spring is coming [Louis

Spring is coming

Ahora es mi turno de contar mi historia. Bueno, su historia.

No es precisamente una de esas historias Disney, digo, ella era hermosa, por dentro y fuera, una verdadera princesa, pero no esperaba a un príncipe, ella me esperaba a mi… Ella era mi princesa

-Te ves hermosa, luces el vestido de cenicienta -Le llegué a comentar una noche riendo. Recuerdo que ella estaba frente a su espejo de cuerpo completo, con una sonrisa en su cara que describe perfectamente como se sentía. Llevaba un encantador vestido celeste agua que le llegaba unos centímetros abajo de sus rodillas, y su atuendo era acompañado de una gran trenza color Ocre, con una barbaridad de cabellos rebeldes que se le escapaban, un mechón llegaba a tapar completamente su ojo derecho.

Me paré y con una sonrisa me acerqué a ella, abrazándola por la espalda y acomodando, aquel mechón, detrás de su oreja.

-Sabes… cada vez que estoy así -Señaló su atuendo -Me siento hermosa, siento que soy yo, me siento con seguridad… Como una princesa. Tú sabes, -Su mirada estaba perdida en el suelo -... siempre soñé con ser una. Pero… -Vi que por su mente pasaban millones de malas escenas, su semblante lo demostraba.

Unos meses después, me di cuenta de cuáles eran las imágenes que pasaban por su mente. Todo sucedió una noche, tú sabes, existen noches en las que a uno le sale su lado más sincero, esas noches de confesiones. Aquella fue una de esas noches. Ella me contó un par de cosas, cada palabra que me decía era peor que la anterior, y así, de a poco lo deduje. Supe lo que había mantenido oculto todos estos años. Descubrí el secreto que ella mantenía guardado bajo capas y capas de hielo, yo fui como el sol de primavera.

Aquella noche todo acabó. Su mundo y mi mundo fueron destrozados.

Soy Louis Tomlinson y a continuación les contaré su historia. La historia de Storm, mi amada princesa.

frannie is here:

uno

Clases de matemáticas avanzada. Sinceramente amaba las matemáticas, para mi no era un problema el levantarme temprano para ir a clases. Aunque cada clase era monótono, lo peor era que ninguno de mis amigos estaba en la clase, aunque conversara con la mayoría de mi año, no era lo mismo. En ese momento todo era gris, o algo así. Pero todo aquello cambió un Lunes de mediados de año.

El profesor Kaufmann salió del salón y al ingresar de nuevo, no venía solo, venía acompañado de una chica, siempre recuerdo como estaba la primera vez que la vi: Tenía unos hermosos pero tímidos ojos celestes, un cabello color Ocre completo de frizz que lo tenía suelto, tomado por arriba con unos pequeños pasadores, llevaba una polera negra, sobre esta un chaleco de lana color beige, acompañado con una falda café y unos Doc. Martens beige.

-Clase, ella es Storm McClure, es su nueva compañera -Eso fue todo lo que él nos dijo de ella, luego bajó su voz y le habló solo a Storm, y, al señalar el puesto al lado de Rosie, supe que ella tendría que sentarse allá.

A simple vista creí que era alguien más, pero algo en mi me dijo que no estaría mal hablarle luego de clases, quizás preguntarle si quería ir a almorzar conmigo, digo, era nueva, no tenía amigos. Así que eso hice.

La clase terminó y todos, como un verdadero rebaño, salieron de la sala, solo habíamos quedado Martina, Coop, Storm y yo. Tomé mi bolso y me acerqué a su puesto.

-Hola, Storm -La saludé de espaldas. Ella acabó de guardar sus cuadernos en su mochila y se giró.

-Hola -Su mirada no me miraba fijamente, lo que no me gustaba, siempre aquello me hace sentir incómodo.

-Soy Louis. Me preguntaba si te gustaría almorzar conmigo -Le sugerí, pero ella tomó su mochila, se la acomodó tras su espalda y se fue, no sin antes decirme:

-Lo lamento, Louis, comeré con Rosie -Y dicho esto, se retiró del salón.

-El galán de Louis coqueteando con la nueva, ¿no, Tomlinson? -Preguntó Cooper.

-Oh, cállate Coop -Le solté en la cara antes de irme.

En verdad ese día no cambió todo, creo que lo exageré un poco, pero luego de eso insistí en hablarle y ella insistió en rechazar mis propuestas, lo que me daba más motivos por acercarme a ella. Cada día le hablaba y ella me cortaba con simples palabras como “Ah” “Okay” “Bueno, adiós” y se retiraba. Yo tenía que saber porque no se quería juntar conmigo.

Esa fue mi meta por dos semanas: Averiguar por qué Storm no me tomaba en cuenta.

Aunque luego me di cuenta de cual era mi verdadera meta: Acercarme a Storm y así saber porque ni siquiera me saluda.

Pero, bueno, ella no le hablaba a casi nadie, solo hablaba con Rosie, pero solo en clases y de vez en cuando almorzaba con ella.

Y de tanto molestarla un día cedió sentarse conmigo.

-Agh, okay, nos vemos allá -Dijo un poco molesta. Tomó sus cosas y a paso apresurado, seguro que era para que no la siguiera, se fue, dejándome con una sonrisa de idiota en el salón, y, como siempre, no faltaba el comentario de Coop.

-Excelente elección, que quieres que te diga, querido Lou -No faltó ver su cara para saber que sonreía.

-Comprate un vida, querido Cooper.

Al llegar al comedor, ella estaba en una de las mesas de dos personas comiendo unos fideos. Al llegar con mi bandeja ella levantó la mirada y al saber que era yo, la volvió a bajar a su plato.

-Oh, gracias por el saludo -Comenté con sarcasmo.

Ella siguió comiendo.

-En serio, Storm ¿Qué tienes que no me hablas? -Pregunté un poco molesto, por fin había cedido a almorzar conmigo y ni siquiera me hablaba.

-¿Por qué quieres acercarte a mi? -Omitió mi pregunta y realizó la suya.

-No lo sé, solo algo me dice que me quiero acercar a ti ¿Es tan malo eso?

-Bueno… no, pero…

-¿Pero que?

-Ay, no sé, no es nada personal..

-entonces...

-El sábado a las 5 pm en el centro comercial de tres cuadras al sur, tercer piso, Yopi helados, se puntual.

Aunque me haya dejado solo, una pequeña sonrisa apareció en mi cara.