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the sisters are back | one direction.
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Re: the sisters are back | one direction.
ya subí n-n hubieras dado esa opción antes :jum: ahno. Así que ahora espero tu cap<3Stark. escribió:Magg, ¿no queres que suba yo y después vos? e.e o como usted quiera(?
loubricante.
Re: the sisters are back | one direction.
nope, tarde, ya subí :lilo:hemmings. escribió:Yo Lore punto(?
Magg, escucha a la savia Stark punto.
sffgdjgndf ily.
loubricante.
Re: the sisters are back | one direction.
Magg, fue muy hermoso. Juro que casi me desespero después de lo de Lou. O sea, ¿quién se cree la tipa para agarrar a Soph desprevenidamente? Zorra. ¡Valió la pena esperar! sin duda ha sido lo mejor. Harry aun siente algo por Sophia, awwwww lastima que ella no demuestra absolutamente nada. Ojala comiencen los problemas después de esto, hahaha u_ú mg, sorrynotsorry.
Cande, te pido que subas rapido c: ily
Cande, te pido que subas rapido c: ily
Invitado
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Re: the sisters are back | one direction.
¡Maggie! Amore :3 ame el capitulo. Me cague de risa solo imaginarmela a Sophia peleando con las extensiones baratas, aunque la muy zorra realmente le dio una paliza y si no fuera por Charlie y Harry, Soph estaria acabada :C encima el muy puto de Louis ni siquiera intento defender a su hermana u.u
Me encantan los momentos de Sophia y Hazza <3
La voy a seguir el domingo, seguramente c:
Las quiero, perras <3
Me encantan los momentos de Sophia y Hazza <3
La voy a seguir el domingo, seguramente c:
Las quiero, perras <3
Jaeger.
----
Re: the sisters are back | one direction.
¿Dónde estuviste todo este tiempo, mi amor? (?) ;-;Stark. escribió:Las quiero, perras <3
Invitado
Invitado
Re: the sisters are back | one direction.
hemmings. escribió:¿Dónde estuviste todo este tiempo, mi amor? (?) ;-;Stark. escribió:Las quiero, perras <3
JAJAJAJAJA ultimamente uso mas el "zorras" que "perras" e.e
Jaeger.
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Re: the sisters are back | one direction.
asjdajsfd omegé, te quedó hermoso wna ;-; la parte sarry rls (?) es lindo que al fin los weones hablen como amigos:'3
Invitado
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Re: the sisters are back | one direction.
Si quieres llámame ramera (?) ;-; JAJAJAJAStark. escribió:hemmings. escribió:¿Dónde estuviste todo este tiempo, mi amor? (?) ;-;Stark. escribió:Las quiero, perras <3
JAJAJAJAJA ultimamente uso mas el "zorras" que "perras" e.e
Invitado
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Capitulo 006
Capitulo 006
Jack styles
Nada más me causa tanta ira como la de Niall defendiendo a una de las amigas de las zorras que se metió con Sophia. En mi defensa, cuando note que la castaña trato de abalanzarse a mi amiga, mi impulso fue el tomarla del pelo y tirar para atrás. No iba a aprovecharse de Sophia cuando una ya estaba arriba de ella y a punto de matarla sin importarle que el culo se le vea.
Me miro en el espejo y veo el pequeño rasguño que ha hecho esa zorra en uno de mis pómulos. Sostengo la pinza que en las puntas tiene un poco de algodón con alcohol y me lo aplico en la lastimadura, hago una mueca de dolor y suspiro, diciéndome a mí misma que deje de lloriquear. Si ayer a la noche al volver hubiera visto esto, pues era seguro que me volvía a la discoteca para terminar de matarla.
¿Puede ser que siempre que salgamos con los chicos algo malo pase? Voy a tomar en cuenta no volver a salir con ellos en el futuro a no ser que sea estrictamente necesario.
Salgo del baño de mi habitación y cierro la puerta detrás de mí. Busco en el armario algo que ponerme, saco unas calzas negras y una musculosa deportiva, me pongo mis zapatillas también deportivas y me miro al espejo de cuerpo entero. Suelo salir a la mañana a correr cada vez que puedo, no quiero perder esa costumbre por más que me esté cagando de sueño. Acostumbrarme al nuevo horario es jodido, pero no imposible. Tendré que aguantar todo este día aunque me muera por una buena cama.
Salgo de mi habitación no sin antes tomar una ligera campera y bajo las escaleras mientras voy colocándomela. Voy a la cocina y me encuentro a Harry, quien se está haciendo un café y no ignoro cuando trata de echarle un poco de lo que hay dentro de su petaca.
— Buenos días, hermanito — digo pasando a su lado y aprovecho para quitarle la petaca.
— ¡Hey! ¡Devuélveme eso! — exclama y me mira furioso. Yo solo levanto las cejas en alto.
— Tome clases de defensa personal cuatro veces durante la semana en un año — le señalo con el dedo índice y noto como él traga saliva — Yo que tu pensaría bien antes de gritarme. Ahora dame tu café y prepárame unas tostadas porque muero de hambre.
— Pero...
— Ya, cállate y ve a hacer lo que te digo — le interrumpo, y como buen perro él saca del estante y la bolsa de tiras de pan y coloca dos en la tostadora. Me siento en el taburete y tomo la taza de café para darle un pequeño sorbo.
— Aquí tienes — me dice unos minutos después cuando me pasa las tostadas. — ¿Quieres alguna mermelada o...?
— No gracias, no me gusta comerlas con mermelada cuando me despierto — contesto, aleteando mi mano. — Dime, ¿qué onda con esto? — pregunto levantando la petaca y moviéndola, la dejo a mi lado y lo miro acusadora, mordiendo una de las tostadas.
— Nada — murmura mientras se encoge de hombros.
Se da media vuelta y está dispuesto a marcharse, pero antes que se vaya le tiro la tostada a medio comer por la cabeza.
— No se tira la comida, Jacqueline — farfulla mientras se agacha para levantarla y dejarla arriba de la mesa. — Diablos, deja de ponerme de malhumor ¿quieres?
— No — contesto divertida y tomo mi café.
Harry menea la cabeza con irritación y se marcha. Quizá no fue la mejor manera de enfrentarlo, pero estoy tan desesperada por una respuesta de él. También soy consciente que temo que la respuesta que me dé sea desgarradora para mí, los análisis lo demuestran al igual que el informe psicológico.
Harry es alcohólico, y tengo mucho miedo por él.
Llego a casa cuatro horas después de haber corrido más de tres veces por todo el vecindario y parar a almorzar en una cafetería y luego dar vueltas por Londres. Antes salía a correr porque quería quemar las calorías que creía tener de más, y debido a ello mi cuerpo está acostumbrado a hacer actividades físicas por más que coma todo tipo de chatarra. Pero aún sigo sintiendo cierta inseguridad en mi cuerpo, solo que esta vez sé que no puedo decaer o la custodia de Sam se me será arrebatada.
Cuando entro a la sala veo un terrible lio en el que las plumas junto con almohadas destrozadas son los protagonistas. Marie está tratando de limpiar el desastre acompañado con Leighton y Sophia, ambas parecen completamente irritadas y muy enojadas. La señora parece más afligida que otra cosa, también bastante preocupada.
— ¿Qué demonios está sucediendo?— inquiero, abriendo la boca en forma de "O" mayúscula.
— Los idiotas — contesta Leighton con brusquedad — ¿Enserio para esto volví, Jack? Es una jodida mierda.
Tira con fuerza el almohadón vacío y largo un rugido mientras se va con pasos firmes y largos. La miro hasta que se marcha de la habitación y la sigue Sophia, con los brazos cruzados y la cabeza hacia abajo mientras murmura algo para sí misma. Observo a Marie y le exijo con la mirada que suelte toda la mierda que está sucediendo. Ella solo suspira.
— Los chicos... los chicos suelen tomar algunas sustancias que los vuelve algo...hiperactivos.
Inspiro profundamente y me doy media vuelta, coloco una mano sobre mi cadera y otra sobre mis ojos, me digo a mi misma que no debo romperme porque justamente sabía que algo así podría pasar, por lo que debo ser fuerte.
Me vuelvo hacia Marie y le doy un intento de sonrisa, pero sé que ella se da cuenta de lo mucho que quiero llorar y gritar en este momento.
— Puedes tomarte el día libre.
— Pero la sala...
— Descuida, yo hare que ellos limpien — le aseguro.
La señora vuelve a replicar que no puede salirse de su trabajo, pero le recuerdo que yo también vivo aquí y quiero que se tome el día libre por más que no le pague. Después de darle mi mirada fulminadora, es cuando ella se encoje y se marcha, no sin antes pedirme que no sea muy dura con ellos. Pues claro que lo seré, pero prefiero que se vaya tranquila así que no le respondo más que una sonrisa falsa.
Camino hacia la cocina en búsqueda de cinco idiotas, sin embargo encuentro a Charlie/Rylie lavando todos los vasos y platos que hay encima de la mesada. Santa mierda.
— ¿Qué demonios está sucediendo? — pregunto una vez más, sin poder creer que esos mugrosos tengan todo eso para la pobre de Marie.
— Ya sabes, la mugre del fin de semana — dice la rubia, haciendo una mueca de asco.— No quería dejar a la señora sola así que... — levanta las manos llena de burbujas y se encoje de hombros.
— Deja eso, tu no debes limpiar nada que no sea tu suciedad — tomo un repasador y se lo paso en el aire. Ella lo toma y se limpia las manos mientras frunce el ceño.
— ¿Que tienes en mente?
— Solo mírame.
Me doy media vuelta y voy a buscarlos a sus cuartos, me detengo cuando veo que esta Jesy con un trapo limpiando la pileta del baño de arriba con su rostro deformado por la ira. Mi boca se vuelve a abrir en grande y no evito volver a preguntar la misma pregunta que les hice a todas.
— ¿Qué demonios está sucediendo?
— Estos son unos puercos. Nunca en mi vida creí que limpiaría la mierda de otros que no fuera mía — masculla con odio — Los odio, no se para que mierda vine si hacen lo que quieren.
— Deja eso, Jess — me apoyo en el marco de la puerta mientras me cruzo de brazos— ¿Por qué no vas con Leight? Estaba furiosa cuando la vi.
— No es lo de menos. — le doy una media sonrisa y ella hace una mueca, intentando corresponderme, pero supongo que irán es más grande que otro sentimiento.
— Ve, yo me encargare.
— ¿Segura? Ni siquiera nos hicieron caso a las chicas o a mí.
— Créeme, a mi si tendrán que hacerme caso.
Jesy pasa a mi lado y se marcha, no sin antes palmearme el hombro. Junto aire y me digo a mi misma que simplemente debo enterrarles la punta de mi pie en sus culos, no asesinarlos. Me giro y voy hacia las habitaciones, pero ninguno de ellos están ahí, así que me voy esta vez a la sala de juegos y doy en el clavo cuando los veo desparramados en los sillones; Zayn y Liam juegan a la play mientras Louis y Harry toman una botella de algo cada uno, y Niall se la pasa comiendo cheetos con una botella de cerveza (y varias vacías) a su lado. Con la ira topando mi límite, camino con pasos largos y firmes hacia donde se encuentra en cable de la televisión y lo arranco, dejando la pantalla apagada. Los chicos gritan de frustración y me dan una mirada fulminante, pero es inmune a mí.
— ¡¿Que está sucediendo, Jacqueline?! — me grita Zayn, levantándose del sillón. Me acerco y lo empujo con fuerza, volviéndolo a sentar con brusquedad. Todos quitan su cara de enojo y me miran serios. Ahora si se dan cuenta que en verdad voy a golpearlos.
— Eso es lo que me pregunto todo el tiempo, Malik, y no vuelvas a gritarme o te quedas sin descendencia — le señalo con el dedo índice y el traga en seco. Bien, aún conservo cierto poder en sus mentes inferiores. — ¡¿Cómo es que mierda van a hacer tremendo lio en cuatro horas?! ¡Solo fui a correr, almorzar y a dar una vuelta! ¡No me lo puedo creer!
— Jack, no es para tanto — dice Liam, con su típica voz pacifica— Pero, ¿sabes qué? Podrías irte bien a la mierda.
Mis ojos y mi boca se abren en forma de "O" y me retengo para no saltar arriba del castaño. Puede que hayan fingido ser como antes cuando llegamos, pero ya es el segundo día y estos tipos han sacado la careta que se colocaron.
— ¡Mira este rasguño, estúpido! — Levanto la voz de nuevo, acercándome a ellos y señalo mi pómulo lastimado — ¡¿Sabes cuánto vale este precioso rostro?! ¡Más de lo que tus canciones de maricon lo vale!
— ¡Mis canciones no son de maricon! — replica Liam.
Revoleo los ojos mientras los otros opinan y distraídamente mi vista se centra hacia unos cigarros, pero no de nicotina, sino que es...
— ¡¿Estuvieron fumando porro?! — digo indignada, tomando la bandeja donde se encuentran, tirándolos todos en el piso.
— ¡¿Pero que...?! — grita Louis, levantándose, pero le doy un puñetazo y queda tirado en el suelo. Los demás ahogan una exclamación y se levantan, fijándose como esta su amigo.
— ¡Estás loca, Jacqueline! — vociferada Niall, tomo un adorno y se lo tiro en la cabeza, pero el muy mal nacido llega a esquivarlo.
— ¡Van a limpiar todas sus mierdas! ¡¿Me entendieron?!
— ¡¿Y quién eres tú para mandarnos?! — espeta Harry. Oh, yo le dije que no me gritara de nuevo.
— Jack Styles, cariño — respondo a la vez que en mi rostro se forma una sonrisa socarrona. — ¡Y te sacare esos rulos si no me haces caso, maldito mujeriego!
Me acerco a mi hermano y le doblo el brazo cuando se distrae, lo empujó hacia abajo desde su espalda y lo sostengo aún, escuchando sus maldiciones y sus gritos para que lo deje libre.
— Te doy dos opciones: limpias la casa con tus amiguitos o te rompo el brazo.
— ¡No puedes hablar enserio, Jacqueline! — vociferada Louis, horrorizado. Todos parecen tener su misma reacción, por lo que creo que los efectos de la marihuana siguen en su organismo.
— ¿Lo harán? Porque si Harry se queda sin brazo nadie en el mundo lo amara aparte de ustedes — digo con seriedad, pero por dentro estoy cagandome de risa. — Su vida se arruinara, y todo porque ustedes no son capaces de ser más limpios. ¿No les duele ser unos viles egoístas?
— ¡Suelta a Harry, Jack! — lloriquea Niall. Mis ojos se abren cuando lo veo derrochar algunas lágrimas.
— ¡Bien! ¡Lo haremos, Styles! — acepta Zayn, irritado.
Solo sonrió y suelto a mí hermano, dándole una patada por la espalda y cae derechito al sofá.
Sentadas en las sillas en las reposeras, disfrutando el hermoso verano mientras Sophia y Charlie/Rylie no están mientras que los idiotas limpian, Leighton y Jesy se matan de risa cuando les cuento que el bobalicón de Niall estaba llorando porque enserio creyó que le rompería el brazo a Harry. Bueno, realmente creo que iba a hacerlo con lo enojada que estaba, no se atrevería a denunciarme porque sabe que ir a peor para él, y como siempre fui una buena mentirosa, dudo que el juez le crea a cinco revoltosos muchachos que tenían sustancias ilegales en el cuerpo y acusan a una mujer hermosa y delicada de romperle el brazo a su hermano.
— Lo que no entiendo es como pudieron creerse algo así — dice Jesy, frunciendo el ceño — Ósea, ¿estar drogado te hace ser tan estúpido?
— Nunca estuve drogada — comenta Leighton — Jamás se me paso por la cabeza sostener un porro en mi mano.
— Tú porque eras una mojigota — espeto y curvo una sonrisa socarrona en mi rostro — Pero créeme que realmente creyeron que iba a romperle el brazo y se asustaron mucho.
Jess y Leight se miran entre ellas y levantan las cejas cuando me echan una miradita. Revoleo los ojos y sigo tomando de la pajita el jugo de manzana que obligue a Harry prepararme.
— ¿Has fumado alguna vez?
— Solo cuando tenía dieciséis años, Leight. Tampoco me mires así — contesto y levanto mis manos al aire — Me dijeron que el sexo era más placentero de ese modo.
— ¡Jack! — gritaron las dos y yo solo estalle a reírme.
— Bien, bien, ¿quieren saber por qué se asustaron tanto? Porque es un efecto que produce la marihuana — explico, ellas se acomodan en sus sillas para prestarme más atención — Puedes asustarte de miles de cosas sin sentido, pero es porque tu mente está abierta a muchas posibilidades como a la vez de ninguna. Es muy extraño pero razonable al mismo tiempo. Además, esos realmente estaban en su mejor momento y llegue yo a darles un sustito.
— ¿Un sustito? Jack, nunca antes vi a Zayn limpiar con tanta dedicación el baño — dice Jess, soltando una carcajada — Pero ya, se lo merecían. Después de todo, nosotras vinimos a aquí para llevarlos por el camino del Señor.
— No creo que ninguno de ellos sea puro y casto — opina la castaña — Al menos el año pasado Niall lo era, hasta que Jack le quito toda la inocencia al pobre niño.
— ¡¿Enserio?! — chilla Jess, sin creerlo.
Ambas se ríen de mí y les saco la lengua en modo infantil.
— Ya, dejen de molestarme, perras.
— ¿Y que harás si no? — molesta Jess. Estas dos se vuelven pesadas cuando se confabulan en mi contra.
Miro por debajo de la silla de ambas y sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas, dejo mi vaso de jugo entre en medio de mis piernas y acerco mis dos manos a cada silla para quitar la traba. En el momento en que lo hago las dos se van para atrás y esta vez me toca a mí reírme como una hiena mientras vuelvo a tomar mi vaso entre mis manos.
Desgraciadamente, mi alegría se borra cuando ambas tiran mi silla para atrás y todo el jugo se cae sobre mi cuello y mi pecho. Suelto un gritito y las dos estallan a carcajadas, una vez más burlándose de mí.
— Perras — murmuro y no evito sonreír también, contagiándome las risas.
Diablos, extrañaba esto.
No puedo dormir. Por más que intento e intento y encima estoy tan cagada de sueño, nada parece estar de mi parte porque no he podido pegar un ojo. Miro el reloj digital que esta al costado de mi cama sobre la mesita de luz. Marcan la una y media, estoy segura que todos están durmiendo. Hice que los idiotas trabajaran todo el día limpiando la casa, Sophia y Charlie/Riley habían llegado con múltiples bolsas de compras y regalos que compraron con la tarjeta de crédito de Louis, mientras que yo estaba tan cansada por ir a correr. Jess y Leight no han venido a molestarme, porque estoy segura que ni les importa que este muerta de sueño con tal de joder un rato.
Me levanto de la cama con muchísima pereza y decido que un vaso de leche podrá ser mi solución. Bajo las escaleras sosteniéndome de la baranda, en estos momentos estoy tan torpe que seguramente voy a caerme. Ni siquiera prendo las luces, no lo veo necesario con lo acostumbrados que están mis ojos a la oscuridad.
Entro a la sala y me quedo congelada por un momento en el lugar en el que estoy. Niall está con una muchacha, besándose y toqueteándose en el sillón. Cerré mis ojos con fuerza y sentí todo destrozándose por completo. Me había costado tanto convencerme que nada iba a pasarme cuando lo viera, pero todo se había visto arruinado cuando sus ojos chocaron con los míos y me regalo esa sonrisa tan peculiar suya. Sabía que Niall solo era amable conmigo en el momento en que me obsequio ese gesto y murmuro que estaba feliz por verme bien, sin embargo los sentimientos que aun porto por ese rubio son tan profundos que se clavaron en mi piel como si fueran pedazos de vidrios, provocando heridas, y esas heridas ahora están infectadas con el espectáculo que estoy viendo.
Doy unos pasos en dirección a la cocina, con la fija idea de pasar con rapidez y hacer el menor ruido posible para no ser detectada, pero de inmediato Niall levanta la mirada y me ve al igual que la muchacha, la cual se sonroja al saber que lo he cachado, y no es secreto que Niall fue mi novio.
— Lo siento. No interrumpo. Voy por un vaso de leche. Sigan en lo suyo — digo con rapidez mientras camino de la misma manera que fluyen mis palabras.
Llego a la cocina y mis manos se vuelven puños al solo volver a pensar en esa imagen que me acompañara el resto de la noche. Prendo la luz ahora que saben mi presencia, y tal vez ese gesto les moleste.
Abro la puerta de la heladera y pienso en mi noche desvelada por pensar en Niall y su amiguita, así que en vez de servirme en un vaso me llevo una caja y voy hacia la mesada; saco unas tijeras que hay en un cajón y corto la punta. Agarro la caja en mis manos y le doy un largo sorbo.
— Pero que modales — dice una voz tan conocida que todavía hace que mis latidos se vuelvan rápidos.
Niall entra solo en pantalones cortos hacia la cocina, no había notado que llevaba el pecho descubierto. Su cabello está completamente desordenado, pero no voy a quitarle puntos por ello porque le queja jodidamente bien, además noto que se ha ejercitado más.
— Di lo que quieras, yo soy una dama — le doy una sonrisa socarrona y vuelvo a tomar de la caja de leche, pasando una servilleta por mi labio.
— Lamento lo que viste.
Me encojo de hombros y le restó importancia cuando aleteo la mano. Ya no voy a dormir hoy, así que busco una bolsa de cheetos para mi diversión esta noche desvelada. Al menos espero que pasen una buena película para nada romántica.
— No te preocupes, no es mi asunto. — contesto, fingiendo tranquilidad. No puedo encontrar la maldita bolsa, y mierda, quiero cheetos.
— Aun así siento lo que viste — me sobresalto al escuchar su voz tan cerca, a apenas centímetros de mí. ¿Cuándo se acercó tanto? Mi cuerpo se pone rígido y por un momento me quedo sin hacer nada, sin ni siquiera respirar. No sé de donde saco fuerzas para volver a mi búsqueda.
— Bien.
Siento sus ojos que comienzan a analizarme ante la respuesta cortante. Me muevo a la izquierda y él se mueve conmigo, intimidándome y volviéndome loca a cada momento que paso oliendo su prefecto perfume.
— ¿Necesitas algo? — pregunto, por fin enfrentándolo.
— Nada, solo estaba mirándote — confiesa, sonríe con picardía y no evito fruncir el ceño ante ello — Me preguntaba con cuantos tuviste que acostarte para llegar hacia donde estas.
Mi mano vuela hacia su mejilla con rapidez, pero él me toma de la muñeca con rapidez, y cuando intento darle con la otra mano, vuelve a repetir su acción. La batalla de miradas comienza, lo fulmino y a la vez intento no ponerme a lloriquear. Me prometí que no iba a volver a llorar por Niall y eso es lo que hare por más que le joda el puto orgullo. Pensé que habíamos quedado en buenos términos una vez que terminamos, sin embargo creo que me he equivocado.
— No me conoces — suelto con rabia.
— Por supuesto que sí. ¿No recuerdas que antes eras mi novia?
— Exacto, pero un verano no lo es suficiente como para que me conozcas enserio.
— ¿Y qué tal si utilizamos este verano también para conocernos mejor?
Mi ceño se frunce mientras la respiración tarda en llegar a mis pulmones. Me siento tan decepcionada, tan destruida que por un momento creo que me echare a llorar.
Bendito sea mi orgullo y mi arrogancia que me salva de momentos como este.
— Preferiría acostarme con un simio, idiota.
Le doy un rodillazo en las pelotas y lo dejo tirado en el suelo mientras tomo la caja de leche. Ya tendré tiempo de comer los putos cheetos, lo único que soy capaz ahora es correr hacia mi habitación y encerrarme dentro de ella.
No voy a llorar. No voy a llorar.
Y no llore.
Me miro en el espejo y veo el pequeño rasguño que ha hecho esa zorra en uno de mis pómulos. Sostengo la pinza que en las puntas tiene un poco de algodón con alcohol y me lo aplico en la lastimadura, hago una mueca de dolor y suspiro, diciéndome a mí misma que deje de lloriquear. Si ayer a la noche al volver hubiera visto esto, pues era seguro que me volvía a la discoteca para terminar de matarla.
¿Puede ser que siempre que salgamos con los chicos algo malo pase? Voy a tomar en cuenta no volver a salir con ellos en el futuro a no ser que sea estrictamente necesario.
Salgo del baño de mi habitación y cierro la puerta detrás de mí. Busco en el armario algo que ponerme, saco unas calzas negras y una musculosa deportiva, me pongo mis zapatillas también deportivas y me miro al espejo de cuerpo entero. Suelo salir a la mañana a correr cada vez que puedo, no quiero perder esa costumbre por más que me esté cagando de sueño. Acostumbrarme al nuevo horario es jodido, pero no imposible. Tendré que aguantar todo este día aunque me muera por una buena cama.
Salgo de mi habitación no sin antes tomar una ligera campera y bajo las escaleras mientras voy colocándomela. Voy a la cocina y me encuentro a Harry, quien se está haciendo un café y no ignoro cuando trata de echarle un poco de lo que hay dentro de su petaca.
— Buenos días, hermanito — digo pasando a su lado y aprovecho para quitarle la petaca.
— ¡Hey! ¡Devuélveme eso! — exclama y me mira furioso. Yo solo levanto las cejas en alto.
— Tome clases de defensa personal cuatro veces durante la semana en un año — le señalo con el dedo índice y noto como él traga saliva — Yo que tu pensaría bien antes de gritarme. Ahora dame tu café y prepárame unas tostadas porque muero de hambre.
— Pero...
— Ya, cállate y ve a hacer lo que te digo — le interrumpo, y como buen perro él saca del estante y la bolsa de tiras de pan y coloca dos en la tostadora. Me siento en el taburete y tomo la taza de café para darle un pequeño sorbo.
— Aquí tienes — me dice unos minutos después cuando me pasa las tostadas. — ¿Quieres alguna mermelada o...?
— No gracias, no me gusta comerlas con mermelada cuando me despierto — contesto, aleteando mi mano. — Dime, ¿qué onda con esto? — pregunto levantando la petaca y moviéndola, la dejo a mi lado y lo miro acusadora, mordiendo una de las tostadas.
— Nada — murmura mientras se encoge de hombros.
Se da media vuelta y está dispuesto a marcharse, pero antes que se vaya le tiro la tostada a medio comer por la cabeza.
— No se tira la comida, Jacqueline — farfulla mientras se agacha para levantarla y dejarla arriba de la mesa. — Diablos, deja de ponerme de malhumor ¿quieres?
— No — contesto divertida y tomo mi café.
Harry menea la cabeza con irritación y se marcha. Quizá no fue la mejor manera de enfrentarlo, pero estoy tan desesperada por una respuesta de él. También soy consciente que temo que la respuesta que me dé sea desgarradora para mí, los análisis lo demuestran al igual que el informe psicológico.
Harry es alcohólico, y tengo mucho miedo por él.
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Llego a casa cuatro horas después de haber corrido más de tres veces por todo el vecindario y parar a almorzar en una cafetería y luego dar vueltas por Londres. Antes salía a correr porque quería quemar las calorías que creía tener de más, y debido a ello mi cuerpo está acostumbrado a hacer actividades físicas por más que coma todo tipo de chatarra. Pero aún sigo sintiendo cierta inseguridad en mi cuerpo, solo que esta vez sé que no puedo decaer o la custodia de Sam se me será arrebatada.
Cuando entro a la sala veo un terrible lio en el que las plumas junto con almohadas destrozadas son los protagonistas. Marie está tratando de limpiar el desastre acompañado con Leighton y Sophia, ambas parecen completamente irritadas y muy enojadas. La señora parece más afligida que otra cosa, también bastante preocupada.
— ¿Qué demonios está sucediendo?— inquiero, abriendo la boca en forma de "O" mayúscula.
— Los idiotas — contesta Leighton con brusquedad — ¿Enserio para esto volví, Jack? Es una jodida mierda.
Tira con fuerza el almohadón vacío y largo un rugido mientras se va con pasos firmes y largos. La miro hasta que se marcha de la habitación y la sigue Sophia, con los brazos cruzados y la cabeza hacia abajo mientras murmura algo para sí misma. Observo a Marie y le exijo con la mirada que suelte toda la mierda que está sucediendo. Ella solo suspira.
— Los chicos... los chicos suelen tomar algunas sustancias que los vuelve algo...hiperactivos.
Inspiro profundamente y me doy media vuelta, coloco una mano sobre mi cadera y otra sobre mis ojos, me digo a mi misma que no debo romperme porque justamente sabía que algo así podría pasar, por lo que debo ser fuerte.
Me vuelvo hacia Marie y le doy un intento de sonrisa, pero sé que ella se da cuenta de lo mucho que quiero llorar y gritar en este momento.
— Puedes tomarte el día libre.
— Pero la sala...
— Descuida, yo hare que ellos limpien — le aseguro.
La señora vuelve a replicar que no puede salirse de su trabajo, pero le recuerdo que yo también vivo aquí y quiero que se tome el día libre por más que no le pague. Después de darle mi mirada fulminadora, es cuando ella se encoje y se marcha, no sin antes pedirme que no sea muy dura con ellos. Pues claro que lo seré, pero prefiero que se vaya tranquila así que no le respondo más que una sonrisa falsa.
Camino hacia la cocina en búsqueda de cinco idiotas, sin embargo encuentro a Charlie/Rylie lavando todos los vasos y platos que hay encima de la mesada. Santa mierda.
— ¿Qué demonios está sucediendo? — pregunto una vez más, sin poder creer que esos mugrosos tengan todo eso para la pobre de Marie.
— Ya sabes, la mugre del fin de semana — dice la rubia, haciendo una mueca de asco.— No quería dejar a la señora sola así que... — levanta las manos llena de burbujas y se encoje de hombros.
— Deja eso, tu no debes limpiar nada que no sea tu suciedad — tomo un repasador y se lo paso en el aire. Ella lo toma y se limpia las manos mientras frunce el ceño.
— ¿Que tienes en mente?
— Solo mírame.
Me doy media vuelta y voy a buscarlos a sus cuartos, me detengo cuando veo que esta Jesy con un trapo limpiando la pileta del baño de arriba con su rostro deformado por la ira. Mi boca se vuelve a abrir en grande y no evito volver a preguntar la misma pregunta que les hice a todas.
— ¿Qué demonios está sucediendo?
— Estos son unos puercos. Nunca en mi vida creí que limpiaría la mierda de otros que no fuera mía — masculla con odio — Los odio, no se para que mierda vine si hacen lo que quieren.
— Deja eso, Jess — me apoyo en el marco de la puerta mientras me cruzo de brazos— ¿Por qué no vas con Leight? Estaba furiosa cuando la vi.
— No es lo de menos. — le doy una media sonrisa y ella hace una mueca, intentando corresponderme, pero supongo que irán es más grande que otro sentimiento.
— Ve, yo me encargare.
— ¿Segura? Ni siquiera nos hicieron caso a las chicas o a mí.
— Créeme, a mi si tendrán que hacerme caso.
Jesy pasa a mi lado y se marcha, no sin antes palmearme el hombro. Junto aire y me digo a mi misma que simplemente debo enterrarles la punta de mi pie en sus culos, no asesinarlos. Me giro y voy hacia las habitaciones, pero ninguno de ellos están ahí, así que me voy esta vez a la sala de juegos y doy en el clavo cuando los veo desparramados en los sillones; Zayn y Liam juegan a la play mientras Louis y Harry toman una botella de algo cada uno, y Niall se la pasa comiendo cheetos con una botella de cerveza (y varias vacías) a su lado. Con la ira topando mi límite, camino con pasos largos y firmes hacia donde se encuentra en cable de la televisión y lo arranco, dejando la pantalla apagada. Los chicos gritan de frustración y me dan una mirada fulminante, pero es inmune a mí.
— ¡¿Que está sucediendo, Jacqueline?! — me grita Zayn, levantándose del sillón. Me acerco y lo empujo con fuerza, volviéndolo a sentar con brusquedad. Todos quitan su cara de enojo y me miran serios. Ahora si se dan cuenta que en verdad voy a golpearlos.
— Eso es lo que me pregunto todo el tiempo, Malik, y no vuelvas a gritarme o te quedas sin descendencia — le señalo con el dedo índice y el traga en seco. Bien, aún conservo cierto poder en sus mentes inferiores. — ¡¿Cómo es que mierda van a hacer tremendo lio en cuatro horas?! ¡Solo fui a correr, almorzar y a dar una vuelta! ¡No me lo puedo creer!
— Jack, no es para tanto — dice Liam, con su típica voz pacifica— Pero, ¿sabes qué? Podrías irte bien a la mierda.
Mis ojos y mi boca se abren en forma de "O" y me retengo para no saltar arriba del castaño. Puede que hayan fingido ser como antes cuando llegamos, pero ya es el segundo día y estos tipos han sacado la careta que se colocaron.
— ¡Mira este rasguño, estúpido! — Levanto la voz de nuevo, acercándome a ellos y señalo mi pómulo lastimado — ¡¿Sabes cuánto vale este precioso rostro?! ¡Más de lo que tus canciones de maricon lo vale!
— ¡Mis canciones no son de maricon! — replica Liam.
Revoleo los ojos mientras los otros opinan y distraídamente mi vista se centra hacia unos cigarros, pero no de nicotina, sino que es...
— ¡¿Estuvieron fumando porro?! — digo indignada, tomando la bandeja donde se encuentran, tirándolos todos en el piso.
— ¡¿Pero que...?! — grita Louis, levantándose, pero le doy un puñetazo y queda tirado en el suelo. Los demás ahogan una exclamación y se levantan, fijándose como esta su amigo.
— ¡Estás loca, Jacqueline! — vociferada Niall, tomo un adorno y se lo tiro en la cabeza, pero el muy mal nacido llega a esquivarlo.
— ¡Van a limpiar todas sus mierdas! ¡¿Me entendieron?!
— ¡¿Y quién eres tú para mandarnos?! — espeta Harry. Oh, yo le dije que no me gritara de nuevo.
— Jack Styles, cariño — respondo a la vez que en mi rostro se forma una sonrisa socarrona. — ¡Y te sacare esos rulos si no me haces caso, maldito mujeriego!
Me acerco a mi hermano y le doblo el brazo cuando se distrae, lo empujó hacia abajo desde su espalda y lo sostengo aún, escuchando sus maldiciones y sus gritos para que lo deje libre.
— Te doy dos opciones: limpias la casa con tus amiguitos o te rompo el brazo.
— ¡No puedes hablar enserio, Jacqueline! — vociferada Louis, horrorizado. Todos parecen tener su misma reacción, por lo que creo que los efectos de la marihuana siguen en su organismo.
— ¿Lo harán? Porque si Harry se queda sin brazo nadie en el mundo lo amara aparte de ustedes — digo con seriedad, pero por dentro estoy cagandome de risa. — Su vida se arruinara, y todo porque ustedes no son capaces de ser más limpios. ¿No les duele ser unos viles egoístas?
— ¡Suelta a Harry, Jack! — lloriquea Niall. Mis ojos se abren cuando lo veo derrochar algunas lágrimas.
— ¡Bien! ¡Lo haremos, Styles! — acepta Zayn, irritado.
Solo sonrió y suelto a mí hermano, dándole una patada por la espalda y cae derechito al sofá.
{...}
Sentadas en las sillas en las reposeras, disfrutando el hermoso verano mientras Sophia y Charlie/Rylie no están mientras que los idiotas limpian, Leighton y Jesy se matan de risa cuando les cuento que el bobalicón de Niall estaba llorando porque enserio creyó que le rompería el brazo a Harry. Bueno, realmente creo que iba a hacerlo con lo enojada que estaba, no se atrevería a denunciarme porque sabe que ir a peor para él, y como siempre fui una buena mentirosa, dudo que el juez le crea a cinco revoltosos muchachos que tenían sustancias ilegales en el cuerpo y acusan a una mujer hermosa y delicada de romperle el brazo a su hermano.
— Lo que no entiendo es como pudieron creerse algo así — dice Jesy, frunciendo el ceño — Ósea, ¿estar drogado te hace ser tan estúpido?
— Nunca estuve drogada — comenta Leighton — Jamás se me paso por la cabeza sostener un porro en mi mano.
— Tú porque eras una mojigota — espeto y curvo una sonrisa socarrona en mi rostro — Pero créeme que realmente creyeron que iba a romperle el brazo y se asustaron mucho.
Jess y Leight se miran entre ellas y levantan las cejas cuando me echan una miradita. Revoleo los ojos y sigo tomando de la pajita el jugo de manzana que obligue a Harry prepararme.
— ¿Has fumado alguna vez?
— Solo cuando tenía dieciséis años, Leight. Tampoco me mires así — contesto y levanto mis manos al aire — Me dijeron que el sexo era más placentero de ese modo.
— ¡Jack! — gritaron las dos y yo solo estalle a reírme.
— Bien, bien, ¿quieren saber por qué se asustaron tanto? Porque es un efecto que produce la marihuana — explico, ellas se acomodan en sus sillas para prestarme más atención — Puedes asustarte de miles de cosas sin sentido, pero es porque tu mente está abierta a muchas posibilidades como a la vez de ninguna. Es muy extraño pero razonable al mismo tiempo. Además, esos realmente estaban en su mejor momento y llegue yo a darles un sustito.
— ¿Un sustito? Jack, nunca antes vi a Zayn limpiar con tanta dedicación el baño — dice Jess, soltando una carcajada — Pero ya, se lo merecían. Después de todo, nosotras vinimos a aquí para llevarlos por el camino del Señor.
— No creo que ninguno de ellos sea puro y casto — opina la castaña — Al menos el año pasado Niall lo era, hasta que Jack le quito toda la inocencia al pobre niño.
— ¡¿Enserio?! — chilla Jess, sin creerlo.
Ambas se ríen de mí y les saco la lengua en modo infantil.
— Ya, dejen de molestarme, perras.
— ¿Y que harás si no? — molesta Jess. Estas dos se vuelven pesadas cuando se confabulan en mi contra.
Miro por debajo de la silla de ambas y sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas, dejo mi vaso de jugo entre en medio de mis piernas y acerco mis dos manos a cada silla para quitar la traba. En el momento en que lo hago las dos se van para atrás y esta vez me toca a mí reírme como una hiena mientras vuelvo a tomar mi vaso entre mis manos.
Desgraciadamente, mi alegría se borra cuando ambas tiran mi silla para atrás y todo el jugo se cae sobre mi cuello y mi pecho. Suelto un gritito y las dos estallan a carcajadas, una vez más burlándose de mí.
— Perras — murmuro y no evito sonreír también, contagiándome las risas.
Diablos, extrañaba esto.
{...}
No puedo dormir. Por más que intento e intento y encima estoy tan cagada de sueño, nada parece estar de mi parte porque no he podido pegar un ojo. Miro el reloj digital que esta al costado de mi cama sobre la mesita de luz. Marcan la una y media, estoy segura que todos están durmiendo. Hice que los idiotas trabajaran todo el día limpiando la casa, Sophia y Charlie/Riley habían llegado con múltiples bolsas de compras y regalos que compraron con la tarjeta de crédito de Louis, mientras que yo estaba tan cansada por ir a correr. Jess y Leight no han venido a molestarme, porque estoy segura que ni les importa que este muerta de sueño con tal de joder un rato.
Me levanto de la cama con muchísima pereza y decido que un vaso de leche podrá ser mi solución. Bajo las escaleras sosteniéndome de la baranda, en estos momentos estoy tan torpe que seguramente voy a caerme. Ni siquiera prendo las luces, no lo veo necesario con lo acostumbrados que están mis ojos a la oscuridad.
Entro a la sala y me quedo congelada por un momento en el lugar en el que estoy. Niall está con una muchacha, besándose y toqueteándose en el sillón. Cerré mis ojos con fuerza y sentí todo destrozándose por completo. Me había costado tanto convencerme que nada iba a pasarme cuando lo viera, pero todo se había visto arruinado cuando sus ojos chocaron con los míos y me regalo esa sonrisa tan peculiar suya. Sabía que Niall solo era amable conmigo en el momento en que me obsequio ese gesto y murmuro que estaba feliz por verme bien, sin embargo los sentimientos que aun porto por ese rubio son tan profundos que se clavaron en mi piel como si fueran pedazos de vidrios, provocando heridas, y esas heridas ahora están infectadas con el espectáculo que estoy viendo.
Doy unos pasos en dirección a la cocina, con la fija idea de pasar con rapidez y hacer el menor ruido posible para no ser detectada, pero de inmediato Niall levanta la mirada y me ve al igual que la muchacha, la cual se sonroja al saber que lo he cachado, y no es secreto que Niall fue mi novio.
— Lo siento. No interrumpo. Voy por un vaso de leche. Sigan en lo suyo — digo con rapidez mientras camino de la misma manera que fluyen mis palabras.
Llego a la cocina y mis manos se vuelven puños al solo volver a pensar en esa imagen que me acompañara el resto de la noche. Prendo la luz ahora que saben mi presencia, y tal vez ese gesto les moleste.
Abro la puerta de la heladera y pienso en mi noche desvelada por pensar en Niall y su amiguita, así que en vez de servirme en un vaso me llevo una caja y voy hacia la mesada; saco unas tijeras que hay en un cajón y corto la punta. Agarro la caja en mis manos y le doy un largo sorbo.
— Pero que modales — dice una voz tan conocida que todavía hace que mis latidos se vuelvan rápidos.
Niall entra solo en pantalones cortos hacia la cocina, no había notado que llevaba el pecho descubierto. Su cabello está completamente desordenado, pero no voy a quitarle puntos por ello porque le queja jodidamente bien, además noto que se ha ejercitado más.
— Di lo que quieras, yo soy una dama — le doy una sonrisa socarrona y vuelvo a tomar de la caja de leche, pasando una servilleta por mi labio.
— Lamento lo que viste.
Me encojo de hombros y le restó importancia cuando aleteo la mano. Ya no voy a dormir hoy, así que busco una bolsa de cheetos para mi diversión esta noche desvelada. Al menos espero que pasen una buena película para nada romántica.
— No te preocupes, no es mi asunto. — contesto, fingiendo tranquilidad. No puedo encontrar la maldita bolsa, y mierda, quiero cheetos.
— Aun así siento lo que viste — me sobresalto al escuchar su voz tan cerca, a apenas centímetros de mí. ¿Cuándo se acercó tanto? Mi cuerpo se pone rígido y por un momento me quedo sin hacer nada, sin ni siquiera respirar. No sé de donde saco fuerzas para volver a mi búsqueda.
— Bien.
Siento sus ojos que comienzan a analizarme ante la respuesta cortante. Me muevo a la izquierda y él se mueve conmigo, intimidándome y volviéndome loca a cada momento que paso oliendo su prefecto perfume.
— ¿Necesitas algo? — pregunto, por fin enfrentándolo.
— Nada, solo estaba mirándote — confiesa, sonríe con picardía y no evito fruncir el ceño ante ello — Me preguntaba con cuantos tuviste que acostarte para llegar hacia donde estas.
Mi mano vuela hacia su mejilla con rapidez, pero él me toma de la muñeca con rapidez, y cuando intento darle con la otra mano, vuelve a repetir su acción. La batalla de miradas comienza, lo fulmino y a la vez intento no ponerme a lloriquear. Me prometí que no iba a volver a llorar por Niall y eso es lo que hare por más que le joda el puto orgullo. Pensé que habíamos quedado en buenos términos una vez que terminamos, sin embargo creo que me he equivocado.
— No me conoces — suelto con rabia.
— Por supuesto que sí. ¿No recuerdas que antes eras mi novia?
— Exacto, pero un verano no lo es suficiente como para que me conozcas enserio.
— ¿Y qué tal si utilizamos este verano también para conocernos mejor?
Mi ceño se frunce mientras la respiración tarda en llegar a mis pulmones. Me siento tan decepcionada, tan destruida que por un momento creo que me echare a llorar.
Bendito sea mi orgullo y mi arrogancia que me salva de momentos como este.
— Preferiría acostarme con un simio, idiota.
Le doy un rodillazo en las pelotas y lo dejo tirado en el suelo mientras tomo la caja de leche. Ya tendré tiempo de comer los putos cheetos, lo único que soy capaz ahora es correr hacia mi habitación y encerrarme dentro de ella.
No voy a llorar. No voy a llorar.
Y no llore.
Jaeger.
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Re: the sisters are back | one direction.
Perdón perdón mi tardanza :c pero mañana me voy de viaje y estoy cuidando tambien la casa de mi hermana y eso T.T
Las quiero perras c: sigue nyan :D
Las quiero perras c: sigue nyan :D
Jaeger.
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Re: the sisters are back | one direction.
ashdfajs los chicos son unos puercos, srsly. pobres chicas, ahora sé lo que pasa mi hermano al limpiar nuestra habitación XD vale, no. Jackeline es modelo y sigue sintiendo inseguridad por su cuerpo... ¡QUE MUJER TAN DURA! por dios, es hermosa ;-; además luego las chicas todas veraniegas sentadas en el jardín mientras Char y Soph se gastaban el crédito de Louis XD y los chicos limpiando lo que deben limpiar. Me encantó esa parte XD en serio, ya me imaginaba a Niall fregando los azulejos de la cocina como Cenicienta (?) o a Louis barriendo las alfombras con enojo porque no se le salen las pelusas blancas del gato de Harry XD Y después, oh por dios, Niall es un puto>:c Char le dará un merecido, no solo por defender a la perra amiga de la perra que golpeó a Soph (?)
pd. te quiero, perra<3
pd. te quiero, perra<3
Invitado
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Re: the sisters are back | one direction.
Nueva lectora !!!! Hace unos dias me leí la primer temporada, y AMO A ESTAS HERMANAS !!!
Chicas son unas genias escribiendo, el capitulo fue genial; me encanta que Jack les haya bajado los humos y los haya puesto en sus lugares jajajaja
Ahora la escenita con Niall... rubio de cuarta, mirá que decirle esas cosas
Siganla !! Es una de las mejores NC que leo chicas !!! Lo mejor para ustedes (:
Chicas son unas genias escribiendo, el capitulo fue genial; me encanta que Jack les haya bajado los humos y los haya puesto en sus lugares jajajaja
Ahora la escenita con Niall... rubio de cuarta, mirá que decirle esas cosas
Siganla !! Es una de las mejores NC que leo chicas !!! Lo mejor para ustedes (:
Sweettama
Re: the sisters are back | one direction.
Había leído esto hace un par de horas, pero se ha quedado sin batería mi lap y tuve un percance en encontrar el cargador nuevamente (me ha sucedido muchas veces :c) Repito esto miles de veces; Jack es awesome. O sea, ¿quién cojones pone a esos idiotas en su lugar? ¡Styles! jode, es impresionante lo sumiso que pueden ser cuando les toca acatar las ordenes de ella ;-; si fuera Leight se reirían y ya hahaha ¡me encanta! Ahora, odio con toda mi alma a Niall (exagero) ¿cómo se atreve a decirle eso a Jack? maldito imbécil ¬¬ de seguro Leight se entera y lo manda a la mierda, ya verás, ya merito(?)
Espero a Nyan T.T
Espero a Nyan T.T
Invitado
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