Venganza Equivocada HOT (Ziall, Larry)

--Mi pequeño Nialler, ya es hora de que se levanté, su primo está aquí. -su nana le susurraba al oído y movía suavemente.

Ella es una de las mejores personas que Niall ha tenido el placer de conocer, sonaba trillado, pero ya que sus padres trabajan todo el tiempo no puedo estar casi con él.

--Ugh, no me quiero levantar, que Louis espere todo el día si quiere... Hoy no quiero ir a la escuela  -se quejó Niall.

--No. Ya fue suficiente. Al final solo se te hará más tarde. -dijo y solo pudo sentir como los rayos del sol estaban quemaban sus ojos azules, ella había decidido abrir las cortinas mientras caminaba alrededor de la habitación tratando de componer el desastre de su pequeño torbellino.

--¿Cómo es que siempre logras hacer un desastre con tu habitación? Niall James Horan, ¿Que te he dicho acerca de traer comida a tu habitación? -replicó mientras tiraba las sobras de pastelillos y lo miraba fijamente, « ¿Cómo es posible que sea tan comelón? Si solo anoche le serví el equivalente a 3 cenas promedio y todavía metió más a su habitación». --Si no te vas a levantar para ir al colegio apuesto que si lo harás para cerrar las cortinas. -continuo esta mientras preparaba la ducha del ojiazul y escogía la ropa que usaría él ese día.

Era increíble, pero era cierto, Niall Horan era un chico de 16 años, que debería de ser más maduro, o al menos poder levantarse por sí solo, prepararse el baño y lo que usaría ese día, pero él era algo bastante flojo y distraído, y le gustaba mucho que su nana lo hiciera porque le hacía sentir como si fuese querido, cosa que era lo que más deseaba.

El dinero puede sustituir muchas cosas que te pueden comprar la felicidad, pero solo se convierte en algo efímero, y con el tiempo sus amigo, compañeros y demás conocidos lo terminaban buscando solo por sus tarjetas, o su primo Louis William Tomlinson Horan.

De un momento a otro se escuchó como se abría la puerta violentamente, la mujer solo pudo soltar un ligero grito, pensando que era otro tipo de situación, lo cual desconcertó al chico que se encontraba en la cama y a aquel que se encontraba a lo lejos en el marco de la puerta.

Niall se preguntó ¿Por qué tanto escándalo? Y se sentó en su cama.

En ese mismo instante sus ojos se posaron en él causante de tanto alboroto, ese pequeño pero músculos adonis de tez bronceada, castaño de cabello lacio y algo corto con curvas en las puntas, de ojos azules, casi tanto como los de Niall. Solo que los de él eran más vivaz que cualquiera que alguna vez haya conocido, se podría decir que sus ojos te pueden sonreír al mirarte, un poco más alto que él, vestía una playera a rayas y unos pantalones rojos pegados que solo le resaltaba su abundante y firme trasero. «Ugh ¿Porque no pude sacar eso también, es decir...? Se supone que somos primos ¿No?» Pensó Niall mientras lo seguía observando... De labios delgados, dientes perfectos, -no como los él que se encontraban un poco chuecos, y por lo tanto tenía que utilizar esos estúpidos aparatos que en ocasiones no le dejaban comer a gusto- «Sé que no debería pensar esto pero... Demonios, ¿Por qué Dios hizo a mi primo tan guapo, acaso disfruta mirarme sufrir? ¿Por qué tengo que ser yo él patito feo rodeado de Dioses Griegos en esta familia?» -bufo acostándose de nuevo en la cama mientras lo seguía observando.

--Eh! Nialler, saca tu blanco trasero de ahí y baja de una buena vez, tu desayuno está listo. -En ese momento fue cuando salió de su ensoñación, no se había dado cuenta que su mirada estaba fija en el trasero de su primo, y sintió como su cara comenzaba a arder.

--Niall, ya sé que quisieras tener un trasero como el mío, pero deja de mirarme así, me haces sentir acosado. -contesto en tono burlesco.

--No te estaba viendo el trasero Lou... -murmuro, pero su cuerpo le volvió a traicionar porque sentía como sus mejillas se incendiaron.

--Pero que pésimo mentiroso eres. -dijo restándole importancia y entrando a la habitación caminando en dirección a su nana para saludarla, quien solo se tapaba la boca tratando de disimular su risa.

--Tu cara no podría estar más roja en este momento, pero no te preocupes que un día de estos te dejare tocarlo. -Sonrió con suficiencia.

--Si serias hijo de... –murmuro Niall.

--Niall! -grito alterada su nana- No puedes usar esas palabras, ahora pide le una disculpa al joven Louis. -le reprendió y le observaba fijamente con unos ojos totalmente serios, sin una gota de gracia.

--Pe-pero él... -trato de protestar el pequeño y enseguida fue callado por ella. --Nada de peros... Jovencito ya está usted grande, y tu ducha preparada, tu ropa afuera en el armario y tu desayuno listo, así que ahora te vas a levantar, y le pedirás una disculpa al joven Tomlinson. -sentenció dando una mirada de esas... Que si mataran ya estaría muerto, en serio que se había cabreado.

--Awww... Así que aun te preparan la ducha, y te escogen la ropa -comento Louis juntan do sus manos sobre su mejilla derecha en forma de oración. --Y estoy seguro de que también revisa que no hallan monstruos debajo de la cama y el armario ¿Verdad...?

Niall se quedó mudo, no le podía responder a ese gilipollas, porque punto número uno, ella estaba ahí todavía, y dos... Porque efectivamente aún seguía revisando en su armario cuando terminaba de ver películas de terror en la noche...

Niall solo pudo oír las carcajadas de Louis mientras entraba a la ducha, y a Elly regañándolo...

(...)

Estando en el baño el ojiazul se puso a pensar sobre que rayos estaba haciendo con su vida, es decir... Tenía una buena vida, sabía que era muy afortunado, pero a veces desearía poder cambiar todo eso porque sus padres pasaran más tiempo con él. Pero su padre siempre tenía respuestas para prácticamente todo, cuando él era más pequeño y le preguntaba a este ¿Por qué no podía llevarlo al zoológico como los demás niños hacían con sus padres, o ir a uno de sus partidos, o incluso se conformaba con que asistieran a una de sus reuniones con el director porque él se había metido en problema? El simplemente le decía; “hijo, a veces se tienen que sacrificar cosas, y hacer otras para poder tener éxito en la vida, tu eres lo más valioso, y no me arriesgare a perderte.” él aun no entendía a qué se refería su padre con “cosas se tenían que hacer” pero, tampoco tenía idea de que era el negocio familiar, a veces solo deseaba que fuera algo sencillo para que él y su mama pudiesen pasar tiempo juntos...

*flash back*

--Muy bien niños, ahora escogeré unos nombres y me dirán en que trabajan sus papas. -dijo la maestra.

Aunque realmente Niall no estaba prestando atención escuchaba vagamente que decía su profesora, estaba más preocupado por comer sus galletas sin que nadie se diera cuenta.

--Niall... ¿Otra vez comiendo? -dijo Lou en un susurro para que no los descubriera.

--Es que tengo tanta hambre Boo. -respondió este con migajas en su cara y haciendo un pucherito.

--Nialler, acabamos de comer hace menos de dos horas. -respondió el castaño riéndose un poco.

--Si, lo sé. Pero soy un pequeño en crecimiento. -respondió mientras le enseñaba una de sus mejores sonrisas.

--¿En crecimiento, pero de dónde? Si yo te veo igual de chaparrón, aunque pensando lo bien, te ves más rellenito. -dijo Louis con su típica sonrisa burlona.

--¡Cállate Lou! ¡NO ESTOY GORDO! -grito el rubio sin haberse dado cuenta.

Y en ese momento Louis se soltó a las risas mientras sus compañeros de salón se les quedaban viendo, el pequeño estaba más que rojo, sentía como le ardían las mejillas. « ¡Qué vergüenza! Y todo por la culpa de este bobo con cara de ángel» pensó Niall.

--Muy bien Horan y Tomlinson, ya que esta tan comunicativo, ¿Por qué no nos dice en que trabajan sus padres? -dijo la profesora observando los fijamente con sus manos en la cadera, con una mirada de pocos amigos.

--Mi padre es un empresario muy importante, controla gran parte del país. -dijo Lou con suficiencia, claro, nadie nunca lograba intimidarlo, a excepción de su padre por supuesto.

--¿A si? -respondió la profesora caminando hacia sus lugares.

--Entonces dime... ¿En qué ámbito está envuelto o cuánto gana tu papá? -le pregunto.

Niall no comprendió porque la maestra le pregunto eso, para él era más que obvio que todos en esa escuela, tenían la misma o similar calidad de vida ¿No? Su mama siempre le decía que preguntar ese tipo de cosas a las personas era vulgar y de muy mala educación...

Se giró a ver a su primo y se preocupó cuando la cara de Louis se estaba poniendo cada vez más roja y pudo notar como cerraba sus puños con fuerza hasta el punto en que sus nudillos se pusieron blancos y su mandíbula estaba tensa, sabía que era de mala educación, pero no pensó que le fuese a afectar a este grado.

--Miss Carlota, creo que todos sabemos qué clase de nivel económico tenemos, aunque no es realmente de su incumbencia. -dijo con una voz un poco grave, al parecer nadie lo noto pero, Niall conocía lo suficiente a su primo como para saber cuándo él se encontraba bien, y cuando Lou estaba molesto. Y en este momento, casi podía imaginarlo como un tren, echando humo por el las orejas.

--Oh! Pequeño, no entiendo el porqué de tu actitud, Tomlinson recuerda que si te enojas te arrugas, además estamos en confianza... -sonrió falsamente y fijo su mirada en Niall.

--Bueno Niall, dime ¿En que trabaja tu padre? -pregunto la profesora con un poco de cinismo al darle el avión a Lou, incluso con sus 8 años me dio cuenta-

--Ugh, humn... Bu-bueno... Este... Mi papá... El... Ugh -contesto el pequeño tartamudeando, realmente no tenía la menor idea en que trabajaba su papá... Sabía que su mama era su asistente o algo por el estilo y por eso nunca estaban en casa, y como su trabajo era de adultos este no podía acompañarlos.

--Ellos son... Bueno, ellos están en... -la mirada de la profesora no le daba cavidad a mentir, y tampoco era muy bueno en eso que digamos.

--No lo sé. -continuo resignado. --Nunca me había preguntado eso Miss. -susurro eso ultimo con un poco de pena porque ni siquiera sabía en que trabajaban sus padres, más estúpido no se podía sentir.

Agacho la cabeza, se sentía muy avergonzado, solo quería que el suelo se abriera y lo tragara la tierra por completo, o que viniera una increíble tormenta de un momento a otro y se llevara a toda la escuela o aún tenía la esperanza de que cayera un meteorito y ¡BAM! El mundo explotara y acabara con su situación, pero él no era muy afortunado...

Los otros niños solo susurraban cosas que no entendía mientras, trataba de hacer como el que no oía...

“--Que patético, ni siquiera sabe en que trabajan sus padres, es una nena, por eso no lo quieren.” -grito Alec el capitán del equipo de futbol americano de la liga infantil en la escuela.

Niall solo pudo agachar su cabeza un poco más, sentía como los ojos se le empezaron a humedecer « ¡NO! ¡Niall, controla te, no llores, NO DEJES QUE TE VEAN LLORAR!» se dijo enterrando sus unas alrededor de sus muslos profundamente tratando de cambiar ese nudo en la garganta y la visión borrosa por unas pequeñitas marcas.

--Porque no te callas de una jodida vez Alec -gruñó mi primo- No sé si lo sepas, pero mi papá es el jefe del tuyo, y si no quieres perder el estilo de vida que tienes, deberías aprender a cállate de una jodida vez. -Termino diciendo Lou, defendiéndolo como acostumbraba.

El rubio estaba realmente sorprendido, no sabía que el castaño conocía ese tipo de vocabulario, sabía lo que significaban esa palabras, las había escuchado de los de sexto grado mientras lo golpeaban y le quitaban su dinero del almuerzo.

Alzó la cabeza y le regalo una pequeña sonrisa a lo que correspondió con otra acompañada de una mirada que decía: “Tranquilo todo está bien.”

--Tomlinson, tú no eres nadie para amenazar me, tu papá es el dueño no tú. -relegó Alec mirándole fijamente.

--Además... El solo es una nenaza, por eso es que nadie lo quiere y el no debería estar aquí, es demasiado pequeño... Ugh, hasta me da vergüenza decir que tengo una clase con este. -termino con una mueca de asco.

--Smith... Si esta en esta clase, es porque resulta que a su edad es más inteligente que tú, claro... Que tú tengas 11 y el 8 hace ver perfectamente quien es el estúpido aquí... -dijo con su habitual sonrisa burlona.

Todo el salón se soltó a las carcajadas y todos le abuchearon y comenzaron a decirle de cosas, mientras la profesora trataba sin éxito de calmar a los demás...

Niall levanto el rostro con una tímida sonrisa para poder ver a Louis y agradecerle el haberle defendido, cuando sus ojos  se toparon con los de Alec, gris con azules se juntaron y él pudo sentir un escalofrío recorrer cuando se topó con la fría y fulminante mirada de este. El timbre sonó. Indicando la hora se la salida.

« ¡Perfecto se acabó la escuela!» pensó Niall.

--Muy bien chicos dejaremos esto para después, no se tomen las cosas tan en serio... Tomlinson quiero que te quedes para que podamos hablar. -dijo como último.

Niall guardo sus cosas y se disponía a esperar a Lou cuando la profesora observo que el otro rubio -su pesgoste- aún seguía ahí, necesitaba deshacerse del si quería sacarle algo de información a Tomlinson.

--Horan, es a solas con Tomlinson, puede irse.

Con eso Niall tomo su mochila y espero un momento afuera del salón mientras terminaba de comer el paquete de galletas que había dejado a medias... Sentía una mirada fija en el pero cuando volteo a ver, no había nadie.

Se paró y miró en el reflejo de una ventana, veía a un pequeño de piel tan pálida que parecía un fantasma con el cabello de un tono rubio que tampoco ayudaba mucho, con unos ojos azules como el océano, un azul muy profundo, no era guapo, tampoco era lindo, y es cierto se estaba poniendo gordo el reflejo no mentía, solo mostraba lo que había por ofrecer...

El relleno de chocolate de esas galletas, eran un caos, tampoco era que fuese muy limpio al comer cuando tenía hambre. No quería llegar todo pegajoso a la casa y que su nana elly se diera cuenta de que la había comido las últimas horas aun en contra de sus órdenes.

Y con eso se encaminó al baño.

Oía unos pasos, pero no le tomo importancia, de seguro era solo otro chico o algún conserje.

Entro al baño y empezó a llenar la lava manos con agua, para poder despegarse todo ese chocolate de sus mejillas.

--¡Dios también tengo en el cabello! -dijo mientras comenzaba la tarea de quitar el chocolate de la cara y del cabello se agacho a terminar de enjugar las mejillas cuando vio en el reflejo a una persona.

--¡OH POR DIOS! ¡Alec! ¿Qué haces aquí? Uff... Casi me matas del susto. -dijo con una pequeña sonrisa, sin embargo el otro chico pelinegro no sonreía, debió darse cuenta de que algo andaba mal, pero inocente mente aun no comprendía-.

--¿Alexander? -volvió a llamarlo al percatarse de que traía unas tijeras en las manos-.

--¿Qué haces con eso? -pregunto dubitativamente Niall un tanto nervioso, no le gustaba la idea de estar solo en un baño con una persona, no... La verdad es que no le gustaría estar en el baño con él, ni en  ningún otro lugar.

--Niall, Niall, Niall... ¿Con que muy inteligente, O no? -dijo Alec aletargadamente avanzando hacia el pequeño rubio que se había quedado paralizado, podía casi oler su miedo, y era exactamente el efecto que quería causar en el-.

--¿Que...? ¿Qué quieres de-decir? -contesto tartamudeando, en serio que odiaba que tuviese ese efecto en él, pero no podía evitar sentirse sumamente nervioso. Niall deseaba ferviente mente que Louis se diera dé cuenta de su ausencia y comenzara a buscarle.

--Oh! Ahora el pequeño no sabe... Que lastima, pero... Por más lindo que seas tengo que enseñarte que si quieres jugar con los niños grandes, debes aceptar sus consecuencias. .. Nadie se mete conmigo niño bonito. -gruñó empujándolo ferozmente contra la pared...

*fin del flash back*

Aun podía recordar los golpes que le dejo ese día en el estómago, y al mismo tiempo las caricias y los susurros que lo hacían sentir muy sucio. Como si el no valiera nada, y en ocasiones se sentía de ese modo, el muy bastardo solo había golpeo a Niall donde la gente no pudiese notarlo.

Ahora estando dentro de su propio hogar, su habitación, inclusive su propia ducha, era como si aún pudiese sentirlos, ese miedo le invadió. Odiaba ser tan débil, ojalá pudiera defenderse, detesto ser un fracasado, pero... Como siempre al final termino pensando lo peor de sí mismo y Niall solo pudo pensar que estaba en lo correcto.

Quizá sus padres no lo querían, y por eso siempre tenía “nanas” o “guardaespaldas” que lo hacían sentir más apreciado de lo que alguna vez sus padres habían hecho, ellos solo le “regalaban” cosas materiales, un ejemplo bastante absurdo podría ser el auto deportivo Audi que le compraron por su cumpleaños el año pasado pero...

Sus padres olvidaron un pequeñísimo detalle, él tenía 15 años, y tampoco tenía su permiso de conducir... Y el auto aún seguía empolvado en el garaje. Pero eso no llena este hueco que siente en el pecho, y no es exactamente depresión... Era más como melancolía, pero... «Una vez que aceptas que nadie te va a amar, pues, creo que puedes continuar con tu vida... O al menos el dolor disminuye con el paso del tiempo, o aprendes a sustituirlo con algo más» pensaba el ojiazul terminando lavarse el cabello y junto sus manos cubriendo su rostro.

Dejo las lágrimas correr en la ducha, porque solo así sentía que eran pequeñas, hundiéndose  más en la tina, no queriendo salir ni tener que enfrentarse al mundo, su mundo otra vez. Le gusta creer que ahí estaba protegido, como si fuera esa mantita con la que podía protegerse contra los monstruos que estaban en su armario... Pero conforme creció, se dio cuenta que nunca podría huir de los monstruos de su cabeza, y que al final eso era una ilusión, pero gustaba de vivir en la felicidad de la ignorancia.

Una ligera voz interrumpió sus pensamientos.

--Niall llevas 1 maldita hora ahí, deja de hacerte pajas, sal ya. -grito Lou golpeando la puerta del baño.

--Deja me en paz Louis, si me quiero tardar 2 horas me tardare 2 horas. -le informo bastante mosqueado por su actitud-

--De acuerdo duende,-contesto bufando. --Pero cuando bajes hecho pasita y no te encuentres ningún desayuno no digas que no te lo advertí, además es el último día, tus padres no están pagando demasiado para que llegues tan tarde. -dijo lo último con el mismo tono que utilizaba mi nana.

--Deja de joder, y ni se te ocurra tocar mi comida. -le amenace abriendo la puerta del baño caminando hacia el armario.

--Pues si no te a puras, le daré tu desayuno al ejército de salvación, que mira que hasta les sobraría. -comento burlón recargado en la puerta de mi armario jugando con  sus uñas, pero con una sonrisa en el rostro.

--¿No tienes otro lugar a donde ir a molestar? -dijo rindiéndose. «Así es Lou, no sabes si quieres besarlo en el trasero, o patearlo tan duro que no se pudiese sentar en una semana». --Además, date la vuelta por favor. -dijo mientras el alzaba la mirada sonriendo.

--¿Que acaso te da pena que vea tu cuerpo? No estás tan mal, siempre me eh preguntado cómo se ve ese culito blanco, o de qué tamaño es Willy... -dijo Louis con total naturalidad, como si estuviese hablando del clima, sin saber el efecto que eso causo en Niall.

Un terrible rubor apareció en las mejillas del rubio y maldijo el hecho de que su piel fuese tan blanca y que a la mínima insinuación se tiñera escandalosamente de un rojo carmesí, trato de esconderse cuando Louis hablo.

--Mierda... -murmuro levemente, no quería que su primo notara lo infantil que era con esos temas, pero él no se sentía nada a gusto... No desde lo que paso con... En fin, Niall no quería recordad y estaba seguro de que Louis el “Tommo” Tomlinson, no iba a dejar pasar esta oportunidad para poder fastidiarlo.

--Awww... Pero que mono te ves cuando te sonrojas Nialler. -sentenció Louis acercándose a este lentamente.

--Boo por favor es en serio, no me siento cómodo... ¿Podrías por favor salir de la habitación un momento?

--No tienes nada que yo no tenga, a menos que la tengas de 25cm claro. -dijo con una sonrisa en su rostro mirándose fijamente esperando como una afirmación o una negación, Niall no soporto la mirada y solo pudo susurrar.

--Lo-Louis, no digas eso, por-por favor... -trato de hablar, pero su vergüenza no lo dejaba ni terminar una oración-.

--Soy heterosexual pero te juro que en este momento te ves de lo más tierno con esas mejillas sonrosadas... -dijo con una sonrisa el muy bastardo.

--Deja de burlar te de mi Louis.

--¿Bromeas verdad? Como sea, te espero abajo en 10, si no me empezare a comer tus waffles...

Y con esa advertencia empezó a salir de la tina. Niall cogió la toalla y camino detrás del vestidor y comenzó a ponerse su sus boxers de la suerte (deseaba al menos tener un buen ultimo día en la escuela) se puso sus pantalones negros pegados, con una playera blanca holgada que decía "CRAZY MOFOS" y una chamarra con sus supras favoritos, al final, no escogió lo que su nana le había preparado, deseaba sentirse como el mismo, aunque fuere por un día, el ultimo día y corrió hacia la cocina.

Realmente no le importaba su aspecto. De igual modo seguiría siendo feo, entonces ¿Por qué preocuparse? Además no pierde nada, ningún chico se fijaría en el...

A porque claro, como si no bastará ser pequeño, débil, feo, pálido y estúpido...

También era gay...