The Ice Princess [Logan Lerman]

1 Hi World.

Me desperté gracias a unos golpes que provenían de afuera de mi habitación, yo los ignore y me tape la cabeza con la almohada para tratar por lo menos de ignorar los golpes irritantes del contacto de unos nudillos con la puerta de madera de mi habitación, pero era en vano, ya que los ruidos se escuchaban aún así. Desesperandome, lance la almohada hasta que se estrelló en la puerta de la habitación, haciendo un ruido estrepitoso. Talle mis ojos con la manga de la camiseta de manga larga que traía puesta como pijama, para tratar de aclarar la vista, pero todo seguía igual de oscuro. De nuevo comenzaron a tocar la puerta por lo que me levanté de un salto de mi cama y con pasos un poco torpes me coloque delante de la puerta, puse mis manos en la perilla de la puerta y de un tirón la abrí, dejando el cuerpo de mi mejor amigo tirado en el suelo de mi habitación.
-Que quieres Kendall? -le pregunte de mala gana. El se levantó y se sentó en el suelo mientras con su mano derecha se masajeaba su nariz, que fue la más dañada de toda su cara en el impacto de la caída contra el suelo.
Kendall: Sólo quería traerte esta invitación que nos dejaron afuera de la casa-me dijo molesto mientras me entregaba un pequeño sobré de color blanco. Lo tome de las manos de mi amigo y comence a observarlo detenidamente, era una invitación sin duda alguna, ¿pero de quien? Le di la vuelta al sobré y observe detenidamente el sello que cerraba el sobré, era fino y elegante, de un color dorado espectacular y con una gran "F" en el centro de este. Era una invitación de la realeza a celebrar la coronación de la reina que se celebraba hoy por la noche. Con cuidado deposite la invitación en uno de los cajones de mi ropero y ordene mi cama, mientras que Kendall me ayudaba abriendo las cortinas.
-¿Y que opinas?
-¿De que?
-Vamos Logan no me vengas con tus bromas. Que opinas de la invitación, ¿vamos?
-Claro que vamos, no tenemos que ser descorteses con la realeza cierto? -le dije a mi amigo. Pero esa no era enrealidad por lo que quería asistir a la fiesta, si no que quería averiguar algo sobre porque cerraron el castillo hace años, y esta es primera vez que estará abierto desde hace 11 años, y no debo de perder esta gran oportunidad.
-Bien, entonces tenemos que alistarnos, debes ponerte guapo para esta noche hermano. -me dijo en tono burlón el rubio.
-Eso no hace falta, yo siempre estoy guapo. -le conteste mientras bajaba las escaleras de la cada y entraba a la cocina, y segundos después entro mi amigo.
-Pero esta vez, ponte más guapo de lo normal, debes verte bien.
-Claro. Eso es un consejo también para ti. -le advierto mientras me como una manzana y el come una banana.
-Para los 2, ¿si? Pero, ¿porque nos invitaron a unos de los demás del montón? ¿Porque a nosotros?
-Porque si, porque somos parte de este reino, y vivimos en la ciudad, por eso fuimos invitados Ken -le conteste. 'Ken' así es como lo llamo yo, mientras que el me dice 'Logo' ni siquiera se porque. Kendall es mi mejor amigo desde hace 10 años, el me ayudo mucho cuando perdí a mi madre, el siempre estuvo para apoyarme, ya que el también se quedo huérfano a los 10 años, somos prácticamente como hermanos, el save todo sobre mi y yo se todo sobré el. Y al decir "todo" va incluid mi don de poder controlar el agua, cuando se lo conté por primera vez se asusto y creía que se había vuelto loco, pero con el paso del tiempo se acostumbró y se le hace lo más normal del mundo. Pues como no, si el vive en la misma vas que yo.
-¿Y que te pondrás?
-Ni idea, tálvez unos jeans, una camiseta de lana y mis converse.
-Ni loco se te ocurra irte así a la coronación Logan.
-¿Entonces que quieres que use? ¿Un traje?
-El smoking no suena mal.
-Pero no tengo un smoking.
-Pero yo si, yo tengo 4 puedo prestarte uno.
-Me quedarán grandes tus cosas. -le conteste mientras hacia una mueca. Y era verdad, ya que Kendall era más alto que yo sólo por 8 centímetros, pues era 1 año mayor que yo, y también pesaba unos cuantos kilos más que yo, el era más robusto para ser sinceros.
-No pongas escusas que suenas como mujer, así que vamos a ver como te queda mi ropa.
*****
Estaba frente al espejo de mi grandísima habitación observándome. El vestido que me escogieron para hoy era un poco apretado por arriba, del escote principalmente,pero conforme la tela del vestido iba bajando por mi cuerpo se hacía  menos apretada, más suelta y cómoda. El vestido era de un color azul cielo muy bajito, casi blanco, sin mangas, que arrastraba por el suelo, aunque no mucho. Era perfecto, me gustaba como me veía con el vestido puesto. Hacia resaltar un poco más mi cabello de color azul, mi cabello de la raíz era de un color azul cielo y conforme descendía se hacía más claro, de forma que las puntas de mi cabello eran blancas. Yo me había teñido el cabello hace unos 7 años, y me gusto como se me veía, pero lo raro era que nunca se quitaba el tinte, aunque lo lavara e hiciera lo que pudiera así seguía mi cabello, de forma que ya me acostumbre a mi cabello azulado que combinaban con mis ojos grises. Suspire y me retire del espejo, me tumbe sobre mi cama y junte los guantes que estaban en la mesita de noche de aún lado, y me los coloque rápidamente en mis manos, los usaba por temor a congelar algo. Hoy era el día en el que abrirían el castillo desde hace 11 años, hoy saldría de mi habitación desde hace 11 años que no lo hacía, hoy era la coronación de Liz, hoy la volvería a ver desde hace 11 años que no nos vemos. Ella algunas veces por la noche viene y me ruega que salga, que seamos igual de unidas como lo éramos de pequeñas, pero yo no le contesto nunca y me hago pasar porque estoy dormida. Sonaron unos golpecitos en la puerta de mi habitación por lo que me levanté y abrí la puerta, encontrándome con los estilistas que me iba a pintar y a peinar. Los deje pasar y cerré la puerta con seguro de nuevo, para que Liz no entrara. Me senté en una silla y ellos comenzaron a prepararme para la fiesta de esta noche.
2 horas después ya me habían terminado, por lo que se fueron de mi habitación y me dejaron sola de nuevo. Me recargue en el marco de la puerta mientras observaba mi habitación con sumo cuidado, pues después de estar encerrada en ella por 11 años al fin la dejaría descansar y tendría que dar la cara al muchas personas. Tracé un símbolo raro en el aire con mi dedo índice y comenzó a caer nieve por mi habitación, cuando estoy estresada me pongo a jugar con mis poderes, para entretenerme por un rato. Me levanté del suelo y me mire de nuevo en el espejo. No me reconocí, me veía rara, mi cabello que siempre lo trenzaba de diversas formas, estaba suelto y dejaba al aire mis rulos naturales. Mi cara estaba más blanca de lo normal, mis labios eran de un color rojo carmesí que resaltaba mucho, mis ojos se veían más grandes de lo normal, pues me habían puesto unas sombras oscuras y azules, y me habían delineado los ojos y me habían enchinado mis  largas y oscuras pestañas. Además de que delinearon mi ceja. Pero el cambio me quedaba muy bien, eso debía de reconocerlo. Además de que el vestido también me quedaba muy bien, ya que mi cuerpo no era perfecto, pero estaba aceptable para una chica de mi edad, ni gorda, ni como un palillo. Me mantenía en forma debes en cuando, en el pequeño gimnasio que tenía en mi propia habitación. Por lo que mi cuerpo estaba en forma.
El reloj me indicaba que en tan solo 15 minutos empezaría la ceremonia. Suspire y me dirigí a la puerta de la habitación, mire por una última vez ami habitación y abrí de un empujón la puerta, y salgo de mi cuarto. Por primera vez en 11 años de no haber salido.
*****
-Y desde aquella vez ya no la e vuelto a ver. Y que bien, me arrepiento de haber  sido su novio una vez -me dijo el ojiverde mientras hacia una mueca de asco, pero yo no lo estaba escuchando ni en lo más mínimo porque estaba ocupado tratando de "arreglarme" el traje-. Hey Logan, ya deja de manosear el traje, te e dicho que así te vez bien hermano.
-¡Me queda grande de las mangas! -le grito desesperado mientras agitó una manga del traje enfrente de el, Kendall ya esta cambiado por lo que ya no tiene nada de que preocuparse.
-Sólo dobla telas mangas un poco para adentro y nadie lo notara -me dijo. Le hice caso, y me mire en el espejo. Me veía bien, más guapo de lo normal, no pareciera como si el traje me quedara grande, se veía que me quedaba bien. Además la corbata que tenía resaltaba el color de mis ojos, pues la corbata era de un color azul bajó, muy bajo. Y mi cabello se veía más negro de lo normal. Pero me quedaba bien.
-Lo vez, te queda bien Logo.
-Cierto, me veo muy bien. ¿Ya nos vamos?
-Todavía no te e terminado de contar mi historia con Jeny.
-No me la cuentes más, ni siquiera te escuche, ¿sabes?
-¿Que? Y yo que confiaba en ti, me has defraudado.
-Apúrate o te tirare un chorro de agua.
Salimos de mi casa y nos dirigimos hasta el castillo. Cuando entramos había un montón de gente, y por primera vez le agradezco a Kendall que me halla prestado el smoking, porque todos están muy elegantes esta noche. Entramos a la capilla donde sería la ceremonia, tomamos asiento en uno de los primeros asientos ya que queríamos ser testigos de un acto como este. En la banca de nuestra derecha había un hombre que estaba tomando agua de una botella, y se me ocurrió algo. Chasquee los dedos su botella de agua exploto, y empapo al señor. Este inmediatamente salió corriendo y yo solté una risita traviesa, pero me detuve al recibir una mirada de reprocho de Kendall.
-No vuelvas a hacer algo así, Logan. -me susurro para que nadie escuchara.
-Oh, vamos Ken, eso fue divertido admitelo -le dije. El permaneció serio pero luego empezó a reír por lo bajo.
Kendall: Cierto. Viste su cara!-dijo. Y comenzamos a reírnos, pero fuimos interrumpidos por el coro, que sólo significaba 1 cosa, y era que la princesa estaba entrando, rápidamente Kendall y yo nos pusimos de pie y miramos la alfombra de en medio para tratar de ver a la princesa Liz. Cuando ella subió los peldaños, al altar y el cura comenzó a decir la ceremonia la pude ver más de cerca. Era rubia, con una larga melena rulosa, ojos grises y labios rojizos, era linda, lo admito, pero no era mi tipo. En cambio parecía ser más del tipo de Kendall que estaba boquiabierto con los ojos como platos. No le prestaba atención a la ceremonia hasta que de nuevo se escucho el coro y todos se pusieron de pie para recibir a alguien, ¿pero a quien?
Todos murmuraban entre ellos, y yo no sabía porque, de seguro era por la persona que venía cruzando por la alfombra de en medio, Liz miraba a esa persona con los ojos como platos llenos de sorpresa, y temblaba ligeramente. ¿Que ocurre? ¿Porque actúa como si no recordara a la persona que viene?
En ese momento paso a un lado de nuestros lugares una chica con el cabello azulado y blancuzco de las puntas, y entonces recuerdo lo que le dije a mama, ¿será que ella es la chica que controla la nieve? Lo dudo. Esa chica se coloca al lado de Liz y se miran como si no se hubieran visto por años, ¿que es lo que ocurre? 
El cura continúa con la ceremonia y yo lo único que hago es mirar a la chica del vestido del color de mi corbata, ¿quien es esa chica?
Cuando termina la ceremonia, le colocan la corona de reina a Liz, y enseguida el cura se dirige a la chica de cabello azul.
-Ahora, la coronación a la princesa. __ Frost, princesa de Canderille -dice el cura. Y le coloca una pequeña tiara a la chica del pelo azul. Ella parece nerviosa y mira a todos lados como asimilando el lugar en el que esta. Y en eso su mirada se encuentra con la mía. Pero que chica de lo más linda. La miro, y me doy cuenta de que tiene unos guantes de seda puestos. Ella solamente atina a seguir mirándome con detenimiento, y cuando salgo de mi trance le sonrió.
*****
El chico de los ojos azules y cabello negro me sonrió de la nada, y hace una reverencia con un movimiento de cabeza. Ese chico tiene algo, que hace que no deje de mirarlo algo me dice que es diferente a los demás, tal vez sean sus ojos, azules como el agua........
Salí de mi trance y le dedique una sonrisa, y el solamente abrió los ojos y entreabrió sus labios, totalmente en shock, y su amigo me observaba igual, pero al darse cuenta del estado de su amigo, deja de mirarme y le pasa un brazo por la cara para que salga de su trance, yo suelto una risita por eso.
A mi lado se encuentra Liz mirándome de reojo, Balla, a crecido mucho, pero sigue siendo la misma que conocí de pequeña, que cuando esta nerviosa se muerde el labio. 
Cuando termina la ceremonia Liz se lanza a mis brazos, y me abraza, ella es unos 8 centímetros más alta que yo, sólo le sigo al abrazo mientras trato de parecer indiferente, cuando en verdad tengo ganas de hecharme a llorar.
-¡Te e extrañado!-me susurro al oído mientras me apretaba más contra ella.
-Yo también te extrañe Lis. -le dije ya sacándome de su abrazo. Por lo que ella asintió mientras evitaba llorar-no llores, no vale la pena hermana-le dije tratando de hacerla reír, con una sonrisa en mi rostro.
-Es inevitable no hacerlo, ¿sabes? ¿Porque te encerraste en tu habitación por años? ¿Que ocurrió?
-Nada importante. Luego te cuento, ¿si? Por ahora vamos a la fiesta -le dije.
-Esta bien luego me cuentas. Pero tienes razón, vamos a la fiesta. Por cierto. ¡Estas preciosa __!
-Gracias Lis, tu también estas muy linda. -ella sólo me sonrió y me jalo del brazo para salir de la capilla, que estaba casi vacía, y entrar al gran salón del castillo para celebrar ahora la fiesta. Cuando salimos vi que el chico de los ojos azules y su amigo estaban mirándonos, el del cabello negro me sonrió embobadamente y el rubio veía a mi hermana. Me ruborize y agache la cabeza.
*****
Ella se sonrojó y miro el suelo. La sonroje. ¡La hice sonrojar! Dios, hice sonrojar a la princesa __.
-Hermano, entremos a la fiesta. ¿Porque tu sonrisa de estúpido? -me pregunto arqueando su rubia ceja. No me había percatado de que estaba sonriendo, hasta que mi amigo me lo dijo.
-No es nada, vamos.
-Es por la princesa, ¿cierto? -yo me hice el que no lo escuche y comencé a caminar-. No lo niegues, te e descubierto. Pero te entiendo, es linda -pare en seco al escuchar eso y lo fulminó con mi mirada-. Bien no te enfades Logan, pero no es mi tipo, creo que me gusta más su hermana. -se encoge de hombros. Y así entramos a la fiesta.