sexto sentido

mentira mentira mentira
nadie es perfecto, y muchos menos mi escritura, omg

¡Es verdad! tu escritura is perfect. eres una de mis escritoras preferidas.

omg, no es perfecta, me falta mucho mucho mucho :c
pero, si es verdad lo que decís, es aldshflfhflfflfhd muchas gracias Miry en serio, sos tan bella.
Y la tuya también me fascina por cierto

Nada es perfecto, pero para mí, tu escritura sí lo es. :enojao:
No soy bella, sólo soy tierna.
Sí, ahora te fascina, porque si hubieses visto cómo escribía al entrar al foro, te hubiesen sangrado tus ojitos.

Me encanto el prologo Miry, te quedo genial. Ahora a esperar a mi Pushuluda... seguro que nos va a dejar con mucha intriga con su sersi capitulo :meh: La odio. No mentira, como odiarla. She's perfect to me.

Miry escribió:Nada es perfecto, pero para mí, tu escritura sí lo es. :enojao:
No soy bella, sólo soy tierna.
Sí, ahora te fascina, porque si hubieses visto cómo escribía al entrar al foro, te hubiesen sangrado tus ojitos.

Supongo que discutir con vos no va a llevar a ningún lado si vos decis
sos las dos
ay, ctm me hiciste acordar cuando escribí mi primera nove de Logan. Que desastre oh por dios, que verguenza :c

Priscilla.- escribió:Me encanto el prologo Miry, te quedo genial. Ahora a esperar a mi Pushuluda... seguro que nos va a dejar con mucha intriga con su sersi capitulo :meh:La odio. No mentira, como odiarla. She's perfect to me.

primero, no me toca a mi :meh: le toca a la Miru
segundo :meh: yo también te amo Y pos iu ar perfect tu mi tu (?)

Y Pushuluda viene a salvarme una vez mas.. Si tenes razón, que cabeza.   

Pushi. escribió:

Miry escribió:Nada es perfecto, pero para mí, tu escritura sí lo es. :enojao:
No soy bella, sólo soy tierna.
Sí, ahora te fascina, porque si hubieses visto cómo escribía al entrar al foro, te hubiesen sangrado tus ojitos.

Supongo que discutir con vos no va a llevar a ningún lado :emmm:si vos decis
sos las dos
ay, ctm :plz:me hiciste acordar cuando escribí mi primera nove de Logan. Que desastre oh por dios, que verguenza :c

Discutir conmigo no lleva a ningún lado, porque siempre gano o empato.
JAJAJA, ay yo querer leerla.

de nada, Pris
No, Miry o sea, pedo, no ahora la estoy editando, y subiendo de nuevo, a wattpad bc que tremenda caca por dios :meh:

JAJAJAJAJA, esta bien. Pasadme tu cuenta de wattpad así te sigo.

Oh maigad el prologo me intrigo demasiado o: de seguro estban haciendo uso de sus poderes cuando no debian en fin, adore el prologo pero estuvo muy cortito, necesito mas(? Espero a la siguente

Me gusto bastante el prologo  pero que demonios sucede con los papas? acaso son retrasados?! & porque los chicos no utilizaron sus poderes para que no se los llevaran?! yo los hubiera utilizado :meh: espero con ansias el capitulo Miry

Capítulo 001

El primer encuentro y día►

Mis ojos miraban el techo pintado de blanco con puntos lilas esperando a que suceda algún tipo de milagro y no me dejen ir a la secundaria, pero mis padres lo último que me permitirían hacer sería eso. Muy estrictos con referencia a los estudios. Rodee mis ojos y de pronto me estremecí al sentir una brisa helada que entraba por el balcón situado a mi lateral. Bufé y me levanté a cerrar la ventana, tendría que decirle a mis padres que me la arreglaran o que le pusieran algún tipo de gancho para que no se abriera cada dos por tres y así yo no tendría que levantarme. Sonreí y cuando me iba a volver a recostar sonó el despertador, solté un gemido ahogado e hice un puchero. Éste, definitivamente, no era mi día. Apagué el despertador para que cesaran los malditos pitidos que aquel infernal aparato producía. Me levanté y tomé rumbo hacía mi ropero, agarré lo necesario para un día de frío extremo y sin el mínimo de ganas de metí en la ducha, no me gusta el agua caliente, pero, para hoy era necesario, claro, si no quería congelarme. Cuando terminé de enjuagarme y hacer mis necesidades fui a mi habitación con un toalla que rodeaba mi cuerpo y otra vez mi ventana se había abierta haciendo que el frío diera con mi cuerpo haciéndome temblar, antes de cerrarla me vestí como una estrella fugaz.
Bajé la escalera casi corriendo ya que no me había percatado de la hora y ya salía ¡5 minutos tarde!

—Qué te dije— espetó mi madre retándome.
—Lo siento, no me di cuenta de la hora—hice un puchero y me senté en un banco que estaba en la isla de mi cocina.
—No importa, pero que no se vuelve a repetir—rodó sus ojos y me sirvió el desayuno—. Apresúrate—me miró desafiante. Y, yo sólo solté un risita.

Después de unos quince minutos terminé de comer. Y subí a cepillarme los dientes, tomé mi chaqueta negra y la mochila.

—¡Mamá!—grité y ella apareció, después de unos segundos, por las escaleras—, ya estoy lista—sonreí de oreja a oreja y me dispuse a caminar hacía la puerta.
—Ya voy—murmuró detrás mío mientras tomaba las llaves de su auto.

La cantidad de nieve era increíble, sí que era una ola de frío extremo. Subimos al auto y mi madre manejó a la misma velocidad diaria, no le importaba si llegaba tarde y la profesora me tendría que mandar con el director Marshall, otra vez. Sí, casi siempre llegaba tarde, milagro tenía que ser para que llegara temprano o un minuto antes de que el timbre sonará.
Cuando llegamos, ella, aparcó el auto y yo me despedí dándole un beso en la mejilla. Me encaminé hacía la entrada y cuando pisé el suelo de aquella institución tomé una bocanada de aire preparándome pero el día largo que me esperaba. Proseguí caminando hacía matemática, donde debería de estar y no en un pasillo desértico donde si alguien me quiere violar lo podría hacer a la perfección, me estremecí ante tal pensamiento, cuando levanto la vista me había dado cuenta que estaba frente a mi destino. Cuando iba tocar la puerta una presencia detrás de mí se hizo presente…

—Veo que no soy el único que ha llegado tarde—musitó una voz masculina.
—Supongo—sonreí y me di vuelta para mirarlo, era lindo: ojos marrones pero eran extraños, tenían como algo que no podría decir qué era, su cabello en-rulado de un color marrón y una sonrisa halagadora.— ¿eres nuevo?—fruncí mi ceño al darme cuenta que no lo había visto antes.
—Sí, linda—sonrío y yo sentí como mis mejillas se calentaban dando a paso para enrojecerse—.Repetí—murmuró.
—Mejor prepárate para Mrs. Gruñona—sonreí y escuché como el reía también, tomé otra bocanada de aire y toqué la puerta.
—Señorita Miller, otra vez tarde—rió con ironía—,ya sabe a dónde ir—me sonrió y miró al chico detrás de mí.—¿Y usted?—alzó una ceja.
—Oh, soy nuevo y-y…—él se había puesto nervioso bajo la atenta mirada de la profesora—me perdí—espetó sonriendo.
—Vaya con el director—volvió su mirada hacía mí—acompáñelo—me dijo y cerró la puerta en nuestras caras.

Él chico al cual todavía no sé el nombre y yo nos sonreímos y lo guíe hacía la dirección para que nos de nuestro sermón, lo mismo de siempre.

—¿Cómo te llamas?—curiosee.
—George—podría jurar que estaba sonriendo—¿y tú?
—Jane—mustié metiéndome las manos en mi chaqueta.
—Lindo nombre, Miller—rió entre dientes.
—No me llames por mi apellido—lo amenacé.
—¿O qué… Miller?—me sobresalté al sentir su voz en mi oído.
—O te romperé tu lindo rostro— farfullé y seguí caminando, él sólo rió y siguió detrás de mí.

Cuando llegué a la dirección la secretaría me sonrió de costumbre al verme por aquel lugar y me hice una seña con la cabeza de que podía pasar. Yo sólo atiné a devolverle la sonrisa.
Golpee la puerta y George seguía detrás mío. ‘Pasen’ se escuchó detrás de aquella puerta de madera, sin previo aviso abrí la puerta y con una sonrisa me senté frente a su escritorio.

—¡Director Marshall!—le sonreí.
—Hola, Miller—me devolvió la sonrisa— Hola, Jagger— también le sonrió.
—Hola director—le devolvió la sonrisa.
—Tome asiento—murmuró el director, y el chico obedeció.
—Y no Jane, hoy no va a ver sermones—me miró divertido—ya saben van a tener un cuarto de falta y tiene como perdida la clase, ahora vallasen—rió entre dientes y siguió leyendo un expediente.

Sólo quedaban quince minutos, como había pasado la hora. George me abrió la puerta como una caballero y susurré un gracias. Fuimos por una café y después volvimos a los pasillos.

—¿Qué materia te toca?—me preguntó mientras tomaba un sorbo de su vaso.
—Historia, ¿tú?
—Geografía— me regaló una pequeña sonrisa y yo sólo voltee mi cara para ver a otro lado.

Dos segundos después el timbre tocó y los alumnos salían de sus clases y el pasillo era de todo menos desértico. Él se despidió de mí y cada unos nos fuimos a nuestras clases, al parecer sólo compartiríamos matemáticas juntos, ya que le resto del día no lo crucé en ninguna de las otras materia.

El día se hizo bastante largo, y para mí aún no terminaba, el director nos había citado a mí con mi madre y otros chicos más a una ‘reunión de urgencia’, quién sabrá qué quiere este loco director. Fui a buscar a mi mamá que se encontraba dentro del coche y después nos dirigimos a la sala de profesores, allí nos había citado, ¿raro, no?

Después de nos haya presentado con unos señores, a mí me dieron miedo y a los demás al parecer también, menos nuestros padres. El director nos dio las gracias por venir y ¡les pidió permiso a nuestros padres para nos vayamos un mes a hacer estudios!, eso no era posible y para rematar nuestro padres ¡aceptaron! ¿en qué cabeza cabe irnos un mes por estudios? ¡en ninguna! bueno, sólo en la gente ‘adulta’ que se encontraba allí. Esto sí era una situación alocada. George también estaba aquí, podría jurar que él estaba en mi mismo estado. Al terminar de firmar, nuestro padres se retiraron. Y, a nosotros, nos llevaron a una camioneta blanca, escuché que alguien se quejaba pero de inmediato uno de los ‘científicos’ lo calló. Supongo que habrá sido unos 20 minutos de viaje, no era muy sorprendente saber que paramos frente a un laboratorio. Algo me decía que ésto… no sería un buen lugar.