Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
sexto sentido
Página 19 de 34. • Comparte
Página 19 de 34. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20 ... 26 ... 34
Re: sexto sentido
Deya ame por completo tu capitulo, Harry es taaaaan asdfghjkl; tierno con Bea, lo amo<333 y Cleo, sin duda de mis personajes favoritos y, ¡GRACIAS POR PONER A MI BBY EN TU CAP!
espero a la siguiente(?
espero a la siguiente(?
Invitado
Invitado
Re: sexto sentido
No sabía que había nuevas escritoras en la NC y a parte son Deya, Barbu y Danni No saben cuando las admiro, escriben hermoso.
Ya leí el capítulo de Lizzie y el de Deya pero luego dejo un comentario más presentable porque ahorita me tengo que ir. Nada más pasaba para eso. Ah, espero el capítulo de Nana
Ya leí el capítulo de Lizzie y el de Deya pero luego dejo un comentario más presentable porque ahorita me tengo que ir. Nada más pasaba para eso. Ah, espero el capítulo de Nana
holiscrayolis
Re: sexto sentido
Capítulo 005
solía sentarse atrás en clase y en los recreos desaparecía... ►
Siendo objetivo, quizá aquello me serviría de algo en el futuro. Pero en aquel momento solo estaba asustado, aunque no me gustara aceptarlo. A Finn y a mí nos habían subido en la primera furgoneta con cuatro o cinco personas más. Me alegré de ser yo el que podía saber lo que sentían los demás, y no él, porque se habría reído de mí. O quizá no. Ambos estábamos sentados contra la pared del vehículo, en la parte trasera, nos llevaban como si fuéramos muebles de una mudanza. Sabía perfectamente que Finn estaba aterrorizado, podía verlo en sus ojos, no me hacía falta usar mi don.
Observé a los demás, todos estaban así, algunos más que otros. Lo único que me hizo sentir mejor fue que, al contrario que todos ellos, yo no estaba solo, tenía conmigo al mejor hermano gemelo del mundo, aunque nunca lo diría en alto.
Miré a todas las personas de la camioneta, a la mayoría los conocía de vista, todos tenían miedo de lo que pudiera pasar, la mayoría se sentían traicionados por su familia. Era completamente comprensible, primero, todos éramos especiales, teníamos un don, capacidad sobrenatural o sexto sentido, llámale x, pero lo ocultábamos, para los adolescentes, tener algo único es como una maldición; segundo, el director nos había reunido a todos con nuestras familias y unos supuestos científicos del gobierno, pretendían experimentar con nosotros, como conejillos de indias; tercero, y el peor, nuestros padres habían accedido, algunos quizá a regañadientes, pero al fin y al cabo, estábamos aquí, encerrados en camionetas negras del gobierno, yendo a algún sitio alejado del pueblo y de cualquier vía de comunicación con el resto del mundo. Algunos llevaban su mochila escolar, los más listos quizá tendrían en ella su móvil, aunque que tuviéramos wifi sería difícil.
—Tomad si queréis. —Dijo una chica que estaba junto a la puerta, lanzando un paquete de patatas fritas con jamón al centro del grupo, no había reparado en ella.
Finn abrió el paquete y todos comimos un poco, aunque ninguno tenía apetito probablemente. Miré a la chica, había oído hablar de ella, y la había visto más de una vez en el aula de castigo, se llamaba Kim Miller, y era lo siguiente a guapa. Personalmente creía que había cuatro tipos de aspecto en las mujeres: el tipo uno son una de cada mil, esas que ves por la calle y te quedas pensando, creo que en mi vida he visto a alguien tan feo, solo vi a una mujer así, la loca de los gatos del pueblo, tiene asustados a todos los niños; el tipo dos son la mayoría, ni guapas ni feas, chicas corrientes, personalmente, son mis favoritas, porque aunque no sean bellezones, se hacen querer por su personalidad; el tipo tres son las guapas, algunas son conscientes de que lo son, pero la mayoría no, una auténtica pena; y el último tipo, el cuatro, una de cada millón, son esas mujeres que ves por la calle, te giras y piensas es impresionante, son esas chicas prácticamente perfectas, la mayoría de las veces muy preocupadas por como se ven.
El caso es que Kim Miller no estaba en ninguna de mis cuatro categorías, y no porque se saliera, había visto algunas chicas más guapas que ella, muy pocas, pero en aquel momento la observé disimulando, hablando al mismo tiempo con Finn, que pareció no darse cuenta de nada. Estaba claro que a ella no le importaba demasiado verse bien o mal, solo estar cómoda, pero seguía estando preciosa. Ahí fue cuando creé el quinto tipo de belleza, tan solo ella entraba en él, por el simple hecho de que era única.
No estaba tan asustada como el resto, más bien se sentía desprotegida, aunque aquella parecía una sensación continua en ella. No sabía demasiado sobre Kim Miller, en realidad, dudo que alguien lo hiciera. Solía sentarse atrás en clase y en los recreos desaparecía. Era misteriosa. Llevaba consigo una bandolera negra, y parecía llena a rebosar, como si quisiera tener siempre con ella todo lo necesario.
La furgoneta dio una curva cerrada que me hizo despertar del trance. No era exactamente un trance, pero cuando empezaba a indagar en los sentimientos de alguien, a veces el resto del mundo se quedaba en un segundo plano en mi cerebro. No confundamos sentimientos con pensamientos. Yo, Jack Farrel, podía saber lo que sentía cualquier persona a mí alrededor, pero no tenía ni idea de lo que pensaban, aunque muchas veces podía conseguir una idea aproximada.
Nos hicieron pasar al edificio en dos filas, una de chicos y otra de chicas, no tardé en darme cuenta de que éramos pares, el mismo número de cada sexo, ¿aquello era casualidad o algún tipo de broma de mal gusto?
Se llevaron a las chicas a la izquierda, y a nosotros nos condujeron a la derecha. Subimos de dos en dos, siempre acompañados por un guardia con la cara tapada, a unos cuartos, afortunadamente me tocó con Finn. El hombre que iba delante de nosotros era alto y parecía muy fuerte, vestía de negro, al igual que todos los ‘guardias’ que habíamos visto hasta el momento. Abrió la puerta de una habitación y nos hizo pasar, después se fue sin decir palabra.
Había dos camas, una contra cada pared, debajo de ellas unos cajones con ropa y toallas, después había un par de escritorios con sus respectivas sillas, una ventana y hasta ahí nuestro cómodo, e increíblemente cuarto, nótese el sarcasmo.
Me dejé caer en una cama, aturdido, cerré los ojos y me apoyé en la almohada, sé que Finn hizo lo mismo. Noté algo duro bajo mi cabeza, metí la mano dentro de las mantas y encontré una especie de tablet, aunque dudo que pudiera descargar Twitter o algún juego, una pena, mi récord en el Flappy Bird eran 42 tuberías, soy increíble ¿a que sí?
—Ey feo, —llamé a mi hermano— mira esto.
En su cama también había una tablet, pero ninguna de las dos encendía. No había botón alguno, y por mucho que tocásemos la pantalla no pasaba nada.
Unos diez minutos más tarde, ambas se encendieron al mismo tiempo.
—Buenos días queridos, —saludó la voz de una mujer, debido al enfoque de la cámara solo se podía reconocer que era rubia, pero no sabíamos nada de su cara— es un honor para nosotros teneros a todos aquí. Supongo que estáis un tanto confusos, es comprensible queridos, no pasa nada, en un par de días os habréis acostumbrado a Donum. —Estaba quedándose con nosotros, ¿verdad? Yo no tenía mucha idea de matemáticas, pero las lenguas se me daban bien, y domun significa hogar en latín, la lengua madre de muchas actuales, ¿cómo podía llamar a aquella cárcel nuestro hogar? —Las normas son simples aquí, las aprenderéis poco a poco, no hay prisa alguna, tenemos todo el tiempo del mundo. Ahora todos estáis emparejados, dormiréis con esa persona y será vuestro compañero o compañera en todas las actividades que vayamos a hacer, aclaro que las parejas no están hechas al azar, todos estáis con alguien que os ayudara cuando sea necesario, y en la mayoría de los casos vuestros dones tienen algo que ver. Ahora podéis salir de vuestro cuarto, seguid las flechas que hay en el suelo para llegar al comedor, estaréis todos juntos, podréis comer con quiénes queráis, no dejéis a nadie solo queridos. Cenad y después tendréis una hora de descanso antes de iros a dormir, por la noche no se puede salir al jardín. Cualquier pertenencia personal debe permanecer en las habitaciones, tranquilos, os doy palabra de que no tocaremos nada, queridos. Podéis tomar esto como si fuera un internado estricto o como si fuera un campamento de verano, pero no olvidéis que siempre hay un superior, queridos.
Y acto seguido las pantallas se apagaron. Finn y yo nos miramos atónitos, ¿qué cojones iba a pasar a partir de ahora? ¿Viviríamos aquí durante un par de semanas, un mes o tres años?
Se empezaron a escuchar pasos en el pasillo.
—Bueno Jack, tío, creo que deberíamos... —Empezó Finn.
—Salir, lo sé.
Mi hermano estaba sentado a mi derecha, como era costumbre, a mi izquierda estaba sentada una chica rubia que se presentó como Brooke Foster, y frente a mí estaba otra chica, Charlie Brooke. Era tremendamente tímida, y solo hablaba si le preguntábamos algo, junto a ella estaba Kim Miller, por como se sentían ambas, deduje que eran compañeras de cuarto pero que no se conocían de antes. Miré a Finn y sonreí, era divertido poder saber lo que sentía tu hermano en cualquier momento, y él parecía medio ausente, le gustaba una de las chicas de allí. Y no me refiero a solo Brooke, Charlie o Kim, porque había mucha más gente junto a nosotros. Al otro lado de Finn había un chico llamado Zayn Malik, y frente a él estaba el mismísimo Harry Styles, todo el pueblo sabía quién era, a veces se salía un poco de la discreción.
Aunque yo no debería hablar de discreción. Todo el pueblo también nos conocía a Finn y a mí, éramos Jack y Finn Farrel, los gemelos imposibles. Siempre estábamos molestando y gastando bromas, quizá algo pesadas algunas veces, además de que solíamos conseguir lo que queríamos y tanto con chicas como con profesores teníamos una adorable y cordial relación de amor-odio. Algunas chicas nos adoraban, y otras nos odiaban por habernos liado con ellas y dejarlas sin más; algunos profesores nos adoraban porque éramos divertidos, y otros nos odiaban porque éramos demasiado pesados.
Mientras jugaba contra un tal Niall Horan y otros dos chicos llamados Scott Miles y Justin Bieber a la Wii algunas personas hablaban sobre que nos harían y sus dones, aunque muchos se negaban reacios a hablar de sus capacidades. Al acabar la partida le pasé el mando blanco a alguien y me uní a la conversación.
—No entiendo porque no decís vuestro... mmm... poder. —Declaré sentándome en un sillón. —Lo más probable es que todos lo acabemos sabiendo en un par de días. Yo, por ejemplo, puedo saber lo que estáis sintiendo todos y cada uno de vosotros en este mismo instante. Tú —dije señalando a una chica que se llamaba Tessa Foster— estás terriblemente asustada ahora que he dicho que puedo saber lo que sientes. Pero él, —señalé al chico que estaba a su lado, un rubio llamado Jamie Campbell Bower— estás tranquilo porque, probablemente, no esperabas que realmente yo pudiera conocer los sentimientos de la gente, una pena, porque hay una chica que te encuentra bastante guapo, y no te diré quién es.
Sonreí con suficiencia, el grupo me miró de distintas formas, algunos estaban asombrados, otros me miraban como si fuera estúpido. Un tal Trent O’Donell fue el siguiente en hablar.
—Yo tengo fuerza sobrenatural, así de simple, puedo levantar cualquier cosa sin esforzarme en hacerlo.
—Puedo comunicarme con cualquier animal. ¿Ninguno de vosotros ve el futuro? —Preguntó una chica morena, Destiny Hope, creo. —Vamos, eso tiene que ser increíble.
—Em, yo puedo sé el pasado de todos vosotros, —dijo Charlie Brooke en aquel momento, unos cuantos se revolvieron incómodos en sus asientos, que una desconocida conociera tu pasado era desagradable— también vuestro presente, y si me concentro, puedo saber vuestro futuro.
—Yo directamente puedo viajar al pasado o al futuro. —Declaró Kim Miller.— Controlo el tiempo completamente, ahora mismo podría hacer que todo fuera tremendamente lento para vosotros o demasiado rápido, pero para mí seguiría corriendo a una velocidad normal.
—¿O sea que podrías haber viajado a la reunión con el director de hace una hora y pico y volver sin que nosotros nos diéramos siquiera cuenta? —Preguntó una chica, Sam Reed.
—Exactamente.
Algunos más hablaron sobre sus dones. Me quedé atónito, creía que Finn y yo éramos increíbles, yo leía los sentimientos y él los manipulaba, pero aquella gente era como nosotros, había algo en ellos que los hacía espeluznantes, al igual que nos hacía espeluznantes a nosotros.
No éramos normales, y nunca lo seríamos.
Observé a los demás, todos estaban así, algunos más que otros. Lo único que me hizo sentir mejor fue que, al contrario que todos ellos, yo no estaba solo, tenía conmigo al mejor hermano gemelo del mundo, aunque nunca lo diría en alto.
Miré a todas las personas de la camioneta, a la mayoría los conocía de vista, todos tenían miedo de lo que pudiera pasar, la mayoría se sentían traicionados por su familia. Era completamente comprensible, primero, todos éramos especiales, teníamos un don, capacidad sobrenatural o sexto sentido, llámale x, pero lo ocultábamos, para los adolescentes, tener algo único es como una maldición; segundo, el director nos había reunido a todos con nuestras familias y unos supuestos científicos del gobierno, pretendían experimentar con nosotros, como conejillos de indias; tercero, y el peor, nuestros padres habían accedido, algunos quizá a regañadientes, pero al fin y al cabo, estábamos aquí, encerrados en camionetas negras del gobierno, yendo a algún sitio alejado del pueblo y de cualquier vía de comunicación con el resto del mundo. Algunos llevaban su mochila escolar, los más listos quizá tendrían en ella su móvil, aunque que tuviéramos wifi sería difícil.
—Tomad si queréis. —Dijo una chica que estaba junto a la puerta, lanzando un paquete de patatas fritas con jamón al centro del grupo, no había reparado en ella.
Finn abrió el paquete y todos comimos un poco, aunque ninguno tenía apetito probablemente. Miré a la chica, había oído hablar de ella, y la había visto más de una vez en el aula de castigo, se llamaba Kim Miller, y era lo siguiente a guapa. Personalmente creía que había cuatro tipos de aspecto en las mujeres: el tipo uno son una de cada mil, esas que ves por la calle y te quedas pensando, creo que en mi vida he visto a alguien tan feo, solo vi a una mujer así, la loca de los gatos del pueblo, tiene asustados a todos los niños; el tipo dos son la mayoría, ni guapas ni feas, chicas corrientes, personalmente, son mis favoritas, porque aunque no sean bellezones, se hacen querer por su personalidad; el tipo tres son las guapas, algunas son conscientes de que lo son, pero la mayoría no, una auténtica pena; y el último tipo, el cuatro, una de cada millón, son esas mujeres que ves por la calle, te giras y piensas es impresionante, son esas chicas prácticamente perfectas, la mayoría de las veces muy preocupadas por como se ven.
El caso es que Kim Miller no estaba en ninguna de mis cuatro categorías, y no porque se saliera, había visto algunas chicas más guapas que ella, muy pocas, pero en aquel momento la observé disimulando, hablando al mismo tiempo con Finn, que pareció no darse cuenta de nada. Estaba claro que a ella no le importaba demasiado verse bien o mal, solo estar cómoda, pero seguía estando preciosa. Ahí fue cuando creé el quinto tipo de belleza, tan solo ella entraba en él, por el simple hecho de que era única.
No estaba tan asustada como el resto, más bien se sentía desprotegida, aunque aquella parecía una sensación continua en ella. No sabía demasiado sobre Kim Miller, en realidad, dudo que alguien lo hiciera. Solía sentarse atrás en clase y en los recreos desaparecía. Era misteriosa. Llevaba consigo una bandolera negra, y parecía llena a rebosar, como si quisiera tener siempre con ella todo lo necesario.
La furgoneta dio una curva cerrada que me hizo despertar del trance. No era exactamente un trance, pero cuando empezaba a indagar en los sentimientos de alguien, a veces el resto del mundo se quedaba en un segundo plano en mi cerebro. No confundamos sentimientos con pensamientos. Yo, Jack Farrel, podía saber lo que sentía cualquier persona a mí alrededor, pero no tenía ni idea de lo que pensaban, aunque muchas veces podía conseguir una idea aproximada.
***
Tenebroso, así era el recinto donde estaría encerrado por un largo periodo. Eran varios edificios sin pintar conectados por pasillos, parecía antiguo, pero por dentro todo era increíblemente moderno, como por ejemplo, las cámaras de seguridad que había en todas partes, probablemente con micrófonos incluidos. El jardín era verde y extenso, casi no se podía ver el final de la finca, aunque pude avistar unos rosales junto a las vallas del linde.Nos hicieron pasar al edificio en dos filas, una de chicos y otra de chicas, no tardé en darme cuenta de que éramos pares, el mismo número de cada sexo, ¿aquello era casualidad o algún tipo de broma de mal gusto?
Se llevaron a las chicas a la izquierda, y a nosotros nos condujeron a la derecha. Subimos de dos en dos, siempre acompañados por un guardia con la cara tapada, a unos cuartos, afortunadamente me tocó con Finn. El hombre que iba delante de nosotros era alto y parecía muy fuerte, vestía de negro, al igual que todos los ‘guardias’ que habíamos visto hasta el momento. Abrió la puerta de una habitación y nos hizo pasar, después se fue sin decir palabra.
Había dos camas, una contra cada pared, debajo de ellas unos cajones con ropa y toallas, después había un par de escritorios con sus respectivas sillas, una ventana y hasta ahí nuestro cómodo, e increíblemente cuarto, nótese el sarcasmo.
Me dejé caer en una cama, aturdido, cerré los ojos y me apoyé en la almohada, sé que Finn hizo lo mismo. Noté algo duro bajo mi cabeza, metí la mano dentro de las mantas y encontré una especie de tablet, aunque dudo que pudiera descargar Twitter o algún juego, una pena, mi récord en el Flappy Bird eran 42 tuberías, soy increíble ¿a que sí?
—Ey feo, —llamé a mi hermano— mira esto.
En su cama también había una tablet, pero ninguna de las dos encendía. No había botón alguno, y por mucho que tocásemos la pantalla no pasaba nada.
Unos diez minutos más tarde, ambas se encendieron al mismo tiempo.
—Buenos días queridos, —saludó la voz de una mujer, debido al enfoque de la cámara solo se podía reconocer que era rubia, pero no sabíamos nada de su cara— es un honor para nosotros teneros a todos aquí. Supongo que estáis un tanto confusos, es comprensible queridos, no pasa nada, en un par de días os habréis acostumbrado a Donum. —Estaba quedándose con nosotros, ¿verdad? Yo no tenía mucha idea de matemáticas, pero las lenguas se me daban bien, y domun significa hogar en latín, la lengua madre de muchas actuales, ¿cómo podía llamar a aquella cárcel nuestro hogar? —Las normas son simples aquí, las aprenderéis poco a poco, no hay prisa alguna, tenemos todo el tiempo del mundo. Ahora todos estáis emparejados, dormiréis con esa persona y será vuestro compañero o compañera en todas las actividades que vayamos a hacer, aclaro que las parejas no están hechas al azar, todos estáis con alguien que os ayudara cuando sea necesario, y en la mayoría de los casos vuestros dones tienen algo que ver. Ahora podéis salir de vuestro cuarto, seguid las flechas que hay en el suelo para llegar al comedor, estaréis todos juntos, podréis comer con quiénes queráis, no dejéis a nadie solo queridos. Cenad y después tendréis una hora de descanso antes de iros a dormir, por la noche no se puede salir al jardín. Cualquier pertenencia personal debe permanecer en las habitaciones, tranquilos, os doy palabra de que no tocaremos nada, queridos. Podéis tomar esto como si fuera un internado estricto o como si fuera un campamento de verano, pero no olvidéis que siempre hay un superior, queridos.
Y acto seguido las pantallas se apagaron. Finn y yo nos miramos atónitos, ¿qué cojones iba a pasar a partir de ahora? ¿Viviríamos aquí durante un par de semanas, un mes o tres años?
Se empezaron a escuchar pasos en el pasillo.
—Bueno Jack, tío, creo que deberíamos... —Empezó Finn.
—Salir, lo sé.
***
El comedor estaba dispuesto en dos mesas, nos mezclamos chicos y chicas sin problema alguno, había personas que ya se veían algo unidas, quizá eran amigos de antes, o quizá sus dones los entrelazaban. La comida estaba servida, todos teníamos la misma cantidad, como si todas las porciones estuvieran calculadas a la perfección. Aquel pensamiento hizo que un escalofrío recorriera mi espalda. Estábamos completamente controlados y vigilados, en mi vida me había sentido así, ni siquiera cuando mi padre nos obligó a Finn y a mí ir a un campamento militar de verano por dos semanas cuando teníamos catorce años.Mi hermano estaba sentado a mi derecha, como era costumbre, a mi izquierda estaba sentada una chica rubia que se presentó como Brooke Foster, y frente a mí estaba otra chica, Charlie Brooke. Era tremendamente tímida, y solo hablaba si le preguntábamos algo, junto a ella estaba Kim Miller, por como se sentían ambas, deduje que eran compañeras de cuarto pero que no se conocían de antes. Miré a Finn y sonreí, era divertido poder saber lo que sentía tu hermano en cualquier momento, y él parecía medio ausente, le gustaba una de las chicas de allí. Y no me refiero a solo Brooke, Charlie o Kim, porque había mucha más gente junto a nosotros. Al otro lado de Finn había un chico llamado Zayn Malik, y frente a él estaba el mismísimo Harry Styles, todo el pueblo sabía quién era, a veces se salía un poco de la discreción.
Aunque yo no debería hablar de discreción. Todo el pueblo también nos conocía a Finn y a mí, éramos Jack y Finn Farrel, los gemelos imposibles. Siempre estábamos molestando y gastando bromas, quizá algo pesadas algunas veces, además de que solíamos conseguir lo que queríamos y tanto con chicas como con profesores teníamos una adorable y cordial relación de amor-odio. Algunas chicas nos adoraban, y otras nos odiaban por habernos liado con ellas y dejarlas sin más; algunos profesores nos adoraban porque éramos divertidos, y otros nos odiaban porque éramos demasiado pesados.
***
Después de la cena y de haber hecho algún que otro amigo, descubrimos una amplia sala de estar, había televisión con varias consolas, ordenadores y libros, también varios juegos de mesa. Aquella gente sabía como mantener a adolescentes contentos. Aunque luego fueran a hacernos quién sabe qué, hasta entonces, podríamos ser mínimamente felices.Mientras jugaba contra un tal Niall Horan y otros dos chicos llamados Scott Miles y Justin Bieber a la Wii algunas personas hablaban sobre que nos harían y sus dones, aunque muchos se negaban reacios a hablar de sus capacidades. Al acabar la partida le pasé el mando blanco a alguien y me uní a la conversación.
—No entiendo porque no decís vuestro... mmm... poder. —Declaré sentándome en un sillón. —Lo más probable es que todos lo acabemos sabiendo en un par de días. Yo, por ejemplo, puedo saber lo que estáis sintiendo todos y cada uno de vosotros en este mismo instante. Tú —dije señalando a una chica que se llamaba Tessa Foster— estás terriblemente asustada ahora que he dicho que puedo saber lo que sientes. Pero él, —señalé al chico que estaba a su lado, un rubio llamado Jamie Campbell Bower— estás tranquilo porque, probablemente, no esperabas que realmente yo pudiera conocer los sentimientos de la gente, una pena, porque hay una chica que te encuentra bastante guapo, y no te diré quién es.
Sonreí con suficiencia, el grupo me miró de distintas formas, algunos estaban asombrados, otros me miraban como si fuera estúpido. Un tal Trent O’Donell fue el siguiente en hablar.
—Yo tengo fuerza sobrenatural, así de simple, puedo levantar cualquier cosa sin esforzarme en hacerlo.
—Puedo comunicarme con cualquier animal. ¿Ninguno de vosotros ve el futuro? —Preguntó una chica morena, Destiny Hope, creo. —Vamos, eso tiene que ser increíble.
—Em, yo puedo sé el pasado de todos vosotros, —dijo Charlie Brooke en aquel momento, unos cuantos se revolvieron incómodos en sus asientos, que una desconocida conociera tu pasado era desagradable— también vuestro presente, y si me concentro, puedo saber vuestro futuro.
—Yo directamente puedo viajar al pasado o al futuro. —Declaró Kim Miller.— Controlo el tiempo completamente, ahora mismo podría hacer que todo fuera tremendamente lento para vosotros o demasiado rápido, pero para mí seguiría corriendo a una velocidad normal.
—¿O sea que podrías haber viajado a la reunión con el director de hace una hora y pico y volver sin que nosotros nos diéramos siquiera cuenta? —Preguntó una chica, Sam Reed.
—Exactamente.
Algunos más hablaron sobre sus dones. Me quedé atónito, creía que Finn y yo éramos increíbles, yo leía los sentimientos y él los manipulaba, pero aquella gente era como nosotros, había algo en ellos que los hacía espeluznantes, al igual que nos hacía espeluznantes a nosotros.
No éramos normales, y nunca lo seríamos.
- ily all:
- Creo que es lo más largo que he escrito nunca sos, aunque no me ha quedado demasiado bien, ah. Espero que os haya gustado bc sois todas geniales y no quiero parecer menos. He intentado meter a mucha gente, básicamente me metí en el tema de las fichas y empecé a poner nombres
ole yo, espero que no os haya importado. Sigue mi Robin aka flowerpower24.
Última edición por Ogygia el Lun 26 Mayo 2014, 1:15 pm, editado 3 veces
spitfire.
Re: sexto sentido
Ay, Nana. Me encanto el capítulo. Fue bastante extenso pero no aburrió en ningún momento.
¿una hora antes de dormir? wiii, eso me sirve para hacer cosas.
Domun, increíble nombre.
¿una hora antes de dormir? wiii, eso me sirve para hacer cosas.
Domun, increíble nombre.
Invitado
Invitado
Re: sexto sentido
Ay, me encantó el capítulo, Lena<3 Sin duda, valió la pena la espera. Tienes una buena redacción y ortografía<3 me encantó el hecho de que te tomaras el tiempo de agregar a otros pjtas<333 espero el capítulo de Chio<3
peeta.
Re: sexto sentido
Bien, dado que no comenté el cap de Deya, haré dos valoraciones en comentarios separados bc sí. Yolo.
Deya, preciosa y perfecta Deya: tu forma de escribir es única, preciosa, perfecta. No me puedo creer que sea tan privilegiada de estar contigo en una nc por fin.
Es como un orgullo para mí.
Sobre tu forma de escribir: impresionante. Harry... y Cleo es demasiado genial también. Sus poderes van a gustarme mucho, estoy demasiado segura.
¡Así que me encantó demasiado! (si es que esa expresión existe sos)
Besos.
Deya, preciosa y perfecta Deya: tu forma de escribir es única, preciosa, perfecta. No me puedo creer que sea tan privilegiada de estar contigo en una nc por fin.
Es como un orgullo para mí.
Sobre tu forma de escribir: impresionante. Harry... y Cleo es demasiado genial también. Sus poderes van a gustarme mucho, estoy demasiado segura.
¡Así que me encantó demasiado! (si es que esa expresión existe sos)
Besos.
blake.
Re: sexto sentido
Ay mi Len, que por cierto estoy enfadada contigo por echarme de la cuenta de coolmates, o lo arreglas o i can kill you sos.
Bueno, ¿qué puedo decir? Siempre he adorado tu escritura. Me declaré desde un principio y para siempre tu fan, la número uno.
Es capítulo fue impactante. Por mucho que fuera largo, en ningún momento se hizo pesado. Es más, sólo quería leer más y más a la vez que bajaba mi ratón por el texto.
Has hecho que desde el principio los gemelos sean los más fabs y, lo mejor, has sacado un gran número de personajes en tu capítulo.
Increíble. No te imaginas lo mucho que me alegro de poder leer cosas como estas.
Besos.
Bueno, ¿qué puedo decir? Siempre he adorado tu escritura. Me declaré desde un principio y para siempre tu fan, la número uno.
Es capítulo fue impactante. Por mucho que fuera largo, en ningún momento se hizo pesado. Es más, sólo quería leer más y más a la vez que bajaba mi ratón por el texto.
Has hecho que desde el principio los gemelos sean los más fabs y, lo mejor, has sacado un gran número de personajes en tu capítulo.
Increíble. No te imaginas lo mucho que me alegro de poder leer cosas como estas.
Besos.
blake.
Re: sexto sentido
ilysssssm robin. ya te he dicho la contraseña por telegram sos.flowerpower24 escribió:Ay mi Len, que por cierto estoy enfadada contigo por echarme de la cuenta de coolmates, o lo arreglas o i can kill you sos.
Bueno, ¿qué puedo decir? Siempre he adorado tu escritura. Me declaré desde un principio y para siempre tu fan, la número uno.
Es capítulo fue impactante. Por mucho que fuera largo, en ningún momento se hizo pesado. Es más, sólo quería leer más y más a la vez que bajaba mi ratón por el texto.
Has hecho que desde el principio los gemelos sean los más fabs y, lo mejor, has sacado un gran número de personajes en tu capítulo.
Increíble. No te imaginas lo mucho que me alegro de poder leer cosas como estas.
Besos.
yo soy rociotic (????)
mUCHAS GRACIAS ILY
besos beibi <3
spitfire.
Página 19 de 34. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20 ... 26 ... 34
Temas similares
» Sexto sentido. {muro}
» Sin otro sentido.
» partager
» Chat {Cosas sin sentido}
» Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
» Sin otro sentido.
» partager
» Chat {Cosas sin sentido}
» Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
Página 19 de 34.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.