mientras tanto, coqueteo por ahí... Hay un chico guapísimo en el hospital en el que hacemos prácticas y salimos juntos de vez en cuando —le confesó—. ¿Algún novio secreto en tu vida?
__________ negó con la cabeza.
—Yo no pienso casarme.
—¿Por qué no?
—Nadie podría vivir conmigo. Ronco. Merrie soltó una carcajada. —Eso no es verdad.
—De todas maneras, yo soy como tú. Sólo quiero terminar los estudios y buscar un buen trabajo. La verdad es que sueño con tener dinero.
—Sí, ya me imagino —sonrió Merrie, comprensiva. —En muchos sentidos, he vivido una vida muy solitaria... mi padre no quería perderme, así que prácticamente echaba a los chicos que iban a buscarme a casa. Yo le venía muy bien porque hacía de criada, claro. Después de todo, Rachel no sabía cocinar nada y nunca lavaba los platos ni fregaba los suelos.
Su amiga sabía que era verdad. La habían utilizado las personas que más deberían haberla querido. No solía preguntar, pero se daba cuenta de que _________ evitaba hablar de su padre.
—Tienes muchos secretos, ¿verdad? —Merrie levantó una mano cuando _________ iba a protestar—. No pienso preguntar nada, pero si algún día quieres contarme algo, aquí estoy.
—Lo sé —sonrió ella—. Gracias.
—Bueno, ¿qué tal si vemos una buena película? Estaba pensando en ésa de ciencia-ficción de la que habla todo el mundo...
—Ah, yo también quería verla, pero no es divertido ir al cine sola.
—Voy a decirle a la señora Rhodes que nos haga unas palomitas. De hecho, a lo mejor quiere ver la película con nosotras. La pobre tampoco tiene vida social.
—Está casada, ¿no?
—Lo estuvo. Se casó con un ingeniero del ejército que se marchó al extranjero... y no volvió. No tenían hijos, pero estuvieron juntos durante más de veinte años —Merrie hizo una mueca—. El marido ganaba un buen sueldo, así que ella nunca había trabajado fuera de casa. Pero cuando murió, el dinero de la pensión no era suficiente... Vino aquí para trabajar temporalmente y, al final, se quedó.
—Es muy agradable.
—Es una persona muy cariñosa —asintió su amiga—. Incluso con Nicholas. Nadie más se atreve a serlo.
________, que no pensaba comentar nada al respecto, se limitó a asentir con la cabeza.
_________ estaba mirando la guía de televisión en la pantalla cuando Merrie entró en el salón con una mujer bajita y regordeta de pelo gris.
—Hola, señora Rhodes —la saludó.
—Encantada de volver a verte, cielo. ¿Qué película vais a ver?
—Queríamos ver una de ciencia-ficción —contestó Merrie—. La última de Tom Cruise.
—Ah, es buenísima —respondió la señora Rhodes, sorprendiéndolas a las dos—. La vi en el cine, pero me encantaría volver a verla... si no os importa tener compañía.
—No, claro que no. Encantadas —sonrió _________
—Entonces voy a meter unas palomitas en el microondas.
—Y yo voy a comprar la película —dijo Merrie, quitándole a _________ el mando de las manos—. Esta es la única tarea mecánica que se me da bien... apretar botones.
La película era estupenda, pero antes de que terminase _________ estaba viendo lucecitas de colores. Poco después dejó de ver por un ojo; en el centro había una mancha negra, el aviso que aparecía antes de una de sus migrañas.
No le dijo una palabra a Merrie. Se aguantaría. Lo había hecho antes. Si lograba dormirse antes de que el dolor fuera insoportable, podría descansar un par de horas.
—Lo siento, pero tengo que irme a la cama —suspiró, en cuanto la película hubo terminado—. Tengo mucho sueño.
—A mí también me vendría bien acostarme temprano. Señora Rhodes, ¿le importaría cerrar la puerta?
—Claro que no, cariño. ¿Alguien necesita algo de la cocina?
—¿Podría darme una botella de agua? —preguntó _________—. Siempre tengo una en la mesilla.
—Te la subo enseguida —prometió la señora Rhodes—. ¿Merrie?
—No, gracias. Tengo refrescos en la neverita de arriba. Y ya bebo suficiente agua entre clase y clase.
—Tienes que prestarme un camisón —le recordó _________.
—Ah, sí. Vamos.
Merrie saco un precioso camisón con bata a juego del armario. Era de gasa, en un tono limón muy pálido, la cosa más bonita que __________ había visto nunca. Sus camisones eran de algodón barato comprados en las rebajas.
—Pero debe de ser carísimo —protestó.
—No, es un regalo y lo odio —dijo Merrie—. Ya sabes que no me gusta el color amarillo. Una de mis compañeras de clase me lo regaló las Navidades pasadas y no tuve corazón para decirle que odiaba el color.
—Pero es precioso...
—A ti te quedará precioso. Venga, vete a la cama y mañana no te levantes temprano.
—Yo nunca puedo levantarme después de la siete, por mucho que lo intente —sonrió __________—. Solía levantarme temprano para hacerle el desayuno a mi padre y a Rachel.
—La señora Rhodes nos hará el desayuno a la hora que sea. Que duermas bien.
—Tú también.
__________ entró en su dormitorio. Sólo había un baño entre su cuarto y el de Nicholas, pero no le preocupaba. Nicholas estaba fuera y tendría el baño para ella sólita. Y probablemente lo necesitaría si seguía doliéndole la cabeza porque, normalmente, el dolor la hacía vomitar.
Con el camisón puesto, se miró al espejo. Y se quedó atónita. Sus pechos eran pequeños, pero altos y firmes, y aquella prenda destacaba su perfección.
Caía desde el pecho hasta los pies de una manera tan elegante... Parecía un vestido de noche. Nunca se había puesto algo que le sentara tan bien.
Con su largo pelo castaño, sus ojos café y su complexión pálida parecía un hada. No era guapa, pero tampoco era fea. Tenía una bonita boca y los ojos grandes. Aunque en aquel momento sólo viera por uno.
Entonces oyó un golpecito en la puerta. Cuando la abrió, la señora Rhodes estaba al otro lado con una botella de agua mineral.
—Estás muy pálida. ¿Te encuentras bien?
________ suspiró.
—Ha sido la galleta de chocolate. Me duele la cabeza, pero no quiero decírselo a Merrie. No se preocupe, se me pasará.
La señora Rhodes no parecía muy convencida.
—¿Has tomado algo?
—Llevo aspirinas en el bolso.
—Nicholas tiene unas pastillas para los dolores de cabeza. Vete a dormir y llámame si necesitas algo. Estoy al final del pasillo.
—Lo haré. Muchas gracias.
_________ se dejó caer sobre la cama. Aquella habitación era un palacio comparada con la suya en la pensión. Incluso el baño era más grande que toda su habitación. Aunque Merrie daba aquel lujo por descontado, _________ no. Le fascinaba.
Pero el dolor de cabeza era insoportable. Siempre empezaba por un ojo y era como si le estuvieran metiendo un cuchillo en la pupila. Lo llamaban «el golpetazo» porque muchas personas se daban de golpes contra la pared intentando escapar del dolor. __________ dejó escapar un gemido mientras se ponía una mano en el ojo que se le había quedado ciego.
Comparar las migrañas con un sencillo dolor de cabeza era como comparar un huracán con una brisa de verano. Algunas personas no consultaban al médico, creyendo que eran simples dolores de cabeza, y otras iban a Urgencias suplicando que les dieran algo para calmar el dolor. Pero muy pocos analgésicos eran capaces de paliarlo. Lo único que _________ podía hacer era rezar para quedarse dormida. Y no tuvo suerte.
Alrededor de la medianoche el dolor le hizo sentir náuseas y, después de vomitar, se pasó una toalla húmeda por la cara. Pero cuando las náuseas desaparecieron el dolor era insufrible.
Tendría que pedir ayuda a la señora Rhodes, pensó. _________ abrió la puerta del baño, medio cegada por el dolor y, de repente, se chocó con un hombre alto y fuerte que no llevaba más que unos pantalones de pijama. Unos ojos azules se clavaron en los suyos cuando levantó la cabeza.
—¿Qué estás haciendo aquí? —le espetó Nicholas Jonas
OMGG QUE PASARÁ. LA RAYIS & NICHOLAS SE ENCONTRARON :33
—Es bueno contigo —concedió.
—Y tú le caes bien. No, en serio. Admira que trabajes para pagarte los estudios y que seas tan seria. Se puso furioso cuando Rachel te quitó la casa y te dejó en la calle. Incluso habló con un abogado, pero no pudo hacer nada porque así lo había establecido tu padre en el testamento.
________ miró a su amiga, atónita. Le sorprendía que Nicholas Jonas hubiera hecho eso por ella. Siempre parecía molesto cuando la veía en su casa... la toleraba porque era la mejor amiga de Merrie, pero nunca se mostraba simpático con ella. De hecho, se marchaba cuando sabía que _________ iba a ir a visitar a Merrie.
—Seguramente tendrá miedo de mi encanto fatal —bromeó—. Aunque no sé muy bien lo que significa eso.
—Ni yo. Si lo supiera, seguramente tendría novio —rió Merrie—. Pero no pienso tenerlo por ahora, quiero terminar mis estudios antes que nada. Mientras tanto, coqueteo por ahí... Hay un chico guapísimo en el hospital en el que hacemos prácticas y salimos juntos de vez en cuando —le confesó—. ¿Algún novio secreto en tu vida?
__________ negó con la cabeza.
—Yo no pienso casarme.
—¿Por qué no?
—Nadie podría vivir conmigo. Ronco. Merrie soltó una carcajada. —Eso no es verdad.
—De todas maneras, yo soy como tú. Sólo quiero terminar los estudios y buscar un buen trabajo. La verdad es que sueño con tener dinero.
—Sí, ya me imagino —sonrió Merrie, comprensiva. —En muchos sentidos, he vivido una vida muy solitaria... mi padre no quería perderme, así que prácticamente echaba a los chicos que iban a buscarme a casa. Yo le venía muy bien porque hacía de criada, claro. Después de todo, Rachel no sabía cocinar nada y nunca lavaba los platos ni fregaba los suelos.
Su amiga sabía que era verdad. La habían utilizado las personas que más deberían haberla querido. No solía preguntar, pero se daba cuenta de que _________ evitaba hablar de su padre.
—Tienes muchos secretos, ¿verdad? —Merrie levantó una mano cuando _________ iba a protestar—. No pienso preguntar nada, pero si algún día quieres contarme algo, aquí estoy.
—Lo sé —sonrió ella—. Gracias.
—Bueno, ¿qué tal si vemos una buena película? Estaba pensando en ésa de ciencia-ficción de la que habla todo el mundo...
—Ah, yo también quería verla, pero no es divertido ir al cine sola.
—Voy a decirle a la señora Rhodes que nos haga unas palomitas. De hecho, a lo mejor quiere ver la película con nosotras. La pobre tampoco tiene vida social.
—Está casada, ¿no?
—Lo estuvo. Se casó con un ingeniero del ejército que se marchó al extranjero... y no volvió. No tenían hijos, pero estuvieron juntos durante más de veinte años —Merrie hizo una mueca—. El marido ganaba un buen sueldo, así que ella nunca había trabajado fuera de casa. Pero cuando murió, el dinero de la pensión no era suficiente... Vino aquí para trabajar temporalmente y, al final, se quedó.
—Es muy agradable.
—Es una persona muy cariñosa —asintió su amiga—. Incluso con Nicholas. Nadie más se atreve a serlo.
________, que no pensaba comentar nada al respecto, se limitó a asentir con la cabeza.
_________ estaba mirando la guía de televisión en la pantalla cuando Merrie entró en el salón con una mujer bajita y regordeta de pelo gris.
—Hola, señora Rhodes —la saludó.
—Encantada de volver a verte, cielo. ¿Qué película vais a ver?
—Queríamos ver una de ciencia-ficción —contestó Merrie—. La última de Tom Cruise.
—Ah, es buenísima —respondió la señora Rhodes, sorprendiéndolas a las dos—. La vi en el cine, pero me encantaría volver a verla... si no os importa tener compañía.
—No, claro que no. Encantadas —sonrió _________
—Entonces voy a meter unas palomitas en el microondas.
—Y yo voy a comprar la película —dijo Merrie, quitándole a _________ el mando de las manos—. Esta es la única tarea mecánica que se me da bien... apretar botones.
La película era estupenda, pero antes de que terminase _________ estaba viendo lucecitas de colores. Poco después dejó de ver por un ojo; en el centro había una mancha negra, el aviso que aparecía antes de una de sus migrañas.
No le dijo una palabra a Merrie. Se aguantaría. Lo había hecho antes. Si lograba dormirse antes de que el dolor fuera insoportable, podría descansar un par de horas.
—Lo siento, pero tengo que irme a la cama —suspiró, en cuanto la película hubo terminado—. Tengo mucho sueño.
—A mí también me vendría bien acostarme temprano. Señora Rhodes, ¿le importaría cerrar la puerta?
—Claro que no, cariño. ¿Alguien necesita algo de la cocina?
—¿Podría darme una botella de agua? —preguntó _________—. Siempre tengo una en la mesilla.
—Te la subo enseguida —prometió la señora Rhodes—. ¿Merrie?
—No, gracias. Tengo refrescos en la neverita de arriba. Y ya bebo suficiente agua entre clase y clase.
—Tienes que prestarme un camisón —le recordó _________.
—Ah, sí. Vamos.
Merrie saco un precioso camisón con bata a juego del armario. Era de gasa, en un tono limón muy pálido, la cosa más bonita que __________ había visto nunca. Sus camisones eran de algodón barato comprados en las rebajas.
—Pero debe de ser carísimo —protestó.
—No, es un regalo y lo odio —dijo Merrie—. Ya sabes que no me gusta el color amarillo. Una de mis compañeras de clase me lo regaló las Navidades pasadas y no tuve corazón para decirle que odiaba el color.
—Pero es precioso...
—A ti te quedará precioso. Venga, vete a la cama y mañana no te levantes temprano.
—Yo nunca puedo levantarme después de la siete, por mucho que lo intente —sonrió __________—. Solía levantarme temprano para hacerle el desayuno a mi padre y a Rachel.
—La señora Rhodes nos hará el desayuno a la hora que sea. Que duermas bien.
—Tú también.
__________ entró en su dormitorio. Sólo había un baño entre su cuarto y el de Nicholas, pero no le preocupaba. Nicholas estaba fuera y tendría el baño para ella sólita. Y probablemente lo necesitaría si seguía doliéndole la cabeza porque, normalmente, el dolor la hacía vomitar.
Con el camisón puesto, se miró al espejo. Y se quedó atónita. Sus pechos eran pequeños, pero altos y firmes, y aquella prenda destacaba su perfección.
Caía desde el pecho hasta los pies de una manera tan elegante... Parecía un vestido de noche. Nunca se había puesto algo que le sentara tan bien.
Con su largo pelo castaño, sus ojos café y su complexión pálida parecía un hada. No era guapa, pero tampoco era fea. Tenía una bonita boca y los ojos grandes. Aunque en aquel momento sólo viera por uno.
Entonces oyó un golpecito en la puerta. Cuando la abrió, la señora Rhodes estaba al otro lado con una botella de agua mineral.
—Estás muy pálida. ¿Te encuentras bien?
________ suspiró.
—Ha sido la galleta de chocolate. Me duele la cabeza, pero no quiero decírselo a Merrie. No se preocupe, se me pasará.
La señora Rhodes no parecía muy convencida.
—¿Has tomado algo?
—Llevo aspirinas en el bolso.
—Nicholas tiene unas pastillas para los dolores de cabeza. Vete a dormir y llámame si necesitas algo. Estoy al final del pasillo.
—Lo haré. Muchas gracias.
_________ se dejó caer sobre la cama. Aquella habitación era un palacio comparada con la suya en la pensión. Incluso el baño era más grande que toda su habitación. Aunque Merrie daba aquel lujo por descontado, _________ no. Le fascinaba.
Pero el dolor de cabeza era insoportable. Siempre empezaba por un ojo y era como si le estuvieran metiendo un cuchillo en la pupila. Lo llamaban «el golpetazo» porque muchas personas se daban de golpes contra la pared intentando escapar del dolor. __________ dejó escapar un gemido mientras se ponía una mano en el ojo que se le había quedado ciego.
Comparar las migrañas con un sencillo dolor de cabeza era como comparar un huracán con una brisa de verano. Algunas personas no consultaban al médico, creyendo que eran simples dolores de cabeza, y otras iban a Urgencias suplicando que les dieran algo para calmar el dolor. Pero muy pocos analgésicos eran capaces de paliarlo. Lo único que _________ podía hacer era rezar para quedarse dormida. Y no tuvo suerte.
Alrededor de la medianoche el dolor le hizo sentir náuseas y, después de vomitar, se pasó una toalla húmeda por la cara. Pero cuando las náuseas desaparecieron el dolor era insufrible.
Tendría que pedir ayuda a la señora Rhodes, pensó. _________ abrió la puerta del baño, medio cegada por el dolor y, de repente, se chocó con un hombre alto y fuerte que no llevaba más que unos pantalones de pijama. Unos ojos azules se clavaron en los suyos cuando levantó la cabeza.
—¿Qué estás haciendo aquí? —le espetó Nicholas Jonas
OMGG QUE PASARÁ. LA RAYIS & NICHOLAS SE ENCONTRARON :33
Julie
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
queeee???? xq la dejas asi!°!!!!!
¬¬ malaaaaaaaa
haha me encanta sigela pronto sip?
¬¬ malaaaaaaaa
haha me encanta sigela pronto sip?
Heaven.Foster
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
ommmmmm.....
xq la dejas asi escribe lo q sigue xfa..................
xq la dejas asi escribe lo q sigue xfa..................
jamileth
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
NUEVA LECTORAA!!!
Porfavooor porfavoooooooor sube otroo pliiiiiiiis
Siguelaa
Porfavooor porfavoooooooor sube otroo pliiiiiiiis
Siguelaa
Serena
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
Por sus dos gandes comentarios :3 & debido a que hay una nueva lectora se ganaron un cap :3 en unos momentos mas les subo cap :D
Julie
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
Capítulo 3
___________ no lo había visto en varios meses, no se movían en los mismos círculos y él no solía estar en casa cuando iba a visitar a Merrie. Y verlo así, de esa forma tan inesperada. La dejo muda.
Nicholas Jonas raramente sonreía y no lo estaba haciendo en aquel momento, su boca de labios generosos y sensuales, era una línea firme. __________ no podía apartar los ojos de él. Tenía el torso ancho, musculoso, cubierto de un vello oscuro que llegaba hasta su ombligo. El pantalón del pijama, de seda negra, parecía colgar de sus estrechas caderas. Era tan sexy como un actor de cine. Incluso despeinado y con los ojos rojos de cansancio, era el sueño de cualquier mujer.
—Yo… estaba buscando una cosa —dijo__________, cortada.
—¿A mí? —replicó él, burlón, agarrándola del brazo—. Rachel me hablo de ti antes de irse de Jacobsville. Al principio no me lo creía, pero… —Nicholas la miro de arriba abajo—. Parece que decía la verdad.
A _________ empezaron a temblarle las rodillas. La miraba de una manera tan extraña…
Durante todo esos años había hecho un esfuerzo para no pensar en Nicholas pero teniéndolo tan cerca su corazón se había puesto a mil por hora. Experimentaba sensaciones extrañas, sensaciones que le eran ajenas y le hacían desear cosas que no entendía. No podía apartar los ojos de él... aunque sólo podía verlo a medias. Le dolía tanto la cabeza que no podía pensar.
Lo cual fue muy desafortunado porque Nicholas, malinterpretando su actitud, la apoyó contra la pared, mirándole descaradamente los pechos.
—Es que necesito... —empezó a decir ___________, intentando concentrarse lo suficiente para pedirle una aspirina, algo que le quitase el dolor.
—¿A mí? —sonrió él. Su voz era profunda y ronca—. Dime qué necesitas, cariño.
Mientras __________ estaba intentando entender ese comentario, Nicholas puso los labios sobre los suyos. Ella se quedó muy quieta, asustada. Nunca había hecho algo así con un hombre. Debería protestar, pero el beso era tan erótico...
Sólo la habían besado un par de veces en su vida, en alguna fiesta, y nunca un chico que supiera algo sobre sexo. Era una suerte que nunca se hubiera sentido atraída por un hombre que no aceptase límites. Pero, aparentemente, la suerte la había abandonado con Nicholas. Porque él sí sabía lo que estaba haciendo mientras mordía suavemente su labio inferior, retándola a abrirse para él.
__________ sintió un escalofrío en el bajo vientre, algo que no le había pasado nunca. Sin pensar, enterró los dedos en la masa de vello oscuro de su torso y sintió que sus labios se abrían como por voluntad propia.
Nicholas tomó el gesto por una invitación... y la aceptó. Pero cuando se apretó contra ella, _________ sintió algo duro bajo el pantalón del pijama y el cosquilleo se convirtió en pánico. Asustada por tal ardor, lo empujó, intentando apartarse.
Él, sin embargo, no quería parar. No podía evitarlo. __________ sabía a gloria y no podía pensar en otra cosa que en tenerla en su cama. Pero, por fin, la violenta resistencia atravesó la niebla de su cerebro y, cuando levantó la cabeza, vio un brillo de miedo en los ojos verdes.
Entonces empezó a dudar de lo que Rachel le había contado sobre su hermana. Si aquél era el «comportamiento permisivo» del que hablaba, ___________ no habría tenido muchos novios. —Por favor... no.
¿Promiscua, aquella cría? Cuando su cabeza empezó a aclararse, Nicholas se enfadó consigo mismo. Había perdido el control. Se había portado como un cavernícola. Su deseo por aquella cría de dieciocho años lo había traicionado... ¡Dieciocho años!
La rabia, la vergüenza y el sentimiento de culpa le abrumaron mientras se apartaba de ella; tenía los ojos brillantes cuando miró el revelador camisón. A pesar de todo, seguía deseándola desesperadamente.
—¿Qué esperas si vas a buscar a un hombre por la noche... medio desnuda?
Temblando, __________ se cruzó de brazos. Y luego se llevó una mano al ojo izquierdo. Mientras la besaba se había olvidado de la migraña por un momento, pero había vuelto. Y peor que antes. El dolor que se clavaba en su ojo como un atizador al rojo vivo era más fuerte que la rabia y que la vergüenza.
—¿Qué te pasa?
—Migraña —contestó ___________— Estaba buscando una aspirina.
—Aspirina para la migraña —repitió él, desdeñoso, tomándola en brazos para llevarla a su habitación—. Necesitarás algo más fuerte que una aspirina para calmar el dolor, pero antes hay que llamar al médico —Nicholas la dejó sobre la cama y se acercó a la cómoda para buscar su móvil.
—Es la doctora Lou Coltrain.
—Ya lo sé... ¿Lou? Siento molestarte tan tarde. _________ Conley está pasando el fin de semana con Merrie y tiene migraña. ¿Puede tomar lo que me recetaste a mí?
Hubo una pausa, durante la cual Nicholas intentó no mirarla como hubiese querido. Era una chica muy guapa, pero su edad le torturaba. Era demasiado joven. Él tenía veinticinco años, ella dieciocho. No se atrevía a tocarla otra vez. Y, para mantener las distancias, tendría que ser grosero. No quería serlo, pero ___________ ya empezaba a mirarlo de otra manera.
—Muy bien... sí. Le diré que vaya a la clínica mañana si no se encuentra mejor. Gracias, Lou —Stuart cerró el móvil y volvió a dejarlo sobre la cómoda—. Puedes tomar la mitad de la dosis que tomo yo —dijo luego, sacando un frasco de pastillas del cajón.
—¿Te importaría dejar de mirarme así? —le espetó __________
—Tú no eres la única que siente dolor. Tómatela. Después, Nicholas la tomó de la mano para llevarla a su habitación.
—No sabía que estuvieras en casa —se defendió ella—, Merrie me prometió que no estarías. No esperaba encontrarme contigo.
—Lo mismo digo. Mi hermana tiene buena memoria cuando le conviene.
¿Merrie sabía que Nicholas iba a volver de Oklahoma ese fin de semana? No, imposible, su amiga no le mentiría sobre algo así.
—Gracias por la pastilla.
—De nada. Vete a dormir.
__________ se metió en la cama, pero hizo una mueca de dolor al apoyar la cabeza en la almohada.
—Y no te inventes una novela romántica por lo que ha pasado. La mayoría de los hombres son vulnerables por la noche, cuando la tentación aparece vestida de ese modo.
—Yo no sabía...
—Te creo. Pero tu hermana me contó un montón de mentiras sobre ti. ¿Por qué?
—¿Y por qué has hablado tú con ella?
PORQUE RACHEL MENTIRIA SOBRE RAYIS D; PORQUE NICHOLAS HABLABA CON RACHEL D: si hay 3 o mas coments la sigo :D
___________ no lo había visto en varios meses, no se movían en los mismos círculos y él no solía estar en casa cuando iba a visitar a Merrie. Y verlo así, de esa forma tan inesperada. La dejo muda.
Nicholas Jonas raramente sonreía y no lo estaba haciendo en aquel momento, su boca de labios generosos y sensuales, era una línea firme. __________ no podía apartar los ojos de él. Tenía el torso ancho, musculoso, cubierto de un vello oscuro que llegaba hasta su ombligo. El pantalón del pijama, de seda negra, parecía colgar de sus estrechas caderas. Era tan sexy como un actor de cine. Incluso despeinado y con los ojos rojos de cansancio, era el sueño de cualquier mujer.
—Yo… estaba buscando una cosa —dijo__________, cortada.
—¿A mí? —replicó él, burlón, agarrándola del brazo—. Rachel me hablo de ti antes de irse de Jacobsville. Al principio no me lo creía, pero… —Nicholas la miro de arriba abajo—. Parece que decía la verdad.
A _________ empezaron a temblarle las rodillas. La miraba de una manera tan extraña…
Durante todo esos años había hecho un esfuerzo para no pensar en Nicholas pero teniéndolo tan cerca su corazón se había puesto a mil por hora. Experimentaba sensaciones extrañas, sensaciones que le eran ajenas y le hacían desear cosas que no entendía. No podía apartar los ojos de él... aunque sólo podía verlo a medias. Le dolía tanto la cabeza que no podía pensar.
Lo cual fue muy desafortunado porque Nicholas, malinterpretando su actitud, la apoyó contra la pared, mirándole descaradamente los pechos.
—Es que necesito... —empezó a decir ___________, intentando concentrarse lo suficiente para pedirle una aspirina, algo que le quitase el dolor.
—¿A mí? —sonrió él. Su voz era profunda y ronca—. Dime qué necesitas, cariño.
Mientras __________ estaba intentando entender ese comentario, Nicholas puso los labios sobre los suyos. Ella se quedó muy quieta, asustada. Nunca había hecho algo así con un hombre. Debería protestar, pero el beso era tan erótico...
Sólo la habían besado un par de veces en su vida, en alguna fiesta, y nunca un chico que supiera algo sobre sexo. Era una suerte que nunca se hubiera sentido atraída por un hombre que no aceptase límites. Pero, aparentemente, la suerte la había abandonado con Nicholas. Porque él sí sabía lo que estaba haciendo mientras mordía suavemente su labio inferior, retándola a abrirse para él.
__________ sintió un escalofrío en el bajo vientre, algo que no le había pasado nunca. Sin pensar, enterró los dedos en la masa de vello oscuro de su torso y sintió que sus labios se abrían como por voluntad propia.
Nicholas tomó el gesto por una invitación... y la aceptó. Pero cuando se apretó contra ella, _________ sintió algo duro bajo el pantalón del pijama y el cosquilleo se convirtió en pánico. Asustada por tal ardor, lo empujó, intentando apartarse.
Él, sin embargo, no quería parar. No podía evitarlo. __________ sabía a gloria y no podía pensar en otra cosa que en tenerla en su cama. Pero, por fin, la violenta resistencia atravesó la niebla de su cerebro y, cuando levantó la cabeza, vio un brillo de miedo en los ojos verdes.
Entonces empezó a dudar de lo que Rachel le había contado sobre su hermana. Si aquél era el «comportamiento permisivo» del que hablaba, ___________ no habría tenido muchos novios. —Por favor... no.
¿Promiscua, aquella cría? Cuando su cabeza empezó a aclararse, Nicholas se enfadó consigo mismo. Había perdido el control. Se había portado como un cavernícola. Su deseo por aquella cría de dieciocho años lo había traicionado... ¡Dieciocho años!
La rabia, la vergüenza y el sentimiento de culpa le abrumaron mientras se apartaba de ella; tenía los ojos brillantes cuando miró el revelador camisón. A pesar de todo, seguía deseándola desesperadamente.
—¿Qué esperas si vas a buscar a un hombre por la noche... medio desnuda?
Temblando, __________ se cruzó de brazos. Y luego se llevó una mano al ojo izquierdo. Mientras la besaba se había olvidado de la migraña por un momento, pero había vuelto. Y peor que antes. El dolor que se clavaba en su ojo como un atizador al rojo vivo era más fuerte que la rabia y que la vergüenza.
—¿Qué te pasa?
—Migraña —contestó ___________— Estaba buscando una aspirina.
—Aspirina para la migraña —repitió él, desdeñoso, tomándola en brazos para llevarla a su habitación—. Necesitarás algo más fuerte que una aspirina para calmar el dolor, pero antes hay que llamar al médico —Nicholas la dejó sobre la cama y se acercó a la cómoda para buscar su móvil.
—Es la doctora Lou Coltrain.
—Ya lo sé... ¿Lou? Siento molestarte tan tarde. _________ Conley está pasando el fin de semana con Merrie y tiene migraña. ¿Puede tomar lo que me recetaste a mí?
Hubo una pausa, durante la cual Nicholas intentó no mirarla como hubiese querido. Era una chica muy guapa, pero su edad le torturaba. Era demasiado joven. Él tenía veinticinco años, ella dieciocho. No se atrevía a tocarla otra vez. Y, para mantener las distancias, tendría que ser grosero. No quería serlo, pero ___________ ya empezaba a mirarlo de otra manera.
—Muy bien... sí. Le diré que vaya a la clínica mañana si no se encuentra mejor. Gracias, Lou —Stuart cerró el móvil y volvió a dejarlo sobre la cómoda—. Puedes tomar la mitad de la dosis que tomo yo —dijo luego, sacando un frasco de pastillas del cajón.
—¿Te importaría dejar de mirarme así? —le espetó __________
—Tú no eres la única que siente dolor. Tómatela. Después, Nicholas la tomó de la mano para llevarla a su habitación.
—No sabía que estuvieras en casa —se defendió ella—, Merrie me prometió que no estarías. No esperaba encontrarme contigo.
—Lo mismo digo. Mi hermana tiene buena memoria cuando le conviene.
¿Merrie sabía que Nicholas iba a volver de Oklahoma ese fin de semana? No, imposible, su amiga no le mentiría sobre algo así.
—Gracias por la pastilla.
—De nada. Vete a dormir.
__________ se metió en la cama, pero hizo una mueca de dolor al apoyar la cabeza en la almohada.
—Y no te inventes una novela romántica por lo que ha pasado. La mayoría de los hombres son vulnerables por la noche, cuando la tentación aparece vestida de ese modo.
—Yo no sabía...
—Te creo. Pero tu hermana me contó un montón de mentiras sobre ti. ¿Por qué?
—¿Y por qué has hablado tú con ella?
PORQUE RACHEL MENTIRIA SOBRE RAYIS D; PORQUE NICHOLAS HABLABA CON RACHEL D: si hay 3 o mas coments la sigo :D
Julie
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
u.u creo que no quieren cap :c jajajajajaja oigan chicas no se si podre subirles durante esta semana porque tengo examenes en la escuela pero hare lo posible por subirles cap :D
Julie
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
Olaaaa
!
meee super encantaaaa... por favooorr siiguelaaa mujeeerr! :)
!
meee super encantaaaa... por favooorr siiguelaaa mujeeerr! :)
Catiita!
Re: Rosas De Invierno Adaptacion [NickJonas&Tu]
Sii siii siii queremooss otro capiitulo!!!!!! :)
Catiita!
Página 2 de 28. • 1, 2, 3 ... 15 ... 28
Temas similares
» "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
» ¿Jugamos a ser novios? • NickJonas• ||adaptacion||
» Rosas sin espinas - Nick&Tu (adaptacion) Terminada.
» I'm still loving [NickJonas]
» Something's Got a Hold on Me ♫
» ¿Jugamos a ser novios? • NickJonas• ||adaptacion||
» Rosas sin espinas - Nick&Tu (adaptacion) Terminada.
» I'm still loving [NickJonas]
» Something's Got a Hold on Me ♫
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 2 de 28.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.