Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]

por **WhoIam13** Jue 24 Nov 2011, 2:51 pm

3/4
—¿Por qué no lo haces tú? —sugirió Nick viendo la reacción de sorpresa de ________.
Hasta aquel momento, él siempre la había dirigido a ella en la cama. Nunca había dejado que lo dominaran. Pero la idea le intrigaba. ¿Y si le gustaba? Quería probarlo.
—Toma —dijo dándole la botellita.
Nick se quitó la toalla y se tumbó en la cama cruzando los brazos sobre la almohada, bajo su cabeza.
—Hazme lo que quieras.
Nick empezó a sentir una intensa excitación.
«Sí, me va a gustar esto», pensó
________ se sentó en la cama y observó el cuerpo desnudo de Nick sin saber qué hacer.
Ella siempre se había dejado dominar en la cama.
Había seguido sus movimientos, sus deseos. La idea de tener el cuerpo de él a su disposición despertaba en ella un deseo desconocido que nunca antes había sentido.
—¿Dejarás que te haga todo lo que quiera?
—Todo lo que quieras.
—No parece que necesites ninguna crema para excitarte, pero ¿dijiste que sabía bien,
verdad? —dijo Nick mirándole con picardía.
__________ se sentó sobre él, con las piernas a ambos lados de su cuerpo, abrió la botellita y derramó un poco de crema sobre el cuerpo de Nick.
—¿Está frío? —preguntó ________ sonriendo.
—Un poco.
—Bueno, no te quejes. Esto ha sido idea tuya —dijo _________ dejando la botellita sobre la mesilla.
—A lo mejor me he equivocado.
—Pues por tu cara no lo parece.
Nick suspiró cuando ella se inclinó sobre él y empezó a extender la crema con su lengua por el cuerpo de él.
Era cierto, sabía muy bien, como a manzana. Y la incitaba, la incitaba a hacerle el amor con su boca.
Empezó a recorrerle con la lengua alrededor, lentamente. ________ sintió el deseo ascendiendo por su cuerpo y le tomó dentro de su boca mientras se acompañaba con la mano llena de crema.
Nick empezó a agitarse, a gemir, pero no intentó tocarla ni detenerla. _________ movía su boca lentamente, excitándose poco a poco escuchando los gemidos de él.
—¿No te gusta? —preguntó __________ malévola parando un momento.
—Sigue, sigue.
__________ le miró de repente y se sintió resentida. «Eso es lo que he intentado hacer desde que me dejaste, seguir, seguir adelante. Y ahora aquí estoy, en la cama contigo, perdiendo el tiempo, sin ninguna esperanza», pensó __________. Se sentía furiosa al darse cuenta de que era incapaz de irse, estaba demasiado excitada.
Sin embargo, disfrutaba viendo la tensión en los ojos de él, descubriendo que también ella podía atormentarle. Quería seguir con aquel juego.
—Tengo que ir un momento al baño. No tardaré mucho. Quédate ahí y relájate —dijo ________.
Relajarse.
Nick se levantó de la cama y empezó a dar vueltas por la habitación. ¿Cómo iba a relajarse? Respiró profundamente, mirando la puerta del cuarto de baño, deseando que se abriera y que ella regresara con él.
Unos instantes después, la puerta se abrió y apareció __________ con una copa de champán en la mano avanzando hacia él sensualmente.
—Vuelve a poner las manos bajo la cabeza —dijo ________.
Su determinación le sorprendió. Obedeció sintiendo la sangre fluir por sus venas, deseando que llegara el momento en que él volviera a tener el control.
—Empiezo a darme cuenta de que es mucho mejor dar que recibir —dijo _________ sonriendo.
_________ subió a la cama con los zapatos de tacón puestos y la copa de champán en la mano. Nick sentía una excitación tan fuerte que casi le dolía.
—Vamos, vamos.
—Todavía no, sé buen chico y quédate como estás.
El pulso de Nick se aceleraba poco a poco viendo cómo _________ mojaba un dedo en el champán y después se lo llevaba a la boca.
Entonces, _________ dejó en el suelo la copa, se tumbó sobre él y le besó suavemente.
Nick se sintió confuso. En aquel momento, lo último que esperaba era una muestra de cariño y ternura como aquélla. Aquel gesto estaba haciendo que los sentimientos que tanto luchaba por enterrar afloraran de nuevo.
Nick dejó escapar un suspiro.
—Esto es lo que querías, ¿verdad? —dijo _________ apartándose de él y empezando a mover su cuerpo sobre el suyo.
Nick quería decirle que no, que no era eso lo que él quería, pero su cuerpo no le obedecía. Nick intentaba controlarse para no llegar al orgasmo, no quería que ella le viera perder el control.
—Rendición total, Nick. Así se llama este juego. Lo sé porque yo ya he estado antes en el lugar donde tú estás ahora. Tienes miedo, miedo de que nunca nada vuelva a ser lo mismo. Para mí nunca nada volvió a ser lo mismo. Hiciste que no pudiera estar con nadie más.
Nick comprendió lo que ella quería decir. A él le había pasado lo mismo. Siempre la había tenido en la cabeza. Siempre.
No sabía si seguían amándose o no, pero, tal vez, si se daban una oportunidad.
Pero no le dijo nada a __________. Sólo conseguía emitir sonidos de placer, de deseo.
Finalmente, llegó al orgasmo. Ambos quedaron tendidos sobre la cama, exhaustos.
_________ se quedó tumbada sobre la cama sin moverse hasta que advirtió por la respiración de Nick que se había quedado dormido.
Esperó unos instantes más. Entonces, se levantó, fue recogiendo su ropa, diseminada por toda la suite, y se vistió. Después, se acercó a un elegante escritorio, y tomando una pluma escribió a Nick una nota que dejó apoyada bajo la base de la lámpara de la mesilla.
Tras mirarle una última vez con el rostro a punto de echarse a llorar, ________ volvió al salón, se puso los zapatos y se fue.
Capítulo 15
Nick se despertó solo en el dormitorio iluminado por la luz del día. Se incorporó y miró alrededor.
—¿________? ¿Estás ahí?
No hubo respuesta.
Salió de la cama y entró apresuradamente en el cuarto de baño.
Tampoco estaba allí.
Ni en el salón.
No había duda, se había ido. Se sintió abatido y furioso.
¿Por qué había escapado como un ladrón en la noche?
Volvía de nuevo hacia el cuarto de baño cuando advirtió un trozo de papel doblado sujeto bajo la base de la lámpara de su mesilla.
Lo tomó y lo abrió.
Querido Nick:
Me he ido de esta manera porque no habría soportado desayunar contigo como si fuéramos una pareja feliz. Anoche fue maravilloso, pero no hay futuro para nosotros. Sólo somos barcos que se cruzan en la noche, igual que hace diez años. Por favor, no me persigas. No servirá de nada. Mi futuro ya está trazado y no hay lugar en él para ti. Vuelve a Melbourne y cásate con tu novia italiana. Porque es italiana, ¿verdad? Qué tonta, por supuesto que lo es.
Ciao. _______.
Alfonso se dejó caer abatido en el borde de la cama. Estaba destrozado.
Qué error tan grande había cometido la noche anterior al no confesarle a _________ toda la verdad. ¿Por qué no le había dicho que había roto su compromiso con Claudia? Desde el momento en que llegó a la cena todo había sido confuso.
Ahora, después de que __________ lo hubiera abandonado de aquel modo, su mente se había aclarado.
Volvió a leer la nota una y otra vez, tratando de leer entre líneas, intentando buscar dobles sentidos, alguna esperanza.
Pero no encontró ninguna.
Aquella frase suya en la que afirmaba con tanta rotundidad que no había futuro para ellos le recordaba amargamente la promesa que él le había hecho a su padre en su lecho de muerte. _________ quería casarse y él no podía darle lo que ella quería.
No había nada en aquella nota que le levantara el ánimo. Nada excepto, tal vez, el final, la parte en la que hablaba de su novia italiana. ¿Acaso estaba un poco celosa? ¿Por qué iba a estarlo si a ella ya no le importaba?
Era poco a lo que agarrarse, pero era cuanto necesitaba. No podía regresar a Melbourne sin haber agotado hasta la última posibilidad. Si existía la más mínima oportunidad, tenía que aprovecharla.
No sabía qué hora era, pero, a juzgar por la luz, debía de ser muy tarde. Debía darse prisa.
Mientras tanto, __________ se hallaba en su casa, sola y decepcionada consigo misma. Había estado llorando desde que llegó a casa de madrugada. No había podido dormir ni comer nada.
Tal vez si llamara a Chad e hiciera lo que tenía que hacer, se sentiría mejor. Sería la hora de comer en Nueva York.

por **WhoIam13** Jue 24 Nov 2011, 2:53 pm

4/4
Con el auricular en la mano, _________ se preparó para hacer una de las peores llamadas de su vida. Después de unos largos segundos durante los cuales albergó la esperanza de que Chad no respondiera al teléfono, respondió una voz de mujer.
—¿Sí?
—¿Podría hablar con Chad, por favor? —preguntó ______ reuniendo todas sus fuerzas.
—Chad, cariño, es para ti —susurró al otro lado del teléfono aquella voz de mujer.
—¿Quién es? —preguntó la voz de Chad.
—¿Chad? Soy _______.
—________…
—Sí, _______, ¿te acuerdas? Tu prometida.
—Ah.
—¿Qué pasa?
—Iba a llamarte ahora mismo —dijo Chad, y ________ advirtió la culpabilidad marcada en la voz.
—¿Quién era esa mujer? —preguntó ________ con la voz desencajada.
—Era Caroline.
—¿Y quién demonios es Caroline?
—Fue mi novia hace algún tiempo. Antes de que fuera a Australia. Nosotros… nos peleamos y yo pensé… bueno… Pensé que ya no me quería.
—Y te quiere, ¿verdad?
—Sí.
—¿Tú la quieres a ella?
—Sí, la quiero. Lo siento, ________. _______ no sabía qué decir.
—Mira, antes incluso de que decidiera volver con Caroline empecé a darme cuenta de que lo nuestro era un error. Los hombres como yo lo que deseamos es una mujer cuyo máximo sueño en la vida sea formar una familia. Tú eres una mujer extraordinaria, Anahi, y el tiempo que hemos pasado juntos ha sido maravilloso. Pero la verdad es que no eres el tipo de mujer que estoy buscando.
—¿Qué quieres?, ¿una mujer estadounidense?
—Entre otras cosas.
«Igual que Nick desea una mujer italiana», pensó _______.
—Lo siento, ________ —añadió Chad. ________ no quería escuchar ninguna disculpa. No quería saber nada más de él. Nunca, nunca más.
—Acerca del anillo… —dijo Chad.
—¿Qué pasa con el anillo?
—Me gustaría que me lo devolvieras cuanto antes, ¿puedes enviármelo por correo aéreo? Caroline y yo hemos organizado una fiesta de compromiso el fin de semana que viene.
________ no podía creerlo. El comportamiento de los hombres nunca dejaba de sorprenderle.
—No te preocupes. Será la primera cosa que haga mañana —replicó ella.
—Estás disgustada conmigo, ¿verdad?
«¡Qué intuitivo!», pensó _______.
—No, Chad, lo que estoy es liberada.
—¿Liberada?
—Sí, liberada. Si alguna vez me caso, será con un hombre que me ame. Y tú no me amas, Chad. Adiós —dijo colgando el teléfono antes de que él pudiera decir nada.
________ se sentó en una silla y rompió a llorar.
No por Chad, sino por la certeza de que ningún hombre la había amado de verdad en toda su vida. No lo suficiente como para querer casarse con ella.
Sexo. Eso era lo único que los hombres buscaban en ella.
—Ya está bien —dijo _______ en voz baja levantándose.
Se dirigió al baño para ducharse por segunda vez aquel día. La primera vez había pretendido hacer desaparecer de su cuerpo el olor a sexo que la impregnaba. Esa vez lo hacía para acabar de una vez por todas con las lágrimas.
Estuvo en la bañera mucho tiempo, dejando que el agua caliente de la ducha recorriera su cuerpo y su rostro. Después se secó el pelo y se puso el albornoz rosa que tenía colgado en la puerta.
Tenía que comer algo, de modo que fue a la cocina a prepararse unas tostadas y un café. Estaba encendiendo la tostadora cuando, de pronto, sonó el portero automático.
__________ se quedó paralizada.
No podía ser nadie más que él.
—¿Quién es?
—Soy yo, Nick.
Anahi sintió que se desmayaba.
—¿Cómo sabes dónde vivo? ¡Ah, calla! Se me había olvidado que estuviste investigándome.
—Déjame pasar, por favor.
—Si te digo que no, te quedarías ahí fuera todo el día, ¿verdad?
—Sí.
_______ pulsó el botón en el portero automático y volvió a la cocina. El café estaba hirviendo y las tostadas ya habían saltado. Se le habían quitado las ganas de comer.
Apartando a un lado las tostadas, se sirvió una taza de café solo.
Pensó en arreglarse el pelo, o cambiarse de ropa, pero decidió que era mejor recibirle así, con los ojos amoratados, la cara hinchada y el pelo revuelto. De esa manera él vería cómo era en realidad, en la intimidad, y huiría despavorido.
Desde la puerta le llegó el sonido de la mano de Nick golpeándola suavemente.
«¿Qué quiere ahora de mí?», pensó _______ mientras tomaba el picaporte para abrir la puerta.
Si lo que iba buscando era más sexo, estaba listo. Ya no podía obligarla a hacer nada, su historia con Chad había terminado.
Respiró profundamente varias veces y abrió la puerta, componiendo para él su mejor cara de frialdad e indiferencia.
Estaba increíble, tan atractivo con aquellos pantalones vaqueros negros y una chaqueta de cuero negra, arreglado, seductor; ninguna chica se le habría resistido.
Pero ella ya no era una chica. Ahora era una mujer adulta dueña de sus decisiones y de sus actos.
Era el momento de demostrarlo.
—¿Qué quieres ahora, Nick? Creo haberlo dejado todo claro en la nota —dijo con seriedad.
—Has estado llorando. ¿Por qué? —preguntó Nick en un tono de voz cariñoso y protector que la conmovió.
—Las mujeres lloramos a todas horas.
—Nunca lo hacías cuando estábamos juntos.
—Es que por entonces era feliz.
—Y ahora no lo eres, ¿verdad?
La puerta de un apartamento cercano se abrió y _________ se puso un poco nerviosa.
—Será mejor que pases —dijo __________.
Prefería que los vecinos no escucharan la conversación.
Nick no dudó ni un momento y entró con decisión. ______ cerró la puerta detrás de él.
Nick se quedó impresionado por la amplitud y la sofisticación del apartamento. Pero la decoración no le gustó en absoluto. Demasiado austera. Excepto el suelo de madera, todo era de color blanco y negro. Ningún toque de calidez, de color, ni fotografías, ni cuadros en las paredes, ni objetos de adorno en las mesas. Todo era tan frío, tan desapacible, tan poco acogedor.
¿Era aquello un reflejo del estado de ánimo al que _______ había llegado durante aquellos años? Nick estaba dispuesto a averiguarlo, a contarle toda la verdad, con todas las consecuencias.
—¿Te apetece un poco de café? —preguntó _________—. Me lo estaba sirviendo cuando llegaste.
Nick observaba cómo ella mantenía las distancias, sus manos dentro de los bolsillos, el cuerpo encogido y el rostro hinchado por las lágrimas. Parecía tan vulnerable… Alfonso se sentía culpable. Estaba así por su culpa, él la había llevado a ese estado.
—Sí, gracias —respondió.
—¿Solo y con tres terrones de azúcar? —preguntó ella.
—¿Lo recuerdas? —preguntó conmovido.
—¿Cómo iba a olvidarlo? Lo tomabas a todas horas.
—Soy italiano. Nos encanta el café.
—No me lo recuerdes.
—¿Que me gusta el café?
—No, que eres italiano —dijo ________ volviendo a entrar en la cocina, desde donde podía ver el salón.

por **WhoIam13** Jue 24 Nov 2011, 2:55 pm

Chicas siento si hay herrores en la adaptacion de los personajes no tuve tiempo de revisar ni corregir. Cuidense <3 Besos

por **adina** Jue 24 Nov 2011, 3:35 pm

tranki, pero plis no nos abandones mas me encanta la nove :)

por **chelis** Jue 24 Nov 2011, 7:16 pm

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh
es un amooor nick... y ese bastardo de chad... bueno tenemos una molestia menos pero .. que paara con nick???
porfaaa otros capis pronto

:fiu:

por **CoteDreamer** Jue 24 Nov 2011, 8:40 pm

Siguelaa!!!!

por **chelis** Vie 25 Nov 2011, 11:25 am

porfaaaaa

por **jamileth** Vie 25 Nov 2011, 4:59 pm

ahh me encanto siguela!!!

por **chelis** Vie 25 Nov 2011, 5:43 pm

otro caaapiisss

por **Bianca** Sáb 26 Nov 2011, 12:53 am

ooooh hermoso....sigueee...!!!

por **TeamJonas2** Sáb 26 Nov 2011, 12:22 pm

Me encantaaaaaaaaaaaaaaa:) Siguela por favor,quiero saber como acaba esto!

por **jamileth** Sáb 26 Nov 2011, 2:48 pm

sigue!!!

por **chelis** Sáb 26 Nov 2011, 6:57 pm

otro caaapiiss

por **angie.lore6** Sáb 26 Nov 2011, 7:06 pm

SIIIIIIIII

por **WhoIam13** Dom 27 Nov 2011, 7:49 am

En un rato Subo Cap!

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