Re: "Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT-

por **Sofia Payne** Vie 07 Feb 2014, 9:54 am

No se porque
pero ya habia comentado y la pagina no publico mi comment .-.
QUIEN SE MURIO? EL GATO? ZAYN? AUGUSTUS?
Perdon, es que leo un libro y ayer llore mucho :c
Siguela :c espero que no sea nada grave la cara de funeral

por **paola2134** Dom 09 Feb 2014, 1:19 am

Siguela, muero :wut: :wut: :wut:

por **Manesha ◕ ‿‿ ◕** Dom 09 Feb 2014, 10:48 am

HOOOOOOOOLA! lamento desaparecer algunos días y luego llegar como si nada XD soy una mala mujer, lo sé :P pero por hoy les dejaré dos capítulos que estuve escribiendo desde ayer ya que llegaron a mi casa mis primos y ya no me dio el tiempo de seguir. Así que, sin más, se los dejo. Muchas gracias por sus comentarios, morí de risa JAJAAJAJAJJA.

"Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT- - Página 9 Large

Capítulo 18

Entonces, me sentí como una flor marchita, que perdía el color y su esencia, su olor, vitalidad. Me dejé caer en el suelo y rápidamente desde mis ojos brotaron lágrimas, destruyendo el maquillaje recién terminado. El policía me ayudó a levantarme del suelo y sosteniendo mis manos con las suyas me dijo que todo iba a estar bien y que no me preocupara, pero, era imposible.

Mis padres estaban en el hospital.

Y no tenía idea del paradero de mi hermano para avisarle de lo sucedido.

- Sólo… yo… - apenas podía hablar. En ese instante vi a Liam bajar de las escaleras y el señor me acompañaba a sentarme en el sofá para mantener la calma. Otra vez estaba sufriendo pero por algo mayor, por mis padres. Las personas que me dieron la vida y que la darían por mí hasta el final. Ellos no podían dejarme ahora ni mucho menos a mi hermano. Yo moriría. –

- ¡¿Qué pasa?! – corrió a mi lado y me abrazó. De inmediato mis sentimientos se desprendían de mi corazón y lloraba como si no me importara que los demás me vieran. –

- Necesito saber sobre el paradero del joven Zayn Malik, para avisarle de lo sucedido. ¿Él es su hermano mayor?

- Sí, lo es – respondió por mí - ¿qué ha ocurrido?

- Sus padres tuvieron un accidente en la rotonda de la avenida principal. Al parecer ha sido otro automóvil que les ha chocado por delante. – carraspeó –

- ¿Qué? – fue lo único que atinó a decir. – bien… no se preocupe. Yo me encargaré de avisarle a Zayn sobre esto. – se pusieron ambos de pie y Liam lo llevó hasta la puerta – muchas gracias por avisarnos. – estrecharon ambas manos. Cerró la puerta y luego se acercó a mí, nuevamente, para envolverme en sus brazos – ________________...

- Liam, eran mis padres. Yo no sé qué haré sin ellos…

- No pasará nada, tranquila. – me dio un beso en los labios y secó las gotas que caían por mis mejillas – ellos son fuertes. Lo serán.

Recuerdo que iría a una fiesta con mis amigas esa noche.

También recuerdo que cerré los ojos mientras que Liam acariciaba mi cabello e intentaba calmarme con los latidos de su corazón que se posicionaban en mis oídos al mantenerme apoyada en su pecho, cantándome despacio la canción que él le dedicaría a Danielle a través de mi personalidad, pero, que ahora era mía. De mi propiedad. Sonreí y di un suspiro, o al menos la mitad de lo que pude lograrlo.

Abrí los ojos y me encontré en un pasillo de color blanco, frío y por donde transitaban varias personas también vestidas de color blanco. El aroma no era tan agradable pero tampoco como para taparme la nariz, era un olor a alcohol y medicamentos que se impregnaban en mi olfato. Pestañeé un par de veces y pude divisar a lo lejos que Liam hablaba con Zayn, él cruzado de brazos y Liam sosteniendo un vaso con algo caliente, café, suponía. Apoyé mi cabeza en la pared y miré al cielo. Aún no veía a mis padres porque los estaban estudiando. Eso había sido hace más de dos horas, creo. Estiré mis brazos e iba a cerrar los ojos nuevamente en el sofá blanco, pero, unas manos atravesaron por debajo de mi playera, erizando mi piel y despertándome de golpe.

Liam.

- ¿Qué haces?

- Perdón. Es que, necesitaba hacerlo.

- ¿Y mis padres?

- Están descansando. Están bien. – sonrió – ven aquí – me dijo con sus manos estiradas, esperando a que recibiera sus fuertes brazos. Y lo hice. – te dije que ellos son fuertes. – besó mi frente –

- Lo sé – jugueteé con sus dedos - ¿Y Zayn?

- Se fue a hablar con el Doctor, ya sabes. – se encogió de hombros-

Rodé los ojos y cuando estaba a punto de acurrucarme en el pecho de Liam otra vez, unas voces chillonas inundaron el pasillo del hospital, generando que una de las enfermeras se molestara y los regañara por gritar como focas pariendo, porque esos eran mis amigos, con sabor a alcohol y cigarrillos.

Harry empujó a Liam en el asiento y se sentó a mi lado para abrazarme fuerte, luego, Niall me alborotó mi cabello y mis dos amigas se sumaron a un abrazo que casi termina por asfixiarme. Sí que eran cariñosos de una forma extraña.

- ¿Cómo estás? – me preguntó Ana –

- Estoy bien, mejor. – sonreí – perdón por no ir.

- No te disculpes, amiga. – dijo Sofia – es más importante la vida de tus padres

- Gracias.

Después de hablar interminablemente con los chicos, decidí levantarme del sofá y salir afuera para estirar un poco las piernas. Cuando vi mi reloj, marcaban las cinco de la madrugada, en definitiva no había dormido nada, o sí, dos horas. Eso no era nada. Bostecé.

- Espero que estés más tranquila. – encendió un cigarrillo a mi lado. –

- Lo estoy. – lo miré con una sonrisa - ¿desde cuándo fumas?

- Desde que ingresé a la Universidad.

- Nunca me había dado cuenta.

- Es que era cuando estaba dentro de ella, en los recreos. – escupió humo – libero el estrés que intenta subirse sobre mí – reí - ¿qué?

- Espero que no fumes todos los días.

- Sólo en días como estos… - volvió a aspirar el cigarro y escupió el humo – Liam no se ha despegado de ti.

- No lo ha hecho.

- Lo sé. – hizo una mueca y arregló el cuello de su abrigo – No lo pierdas, _______________. Es un buen tipo.

- ¿Mejor que Louis?

- Mejor que Louis. – reímos – no sé por qué estuviste con él. Ambos sabemos que…

- ________________, es mejor que vayas a descansar a casa – me dijo Liam, apareciendo en medio de la conversación –

- No tengo sueño.

- Por favor, ve a casa. – me pidió –

- No quiero, oblígame.

- ¡_______________! – Zayn rió y aplastó el cigarrillo. – Hermano, ayúdame.

- Tiene razón, es muy tarde y no has dormido nada.

- ¡Dormí dos horas!

- ¡Eso no es nada, _______________! – me crucé de brazos –

- Liam, no te haré caso. Me quedaré con Zayn.

- No es necesario, nena – acarició mi cabello – descansa. Ven por la tarde a ver a papá y mamá. Ellos entenderán y sabrán que estuviste aquí.

- Está bien – bufé – llévame a casa, Liam Payne.

*

- Yo no me quería ir… - dije lanzándole una almohada a la cabeza de Sofia que se texteaba con Harry, yo lo sabía –

- Ya, duérmete, ______________ - me rogó Ana de mala gana, tirando de la sábanas – por favor.

- Me haces callar porque tienes sueño.

- Mira, tú, no me digas. – Sofia rió a carcajadas - ¿qué?

- Nada, nada.

- Suelta ese teléfono – se lo quité y lo apagué –

- ¡HEEEEEY! – gritó - ¡Eres mala conmigo! – parecía que quería llorar –

- Ves a Harry todos los días, encima lo odiabas, ¿o no? – arqueé una ceja –

- Yo… que más da. – dijo –

- ¡DEJENME DORMIR!

- CALLATE – dijimos al unisono –

Al día siguiente me levanté temprano para preparar el desayuno. No sé a qué le llamaba “temprano” si cuando vi mi reloj eran más de las doce del mediodía y Zayn no estaba en casa.

Preparé el desayuno e iba a servirme una taza de café cuando vi a Sofia tallándose los ojos en la entrada de la cocina.

- Buenas tardes – le dije –

- No tan buenas – bostezó - ¿qué hora es?

- Más de las doce.

- ¿Y tú hermano?

- No tengo ni la menor idea. – me encogí de hombros - ¿ha despertado Ana?

- No, pero, ¿escuchaste que anoche nombraba a Niall dormida?

- ¿En serio?

- ¿De qué hablan?

- ¿Te escuchaste hablando de Niall anoche?

- ¡¿Qué?! – comenzó a toser, como si se atorara. Le di unos pequeños golpecitos en la espalda - ¿cómo… dices? – respiró profundo. –

- Ay, Ani, no te hagas la loca.

Reímos.

Mi teléfono celular comenzó a vibrar y corrí hasta él para presionar el botón verde y darme cuenta de que tenía tres mensajes de texto de Louis, preguntándome por lo sucedido con mis padres. ¿Qué cómo se enteró? Pues, ni idea. Los abrí pero no respondí nada porque no me apetecía. Seguí hablando con mis amigas y riendo hasta que la puerta de mi casa se abrió de golpe, dando un brinco mi corazón al igual que el de mis amigas, queríamos golpearlo.

por **Manesha ◕ ‿‿ ◕** Dom 09 Feb 2014, 10:51 am

Capítulo 19

Recuerdo que estuve más de una semana intentando convencer a Sofia de que volviera a salir conmigo. A veces era insoportable, pero, el amor que se alojaba por ella en mi corazón alejaba toda aquella presión que pudiese echarlo a perder.

De todas formas, sé que ella no rechazaría nunca ninguna oportunidad de estar a solas conmigo porque aunque me golpee, me insulte o deje de hablarme en días… ella me quiere, a su forma de niña, pero, lo hace. Y eso genera que yo quiera estar más y más cerca para oler su cabello y su perfume que me vuelve loco.

Di un suspiro y miré por millonésima vez la flor que pondría a un lado de una de sus orejas, esperando a que ella llegara para por fin pedirle lo que he soñado desde la primera vez que la vi.

Siempre he sabido que es la mejor amiga de Liam, pero, nunca estuve seguro de querer contarle y pedirle a él que la acercara hacia mí. Las cosas se dieron solas. No de la mejor forma, pero, se dieron. Aún me causa gracia. Aún me río de aquel día. Ella me odiaba. Me maldecía por lo ocurrido, más yo no podía evitarlo. Fue sin querer. Fue así como el destino me la puso en medio de mi camino, embarrando mi almuerzo en su camisa.

Quizás soy un verdadero y completo pervertido, pero, no con ella precisamente. Yo podría ver a muchas mujeres a mi alrededor pero ninguna se va a comparar con ella. Con Sofia.

Y fue entonces, cuando la vi. Con una sonrisa tímida y arreglando su cabello detrás de su oreja derecha. Se veía brillante. Radiante. En pocas palabras: Hermosa.

Me dio un pequeño empujón y luego se colgó de mi brazo, mientras que yo le ponía la flor en su oreja y le daba un beso en la frente, provocando que se sonrojara.

- No sé por qué acepté esta cita contigo. – me dijo –

- Lo aceptaste porque no puedes resistirte a mis encantos. – le guiñé un ojo –

- Que egocéntrico, Styles

- ¿Cuándo dejarás de llamarme así?

- Hasta cuando se me quiten las ganas – me sacó la lengua. Reí. Ingresamos a un restaurant y el mesero nos dirigió hasta una mesa que se ubicaba en medio de la multitud. Pero, si hablábamos de nuestras vidas a nadie le importaría, pues, todos o la mayoría se ubicaban en sus asuntos. Estiró la servilleta sobre la mesa y apoyó sus manos bajo su mentón, mirándome abrir la cartola del menú. Levanté una ceja –

- ¿Qué pasa?

- No lo sé… - echó una pequeña risa – ¿qué vas a pedir? – se escondió bajo la cartola. Hoy era alguien nerviosa y algo tímida, era extraño, pero, me agradaba. Dejaba de ser por unos instantes la muchacha ruda y que no le importaba nada. –

- ¿Qué vas a pedir tú?

- Lo que tú pidas – reímos –

- Bien. Ese menú es algo complicado.

El mesero se dedicó a recopilar información sobre nuestra orden y luego se retiró.

Sofi se sirvió una copa de vino blanco y lo revolvió con la misma para sentir el sabor puro del líquido.

Yo hice lo mismo.

- Hagamos un brindis – dije –

- ¿Por qué?

- Por nosotros. Por esta cena, por esta cita. – sonreí –

- ¿Nosotros? ¿qué somos nosotros?

- Lo que tú quieras podemos ser… salud – alcé la copa y ella hizo lo mismo. Entrelazamos nuestros brazos y tomamos un sorbo. Nos miramos a los ojos y reímos. Nos separamos. Y el mesero reapareció con los platos que sirvió. Agradecimos y comenzamos a ingerir la comida. Era delicioso. –

- Espero que no me lances tu comida. – bromeó –

- ¿Acaso quieres que lo haga?

- NO. ¿Estás loco? ¡arruinarás mi vestido nuevo!

- ¿Compraste un vestido para esta ocasión?

- No… bueno, yo… - se puso colorada y agachó la mirada – sí.

- Que linda – acaricié su mano que estaba sobre la mesa – eso me pone muy contento porque significa una cosa…

- ¿Qué cosa?

- ¿Desea algo más? – cuestionó el mesero con su libreta en mano. –

- No, muchas gracias. Muy deliciosa la comida, por cierto.

- Cortesía de la casa – sonrió y se retiró de allí -

Caminamos por la vereda alumbrada por las luces de las calles de Londres.

Enredar su mano con la mía era algo inevitable dentro de mi conciencia. Tenía que hacerlo, no como un deber, sino como un sentir. Ella no decía nada en el camino y yo pensaba una y mil formas de por fin decirle absolutamente todo lo que sentía por ella desde hace tanto que no logro entender cómo es que nació.

Nos quedamos de pie en un puente y ella se apoyó en él para admirar el agua brillante con efecto de la luna. Los grillos cantaban suavemente y miraba de arriba hacia abajo, respirando hondo.

Me abracé a su espalda y al comienzo se extrañó y pude ver en su mirada que quería golpearme pero luego se calmó con una risa y suspiró. Apoyé mi mentón en uno de sus hombros y cerré los ojos. Era ahora o nunca.

- Sofi… tengo que hablar contigo.

- ¿Vas a vengarte por todo lo que te he hecho? – dijo burlona. –

- No. Si pudiera, lo haría.

- ¿Lo has estado pensando? – se giró para encontrarse con mi mirada – no creí que hicieras eso, Styles. – hizo una mueca – supongo que me lo merezco.

- Tú mereces algo más que una venganza…

- ¿Morir? – reímos – no me sorprendería. – se encogió de hombros. Tomé sus manos y las besé –

- No es exactamente de eso que quiero hablar. Es… Sofi. Tú me gustas.

- ¿Es en serio, Styles? ¿Y por qué habría de gustarte?

Tragué saliva.

- Porque eres la persona más maravillosa en este mundo y creo que si no te hubiese conocido por medio de mi estupidez, ahora sería el idiota más grande.

- Lo eres. – me apuntó –

- No arruines mi confesión – ella rió y asintió, ordenando un rizo que caía por sobre mi frente. –

- Habla.

- Desde que tengo memoria y desde la primera vez en que te vi, todo en mí cambió – rió – aunque no me creas, es cierto. Sé que soy un pervertido, pero, eso ya está dentro de mí y no significa que porque lo sea voy a tener que andar cogiendo a mujeres por aquí y por allá si yo estoy enamorado de ti… - me arrodillé – yo te quiero, Sofi.

- ¿Qué rayos haces? – una lágrima rodó por su mejilla e intentó mirar hacia otro lado - ¿por qué haces esto?

- Porque es lo que siento y… quisiera saber si tú sientes lo mismo por mí.

Ella se abalanzó sobre mí y me besó por todo mi rostro. En una mala jugada, ella se afirmó en la baranda del puente y yo me fui hacia delante de ella, cayendo automáticamente al agua, donde reímos a carcajadas y nos acercamos lentamente para besarnos. Luego me abrazó y me rogó que la sacara de allí lo más rápido posible por lo fría que se encontraba el agua.

La tomé en brazos y la llevé hasta el auto.

- ¿Quieres que te vaya a dejar a tu casa?

- ¿Y en este estado? ¡No lo creo! – dijo apenada – yo creo que…

- Entonces, vamos a mi casa.

- ¿no será peligroso?

- ¿Desconfías de mí?

- Nunca he desconfiado de ti – sonreí. - ¿escuchaste bien? Nunca.

- Te amo. – besó mi mano. –

Llegamos a mi casa y abrí la puerta, encendí la luz y me quité mi chaqueta al igual que ella, que estaba empapada.

- Creo que necesitas ropa nueva. Yo te traigo la de mi hermana.

- Espera… - me dijo – es que me da vergüenza.

- ¿Por qué? Gemma no se enojaría si le prestara su ropa a ti. – sonreí – además, le caerás bien.

- ¿Y dónde está?

- Estudiando en Australia. – hice una mueca – supongo que la veré en Navidad. Deberías quitarte esa ropa mojada para que la ponga en la secadora. – le sugerí. Ella caminó conmigo hasta mi habitación y dejé que se la quitara mientras yo iba a la habitación de mi hermana para buscar algo que la abrigara. –

Cuando regresé la vi sentada sobre mi cama en ropa interior.

Intenté calmar mi ansiedad y de tratar de sonreír y entregarle la ropa, pero, su sonrisa tímida y su piel al descubierto me estaban matando. Mi cuerpo envuelto en ropa interior también, hizo que me acercara a ella y la besara delicadamente, que acariciara su cuello y jugara con su cabello.

- Es…espera. – me dijo, frenándome – creo que… no es el momento.

- Tranquila. Todo está bien – besé su mejilla – será mejor que te abrigues con esto – apunté hacia la ropa tendida sobre la cama – prepararé chocolate caliente y encenderé la chimenea, ¿sí?

- No conocía esa faceta tan tierna y romántica de ti.

- Hay mucho de mí que no conoces, Sofia.

Me retiré de la habitación, cerrando la puerta, y quedándome de pie en frente de la puerta, con una sonrisa de idiota que no me podía quitar. Me sentía como una mujer después de tener una cita con su amor.

VAAAALE! :D espero que les gusten los capítulos y comenten. Las quiero y seguiré escribiendo en estos días :cherry:

por **AnitaHappyDirectioner** Lun 10 Feb 2014, 1:46 pm

Me encantaron Los Capitulos!
Tienes que seguirla o morirè Ciè.
Me encanta como escribes.
Besos! xoxo

por **Effa.** Lun 10 Feb 2014, 10:55 pm

me encantaroooooon
ojala se mejoren pronto sus padres!!
y liam tan tierno como siempre sdfklñlk <3
siguelaaaaa x

por **paola2134** Lun 10 Feb 2014, 11:07 pm

1 CAPITULO
Tubo triste muy, muy triste y pues Liam como siempre todo bello el preocupándose por la rayis Y la salud, saludable de su familia. Siguela bella. Bye,bye.

PD: después Pondré un comentario del 2 capi, es que se le esta aca bando la pila y pos después te comento babe.

por **Sofia Payne** Mar 11 Feb 2014, 5:17 am

LOS PADRES DE RAYIS ESTAN BIEN? DDD:
zayyn, no fumes :c le hubieras pegado rayita "Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT- - Página 9 4120812466

JAJAAJAJJAHJAJAJAJA PIJAMA PARTY "Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT- - Página 9 2551348540

sabes que soy asi cuando me quitan el celular? :333 soy molesta, lo se :duh: "Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT- - Página 9 2206569979

OMG

"Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT- - Página 9 4162775227

HAZZA :Q me mori x.x
SIGUE PLZ SIGUE e.e

por **Manesha ◕ ‿‿ ◕** Mar 11 Feb 2014, 8:10 am

Capítulo 20

La puerta blanca en la que se podía ingresar a la habitación de mis padres se abrió en frente de mis ojos, de mi cuerpo, y fue allí, cuando sentí un nudo en la garganta porque no los había visto desde hacía tres días exactamente, anteriores al del accidente porque estaban vacacionando en la playa, intentando liberarse del dolor, y generando otro que no sabrían si podrían curar con el tiempo.

El doctor estiró una mano para que caminara y al mirarlo asintió con una sonrisa diciéndome que todo estaría bien. Le correspondí el asentimiento y caminé hacia la camilla donde estaba mi madre. Quise llorar. Quise desgarrarme el corazón al ver su rostro todo cortado. Debía agradecer que estaba con vida y que no me había abandonado, pero, no sabía si ella se aceptaría y terminaría por opacarse a sí misma en la oscuridad. Tenía tanto miedo que el escalofrío comenzaba a emanar por mi medula. Me mordí los labios y ahogando mi grito para mantenerme fuerte, al margen de la situación, porque mi madre luchaba por quedarse un par de años más, o lo que Dios quisiera. Apreté ambos puños y luego estiré mis manos para tomar las suyas y darle un suave beso en ellas. Despertó y al verme de pie, a su lado, sonrió y palmeó mis manos con delicadeza.

A su lado se alojaba mi padre, descansando. Él parecía haber salido ileso del accidente, pues, él conducía, él sabía lo que hacía. No podía culparlo, tampoco odiarlo porque al fin y al cabo es… mi padre. La persona que ha dado toda una vida por mí sin importarle si me equivocaba o me caía. Él estaba allí, presente.

Mi madre me pidió que me recostara a su lado y eso hice. Un espacio pequeño pero cómodo. Acarició mi cabello varias veces y me cantó una canción infantil que solía querer y adorar mucho cuando ella me la cantaba. En mis tiempos de angustia y dolor porque pensaba que vendrían los fantasmas a buscarme. Ella me calmaba. Y por más que ahora hiciera el intento, porque al parecer se dio cuenta de mi tristeza, quiso cantar melodiosa y silenciosamente para no despertar a mi padre.

Estaba a punto de quebrarme.

A punto de gritar y de maldecir a los mil demonios.

Sólo rogaba porque no se haya visto al espejo.

Una lágrima traviesa rodó por mi mejilla y rápidamente la limpié, dando un suspiro y cerrando los ojos.

- ___________________... – me susurró la voz de mi hermano, moviéndome levemente –

- ¿Ah? – froté mis ojos y lo miré claramente. Aún estaba al lado de mi madre, pero, ella dormía - ¿cuánto tiempo estuve aquí?

- Lo suficiente como para quedarte dormida allí – apuntó y sonrió – debes ir a descansar.

- Zayn, es lo que menos quiero… - le miré con mi rostro de perrito faldero y él asintió, queriendo reír –

- Está bien, hermanita. – me dio un beso en la mejilla – Liam está afuera con Louis.

- Eso significa que habrá una guerra campal. – negó con la cabeza –

- También están sus padres, esperando por entrar.

- Por eso has venido a buscarme… - agaché la mirada. Me levanté y miré a mi madre por última vez. Y de nuevo esas sensaciones de dolor venían a mí como si quisiera vomitar, pero, apreté el corazón. Le di un beso en la mejilla a mi madre y luego me acerqué a mi padre para besar su mano y abrazarlo. Él sonrió –

- Te quiero mucho, hijita. – me dijo –

- Yo también. Nos vemos luego, ¿sí?

- Claro. Pórtate bien.

Zayn cerró la puerta y me acompañó hasta el pasillo en donde se ubicaban todos.

Liam estaba sentado en un sofá en solitario, mirando el suelo y de brazos cruzados, jugueteando con sus pies como si hiciera una canción. Por otro lado, Louis hablaba con sus padres y movía sus manos de un lado al otro, su madre apegada a él y su padre en una esquina, tomando un vaso de café, hablaban a una distancia prudente, sin importarle la presencia de Liam.

Me senté en el sofá de al lado de mi amigo y él me dedicó una sonrisa.

Louis se levantó para abrazarme y decirme lo mismo que todos hacían.

Sus padres hicieron lo mismo. Y su madre acarició mi cabello mirándome fijamente, sonriéndome, mientras que su padre me brindaba todo su apoyo.

Y al cabo de unos minutos, aparecieron los padres de Liam, aquellos viejos amigos que eran como mis segundos padres, aquellos que me vieron crecer junto a su hijo y que siempre estuvieron allí para mí a pesar de que yo no era su hija de sangre.

- Iré a verlos… - dijo el padre de Louis. – Permiso. – se retiró –

- ¿Y cómo has estado, ________________? – me cuestionó la madre de Liam. –

- Bien, o sea, si no fuese porque Liam está aquí… - lo miré y di un suspiro. La madre de Louis me miró extrañada e iba a decir algo pero Louis la detuvo con una mano en la boca y asintiendo. –

- ¿Quieres algo para comer? Yo invito – me preguntó Louis –

- No me gustaría molestarte…

- Está bien, cariño. – Liam apretó un puño. Lo detuve –

- Yo… bueno, claro. – me levanté del sofá. Liam me miró de reojo. Caminé junto a él, sin tomarme de su mano porque no quería ocasionar problemas, menos en esas instancias en las que en un hospital podría costarte caro. Louis carraspeó para querer decirme algo y luego me miró con un rostro desfigurado que parecía sufrir por mi causa. Yo me sentía fatal cada vez que me miraba así porque eso significaba que le he destruido sus planes a futuro y todo lo demás. Yo no quería esto, pero, es que… no puedo decir nada absolutamente. Sé lo que he hecho. - ¿por qué sigues haciendo esto?

- ¿Qué cosa?

- Lo que haces… seguir viéndome, hablándome… no deberías.

- Lo sé, lo hago porque soy un idiota masoquista que se daña a sí mismo. – me entregó el pedazo de pastel con una malteada. – por eso lo hago.

- Louis… nosotros no vamos a casarnos.

- Lo sé. Pero, intento que funcionemos, más tú no colaboras. Liam debería salir de en medio, ¿no crees? – hizo una mueca. Negué con la cabeza – Ok.

- Yo creo que lo de nosotros nunca ha funcionado.

- ¿Vas a decirme que nuestro amor nunca fue cierto? ¿qué todos esos “te amo” eran una farsa por qué seguías enamorada de tu “mejor amigo”? ______________, no vayas a decirme que sí porque yo sentí en años anteriores de nuestra relación que tus muestras de cariño eran ciertas. – dijo rojo de rabia – no me vengas con cuentos extraños.

- Si fue cierto. – terminé de comerme el pedazo de pastel y tiré a la basura el plato y el servicio. Busqué en el bolsillo de mi chaqueta lo que debía entregarle desde hace tiempo – aquí está la prueba. – miró el anillo –

- Quédatelo.

- No puedo hacerlo, es tuyo.

- Véndelo, no lo necesito.

- Por favor, Louis – intenté apoyar una mano en su brazo pero se hizo a un lado – Louis.

- No me importa tenerlo. ¿Para qué si no tengo a quién amar?

- La tendrás.

- No si se llama ________________. – dijo seco, al borde de la locura –

- Dijiste que me dejarías tranquila y que no insistirías.

- Lo dije pero no puedo, _________________. No puedo.

- Tendrás que.

- ¡Ya basta! ¿Sabes qué? ¡Tira ese anillo por el inodoro! Estoy harto, harto de… - se llevó las manos a la cabeza. Una enfermera nos pidió silencio y que saliéramos afuera del hospital. – no me importa, ________________. A ti no te importa todo el dinero que gasté en ti, todo lo que hice y dije, que convencí para obtenerte a mi lado. Tú no valoras nada.

- Yo no era un objeto.

- Nunca te vi como un objeto, _______________. Tú a mí sí. Eres…

- Cállate. – le pedí – Ya sé que hice mal pero no me lo reproches, no soy una niña. Y si te pido esto es porque no quiero seguir arruinándolo.

- Debiste pensarlo cuando comenzaste con el juego de tu amigo. – me apuntó – o si no, nada de esto pasaría. Ni lo de tus padres.

- No metas a mis padres en esto.

- Sabes que es cierto, ________________. Si estuvieses sólo conmigo, todo sería color de rosas.

- Estás enfermo.

- ¿Enfermo? – rió irónicamente - ¡Para nada! – estiró sus manos –

- ¿Sucede algo?

- Ya apareció tu superhéroe. Dile todo lo que te he dicho para que me golpee y me tire al aire – metió las manos en sus bolsillos y sacó un cigarrillo acompañado de un encendedor. Liam se arqueó una ceja y yo froté mis brazos, evitando sollozar ahí. Louis estaba molesto. Y más que molesto porque Liam actuaba cariñosamente conmigo en frente de sus padres, al igual que yo. Pero, no podíamos evitarlo. –

- Tranquila – me abrazó – No le hagas caso. – besó mi frente –

A veces me daban ganas de golpear a Liam porque no entendía absolutamente todo lo que pasaba por mi mente.

HOOOOOOOOOOOOOOOLA :cherry: gracias por sus comentarios y aquí les dejo otro capítulo para que disfruten de mi agonía, ok no XDDDDDDDD son las mejores :(L):

por **fanii** Mar 11 Feb 2014, 9:12 pm

Me encanta.
Siguelaaaaaaaaa.

por **fiorella de tomlinson** Miér 12 Feb 2014, 12:55 pm

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **Effa.** Miér 12 Feb 2014, 4:11 pm

i loveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee it

por **fiorella de tomlinson** Jue 13 Feb 2014, 12:51 am

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA :wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut:

por **Sofia Payne** Jue 13 Feb 2014, 7:25 am

NO
LOUIS, BASTA, STAP LOUIS ESTAP :CCC
todavia sigo queriendo a lucho, no me golpeen :c
SIGUELA, PLZ
ALGUIEN QUE LE PEGUE A LUCHO, FUMAR NO ESTA BIEN
falta que le de cancer :C
SIGUELAAAAAAAAAAAAA
O VOY POR TU CASA A SECUESTRARTE Y TE OBLIGO A ESCRIBIR POR LA FUERZA(?

por **paola2134** Jue 13 Feb 2014, 6:51 pm

DIOS SANTO MUJER! "Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT- - Página 9 2785603980

COMO SE TE OCURRE DEJARLA ASI FUE TAN EMOTIVO, LITERAL ETABA ASI "Yo en él. Ella en mi" (Liam Payne y tú) -HOT- - Página 9 4242539333

FUE TAN BESHO Y LOUIS, LA PUTA DE LA RAYIS ALFIN LE DIJO QUE NO A LO DEL COMPROMISO, POR UN LADO ESTOY FELIZ PERO POR EL OTRO TRISTE, Y PUES NOSE... SIGUELA!!!. Bye,bye.

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