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La dimensión secreta [Harry Potter]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
Lenna González escribió:¡May!
No sabes como te he extrañado. Es que en la escuela me han traído sin descanso y no he podido pasarme ¡Lo siento mucho! Te prometo que en cuanto pueda comentaré.
Te quiere,
Lenna.
¡Lennaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! *lloro lagrimas multicolor*
OMG ¡eres tu! :'D tanto tiempo, como te eche de menos ¿que tal estas? ¿todo bien con tu vida?
Dioses, es genial tenerte por aqui! :'D
Owww no te preocupes, que yo también me he desaparecido por el mismo motivo u.u en una semana tendré vacaciones y podre entrar mas seguido, asi que no hay problema, estoy muy feliz de tener noticias tuyas
Ven cuando puedas, siempre seras bienvenida :D besos, tambien te quiero!!<33
TheGirlImpossible
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
lavigne. escribió:La historia de Emily no solo ha emocionado a Chloe, a mi tambien. Harry es demasiado cruel para hacerle eso a las dos. ò.ó
¡Hola hermosa Patry! dfsbhdsbdfbdf
que milagro que viene por aca, no gustaria pasar a tomar una tacita de cafe? okno xD jaja
Awwww la verdad, me siento como feliz por lograr conmoverlas, es cruel xq las hago llorar u.u pero en el buen sentido, es lindo :') al menos, puedo escribir ese tipo de situaciones y que el lector pueda sentirlas también :D
Lo se u.u pero Harry no quiere que su hermana siga sufriendo, es cruel, pero él tiene razón... Chloe se ira y Emily quedara peor u.u
aun asi, yo tambien estoy enfadada por eso xD jaja
Gracias por pasarte, leer y comentar ♥
besos!!
TheGirlImpossible
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
¡ATENTION, TRIBUTES, ATENTION!
¡Hola! ¿Aun queda alguien ahí?
Entiendo sino, pues me desaparecí mucho tiempo.
Siento que voy MUY lento y me aburro, la historia en si ya me aburrió, así que quiero acelerarla un poco para ver si la termino y puedo iniciar con otro proyecto :D NO quiero abandonar la historia, no me gusta dejarla colgada, intentare poder terminar los capítulos que quedan, que son unos 10 mas o menos (no estoy segura) y terminarla, si Susie estas ahí y aun quieres leer y alguna de las chicas aparece y también quiere hacerlo, les prometo que no la voy a abandonar, solo tardo por falta de inspiración pero estoy en marcha :D
Espero esten muy, muy bien. Las extraño ♥ :'( besos!!
TheGirlImpossible
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
Hola, nueva lectora, antes era un fantasma pero ahora no. LA HAZ SEGUIDO, QUE LINDO XD. Siguela porfavor, me haz echo llorar :CC
Sonia12312
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
Hola May, hace ya mucho que no me pasaba por aquí y vaya que lo extrañaba y claro que quiero que la sigas, voy a leer y comentar como siempre lo eh hecho así que aquí me tienes :) Sube cuando puedas que aquí estaré y no me iré a ningún lugar, sabes que amo tus novelas :)
¡Besos!
¡Besos!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
Sonia12312 escribió:Hola, nueva lectora, antes era un fantasma pero ahora no. LA HAZ SEGUIDO, QUE LINDO XD. Siguela porfavor, me haz echo llorar :CC
¡Hola Sonia, bienvenida! Me das esperanzas de que nuevas chicas puedan leerla :')
gracias!!
En unos segundos actualizo, recién escribí el capitulo y no lo re-leí, pero muero por subirlo así que lo corregiré mas tarde jaja
gracias por leer, besos!!
TheGirlImpossible
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
~Susie ∞Wallflower∞ escribió:Hola May, hace ya mucho que no me pasaba por aquí y vaya que lo extrañaba y claro que quiero que la sigas, voy a leer y comentar como siempre lo eh hecho así que aquí me tienes :) Sube cuando puedas que aquí estaré y no me iré a ningún lugar, sabes que amo tus novelas :)
¡Besos!
¡Hola Susieeeeeeee! :D
Siempre feliz de tenerte por acá ♥
muchas gracias<33 en un ratito subo el capitulo, AL FIIIIIIIIIIIIIIIN! jaja pero es que, me quede estancada en él y no pude, pero bueno, lo force hasta que salio :D ahora si, puedo ver un avance(?
besitos!
TheGirlImpossible
CAPITULO 22
- ¡Volví, no es broma!:
Capitulo 22
Finalmente había llegado. Aquello por lo que me mantuve ocupada las últimas semanas desde lo de Emily, aquello por lo cual no me permití pensar en sentimientos o recuerdos dolorosos y mucho menos, hablar con dicha persona –Potter–. Hoy era el solsticio de invierno.
Se preguntaran que tiene de emocionante o importante una fecha que algunos ni siquiera ven llegar o pasar, un día en el calendario que ni siquiera observamos, pero si, tiene algo de interesante. Dejamos atrás una estación climática, para darle la bienvenida a otra y como mi hermana dirá, siempre buscamos excusas para celebrar algo, sin importar que. Porque la tía se caso, porque el perro dio su primer ladrido, porque dejo de llorar… Por las razones que sea, celebrar, llevar sonrisas y tener buena compañía, es justamente por lo que el solsticio es importante. Aquí se justan todos los magos y brujas que no están en el colegio y festejan a lo grande, teniendo un motivo cualquiera para poder pasar un buen rato.
No soy muy fan de las fiestas o pasar el rato con desconocidos –menos si estos tienen magia–, pero siempre podemos animarnos a probar cosas nuevas y eso haré hoy.
Lily mantuvo al personal del café trabajando arduamente día y noche, como para que no quiera disfrutarlo, intentare ser una de las que más lo aprecien, después de todo, no pase veladas recortando papelitos todo por no tener magia verdadera. ¿Cómo es que mi madre tenía algo de magia por parte de la abuela y sin embargo no nos dejo nada a Jess y a mí? Muy injusto.
Al menos hoy siento alivio, tuve el fin de semana libre y pude relajarme, dormir horas extras y desayunar sin apuros, además de que pude salir a pasear con Ted y Victoire. No podre volver a ver a Em, pero es bueno tener a otros niños a los que aun puedo estar queriendo.
Pero por si lo preguntan, si, aun la extraño y aun la quiero, a pesar de que la conocí solo unos minutos. Y no, no me importa que es de Potter ahora, ha sido muy duro para mi superar el dolor que me ocasiono, sé que estoy lista para perdonarlo y dejarlo ir, pero mientras tanto, me gusta que me haya dejado mi espacio; que no insista en que lo perdone.
Claro que solo lo vi un par de veces y desde entonces, me aparezco en el local para ahorrarme pasos y ponerme a trabajar.
Hoy es mi día libre, porque hace unas noches sorteamos quienes iban a trabajar el día del solsticio y quienes no, ¿y qué creen? Me salve de esa y puedo celebrar, aunque aun estoy algo triste por mis amigos, de todos modos, se que la pasaran genial. Lily es una buena empleadora, a mitad de la noche les dejara irse, además de que solo deben servir las bebidas y proporcionar la cena, el resto funciona con magia.
Terminamos de arreglarnos y observo mi reflejo. Llevo puesto un vestido negro con un lado debajo del busto de un color azul y luego cae hasta la mitad del muslo ondeándose de vez en cuando. Es sencillo, pero me gusta y esta vez opte por tener zapatos de tacón debido a que las demás también llevaran puestos unos y no quiero quedar dos metros por debajo.
Dani entra por la puerta y suelta un silbido al verme, haciéndome reír. Ella lleva un vestido azul oscuro con encaje en la espalda, es muy sexy pero a la vez nada demasiado ostentoso.
—Mírate Chloe Ann, eres una muñeca.
—Tu mas –bromeo y ella guiña un ojo.
—Paso tiempo desde que me vestí así.
—Si –suspiro, porque la última vez, fue aquella en que caímos al lago en su ya olvidado coche y aparecimos en este mundo. Diez años antes–. ¿Y mi hermana?
—Ya estoy, ya estoy –responde Jessie, llegando hacia nosotras con un vestido rojo ajustado y elegante, con el cabello suelto y un maquillaje tranquilo. Esta sonriendo–. Hace miles de años que no vamos a una fiesta de verdad.
—Jess, fuimos al bar hace unas semanas –demanda Hermione, uniéndosenos.
—Si pero no es lo mismo.
—¿Están listas? Llevamos dos horas esperando –gruñe Ronald, mientras se acerca caminando oscamente y nos frunce el ceño en forma de saludo.
Todas decidimos no discutir y tomamos los bolsos para marcharnos.
Creo que vamos algo arregladas para ser apenas mitad de la tarde, pues la fiesta inicia cuando se pierde el atardecer y las luces del callejón se encienden. Como sea, será hermoso.
Una liberación de mi misma que hace mucho tiempo necesitaba, sobre todo si caigo en cuenta de que se cumple otro mes desde que estamos aquí y nada que pueda llevarnos a nuestra época sucede. Supongo que habrá que seguir esperando.
Se preguntaran que tiene de emocionante o importante una fecha que algunos ni siquiera ven llegar o pasar, un día en el calendario que ni siquiera observamos, pero si, tiene algo de interesante. Dejamos atrás una estación climática, para darle la bienvenida a otra y como mi hermana dirá, siempre buscamos excusas para celebrar algo, sin importar que. Porque la tía se caso, porque el perro dio su primer ladrido, porque dejo de llorar… Por las razones que sea, celebrar, llevar sonrisas y tener buena compañía, es justamente por lo que el solsticio es importante. Aquí se justan todos los magos y brujas que no están en el colegio y festejan a lo grande, teniendo un motivo cualquiera para poder pasar un buen rato.
No soy muy fan de las fiestas o pasar el rato con desconocidos –menos si estos tienen magia–, pero siempre podemos animarnos a probar cosas nuevas y eso haré hoy.
Lily mantuvo al personal del café trabajando arduamente día y noche, como para que no quiera disfrutarlo, intentare ser una de las que más lo aprecien, después de todo, no pase veladas recortando papelitos todo por no tener magia verdadera. ¿Cómo es que mi madre tenía algo de magia por parte de la abuela y sin embargo no nos dejo nada a Jess y a mí? Muy injusto.
Al menos hoy siento alivio, tuve el fin de semana libre y pude relajarme, dormir horas extras y desayunar sin apuros, además de que pude salir a pasear con Ted y Victoire. No podre volver a ver a Em, pero es bueno tener a otros niños a los que aun puedo estar queriendo.
Pero por si lo preguntan, si, aun la extraño y aun la quiero, a pesar de que la conocí solo unos minutos. Y no, no me importa que es de Potter ahora, ha sido muy duro para mi superar el dolor que me ocasiono, sé que estoy lista para perdonarlo y dejarlo ir, pero mientras tanto, me gusta que me haya dejado mi espacio; que no insista en que lo perdone.
Claro que solo lo vi un par de veces y desde entonces, me aparezco en el local para ahorrarme pasos y ponerme a trabajar.
Hoy es mi día libre, porque hace unas noches sorteamos quienes iban a trabajar el día del solsticio y quienes no, ¿y qué creen? Me salve de esa y puedo celebrar, aunque aun estoy algo triste por mis amigos, de todos modos, se que la pasaran genial. Lily es una buena empleadora, a mitad de la noche les dejara irse, además de que solo deben servir las bebidas y proporcionar la cena, el resto funciona con magia.
Terminamos de arreglarnos y observo mi reflejo. Llevo puesto un vestido negro con un lado debajo del busto de un color azul y luego cae hasta la mitad del muslo ondeándose de vez en cuando. Es sencillo, pero me gusta y esta vez opte por tener zapatos de tacón debido a que las demás también llevaran puestos unos y no quiero quedar dos metros por debajo.
Dani entra por la puerta y suelta un silbido al verme, haciéndome reír. Ella lleva un vestido azul oscuro con encaje en la espalda, es muy sexy pero a la vez nada demasiado ostentoso.
—Mírate Chloe Ann, eres una muñeca.
—Tu mas –bromeo y ella guiña un ojo.
—Paso tiempo desde que me vestí así.
—Si –suspiro, porque la última vez, fue aquella en que caímos al lago en su ya olvidado coche y aparecimos en este mundo. Diez años antes–. ¿Y mi hermana?
—Ya estoy, ya estoy –responde Jessie, llegando hacia nosotras con un vestido rojo ajustado y elegante, con el cabello suelto y un maquillaje tranquilo. Esta sonriendo–. Hace miles de años que no vamos a una fiesta de verdad.
—Jess, fuimos al bar hace unas semanas –demanda Hermione, uniéndosenos.
—Si pero no es lo mismo.
—¿Están listas? Llevamos dos horas esperando –gruñe Ronald, mientras se acerca caminando oscamente y nos frunce el ceño en forma de saludo.
Todas decidimos no discutir y tomamos los bolsos para marcharnos.
Creo que vamos algo arregladas para ser apenas mitad de la tarde, pues la fiesta inicia cuando se pierde el atardecer y las luces del callejón se encienden. Como sea, será hermoso.
Una liberación de mi misma que hace mucho tiempo necesitaba, sobre todo si caigo en cuenta de que se cumple otro mes desde que estamos aquí y nada que pueda llevarnos a nuestra época sucede. Supongo que habrá que seguir esperando.
Llegamos al comienzo del callejón y caminamos por el estrecho lugar. Las luces de colores encendidas sobre nuestras cabezas alumbraban el camino y el suelo estaba encantado para tener baldosas de dolores, aunque como era de día, no se notaba mucho.
Pequeños copos de nieve artificial –cortesía de Sortilegios Weasley–, caía sobre nuestros hombros y el lugar era tan colorido, hogareño y lleno de música alegre, que realmente te sentías como en las navidades familiares.
Saludamos a nuestros amigos y conocidos, todos hablaban con todos y los locales estaban cerrados porque sus dueños se hallaban colocando mesas y sillas para cuando llegara la hora de cenar. Al final de la calle, cuando llegábamos al café, era en donde la calle estaba libre para armar una pista de baile. Hayden se encargaba de animar el ambiente poniendo música de bandas de brujos y brujas no conocidos por mí.
Molly y Arthur saludaban a sus otros hijos e incluso Tonks, Remus y Ted estaban aquí. Victoire junto a sus padres, saludaban a Luna Lovegood y su “amigo” según ella; Scamander. Y luego Neville, su novia y sus padres saludando a los gemelos y otros ex graduados de Hogwarts.
James y Lily se dieron un beso cuando se reencontraron en mitad de la pista de baile, al parecer el acababa de llegar y supongo que habría ido a visitar a Sirius y a Emily.
Me sorprendió ver también a Draco Malfoy, Astoria y su hermana pequeña –Ro–, junto a sus amigos de Slytherin.
Dani se fue con Fred, quien alago su atuendo y se perdieron por la mesa de los bocadillos, Jess y Hermione se alejaron para buscar algo de beber y Ron camino hacia mí, golpeando ligeramente mi hombro.
—¿Aburrida?
—¿Qué? ¡Esto es asombroso! –exclame aun anonadada, observando todo.
—Es igual cada año –se encogió de hombros, como si le diera lo mismo.
—Si no fueras mi amigo, te habría golpeado.
—Qué suerte tengo, entonces –ironizo y ambos acabamos riéndonos, porque el aire era tan alegre que contagiaba.
Observamos como el atardecer comenzaba a llegar y los colores del cielo iban transformándose de claros a cada vez más oscuros. Simplemente es mágico. El atardecer el mágico, lo amo, es mi parte favorita del día. Cuando el sol cae y la noche por fin llega.
—Oí que tu amigo contrato a bandas que vendrán a tocar esta noche –dijo de repente, rompiendo con el suave silencio.
—¿Quién?
—Hayden, ¿así se llama?
—Oh si, si, es Hayden –sonrió–. Creo que tocaran luego de la cena y el brindis, cuando todos quieran bailar algo de música en vivo.
—Genial entonces, estaré tan cansado que me excusare de irme y así no tener que bailar.
—¡Qué mal novio eres! –me queje–. Seguro Hermione quería bailar.
—Bueno… Hey, mira, es Harry –sonrió abiertamente, dejando nuestra casi discusión en la nada.
El callejón se había vestido de fiesta invernal, el atardecer se había marchado, las luces se habían encendido en todos lados y él allí estaba. Sus manos en los bolsillos de su pantalón desgastado, su mirada atrapada en la mía y su semblante inelegible. ¿Qué piensas? Deseaba preguntarle, pero sé que no me lo diría, nunca lo hace.
Me pongo nerviosa, tiemblo y me sonrojo, puedo notarlo y no soy capaz de sostener su penetrante mirada, por lo que desvió mis ojos a otro lugar e intento calmar a mi corazón alocado. Estúpido Ron, ¿Por qué tuvo que decirme que estaba aquí? Me acostumbre a no verlo, a tenerlo lejos y mis defensas no estaban preparadas todavía para encontrarlo, vuelvo a ser incapaz de controlar mis emociones cuando esta cerca. Odio tanto eso.
— Será mejor que vaya a buscar a Jess, así puedes pasar tiempo con tu novia –digo a Ronald, sin mirarlo.
No espero su respuesta, camino en dirección opuesta a ambos y busco entre la multitud apretada de personas, alguien con quien hablar y salvarme de esta situación incómoda.
Volteo un segundo hacia atrás y puedo ver a los mejores amigos hablando, mirando hasta mi lugar. Me vuelvo a sonrojar y me escabullo entre la gente.
La primera hora que pasa es soportable, comemos algo antes de la cena y bebemos jugos de diferentes sabores, algunos más extraños que otros. Reímos con las ocurrencias de los gemelos y observo como Fred toma por debajo de nuestra mesa, la mano de Dani. Sonrió y me siento algo celosa de que ella pueda tener ese romance que se, tanto deseaba y yo no, es algo triste y penoso que deba sentir celos de su felicidad. Pero lo hago. Estoy aquí, con sentimientos no correspondidos y ella tiene oportunidades con alguien que es DEMASIADO mayor; pero funciona, para ellos todo funciona. Son felices y serán novios muy pronto, lo sé, lo presiento y no me malinterpreten. Estoy contenta por ambos, quiero que puedan darse la oportunidad, que puedan disfrutarlo.
Cuando decidimos ir a bailar un poco de música del DJ Hayden –a quien saludo desde mi lugar con una sonrisa–, lo veo nuevamente acercarse con Ron y Hermione, mientras estos últimos hablan sin detenerse a notar su presencia y al cruzar por su lado, nuestras manos se rozan. De hecho, por unos nanosegundos, siendo como nuestros dedos se alcanzan a entrelazar.
Mis ojos lo buscan con brusquedad con aquel gesto y me devuelve la mirada, sonriéndome. No entiendo su sonrisa o su expresión, es realmente muy confuso y simplemente me quedo de pie allí, viendo como él se aleja. De nuevo tiene mi corazón en sus manos.
Intento bailar con el resto, realmente lo hago, pero no puedo. Mi mente está allí, en Potter, en nuestras manos, nuestras miradas y todas esas emociones que me hace sentir, por más que este a metros de distancia. Estoy enfadada porque hace unos días atrás lo llevaba muy bien, no pensaba en él ni en mis sentimientos, pero hoy simplemente no puedo, ocupa cada espacio de mi mente haciéndoseme imposible pensar en lo que hago. Bailo, me detengo, observo a la nada, no escucho lo que me dicen, estoy ida. Esto te hace el amor, cuando te pega demasiado fuerte.
Incapaz de soportarlo más tiempo, me disculpo con mis amigos y me escapo entre la multitud de magos y brujas, lo busco con la mirada y lo encuentro. Esta sentado junto a Neville.
—Potter –digo de forma rápida, casi sin aliento.
—Hola –saluda confundido, mientras Neville nos observa.
—Perdona yo, hum, ¿podemos hablar un momento? Disculpa Neville.
—No hay problema –nos sonríe.
—¿Por favor? –ruego al ojiverde, quien suelta un suspiro y se pone de pie, siguiéndome mientras camino.
No sé qué hago exactamente, solo sigo mis instintos. No lo llame para pelear, solo hacer las paces y pedirle algo que está ocupando mi mente este día, casi como él mismo.
Veo en el pequeño callejón junto al café, la motocicleta, siempre la ha dejado aquí y es un alivio poder encontrarla.
—Solo quería que sepas que ya lo he dejado atrás, a lo que paso con Emily, quiero decir –comencé tan pronto nos enfrentamos–. Nunca voy a olvidarla, ni lo bien que me sentí por esos segundos de verla, pero respetare tu decisión, yo tampoco quiero que sufra.
—Gracias –simplemente responde–, aprecio que lo entiendas y que ahora si me permitas volver a hablarte. ¿Verdad?
—Bueno, te mereces mi indiferencia, tú también me hiciste pasar malos ratos.
—¿Tengo que disculparme por eso?
—No, solo hacerme un favor –sonrió y esta vez, se que yo soy la misteriosa y él el confundido.
Cuando le cuento lo que quiero a cambio, para que finalmente hagamos las paces y volvamos a ser “amigos” aunque mi corazón siga saltando alto, parece sorprendió pero comprende de inmediato y asiente con aprobación. Entonces, camina hasta su moto y la enciende, esperando a que suba detrás. Soy consciente de que volveremos a chocar cuerpos, a estar juntos, que él podrá sentir el palpitar nervioso de mi corazón; sin embargo, tal vez piense que se debe a lo que haremos y me relajo un poco.
Sin que nadie se dé cuenta, nos escapamos de la fiesta unos minutos y volamos por el cielo, extiendo mis manos para tocar el aire que nos golpea y luego me abrazo a su cintura, un poco nerviosa e insegura. Agradezco que recuerde la dirección, porque no quiero volver a repetirla, no quiero hablar. Estoy en un momento raro conmigo misma porque se lo que vendrá ahora y no sé que esperar al respecto, que voy a encontrarme.
Comenzamos a descender en una calle muggle normal, sin nadie fuera y con personas dentro de sus casas, ignorando nuestra presencia. La casa frente a la cual paramos es enorme, color blanco estilo mediterráneo, con árboles y césped podado y las cortinas de una de las ventanas principales abiertas. Bajo de la moto para acercarme un poco y ver mejor, entonces la reconozco. La pequeña Jessie de esta época está sentada en un sofá junto a Neil, viendo la televisión muy tranquila y concentrada. La recuerda así a su edad, once años, tan perfeccionista y atenta, pero a la vez sumida en su mundo.
Una mujer se acerco cargando a un niño que llora y suelto un sollozo inoportuno al reconocerla. Es mi madre. Quiero correr, alcanzarla, abrazarla y decirle que la amo, pedirle perdón por todo lo malo que dije y como la trate, que sepa que estoy arrepentida, quiero decirle que le echo de menos y que realmente, aprecio todo lo que hizo por nosotras. Ella y Neil, son los mejores padres que pude haber tenido jamás, nunca les cambiaría.
Contengo las lágrimas mientras miro como ella alimenta a mi hermano, tendrá más o menos un año y Kenzie aun no está en los planes de esta familia. Quiero acercarme más, pero podría ser vista y no puedo arriesgarlo todo. Mis ojos se pierden en la hermosa mujer de ojos claros, que esta vez habla con una pequeña niña despeinada, usa su pijama a pesar de la hora que es y un osito que llega hasta el piso mientras pide que le lean un cuento. Soy yo, la Chloe de ocho años.
Casi por intuición, la niña observa por la ventana en mi dirección, como si supiera que la están observando. Harry me sostiene del brazo y me dice que suba a la moto. Puedo sentir como mi madre pregunta que le pasa, porque mira por la ventana y ciento que está a punto de descubrirme pero Harry enciende la moto.
—Lo siento, será mejor que nos vayamos.
Y entonces nos alejamos por la calle y solo queda en mi memoria, como Chloe y Jo observan a la calle desierta, como si eso hubiese pasado de verdad en mi infancia, como si realmente fuese un recuerdo en mi.
Mientras Harry me lleva a no sé qué lugar, mis lagrimas fluyen libremente, porque extraño mucho ver a mi familia reunida y feliz, tan unida como la recuerdo. Quisiera poder volver a ese tiempo, volver a estar ahí, ser parte de ello. Me hacen tanta falta.
Cuando finalmente decido ver a donde me ha llevado, me encuentro frente al Noria London Eye, tan impotente, redondo y lleno de turistas como lo recuerdo. Como vivo aquí desde niña y se me todos los lugares turísticos de memoria, nunca le había prestado atención como ahora, luce tan hermoso, me recuerda lo mucho que amaba subir una vuelta cuando estábamos de paseo.
Es como aquellas cosas que no valorabas, hasta que realmente necesitas tenerlas de regreso, como mi familia.
Harry se bajo de la motocicleta solo para caminar hasta donde estoy y abrazarme, consolándome nuevamente, acariciando mi espalda para tratar de calmarme. Observo el río bajo nosotros y me tranquilizo, a la vez que somos levemente iluminados por los faroles de la ciudad. Estoy aun en Londres, estoy en casa.
Disfruto de la compañía y cercanía de Harry unos minutos más y finalmente, cuando no hay mas lagrimas por salir, me aparto para tomar aire. Al mirarlo, tiene su vista perdida en el horizonte y tengo tantas ganas de tocar su rostro o de acariciar su cabello… No sé de donde salen estas ideas locas, pero me contengo y decido insistir en una pregunta ya muy vieja.
—¿Harry?
—¿Sí? –su voz es apagada, casi un susurro.
—¿Qué paso entre tú y Ginny? –no quería sonar demasiado obsesionada por el tema, pero quería saber, justo en este momento, soy tan casual.
—¿Otra vez con eso?
—¿Qué paso? –insisto.
—Terminamos –suelta un suspiro cansado–, terminamos porque me gustaba alguien más y Ginny no pudo perdonármelo. Al menos hasta ahora.
—¿Te gustaba alguien más?
El me envió una rara mirada, arqueando una ceja y luego, simplemente se dio la vuelta para volver a conducir su moto, dando por terminada la conversación y mis dudas. ¿Quién le gustaba? ¿Ginny conocía a esa persona? ¿Aun le gusta a Harry? Nunca me hablo de nadie y mucho menos, se que se haya visto con otras chicas, pero no lo sé… Podría estarlo ocultando de todos. Tal vez si hay alguien más, alguien que aun no conozco y que hace que él no pueda verme como yo espero. Porque Harry ya ama a otra persona y soy tan egocéntricamente tonta, que creí tener oportunidades.
Volvemos a la fiesta y aunque todos notaron nuestra ausencia, no piden explicaciones. Claro que Jess me envía una mirada de ya-hablaremos-jovencita, muy estilo hermana mayor y no me queda más que encogerme de hombros. ¿Estoy en problemas por irme con un chico sin avisar? ¡Es Harry, no un desconocido! De todos modos, cuando le cuente a donde fue, seguro se le olvida todo.
Luego de la cena, que por cierto, esta increíblemente deliciosa y de las pláticas al aire libre, perdiéndose entre las miles de voces de otras personas, llegan las bandas en vivo de unos magos vestidos de negro, pero cantan hermoso. Nos ponemos de pie para bailar y Hayden toma mi mano, le sonrió levemente, porque aunque nuestra relación se había enfriado un poco luego de mi rechazo, quiero que sepa que podemos ser buenos amigos. Solo… Espero no siga interesado en mi de esa manera, no quiero seguir abriendo la herida, no es mi intención en lo absoluto, pero no sé si él lo entienda.
—¿Podemos bailar? Sin compromisos, claro –se apresura a agregar.
—Claro, no hay problema.
Y es increíble, como en segundos volvemos a ser los de antes, bailando como amigos, sin acercarnos demasiado, sin ser incomodo del todo y disfrutamos. Nos dejamos llevar por la alegría del callejón, por la nieve falsa que luego será reemplaza por verdadera. Por este momento mágico.
—Me alegro de que volvamos a ser los de siempre –me animo a decir y el sonríe abiertamente.
—Yo también, eres una gran amiga, Chloe –me da un corto abrazo y Dani me guiña el ojo desde el otro lado de la pista, en donde baila con Fred y yo frunzo el ceño.
—Tu también lo eres, Hayd… ¿Qué diablos? –exclamo, pues acaban de apartarme bruscamente de Hayden, llevándose hacia atrás–. ¡POTTER!
Me quejo e intento zafarme porque no entiendo que pasa, ¿Por qué acaba de separarme de esa manera de mi amigo? Estoy enojada y quiero que me deje en paz, pero aprieta más fuerte y me va alejando de las personas, mientras veo el rostro divertido de mi amigo. ¿Qué le divierte tanto? ¡Acababa de bailar con él y ahora sucede esto!
Finalmente Harry me suelta cuando estamos apartados de todos y no se escucha la música de fondo, le miro ceñuda, mientras puedo notar que esta de igual manera, ¿y ahora que hice para molestarlo? Que tipo tan raro.
—¿Qué te sucede, Potter, otra vez cambias de humor? ¡Hace un rato estábamos muy bien y ahora te comportas de forma tan infantil! –grito molesta.
—Cálmate.
—¡No me pidas que me calme, cálmate tú! ¿No podías al menos preguntarme si podíamos hablar? Fue muy grosero de tu parte y…
—Enserio, déjame que hable.
—No, no hoy, no en mi día libre –protesto, sin dejarle explicar por qué diablos me interrumpe–. Tienes que dejar de hacer esto, Harry.
—¿Qué cosa? –me desafía.
—¡Deja de verme como a una niña pequeña y frágil que debes proteger! ¡No soy una niña, no necesito que me protejas!
—¿¡Y quien dijo que te ve como a una niña!? –responde al contrario.
¿Qué? No entiendo nada, ¿si no me ve como a una niña entonces porque es tan idiota conmigo? Si no era sobreprotección, ¿Qué era entonces? Estoy a punto de replicarle, de preguntarle o lo que sea, cuando sucede. No me deja terminar o siquiera empezar. Toma mi rostro con sus manos, las cuales ocupan todo su ancho y me atrae hacia él en un beso.
Merlín santo, Harry Potter esta besándome. Ahora. Saboreo sus labios, su suavidad, su calor, su aroma. Todo y me pierdo en ello, en lo mágico e inesperado que resulto ser, aun estoy en shock, en duda, pero besándolo. Entonces, antes de que pueda ser más intenso, él se aparta, pero no porque no quiera besar, después de todo fue quien me beso primero, pero Jess acaba de llegar y… ¡Oh dios mío, Jess acaba de vernos!
—¿Qué…? –las palabras de la rubia quedan en la nada.
Miro a Harry pero él no me devuelve el gesto, esta callado, viendo al piso avergonzado y antes de que pueda decirle que se quede y hablemos, se disculpa con Jess, pero sin mirarla y se aleja.
¿Qué, eso es todo? ¿Besa y se marcha? ¿Qué clase de mago tonto es ese? Oh bueno, es Harry Potter, se su personalidad con las chicas gracias a mamá. Suelto un bufido y noto que Jess se acerca y luce enfadada.
—¿Qué? –espero enojada.
—¿Qué? –repite de igual modo–. Chloe, ¡no puedes besarte con alguien mayor! Harry parece más joven, si, pero no quiere decir que lo sea, sabes la edad que tiene.
—Lo sé.
—¿Y entonces qué haces? ¿O que hace él, mejor dicho? Besarse con una cría, déjame que lo agarre yo y…
—No hagas nada, ¿quieres? ¡Deja de meterte en mi vida, ya soy grande!
—¿Ha, si? –se burla.
—Fue un gran avance entre ambos, no tenias que arruinarlo –susurro, aun tocando mis labios donde su sabor quedo tatuado.
Mi hermana comienza a despotricar en mi contra, en contra de Potter y de todos y yo no puedo oírlo, estoy simplemente soñando, pensando, amando. ¿El beso significa que me ve como mujer? ¿Qué le atraigo? ¿Tal vez le gusto? Odio tener tantas dudas, el solo da respuesta a una y deja incógnita para otras miles más, es muy injusto. ¿Le gustare de verdad o no? Y si fuera así… ¿Sería bueno o malo dicho sentimiento para nosotros dos? Soportaría un castigo de Jess solo por saberlo.
Pequeños copos de nieve artificial –cortesía de Sortilegios Weasley–, caía sobre nuestros hombros y el lugar era tan colorido, hogareño y lleno de música alegre, que realmente te sentías como en las navidades familiares.
Saludamos a nuestros amigos y conocidos, todos hablaban con todos y los locales estaban cerrados porque sus dueños se hallaban colocando mesas y sillas para cuando llegara la hora de cenar. Al final de la calle, cuando llegábamos al café, era en donde la calle estaba libre para armar una pista de baile. Hayden se encargaba de animar el ambiente poniendo música de bandas de brujos y brujas no conocidos por mí.
Molly y Arthur saludaban a sus otros hijos e incluso Tonks, Remus y Ted estaban aquí. Victoire junto a sus padres, saludaban a Luna Lovegood y su “amigo” según ella; Scamander. Y luego Neville, su novia y sus padres saludando a los gemelos y otros ex graduados de Hogwarts.
James y Lily se dieron un beso cuando se reencontraron en mitad de la pista de baile, al parecer el acababa de llegar y supongo que habría ido a visitar a Sirius y a Emily.
Me sorprendió ver también a Draco Malfoy, Astoria y su hermana pequeña –Ro–, junto a sus amigos de Slytherin.
Dani se fue con Fred, quien alago su atuendo y se perdieron por la mesa de los bocadillos, Jess y Hermione se alejaron para buscar algo de beber y Ron camino hacia mí, golpeando ligeramente mi hombro.
—¿Aburrida?
—¿Qué? ¡Esto es asombroso! –exclame aun anonadada, observando todo.
—Es igual cada año –se encogió de hombros, como si le diera lo mismo.
—Si no fueras mi amigo, te habría golpeado.
—Qué suerte tengo, entonces –ironizo y ambos acabamos riéndonos, porque el aire era tan alegre que contagiaba.
Observamos como el atardecer comenzaba a llegar y los colores del cielo iban transformándose de claros a cada vez más oscuros. Simplemente es mágico. El atardecer el mágico, lo amo, es mi parte favorita del día. Cuando el sol cae y la noche por fin llega.
—Oí que tu amigo contrato a bandas que vendrán a tocar esta noche –dijo de repente, rompiendo con el suave silencio.
—¿Quién?
—Hayden, ¿así se llama?
—Oh si, si, es Hayden –sonrió–. Creo que tocaran luego de la cena y el brindis, cuando todos quieran bailar algo de música en vivo.
—Genial entonces, estaré tan cansado que me excusare de irme y así no tener que bailar.
—¡Qué mal novio eres! –me queje–. Seguro Hermione quería bailar.
—Bueno… Hey, mira, es Harry –sonrió abiertamente, dejando nuestra casi discusión en la nada.
El callejón se había vestido de fiesta invernal, el atardecer se había marchado, las luces se habían encendido en todos lados y él allí estaba. Sus manos en los bolsillos de su pantalón desgastado, su mirada atrapada en la mía y su semblante inelegible. ¿Qué piensas? Deseaba preguntarle, pero sé que no me lo diría, nunca lo hace.
Me pongo nerviosa, tiemblo y me sonrojo, puedo notarlo y no soy capaz de sostener su penetrante mirada, por lo que desvió mis ojos a otro lugar e intento calmar a mi corazón alocado. Estúpido Ron, ¿Por qué tuvo que decirme que estaba aquí? Me acostumbre a no verlo, a tenerlo lejos y mis defensas no estaban preparadas todavía para encontrarlo, vuelvo a ser incapaz de controlar mis emociones cuando esta cerca. Odio tanto eso.
— Será mejor que vaya a buscar a Jess, así puedes pasar tiempo con tu novia –digo a Ronald, sin mirarlo.
No espero su respuesta, camino en dirección opuesta a ambos y busco entre la multitud apretada de personas, alguien con quien hablar y salvarme de esta situación incómoda.
Volteo un segundo hacia atrás y puedo ver a los mejores amigos hablando, mirando hasta mi lugar. Me vuelvo a sonrojar y me escabullo entre la gente.
La primera hora que pasa es soportable, comemos algo antes de la cena y bebemos jugos de diferentes sabores, algunos más extraños que otros. Reímos con las ocurrencias de los gemelos y observo como Fred toma por debajo de nuestra mesa, la mano de Dani. Sonrió y me siento algo celosa de que ella pueda tener ese romance que se, tanto deseaba y yo no, es algo triste y penoso que deba sentir celos de su felicidad. Pero lo hago. Estoy aquí, con sentimientos no correspondidos y ella tiene oportunidades con alguien que es DEMASIADO mayor; pero funciona, para ellos todo funciona. Son felices y serán novios muy pronto, lo sé, lo presiento y no me malinterpreten. Estoy contenta por ambos, quiero que puedan darse la oportunidad, que puedan disfrutarlo.
Cuando decidimos ir a bailar un poco de música del DJ Hayden –a quien saludo desde mi lugar con una sonrisa–, lo veo nuevamente acercarse con Ron y Hermione, mientras estos últimos hablan sin detenerse a notar su presencia y al cruzar por su lado, nuestras manos se rozan. De hecho, por unos nanosegundos, siendo como nuestros dedos se alcanzan a entrelazar.
Mis ojos lo buscan con brusquedad con aquel gesto y me devuelve la mirada, sonriéndome. No entiendo su sonrisa o su expresión, es realmente muy confuso y simplemente me quedo de pie allí, viendo como él se aleja. De nuevo tiene mi corazón en sus manos.
Intento bailar con el resto, realmente lo hago, pero no puedo. Mi mente está allí, en Potter, en nuestras manos, nuestras miradas y todas esas emociones que me hace sentir, por más que este a metros de distancia. Estoy enfadada porque hace unos días atrás lo llevaba muy bien, no pensaba en él ni en mis sentimientos, pero hoy simplemente no puedo, ocupa cada espacio de mi mente haciéndoseme imposible pensar en lo que hago. Bailo, me detengo, observo a la nada, no escucho lo que me dicen, estoy ida. Esto te hace el amor, cuando te pega demasiado fuerte.
Incapaz de soportarlo más tiempo, me disculpo con mis amigos y me escapo entre la multitud de magos y brujas, lo busco con la mirada y lo encuentro. Esta sentado junto a Neville.
—Potter –digo de forma rápida, casi sin aliento.
—Hola –saluda confundido, mientras Neville nos observa.
—Perdona yo, hum, ¿podemos hablar un momento? Disculpa Neville.
—No hay problema –nos sonríe.
—¿Por favor? –ruego al ojiverde, quien suelta un suspiro y se pone de pie, siguiéndome mientras camino.
No sé qué hago exactamente, solo sigo mis instintos. No lo llame para pelear, solo hacer las paces y pedirle algo que está ocupando mi mente este día, casi como él mismo.
Veo en el pequeño callejón junto al café, la motocicleta, siempre la ha dejado aquí y es un alivio poder encontrarla.
—Solo quería que sepas que ya lo he dejado atrás, a lo que paso con Emily, quiero decir –comencé tan pronto nos enfrentamos–. Nunca voy a olvidarla, ni lo bien que me sentí por esos segundos de verla, pero respetare tu decisión, yo tampoco quiero que sufra.
—Gracias –simplemente responde–, aprecio que lo entiendas y que ahora si me permitas volver a hablarte. ¿Verdad?
—Bueno, te mereces mi indiferencia, tú también me hiciste pasar malos ratos.
—¿Tengo que disculparme por eso?
—No, solo hacerme un favor –sonrió y esta vez, se que yo soy la misteriosa y él el confundido.
Cuando le cuento lo que quiero a cambio, para que finalmente hagamos las paces y volvamos a ser “amigos” aunque mi corazón siga saltando alto, parece sorprendió pero comprende de inmediato y asiente con aprobación. Entonces, camina hasta su moto y la enciende, esperando a que suba detrás. Soy consciente de que volveremos a chocar cuerpos, a estar juntos, que él podrá sentir el palpitar nervioso de mi corazón; sin embargo, tal vez piense que se debe a lo que haremos y me relajo un poco.
Sin que nadie se dé cuenta, nos escapamos de la fiesta unos minutos y volamos por el cielo, extiendo mis manos para tocar el aire que nos golpea y luego me abrazo a su cintura, un poco nerviosa e insegura. Agradezco que recuerde la dirección, porque no quiero volver a repetirla, no quiero hablar. Estoy en un momento raro conmigo misma porque se lo que vendrá ahora y no sé que esperar al respecto, que voy a encontrarme.
Comenzamos a descender en una calle muggle normal, sin nadie fuera y con personas dentro de sus casas, ignorando nuestra presencia. La casa frente a la cual paramos es enorme, color blanco estilo mediterráneo, con árboles y césped podado y las cortinas de una de las ventanas principales abiertas. Bajo de la moto para acercarme un poco y ver mejor, entonces la reconozco. La pequeña Jessie de esta época está sentada en un sofá junto a Neil, viendo la televisión muy tranquila y concentrada. La recuerda así a su edad, once años, tan perfeccionista y atenta, pero a la vez sumida en su mundo.
Una mujer se acerco cargando a un niño que llora y suelto un sollozo inoportuno al reconocerla. Es mi madre. Quiero correr, alcanzarla, abrazarla y decirle que la amo, pedirle perdón por todo lo malo que dije y como la trate, que sepa que estoy arrepentida, quiero decirle que le echo de menos y que realmente, aprecio todo lo que hizo por nosotras. Ella y Neil, son los mejores padres que pude haber tenido jamás, nunca les cambiaría.
Contengo las lágrimas mientras miro como ella alimenta a mi hermano, tendrá más o menos un año y Kenzie aun no está en los planes de esta familia. Quiero acercarme más, pero podría ser vista y no puedo arriesgarlo todo. Mis ojos se pierden en la hermosa mujer de ojos claros, que esta vez habla con una pequeña niña despeinada, usa su pijama a pesar de la hora que es y un osito que llega hasta el piso mientras pide que le lean un cuento. Soy yo, la Chloe de ocho años.
Casi por intuición, la niña observa por la ventana en mi dirección, como si supiera que la están observando. Harry me sostiene del brazo y me dice que suba a la moto. Puedo sentir como mi madre pregunta que le pasa, porque mira por la ventana y ciento que está a punto de descubrirme pero Harry enciende la moto.
—Lo siento, será mejor que nos vayamos.
Y entonces nos alejamos por la calle y solo queda en mi memoria, como Chloe y Jo observan a la calle desierta, como si eso hubiese pasado de verdad en mi infancia, como si realmente fuese un recuerdo en mi.
Mientras Harry me lleva a no sé qué lugar, mis lagrimas fluyen libremente, porque extraño mucho ver a mi familia reunida y feliz, tan unida como la recuerdo. Quisiera poder volver a ese tiempo, volver a estar ahí, ser parte de ello. Me hacen tanta falta.
Cuando finalmente decido ver a donde me ha llevado, me encuentro frente al Noria London Eye, tan impotente, redondo y lleno de turistas como lo recuerdo. Como vivo aquí desde niña y se me todos los lugares turísticos de memoria, nunca le había prestado atención como ahora, luce tan hermoso, me recuerda lo mucho que amaba subir una vuelta cuando estábamos de paseo.
Es como aquellas cosas que no valorabas, hasta que realmente necesitas tenerlas de regreso, como mi familia.
Harry se bajo de la motocicleta solo para caminar hasta donde estoy y abrazarme, consolándome nuevamente, acariciando mi espalda para tratar de calmarme. Observo el río bajo nosotros y me tranquilizo, a la vez que somos levemente iluminados por los faroles de la ciudad. Estoy aun en Londres, estoy en casa.
Disfruto de la compañía y cercanía de Harry unos minutos más y finalmente, cuando no hay mas lagrimas por salir, me aparto para tomar aire. Al mirarlo, tiene su vista perdida en el horizonte y tengo tantas ganas de tocar su rostro o de acariciar su cabello… No sé de donde salen estas ideas locas, pero me contengo y decido insistir en una pregunta ya muy vieja.
—¿Harry?
—¿Sí? –su voz es apagada, casi un susurro.
—¿Qué paso entre tú y Ginny? –no quería sonar demasiado obsesionada por el tema, pero quería saber, justo en este momento, soy tan casual.
—¿Otra vez con eso?
—¿Qué paso? –insisto.
—Terminamos –suelta un suspiro cansado–, terminamos porque me gustaba alguien más y Ginny no pudo perdonármelo. Al menos hasta ahora.
—¿Te gustaba alguien más?
El me envió una rara mirada, arqueando una ceja y luego, simplemente se dio la vuelta para volver a conducir su moto, dando por terminada la conversación y mis dudas. ¿Quién le gustaba? ¿Ginny conocía a esa persona? ¿Aun le gusta a Harry? Nunca me hablo de nadie y mucho menos, se que se haya visto con otras chicas, pero no lo sé… Podría estarlo ocultando de todos. Tal vez si hay alguien más, alguien que aun no conozco y que hace que él no pueda verme como yo espero. Porque Harry ya ama a otra persona y soy tan egocéntricamente tonta, que creí tener oportunidades.
Volvemos a la fiesta y aunque todos notaron nuestra ausencia, no piden explicaciones. Claro que Jess me envía una mirada de ya-hablaremos-jovencita, muy estilo hermana mayor y no me queda más que encogerme de hombros. ¿Estoy en problemas por irme con un chico sin avisar? ¡Es Harry, no un desconocido! De todos modos, cuando le cuente a donde fue, seguro se le olvida todo.
Luego de la cena, que por cierto, esta increíblemente deliciosa y de las pláticas al aire libre, perdiéndose entre las miles de voces de otras personas, llegan las bandas en vivo de unos magos vestidos de negro, pero cantan hermoso. Nos ponemos de pie para bailar y Hayden toma mi mano, le sonrió levemente, porque aunque nuestra relación se había enfriado un poco luego de mi rechazo, quiero que sepa que podemos ser buenos amigos. Solo… Espero no siga interesado en mi de esa manera, no quiero seguir abriendo la herida, no es mi intención en lo absoluto, pero no sé si él lo entienda.
—¿Podemos bailar? Sin compromisos, claro –se apresura a agregar.
—Claro, no hay problema.
Y es increíble, como en segundos volvemos a ser los de antes, bailando como amigos, sin acercarnos demasiado, sin ser incomodo del todo y disfrutamos. Nos dejamos llevar por la alegría del callejón, por la nieve falsa que luego será reemplaza por verdadera. Por este momento mágico.
—Me alegro de que volvamos a ser los de siempre –me animo a decir y el sonríe abiertamente.
—Yo también, eres una gran amiga, Chloe –me da un corto abrazo y Dani me guiña el ojo desde el otro lado de la pista, en donde baila con Fred y yo frunzo el ceño.
—Tu también lo eres, Hayd… ¿Qué diablos? –exclamo, pues acaban de apartarme bruscamente de Hayden, llevándose hacia atrás–. ¡POTTER!
Me quejo e intento zafarme porque no entiendo que pasa, ¿Por qué acaba de separarme de esa manera de mi amigo? Estoy enojada y quiero que me deje en paz, pero aprieta más fuerte y me va alejando de las personas, mientras veo el rostro divertido de mi amigo. ¿Qué le divierte tanto? ¡Acababa de bailar con él y ahora sucede esto!
Finalmente Harry me suelta cuando estamos apartados de todos y no se escucha la música de fondo, le miro ceñuda, mientras puedo notar que esta de igual manera, ¿y ahora que hice para molestarlo? Que tipo tan raro.
—¿Qué te sucede, Potter, otra vez cambias de humor? ¡Hace un rato estábamos muy bien y ahora te comportas de forma tan infantil! –grito molesta.
—Cálmate.
—¡No me pidas que me calme, cálmate tú! ¿No podías al menos preguntarme si podíamos hablar? Fue muy grosero de tu parte y…
—Enserio, déjame que hable.
—No, no hoy, no en mi día libre –protesto, sin dejarle explicar por qué diablos me interrumpe–. Tienes que dejar de hacer esto, Harry.
—¿Qué cosa? –me desafía.
—¡Deja de verme como a una niña pequeña y frágil que debes proteger! ¡No soy una niña, no necesito que me protejas!
—¿¡Y quien dijo que te ve como a una niña!? –responde al contrario.
¿Qué? No entiendo nada, ¿si no me ve como a una niña entonces porque es tan idiota conmigo? Si no era sobreprotección, ¿Qué era entonces? Estoy a punto de replicarle, de preguntarle o lo que sea, cuando sucede. No me deja terminar o siquiera empezar. Toma mi rostro con sus manos, las cuales ocupan todo su ancho y me atrae hacia él en un beso.
Merlín santo, Harry Potter esta besándome. Ahora. Saboreo sus labios, su suavidad, su calor, su aroma. Todo y me pierdo en ello, en lo mágico e inesperado que resulto ser, aun estoy en shock, en duda, pero besándolo. Entonces, antes de que pueda ser más intenso, él se aparta, pero no porque no quiera besar, después de todo fue quien me beso primero, pero Jess acaba de llegar y… ¡Oh dios mío, Jess acaba de vernos!
—¿Qué…? –las palabras de la rubia quedan en la nada.
Miro a Harry pero él no me devuelve el gesto, esta callado, viendo al piso avergonzado y antes de que pueda decirle que se quede y hablemos, se disculpa con Jess, pero sin mirarla y se aleja.
¿Qué, eso es todo? ¿Besa y se marcha? ¿Qué clase de mago tonto es ese? Oh bueno, es Harry Potter, se su personalidad con las chicas gracias a mamá. Suelto un bufido y noto que Jess se acerca y luce enfadada.
—¿Qué? –espero enojada.
—¿Qué? –repite de igual modo–. Chloe, ¡no puedes besarte con alguien mayor! Harry parece más joven, si, pero no quiere decir que lo sea, sabes la edad que tiene.
—Lo sé.
—¿Y entonces qué haces? ¿O que hace él, mejor dicho? Besarse con una cría, déjame que lo agarre yo y…
—No hagas nada, ¿quieres? ¡Deja de meterte en mi vida, ya soy grande!
—¿Ha, si? –se burla.
—Fue un gran avance entre ambos, no tenias que arruinarlo –susurro, aun tocando mis labios donde su sabor quedo tatuado.
Mi hermana comienza a despotricar en mi contra, en contra de Potter y de todos y yo no puedo oírlo, estoy simplemente soñando, pensando, amando. ¿El beso significa que me ve como mujer? ¿Qué le atraigo? ¿Tal vez le gusto? Odio tener tantas dudas, el solo da respuesta a una y deja incógnita para otras miles más, es muy injusto. ¿Le gustare de verdad o no? Y si fuera así… ¿Sería bueno o malo dicho sentimiento para nosotros dos? Soportaría un castigo de Jess solo por saberlo.
Última edición por TheGirlImpossible el Dom 28 Sep 2014, 3:21 am, editado 2 veces
TheGirlImpossible
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
Bueno, el capitulo fue ADASDA, ¿Me entiendo? No,no lo creo xD. El beso con Harry, todo fue muy wouh xd. Siguela.
Atte: Gali xd
Atte: Gali xd
Sonia12312
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
¡Llegue! añlskdñlasd vi cuando subiste el cap pero no pude venir a comentar ya que estuve en la casa de mi abuelita y como llegue tarde me dormí, y el día de ayer también salí, últimamente salgo mucho y es porque siempre estoy encerrada en casa, pero en fin ya leí el capítulo y lo comentare ahora :)
Me alegra mucho que volvieras a publicar, realmente extrañaba leer algo porque no había leído ya nada, así que estoy feliz :DD
Pobre de Chloe por Emily, pero yo se que en algún momento la volverá a ver y todo estará bien, serán felices y no derramaran más lagrimas jamas. Pero mientras tanto las cosas deberán de ser así, bueno... lo demás que bien que fueran a una fiesta y se olvidara de lo demás. Y con Harry volvieron a hablar :D y ademas la llevo a su hogar aunque eso le hiciera ponerse triste pero... bueno, y luego el baile con Hayden, que lindos volvieron a ser amigos :33 y yo sigo queriendo a Hayden como siempre :DD ¡SE BESARON! me muero...
Así me sentí de feliz por lo que paso, aunque sin la sangre claramente añldkañdl fue tan genial y lindo cuando ocurrió eso :333 pero luego llego Jess y lo interrumpió todo xD como me gustaría que me ocurriera algo así de romántico en la vida real pero creo que estoy destinada a mi soledad, pero... una amiga me dice que voy a tener una cita con un chico cuando en realidad es una simple salida de amigos xDD en fin, muchas gracias por subir capítulo! :DD ¡Besos!
Me alegra mucho que volvieras a publicar, realmente extrañaba leer algo porque no había leído ya nada, así que estoy feliz :DD
Pobre de Chloe por Emily, pero yo se que en algún momento la volverá a ver y todo estará bien, serán felices y no derramaran más lagrimas jamas. Pero mientras tanto las cosas deberán de ser así, bueno... lo demás que bien que fueran a una fiesta y se olvidara de lo demás. Y con Harry volvieron a hablar :D y ademas la llevo a su hogar aunque eso le hiciera ponerse triste pero... bueno, y luego el baile con Hayden, que lindos volvieron a ser amigos :33 y yo sigo queriendo a Hayden como siempre :DD ¡SE BESARON! me muero...
Así me sentí de feliz por lo que paso, aunque sin la sangre claramente añldkañdl fue tan genial y lindo cuando ocurrió eso :333 pero luego llego Jess y lo interrumpió todo xD como me gustaría que me ocurriera algo así de romántico en la vida real pero creo que estoy destinada a mi soledad, pero... una amiga me dice que voy a tener una cita con un chico cuando en realidad es una simple salida de amigos xDD en fin, muchas gracias por subir capítulo! :DD ¡Besos!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
Sonia12312 escribió:Bueno, el capitulo fue ADASDA, ¿Me entiendo? No,no lo creo xD. El beso con Harry, todo fue muy wouh xd. Siguela.
Atte: Gali xd
Hola Gali!! :D
Al fin me digno a comentar, es que tardo milenios u.u
Jajaja la verdad es que nop xD pero trato de entender, enserio!
se ponra mejor con Harry :D solo un empujoncito mas y ya :D
Tratare de subir en estos días, ya casi tengo el capitulo terminado! :D
besos y gracias por comentar!!
TheGirlImpossible
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
~Susie ∞Wallflower∞ escribió:¡Llegue! añlskdñlasd vi cuando subiste el cap pero no pude venir a comentar ya que estuve en la casa de mi abuelita y como llegue tarde me dormí, y el día de ayer también salí, últimamente salgo mucho y es porque siempre estoy encerrada en casa, pero en fin ya leí el capítulo y lo comentare ahora :)
Me alegra mucho que volvieras a publicar, realmente extrañaba leer algo porque no había leído ya nada, así que estoy feliz :DD
Pobre de Chloe por Emily, pero yo se que en algún momento la volverá a ver y todo estará bien, serán felices y no derramaran más lagrimas jamas. Pero mientras tanto las cosas deberán de ser así, bueno... lo demás que bien que fueran a una fiesta y se olvidara de lo demás. Y con Harry volvieron a hablar :D y ademas la llevo a su hogar aunque eso le hiciera ponerse triste pero... bueno, y luego el baile con Hayden, que lindos volvieron a ser amigos :33 y yo sigo queriendo a Hayden como siempre :DD ¡SE BESARON! me muero...
Así me sentí de feliz por lo que paso, aunque sin la sangre claramente añldkañdl fue tan genial y lindo cuando ocurrió eso :333 pero luego llego Jess y lo interrumpió todo xD como me gustaría que me ocurriera algo así de romántico en la vida real pero creo que estoy destinada a mi soledad, pero... una amiga me dice que voy a tener una cita con un chico cuando en realidad es una simple salida de amigos xDD en fin, muchas gracias por subir capítulo! :DD ¡Besos!
Hola Susie!! :D
Que bueno que salgas :D yo a veces también tengo mis momentos xD jaja pero me la paso durmiendo y por ello no estoy nunca(?
Y a mi me alegra hacerte feliz de alguna manera :') me atraso en escribir, pero es que ya quiero terminar con la novela xq se me atraso mucho y bueno, una vez termine con esto de los enredos, vamos a la misión y así, al final puedo terminarla xD jaja ya ansió seguir con otra cosa :D como la historia de Lily! :D
Hayden sera tuyo<3 te mate a Ethan pero te dejare a Hayden, lo prometo!
jaja sip, al fin el beso :D que no fue tan mágico como lo espere, pero estuvo bien(? jaja descuida, es un alivio saber que la nariz no sangraba xD esa Jess traera problemas u.u okno, es buena e.e
juro que yo igual, pero bueeno, supongo que estamos solas(? aunque tu tienes mas posibilidades, yo estoy medio vieja y aun no consigo nada D: morire sola!!
Tal vez si es una cita :D aunque no le hayan puesto nombre(?
A mi me invitan a salir pero son chicos mas jóvenes que yo e.e o a veces, chicos que no me gustan u.u entonces nunca digo que si T___T es que yo no se que me ven, lo juro, pero bueno, son raro e.e jaja
Gracias por leer y comentar <3 espero actualizar pronto! :D
besos!!
TheGirlImpossible
CAPITULO 23
- ¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!:
Capitulo 23
¿Qué sería de nosotros sin el drama? Me pregunte mientras miraba a través del espejo de mi habitación, a la desahuciada Chloe tirada sobre mi cama. Siempre nos quejábamos de lo monótonas y aburridas que se ponían nuestros días y ahora… Bueno, ahora no hay de que quejarse, cada día sucede algo diferente, un nuevo obstáculo que atravesar. Sobre todo para ella. Chloe se volvió un imán de traer momentos difíciles, aunque suene cruel decirlo de mi mejor amiga, pero es cierto.
Anoche por ejemplo, pasamos un gran momento en el solsticio de invierno e incluso tuve un buen romántico encuentro con Fred, pero en el momento en que Chloe llego hecha una furia confundida y se alejó por el callejón derecho a los trasladores, supe que algo no estaba bien. Yo había notado como de furioso se puso Harry cuando la observe bailando alegremente con Hayden y eso me emociono, pues al parecer, Potter si siente algo por ella. ¿Pero qué tan mal fue todo, que ella y Jess llegaron enojadas la una con la otra? Cuando mi amiga me contó lo del beso y la discusión con Jessica, wow, ni siquiera supe por dónde empezar.
¿Harry James Potter, le dio un beso? ¿Le insinuó que no la ve como a una niña? Eso estaba para ser festejado, pues Chloe nunca tuvo un novio o un amor y era lindo que pudiese llegar a pasar, aunque luego nosotras debamos irnos, y aunque nuestros chicos sean mayores que nosotras.
Pero luego, me enfurecí con Jess por arruinarles el momento, ¿es que debe comportarse como una hermana mayor insoportable, TODO el tiempo? Debería dejarla vivir su vida y no entrometerse.
Como sea, estaba apoyando moralmente a mi amiga para cuando fuera a reunirse con Harry hoy para el entrenamiento, el cual habían acordado tener hoy domingo, pero todo se desinflo, cuando Ron nos avisó que Potter lo pospuso temporalmente. Bah, si claro, ¿me parece solo a mí o está ignorando nuevamente a mi amiga? Tal parece que sí y Chloe quedo devastada, porque creyó que su “relación” estaba dando avances y tal parece, que volvió a donde comenzó. Siendo apartada por el chico raro.
Suelto un suspiro y me acerco a ella, Ginny llego anoche y aunque a Chloe no le gusta venir a mi cuarto por dicha razón, la convencí de que me acompañara un rato. Fred vendrá a buscarme dentro de poco y me da pena dejarla sola, tan triste como se encuentra, por el estúpido amor.
¿Por qué no podemos enamorarnos de quienes nos aman? ¿Por qué no podemos ser siempre correspondidos? La vida sería mucho más sencilla de ese modo. En vez de rechazar a quien nos ama y amar a quien no puede aceptarnos… Juro que no comprendo del todo, como algunas personas (me incluyo) tienen la suerte de ser correspondido por la persona de la cual se enamoraron. Parece ser cosa de uno en un millón y estoy feliz de ser ese uno, pero desanimada de que mi amiga siempre sea el millón. Todos deberían poder ser ese uno, no importa si solo por un corto periodo, pero deberían saber que se siente ser felices.
—Mi hermano te busca –informo Ginny, asomándose por la puerta.
—Ya voy –le sonreí y ella asintió, yéndose nuevamente. Me gire a ver a Chloe, buscando alguna excusa creíble para suspender mi salida y quedarme a acompañarla.
—Ni lo pienses –dijo, como leyendo mi mente.
—¿Pensar qué?
—Te conozco y desde ya te digo que no vas a suspender tu cita por mi culpa, quiero que seas feliz y tal vez sea el día en que Fred admita que te ama y no quiero arruinarlo.
—Pero eres mi mejor amiga.
—Y tú la mía y no eres menos amiga solo por dejarme, en serio Dani, no me molesta, puedo sobrevivir –intento sonreírme–. No te lo pierdas por mí o nunca podre perdonarme.
—¿Estas segura de que estarás bien?
—Al cien por ciento.
Ella salto de la cama y me dio un abrazo, le correspondí y me sentí agradecida con ella, por darme esta oportunidad, pero muy mal por dentro, por dejarla de todos modos.
Supongo que hay penas que las amigas no pueden sanar, que a veces debemos darles su espacio a la gente que queremos, darles el tiempo para que sanen por si solas.
Solté un suspiro alejándome y le mire a los ojos, no lucia tan triste, solo algo desanimada, pero ella es fuerte y sé que estará bien, solo saldré por unas horas, vendré de regreso y comeremos mucho chocolate.
—Diviértete mucho y no vengas sin un novio, ¿de acuerdo?
—Y luego yo soy la mala influencia –bromee ante sus palabras y ambas reímos.
—Te quiero.
—Te quiero más Chloe Ann.
Le guiñe un ojo y me fui por la puerta, dejándola atrás. ¿Qué haría ahora? Espero que no se siente a ver la lucha de gnomos de jardín o algo por el estilo en el patio de los Weasley. Tal vez ella podría unirse a Ron en la sala o… Me detuve en mí andar, porque ante mis ojos estaba el impotente Fred Weasley. Tan hermoso como siempre, pero esta vez lucia más especial. Su cabello rojizo más bien anaranjado, sus pecas, sus ojos brillantes y esa hermosa sonrisa; llámenme cursi, pero él hace que sonría como idiota sin proponérmelo. Simplemente no pienso, soy una maquina actuando por sus emociones y sentimientos; no hay conciencia que valga.
—Señorita –se inclinó hacia mí, para saludarme. Apenas llego a su pecho cuando estoy con zapatillas, por lo que evidentemente debe inclinarse y yo alzar la vista.
—Hola –le saludo algo balbuceante, casi temblando.
—Te ves hermosa.
—Gra-gracias, igual tú.
—¿Vamos? Tengo un recorrido increíble para hoy.
Salimos por la puerta de atrás, despidiendo a la Sra. Weasley, quien rogaba a Fred que me cuide y a su esposo, quien sonreía con aprobación.
No me extraño ver dos escobas listas para ser utilizadas, pues me asegure de colocarme un jardinero sobre mi blusa blanca, la ropa más deportiva pero linda que encontré, para este tipo de actividades al aire libre.
Según Fred, volaríamos por el bosque hasta un pequeño parque, allí tendríamos el picnic y luego… Bueno, no sabía que pasaría luego. Y eso me ponía nerviosa.
—¿Lista? –pregunto, ya subido en su escoba.
—¡Eso creo! –respondí a la defensiva.
Subí a mi escoba como pude y despegamos hasta varios metros por encima del suelo. El frío aire me golpeo, haciéndome acordar porque no debía haber usado ropa de verano en pleno invierno. La nieve comenzó a caer anoche y aunque aquí en el campo no hay mucha por el momento, sigue haciendo frío y el viento no es el mejor amigo.
Solté un gritito y como pude, alcance al pelirrojo. Ambos volamos sin apresurarnos, a la par del otro y riéndonos. Me hablaba a gritos por encima del aire y me contaba anécdotas de él y su hermano gemelo jugando al Quidditch en Hogwarts. La primera vez que se rompió un hueso, la primera caída de la escoba, la primera vez que rito a alguien de su escoba… No dejaba de reír de las locuras de los gemelos, incluso tuve que prestar atención hacia donde volaba un par de veces, mi sentido de la orientación era nula a su lado. Como dice la frase de aquella canción, “que idiota te hace el amor”, sip, tiene toda mi aprobación.
Cuando vimos el pequeño parque cubierto de una capa delgada de nieve blanca, descendimos. Los sauces llorones crecían mágicamente en esta zona, sus ramas parecían haberse cubierto de nieve, lo que le daba un aspecto hermoso. El suelo estaba mojado pero Fred uso magia para limpiarnos un espacio. No había nadie a nuestro alrededor, por lo que estábamos solos.
Nos sentamos sobre una manta bajo el árbol y rogué porque no nos cayera toda esa nieve helada encima. Le conté a Fred sobre mis años de escuela y chica exploradora, sobre cómo una vez obligue a Chloe a apuntarse a un campamento y por poca terminamos perdidas.
También le conté sobre mis sueños a futuro, si alguna vez tenemos uno. Quiero seguir estudiando, ser una artista o una diseñadora a nivel mundial, también quiero formar una familia, aunque eso lo deje para mí.
Fred solo sonrió, escuchándome, creo que le gusta escucharme y eso me alaga pero a la vez siento que voy a hablar más de lo debido, por el simple hecho de que me siento feliz contándole mis cosas; le tengo mucha confianza. Para cuando terminamos de comer unos bocadillos, caminamos por el lugar, yendo a un lago congelado.
—¿Patinas? –pregunto.
—¿Ahí? Podría romperse.
—O tal vez no.
—Me da miedo –admití, viendo el hielo que tal vez no soporte nuestro peso.
—No lo tengas –respondió, tomando de mi mano–. Confía en mí.
Asentí levemente y seguí sus pasos, intentando no temer y confiar en su palabra, pisando poco a poco el hielo, caminando sobre aquel lago.
—¡F-Fred! –tartamudee, aferrándome a su brazo.
—Tranquila, te tengo –sostuvo mi cintura, quedándonos cara a cara–. No veas otra cosa que no sea yo, ¿vale?
—Está bien.
Trate de relajarme pero mirar sus ojo me ponía nerviosa y mi corazón ya estaba viajando a kilómetros por hora, así que veía sus hombres o su pecho o su barbilla o su cabello o el cielo… Oh dios, no me di cuenta de que realmente estábamos patinando, moviéndonos de un extremo al otro del lago. Y sin caernos.
Solté una carcajada por la sorpresa y le mire, también sonreía y esta vez, estire mis brazos a ambos lados de mí, como si fuese a volar. Fred me dio vuelta para quedar detrás de mí y nos iba empujando a ambos. Dimos un gran giro y cerré mis ojos sintiendo el vértigo en mi estómago, simplemente fue fantástico. De pronto, el me soltó y abrí mis ojos de golpe, sin saber que hacer o como detenerme.
—¡FRED!
—¿Si? –pregunto, apareciendo rápidamente a mi lado.
—¿Qu…?
No lo había visto venir, así que me di vuelta con desesperación, choque contra su cuerpo y al tratar de no caer me aferre a su pecho, pero fue en vano, perdí el equilibrio y por ende el también. Ambos caímos al suelo, siendo enviados por el suelo resbaladizo hacia otra orilla.
Todo paso tan rápido que no podía creerlo, nos caímos por mi culpa y sin embargo, Fred no deja de reírse. Le miro seria, pensando en que podríamos habernos lastimado gravemente o el suelo pudo haberse roto, pero su sonrisa es contagiosa y termine riéndome con él.
—¡Eres un tonto, me asusté mucho!
—Lo siento –se disculpó–. Te confundí con un bello pajarito.
—¿se supone que es un halago Fred Weasley? He oído mejores –bufe, intentando parecer presumida.
—Entonces tendré que intentar mis mejores cumplidos –me sonrió, acercándose más.
—Te llevara tiempo, soy una persona difícil.
—Tengo todo el tiempo del mundo, señorita Blackburn –se acercó más, mirando mis labios y sonreí nerviosa.
—Eso es algo bueno, entonces.
Y solo sucedió. La distancia se terminó y deje de tener mis ojos fijos en los suyos, para cerrarlos y dejarlo besarme. Fue increíble, porque realmente estaba deseando este beso, sentir todas esas emociones que sabía que me provocaría conseguir lo que tanto ansiaba; su beso. Su mano se quedó en mi barbilla, acunándola y yo simplemente estaba allí, sobre el hielo frío, apoyada en mi codo derecho mientras mi otro brazo estaba alrededor de su cuello y el sostenía mi cintura con su mano libre. Podría simplemente vernos desde otra perspectiva, como si fuese la espectadora, así de irreal se sentía, pero era verdadero.
Posiblemente Chloe se emocione cuando vuelva a casa, prácticamente cumplí con lo que ella pidió. Volveré con Fred tomado de mi mano, si todo sale bien, incluso presentándolo como mi novio. Así de loco.
Anoche por ejemplo, pasamos un gran momento en el solsticio de invierno e incluso tuve un buen romántico encuentro con Fred, pero en el momento en que Chloe llego hecha una furia confundida y se alejó por el callejón derecho a los trasladores, supe que algo no estaba bien. Yo había notado como de furioso se puso Harry cuando la observe bailando alegremente con Hayden y eso me emociono, pues al parecer, Potter si siente algo por ella. ¿Pero qué tan mal fue todo, que ella y Jess llegaron enojadas la una con la otra? Cuando mi amiga me contó lo del beso y la discusión con Jessica, wow, ni siquiera supe por dónde empezar.
¿Harry James Potter, le dio un beso? ¿Le insinuó que no la ve como a una niña? Eso estaba para ser festejado, pues Chloe nunca tuvo un novio o un amor y era lindo que pudiese llegar a pasar, aunque luego nosotras debamos irnos, y aunque nuestros chicos sean mayores que nosotras.
Pero luego, me enfurecí con Jess por arruinarles el momento, ¿es que debe comportarse como una hermana mayor insoportable, TODO el tiempo? Debería dejarla vivir su vida y no entrometerse.
Como sea, estaba apoyando moralmente a mi amiga para cuando fuera a reunirse con Harry hoy para el entrenamiento, el cual habían acordado tener hoy domingo, pero todo se desinflo, cuando Ron nos avisó que Potter lo pospuso temporalmente. Bah, si claro, ¿me parece solo a mí o está ignorando nuevamente a mi amiga? Tal parece que sí y Chloe quedo devastada, porque creyó que su “relación” estaba dando avances y tal parece, que volvió a donde comenzó. Siendo apartada por el chico raro.
Suelto un suspiro y me acerco a ella, Ginny llego anoche y aunque a Chloe no le gusta venir a mi cuarto por dicha razón, la convencí de que me acompañara un rato. Fred vendrá a buscarme dentro de poco y me da pena dejarla sola, tan triste como se encuentra, por el estúpido amor.
¿Por qué no podemos enamorarnos de quienes nos aman? ¿Por qué no podemos ser siempre correspondidos? La vida sería mucho más sencilla de ese modo. En vez de rechazar a quien nos ama y amar a quien no puede aceptarnos… Juro que no comprendo del todo, como algunas personas (me incluyo) tienen la suerte de ser correspondido por la persona de la cual se enamoraron. Parece ser cosa de uno en un millón y estoy feliz de ser ese uno, pero desanimada de que mi amiga siempre sea el millón. Todos deberían poder ser ese uno, no importa si solo por un corto periodo, pero deberían saber que se siente ser felices.
—Mi hermano te busca –informo Ginny, asomándose por la puerta.
—Ya voy –le sonreí y ella asintió, yéndose nuevamente. Me gire a ver a Chloe, buscando alguna excusa creíble para suspender mi salida y quedarme a acompañarla.
—Ni lo pienses –dijo, como leyendo mi mente.
—¿Pensar qué?
—Te conozco y desde ya te digo que no vas a suspender tu cita por mi culpa, quiero que seas feliz y tal vez sea el día en que Fred admita que te ama y no quiero arruinarlo.
—Pero eres mi mejor amiga.
—Y tú la mía y no eres menos amiga solo por dejarme, en serio Dani, no me molesta, puedo sobrevivir –intento sonreírme–. No te lo pierdas por mí o nunca podre perdonarme.
—¿Estas segura de que estarás bien?
—Al cien por ciento.
Ella salto de la cama y me dio un abrazo, le correspondí y me sentí agradecida con ella, por darme esta oportunidad, pero muy mal por dentro, por dejarla de todos modos.
Supongo que hay penas que las amigas no pueden sanar, que a veces debemos darles su espacio a la gente que queremos, darles el tiempo para que sanen por si solas.
Solté un suspiro alejándome y le mire a los ojos, no lucia tan triste, solo algo desanimada, pero ella es fuerte y sé que estará bien, solo saldré por unas horas, vendré de regreso y comeremos mucho chocolate.
—Diviértete mucho y no vengas sin un novio, ¿de acuerdo?
—Y luego yo soy la mala influencia –bromee ante sus palabras y ambas reímos.
—Te quiero.
—Te quiero más Chloe Ann.
Le guiñe un ojo y me fui por la puerta, dejándola atrás. ¿Qué haría ahora? Espero que no se siente a ver la lucha de gnomos de jardín o algo por el estilo en el patio de los Weasley. Tal vez ella podría unirse a Ron en la sala o… Me detuve en mí andar, porque ante mis ojos estaba el impotente Fred Weasley. Tan hermoso como siempre, pero esta vez lucia más especial. Su cabello rojizo más bien anaranjado, sus pecas, sus ojos brillantes y esa hermosa sonrisa; llámenme cursi, pero él hace que sonría como idiota sin proponérmelo. Simplemente no pienso, soy una maquina actuando por sus emociones y sentimientos; no hay conciencia que valga.
—Señorita –se inclinó hacia mí, para saludarme. Apenas llego a su pecho cuando estoy con zapatillas, por lo que evidentemente debe inclinarse y yo alzar la vista.
—Hola –le saludo algo balbuceante, casi temblando.
—Te ves hermosa.
—Gra-gracias, igual tú.
—¿Vamos? Tengo un recorrido increíble para hoy.
Salimos por la puerta de atrás, despidiendo a la Sra. Weasley, quien rogaba a Fred que me cuide y a su esposo, quien sonreía con aprobación.
No me extraño ver dos escobas listas para ser utilizadas, pues me asegure de colocarme un jardinero sobre mi blusa blanca, la ropa más deportiva pero linda que encontré, para este tipo de actividades al aire libre.
Según Fred, volaríamos por el bosque hasta un pequeño parque, allí tendríamos el picnic y luego… Bueno, no sabía que pasaría luego. Y eso me ponía nerviosa.
—¿Lista? –pregunto, ya subido en su escoba.
—¡Eso creo! –respondí a la defensiva.
Subí a mi escoba como pude y despegamos hasta varios metros por encima del suelo. El frío aire me golpeo, haciéndome acordar porque no debía haber usado ropa de verano en pleno invierno. La nieve comenzó a caer anoche y aunque aquí en el campo no hay mucha por el momento, sigue haciendo frío y el viento no es el mejor amigo.
Solté un gritito y como pude, alcance al pelirrojo. Ambos volamos sin apresurarnos, a la par del otro y riéndonos. Me hablaba a gritos por encima del aire y me contaba anécdotas de él y su hermano gemelo jugando al Quidditch en Hogwarts. La primera vez que se rompió un hueso, la primera caída de la escoba, la primera vez que rito a alguien de su escoba… No dejaba de reír de las locuras de los gemelos, incluso tuve que prestar atención hacia donde volaba un par de veces, mi sentido de la orientación era nula a su lado. Como dice la frase de aquella canción, “que idiota te hace el amor”, sip, tiene toda mi aprobación.
Cuando vimos el pequeño parque cubierto de una capa delgada de nieve blanca, descendimos. Los sauces llorones crecían mágicamente en esta zona, sus ramas parecían haberse cubierto de nieve, lo que le daba un aspecto hermoso. El suelo estaba mojado pero Fred uso magia para limpiarnos un espacio. No había nadie a nuestro alrededor, por lo que estábamos solos.
Nos sentamos sobre una manta bajo el árbol y rogué porque no nos cayera toda esa nieve helada encima. Le conté a Fred sobre mis años de escuela y chica exploradora, sobre cómo una vez obligue a Chloe a apuntarse a un campamento y por poca terminamos perdidas.
También le conté sobre mis sueños a futuro, si alguna vez tenemos uno. Quiero seguir estudiando, ser una artista o una diseñadora a nivel mundial, también quiero formar una familia, aunque eso lo deje para mí.
Fred solo sonrió, escuchándome, creo que le gusta escucharme y eso me alaga pero a la vez siento que voy a hablar más de lo debido, por el simple hecho de que me siento feliz contándole mis cosas; le tengo mucha confianza. Para cuando terminamos de comer unos bocadillos, caminamos por el lugar, yendo a un lago congelado.
—¿Patinas? –pregunto.
—¿Ahí? Podría romperse.
—O tal vez no.
—Me da miedo –admití, viendo el hielo que tal vez no soporte nuestro peso.
—No lo tengas –respondió, tomando de mi mano–. Confía en mí.
Asentí levemente y seguí sus pasos, intentando no temer y confiar en su palabra, pisando poco a poco el hielo, caminando sobre aquel lago.
—¡F-Fred! –tartamudee, aferrándome a su brazo.
—Tranquila, te tengo –sostuvo mi cintura, quedándonos cara a cara–. No veas otra cosa que no sea yo, ¿vale?
—Está bien.
Trate de relajarme pero mirar sus ojo me ponía nerviosa y mi corazón ya estaba viajando a kilómetros por hora, así que veía sus hombres o su pecho o su barbilla o su cabello o el cielo… Oh dios, no me di cuenta de que realmente estábamos patinando, moviéndonos de un extremo al otro del lago. Y sin caernos.
Solté una carcajada por la sorpresa y le mire, también sonreía y esta vez, estire mis brazos a ambos lados de mí, como si fuese a volar. Fred me dio vuelta para quedar detrás de mí y nos iba empujando a ambos. Dimos un gran giro y cerré mis ojos sintiendo el vértigo en mi estómago, simplemente fue fantástico. De pronto, el me soltó y abrí mis ojos de golpe, sin saber que hacer o como detenerme.
—¡FRED!
—¿Si? –pregunto, apareciendo rápidamente a mi lado.
—¿Qu…?
No lo había visto venir, así que me di vuelta con desesperación, choque contra su cuerpo y al tratar de no caer me aferre a su pecho, pero fue en vano, perdí el equilibrio y por ende el también. Ambos caímos al suelo, siendo enviados por el suelo resbaladizo hacia otra orilla.
Todo paso tan rápido que no podía creerlo, nos caímos por mi culpa y sin embargo, Fred no deja de reírse. Le miro seria, pensando en que podríamos habernos lastimado gravemente o el suelo pudo haberse roto, pero su sonrisa es contagiosa y termine riéndome con él.
—¡Eres un tonto, me asusté mucho!
—Lo siento –se disculpó–. Te confundí con un bello pajarito.
—¿se supone que es un halago Fred Weasley? He oído mejores –bufe, intentando parecer presumida.
—Entonces tendré que intentar mis mejores cumplidos –me sonrió, acercándose más.
—Te llevara tiempo, soy una persona difícil.
—Tengo todo el tiempo del mundo, señorita Blackburn –se acercó más, mirando mis labios y sonreí nerviosa.
—Eso es algo bueno, entonces.
Y solo sucedió. La distancia se terminó y deje de tener mis ojos fijos en los suyos, para cerrarlos y dejarlo besarme. Fue increíble, porque realmente estaba deseando este beso, sentir todas esas emociones que sabía que me provocaría conseguir lo que tanto ansiaba; su beso. Su mano se quedó en mi barbilla, acunándola y yo simplemente estaba allí, sobre el hielo frío, apoyada en mi codo derecho mientras mi otro brazo estaba alrededor de su cuello y el sostenía mi cintura con su mano libre. Podría simplemente vernos desde otra perspectiva, como si fuese la espectadora, así de irreal se sentía, pero era verdadero.
Posiblemente Chloe se emocione cuando vuelva a casa, prácticamente cumplí con lo que ella pidió. Volveré con Fred tomado de mi mano, si todo sale bien, incluso presentándolo como mi novio. Así de loco.
—¡No uses solo tu mente, Delacour! –grito golpeando mi rodilla, haciéndome caer.
—¡MALFOY! –me queje.
Solté maldiciones inaudibles, mientras quitaba el cabello de mis ojos. No dejaba de sudar y hacer muecas, estoy hecha polvo.
Draco dejo de presumir y hacerse el patán y me ayudo a pararme. Desde hace unos días, me está ayudando con mis clases privadas de defensa, aprendí algunos buenos movimientos y estrategias por si surgen problemas en la misión. Pero como siempre, no se mucho sobre bloquear golpes o desviarlos. Soy más de lógica, siempre pienso y calculo todo, soy muy adelantada por lo que planeo y hago planes de ante mano, pero a la hora de actuar soy lenta, porque dejo que la información pase por mi mente y luego por mis acciones. Supongo que Chloe es la que actúa sin pensar, la impulsiva. Yo todo lo contrario.
Así que este imbécil se aprovecha de ello y me hace caer un par de veces al día, no me quedo, porque está ayudando e intenta por más cabeza dura que yo pueda ser. Sin embargo, a veces quisiera empujarlo por la ventana.
Se acerca a mí con una botella de agua en la mano, no está sudando casi nada y luce fresco, divertido. Me acerca el agua y la tomo, agradeciéndole, estoy tan cansada que no puedo ni hablar.
Se sienta a mi lado y mira al techo, estamos en su lado de la mansión, sus padres no están casi nunca, así que no los he visto ni saben que vengo a menudo; solo su novia y su cuñada pasan el tiempo con nosotros de vez en cuando, mientras tanto, nada de padres Malfoy.
—Luces más desconcentrada que de costumbre –finalmente dice.
—Lo estoy, creo.
—¿Por qué?
—¿Tienes que ser siempre tan chismoso? –espeto ceñuda, Draco no se guarda nada, es demasiado honesto, si tiene que decirte algo lo hará, no importa que tan cruel o insensible suene.
—Para ti es un defecto, para mí, una de mis mejores virtudes –bromea, sonriendo con aires de realeza y lo golpeo con mi botella de agua–. Hey, los golpes se dan en la batalla, no ataques sin avisar.
—¿Quién lo dice?
—Yo y soy tu entrenador así que obedece.
—Como sea –suspiro–. Si estoy desconcentrada, pienso en Chloe.
En Chloe y en Potter, pero no tenía ánimos para hablar de esto con él, ¿Qué va a entender? Ni siquiera tiene hermanos por los cuales preocuparse y es que Chloe es tan joven e inmadura. No tiene experiencias en el amor, es muy ingenua y aunque Harry parece de su edad y es igual de tonto, a veces se ve tan maduro para mi hermana, no lo sé… No estoy convencida de que sea el indicado para ser su primer amor, solo le hará daño y no puedo permitirlo. Chloe debe centrarse solo en la misión, no en amores que no llevaran a ningún lado.
—No vas a contarme nada, ¿verdad? –sonríe–. Eres tan cerrada con tus pensamientos, no los compartes, a no ser que los estés gritando.
—¡No es verdad!
—¿Ves? –niega y me pongo colorada–. Pero yo si soy un gran amigo y te contare un secreto.
—¿Ah sí? –pregunte dudosa de sus palabras.
—Si, hace unas semanas que vengo pensándolo y creo que estoy completamente decidido –me miro, como queriendo dejarme en intriga y así que le ruegue que diga de que va todo–. Le pediré a Astoria que se case conmigo.
¿Qué mierda? Hice una mueca por mi propia maldición pero vamos, que no todos los días Draco el presumido Malfoy te confiesa que se quiere casar. ¿Era cierto o escuche mal? Espere un poco para ver si me decía que era broma o algo, pero no lo hizo, es más, se puso completamente serio; casi nervioso. Vaya, él si va a dar ese paso con ella. Quiere casarse, la ama.
—Te deje sin palabras –volvió a sonreír.
—Claro que lo hiciste, tonto. ¿En verdad quieres casarte con ella?
—No, si has oído mal, en realidad quiero casarme con la madre –ironizo y le golpee en el hombro.
—De todos modos, te felicito, este es un gran paso para ambos, así que ojala que te diga que si –le di una sonrisa–. Aunque si yo fuera ella, saldría corriendo.
—¡Jessica!
—Lo siento, lo siento, solo bromeo –reí.
—¿Qué hacían? –la hermana de Astoria apareció, asomando su cabeza por la puerta y luego todo su cuerpo. Entrando sin pedir permiso.
—Entrenamiento –le mostré las botellas con agua y ella asintió.
—¿Y cuándo le pedirás casamiento a mi hermana? No dijiste la fecha.
Draco y yo nos miramos con los ojos como platos, ¿Cómo es que esta niña lo había escuchado? Seguro le compro orejas extensibles a los gemelos, es que no había forma… Ro tenía esa forma de oírlo todo y ni siquiera te enterabas de que estaba escuchando. Al notar nuestras caras sonrió y se sentó frente nuestro.
—Prometo que no diré nada –aseguro–. Tu tonto, cambia esa cara, ¿Por qué no me lo contaste antes? Soy tu hermana pequeña.
—No, no lo eres.
—Pero es como si lo fuera –gruño–. Quiero ayudar.
—¡NO!
—¿Por qué no? ¡Quiero ayudarte!
Y ambos, empezaron a discutir, a pesar de que Draco dice que no son como hermanos, la trataba como a una hermana pequeña. Discuten todo el tiempo, luego se amigan y la consiente en todo, también está ahí para cuando ella le necesita. Son tiernos juntos y me gusta su amistad, aunque Ro es algo curiosa y Draco demasiado… Draco. De todos modos, hacen una buena dupla, pobre Astoria, que debe soportar las disputas de doce a doce.
Me puse de pie y fui a buscar mi bolso, ambos me observaron y se quedaron en silencio, observando mis movimientos, curiosos por lo que yo iba a hacer.
Finalmente saque mi libreta y un lápiz y les mire.
—¿Anotamos sugerencias sobre cómo podría ser la pedida de mano? Apuesto a que los tres pensamos ideas fascinantes.
Ambos se miraron y luego a mí, sonriendo, estando de acuerdo por primera vez con mi sugerencia.
Que alguien les tomara una fotografía rápido, por favor, así el recuerdo duraba más tiempo.
—¡MALFOY! –me queje.
Solté maldiciones inaudibles, mientras quitaba el cabello de mis ojos. No dejaba de sudar y hacer muecas, estoy hecha polvo.
Draco dejo de presumir y hacerse el patán y me ayudo a pararme. Desde hace unos días, me está ayudando con mis clases privadas de defensa, aprendí algunos buenos movimientos y estrategias por si surgen problemas en la misión. Pero como siempre, no se mucho sobre bloquear golpes o desviarlos. Soy más de lógica, siempre pienso y calculo todo, soy muy adelantada por lo que planeo y hago planes de ante mano, pero a la hora de actuar soy lenta, porque dejo que la información pase por mi mente y luego por mis acciones. Supongo que Chloe es la que actúa sin pensar, la impulsiva. Yo todo lo contrario.
Así que este imbécil se aprovecha de ello y me hace caer un par de veces al día, no me quedo, porque está ayudando e intenta por más cabeza dura que yo pueda ser. Sin embargo, a veces quisiera empujarlo por la ventana.
Se acerca a mí con una botella de agua en la mano, no está sudando casi nada y luce fresco, divertido. Me acerca el agua y la tomo, agradeciéndole, estoy tan cansada que no puedo ni hablar.
Se sienta a mi lado y mira al techo, estamos en su lado de la mansión, sus padres no están casi nunca, así que no los he visto ni saben que vengo a menudo; solo su novia y su cuñada pasan el tiempo con nosotros de vez en cuando, mientras tanto, nada de padres Malfoy.
—Luces más desconcentrada que de costumbre –finalmente dice.
—Lo estoy, creo.
—¿Por qué?
—¿Tienes que ser siempre tan chismoso? –espeto ceñuda, Draco no se guarda nada, es demasiado honesto, si tiene que decirte algo lo hará, no importa que tan cruel o insensible suene.
—Para ti es un defecto, para mí, una de mis mejores virtudes –bromea, sonriendo con aires de realeza y lo golpeo con mi botella de agua–. Hey, los golpes se dan en la batalla, no ataques sin avisar.
—¿Quién lo dice?
—Yo y soy tu entrenador así que obedece.
—Como sea –suspiro–. Si estoy desconcentrada, pienso en Chloe.
En Chloe y en Potter, pero no tenía ánimos para hablar de esto con él, ¿Qué va a entender? Ni siquiera tiene hermanos por los cuales preocuparse y es que Chloe es tan joven e inmadura. No tiene experiencias en el amor, es muy ingenua y aunque Harry parece de su edad y es igual de tonto, a veces se ve tan maduro para mi hermana, no lo sé… No estoy convencida de que sea el indicado para ser su primer amor, solo le hará daño y no puedo permitirlo. Chloe debe centrarse solo en la misión, no en amores que no llevaran a ningún lado.
—No vas a contarme nada, ¿verdad? –sonríe–. Eres tan cerrada con tus pensamientos, no los compartes, a no ser que los estés gritando.
—¡No es verdad!
—¿Ves? –niega y me pongo colorada–. Pero yo si soy un gran amigo y te contare un secreto.
—¿Ah sí? –pregunte dudosa de sus palabras.
—Si, hace unas semanas que vengo pensándolo y creo que estoy completamente decidido –me miro, como queriendo dejarme en intriga y así que le ruegue que diga de que va todo–. Le pediré a Astoria que se case conmigo.
¿Qué mierda? Hice una mueca por mi propia maldición pero vamos, que no todos los días Draco el presumido Malfoy te confiesa que se quiere casar. ¿Era cierto o escuche mal? Espere un poco para ver si me decía que era broma o algo, pero no lo hizo, es más, se puso completamente serio; casi nervioso. Vaya, él si va a dar ese paso con ella. Quiere casarse, la ama.
—Te deje sin palabras –volvió a sonreír.
—Claro que lo hiciste, tonto. ¿En verdad quieres casarte con ella?
—No, si has oído mal, en realidad quiero casarme con la madre –ironizo y le golpee en el hombro.
—De todos modos, te felicito, este es un gran paso para ambos, así que ojala que te diga que si –le di una sonrisa–. Aunque si yo fuera ella, saldría corriendo.
—¡Jessica!
—Lo siento, lo siento, solo bromeo –reí.
—¿Qué hacían? –la hermana de Astoria apareció, asomando su cabeza por la puerta y luego todo su cuerpo. Entrando sin pedir permiso.
—Entrenamiento –le mostré las botellas con agua y ella asintió.
—¿Y cuándo le pedirás casamiento a mi hermana? No dijiste la fecha.
Draco y yo nos miramos con los ojos como platos, ¿Cómo es que esta niña lo había escuchado? Seguro le compro orejas extensibles a los gemelos, es que no había forma… Ro tenía esa forma de oírlo todo y ni siquiera te enterabas de que estaba escuchando. Al notar nuestras caras sonrió y se sentó frente nuestro.
—Prometo que no diré nada –aseguro–. Tu tonto, cambia esa cara, ¿Por qué no me lo contaste antes? Soy tu hermana pequeña.
—No, no lo eres.
—Pero es como si lo fuera –gruño–. Quiero ayudar.
—¡NO!
—¿Por qué no? ¡Quiero ayudarte!
Y ambos, empezaron a discutir, a pesar de que Draco dice que no son como hermanos, la trataba como a una hermana pequeña. Discuten todo el tiempo, luego se amigan y la consiente en todo, también está ahí para cuando ella le necesita. Son tiernos juntos y me gusta su amistad, aunque Ro es algo curiosa y Draco demasiado… Draco. De todos modos, hacen una buena dupla, pobre Astoria, que debe soportar las disputas de doce a doce.
Me puse de pie y fui a buscar mi bolso, ambos me observaron y se quedaron en silencio, observando mis movimientos, curiosos por lo que yo iba a hacer.
Finalmente saque mi libreta y un lápiz y les mire.
—¿Anotamos sugerencias sobre cómo podría ser la pedida de mano? Apuesto a que los tres pensamos ideas fascinantes.
Ambos se miraron y luego a mí, sonriendo, estando de acuerdo por primera vez con mi sugerencia.
Que alguien les tomara una fotografía rápido, por favor, así el recuerdo duraba más tiempo.
Bueno, debía admitir que era la primera vez que me aburría en este mundo, en esta dimensión. No tenía nada que hacer ni con quien estar, como cuando solo me la pasaba encerrada en mi cuarto escribiendo. Fue ese recuerdo, el que me llevo a ir a por mí bolso, aquel que se salvó del hundimiento del coche y contenía alguno de mis escritos, los más recientes antes del accidente. Los leía y me reía de las cosas que había anotado, algunas no eran tan malas ideas pero otras, parecían muy típico, muy cliché.
Tome la pulsera con los dijes que mamá me dio y me traje del otro mundo y me la volví a colocar, ya que a veces cuando iba a trabajar me la quitaba, para no perderla. Mientras leía y anotaba nuevas ideas, la puerta se abrió y pude ver a la pelirroja observándome.
—¿Puedo pasar?
—Claro –murmure poniéndome nerviosa, ¿Qué quería Ginny?
Se sentó en la cama, cerrando la puerta detrás de sí, parecía seria pero no tan decidida como de costumbre, más bien, parecía algo cansada.
—Bill y Fleur están aquí, quieren hablar contigo.
—Hum, está bien –dije, pero me quede callada, presentía que quería decir algo más.
—Y quiero hacerte una pregunta… Sé que no me incumbe pero necesito saberlo.
—¿Qué quieres saber?
—¿Harry y tú se besaron? –bueno, eso sí que era ir directo al grano.
—¿Por qué quieres saberlo?
—¿Lo hicieron o no?
Me puse probablemente colorada, es que no entiendo, ¿Cómo me pregunta algo así? Dios mío, que vergüenza y más ella siendo su ex novia, es aún más incómodo.
—¿Cómo…?
—Escuche a Jessica contarle a Hermione algo sobre Harry y tú en la fiesta, ¿se besaron?
—S-sí –admití apenada.
—Bien –lucia bastante tensa, quizá demasiado–, bien. Escucha Chloe, no me interesa si él te gusta o lo que sea que esté pasando entre ustedes, solo no vuelvas a herirlo nunca más. ¿Está claro?
No respondí y ella no se quedó a escucharme, era una advertencia, esta chica estaba enojada conmigo y no entendía nada. Se fue recordándome que bajara y ni siquiera podía mover las piernas, ¿herirlo de nuevo? ¿Cuándo fue la última vez que lo hice, que ni yo me entere? Hasta donde sé, es el Potter quien siempre me lastima a mí, no al revés.
Solté un suspiro, aun confundida por todo y decidí bajar al primer piso, en donde Bill, Fleur, Vic y los señores Weasley charlaban en la sala animadamente. Salude a todos y trate de sonreírles, escuchando las conversaciones.
Cuando Dani y Fred llegaron, fue la primera en notar sus manos entrelazadas y la primera en felicitarlos, dándoles un enorme abrazo. La señora Weasley aún estaba enojada porque piensa que Fred es muy grande para Dani, pero de todas formas los acepto.
No puedo creer que tan rápido cambien las cosas, hace unas horas atrás, ellos ni siquiera eran novios o por lo menos, no pensé que lo oficializaran tan rápido.
Mi hermana fue la última en llegar, no quise verla a los ojos, así que mire a otro lado mientras ella saludaba. Venía con ropa de deporte, así que tal vez fue a correr por ahí.
Cuando estuvimos todos reunidos y en silencio, Bill se dispuso a contar su noticia.
—¿Tendrán otro bebe? –pregunto el gemelo y su hermano mayor se rió.
—Muy frío hermanito, no es eso.
—¿Tendrán un dragón mascota? –se animó a preguntar Ron y Hermione negó.
—Tendremos finalmente nuestra casa –finalmente respondió mi hermana falsa, Fleur.
—¿De verdad? ¡Oh chicos, felicidades! –chillo Molly, yendo a abrazarlos.
Cuando nosotras llegamos, ellos estaban remodelando su casa para tener más espacio, incluso harían habitaciones para Jess y para mí. Suponía que eso significaba que nos mudaríamos con ellos, para seguirle la corriente al mundo mágico que cree que somos familia.
Intente lucir feliz y felicitarlos por su logro, pero no quería mudarme, extrañaría a estas personas que me dieron una familia y un hogar y además, Dani no puede mudarse, se quedaría con Ginny quien me odia y yo estaría sola con mi hermana, quien más o menos me odia, más o menos me ama. ¿Qué sería de mí de ahora en adelante?
Me tranquilizo saber que tampoco Jess estaba contenta con la noticia de la mudanza, ella debía separarse de su mejor amiga Hermione, aunque Ron estaba feliz por ello. Las cosas serían distintas para nosotras, aprender a viajar desde nuestro nuevo hogar al trabajo, convivir con la pequeña Victoire, pasar tiempo con Fleur… Incluso tener un cuñado. ¿Y los vecinos? El nuevo barrio tiene vecinos, aquí estaban a kilómetros. Si, tendría que acostumbrarme a todo este cambio.
Termine de acomodar los muebles en mi nuevo cuarto y cerré la ventana que estaba abierta, afuera caía aguanieve y el frío era notable. Jess hacia bastante ruido en el cuarto de al lado, porque estaba re decorando las paredes. Yo preferí dejarlo como esta, ¿para qué cambiarlo si no estaremos mucho tiempo aquí? En algún momento nos iremos, sé que lo haremos.
El día en que nos mudamos, la casa estaba casi amueblada, le faltaban unos retoques y estaba perfecta, incluso si ya lo era antes de tanta decoración. Tiene dos pisos y un ático más el enorme sótano. El patio trasero es gigante y lleno de plantas y también tiene un invernadero. La sala de fiestas es gigante, aunque uno no crea que quepa en una casa que por fuera se ve pequeña, pero es magia, todo es posible con ella. Y justamente, es el salón de fiestas el que están decorando en la planta baja, pues hoy inauguran la casa y el matrimonio Weasley-Delacour recibirá a sus invitados.
—Tía Chloe, ¿te gusta mi vestido?
La pequeña Vicky vestía de rosa suave, unos zapatitos negros con medias blancas y un lazo en el cabello, se veía tan hermosa con su cabello tan rubio y sus ojos tan azules.
—Te ves hermosa –le sonreí, mientras observaba el vestido.
—Gracias, ¿tú que vas a ponerte?
—Hum, no había pensado en eso.
Honestamente la fiesta no me llama mucho la atención, digamos que me entere que nuestros vecinos son los Potter y no me malinterpreten, me gusta la idea de tener a Lily y a James más cerca, pero su hijo mayor es un dolor de muelas que nunca se va, si lo veo, el dolor regresara a mi tan fuerte que me dejara sin aire. Soy muy dramática pero enserio, no que hacer respecto a Harry, ¿verlo? ¿Obligarlo a que me hable? ¿Esperar a que él se acerque y se disculpe por ser siempre un tonto? ¿Qué se supone que hago? Quizá mejor espere a que Dani llegue y preguntarle a ella, se supone que viene para quedarse y hacer una pijamada, al menos es una excusa para pasar tiempo juntas.
—¡Te ves genial! –exclamo cuando termine de maquillarme–. Lástima que esa cara lo desacredite.
—¿Qué tiene de malo?
—Parece que vas a ver a la muerte.
Bien, dije que pediría consejos a Dani, pero ella no está ayudando. Me dijo que me arreglara para la fiesta y es lo que hice, pero ahora, tiene esa idea loca de que hable con Harry, de que le plantee todas mis dudas y pregunte todo lo que quiera saber sin miedos, quiere que exija verdad y no permita que siga escapando. ¿Pero qué pasa si soy yo la quiere escapar? No sé si estoy lista para las respuestas, tal vez sean dolorosas, pero Dani no escucha, no quiere que siga huyendo, ambos tenemos que dejar de ser cobardes. Y tiene razón, todo el tiempo culpo a Potter de escapar, pero yo también lo hago.
—Vamos a buscarlo, le pides hablar y si trata de huir entonces intervengo, ¿de acuerdo?
—¿Desde cuándo tan valiente? –le pregunto enojada.
—Desde que tengo un novio demasiado ocurrente y fanático de hacer lo que sientes y tú quieres hablar con él, estas harta de que te haga a un lado y no saber por qué, así que ve y busca tus respuestas amiga.
—Per… –no termine, me empujo escaleras abajo, así que no tuve opciones más que bajar.
Por suerte, no fue lo primero que vi, el salón estaba lleno de personas, algunos extraños y otros conocidos. La mayoría parecía conocer a la falsa yo, porque me saludaban con gran emoción, pero no tenía idea de cómo se llamaban, estaba asustada pero saludaba de igual manera.
Vic y Ted jugaban a las escondidas del otro lado del salón, los Weasleys comían algo y los Potter se encontraban con los Lupin, incluso vinieron profesores de Hogwarts que por características corporales, pude reconocer a duras penas.
Hermione quería sacar a bailar a Ron, quien se quejaba y junto a ellos, un Harry Potter sonriente se reía de ambos. Mi hermana no estaba a la vista, por suerte, pero Dani junto a los gemelos y Angelina, se acercaban hasta donde estaban ellos para saludar. ¿Y yo? Bueno nada, luchando con mis torpes pies para acercarme y hablar con el que no quiero nombrar.
Estúpidos sentimientos contradictorios.
—¡Eh, Chloe, por acá! –escuche que Fred me llamo y fulmine a mi amiga con la mirada, seguro ella le dijo que lo hiciera.
—¡Ya voy! –respondí vacilante.
Bien Chloe, solo ve, encáralo y que comiencen la lluvia de respuestas. Nada de bailes o de pláticas, tengo que ir al grano, sino, seguirá sin darme las respuestas que quiero.
Me acerque lentamente y les salude en general, sin animarme a mirar en su dirección.
—Esa música es genial, ¿no creen? –pregunto Angelina.
—Sí, pero alguien no quiere bailar –gruño la castaña viendo a su novio.
—¡Tengo hambre ahora, Hermione!
—¿Qué tal si vamos nosotros? Podemos compartir pareja –sugirió Dani.
—Am, yo no quiero bailar, gracias –murmure sonrojada.
—No te preocupes, puedes quedarte con Harry, no se ve como que quiera bailar –hablo George.
Ninguno de los dos dijo nada, ni siquiera nos miramos. El resto, incluso Ron, se pusieron de pie y se unieron a la gente en el centro, para bailar una música extraña.
—No tienes que quedarte si no quieres –dije en dirección a Harry.
No respondió, así que tuve que ser valiente y mirarlo. Estaba callado, viendo hacia al frente, parecía tenso, quizás estaba pensando en algo. Cuando se dio cuenta de que lo miraba, me miro de regreso y me envió una descarga eléctrica directo al pecho. Él y el poder de hacerme sentir esas cosas que no puedo controlar. Desvié la mirada y trate de darme ánimos para decirle lo que no me animaba.
—Creo… Creo que tenemos que hablar.
—También yo –lo dijo en medio de un suspiro. Le mire y se puso de pie–, pero no aquí, vayamos a un lugar donde podamos escucharnos.
—De acuerdo.
No hace falta decir lo mucho que mis piernas temblaban, ¿verdad? Porque lo hacían y esperaba no se notara con el vestido que traía puesto, de lo contrario, trágame tierra.
Llegamos a las escaleras que dan a los cuartos y me senté en un escalón de la mitad y el a mi lado. Bien, esto sí que es incómodo.
—Sé que debes estar cansada de oírlo, pero lo siento, nuevamente por mi comportamiento –comenzó–. Parezco un adolescente, comportándome de esta manera y escapando todo el tiempo, pero no soy consciente de lo que hago. A veces no lo controlo.
—Está bien, no importa ya.
—Si me importa, Chloe, tu hermana tiene razón –esta vez sí me estaba mirando–. Fred puede salir con alguien más joven que él pero yo no. No puedo cometer ese error dos veces.
—¿Qué quieres decir?
Este es el horrible momento en que mi corazón se rompe, porque el chico que me gusta está a punto de decir que no podemos estar juntos, que nuestro beso fue un error, que soy muy joven, que no me ama y bla, bla, bla… No quiero escucharlo, no quiero más excusas, esto es toxico. Estoy preparándome para las lágrimas imposibles de controlar y el dolor en el pecho.
—Que esta no es la primera vez que… Que tú y… Bueno no tú en realidad.
—¿Es sobre la falsa? ¿Sobre esa ilusión que decía ser yo cuando no lo era? ¿Todo trata sobre eso? –pregunte cohibida, porque nuevamente, la vida que no tuve y que él solo creyó que vivió, vuelve a subir como una pared entre nosotros.
—Si, honestamente sí.
—Entonces cuéntame, quiero entenderte pero no puedo hacerlo si hay partes de la historia que sigues sin contarme, ¿Por qué las ocultas de mí?
—Chloe…
—No te dejare en paz hasta que te atrevas a decirme, Harry, deja de ser tan cobarde.
—¡No soy un cobarde! ¿De acuerdo? –parece que la palabra le molesto, porque se puso de pie y bajo unos escalones, para quedar frente a mí–. Simplemente no es fácil… No es fácil decir… Contarte…
—¿Qué, que es?
—Tu. Todo este tiempo, mi tortura has sido tú, Chloe. Me enamore de ella, de ti, era a esa chica a la que amaba y por la que Ginny y yo terminamos. Esa chica tan inocente pero carismática, que con su sonrisa alegraba a todos… Incluso a Emily… todo este tiempo fuiste tú.
—Tu… Estabas enamorado de ella.
—Lo deje todo por esa Chloe, discutí con mis mejores amigos, me fui de casa, perdí a mi novia, la confianza de mi segunda familia… Creí que me volvería loco.
—Harry…. –no sabía que decir, como reaccionar. Esta es la parte de la historia que me oculto tanto tiempo. Harry se enamoró de la Chloe falsa, por eso Ginny me advertía lo de herirlo, Harry está destrozado, aun no puede superar la verdad.
—Pase por tanto, Chloe. Y solo por alguien que ni siquiera existió, que nunca me amo de verdad, que ahora apareció para no tener idea de lo que hizo con mi vida.
El dolor en sus ojos rojos cuando me vieron, fue inexplicable, simplemente no podía creerlo. Este chico está destrozado a más no poder, ella acabo por completo con su vida y yo solo vine a empeorarlo. Quería abrazarlo y decirle que todo estaría bien, pero soy yo quien le provoca daño, soy yo la que lo lastima, la que le hace mal. No fui quien lo dejo, pero soy igualmente culpable.
—Lo siento, yo no… No era ella, Harry, no soy como ella, lo sabes. No te haría daño, nunca, lo prometo. Tienes que dejarla ir, esto es lo que soy, lo que vez. No voy a lastimarte.
—Lo sé, lo entendió ahora, pero de todos modos no estoy listo para lo que tú buscas, Chloe.
—¿A qué te refieres?
—Quieres un amor y no puedo dártelo. Aún estoy herido, dejarla ir no es fácil y tu… Mis sentimientos empeoran las cosas, me la recuerdas y no puedo dejar que vuelva a suceder. No puedo volver a enamorarme de ti, al final, también vas a marcharte.
—Pero…
Oficialmente éramos dos los que estábamos lastimados. Yo por ilusionarme y él por alimentar el deseo de ambos. ¿Así que solo lo dice así sin más? ¿Está enamorado de mí pero igual va a dejarme? Entiendo que tiene miedo, pero no soy ella. Sé que me iré, pero no puedo soportar el dejarlo ir, necesito ser como Dani y Fred, que a pesar de saber cómo termina la historia, están juntos. ¿Por qué el no puedo arriesgarse de ese modo?
Quiero protestar, insistir, luchar, hacer algo. Pero ver sus ojos tristes, tan llenos de dolor y culpa por tener que rechazarme me hace dar un paso atrás. No puedo rogar que me amen, no puedo insistir a quien no quiere que le insistan, a veces debo saber cuándo hacerme a un lado y darme por vencida. No importa cuán difícil sea.
Asiento como puedo y me pongo de pie, preparada para marcharme.
—¿Podremos ser amigos como antes? No me gustaría que las cosas que planeamos, como los entrenamientos, dejen de suceder. Realmente lo necesito.
—Está bien, creo que ser amigos… Está bien –asintió mientras volvía a recuperar su postura de tipo serio.
—Gracias, por todo, por animarte a decirme esto. Yo… Estoy agradecida de que me contaras.
Solo asintió, dándome una pequeña media sonrisa. Sonreí de regreso pero no lo sentí verdadero, no estaba de ánimos para sonreír. Salude con la mano por última vez y me gire para subir a mi cuarto. La fiesta había terminado para mí por lo que resta de la noche, demasiado tengo ya en mi cabeza. Estoy segura de que no podre conciliar el sueño y Dani tendrá que ser mi pañuelo de lágrimas. No todos los días eres rechazada por Harry Potter, gracias a tu torpe falsa tú que arruino todo.
Las palabras de él diciéndome que no puede darme el amor que busco resuenan en mi mente una y otra vez y me pierdo, ¿Cómo no es capaz de darme, algo que sin quererlo ya me otorgo? No ser correspondida apesta.
Tome la pulsera con los dijes que mamá me dio y me traje del otro mundo y me la volví a colocar, ya que a veces cuando iba a trabajar me la quitaba, para no perderla. Mientras leía y anotaba nuevas ideas, la puerta se abrió y pude ver a la pelirroja observándome.
—¿Puedo pasar?
—Claro –murmure poniéndome nerviosa, ¿Qué quería Ginny?
Se sentó en la cama, cerrando la puerta detrás de sí, parecía seria pero no tan decidida como de costumbre, más bien, parecía algo cansada.
—Bill y Fleur están aquí, quieren hablar contigo.
—Hum, está bien –dije, pero me quede callada, presentía que quería decir algo más.
—Y quiero hacerte una pregunta… Sé que no me incumbe pero necesito saberlo.
—¿Qué quieres saber?
—¿Harry y tú se besaron? –bueno, eso sí que era ir directo al grano.
—¿Por qué quieres saberlo?
—¿Lo hicieron o no?
Me puse probablemente colorada, es que no entiendo, ¿Cómo me pregunta algo así? Dios mío, que vergüenza y más ella siendo su ex novia, es aún más incómodo.
—¿Cómo…?
—Escuche a Jessica contarle a Hermione algo sobre Harry y tú en la fiesta, ¿se besaron?
—S-sí –admití apenada.
—Bien –lucia bastante tensa, quizá demasiado–, bien. Escucha Chloe, no me interesa si él te gusta o lo que sea que esté pasando entre ustedes, solo no vuelvas a herirlo nunca más. ¿Está claro?
No respondí y ella no se quedó a escucharme, era una advertencia, esta chica estaba enojada conmigo y no entendía nada. Se fue recordándome que bajara y ni siquiera podía mover las piernas, ¿herirlo de nuevo? ¿Cuándo fue la última vez que lo hice, que ni yo me entere? Hasta donde sé, es el Potter quien siempre me lastima a mí, no al revés.
Solté un suspiro, aun confundida por todo y decidí bajar al primer piso, en donde Bill, Fleur, Vic y los señores Weasley charlaban en la sala animadamente. Salude a todos y trate de sonreírles, escuchando las conversaciones.
Cuando Dani y Fred llegaron, fue la primera en notar sus manos entrelazadas y la primera en felicitarlos, dándoles un enorme abrazo. La señora Weasley aún estaba enojada porque piensa que Fred es muy grande para Dani, pero de todas formas los acepto.
No puedo creer que tan rápido cambien las cosas, hace unas horas atrás, ellos ni siquiera eran novios o por lo menos, no pensé que lo oficializaran tan rápido.
Mi hermana fue la última en llegar, no quise verla a los ojos, así que mire a otro lado mientras ella saludaba. Venía con ropa de deporte, así que tal vez fue a correr por ahí.
Cuando estuvimos todos reunidos y en silencio, Bill se dispuso a contar su noticia.
—¿Tendrán otro bebe? –pregunto el gemelo y su hermano mayor se rió.
—Muy frío hermanito, no es eso.
—¿Tendrán un dragón mascota? –se animó a preguntar Ron y Hermione negó.
—Tendremos finalmente nuestra casa –finalmente respondió mi hermana falsa, Fleur.
—¿De verdad? ¡Oh chicos, felicidades! –chillo Molly, yendo a abrazarlos.
Cuando nosotras llegamos, ellos estaban remodelando su casa para tener más espacio, incluso harían habitaciones para Jess y para mí. Suponía que eso significaba que nos mudaríamos con ellos, para seguirle la corriente al mundo mágico que cree que somos familia.
Intente lucir feliz y felicitarlos por su logro, pero no quería mudarme, extrañaría a estas personas que me dieron una familia y un hogar y además, Dani no puede mudarse, se quedaría con Ginny quien me odia y yo estaría sola con mi hermana, quien más o menos me odia, más o menos me ama. ¿Qué sería de mí de ahora en adelante?
Me tranquilizo saber que tampoco Jess estaba contenta con la noticia de la mudanza, ella debía separarse de su mejor amiga Hermione, aunque Ron estaba feliz por ello. Las cosas serían distintas para nosotras, aprender a viajar desde nuestro nuevo hogar al trabajo, convivir con la pequeña Victoire, pasar tiempo con Fleur… Incluso tener un cuñado. ¿Y los vecinos? El nuevo barrio tiene vecinos, aquí estaban a kilómetros. Si, tendría que acostumbrarme a todo este cambio.
Termine de acomodar los muebles en mi nuevo cuarto y cerré la ventana que estaba abierta, afuera caía aguanieve y el frío era notable. Jess hacia bastante ruido en el cuarto de al lado, porque estaba re decorando las paredes. Yo preferí dejarlo como esta, ¿para qué cambiarlo si no estaremos mucho tiempo aquí? En algún momento nos iremos, sé que lo haremos.
El día en que nos mudamos, la casa estaba casi amueblada, le faltaban unos retoques y estaba perfecta, incluso si ya lo era antes de tanta decoración. Tiene dos pisos y un ático más el enorme sótano. El patio trasero es gigante y lleno de plantas y también tiene un invernadero. La sala de fiestas es gigante, aunque uno no crea que quepa en una casa que por fuera se ve pequeña, pero es magia, todo es posible con ella. Y justamente, es el salón de fiestas el que están decorando en la planta baja, pues hoy inauguran la casa y el matrimonio Weasley-Delacour recibirá a sus invitados.
—Tía Chloe, ¿te gusta mi vestido?
La pequeña Vicky vestía de rosa suave, unos zapatitos negros con medias blancas y un lazo en el cabello, se veía tan hermosa con su cabello tan rubio y sus ojos tan azules.
—Te ves hermosa –le sonreí, mientras observaba el vestido.
—Gracias, ¿tú que vas a ponerte?
—Hum, no había pensado en eso.
Honestamente la fiesta no me llama mucho la atención, digamos que me entere que nuestros vecinos son los Potter y no me malinterpreten, me gusta la idea de tener a Lily y a James más cerca, pero su hijo mayor es un dolor de muelas que nunca se va, si lo veo, el dolor regresara a mi tan fuerte que me dejara sin aire. Soy muy dramática pero enserio, no que hacer respecto a Harry, ¿verlo? ¿Obligarlo a que me hable? ¿Esperar a que él se acerque y se disculpe por ser siempre un tonto? ¿Qué se supone que hago? Quizá mejor espere a que Dani llegue y preguntarle a ella, se supone que viene para quedarse y hacer una pijamada, al menos es una excusa para pasar tiempo juntas.
—¡Te ves genial! –exclamo cuando termine de maquillarme–. Lástima que esa cara lo desacredite.
—¿Qué tiene de malo?
—Parece que vas a ver a la muerte.
Bien, dije que pediría consejos a Dani, pero ella no está ayudando. Me dijo que me arreglara para la fiesta y es lo que hice, pero ahora, tiene esa idea loca de que hable con Harry, de que le plantee todas mis dudas y pregunte todo lo que quiera saber sin miedos, quiere que exija verdad y no permita que siga escapando. ¿Pero qué pasa si soy yo la quiere escapar? No sé si estoy lista para las respuestas, tal vez sean dolorosas, pero Dani no escucha, no quiere que siga huyendo, ambos tenemos que dejar de ser cobardes. Y tiene razón, todo el tiempo culpo a Potter de escapar, pero yo también lo hago.
—Vamos a buscarlo, le pides hablar y si trata de huir entonces intervengo, ¿de acuerdo?
—¿Desde cuándo tan valiente? –le pregunto enojada.
—Desde que tengo un novio demasiado ocurrente y fanático de hacer lo que sientes y tú quieres hablar con él, estas harta de que te haga a un lado y no saber por qué, así que ve y busca tus respuestas amiga.
—Per… –no termine, me empujo escaleras abajo, así que no tuve opciones más que bajar.
Por suerte, no fue lo primero que vi, el salón estaba lleno de personas, algunos extraños y otros conocidos. La mayoría parecía conocer a la falsa yo, porque me saludaban con gran emoción, pero no tenía idea de cómo se llamaban, estaba asustada pero saludaba de igual manera.
Vic y Ted jugaban a las escondidas del otro lado del salón, los Weasleys comían algo y los Potter se encontraban con los Lupin, incluso vinieron profesores de Hogwarts que por características corporales, pude reconocer a duras penas.
Hermione quería sacar a bailar a Ron, quien se quejaba y junto a ellos, un Harry Potter sonriente se reía de ambos. Mi hermana no estaba a la vista, por suerte, pero Dani junto a los gemelos y Angelina, se acercaban hasta donde estaban ellos para saludar. ¿Y yo? Bueno nada, luchando con mis torpes pies para acercarme y hablar con el que no quiero nombrar.
Estúpidos sentimientos contradictorios.
—¡Eh, Chloe, por acá! –escuche que Fred me llamo y fulmine a mi amiga con la mirada, seguro ella le dijo que lo hiciera.
—¡Ya voy! –respondí vacilante.
Bien Chloe, solo ve, encáralo y que comiencen la lluvia de respuestas. Nada de bailes o de pláticas, tengo que ir al grano, sino, seguirá sin darme las respuestas que quiero.
Me acerque lentamente y les salude en general, sin animarme a mirar en su dirección.
—Esa música es genial, ¿no creen? –pregunto Angelina.
—Sí, pero alguien no quiere bailar –gruño la castaña viendo a su novio.
—¡Tengo hambre ahora, Hermione!
—¿Qué tal si vamos nosotros? Podemos compartir pareja –sugirió Dani.
—Am, yo no quiero bailar, gracias –murmure sonrojada.
—No te preocupes, puedes quedarte con Harry, no se ve como que quiera bailar –hablo George.
Ninguno de los dos dijo nada, ni siquiera nos miramos. El resto, incluso Ron, se pusieron de pie y se unieron a la gente en el centro, para bailar una música extraña.
—No tienes que quedarte si no quieres –dije en dirección a Harry.
No respondió, así que tuve que ser valiente y mirarlo. Estaba callado, viendo hacia al frente, parecía tenso, quizás estaba pensando en algo. Cuando se dio cuenta de que lo miraba, me miro de regreso y me envió una descarga eléctrica directo al pecho. Él y el poder de hacerme sentir esas cosas que no puedo controlar. Desvié la mirada y trate de darme ánimos para decirle lo que no me animaba.
—Creo… Creo que tenemos que hablar.
—También yo –lo dijo en medio de un suspiro. Le mire y se puso de pie–, pero no aquí, vayamos a un lugar donde podamos escucharnos.
—De acuerdo.
No hace falta decir lo mucho que mis piernas temblaban, ¿verdad? Porque lo hacían y esperaba no se notara con el vestido que traía puesto, de lo contrario, trágame tierra.
Llegamos a las escaleras que dan a los cuartos y me senté en un escalón de la mitad y el a mi lado. Bien, esto sí que es incómodo.
—Sé que debes estar cansada de oírlo, pero lo siento, nuevamente por mi comportamiento –comenzó–. Parezco un adolescente, comportándome de esta manera y escapando todo el tiempo, pero no soy consciente de lo que hago. A veces no lo controlo.
—Está bien, no importa ya.
—Si me importa, Chloe, tu hermana tiene razón –esta vez sí me estaba mirando–. Fred puede salir con alguien más joven que él pero yo no. No puedo cometer ese error dos veces.
—¿Qué quieres decir?
Este es el horrible momento en que mi corazón se rompe, porque el chico que me gusta está a punto de decir que no podemos estar juntos, que nuestro beso fue un error, que soy muy joven, que no me ama y bla, bla, bla… No quiero escucharlo, no quiero más excusas, esto es toxico. Estoy preparándome para las lágrimas imposibles de controlar y el dolor en el pecho.
—Que esta no es la primera vez que… Que tú y… Bueno no tú en realidad.
—¿Es sobre la falsa? ¿Sobre esa ilusión que decía ser yo cuando no lo era? ¿Todo trata sobre eso? –pregunte cohibida, porque nuevamente, la vida que no tuve y que él solo creyó que vivió, vuelve a subir como una pared entre nosotros.
—Si, honestamente sí.
—Entonces cuéntame, quiero entenderte pero no puedo hacerlo si hay partes de la historia que sigues sin contarme, ¿Por qué las ocultas de mí?
—Chloe…
—No te dejare en paz hasta que te atrevas a decirme, Harry, deja de ser tan cobarde.
—¡No soy un cobarde! ¿De acuerdo? –parece que la palabra le molesto, porque se puso de pie y bajo unos escalones, para quedar frente a mí–. Simplemente no es fácil… No es fácil decir… Contarte…
—¿Qué, que es?
—Tu. Todo este tiempo, mi tortura has sido tú, Chloe. Me enamore de ella, de ti, era a esa chica a la que amaba y por la que Ginny y yo terminamos. Esa chica tan inocente pero carismática, que con su sonrisa alegraba a todos… Incluso a Emily… todo este tiempo fuiste tú.
—Tu… Estabas enamorado de ella.
—Lo deje todo por esa Chloe, discutí con mis mejores amigos, me fui de casa, perdí a mi novia, la confianza de mi segunda familia… Creí que me volvería loco.
—Harry…. –no sabía que decir, como reaccionar. Esta es la parte de la historia que me oculto tanto tiempo. Harry se enamoró de la Chloe falsa, por eso Ginny me advertía lo de herirlo, Harry está destrozado, aun no puede superar la verdad.
—Pase por tanto, Chloe. Y solo por alguien que ni siquiera existió, que nunca me amo de verdad, que ahora apareció para no tener idea de lo que hizo con mi vida.
El dolor en sus ojos rojos cuando me vieron, fue inexplicable, simplemente no podía creerlo. Este chico está destrozado a más no poder, ella acabo por completo con su vida y yo solo vine a empeorarlo. Quería abrazarlo y decirle que todo estaría bien, pero soy yo quien le provoca daño, soy yo la que lo lastima, la que le hace mal. No fui quien lo dejo, pero soy igualmente culpable.
—Lo siento, yo no… No era ella, Harry, no soy como ella, lo sabes. No te haría daño, nunca, lo prometo. Tienes que dejarla ir, esto es lo que soy, lo que vez. No voy a lastimarte.
—Lo sé, lo entendió ahora, pero de todos modos no estoy listo para lo que tú buscas, Chloe.
—¿A qué te refieres?
—Quieres un amor y no puedo dártelo. Aún estoy herido, dejarla ir no es fácil y tu… Mis sentimientos empeoran las cosas, me la recuerdas y no puedo dejar que vuelva a suceder. No puedo volver a enamorarme de ti, al final, también vas a marcharte.
—Pero…
Oficialmente éramos dos los que estábamos lastimados. Yo por ilusionarme y él por alimentar el deseo de ambos. ¿Así que solo lo dice así sin más? ¿Está enamorado de mí pero igual va a dejarme? Entiendo que tiene miedo, pero no soy ella. Sé que me iré, pero no puedo soportar el dejarlo ir, necesito ser como Dani y Fred, que a pesar de saber cómo termina la historia, están juntos. ¿Por qué el no puedo arriesgarse de ese modo?
Quiero protestar, insistir, luchar, hacer algo. Pero ver sus ojos tristes, tan llenos de dolor y culpa por tener que rechazarme me hace dar un paso atrás. No puedo rogar que me amen, no puedo insistir a quien no quiere que le insistan, a veces debo saber cuándo hacerme a un lado y darme por vencida. No importa cuán difícil sea.
Asiento como puedo y me pongo de pie, preparada para marcharme.
—¿Podremos ser amigos como antes? No me gustaría que las cosas que planeamos, como los entrenamientos, dejen de suceder. Realmente lo necesito.
—Está bien, creo que ser amigos… Está bien –asintió mientras volvía a recuperar su postura de tipo serio.
—Gracias, por todo, por animarte a decirme esto. Yo… Estoy agradecida de que me contaras.
Solo asintió, dándome una pequeña media sonrisa. Sonreí de regreso pero no lo sentí verdadero, no estaba de ánimos para sonreír. Salude con la mano por última vez y me gire para subir a mi cuarto. La fiesta había terminado para mí por lo que resta de la noche, demasiado tengo ya en mi cabeza. Estoy segura de que no podre conciliar el sueño y Dani tendrá que ser mi pañuelo de lágrimas. No todos los días eres rechazada por Harry Potter, gracias a tu torpe falsa tú que arruino todo.
Las palabras de él diciéndome que no puede darme el amor que busco resuenan en mi mente una y otra vez y me pierdo, ¿Cómo no es capaz de darme, algo que sin quererlo ya me otorgo? No ser correspondida apesta.
Última edición por TheGirlImpossible el Dom 28 Sep 2014, 3:24 am, editado 2 veces
TheGirlImpossible
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
¡Hola! Llegue me había leído el capítulo otro día pero bueno salí durante algunos días y bueno no pude comentar, aun así llegue ya! n.n/ bueno no se por donde comenzar, quizá lo comente todo muy desordenado alñsdkañlsd
Draco le quiere pedir matrimonio a Astoria que tierno n.n ojala que alguna vez me llegue a pasar algo así, aunque falta mucho para algo como eso, pero sería increíblemente lindo, ya quiero saber cual sera la reacción de ella cuando Draco se lo diga finalmente y Danny finalmente con Fred! n.n hermoso, muy hermoso :3
Y fue demasiado triste eso de que Harry se allá enamorado de una persona que nunca estuvo y cuando volvió a aparecer no tenía ni la menor idea de nada, realmente es un sufrimiento muy grande para él porque no sabia como sentirse al respecto, pero eso también le duele mucho a Chloe, digo ella también tiene sentimientos muy grandes por Harry y no poder estar junto a él por culpa de su otra yo. Pero yo se que en algún momento van a estar juntos y eso sera para siempre n.n por mientras ¿sufriré? :P me iré a llorar y que Hayden me abracé así el sufrimiento es menor, ¡Muchas gracias por subir! :DD
¡Besos!
Draco le quiere pedir matrimonio a Astoria que tierno n.n ojala que alguna vez me llegue a pasar algo así, aunque falta mucho para algo como eso, pero sería increíblemente lindo, ya quiero saber cual sera la reacción de ella cuando Draco se lo diga finalmente y Danny finalmente con Fred! n.n hermoso, muy hermoso :3
Y fue demasiado triste eso de que Harry se allá enamorado de una persona que nunca estuvo y cuando volvió a aparecer no tenía ni la menor idea de nada, realmente es un sufrimiento muy grande para él porque no sabia como sentirse al respecto, pero eso también le duele mucho a Chloe, digo ella también tiene sentimientos muy grandes por Harry y no poder estar junto a él por culpa de su otra yo. Pero yo se que en algún momento van a estar juntos y eso sera para siempre n.n por mientras ¿sufriré? :P me iré a llorar y que Hayden me abracé así el sufrimiento es menor, ¡Muchas gracias por subir! :DD
¡Besos!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: La dimensión secreta [Harry Potter]
TheGirlImpossible escribió:~Susie ∞Wallflower∞ escribió:¡Llegue! añlskdñlasd vi cuando subiste el cap pero no pude venir a comentar ya que estuve en la casa de mi abuelita y como llegue tarde me dormí, y el día de ayer también salí, últimamente salgo mucho y es porque siempre estoy encerrada en casa, pero en fin ya leí el capítulo y lo comentare ahora :)
Me alegra mucho que volvieras a publicar, realmente extrañaba leer algo porque no había leído ya nada, así que estoy feliz :DD
Pobre de Chloe por Emily, pero yo se que en algún momento la volverá a ver y todo estará bien, serán felices y no derramaran más lagrimas jamas. Pero mientras tanto las cosas deberán de ser así, bueno... lo demás que bien que fueran a una fiesta y se olvidara de lo demás. Y con Harry volvieron a hablar :D y ademas la llevo a su hogar aunque eso le hiciera ponerse triste pero... bueno, y luego el baile con Hayden, que lindos volvieron a ser amigos :33 y yo sigo queriendo a Hayden como siempre :DD ¡SE BESARON! me muero...
Así me sentí de feliz por lo que paso, aunque sin la sangre claramente añldkañdl fue tan genial y lindo cuando ocurrió eso :333 pero luego llego Jess y lo interrumpió todo xD como me gustaría que me ocurriera algo así de romántico en la vida real pero creo que estoy destinada a mi soledad, pero... una amiga me dice que voy a tener una cita con un chico cuando en realidad es una simple salida de amigos xDD en fin, muchas gracias por subir capítulo! :DD ¡Besos!
Hola Susie!! :D
Que bueno que salgas :D yo a veces también tengo mis momentos xD jaja pero me la paso durmiendo y por ello no estoy nunca(?
Y a mi me alegra hacerte feliz de alguna manera :') me atraso en escribir, pero es que ya quiero terminar con la novela xq se me atraso mucho y bueno, una vez termine con esto de los enredos, vamos a la misión y así, al final puedo terminarla xD jaja ya ansió seguir con otra cosa :D como la historia de Lily! :D
Hayden sera tuyo<3 te mate a Ethan pero te dejare a Hayden, lo prometo!
jaja sip, al fin el beso :D que no fue tan mágico como lo espere, pero estuvo bien(? jaja descuida, es un alivio saber que la nariz no sangraba xD esa Jess traera problemas u.u okno, es buena e.e
juro que yo igual, pero bueeno, supongo que estamos solas(? aunque tu tienes mas posibilidades, yo estoy medio vieja y aun no consigo nada D: morire sola!!
Tal vez si es una cita :D aunque no le hayan puesto nombre(?
A mi me invitan a salir pero son chicos mas jóvenes que yo e.e o a veces, chicos que no me gustan u.u entonces nunca digo que si T___T es que yo no se que me ven, lo juro, pero bueno, son raro e.e jaja
Gracias por leer y comentar <3 espero actualizar pronto! :D
besos!!
¡Hola! n.n/
Creo que estamos iguales yo llevo tanto tiempo con Out Of Control que quiero comenzar con algo nuevo, pero debo terminar esa parte o si no todo estaría incompleto y ese no sería el chiste, pero a veces me dedico a escribir otras cosas pero no tanto ya que a veces mezclo todas las novelas xD Y acerca de la historia de Lily, se ve muy buena y ya ansió leer esa historia también n.n
Vale, entonces me fiare de que a Hayden no le ocurrirá nada, así que soy completamente feliz pobre de Ethan, bueno ya eh superado ese dolor, pero como le quise alsdalsd n.n
Mi nariz sangra en verano y días de mucho calor, y aquí ayer hizo tanto calor que ni se sentía el invierno ¬¬ pero mi papá nos llevo a la nieve así que volvimos a sentir el frío :33 y yo conocí la nieve por primera vez xD y también me caí ñlaskdlñasd yo pienso que vas a conocer a alguien, porque lo mejor se hace esperar, y todo debe de ser a su tiempo n.n
añlsdkasdsñ quizá lo era, pero al final no fuimos a ningún lugar, ya que nos hacía falta dinero y todo eso xD
¡Besos! n.n/
~Susie ∞Wallflower∞
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