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por **hange.** Mar 02 Dic 2014, 4:10 pm

aw que bonito :')

por **Mess.** Mar 02 Dic 2014, 4:57 pm

EMS: Oow es horrible la forma en que se siente Cloe al inicio del capítulo, sin embargo me parece una excelente opción descargar todo eso en e deporte y en especial el tenis *O* (Amo el tenis y ni siquiera logro hacer que la pelota pegue en la raqueta u_u ¿Como lo ves, eh?). La chica "podría servir de raqueta" aakjsaksjakjsa mas bien de saco para boxeador después del sutil golpe con la raqueta Tell your story |nc| - Página 17 4222964207

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Y Gaaaarret, creo que es primera vez que no leo un comentario de su enorme sonrisa (que a todo esto me la imagino como la del payaso de AMH: Freak Show Tell your story |nc| - Página 17 2551348540

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)
PERO QUE ATAQUES de ira que tiene esta muchacha :O ¿que culpa tenían los jamones que fueron a parar a la camiseta del "Culón"? kajsakjsakj y aaay, Tim es un amor y tal parece ser que con ella cerca, Cleo no necesitará de su medicación Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

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Y Kiara

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dibujando a Styles, ¿eh?
En Fiin me gusto mucho el cap! y es interesante saber de Cleo e_e

DANi : JESUCRISTO pero QUE capítulo! QUE terrible lo que le paso a Kiaraaaaa muack

Por suerte que Annie está ahí para ayudarla en eso. Cleo se ha levantado de buen humor! aleluya! y a cambio la muy jodida busca sacar de quicio a los demás jajajjaaj <3
Ese Louis es un patudo kajsaksja llegando a la mesa sin ser invitado Tell your story |nc| - Página 17 3098243176

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Yey! el grupito ya se esta formano! aay que hermoso Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

Kiara es un burra Tell your story |nc| - Página 17 599602417

debió haber escuchado a las chicas cuando le dijeron que se alimentara como se debe, pero NO, la chica se fue a hacer Gimnasia con la panza vacía y terminó en la enfermería del instituto.
Ese Styles y ese Malik que no se detienen con su "Lucha de machos Alfa" xD Al parecer, cada una de las chicas se está llevando de maravilla con un chico en especifico jejeje <3 eso me agrada :B
Me encantó eso de la banda y las audiciones, ya que le da un matiz diferente y ya no todo es tragedia! Y Kiara y.. y.. y.. Harry, Harry y.. y.. Y KIARA! aawwns
Oj, lo amé REALLY.

Kande: Osea, WHAT?! kaajksjaksjak NO TE CREEO Styles sobornando a Becca para ser "mejores amigos" jajjajja ay Jesús Tell your story |nc| - Página 17 1313521601

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Aunque al parecer, eso sí le llevará beneficios a Becca como por ej: No hacer fila en la cafetería xD
EPA! por andar de mirona y tramposa te ganaste un buen palmetazo en la cabez ksjaksja
VAYA ZORRITA la Becca esta ¿eh? Pero ¿como culparla? al fin y al cabo es lo único que ella conoce y la bendita adicción la llega fuera de los límites u_u (Aunque no puede negar que Malik la dejo con las ganas de Tell your story |nc| - Página 17 3552749688

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ME encantan las relaciones de amistad que se están formado <3 de a poco el pequeño grupito crece y crece <3

Bieen, me he puesto al corriente con todos los cape (creo D: ) y se me han venido muchas idease así es que ya me pongo a escribir c:

por **hange.** Sáb 06 Dic 2014, 1:33 pm

aayyy que hermosaaaa, gracias muack

espero cap <3

por **hange.** Lun 22 Dic 2014, 4:58 pm

CAP

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por **Mess.** Lun 22 Dic 2014, 4:59 pm

Sisisi, ya va, antes de navidad, lo prometo <3

por **Mess.** Dom 04 Ene 2015, 12:09 am

Capítulo 012

All About Isla.

— ¿Y bien? — Continuó la psicóloga con una leve sonrisa cínica en el rostro golpeando el lápiz contra el porta papeles que tenía en sus manos, donde mi expediente seguía vacío. Era evidente que mi resistencia a decir una sola palabra la estaba sacando de quicio, sobretodo después de los veinticinco minutos que llevaba aquí adentro.
La chica me agradaba, parecía ser muy amable y aparentaba ser confiable. Sin embargo no iba a soltarle detalles de mi vida a una completa desconocida cuando ni siquiera se los había contado a Damon ni a Meredith.
— Mira… — abrí por fin la boca dejando que una mísera palabra se me escapara antes de que Savanna —la psicóloga— me lanzara el portapapeles por la cabeza — Es muy amable de tu parte querer ayudarme, pero ambas sabemos perfectamente que yo estoy aquí por obligación y que tú solo finges entenderme porque una buena comisión monetaria te espera al atravesar la puerta de la habitación con una confesión mía — me detuve para tomar un poco de aire — pero lamento decirte que la hoja que sostienes en tus manos seguirá vacía. — Finalicé levantándome del asiento para comenzar a avanzar hasta la puerta.
— Vaya, veo que Simon se equivocó contigo — habló justo cuando llevaba una de mis manos a la manilla de la puerta. Me detuve a medio camino y me di media vuelta para mirarla.
— ¿Que se equivocó conmigo? Imposible que haya sacado siquiera conclusión sobre mí, la sesión no duró ni cinco minutos — le espeté confundida. Simon… claro que lo recuerdo, incluso me atrevía a decir que me había enterado de muchos mas detalles de su vida que él de la mía. Desde mi llegada a Borya, los encargados del institutos han hecho todos los esfuerzos posibles para saber sobre mi situación y ayudarme con un “plan de rehabilitación adecuado”, tanto así que Savanna ya era la segunda psicóloga que lo intentaba luego de Simon.
— Lo sé, y como observación, señaló que eras una chica demasiado tímida para hablar — respondió — Sin embargo yo no opino lo mismo, de hecho, tengo una opinión muy distinta — agregó — ¿no te gustaría saberla? — preguntó alzando una ceja tentándome. No es que me importara lo que los demás pensaran de mí, pero saber que ella no me veía como una chica tímida —como todo el mundo lo hacía— me pareció bastante interesante como para rechazarlo. Me crucé de brazos y llevé mi peso a una de mis piernas dandole a entender que estaba a la espera de su veredicto. — Estarías mucho más cómoda en el sillón, ¿No te parece? — preguntó señalando el sillón donde había estado sentada hace unos momentos. Luego de unos segundos de silencio, resignada y llevada por la curiosidad, caminé hasta el sillón para dejarme caer en él como si fuera peso muerto.
— Vamos, suéltalo — le pedí cabreada. Finalmente había conseguido lo que ella quería.
— Pues, pienso que eres una chica inteligente — confesó. Levanté una ceja incrédula ante una respuesta que obviamente no me esperaba.
— ¿Y qué te hace pensar eso? — pregunté.
— Verás, das muy buenos fundamentos y… — hizo una pausa — casi te escapas de aquí sin darme ni una sola pista sobre ti, algo que nunca me había pasado en los pocos años que llevo ejerciendo mi profesión — finalizó la idea.
— Pues el hecho de que casi logro escabullirme no lo tomaría como un acto de inteligencia, teniendo en cuenta que no lo hice y que caí como una ilusa, me atrapaste como a ratón en la trampa gracias a un insignificante trozo de queso — le corregí.
— Eso me indica que eres fácil de controlar — Me sonrió.
— ¿Resulta que repentinamente te parezco un libro abierto, del cual puedes sacar una síntesis general por el solo de hecho de leer la portada? ¿Acaso no sabe que un libro no se juzga por su portada? —.
—Te gusta la literatura, ¿no? — evadió mi pregunta.
—No has respondido a mi pregunta —.
— Créeme que tengo mas que claro que un libro no se juzga por su portada, soy psicóloga, cielo — respondió — estoy constantemente examinando libros, analizándolos a fondo, tomando las partes que parecen más irrelevantes, que te harían pensar que el libro es aburrido, sin embargo, aquellas partes irrelevantes es donde debo hincar el diente para captar lo que indirectamente el libro me quiere decir—se explayó comenzando a dejarme sin armas para defenderme — y no, no me pareces un libro abierto, y tampoco te juzgo por tu portada, solo extraigo los elementos que ella me entrega. Es cierto, La portada no es una síntesis global, pero sí debe guardar una estrecha relación con el tema del libro, sino, resultaría poco atrayente y absurdo al ojo del lector, ¿No crees? — Finalizó.
— Sí, me gusta la literatura — Respondí. La chica era buena, realmente sabía como captar la atención del paciente y daba precisamente en el clavo: Captar un tema de interés para así generar una conversación hasta llegar a su objetivo.
Intenté organizar mis ideas rápidamente para poder rearmar mi fortaleza bombardeada y hecha pedazos por su astucia. Sin embargo era inevitable, la había dejado derrumbar mis murallas y ya estaba dentro de mi territorio.
— Somos dos. Tienes suerte, tienes una enorme biblioteca aquí — Sonrió. — Bueno, no te hostigaré más por hoy. Puedes irte — Hizo un gesto con la cabeza indicando que podía abandonar la habitación. Perpleja aún por la situación, me levanté un tanto confundida y caminé a tropezones hasta la puerta. — Por cierto, Bonnie — me detuvo — Antes de que te vayas, me gustaría dejarte claro que no solo estoy aquí por el dinero, sino que hay algo mucho más importante, y se le llama vocación. Sería un buen tema para la próxima sesión, así podríamos hablar de lo que aspiras llegar a ser en un futuro cercano — Me dijo con voz calmada y esperanzadora. Solté la manilla y la miré.
— Pensé que estábamos aquí para hablar de las causas que me trajeron a esto — Hablé tan bajo que por un momento pensé que no había logrado escucharme.
— Pues, a veces no es necesario ir directamente hacia el pasado para saber cuales son las raíces del asunto — Hizo una pausa — Muchas veces es bueno comenzar desde el presente, o incluso desde el futuro. — Finalizó. Asentí levemente y sin despedirme salí rápidamente de la habitación. “— Ay Simon, ¿Dónde estás? —“ Pensé.

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“Bruja”. Pensaba mientras caminaba por el pasillo sin haber definido aún mi rumbo. La breve conversación con mi nueva psicóloga me había sumido en mis pensamientos. Los encargados del instituto —sobre todo Garret— me señalaban constantemente que la única manera de progresar y largarme de este lugar, era mediante un informe detallado por el psicólogo en el que se establecía un avance en mi “rehabilitación”.
Quizá para la próxima sesión podría hablarle un poco de mi pasado, después de todo, por cuestión de ética profesional, ella no podía ventilar los problemas de los pacientes y lo que pasaba en la consulta, se quedaba en la consulta. ¿No?
Me resultaba realmente inquietante la intriga de saber como sería la próxima sesión —dos días más para ser específica— en que Savanna buscaría averiguar cuales eran los planes que tenía a futuro, específicamente cuando saliera de este lugar. Definitivamente no tenía respuesta para aquella interrogante. Cierto era que uno de mis objetivos era salir de este lugar lo más rápido posible, pero muy en el fondo rezaba por que aquel día no llegara. Contradictorio, lo sé.
Cuando llegué a Borya, mis padres adoptivos cayeron en la cárcel por prostitución infantil y por desgracia, por más paradójico que suene, ellos eran lo único que yo tenía. Al salir de este lugar, quedaría completamente a la deriva, sin contar que ya estaba por cumplir la mayoría de edad y por obligación tendría que mantenerme sola. Sola… yo que siempre había sido tan dependiente, incapaz de tomar sus propias decisiones, viviendo a merced de quienes supuestamente me cuidarían. ¿Qué futuro me esperaba? Se me ocurrían muchas respuestas y ninguna tenía ni un solo detalle favorable que me diera esperanzas y que me dijera que podría desenvolverme sola.
Pensar en mis padres adoptivos —ademas de producirme un espantoso dolor de panza— me recordó a Isla, mi pequeña hermana de cuatro años de edad. Detuve inmediatamente mi marcha y me quedé estática. Anna y Patrick estaban en la cárcel y yo estaba aquí… Pues entonces ¿Qué había sido de Isla? Me giré rápidamente y corrí hasta la oficina administrativa esperando —por más extraño que parezca—encontrar a Garret y obtener respuestas. Necesitaba saber que había sido de Isla. La ansiedad hacía el que el correr no lograra fatigarme a pesar de mi pésimo estado físico. Pasé rápidamente los pasillos laberínticos del instituto hasta que por fin llegué a mi objetivo. Me acerqué al mostrador intentando regular mi respiración y así evitar que mis pulmones explotaran.
— ¿Puedo ayudarte en algo, cielo? — Preguntó el hombre tras el mostrador entregándome una cálida sonrisa.
— Necesito hablar con Garret, por favor, es urgente — Le pedí.
— Lo siento nena pero tendrás que esperar un instante, Garret está reunido con un comité administrativo. Pero no te preocupes, no tardará en estar disponible, puedes sentarte en alguna de aquellas sillas — Me sonrió de medio lado al terminar de hablar. Exhalé todo el aire con resignación y me alejé de la mesa asintiendo.
Mientras esperaba impacientemente, miraba el minutero del reloj que parecía no avanzar. No podía creer que había olvidado a mi pequeña hermana. Me había sentido tan plena de saber que ya no vería nunca más a Patrick y a Anna que no me había detenido a pensar en la nena, quien por cierto, no tenía la culpa de tener unos padres de mierda. De pronto una interrogante se vino a mi mente produciéndome aún más repulsión y rechazo por esos proxenetas, ¿Si no estuvieran en manos de la justicia, hubieran esperado a que Isla creciera para prostituirla al igual que a mí?
— No vemos, corazón — Habló una voz masculina bastante familiar, sacándome de mis pensamientos. Desvié la mirada desde el piso hasta donde provenía la voz. Era aquel chico que siempre sacaba de quicio a Cleo quién salía de la consulta de Savanna. El chico cerró la puerta y levantó su mirada inspeccionando la habitación hasta que se detuvo en mi — ¡Bonnie! — Exclamó el chico eufórico como si fuéramos amigos del alma que se veían luego de un largo tiempo.
— Eem.. ¿Louis? — dije en tono de pregunta ya que si bien había escuchado tantos nombres de los chicos con los que estaba familiarizada últimamente, no sabía cual pertenecía a cada cual.
— Así es, nena — confirmó guiñándome un ojo — y dime, corazoncito, ¿Qué te trae por aquí? — preguntó caminando hasta mí para sentarse a mi lado.
— Necesito ver a Garret — contesté, era imposible no entablar una conversación con el chico, parecía ser muy agradable y eso le daba muchos puntos a favor. Luego de escuchar mi respuesta el chico hizo una mueca extraña de estar sorprendido.
— ¿Es enserio? — preguntó — Eres la primera chica del instituto que escucho decir que NECESITA ver al tipo de la sonrisa tétrica — agregó intentado imitar la sonrisa del encargado de la sección de chicas a lo que respondí con unas cuantas carcajadas que no pude retener. Louis se unió a mi.
— Hey chicos, guarden silencio, por favor — Nos regañó el hombre detrás de mostrador.
— Oh, vamos George, no seas tan serio, estamos aquí para actuar como gente normal y la gente normal sonríe, además ¿Sabías que por cada ataque de risa alargas tu vida en una cierta cantidad de minutos? — Le respondió el chico.
— Tras aquella puerta está reunido un comité, Louis — Le dijo el hombre sin apartar la vista del teclado donde sus dedos parecían volar sobre las teclas. Louis estaba a punto de protestar, pero el sonido proveniente de la puerta del despacho de Savanna se robó nuestra atención. La joven sicóloga puso llaves a su despacho y se dispuso a salir, no sin antes dedicarnos una cálida mirada y una bella sonrisa.
— Creo que me he enamorado de esta mujer — Comentó Louis apenas la chica salió de la oficina administrativa.
— Es una bruja, estoy segura — Confesé — Estoy segura que nos hipnotizará para sacar hasta nuestros más oscuros y ocultos secretos — agregué con voz de misterio. Nos miramos fijamente sin expresión en el rostro para luego estallar en carcajadas.
— ¡Chicos! — Nos regaño el secretario, George. Sin embargo fue inevitable calmar la risa repentinamente.
— Quién lo diría, chica — Comentó Louis una vez que nuestras carcajadas se detuvieron. — Juraba que eras una chica demasiado tímida como para hablar — confesó.
— Las apariencias engañan — Le respondí recordando las palabras de Savanna — Además… No debes juzgar a un libro por su portada —.
— No debes juzgar a un libro por su portada — Dijimos los dos al mismo tiempo. — Esa chica es buena, ¿no? — comentó luego de unas leves carcajadas.
— Es una bruja, obtiene todo lo que desea con solo usar un rodeo de palabras — agregué.
— Pero me agrada. Mucho más que el antiguo sicólogo — Le defendió el chico.
— Solo tuve dos sesiones con él, así que no puedo opinar sobre su desempeño — dije mirando mis manos — Pero con Savanna solo he tenido una sesión y me ha sacado demasiada información para mi gusto — Finalicé justo en el momento en que se abría una puerta del pasillo. Levanté la mirada y pude ver que una serie de hombres y mujeres con delantales blancos salían de allí.
Esperé a ver a Garret asomarse por la puerta y efectivamente fue en último en salir. Apenas nos vio sentados, esbozó su infaltable sonrisa y caminó hasta nosotros.
— ¿Esta agradable visita es para mí? — Preguntó dirigiéndose al secretario.
— La señorita Beverly lleva rato esperándolo, señor — le respondió el hombre amablemente.
— Pues venga, a mi oficina — se dio media vuelta insinuando que le siguiera. Me levanté temblorosa gracias a la mezcla de sentimientos que tenía en ese momento: Nerviosismo, miedo e intriga. Me giré levemente para observar a Louis.
— Ve, te espero aquí, hay algunas cosas que quisiera preguntarte — Me sonrió alentándome a seguir a Garret. Asentí levemente y caminé hasta Garret.
Su oficina era más normal de lo que imaginaba. Siempre pensé que la oficina del encargado de la sección femenina seria algo así como la de Dolores Umbridge en Harry Potter y la Orden del Fenix, una de las tantas películas que había visto en casa de Gabriel. Sin embargo, la oficina no era rosa ni tenía un centenar de cuadros de gatos colgados en las paredes, sino que era una habitación color beige y los únicos cuadros que colgaban de las paredes eran de una mujer —muy bella por cierto— y un niño de no mas de siete años. Supuse que sería su esposa y su hijo.
— ¿Y bien, Bonnie, que tienes que decirme? — Me preguntó ya sentado en la silla tras el escritorio. Me señaló la silla que estaba del otro lado de él invitándome a sentarme ya que seguía de pie intrigada por las fotografías. Tomé asiento y suspiré.
— Obviamente debes estar enterado de mi procedencia y de mis padres adoptivos de los que me salvaron — comencé — pero no sé si sabes de la existencia de una pequeña niña de cuatro años que estaba en manos de ellos, era su hija. Mi hermana… — continué.
— Isla Beverly — Asintió mientras cruzaba sus manos a la altura de su abdomen — ¿Me imagino que querrás saber que ha sido de ella, no? — Adivinó. Asentí levemente jugando con mis manos para calmar los temblores de mi propio cuerpo. — La pequeña Beverly está en manos del Departamento de Niños y Familia, ellos están intentando contactar algún familiar cercano para que se hagan cargo de ella — Finalizó. Departamento de Niños y Familia… aquel apestoso lugar donde pasé unos pocos años de mi vida viviendo bajo el tormento de los matones que hacían de mis sueños, pesadillas. Conocía de antemano como funcionaba aquel lugar y que lo mas certero era que Isla no lo pasara para nada bien allí. Era solo una niña de cuatro años…
— Yo me haré cargo de ella. — Comenté decidida. Seguramente la niña esperaría a algún familiar hasta su mayoría de edad, cuando tuviera la edad suficiente para ser expulsada del orfanato estatal y pudiera mantenerse ella misma. Sin embargo le aguardaban catorce tortuosos años en aquel infierno.
Garret ladeó la cabeza y me observó detenidamente con una leve sonrisa en el rostro, como si aquello que acababa de confesar le causara gracia.
— No quiero sonar aguafiestas, Bonnie, pero ¿Cómo se supone que te harás cargo de la nena si estás en este centro de rehabilitación? — Preguntó.
— No estaré aquí para siempre, Garret, tarde o temprano tendré que salir — Le recordé. Definitivamente no estaría aquí para siempre y mucho menos sabiendo que Isla aguardaba por mi allá afuera.
— Vamos a ponernos en el peor de los casos, cariño — se enderezó en la silla giratoria en que estaba sentado y apoyó los antebrazos en el escritorio — ¿Qué sucede si no sales de aquí en un largo tiempo? ¿Si te toma muchísimo tiempo recuperarte? — Preguntó — Hay un límite de tiempo que se habilita para que un pariente consanguíneo reclame al menor, sino, la criatura pasa a manos del Gobierno y se comienza a preparar toda clase de papeleos para un posible proceso de adopción por familias postulantes — aclaró. ¡¿Adopción?! No, eso si que no.
— No. — le espeté tajante. — Isla tiene un pariente dispuesto a cargar con ella, por lo tanto no corresponde que comiencen con acciones legales para darle en adopción — me removí en el asiento inquieta.
— Lamento comunicarte que no estas en condiciones, cariño — Respondió suspirando. Se notaba agotado y seguramente yo le estaba saltando sobre las pelotas. Sin embargo, yo no daría mi brazo a torcer.
— Yo… —
— Tú no puedes acerté cargo de una menor estando dentro de un centro de rehabilitación, Bonnie, por favor, no insistas… — Pidió. A pesar de que no dejaba de tener razón, yo no podía izar la bandera blanca y darme por vencida. Si había un objetivo claro para cuando abandonara este lugar, era el hacerme cargo de mi pequeña hermana. — Hagamos un trato, ¿si? — habló el hombre nuevamente. — Si logras salir de aquí antes de que el plazo para reclamar a la menor estipulado por la ley, prometo que aquí en la institución se te prestará la ayuda necesaria — Se masajeó las sienes. Definitivamente no iba a conseguir nada con Garret, así que solo asentí y me levante de la silla para encaminarme a la puerta.
— Gracias por la ayuda — susurré antes de salir de la oficina sin detenerme a escuchar una posible respuesta.
No dudaba de la palabra de Garret, seguramente aquí en Borya podría contar con ayuda. Sin embargo, tanto Garret como yo sabíamos que no lograría salir de aquí antes de que Isla comenzara a formar parte de otra familia.
El nudo en mi garganta era inminente. Sin embargo, intenté retenerlo con todas mis fuerzas para evitar llorar frente a Louis que —tal como lo había dicho— aguardaba sentado en el mismo lugar esperando por mí.
El chico levantó la mirada desde sus manos hasta mí y me sonrió de medio lado, sin embargo, al ver la cara de culo que seguramente traía, su sonrisa de borró inmediatamente.
— ¿Está todo bien? — Preguntó levantándose rápidamente del asiento como si le hubieran puesto un cohete en el trasero. Llegué a su lado abrazando a mi misma intentando mantener la calma.
— Yo… — comencé a explicar. Sin embargo, se me hacía imposible hablar y las lágrimas pedían a gritos salir al igual que el sollozo que subía por mi garganta quemando todo a su paso. Me llevé las manos a la cara y rompí en llantos.
— Bonnie… — me llamó alargando la “i” al tiempo que sentía unos brazos rodearme, un gesto que me resulto realmente reconfortante y que inevitablemente necesitaba.
— Sácame de aquí, Louis… — Logré decir entre sollozos.
— Vamos — respondió arrastrándome hasta la puerta de la oficina administrativa. Lo que el chico no había entendido, era que yo no me refería a que me sacara de la oficina, sino de Borya en sí, pero por su puesto… Eso era realmente imposible.

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— De todas formas, ¿no crees que seria mejor que le encontraran una nueva familia que le entregara el cariño suficiente? — Opinó Louis luego de escuchar la historia de Isla.
No dudaba que cualquier familia pudiera ser mejor que los propios padres de Isla, pero siempre se corría el riesgo que cayera en manos equivocadas tal como había sido mi caso. Ni aunque la pequeña encontrara una nueva familia estaría mejor. Nunca estaría mejor que estando conmigo, lo mas cercano a un familiar, no consanguíneo pero familiar después de todo. Jamás dejaría que algo malo le sucediera. La cuidaría tal como a mi me huebra gustado cuando era pequeña.
— ¿Qué tal si cae en manos equivocadas, Louis? ¿Si corre la misma suerte que corrí yo? — Resumí mis pensamientos en dos simples interrogantes. Levanté la mirada desde el césped en donde estábamos sentados hasta él. El chico no encontraba una respuesta, era un riesgo que sin duda cualquiera podría correr.
— No cometerá, el error dos veces, Bonnie — Respondió — Ya ha servido de experiencia tu caso y estoy completamente seguro que harán estudios aún más profundos para no caer en los mismo nuevamente — Agregó — Suena duro, lo sé, pero lo tuyo debe haber sido netamente una negligencia del Departamento de Menores y Familia que seguramente les debe haber costado muy caro y no correrán riesgos nuevamente — Finalizó. Quizá tenía razón. Quería creer que tenía razón. Al menos sonaba razonable.
— Eso espero — Respondí. El chico se detuvo un instante a observarme detenidamente como si analizara una posible reacción a algo que fuera a decir. — ¿Qué? — Le pregunté luego de un rato, cuando su mirra comenzó a ponerme incómoda.
— No, no es nada, es solo que comencé a pensar que… — Quitó la mirada de mi y miró hacia el césped. — No lo tomes a mal, pero pienso que lo que haces es un acá de egoísmo — Comentó.
— ¿Egoísmo? — pregunté un tanto incómoda, por no decir molesta.
— Sí, me refiero a que… no dejabas de repetir que la nena, Isla, es lo único que te queda allí afuera — explicó. — Quizá no quieres que otra familia la tenga porque quieres tenerla para ti, para así no estar sola cuando salgas de aquí. — Agregó. Tenía sentido, no voy a negarlo, pero definitivamente esa no era la razón.
—No es así — negué — Sí, es verdad que Isla es lo único que tengo pero no la usaría para mitigar mi soledad. — agregué — Toda mi vida he estado básicamente sola, así es que no me importaría que siguiera siendo así. Solo quiero a darle a Isla la vida que siempre quise tener. — Finalicé.
— Si es así, pues ojalá te quedes con ella para que se hagan compañía mutua y que la pequeña caiga en buenas manos — Me sonrió. Le miré y le devolví la sonrisa. Louis era un buen chico y ¿Quién sabe? Quizá era un excelente amigo. — Ahora, vamos a comer algo que estoy hambriento — Dijo levantándose del piso para luego tenderme una mano. La tomé y me sacudí los pantalones antes de seguirlo hasta el casino.
Caminamos por los pasillos casi desiertos a buscar comida para Louis, lo que era yo, no me caracterizaba por llevar apetito a cualquier hora así que seguramente con agua embotellada bastaría. La caminata fue en silencio puesto que ya habíamos hablado bastante y yo no tenía los ánimos para seguir hablando de Isla.
El casino estaba prácticamente desierto a esta hora y era de esperar puesto que la hora de almuerzo había pasado hace poco tiempo. Solo quedaban en las mesas los internos que tenían unas cuantas libras de más y que se hacían llamar amantes de la comida.
Para desgracia de Louis, la hora de almuerzo había sido un rotundo éxito y no había más que sobras en los tachos de basura y unos cuantos postres de “Suspiro Limeño” que habían sobrado. Luego de escuchar sus protestas un largo rato, le convencí de que se llevara los postres restantes para sí saciar el apetito hasta la hora de la cena donde podría desquitarse y comer hasta reventar.
Después de tomar los siete potes plásticos con Suspiro limeño en una bandeja, salimos del casino y nos dispusimos a regresar al lugar donde habíamos estado sentados sobre el césped.
— Prometo que no dejare que nadie toque las hamburguesas a la hora de la cena, serán solamente mías — se quejó el chico luego de engullir una enorme cucharada de postre.
— No se habla con la boca llena, Louis — le reproché en broma.
— Ni se te ocurra fastidiarme en estos momentos, Bonnie Ponny — respondió. Estaba punto de preguntarle de donde había sacado ese estúpido seudónimo cuando Cleo, Liam y Zayn doblaron en la esquina del pasillo a toda velocidad. Nos vieron y la chica aminoró su paso al pasar por mi lado tomándome de la muñeca para llevarme con ella.
— Pero que… — comencé a protestar al tiempo que la bandeja con los postres iban a caer al piso. Antes de alejarme lo suficiente, tomé a Louis por el brazo -considerando que también iban sus amigos- y lo arrastré con nosotras.
— Es Kiara — explicó Cleo sin detenerse — esta con una crisis de las grandes y necesitamos toda la ayuda posible — Finalizó.
Corrimos hasta la habitación de Kiara sin aminorar el paso. Cuando llegamos, estaban casi todas las chicas, menos Becca, lo cuál me hizo sentir un tanto incómoda pues era con la que más afinidad tenía -Además de Louis, por ahora- pero aún así no me molestaba compartir con las demás, solo que este no me parecía un momento apropiado.
Kiara estaba en una de las esquinas de la habitación hecha un ovillo tapando sus oídos con las palmas de sus manos y balanceándose hacia adelante y hacia atrás ahogándose en sollozos desgarradores murmurando palabras imposibles de comprender. Típica posición de nena traumada. Ver a la chica así me provocó un estremecimiento en en el pecho que me sacudió de pies a cabeza. ¿Qué tan grave podría haberle pasado para que reaccionara así?
Todos estábamos estáticos en distintos puntos de la habitación observándola. Los únicos que hacían algo productivo eran Annie y Harry, la primera intentaba tranquilizarla hablándole en tono suave y el segundo intentaba tomarla de las manos. Cuando Harry logró capturar sus manos la chica pareció enloquecer.
— ¡Suéltame cerdo asqueroso! — Le gritó la chica removiéndose hasta lograr zafarse y golpearlo con puños y pies.
— ¡Kiara! Kiara, soy yo… — Le decía el muchacho.
— Dios, nena, tranquilízate, estas a salvo — le pedía Annie. — Bonnie… — me habló la chica, sin embargo, estaba demasiado anonadada como para atender a la primera llamada — ¡Bonnie! — me gritó. Luego de ese grito logré salir de mi ensimismamiento y ponerle atención. — Dame el Ipod que está en la cajonera justo a tu lado — ordenó. Me giré y abrí la cajonera rápidamente. Tiré los audífonos hasta que salió el aparato. — ¡Rápido! — exigió la chica desesperada. Me acerqué a ella y le di el Ipod con los audífonos. La chica prosiguió a programar una canción y posteriormente a acercarle los audífonos en los oídos.
Poco a poco los espasmos y los golpes provenientes de Kiara comenzaron a calmarse, logrando que Harry la envolviera en sus brazos y le diera ligeras palmaditas en la espalda. Annie respiró aliviada.
— De que me perdí — preguntó Becca asomándose en la puerta con la respiración entrecortada. Todos la miramos, excepto la pobre Kiara que seguramente no había oído por el considerable volumen de la música. “Vaya de que te has perdido, Becc” Pensé.

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Un nuevo día en Borya y hacía un calor digno del infierno. Para más remate, a nuestro querido profesor de Ciencias Deportivas se le había ocurrido que sería una buena idea hacer deporte al aire libre y nada mas ni nada menos que un trote de resistencia alrededor de la cancha.
Resultaba cómico las caras de odio que le dedicábamos a Wallace cada vez que se completaba una vuelta y pasábamos por delante de él.
— ¿Cuánto falta? — Gritó Cleo desde una de las esquinas.
— No se preocupe por el tiempo, señorita Gallaway, está desperdiciando oxígeno — le gritó.
Cuando completé una nueva vuelta, me detuve frente a “Mr Rudeza” agachándome para tomar un poco de aire. Cuando mis pulmones captaron el suficiente oxígeno como para poder articular palabra, me enderecé y le miré con cara de cachorro mojado con el objetivo de obtener piedad.
— ¿Puedo beber agua? — pregunté.
— ¿Se puede saber quién le ha dado autorización para detenerse, Beverly? De castigo, harás tres minutos adicionales — Ordenó molesto.
— ¿Eso es un no? — pregunté.
— ¡A correr! — Gritó. Le fulminé con la mirada imaginando que lo enterraba bajo capas y capas de tierra antes de seguir corriendo.
— Es un… hijo… de puta — jadeó Annie a mi lado.
— Es un puto dictador — agregué.
Solo habían pasado unos cuantos minutos cuando Wallace desapareció del campo de fútbol sin dejar rastros. Seguramente le habían solicitado desde la dirección general. Aproveché que no estaba cerca para detenerme y encaminarme hasta el grifo con la manguera para beber agua.
— Te castigará con tres minutos adicionales — dijo Annie deteniéndose.
— Me valen verga sus tres minutos adicionales, me estoy deshidratando — le respondí.
— Pues en ese caso… — La chica se desvió del circuito y caminó conmigo.
Las chicas no tardaron en llegar a nuestro lado para beber agua. Todas teníamos las caras rojas causado por la actividad física, lo que resultaba realmente gracioso.
Me acomodé la cola de caballo y le pedí la manguera devuelta a Cleo para beber agua nuevamente.
— ¡Dios! Estas temperaturas están matándome — Se quejó Cleo tirándose de panza al piso aprovechando la sombra del sauce.
— ¿Tienes calor? — Le pregunté.
— No, no es calor, es un frío que me cala hasta los huesos — Ironizó. Alejé la manguera de mi boca y presioné la punta para que se formaran gotas de agua para empapar a Cleo. — ¡AAh! ¡Hija de tu madre! — Me gritó levantándose y caminando en mi dirección para comenzar un forcejeo con la manguera para mojarnos mutuamente. Entre la lucha por quien mojaba mas a la otra, fue inevitable no mojar a las demás hasta que todas terminamos empapadas pero frescas y muertas de la risa. Las carcajadas y el agradable momento se fue interrumpido por el pitido del silbato de Wallace.
— ¡Ustedes! — nos gritó. — ¡Vengan acá inmediatamente! — Finalizó.
— Se armó la gorda — Susurró Becca mientras comenzábamos a caminar hacia Wallace.
— ¿Me pueden explicar que significa todo esto? — preguntó el hombre realmente molesto.
— Eehm… — comenzó a decir Cleo.
— No, no quiero escusas, seis minutos adicionales para cada una — Sentenció seguido por nuestras protestas — Menos tú, Beverly, te vas a Dirección General, Garret te busca — Finalizó.
Las protestas se detuvieron y las chicas se giraron a mirarme sorprendidas. Asentí levemente y comencé a caminar hacia el interior del instituto. Por suerte, no estaba a una larga distancia del campo de fútbol así es que no tuve que caminar mucho.
Apenas ingresé a Dirección General, Garret me tomó por los hombros y me guió hasta su oficina.
— Tengo una sorpresa para tí, Bonnie — Me sonrió cuando estuvimos frente a la puerta de su despacho. Estaba tan emocionado que ni siquiera se dio cuenta de que estaba completamente empapada. Mi corazón se aceleró y mis manos conmenzaron a sudar cuando me pidió que abriera la puerta. Me intrigaba que fuera a encontrar del otro lado. Giré la manilla. Los oídos me pitaban, el corazón golpeaba salvajemente dentro de mi cavidad torácica. Empujé levemente la puerta y casi me doy de bruces al piso.
Era imposible equivocarme. Era imposible que se tratara de una alucinación. No podía estar soñando.
Allí estaba aquella diminuta niña de largos cabellos color miel, de espaldas a mí sentada en la silla enorme frente al escritorio de Garret. Sus piececitos colgaban del borde de la silla y se balanceaban entrelazados hacia adelante y hacia atrás. Iba vestida con vestido de mezclilla, calcetines blancos y zapatitos negros de charol. Un listón negro sujetaba unos cuantos cabellos en la parte de la nuca dejando que cayeran ondulados por su menuda espalda.
— Isla… — Susurré mientras mis ojos se nublaban debido a las lágrimas que comenzaban a acumularse. La pequeña giró la silla rápidamente con su manito en el escritorio y me miró con esos profundos ojos azules.
— Bonnie. — Exclamó mirandome atentamente. Como si apenas recordara mi rostro.

Click me:

por **hange.** Dom 04 Ene 2015, 10:58 am

¡Mess!
No sé de qué hablas chica, porque amé mucho tu cap Tell your story |nc| - Página 17 4098373783

En serio, me encantó lo primero acerca de la psicóloga y como supo manejar a Bonnie de una manera tan sutil y omg, o sea, cuando me vine a dar cuenta la chica ya estaba aceptando que le gusta la literatura. Bonnie me parece un personaje muy interesante y de esos que tienen muchas capas, que simplemente no puedes notar nunca a primera instancia. Y amo como la manejas, de verdad.
¡Su pequeña hermana! De solo pensar que Isla podría terminar con el mismo destino que Bonnie, nono, se me ponen los pelos de punta y además me dan ganas de que ella salga corriendo a buscarla para mantenerla a salvo ): Awwwwwwwwwww, ¿sabes? Me encantó muchísimo como Louis y Bonnie congeniaron de bien, en serio, me parecieron re-tiernos y me dio risa xd eso es otra cosa que prueba el carácter de Bonnie, pues la chica estaba haciendo voces misteriosas y acusando a Savanna de bruja(? Tell your story |nc| - Página 17 1313521601

Realmente amé tu cap, y el final me dejó descolocada porque no sé qué rayos pasó ahora con Kiara que se puso así de nuevo y muack

ADEMÁS HAROLD la abrazó ay que hermoso muack

Lo amé, así que calla, deja de decir que está feo y no sé que más Tell your story |nc| - Página 17 1477071114

Además, se entiende perfectamente que andas ocupada con lo de la uni y esas cosas, ¡tranquila! Y espero que te haya ido excelente Tell your story |nc| - Página 17 1477071114

por **Jaeger.** Dom 04 Ene 2015, 2:39 pm

AYYYY MESS! Me encanto el capitulo ♥ me subio el animo de mierda que tenia y me saco un poco la cara de culo que portaba, gracias por ello n.n
Me da pena la pobre de Bonnie. Comprendo que quiera que Isla este con ella, aunque estoy de acuerdo con Louis que por una parte es por puro egoísmo. De todas formas, esto se comprende. No tiene a nadie en el exterior y adora a la niña a pesar de que no fuera su sangre y sus padres unos malnacidos.
El profesor las jodio a las chicas xd pobrecillas, Bonnie se salvo cuando fue la de la idea, eso se merece venganza(?)
Awwwwwwwwww y Garret le trajo a Isla! Que lindo el reencuentro entre ellas ♥
Espero de corazón que te haya ido bien en los examenes!
Sigue cata!! que no sé donde esta... VUELVE CATALINA!

por **Charlie.** Lun 05 Ene 2015, 4:24 pm

ACÁ ESTOY

Tell your story |nc| - Página 17 961472736

leeré el capítulo y comento Tell your story |nc| - Página 17 2841648573

me pondré a escribir. JESÚH. SOY UNA IRRESPONSABLE, LO SIENTO D:

por **Ariel.** Jue 08 Ene 2015, 5:20 pm

MESSSSSSSSSSSSS Estuvo tan lindo tu cap T.T
Me dio unas cuantas ideas que escribi en mi tlf Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

Me gusto mucho que resaltaras un poco mas la personalidad oculta de Bonnie, es dificil escribir una interaccion con ella cuando casi no habiamos leido de ella. Pero ahora me has dado un buen vistazo y me ha ENCANTADO Tell your story |nc| - Página 17 971829111

Tell your story |nc| - Página 17 971829111

Me gusto m,ucho que la juntaras con Louis, todas las chicas tienen un aliado varon, eso me gusta Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

Ahora, Isla, :sad: :sad: Pobre nena, que padres que se gasto y ESTOY COn BONNIE Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

hay que cuidar de la nena. Esa parte me p-artio el corazon, despues de todo Bonnie si tiene algo porque luchar y salir del reclusorio ese de pacotilla T.T Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

y ya solo falta que se conozca con Niall y puedo morir de amorrrrrrrr Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

Mi pobre Kiara T.T ya se lo que hare con ese ataque que me le dio y que hermoso Harry, tenia que decirlo Tell your story |nc| - Página 17 1857533193

y algo me dice que esa Cleo solo queria alejarte de Louis pq ella supuestamente no lo soporta JAJA yo te cuento mas tarde bichita Tell your story |nc| - Página 17 285151902

En final de cuentas, AME EL CAPITULO MESS :rhianpls: :rhianpls: :rhianpls: :rhianpls: y espero ansiosa el proximoooo
CATIUSCA :latigo:

por **Jaeger.** Dom 11 Ene 2015, 1:44 pm

SUBE CATALINA!

por **Ariel.** Dom 11 Ene 2015, 7:48 pm

Catalina catalina, muestrame tu parte intima, catalina catalina, tirame algo amada mia badumtss

por **hange.** Dom 11 Ene 2015, 7:52 pm

por **Ariel.** Dom 11 Ene 2015, 7:53 pm

soy toda una poeta, ahhh, ah que no? badumtss

por **Mess.** Dom 11 Ene 2015, 8:02 pm

Haay chicas hermosas miiaaa!
¡Muchisimas gracias por sus hermosos comentarios! Gracias a Dios no pensaron que era una mierda :O
Por cierto, algo importante ha acontecido en mi vida y como ustedes han estado al tanto, me gustaria contarles: ESTOY EMPABARAZA.

Wuajajajajja naah, ¡HE ENTRADO A LA UNIVERSIDAD! Haay chicas, no saben lo feliz que estoy pensar que solo estoy a unos cuantos años de ser matrona <3 y bueno.. Eso xD
¡CAATAA! Estamos todas esperando a por ti, cielo <3

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