Kiss in the rain {Harry Styles.

Capítulo 3 

    Estábamos entrando, yo del brazo de Lou, pero lo paré.
—Lou, me olvidé mi celular en el auto… —dije revisando todos los bolsillos que tenía.
—Claro, toma las llaves –me las tendió— estaremos adentro –me sonrió y se fue.
 Pasé por el pasillo de entrada para ir por mi celular al auto, Harry estaba allí sacando cosas del portaequipaje. Me miró por cinco {5} segundos y se volteó.
 Rodé los ojos y abrí el auto. Busqué por todos lados y no lo encontraba, mi corazón se paró por un momento y salió de mi pecho, y por suerte volvió a mí cuando una mano tocó mi hombro.
—Creo que es tuyo… —la voz ronca de Harry resonó por todo el estacionamiento.
 Miré para la izquierda, y ahí él tenía mi teléfono, se lo arrebaté de las manos. Y salí del auto, lo cerré y me fui. Él se quedó parado allí congelado pensando en que le iba a decir algo.
—¡De nada, eh! –exclamó a mis espaldas.
—¡Gracias! –grité sin verlo y me metí a la mansión.
 La entrada estaba decorada con toques dorados y rojos un estilo retro. La inmensa escalera está en frente de mí.
—¿Qué te parece? –preguntó Lou.
—Es… enorme.
—Lo es –afirmó tomándome de las manos y llevarme a otra sala. Un enorme mueble con cuadros y esculturas pequeñas de porcelana se hallaban allí. Al lado una enorme televisión colgada en la pared, frente ella un sillón largo de cuerpo negro. Tres chicos se hallaban allí desparramados mirando el fútbol. Reí al verlos, era un sueño, un sueño demasiado real.
 —No nos tengas miedo –gritó Niall de golpe sin siquiera verme—, no mordemos –agregó dirigiendo la vista hacia mí con una sonrisa que derretía.
    Reí y me sacudí apenas, mis mejillas explotarían de lo rojas que estaban. Liam bajó la vista hacia mi remera. Se sentó de golpe cuando anteriormente estaba de cabeza. Me señaló la remera…
—¡VALLA! –exclamó levantándose y dirigiéndose hacia mí— “Just one yesterday” –tomó mi collar mirándolo una y otra vez— ¿Es por Fall Out Boy?
 Negué lentamente la cabeza y se lo saqué de sus manos.
—Es el collar de mi mamá. Aún no estoy segura de dónde proviene –hice una mueca con mis labios.
—Oh… —murmuró arrepentido.
  Pensé en que él hubiera pensado que estaba muerta. La verdad no era así.
—No está muerta –hablé rápidamente.
—Oh lo siento –se disculpó causando la risa de todos— pensé que… —lo interrumpí antes que siguiera.
—Está enferma y está en España.
 Asintió levemente, me dio una leve palmada en el hombro y miró a Louis.
—Louis… —musitó llamando su atención.
—¿Mh? –preguntó mirándolo.
—Mañana nos iremos –me miró de reojo y sabiendo lo que significaba. Louis respondió.
—Lo sé –asintió levemente, dio media vuelta me miró y se arrodilló frente mí. Todos quedaron shokeados por el momento, más yo.
—¡La cámara! ¡Trae la cámara! –le gritó Niall a Zayn sacudiéndolo fuertemente.
—No… —rió— no le pediré matrimonio. Se me desataron las agujetas –suspiró mientras se ataba las agujetas de las zapatillas.
—Oh –balbucearon todos aburridos y se volvieron a sentar en el sillón.
—____ —se paró frente mí cuando terminó de atarse. Todos volvieron a poner atención, pero esta vez sin moverse de sus lugares —¿Te gustaría venir con nosotros a Inglaterra?
 En ese momento, de la propuesta de Louis. Harry entró a la sala, se rascó la nuca. En su mano cargaba una lata de Pepsi, la abrió y se sentó en sillón ignorándonos.
—¿Y? –volvió Louis a mí luego de la incómoda aparición de Harry en la sala.
—No lo sé. Dejaré la casa sola y ¿Luego qué?
—Te pagaremos el boleto de regreso a Nueva York, más antes desaparezcas… mejor –dijo Harry levantando la voz a un tono despreocupado.


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Lo sé lo sé D: Muy corto. Lo que pasa es que no tenía más imaginación para este tema y si lo hacía largo no tendría sentido alguno. Por lo tanto el 4 será un poco más largo. 
AVS: Lo de las chicas. Solo cambiaré a la chica de Liam (si Emma Scott mañana no aparece, bueno hoy) y si mañana tampoco aparece la chica para Zayn él quedará libre. Porque se me ocurrió una idea que no toma mucho trabajo modificar en la nove :3 Besos!

“Las personas cambian”, pero no del todo. Hay personas que tienen metido en la cabeza que cambiarán, pero tanto que lo piensan se obsesionan, y terminan peores.
  Si tú te dispones a hacerlo, lo harás. Mientras tanto tendrás que desaparecer por un tiempo con personas que en realidad serán voluntarios de tus actos inútiles. 
   Harry no amaba el amor, no se enamoró ni siquiera del amor. Una chica puede pensar que él la ama con todo su corazón, y estará dispuesto a darle su corazón; cuando tan solo es una noche y ya. Harry es obsesivo. Le regaló su corazón falso a muchas, y cuando ellas se dieron cuenta que no servía ese corazón que encarnaron a su corazón se vuelven falsas como el mismísimo dueño. Le saca lo puro de las personas. Tal vez a él no le afecte, no le afectará hasta que se dé cuenta que le dieron por primera vez un corazón falso dónde todos los sueños abandonados están en él. Por ejemplo: La chica que ama no le preste ni la más mínima atención.  
 
—Pido disculpas en el lugar de Harry –murmuró Louis.
   Harry se había ido a la segunda casa hace un tiempo. Niall, Liam, Zayn, Louis y, yo estábamos en la casa delantera, es decir, la primera. Louis me mostraba la habitación en la que iba a dormir. Era grande y acogedora.
 —Aquí dormirás por hoy. Mañana saldremos a las 11:00 –me sonrió de oreja a oreja— conocerás Londres. Será grandioso, te encantará, te lo aseguro –me guiñó un ojo y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él.
—Y la aventura empieza –susurré para mí.
  El color de la habitación era marino, por lo que daba un toque más profundo a la habitación. Una cama en el centro pegada a la pared de dos plazas. Un olor a perfume masculino invadió mis fosas nasales. Caminé al placar de la izquierda. Al abrirlo muchísima ropa estaba colgada en él. Tomé dos prendas que se me hacían conocidas. Una era una camisa blanca y roja cuadrillé de hombre, y la otra era un saco de gala azul, rojo, blanco y dorado. Al ver las iniciales en ellas supe rápidamente que la habitación era dónde descansaba el de rulos. Devolví las prendas a su lugar correspondiente, más abajo había cajas y zapatillas Converse como las que usaba el oji-verde hace un tiempo.
 Fruncí el ceño confundida y antes de tomar esas cajas fui corriendo hacia la puerta y la aseguré con llave.
  La primera caja era verde un poco dañado. Dentro contenía fotos y cosas ¿Por qué lo dejo en Nueva York y no en su casa en Inglaterra? No cabía respuesta alguna.
    Vi cada una de aquellas fotos. Las primeras eran de él con una chica muy hermosa, él parecía más pequeño; debieron ser cuando era la época de TXF, se veían muy felices. Seguí viendo y había de los chicos y él bromeando con la comida, ensayando entre muchas. Al no ver nada más la cerré y la guarde dónde estaba, tomé la otra también de color verde, esta cuando la abrí, no llevaba fotos cualquiera, sino, pedazos de periódicos, portadas de revistas y cosas así. Me invadió una curiosidad tremenda, y todas esas cosas cortadas eran de él y alguno que otro rumor, sí salía con una chica o pensaban que era gay. Pero, una me llamó mucho la atención.
  En la parte izquierda estaba él tirado en medio de la calle, al parecer riéndose. Bajé el papel y lo guardé en su lugar. Cuando iba a cerrar la puerta del placar la manija de la puerta se empezó a mover de un lado a otro impidiendo entrar al que trataba de pasar a este lado de adentro por causa de la llave. Guardé todo lo más rápido y abrí la puerta. Me llevé la agradable sorpresa de que no era ninguno de los chicos, bueno sí, pero no el que más me socializaba.
—¿Qué demonios haces en mi habitación? –alzó la voz furioso y se adentró a la habitación dándome un empujoncito. Lo primero que hizo fue ir a ver el placar a revisar las cajas en orden, pero al verlas bien cerró el placar con llave y volvió a mí- ¿Qué haces aquí? –repitió mientras me inspeccionaba de arriba hacia abajo.
-Louis dijo que dormiría aquí. Si te molesta me voy… -me encogí de hombros esquivando su mirada.
-¿De este mundo? ¿O solo de la habitación?
 La actitud de él me empezaba a molestar. Nunca fueron tan duros conmigo y no tenía ningún derecho de que me falte el respeto de esa forma. Yo no recuerdo haberle hecho ningún mal. Solo se comportaba como un estúpido.
-No entiendo tu actitud. ¿Qué te hice? –le pregunté llevando mis brazos a mis caderas.
-Tan solo no me caes bien –se encogió de hombros- no me parece inteligente que te metas en nuestras vidas de un día para el otro.
-Tú no eres inteligente –lo contra ataqué- yo solo establecí amistad con Louis… -pensé algo en que decirle y su cara no me ayudaba en nada, y por así decirlo es de burla- yo soy Directioner –solté de repente- eras… porque eso te quiero decir… “Eras” mi ejemplo a seguir. Pero bien que eres un necio. Podrías cambiar de rumbo, porque tú no eres así.


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Aquí el cuarto capítulo! :D 
Bueno, al parecer Emma Scott ni LuciaStyles_ no aparecieron, por lo que dos quedarán libres. Bueno, solo Zayn. Las quiero!