Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 6 de 7. • Comparte
Página 6 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Re: Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii..... JOE :twisted:
@ntonella
Re: Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
damned escribió:Nueva lectora
asube mas
Me encanta
Hola Damned.
Mil disculpas por no haberte dado la bienvenida antes como nueva lectora. a veces soy un tanto distraída.
Pero Bienvenida!! y muchas gracias por pasarte por aquí. mil besos y hasta muy pronto. :bye:
D.A. Torrez.
Re: Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
Capítulo 10
Ella estaba embarazada.
_____ observó la puerta cerrada por donde había desaparecido el obstetra. Sí, había sentido un poco de nauseas. Sí, no había llegado su período cuando debía, pero fácilmente le echó la culpa al estrés. La locura de las vacaciones con su familia, el trabajo y Joe. Y ¿por qué habría de considerar la posibilidad cuando estaba tomando la píldora anticonceptiva?
Las palabras del doctor resonaban en sus oídos.
—¿Tomaste alguna otra medicina el mes pasado? —preguntó él.
—No, sólo tomo Tylenol cuando tengo dolor de cabeza… pero, espere, lo hice. Tuve neumonía atípica y tenía que seguir adelante… —Se detuvo mientras el pensamiento arraigaba.
El doctor asintió.
—Antibióticos. Tu doctor debió haberte advertido que reduce los efectos de la píldora. De hecho este desliz lo veo demasiado ¿Buenas noticias, espero?
Un anhelo brotó desde lo más profundo y estalló como un destello de emoción.
Sí, eran buenas noticias, al menos para ella.
Se subió detrás del volante de su Volkswagen. Luego descansó las palmas en su estomago plano.
Un bebe.
Iba a tener un bebe de Joe.
Su mente volvió de nuevo a las últimas semanas. Se habían acercado, hasta que el ritmo natural de esposos se había convertido en un comportamiento habitual. La navidad con su familia parecía más relajada, cuando Joe hizo un verdadero intento por divertirse.
Le hacía el amor con tal pasión que tocó dentro de ella y atrapó su alma.
Creía que las paredes habían ido desmoronando lentamente entre ellos. A veces lo atrapaba observándola con tan cruda emoción que ella perdía el aliento. Aun así, cada vez que abría la boca para decirle que lo amaba, su comportamiento se apagaba como un robot. Como si sintiera que una vez ella dijera las palabras, no habría vuelta atrás.
Había esperado por el momento perfecto, pero ya no tenía más tiempo. Lo amaba y anhelaba un verdadero matrimonio más allá de un contrato. Y necesitaba decirle lo que había hecho con el dinero.
La tensión se arremolinó en su estomago. Él había rehusado a casarse con Gabriella porque quería un hijo. Lógicamente, Joe tenía miedo de repetir los mismos errores que su padre. Pero _____ esperaba que tan pronto se diera cuenta de que el bebé era real, parte de él, finalmente se abriera y se dejara amar.
Condujo a casa en un estado de excitación y expectativa. No decirle la verdad ni siquiera se le había ocurrido. Esperaba una reacción de sorpresa y un poco de miedo. Pero sus instintos le decían que finalmente Joe aceptaría la idea. Después de todo no había sido planeado, así que el destino les había enviado este bebé por una buena razón.
Tercamente, _____ pensaba que haría a su esposo feliz. Las noticias lo obligarían a abrirse y finalmente arriesgarse.
Sabía que él la amaba. Estacionó el automóvil en el camino de entrada y se dirigió a la casa. Old Yeller se acercó a la puerta para saludarla, y pasó un buen rato acariciando sus orejas y besando su cara hasta que vio su considerable batir de cola. Escondió una sonrisa. Si sólo su esposo fuera así de fácil. Un poquito de amor y paciencia y su perro florecía.
Caminó hacia la cocina donde estaba trabajando duramente en la cena. Su delantal anudado a la cintura lo declaraba CHEF DEL AÑO, un regalo de navidad de su madre. Se acercó sigilosamente a él y caminó de puntillas, abrazándolo fuerte y acariciando su cuello con su nariz.
—Hola.
—Hola.
Se sonrieron mutuamente.
—¿Qué estas cocinando? —preguntó ella.
—Salmon a la parrilla, espinaca, patatas asadas. Y ensalada por supuesto.
—Por supuesto.
—Tengo noticias —dijo él.
_____ estudió su rostro. Un destello de triunfo iluminó sus ojos y esos labios esculpidos se levantaron en una sonrisa.
—Oh, Dios, mío. Conseguiste el contrato.
—Conseguí el contrato.
Ella dejó salir un grito y saltó a sus labios. El rio y le dio vueltas, luego inclinó la cabeza y la besó.
El calor y la pasión familiar la atravesaron, enterró sus uñas en sus hombros y se inclinó hacia él. Cuando la besó profundamente, él se apartó y le sonrió. Su corazón saltó y se llenó con tanta alegría que _____ se preocupó porque tal vez pudiera estallar.
—Vamos a celebrar, nena, tenemos una botella extra de champán de año nuevo esperando en el refrigerador. Vamos a emborracharnos y a enloquecer.
Ella se detuvo y se cuestionó cuándo contarle su noticia. Una mujer normal esperaría hasta que la cena estuviera servida mientras disfrutaban de una vista al mar. Una mujer normal esperaría un tiempo y convencería a su esposo de la idea.
Alex admitió que nunca había sido normal. La noticia de su éxito parecía un buen augurio como para contar la suya.
—Ya no puedo beber.
Le sonrió y volvió a echarle el condimento al salmón.
—Tratando de dejar la salsa ¿eh? ¿No es por esta estúpida dieta, verdad?
El vino es bueno para la sangre.
—No, no es la dieta. Hoy estuve en el médico y me dijo que no podía beber.
La miro y frunció el seño.
—¿Estás bien? ¿Estás enferma de nuevo? Te dije que deberías ver a mi doctor. El tuyo es este gurú holístico, al que le gusta dar hierbas y cosas de esas. Casi tuve que golpearlo para que te diera medicina de verdad. Cuando tuviste la neumonía.
Tiró las patatas en la sartén y las roció con aceite de oliva.
—No, no estoy enferma, sin embargo me dijo algo más.
—¡Oh! —Bajó la cuchara y se dio la vuelta con un toque de pánico—. Nena, estás empezando a asustarme, ¿qué pasa?
Su preocupación la conmovió. Tomó sus manos y las apretó fuerte. Luego dejo salir la noticia.
—Joe, estoy embarazada.
Un impacto genuino brillaba en sus ojos pero _____ ya estaba preparada.
Tranquilamente esperó a que la noticia le llegara. Sabía que Joe no se entregaría a las emociones, sino que permanecería lógico y racional.
Lentamente aleló sus manos y dio un paso atrás hacia la encimera.
—¿Qué dijiste?
Ella tomó una respiración profunda.
—Estoy embarazada, vamos a tener un bebé.
Parecía como si estuviera buscando las palabras.
—Pero eso es imposible, estabas usando la píldora, —se detuvo un momento—. ¿Verdad?
—Por supuesto, pero estas cosas a veces pasan. De hecho el doctor dijo…
—Que conveniente.
Parpadeó. Él la miró como si se hubiera convertido en un monstruo de dos cabezas. La inquietud corrió a través de ella. Se alejó de él y tomó asiento frente a la mesa de la cocina.
—Sé que es esto es un shock. Para mí también lo fue. Pero vamos a tener un bebé y tenemos que hablar de ello.
El permaneció en silencio, y ella suavizó la voz.
—Nunca planeé nada de esto. Nunca planeé convertir esto en un verdadero matrimonio. Pero te amo Joe. Sólo he estado esperando el momento adecuado para decírtelo. Y lamento habértelo dicho así. Pero no quería esperar. Por favor, di algo, cualquier cosa.
Observó como su esposo se transformaba. El hombre que amaba y con el que se reía comenzó a retroceder. La distancia entre ellos creció con un frio ártico que le causó un escalofrío recorriendo por su espina dorsal. Su rostro estaba gravado en piedra. Y esperó por sus siguientes palabras, _____ repentinamente tuvo la horrible premonición, que iban a tomar otro rumbo en el camino esperado.
* * *
Joe observó a su esposa.
—No quiero este bebé.
La tambaleante pared de hielo de repente se regeneró con plena fuerza.
Las únicas emociones que se filtraban por sus grietas, eran resentimiento y amargura. Oh, ella era buena. Había caído duramente en su acto y ahora pagaría las consecuencias.
Ella parpadeó y sacudió la cabeza.
—De acuerdo. No quieres al bebé. Entiendo que estés asustado. Pero tal vez con el tiempo tus sentimientos cambiarán.
Las palabras que Gabriella había dicho meses atrás lo tentaron. La misma promesa de su padre hizo eco en su cabeza. Le había advertido que _____ usaría cualquier medio para atraparlo, pero no le había creído. Había caído por su inocencia y término enamorándose de ella. Claramente le había advertido desde el principio y estúpidamente pensó que lo respetaría lo suficiente para no atraparlo.
Y ahora ella lo amaba.
Casi se ahogó con una risa de amargura. Desde el momento que había encontrado esos papeles del préstamo y se había encontrado con su padre, la duda batalló con su necesidad de creer en ella. Así, que olvidó el asunto y decidió confiar en ella. Confiar en que le dijera la verdad sobre para qué había utilizado el dinero.
Pero ahora revelaba su engaño, con su cara resplandeciente y sus ojos llenos de triunfo.
Un bebé.
Iba a tener un hijo suyo.
La rabia se arremolinó y se condensó en una nube negra con zumbido.
—¿Qué pasa _____? ¿No fueron ciento cincuenta de los grandes suficientes para ti, o te volviste más ambiciosa en el camino?
Vio como el dolor transformaba su rostro, pero ahora él conocía la estrategia y la conocía bien. Su voz se entrecortó cuando habló.
—¿De qué estás hablando?
—Buen juego, eres una chica inteligente. El final del contrato se está acercando. Diablos, ya casi estamos a cinco meses, no estabas segura de lo que pasaría, así que tuviste un pequeño accidente para cerrar el trato. El problema es que no quiero al bebé. Así que estas de nuevo donde empezaste.
Se inclinó hacia adelante y envolvió sus brazos alrededor de su estomago.
—¿Eso es lo que crees? —Ella tomó una respiración irregular y su cuerpo se estremeció—. ¿Crees que lo hice apropósito para atraparte?
—¿Por qué más me dirías que estabas tomando la píldora, para que así dejara de usar preservativos? Admitiste que querías dinero desde el principio, luego me embaucaste diciendo que eras independiente. —Rio sin humor—. Rechazar el automóvil nuevo fue inteligente. Y te creí buena. Pero simplemente estabas esperando para el gran momento.
—¡Oh, Dios mío! —Se inclinó hacia adelante, como si sintiera un dolor físico, pero él se quedó donde estaba y no sintió nada. Lentamente se levantó de la silla. El brillo había desaparecido. Su rostro mostraba una devastación que lo hizo dudar por un segundo. Luego endureció su corazón. Y se obligó a enfrentar la verdad sobre su esposa.
Era una mentirosa. Había utilizado a un inocente bebé para conseguir lo que quería y la única víctima seria el bebé. Se sacudió con repulsión ante el hecho que aun seguía el juego, queriendo lucir como la víctima.
Ella se sujetó en la pared y miró con horror a través de la habitación.
—Nunca lo supe —dijo roncamente—. Nunca supe que era esto lo que realmente pensabas de mí. Creí que… —tomó una respiración profunda y levantó la barbilla—. Supongo que no importa lo que piense ¿verdad?
Se dio la vuelta para salir y él le lanzó sus últimas palabras a su espalda.
—Cometiste un gran error _____.
—Tienes razón —susurró—. Lo hice.
Luego se fue.
La puerta se cerró. Él se quedó en la cocina durante mucho tiempo hasta que escuchó el golpeteo tranquilo de pisadas. Old Yeller se sentó a sus pies, sus ojos amarillos se llenaron con el conocimiento que _____ se había ido para siempre. Dejó salir un pequeño lloriqueo.
La casa se llenó con un silencio sobrecogedor. Ambos estaban solos otra vez, pero Joe no tenía ninguna emoción para llorar.
Estaba agradecido que el perro pudiera estar afligido por los dos.
Ella estaba embarazada.
_____ observó la puerta cerrada por donde había desaparecido el obstetra. Sí, había sentido un poco de nauseas. Sí, no había llegado su período cuando debía, pero fácilmente le echó la culpa al estrés. La locura de las vacaciones con su familia, el trabajo y Joe. Y ¿por qué habría de considerar la posibilidad cuando estaba tomando la píldora anticonceptiva?
Las palabras del doctor resonaban en sus oídos.
—¿Tomaste alguna otra medicina el mes pasado? —preguntó él.
—No, sólo tomo Tylenol cuando tengo dolor de cabeza… pero, espere, lo hice. Tuve neumonía atípica y tenía que seguir adelante… —Se detuvo mientras el pensamiento arraigaba.
El doctor asintió.
—Antibióticos. Tu doctor debió haberte advertido que reduce los efectos de la píldora. De hecho este desliz lo veo demasiado ¿Buenas noticias, espero?
Un anhelo brotó desde lo más profundo y estalló como un destello de emoción.
Sí, eran buenas noticias, al menos para ella.
Se subió detrás del volante de su Volkswagen. Luego descansó las palmas en su estomago plano.
Un bebe.
Iba a tener un bebe de Joe.
Su mente volvió de nuevo a las últimas semanas. Se habían acercado, hasta que el ritmo natural de esposos se había convertido en un comportamiento habitual. La navidad con su familia parecía más relajada, cuando Joe hizo un verdadero intento por divertirse.
Le hacía el amor con tal pasión que tocó dentro de ella y atrapó su alma.
Creía que las paredes habían ido desmoronando lentamente entre ellos. A veces lo atrapaba observándola con tan cruda emoción que ella perdía el aliento. Aun así, cada vez que abría la boca para decirle que lo amaba, su comportamiento se apagaba como un robot. Como si sintiera que una vez ella dijera las palabras, no habría vuelta atrás.
Había esperado por el momento perfecto, pero ya no tenía más tiempo. Lo amaba y anhelaba un verdadero matrimonio más allá de un contrato. Y necesitaba decirle lo que había hecho con el dinero.
La tensión se arremolinó en su estomago. Él había rehusado a casarse con Gabriella porque quería un hijo. Lógicamente, Joe tenía miedo de repetir los mismos errores que su padre. Pero _____ esperaba que tan pronto se diera cuenta de que el bebé era real, parte de él, finalmente se abriera y se dejara amar.
Condujo a casa en un estado de excitación y expectativa. No decirle la verdad ni siquiera se le había ocurrido. Esperaba una reacción de sorpresa y un poco de miedo. Pero sus instintos le decían que finalmente Joe aceptaría la idea. Después de todo no había sido planeado, así que el destino les había enviado este bebé por una buena razón.
Tercamente, _____ pensaba que haría a su esposo feliz. Las noticias lo obligarían a abrirse y finalmente arriesgarse.
Sabía que él la amaba. Estacionó el automóvil en el camino de entrada y se dirigió a la casa. Old Yeller se acercó a la puerta para saludarla, y pasó un buen rato acariciando sus orejas y besando su cara hasta que vio su considerable batir de cola. Escondió una sonrisa. Si sólo su esposo fuera así de fácil. Un poquito de amor y paciencia y su perro florecía.
Caminó hacia la cocina donde estaba trabajando duramente en la cena. Su delantal anudado a la cintura lo declaraba CHEF DEL AÑO, un regalo de navidad de su madre. Se acercó sigilosamente a él y caminó de puntillas, abrazándolo fuerte y acariciando su cuello con su nariz.
—Hola.
—Hola.
Se sonrieron mutuamente.
—¿Qué estas cocinando? —preguntó ella.
—Salmon a la parrilla, espinaca, patatas asadas. Y ensalada por supuesto.
—Por supuesto.
—Tengo noticias —dijo él.
_____ estudió su rostro. Un destello de triunfo iluminó sus ojos y esos labios esculpidos se levantaron en una sonrisa.
—Oh, Dios, mío. Conseguiste el contrato.
—Conseguí el contrato.
Ella dejó salir un grito y saltó a sus labios. El rio y le dio vueltas, luego inclinó la cabeza y la besó.
El calor y la pasión familiar la atravesaron, enterró sus uñas en sus hombros y se inclinó hacia él. Cuando la besó profundamente, él se apartó y le sonrió. Su corazón saltó y se llenó con tanta alegría que _____ se preocupó porque tal vez pudiera estallar.
—Vamos a celebrar, nena, tenemos una botella extra de champán de año nuevo esperando en el refrigerador. Vamos a emborracharnos y a enloquecer.
Ella se detuvo y se cuestionó cuándo contarle su noticia. Una mujer normal esperaría hasta que la cena estuviera servida mientras disfrutaban de una vista al mar. Una mujer normal esperaría un tiempo y convencería a su esposo de la idea.
Alex admitió que nunca había sido normal. La noticia de su éxito parecía un buen augurio como para contar la suya.
—Ya no puedo beber.
Le sonrió y volvió a echarle el condimento al salmón.
—Tratando de dejar la salsa ¿eh? ¿No es por esta estúpida dieta, verdad?
El vino es bueno para la sangre.
—No, no es la dieta. Hoy estuve en el médico y me dijo que no podía beber.
La miro y frunció el seño.
—¿Estás bien? ¿Estás enferma de nuevo? Te dije que deberías ver a mi doctor. El tuyo es este gurú holístico, al que le gusta dar hierbas y cosas de esas. Casi tuve que golpearlo para que te diera medicina de verdad. Cuando tuviste la neumonía.
Tiró las patatas en la sartén y las roció con aceite de oliva.
—No, no estoy enferma, sin embargo me dijo algo más.
—¡Oh! —Bajó la cuchara y se dio la vuelta con un toque de pánico—. Nena, estás empezando a asustarme, ¿qué pasa?
Su preocupación la conmovió. Tomó sus manos y las apretó fuerte. Luego dejo salir la noticia.
—Joe, estoy embarazada.
Un impacto genuino brillaba en sus ojos pero _____ ya estaba preparada.
Tranquilamente esperó a que la noticia le llegara. Sabía que Joe no se entregaría a las emociones, sino que permanecería lógico y racional.
Lentamente aleló sus manos y dio un paso atrás hacia la encimera.
—¿Qué dijiste?
Ella tomó una respiración profunda.
—Estoy embarazada, vamos a tener un bebé.
Parecía como si estuviera buscando las palabras.
—Pero eso es imposible, estabas usando la píldora, —se detuvo un momento—. ¿Verdad?
—Por supuesto, pero estas cosas a veces pasan. De hecho el doctor dijo…
—Que conveniente.
Parpadeó. Él la miró como si se hubiera convertido en un monstruo de dos cabezas. La inquietud corrió a través de ella. Se alejó de él y tomó asiento frente a la mesa de la cocina.
—Sé que es esto es un shock. Para mí también lo fue. Pero vamos a tener un bebé y tenemos que hablar de ello.
El permaneció en silencio, y ella suavizó la voz.
—Nunca planeé nada de esto. Nunca planeé convertir esto en un verdadero matrimonio. Pero te amo Joe. Sólo he estado esperando el momento adecuado para decírtelo. Y lamento habértelo dicho así. Pero no quería esperar. Por favor, di algo, cualquier cosa.
Observó como su esposo se transformaba. El hombre que amaba y con el que se reía comenzó a retroceder. La distancia entre ellos creció con un frio ártico que le causó un escalofrío recorriendo por su espina dorsal. Su rostro estaba gravado en piedra. Y esperó por sus siguientes palabras, _____ repentinamente tuvo la horrible premonición, que iban a tomar otro rumbo en el camino esperado.
* * *
Joe observó a su esposa.
—No quiero este bebé.
La tambaleante pared de hielo de repente se regeneró con plena fuerza.
Las únicas emociones que se filtraban por sus grietas, eran resentimiento y amargura. Oh, ella era buena. Había caído duramente en su acto y ahora pagaría las consecuencias.
Ella parpadeó y sacudió la cabeza.
—De acuerdo. No quieres al bebé. Entiendo que estés asustado. Pero tal vez con el tiempo tus sentimientos cambiarán.
Las palabras que Gabriella había dicho meses atrás lo tentaron. La misma promesa de su padre hizo eco en su cabeza. Le había advertido que _____ usaría cualquier medio para atraparlo, pero no le había creído. Había caído por su inocencia y término enamorándose de ella. Claramente le había advertido desde el principio y estúpidamente pensó que lo respetaría lo suficiente para no atraparlo.
Y ahora ella lo amaba.
Casi se ahogó con una risa de amargura. Desde el momento que había encontrado esos papeles del préstamo y se había encontrado con su padre, la duda batalló con su necesidad de creer en ella. Así, que olvidó el asunto y decidió confiar en ella. Confiar en que le dijera la verdad sobre para qué había utilizado el dinero.
Pero ahora revelaba su engaño, con su cara resplandeciente y sus ojos llenos de triunfo.
Un bebé.
Iba a tener un hijo suyo.
La rabia se arremolinó y se condensó en una nube negra con zumbido.
—¿Qué pasa _____? ¿No fueron ciento cincuenta de los grandes suficientes para ti, o te volviste más ambiciosa en el camino?
Vio como el dolor transformaba su rostro, pero ahora él conocía la estrategia y la conocía bien. Su voz se entrecortó cuando habló.
—¿De qué estás hablando?
—Buen juego, eres una chica inteligente. El final del contrato se está acercando. Diablos, ya casi estamos a cinco meses, no estabas segura de lo que pasaría, así que tuviste un pequeño accidente para cerrar el trato. El problema es que no quiero al bebé. Así que estas de nuevo donde empezaste.
Se inclinó hacia adelante y envolvió sus brazos alrededor de su estomago.
—¿Eso es lo que crees? —Ella tomó una respiración irregular y su cuerpo se estremeció—. ¿Crees que lo hice apropósito para atraparte?
—¿Por qué más me dirías que estabas tomando la píldora, para que así dejara de usar preservativos? Admitiste que querías dinero desde el principio, luego me embaucaste diciendo que eras independiente. —Rio sin humor—. Rechazar el automóvil nuevo fue inteligente. Y te creí buena. Pero simplemente estabas esperando para el gran momento.
—¡Oh, Dios mío! —Se inclinó hacia adelante, como si sintiera un dolor físico, pero él se quedó donde estaba y no sintió nada. Lentamente se levantó de la silla. El brillo había desaparecido. Su rostro mostraba una devastación que lo hizo dudar por un segundo. Luego endureció su corazón. Y se obligó a enfrentar la verdad sobre su esposa.
Era una mentirosa. Había utilizado a un inocente bebé para conseguir lo que quería y la única víctima seria el bebé. Se sacudió con repulsión ante el hecho que aun seguía el juego, queriendo lucir como la víctima.
Ella se sujetó en la pared y miró con horror a través de la habitación.
—Nunca lo supe —dijo roncamente—. Nunca supe que era esto lo que realmente pensabas de mí. Creí que… —tomó una respiración profunda y levantó la barbilla—. Supongo que no importa lo que piense ¿verdad?
Se dio la vuelta para salir y él le lanzó sus últimas palabras a su espalda.
—Cometiste un gran error _____.
—Tienes razón —susurró—. Lo hice.
Luego se fue.
La puerta se cerró. Él se quedó en la cocina durante mucho tiempo hasta que escuchó el golpeteo tranquilo de pisadas. Old Yeller se sentó a sus pies, sus ojos amarillos se llenaron con el conocimiento que _____ se había ido para siempre. Dejó salir un pequeño lloriqueo.
La casa se llenó con un silencio sobrecogedor. Ambos estaban solos otra vez, pero Joe no tenía ninguna emoción para llorar.
Estaba agradecido que el perro pudiera estar afligido por los dos.
D.A. Torrez.
Re: Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
maldito... estupido... tontoooo joooeeeee!!!!......
como pudiste hacerle y decirle esas cosas???
como pudiste hacerle y decirle esas cosas???
chelis
Re: Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
qu...que pero..huh?
dios es o se hace?!?!?!
por favor tienes que seguirla! no podes dejarla asi!!!
dios es o se hace?!?!?!
por favor tienes que seguirla! no podes dejarla asi!!!
helado00
Re: Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
pobre de la rayis..
espero que se solucionen rapido los problemas...
sigueeeeeeeeeee
espero que se solucionen rapido los problemas...
sigueeeeeeeeeee
@ntonella
Re: Un Matrimonio Solo De Nombre (Joe y Tu)
hola chicas!!!
les tengo noticias. el tiempo se acaba y el siguiente sera el ultimo capitulo de la novela, asi que He contados los votos. y los resultados fueron Nick 2 VS Joe 2.
Y como de esa manera no he obtenido ningún ganador , he contado el numero de veces que ustedes comentaron el nombre de el Jonas que eligieron. así que ....
Tenemos Un Ganador!
los resultados fueron Joe 4 vs Nick 5. asi que la Próxima novela sera sobre Nick. el nombre de la novela sera Beautiful Bastard y el primer capitulo lo publicare el proximo Jueves a las 11 de la noche (hora Mexico).
mil besos chicas y hasta muy pronto. :bye:
D.A. Torrez.
Página 6 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Temas similares
» Solo sabes mi nombre |Larry Stylinson|
» Dos bandas fingiendo estar enamoradas(Niall Horan y tu) /Duelo entre 2 bandas/
» the last song -niall horan y tu-
» necesito 7 chicas para mi novela.... SOLO ME FALTA SOLO 1 CHICA
» ¿Del odio al amor hay un solo paso?... ¿Y sí nunca existió tal odio? Solo se confunden sentimientos.... [Larry Stylinson]
» Dos bandas fingiendo estar enamoradas(Niall Horan y tu) /Duelo entre 2 bandas/
» the last song -niall horan y tu-
» necesito 7 chicas para mi novela.... SOLO ME FALTA SOLO 1 CHICA
» ¿Del odio al amor hay un solo paso?... ¿Y sí nunca existió tal odio? Solo se confunden sentimientos.... [Larry Stylinson]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 6 de 7.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.