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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
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Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
Dios, amo tu idea. Audicionare. Mi nombre es Adry. Ahora te dejo mi ficha. xx
- casi angeles:
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Invitado
Invitado
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
Holaa! Llegué aqui gracias a tu firma :P dije qe no audicionaría mas pero hare una ecepcion jaja, me encantó la idea, solo que aun nose por quien ire, ya que ame los 3 roles! Por ahora te dejo la imagen d c.a y en cuanto me decida la ficha ;)
- Rameria:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Invitado
Invitado
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
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Adriana Grey
{#}Nombre completo: Adriana Marie Grey Trousend.
{#}Edad: 18 años.
{#}Chico:Zayn Malik.
{#}Rol: La centrada.
{#}Representante: Lily Collins.
{#}Capitulo o one shot de tu autoria:
- Across:
- ✖Across
«Diez minutos» contó _____ mirando su reloj. Diez minutos faltaban para la boda y no llevaban ni la mitad del viaje.
—Dios… —La castaña volvió a mirar su reloj impaciente— Apresúrate, logan —bufo.
—Cálmate, _____. Ya vamos a llegar. —contesto tranquilo el pelinegro, a lo que la ojiverde respondió rodando los ojos.
—No llevamos ni la mitad del camino, ¿Cómo puedes ser tan lento? —reprocho. _____ Lerman tenía tanta paciencia como una mujer en pleno parto.
— ¿Y tú como puedes ser tan chillona? —replico burlón.
La castaña bufo y dirigió su mirada a la ventana. Ella no era una chica fácil de vencer, pero estaba cansada de ese largo viaje y encima aburrida. Saco su celular para jugar “Angry Birds” «Momentos desesperados, requieren medidas desesperadas» Pensó. Un suspiro de resignación salió de su boca al leer el “Batería Baja” marcado en plena pantalla. Su hermano la miro con el ceño fruncido y dio una última bocada a su cigarro.
— ¿Qué pasa? —pregunto divertido.
—Cállate. —ordeno fulminándolo con la mirada.
— ¿Estas aburrida, hermanita? ¿Ya quieres llegar? —El tono burlón de Logan, hizo fastidiar más de la cuenta a la castaña.
—Lo estás haciendo a propósito, ¿cierto? —pregunto entrecerrando los ojos.
El ojiazul frunció el ceño — ¿Hacer qué?
—Conducir lento –respondió alzando la voz— Vamos dos horas tarde, Logan ¡Dos horas! —Hizo el numero dos con los dedos, a lo que el pelinegro rodo los ojos— Sabes cómo se pondrá la tía si nos tardamos, ¡Fastidiara por meses si faltamos a su boda! Además…—_____ no pudo terminar de quejarse cuando sintió el auto alzarse, parecía que hubiesen atropellado algo.
— ¿Viste? Ya atropellaste a alguien, menso. —Logan la miro fulminante y aparco el auto.
— ¡Genial! —Exclamo sarcástica la ojiverde— Lo que nos faltaba.
—Es un mapache…creo. —Logan tomo cuidadosamente al animal entre sus manos.
— ¡Baja eso! —Grito su hermana, asqueada. _____ no era muy de estar en contacto con la naturaleza, de hecho, todo lo contrario. La ciudad era lo suyo.
—No fastidies —El ojiazul dejo suavemente al animal en un arbusto, mientras que la castaña solo gritaba que se iba a enfermar, que eso no era higiénico, entre otras cosas.
—Mierda…
— ¿Qué? —pregunto _____ alarmada ante la cara del pelinegro.
—No tenemos repuestos y el animal reventó el neumático —respondió haciendo una mueca.
— ¡¿Qué?!
—Tranquila, veremos qué hacer.
—Logan, por si no te has dado cuenta; ¡ESTAMOS EN MEDIO DE LA NADA!
—Cállate, no grites. –reprimió susurrando.
— ¿Por qué? –pregunto ya bajando la voz.
—Porque hay…fantasmas. —La castaña lo miro fijamente por varios segundos y luego soltó en carcajadas.
—Guau, tu sí que tienes problemas, Loggie. —Dijo burlona y el ojiazul bufo.
—Como sea, debemos tratar de que alguien pare. No hay señal.
—Aja. –respondió cruzándose de brazos.
Para su suerte, un auto venia en su dirección, sin embargo, no se detuvo. Quince minutos después, otro auto venia, pero esta vez Logan no lo dudo y se puso en mitad del camino. No se movió a pesar de notar que el auto no se detenía, tendría que hacerlo, ¿no es así? O si no lo matarían y ellos serían los culpables.
— ¡Logan! – _____ grito a todo pulmón. Había tanto terror en sus ojos que fue como si hubiesen tomado color. Sin pensarlo, se abalanzo sobre su hermano, él estaba frió como el hielo, mientras que a ella la mantenía caliente el miedo.
El auto estaba a pocos centímetros de ellos, tanto Logan como _____ cerraron los ojos fuertemente. Mentalmente estaban preparados para un final, que aunque quisiera, no hubiesen podido nunca predecir. Segundos pasaron, luego minutos y ellos seguían intactos. La primera en abrir los ojos fue _____ que de inmediato dirigió su mirada al auto que estaba a pocos metros de ellos, siendo conducido hacia el horizonte. La castaña abrió la boca de par en par seguida de su hermano « ¿Qué ha pasado?» se preguntaron ambos. Ninguno dijo nada, se miraron como verificando si estaban bien, y sin más, caminaron hacia el horizonte. Llegarían tarde, eso seguro. Pero si su tía se ponía pasada, siempre podrían tratar de hacerla desaparecer.
- La llamada - OS:
- Hacía mucho frío y estaba demasiado cansado. Ni siquiera tuvo fuerzas para arreglar si quiera un poco la cama, solo se echó en ella dejando fluir todos los suspiros que había tenido que guardar en todo el día. Por fin podría dormir, estaba ya a punto de cerrar los ojos cuando el sonido de su celular lo hace despertar de nuevo. Era el tono especial de ella, no contesto, no tenía ganas. Una, dos, tres, cuatro, hasta seis llamadas de ella, no contesto ninguna, el cansancio le gano y cayó en los brazos de Morfeo.
Los rayos del sol entraron por la ventana, maldijo enseguida por qué no se le ocurrió cerrar las cortinas anoche. Tenía una resaca enorme, lo único que pudo hacer fue arrastrar los pies por el frio y áspero piso de madera. Se metió y se dio una ducha, tomo su celular. “4 mensajes de voz”. Suspiro, a veces su novia podía ser muy fastidiosa, pero así la amaba. Se decidió por escuchar el primero.
“Amor, disculpa si te molesto pero me he quedado varada en un bosque, necesito tu ayuda, no hay nadie por aquí.”
Escucho el segundo.
“Vamos, contéstame. Estoy asustada, siento algo extraño por aquí.”
El tercero.
“¡Por favor, responde! Hay alguien por aquí, pero….*se colgó*”
El terror lo invadió. Escucho el último con esperanzas ahogadas.
“¡AYUDAME! ¡LOGAN, AYUDAME! AYUDAME POR FAV….*se colgó*”
Terror, miedo, eran las palabras esenciales que lo describían en ese mismo momento. Se quedó mirando el celular por varios minutos pensando en las posibilidades, “Tal vez la ayudaron” “Tal vez encontró a un policía” “Tal vez está muerta” movió la cabeza como queriendo borrar ese último pensamiento, entonces un tono de llamada lo saca de sus pensamientos.
-¿Alo? –su voz salía áspera y sin fuerzas.
-Logan –susurra entre la otra línea. De inmediato reconoció la voz. Era Zayn, el hermano de su novia –Hermano…-el moreno sollozaba, no podía ni hablar.
-¿Qué pasa, Zayn? –silencio -¿Qué pasa? –Volvió a preguntar -¡Dime de una maldita vez! –se desesperó.
Lo único que Logan alcanza a escuchar fue un “la asesinaron”, el mundo se desorbito, dejo caer el celular y sin más, lentamente entro en el baño. No se miró en el espejo, no hizo más que colocar la cuerda y subirse a la silla. Si ella fue castigada porque él no respondió la maldita llamada, él se castigaría a el mismo por dejarla sola cuando más la necesitaba. Era algo que se merecía. No se despidió, ni dio muchos detalles, solo una carta pidiéndole perdón al amor de su vida por no haber contestado sus llamadas.
Última edición por яυѕнєя ναмριяє zσмвιє el Miér 20 Nov 2013, 12:51 pm, editado 2 veces
Invitado
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Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
Hola... Bueno, ya supere la etapa de NO AUDICIONAR MAS... En realidad, la deje de lado. So, vengo a audicionar... ¿Sos de Argentina? Casi Angeles la ruleaba.
- Spoiler:
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Invitado
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Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
Blaire Harlen
{#} Nombre completo: Blaire Elizabeth Harlen.
{#} Edad: 19 años.
{#} Chico: Niall Horan.
{#} Rol: El Bipolar | Trabajadora en un protíbulo.
{#} Representante: Anna Speckhart.
{#} Capitulo o one shot de tu autoria:
- Padres Solteros:
- Capítulo 3
► By; Priscilla.-
Posiblemente esto no iba a funcionar. Por mas que siguiera intentado, no podía encontrar el atuendo adecuado para mi primer día de trabajo, y realmente quería dar una buena impresión. No podían permitir que me echaran al segundo día como mi anterior trabajo.
Los Horan eran una familia bien, tenían dinero de sobra... Su casa extremadamente grande y el monto que me iban a pagar por ser la niñera del pequeño Elliot lo demostraban. Y si no necesitara ese dinero para pagar las cuentas que ya tenia en rojo de tantos meses adeudados, y sobretodo, poder cómprame la cámara fotográfica que necesitaba para mi curso, no hubiese aceptado.
Necesitaba lucir acorde... A la situación, y a la mujer que me había contratado. Estirada, elegante, sofistica, y todo lo contrario a mi.
El vestido color crema ajustado a la cintura con una fina cinta negra no estaban a la altura de la rubia alta de hermosa sonrisa que me había citado para revisar los últimos detalles.
Suspire resignada, y me puse unas bailarías a juego que me había regalado mi padre la Navidad pasada, intentando convencerme a mi misma sobre que eso era lo mejor que podía hacer.
Arrastre mis pies hasta la cocina para prepararme una buena taza de café. A pesar que había insistido, Allison, una de mi mejores amigas y compañera, me había obligado a salir la noche anterior con la intención de festejar mi nuevo trabajo, y como buena obstinada que era, había aceptado a pagarme todo lo que yo consumiera si salía con ella.
Ahora, mis parpados pesaban y reclamaban una buena dosis de café con urgencia, aunque posiblemente deberia estar almozando en este momento.
Una vez lista, tome mi bolso, y salí disparaba de mi pequeño departamento, del cual pronto me echarían sino conseguía pagar la deuda a final de mes.
-¡Sam!-soltó el portero cuando llegue a la planta baja, luego de bajar tres piso por las escaleras gracias a mi fobia inexplicable a los ascensores.
-Robert, juro que pagare la renta... Solo dame tiempo, estoy a punto de ir a mi nuevo trabajo. La paga es muy buena, y a fin de mes podré pagarte la mayor parte de lo que te debo, esta vez será definitivo. No me echaran esta vez. Lo prometo-dije rápidamente, mientras corría rápidamente hacia las puertas que daban a la cochera, intentado evadir cualquier conversación con el hombre que ya me había sentenciado.
Mi viejo y destartalado Volsbagen rojo se encontraba a unos pocos metros, esperando para llevarme directo a mi salvación. Nuevamente, no era el mejor auto en el mundo, pero era mío, totalmente mío. Lo había comprado con los ahorros que había obtenido gracias a mi trabajo de verano, hace ya dos años. Papá no se podía dar el lujo de comprarme un auto, y tampoco iba a permitir que se desviviera para conseguirme uno. Este era perfecto. Todo lo que quería y necesitaba.
Luego de media hora, estacione frente a la lujosa casa con hermosos jardines y caminos adoquinados. Era tan hermosa por fuera como por dentro. Los espacios eran grandes, modernos y acogedores. Tenían una enorme chimenea que invitaba a cualquiera a acurrucarse en frente bebiendo una enorme taza de chocolate caliente, y una cocina que era el placer de cualquier chef. Mi padre la amaría de seguro.
Una hermosa castaña salio disparada de la puerta principal hasta el convertible que estaba estacionado en el camino frente al garaje, antes que decidiera bajarme. Por su cara, estaba enojada. Demasiado diría yo...
-Te arrepentirás Horan, te juro que te vas a arrepentir.-grito ella mientras se subía a su lujoso auto y salía del camino para perderse en la calle como si estuviese huyendo del mismísimo diablo. ¿Que rayos estaba pasando?
Respire hondo, y me baje del auto, intentando lucir lo mas tranquila posible. Venia a trabajar, solo eso. La vida de esa familia no me interesaba en lo absoluto, salvo el pequeño Elliot. A el cuidaría, e intentaría permanecer lo mas alejada posible de sus padres. Ese era mi objetivo.
Camine hasta la entrada, repasando mentalmente mi cronograma. Hoy tenia una clase en cuanto terminara con mi turno. Se suponía que el señor Horan llegaría su casa alrededor de la cinco de la tarde, y mi clase comenzaría a las seis. Tendría el tiempo suficiente. Todo saldría perfecto y mi vida volvería a ser normal.
La puerta seguía abierta para cuando llegue hasta ella. Un hombre joven, demasiado joven se encontraba apoyado en el marco, con una enorme sonrisa de satisfacción en su rostro. Su cabello rubio, alborotado y húmedo, hacían resaltar aun mas sus ojos azules que pasaron de mirar a la chica de vestido escotado a mi. Eran tan profundos que tranquilamente, podías perderte en ellos. Unos de sus perfiles estaba salpicado por pequeños lunares que se extendían hasta su cuello. Llevaba puesto unos pantalones de chándal grises y una bata negra atada a su cintura. Parecía recién salido de la ducha.
-Por fin llegaste-su voz interrumpió mi análisis detallado de su persona haciendo de dirigiera mi mirada directamente a sus labios, tan rosados y perfectos. "Detente Samantha", me regañe mentalmente. Pensar eso no era correcto.-Pensé que Candy me había mentido- Su prima era la que me había contratado. Ella me explico la situación, me mostró la casa, y acordó el pago... El señor Horan era tan hermoso como ella, y posiblemente, Elliot no se quedaría atrás.
-Samantha Miller-me presente extendiendo mi mano en forma de saludo.
-Se quien eres-dijo, ignorando por completo mi mano. La deje caer para que volviera a su lugar original, intentando con todas mis fuerzas no sentir vergüenza... El hombre me estaba humillando.-Niall Horan-se presento, para luego ingresar a la casa, haciendo una seña con su mano para que lo siguiera.- Siéntate, ponte cómoda, mientras yo subo a cambiarme-dijo antes de cerrar la puerta de entraba y comenzar a subir las escaleras hasta el segundo piso.
Me deje caer en uno de los sillones de la sala mientras que esperaba que el mi nuevo jefe con problemas de caballerosidad bajara de su habitación, ya vestido y presentable para poder mantener una conversación coherente sobre lo que debía y no, hacer. Niall Horan no era la persona que me había descrito Candy en uno de nuestro encuentros. El no se parecía nada al modelo de empresario recto... Esto seria difícil. Con un jefe como el todo podía suceder.
Deje que mi mente vagara por la habitación, posiblemente una de mi preferidas en toda la casa, para despejarme un poco y dejar de pensar. Eso podría dañar mi salud mental.
Los sillones de cuero negro combinaban perfectamente con la mesa ratona del centro, circular y de vibro, pulido en las esquinas evitando así, que nadie se cortara con la misma. Un par de cuadros descansaban sobre la chimenea. Puede distinguir a Niall y Candy en algunos... Y por supuesto al pequeño Elliot. Los pisos eran de madera oscura y un enorme ventanal cubría una de las paredes por completo dejando ver el jardín delantero. Esa habitación era simplemente hermosa y relajante. Excepto por...
¡Oh mi Dios! ¿Que se suponía que era eso?
Me removí en mi asiento intentando agudizar la vista hacia la parte trasera de uno de los sillones. Un pequeño objeto de encaje rojo se encontraba tirado resaltando sobre el piso oscuro. ¿Que clase de pervertido era Niall Horan?
-Oh-lo escuche decir mientras caminaba hasta la prenda para levantarla y meterla en su bolsillo. Se había vestido, por suerte, con un traje gris y camisa blanca.
Mi cara de asco era notable, lo puede notar por la enorme sonrisa arrogante que se había dibujado en sus labios.-Anabella se toma muy enserio nuestra relación... Esto no es demasiado importante Samantha, deja de mirarme así, lo que haga o deje de haber no es de tu incumbencia-soltó. Por supuesto que no era de mi incumbencia pero que mas podía hacer ante eso ¡Habían tenido sexo en la sala! Estaba completamente loco.
-¿Y Elliot?-me limite a decir, cambiando rápidamente de tema antes que mis neuronas explotaran.
-Esta en el jardín. Mi prima lo traerá en unos minutos. A partir de mañana sera tu obligación ir a retirarlo del jardín de niños... te daré la dirección luego. No me gustan las irresponsabilidades, que lleguen fuera de hora, ni las faltas de respeto... Mantente fuera de eso y conservaras el trabajo-Dios, ya lo odiaba. Cinco minutos junto a ese hombre eran suficientes para darme cuenta de lo frío que era. Asentí en forma de respuesta, incapaz de dejar salir ninguna palabra de mi boca. Mi lengua era demasiado terca cuando se lo proponía y posiblemente dejara salir un par de verdades que me mandarían directo a la calle como la castaña de vestido escodado y dueña de las bragas que me había cruzado minutos antes- Una cosa mas, no te vallas hasta que llegue... No quiero que Elliot se quede solo en ningún momento, y mi trabajo es algo demandante-dijo, para luego caminar hacia la puerta de salida, agitando sus laves en su mano. Ya deseaba ver al pequeño y sostenerlo entre mis brazos para darle todo el amor y cariño. Yo no había tenido una madre, pero mi padre se había encargado de mimarnos por parte de los dos. Pero Elliot no tenia esa misma suerte. Ese hombre no era capaz de amar... Se notaba.
Solté un suspiro de alivio, como si hubiese estado conteniendo la respiración durante todo este tiempo. Definitivamente este trabajo seria difícil.
-Veo que ya conociste a mi primo-dijo Candy haciéndome sobresaltar. Llevaba una par de bolsas de comestibles en una de sus manos y en la otra a un pequeño niño que se escondía detrás de sus largas piernas.
-Si, creo que ya conocí a Niall Horan-
-No dejes que te intimide, es así con todo el mundo. A veces me da pena... pero es demasiado terco para entender. Solo mantente en el limite y todo saldrá bien... Ya lo veras-explico Candy, dejando las bolsas sobre una pequeña mesa que se encontraba junto a la puerta.
-Eso espero, realmente necesito el trabajo-ella sabia cual era mi situación, había tenido que explicarlo en una de las tantas entrevistas.
-Lo se... Samantha, déjame presentarte a Elliot, el pequeño hombre de la casa-dijo ella dando un paso hacia el costado dejando ver al niño. Me acerque para poder verlo mejor.
Elliot Horan tenia los mismo ojos que su padre, tan azules y tan profundos, pero a diferencia de los de el, estos eran inocentes y brillaban con esperanza y alegría. Una hermosa sonrisa se formo en su rostro mientras yo caminaba hacia el.
-Hola Elliot. Mi nombre es Samantha, pero puedes decirme Sam...-dije agachándome un poco para quedar a su altura. Era realmente adorable, y ya lo amaba sin conocerlo. No me importaba cuan revoltoso o maleducado pudiese ser, ese niño tenia algo que me recordaba a mi misma a su edad.
-Elliot, ella te cuidara. Vendrá todos los días y se quedara contigo hasta que tu papá llegue del trabajo-le explico Candy. Ella me había contado que desde que la ultima niñera había renunciado, ella había sido la que tenia que cuidarlo. Pero ya no podía hacerlo. Había empezado la Universidad y eso le quitaba mucho tiempo.
-Espero que no llevemos bien-dije sin poder despegar mis ojos del niño. Quería protegerlo. Necesitaba hacerlo.
Sentí los pequeños brazitos enroscarse alrededor de mi cuello, mientras que su pequeña cabeza se escondía en mi pecho.
-Mi papi trae a muchas mamis a casa ¿o no tía Candy?-pregunto el pequeño- Pero tu eres la mas hermosa... Espero que papi no se enoje contigo rápido, quiero que seas mi mami siempre-dijo Elliot escondiéndose aun mas entre mis brazos.
La vulnerabilidad del pequeño me hizo sentir un nudo en la garganta. Ese pequeño necesitaba amor. Mucho amor... Y yo quería dárselo.
-Voy a mostrarte mi habitación mami... Veras que soy ordenado y que me porto bien, seguro que querrás quedarte entonces... No soy malo y me lavo los dientes antes de dormir-dijo Elliot, saliendo de mi abrazo para comenzar a subir las escaleras, no si antes asegurarse que lo seguía.-¿Puedes quedarte? Yo quiero que te quedes...-
-Me quedare Elliot, yo voy a cuidarte pequeño...-
-¿Es muy pronto para decirte que te amo?-pregunto inocentemente. Mire a Candy que ya estaba lista para irse, no sin antes regalarme una sonrisa y agitar su mano derecha en forma de saludo.
-Te diré algo Elliot-dije, volviendo mi vista hacia el pequeño. Escuche la puerta cerrarse detrás nuestro y el auto de Candy arrancar- Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para amar- Nuevamente, sus brazos se enroscaron en mi cuellos mientras que susurraba un pequeño y dulce "te amo".
Elliot Horan acababa de hacerme sonreír con dos simples palabras, luego de que su padre me atacara con su frió temperamento.
[font=Verdana]
- El club de los Viernes:
- Capitulo 1Jayden Foster
Posiblemente, ese era uno de los peores días de Jayden Foster. No encabezaba la lista, pero entraba en el "top five".
Luego de una mañana extenuante en el instituto, donde lo único bueno había sido encontrarse con sus amigas y la clase de biología, había tenido que trabajar cinco horas seguidas en el pequeño restaurante del señor Jackson, un hombre un tanto temperamental y gruñón que siempre encontraba un momento para quejarse del trabajo de la muchacha. Jay aun no entendía como seguía manteniendo el puesto, sobretodo ese mismo día, cuando la había tratado de incompetente e inútil. ¡Solo se había olvidado de una orden y había roto un plato!
La castaña se quito el delantal blanco que usaba como uniforme y se limpio la frente sudorosa con su brazo. Por mas que hubiese terminado su turno, el día no terminaba para ella.
Debía hacer un ensayo para Literatura sobre Hamlet y debía conseguir dinero para poder comprarlo, pedirlo prestado, o descargarlo por Internet. Y no contaba con todos los recursos. No tenia dinero, tampoco Internet y ninguna de sus amigar tenia el libro.
Solo le quedaba una opción. La biblioteca.
Apuro el paso, saliendo del local, para que su odioso jefe no la retuviera ni un minuto mas con alguna de sus locuras, y se dirigió a la biblioteca con la esperanza de que su amiga la ayudara en esto.
Como era de esperarse, el lugar ya estaba desierto. Con suerte habría algún que otro alumno desesperado haciendo sus deberes a ultimo momento. Pero eso a Jayden no le interesaba. Solo rogaba que Georgette aun estuviera en el lugar.
Subió de dos en dos la escaleras que la llevaban directo a la recepción y camino por el largo pasillo hasta llegar al lugar.
Su amiga se encontraba detrás del mostrador, concentraba en sus uñas. Jayden pudo divisar unos frascos de pintura sobre el escritorio y un par de revistas juveniles. El trabajo de su amiga no era tan cansador como ella solía decir cada día.
La castaña comenzó a caminar sigilosamente con el objetivo de darle un buen susto a su amiga. Le gustaba hacerla enojar cada tanto.
-¡Georgette!-grito la castaña desde la entrada del local. La adolescente, que hasta el momento había mantenido toda su concentración en uñas para no cometer ningún error y salirse de la linea, dio un respingo sobre la silla que ocupaba detrás del mostrador, dejando caer el pequeño frasco de pintura al suelo.
-¡¿Estas loca o que?!-soltó Georgette poniéndose de rodilla para compensar a limpiar el desastre que su pintura de uñas roja había provocado en el suelo- ¡Me mataran! Seguramente, esto lo descontaran de mi sueldo y... Te odio Jayden, juro que te odio-La castaña no pudo reprimir una sonrisa al ver como su compañera de todos los viernes, y amiga protestaba y hacia el intento de limpiar la mancha roja que se hacia cada vez mas grande en la alfombra.
-Lo siento, de verdad lo siento... No fue mi intención. Solo quería asustarte por que no deberías haber estado pintándote las uñas en la hora del trabajo-la regaño Jayden. Solo se llevan unos poco meses de edad, pero Jay casi siempre la trataba como si fuera su propia madre. Georgette puso los ojos en blanca y se dedico a ignorar su comentario, mientras se daba por vencida. La mancha no saldría, ni hoy, ni nunca.
-¿Que te trae por acá?-pregunto cínicamente, mientras esbozaba una sonrisa. Jay solía ser exasperante, pero aun así, la quería.
-Venia a pedirte un favor...-
-Vaya forma de pedirme un favor... Después de esto, dudo mucho que mi diosa interior quiera hacerte un favor-respondió Georgette haciendo reír a su amiga.
-Pues dile a tu diosa interior que lo siento realmente, y que deje el traje de niña mala por unos minutos para hacerme un favor...-dijo Jayden, y esta vez fue Georgette la que rió.
-Creo que podemos hacer una excepción, solo por que esta bella criatura es buena y solidaria con sus amigas... Y tu encabezas la lista del la amistad de Georgette Hostenberg. junto con el resto del club de los viernes-
-¿Bella criatura?-pregunto Jay con el ceño fruncido y con un tono divertido en su voz.
-Si, bella criatura-afirmo Georgette-¿Cual es el favor que quieres que te haga?-pregunto, volviendo al tema inicial.
-Necesito que me dejes tomar un par de libros prestados-soltó la castaña con tristeza en su voz, pero sobretodo, avergonzada por tener que pedirle a su amiga que quebrantara una de las leyes mas importantes de la biblioteca. Ella no era socia, ni mucho menos tenia dinero para poder pagarlos. Y los necesitaba con urgencia.-Prometo devolverlos mañana a primera hora... Solo que esto se me esta haciendo algo estresante. No tengo dinero ni para comprar un maldito libro como el común denominador de los adolescentes-El rostro de Georgette se suavizo al escuchar a su amiga. Recordó la preocupación de la castaña en la ultima reunión del club y como les había contado que su padre había sido despedido de la empresa para la que trabajaba.
-¿Aun no consiguió trabajo?-pregunto.
-No-respondió Jayden bajando la miraba hasta sus manos que descansaban entrelazadas sobre su regazo.- Hace dos semanas que lo intenta, y nada... O es demasiado viejo, o no tiene la experiencia necesaria, o simplemente le mienten diciendo que lo van a llamar-explico Jayden.
-Lo siento Jay...-
-No, esta bien. Es solo una mala temporada, sabremos de esto, lo se-
-Claro que lo hará... Puedes llevar los libros que quieras. Luego invento alguna mentira para explicar su misteriosa desaparición... -
-Prometo que te los voy a pagar, Georgette...-
-Jay, no te preocupes por eso, seguro que ni cuenta se van a dar después de ver la mancha roja en la alfombra, créeme-dijo Georgette moviendo una la mano derecha en un gesto que restaba importancia a la situacion.
-¡Juro que te adoro! Aunque tu me odies por hacerte derrabar esmalte en la alfombra... Gracias Georgette... No se como voy a pagarte este favor, pero lo haré-exclamo Jayden corriendo a abrazar a su amiga que al principio puse resistencia, pero luego lo acepto con gusto.
-Ya se que todo el mundo me ama-dijo ella dándole una pequeñas palmaditas en la espalda mientras comenzaba a reir-Ahora ve por eso libros, antes de que llegue el gruñón de mi jefe y nos mate a las dos por hacer tanto escándalo-
-Gracias-volvió a decir Jayden mientras comenzaba a caminar hacia las estanterías repletas de libros para buscar la copia que ella necesitaba.***
El ejemplar de Hamlet descansaba en su bolso mientras se encaminaba hasta el departamento que había alquilado su padre hacia mas de cinco años, cuando habían llego a la cuidad.
El sol se había ocultado dando lugar al manto estrellado iluminado por la luna llena. Jayden se prendió la camera que había guardado esa misma mañana antes de salir de su casa, ya que el aire frió comenzaba a penetrar en su piel.
No vivía en el edificio mas lujoso de la cuidad, pero estaban cómodos donde estaban. Ella podía caminar al colegio sin problema, al igual que su hermano. Era un barrio tranquilo, y la mayoría de los vecinos eran amables con ella y con el resto de su pequeña familia.
-Buenas noche señorita Foster-la saludo el encargado de edifico, que en ese momento se encontraba leyendo el suplemento deportivo detrás de su escritorio.-Hay cartas en su buzón-comento el, sin apartar la vista de lo que estaba leyendo.
-Gracias señor Roberson-dijo Jayden, caminado hasta el pequeño buzón para recoger unas cuantas carta que se había acumulado en el día.
Subió por las escaleras hasta el cuarto piso, y luego camino por el largo pasillo hasta quedar enfrente de la puerta señalizada como "4D". Introdujo el pequeño trozo de metal en la cerradura y luego de girarlo dos veces esta se abrió dejando ver a su padre sentado en el sofá.
Jayden ahogo las lagrimas intentando mantenerse fuerte. Odiaba ver a su padre en esa situación. Lo odiaba. El no se merecía eso. No merecía el despido, ni tampoco el rechazo. Su padre era un hombre bueno y trabajador, y a Jay le sobraban las ganas de insultar a los locos que no lo habían aceptado.
"Si supieran", pensó mientras caminaba hacia el dejando caer su bolso en el sofá junto con las cartas que había recogido a la entrada.
-¿Que haces?-dijo Jayden sentándose junto a su padre. Steve había envejecido diez años en las ultimas semanas. Ya no era ese padre divertido y activo que a Jayden inspiraba.
-No se que vamos a hacer pequeña... Hay muchas cuantas para pagar. Necesito encontrar trabajo pronto- explico el hombre, dejando caer sobre la mesa ratona el pequeño de papel que tenia entre sus manos. Jay puedo ver que estaba lleno de cuentas, números en rojo, otros tachados.
-Papá no te preocupes por eso, yo puedo ayudar... James puede ayudar... entre todos...-
-No quiero que ustedes trabajen para mantener la casa, y para comprar la comida... No es así como funciona Jay-la interrumpió su padre mientras la rodeaba con su brazo para abrazarla.- Sabes que los amo y por eso voy a hacer lo imposible para darles lo mejor... siempre-
-Saldremos de esto junto... Todo se va a solucionar-dijo la castaña aferrándose a su padre, como si fuera la ultima vez. Amaba a ese hombre. No solo por darle la vida, sino también por enseñarle a vivir. Ella no hubiese podido superar el abandono de su madre sino fuese por el.
-Claro que lo haremos pequeña Jay-dijo dándole un cálido beso en la frente- Mañana sera un día mejor...- Y claro que lo seria. Mañana era viernes, y Jayden lo sabia de antemano.
Se reuniría con sus amigas, en ese pequeño café y disfrutarían de una tarde llena de risas, alejada de los problemas. El club de los viernes era su salida, su escapatoria.
-Mañana sera un día mejor-repitió ella.
Invitado
Invitado
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
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Louis &Katie
{#}Nombre completo: Katherine Anne Monroe{#}Edad: 19 años
{#}Chico: Louis Tomlinson
{#}Rol: El pesimista burlón y la drogadicta
{#}Representante: Katie Cassidy
{#}Capitulo o one shot de tu autoria:
- teen idle n.c:
- Cap 07 Narra ClaireAño 2009|Último día de clases|Baile de graduación.Era el día perfecto para ser el último. No encajaba con como yo me lo imaginaba, gris, gris por completo. No porque lo quisiera, sino porque graduarme significaría dejar el secundario para irme a la universidad, y graduarme e ir a la universidad significaba alejarme de Louis, para siempre.No somos la pareja perfecta, no, ni cerca estamos de eso, pero nos complementamos. Yo soy feliz cuando estoy con él y sé que él es feliz cuando está conmigo.La puerta sonó y corrí desde la cocina donde estaba terminando con el desayuno, hacia ella para abrirla.-Buenos días- Dijo sonriente sin esperar respuesta y se abalanzó hacia mí tomándome por la cintura no sin antes pegar sus labios contra los míos. Yo solo sonreí, ni loca me separaría de ese beso. Comenzó a dar pasos hacia adelante obligándome a mí a dar pasos hacia atrás. Levantó su pierna hacia atrás y con ella cerró la puerta de un golpe seco.¿Intenciones de soltarme? No, ni una sola.-¿Cómo… ama… neciste?- Preguntó sin separar por completo sus labios de los míos.-Mm… muy… muy bien- Mis manos se habían cruzado tras su cuello para no dejarlo ir, para que no fuera a apartarse de mí sino hasta que yo lo decidiese.Nuestros labios se separaron pero no para alejarnos. Rozó su nariz con la mía de un lado a otro de una manera muy enternecedora, no podíamos dejar de sonreír.Desayunamos, dejamos la cocina en orden nuevamente, tome mis cosas, él las suyas y salimos rumbo al secundario. No era muy lejos y menos en el auto de Louis, por lo que en diez minutos ya estábamos allí.-¿¡Llegamos tarde!?- Pregunté exaltada al no ver a nada en los alrededores como había cada mañana.-Hey, es el último día ¿Quién se preocupa por llegar en hora?- Dijo despreocupado y riendo, seguro mi cara había sido muy graciosa.-Lo siento, simple costumbre- Sonreí apenas y agaché la cabeza. Era el último día, también era consciente de eso. Suspiré sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas.-¿Claire? ¿Claire estás bien?- Se acercó a mi preocupado y levantó mi cara con delicadeza notando aquellas lágrimas que querían salir. –Oh no Claire ¿Dije algo malo? Lo siento lo siento soy un bruto- Me abrazó con fuerza e hice lo mismo escondiéndome en su pecho.-No dijiste nada malo, solo dijiste la verdad- Hablé casi en susurro y no veía su cara, pero sentía el aire de un suspiro que infló su pecho, no necesitaba respuesta ante eso.-El baile- Exclamó con poco entusiasmo y se separo un poco de mí para poder mirarnos.-¿Qué hay con eso?- Pregunté mientras él secaba mis lágrimas suavemente con su dedo índice.-Todavía nos queda el baile- Lo quedé mirando sin omitir sonido alguno –Baile de graduación ¿Te suena? Esta noche…- Esperó que dijera algo pero no lo hice. –Claire- Tomó mis manos con las suyas. –Ésta noche es nuestra ¿Si? Disfrutemos el momento y después hablaremos de lo demás ¿Está bien?- Asentí con la cabeza. –Hey, decime algo. Si querés pégame o insúltame pero hace algo por favor- Dijo chistoso, lo que provocó una sincera sonrisa en mi rostro. –Ahora sí, mucho mejor- Caminamos hasta la puerta de entrada. –Paso por ti a las ocho ¿Está bien?--Perfec…- No había podido terminar de dar mi respuesta que ya había vuelto a besarme.-Ya, entremos antes de que nos maten- Rió y fuimos juntos al salón.Caminábamos entre tiendas con Lindsay en busca de nuestro vestuario para la noche. La verdad es que nunca fui del tipo de chicas que se enloquecen por las compras, pero con Linds todo era divertido y nunca podía decirle que no.-¡Este!- Gritó con emoción y tomó mi brazo arrastrándome dentro de la tienda.-Hey amiga tranquila, no se evaporará, aquí está- Reí ante tanta efusividad.Le pedimos a la chica de la tienda que nos llevase a los probadores y eso hizo. Ya habían pasado unos diez minutos y Linds aún no salía. -¿Todo está bien ahí dentro?- Sentí un si como respuesta y acto seguido la cortina del probador se corrió para mostrarme a quien sin dudas merecería ser la reina del baile. –Oh Lindsay ¡te queda hermoso!- Miré de arriba abajo, parecía hecho a su medida, era realmente perfecto para ella. –A ver linda, voltea--A mi también me gusta como me queda- Dijo mirándose frente al espejo de todas las maneras posibles. –Este es, si, sin duda, me lo llevo-Luego de eso paseamos otro rato por el centro comercial, compré mis zapatos y vestido al igual que ella y paramos a tomar algo. De pronto, la vi tiesa, mirando a un punto físico y me acerqué rápido a ella. -¿Qué pasa?--Es Liam- Respondió sin siquiera mirarme, yo llevé mi vista hacia donde ella pero veía mucha gente, demasiada.-¿Estás segura?- Insistí, no quería creer que mi amiga estaba loca o algo así. No era la primera vez que algo así sucedía, pero nunca lograba ver al chico que ella describía.-Completamente- Afirmó y al fin me miró, luego giró su cabeza en busca del chico pero no estaba, lo buscó mirando de un lado a otro, recorriendo todo el lugar con sus ojos pero el había desaparecido, como siempre lo hacía.-Linds, vayamos a tu casa y aprontémonos para el baile, aún necesito que me peines y maquilles, sabes que no soy buena en eso- Logré quitarle una leve sonrisa y ya superando el mal momento nos decidimos en ir a su casa.-Yo creo que estás más que lista, mírate- Dijo dándome un espejo el cual tomé para comenzar a analizar mi look. –Ya, dime que te gusta, porque me esforcé mucho y además porque te vez de película- Sonrió. Sí, me veía bien. Mi pelo recogido de una forma chic, los aretes, el maquillaje natural, realmente estaba más que conforme.-Gracias Linds- Me levanté a abrazarla –Realmente nose que hubiera hecho sin ti- Ambas reímos.-Ya, ya, no hay de qué ¿Eres mi amiga o no?- Asentí –Ok, esto hacemos las amigas- El lindo y amigable momento se cortó de golpe cuando casi sin querer miré el reloj de la habitación dándome cuenta la hora que se nos había hecho.-¿¡19:30!?- Grité exaltada –Oh por dios, debo irme, Louis pasará por mí a las 20 y aún estoy aquí- Tomé mis bolsas con el vestido y los zapatos.-Ya niña calma, te llamaré un taxi, bajemos- Ambas bajamos con apuro las escaleras, para mi suerte el taxi llegó de inmediato. –Cuídate, nos vemos en el baile- Sonrió y nos despedimos con un beso en la mejilla.-¡Gracias! ¡Te quiero!- Grité bajando la ventanilla del automóvil que casi enseguida arrancó.Ya estaba lista, mi vestuario estaba completo, solo faltaba que… -¡Yo voy!- Grité cuando sentí el timbre y corrí hacia la puerta.-Woow- Exclamó mirándome de arriba abajo, tomó mi mano y me hizo girar ante él. –Simplemente hermosa- Besó mis labios brevemente, en las mañanas no, pero a la noche mis padres si estaban en casa y ambos preferíamos guardar todo ese amor para más tarde.-¡Louis cuídame a la niña!- Gritó mamá desde el sofá logrando que me ponga colorada.-¡Ya má, cállate! ¡Adiós!- Saqué a los empujones a Louis de la casa mientras el reía. –No es gracioso Louis, vamos sabes que me da vergüenza--Lo sé, pero no entiendo el porqué--Ya, mejor vayamos al baile de una vez- Negó con la cabeza dejándome sin entender -¿Qué? ¿Qué pasa ahora?--¿Y te atreves a preguntarlo?- Se puso serio de repente. Oh oh, algo no sonaba bien en su voz, pero realmente no entendía de que hablaba.-Louis lo siento, pero nose de que me hablas- Dije hasta con un poco de temor.-¡Estoy vestido de traje! ¿No vas a decirme nada de cómo me veo?- Dijo haciéndose el enojado pero enseguida se echó a reír.-Eres un tonto Tomlinson, de verdad me asustaste- Le dí un breve beso –Realmente pareces salido de un cuento de Disney, el príncipe Tomlinson, hasta suena bien- Ambos reímos.-Ya vamos linda, no querrás perderte el baile--Por nada del mundo-El baile estaba siendo muy divertido, nos separamos solo un rato en el cual yo fui con Linds y el con sus amigos.La medianoche estaba cerca, sentía que el cuento estaba por llegar a su final y así era, Louis se iría de vacaciones al norte, yo al sur y luego no volveríamos a vernos ya que su universidad quedaba muy, demasiado lejos de la mía.-¿Porqué no salimos a caminar un rato?- Propuso suave a mi oído mientras bailábamos pegados una canción lenta.-Está bien- Respondí y tomó mi mano para salir de aquel baile.Gritos, risas, mucha felicidad, en cambio nosotros nos íbamos alejando de todo el bullicio de los demás estudiantes en completo silencio ¿En qué estaría pensando? Louis no es de esas personas que se quedan sin palabras, sin dudas no lo es, algo estaba mal y ambos sabíamos que era.Se frenó de golpe provocando lo mismo en mí y se me paró enfrente.-¿Pasa algo Louis?- Pregunté con voz suave, las calles estaban iluminadas y las calles también, pero estaba totalmente desierto, en ese momento solo éramos él y yo, Louis y Claire.-Sabes que pasa, ambos lo sabemos- ¿Había lágrimas en sus ojos? Oh no, esto no podía estar pasando. –Sabes… Nunca pensé que me enamoraría en el secundario. Y mucho menos de una casi nerd- Rió apenas al igual que yo, siempre quería ser fuerte, tal vez eso lo hacía sentir seguro, pero conmigo eso no era necesario. –Porque lo que yo empecé a sentir por vos se llama amor- Acarició mi rostro con delicadeza y unas lágrimas se desbordaron de mis ojos. –Vos no sos una chica más en la lista, nunca lo fuiste, vos sos LA chica que logró que el idiota de Louis Tomlinson se ponga cursi y diga cosas como estas- Soltó aire en un bufido, pero eso no era enojo, estaba conteniendo las ganas de llorar que tenía. –Claire…- Dijo con dulzura y seriedad –Quiero que vos seas la primera chica a la cual le haga el amor- Sentí que mi corazón latía más fuerte, estaba nerviosa sí, pero no asustada. –Y yo… yo quiero ser el primero en tu vida- Dejó caer algunas lágrimas que rápidamente secó con su mano.-Te amo Louis- Confesé mirándolo fijamente a sus hermosos ojos y tomé su cara entre mis manos para besarlo lenta y tiernamente. –Yo quiero lo mismo que vos- Confesé con timidez a lo que el sonrió.-¿Te das cuenta? Esos cachetitos rojos me enamoran- Dijo con ternura.-Basta Louis, sabes que soy tímida- Reí nerviosa bajando la mirada.-Hey, quiero que esos hermosos ojos no dejen de mirarme ¿Ok?- Levantó mi cabeza suavemente con su mano en mi mentón.-Eso es imposible, tenemos que caminar y necesito ver hacia adelante- Reí con obviedad a lo que el negó y me alzó en sus brazos, cargándome como a una princesa. –Louis ¿Qué haces?--Yo siempre logro lo que quiero, ahora se que no vas a dejar de mirarme- Sonrió empezando a caminar, por momentos creía estar soñando pero no, esta era mi hermosa realidad. Nose a donde pensaba llevarme, ni como terminaría esta noche, solo sé que no quería pensar en nada que no fuéramos nosotros.-Louis- Me miró de reojo sin frenar el paso. -¿A dónde me llevas?--¿Todavía no conoces este camino? No te hagas- Rió. Ya me había dado cuenta, estaba llevándome a su casa. La reconocí al verla a algunos metros. Esa casa donde habíamos hecho gran parte de nuestro proyecto de fin de año, donde nos habíamos dado el primer beso, y probablemente, en donde sería mi primera vez. Me bajó con delicadeza cuando estuvimos frente a la puerta para sacar sus llaves y abrirla.-¿Vamos a estar solos?- Creo que era bastante estúpida la pregunta pero estaba nerviosa, muy nerviosa.-Completamente, mis padres y hermanas ya comenzaron las vacaciones- Dijo yendo a la cocina -¿Querés tomar algo?- Volteó a verme pero yo solo negué con la cabeza por lo que el siguió su rumbo. –¡Si querés esperame en mi cuarto, ya subo!--¡Ok!- Respondí intentando sonar normal, nose si lo había conseguido. Un ejército de mariposas volaba dentro de mi.Entré a su habitación. Todavía era como la de un niño, conservaba algunos juguetes, eso era tierno, el lo era. Me senté en la cama para sacarme los zapatos, realmente eran altos y ya los había tolerado demasiado.Levanté la mirada y ahí estaba él, mirándome desde la puerta, yo también lo observé en silencio dedicándole una tierna sonrisa. Entró a la habitación mientras se quitaba y sacó y solo lo tiró a un lado. Se paró frente a mí y solo estiró sus manos para que yo las tomara, eso fue lo que hice levantándome.-¿Estás bien?- Probablemente había notado un suave temblor que recorría mi cuerpo y mis manos sudorosas, si eran los nervios, inevitable.-Muy bien, un poco… nerviosa- Mordí mi labio inferior sin deparar su mirada de la mía.-No va a pasar nada que vos no quieras- Besó mis labios suavemente, tan suave que pareció tan solo un roce.-Louis…--¿Qué?--Los dos estamos esperando lo mismo- Sonreí. Me moría de ganas de besarlo y abrazarlo hasta el cansancio pero no podía dar el primer paso. Probablemente el no quería apurarme y por eso estaba yendo despacio.-Te amo- Llevó sus manos hacia el cierre trasero de mi vestido, el cual bajo despacio.-Yo también te amo- Apartó la tela de mi cuerpo y dejó que cállese al piso. Solo me miró unos instantes y luego me besó, me besó como nunca antes, era un beso lleno de deseo, no quise pensarlo dos veces porque si lo pensaba probablemente no lo haría. Desaté su corbata que cayó a un lado para dedicarme a desabotonar su camisa. Quitó mi corpiño y yo su camisa. Él se encargó de dejar caer sus pantalones para luego con delicadeza recostarme sobre la cama.El mundo estaba detenido en ese momento para ambos, el era mío y yo era suya. No pasó mucho tiempo más para que nuestras últimas prendas desaparecieran por completo.Sé que nunca olvidaría esa noche, y estaba casi segura que tampoco él. Louis sin duda nunca podría ser considerado como uno más en mi vida, por más que nuestros caminos no fueran en la misma dirección, mi mente cuerpo y alma nunca olvidarían al primer hombre que me enseñó lo que es amar.
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- Capitulo 003Kill or don't kill, that is the question»?????Ser parte de una pandilla no es fácil, ser un delincuente no es fácil, ser un asesino no es fácil, pero es lo que me tocó. Siempre pensé que el destino tendría algo bueno preparado para mi vida pero no fue así. Lo único que he tenido hasta el día de hoy son fracasos, pérdidas y problemas. ¿Qué porque no me mato? No crean que esa idea no ha pasado por mi cabeza, pero eso es cosa de cobardes, yo no soy un cobarde, yo afronto las situaciones que se me ponen delante e intento superarlas de la mejor manera. Lo único que tengo actualmente es a Gemma, mi hermana menor y a Anne, mi madre. Son las únicas mujeres que respeto en esta vida, porque se ganan mi respeto y admiración a diario. Mientras Anne trabaja doce horas diarias en una fábrica textil la cual le pagan miserias, Gemma estudia y quiere ser universitaria. Y yo, yo bueno… Vendo drogas a los infelices que dependen de ellas. Anne piensa que trabajo en una discoteca y por eso el buen salario, nunca podría decirle que desde que esos malditos mal nacidos mataron a papá a sangre fría me metí en la pandilla rival para cobrar venganza. Los tres sufrimos intensamente el asesinato de mi padre, pero Gemma y Anne nunca quisieron tomar cartas en el asunto, la maldita policía decía que tenía abierto el caso pero jamás hubo respuesta, por lo que decidí tomar justicia por mano propia. Pero esos tres desgraciados no merecían morir de un balazo, no, antes debían sufrir todo lo que mi familia sufrió por su culpa. Estaba hecho una mierda de persona, pero ¿Qué más da? No tengo nada que perder y necesito el dinero para sacar a mi familia adelante y añejarlas de este maldito y peligroso lugar.Las calles estaban casi desiertas aquel sábado a la medianoche. La gente se concentraba unas cuadras alejadas del callejón entrando a la discoteca.-Styles ¡Qué bueno verte!- Se acercó aquel hombre grande, cabello negro, tan negro como aquella noche, al igual que sus ojos y barba. Me saludó con la mano y yo solo respondí con el mismo gesto.-Lo mismo digo Henry ¿Para qué me citaste acá?- La curiosidad mató al gato dicen, debo tener balazos por todo mi cuerpo entonces.-Te tengo un trabajo perfecto para vos y de muy buena paga- Parecía que el signo de dólares brillaba en sus ojos, a ese maldito le importaba el dinero, nada más. Vivía como un rey a costa de tipos como yo que cumplíamos sus órdenes por un puto ingreso monetario a nuestras familias.-Habla, sabes que me interesa- Me crucé de brazos mientras esperaba respuesta.-Eric Tyland es un nene de mamá y papá que está pasando los límites de mi confianza. La historia es que me debe bastante dinero y se excusa en que no sabe de dónde conseguirlo--No me interesa la historia, quiero saber que querés que haga- Odiaba que le den vueltas al asunto, me gusta lo concreto y rápido, sin rodeos.-Tranquilo Styles, quiero que le des un buen susto a diario hasta que me pague, amenázalo con lo que sea necesario, averigua más de su familia si tiene novia o lo que sea y presionalo con eso--Esto es demasiado fácil para mi, pensé que hablábamos de alguna entrega por unos cuantos grandes- Bufé con pesadez, este tipo de cosas las hacía cuando recién empezaba con unos quince años, de eso ya pasaron cinco y no estoy para tonterías.-¿Aceptas o no? Es una buena paga y te la quiero dar a vos porque te conozco, sino busco algún otro que ande desesperado y sabes que lo agarran enseguida--Acepto- Giré mis ojos resignado –Lo que sea, necesito el dinero--Tranquilo Styles, sos cumplidor y te conozco, por eso te voy a dar un adelanto para que veas que soy bueno- Reí irónicamente ¿Bueno? Por favor, esa palabra no existe en el diccionario de un pandillero como él. Sacó de su bolsillo trasero la billetera que estaba bastante gorda en comparación con la mia y depositó parte del dinero en mi mano. –Espero que esto alcance- Nose que tendría de importante el idiota al cual tenía que asustar pero hacía tiempo que mis ojos no veían tanto dinero junto. –Voy para el lado de tu casa ¿Te arrimo?--¿Estás loco? Me queda mucha noche por recorrer, además tengo unas entregas menores para los nenes bien que vienen a este antro asqueroso- Dije con asco pero a la vez reí, en ese baile se concentraban idiotas agrandados con plata de sus padres que cumplen todos sus caprichos.-Esa es la actitud Styles, nos vemos- Se subió al auto y se fue.Caminé hasta el baile y luego de que estuve dentro fui a mi lugar habitual, me recosté en la pared y crucé mis brazos esperando a los clientes. Fueron llegando de a poco, ya no me quedaba más mercadería, o si pero para uso propio por lo que decidí irme a buscar diversión en un lugar mejor. Subí a mi moto y encendí el motor e iba a arrancar cuando escuché un nombre que me llamó la atención de parte de una chica.-¡Eric! ¡Quiero que me vengas a buscar! ¿Qué parte no entendés? Este lugar esta asqueroso y perdí a mis amigas, no me atienden el teléfono deben estar borrachas por ahí o en la cama de alguno-Era linda, muy linda, solo la veía de atrás porque estaba dándome la espalda pero podía ver que era rubia y eso me bastaba, las rubias me pueden y yo puedo con ellas.-¡Idiota! ¡Matate!-Cortó el celular y comenzó a caminar hacia la avenida principal, seguro iba a buscar un taxi y yo estaba ahí para impedirlo. Arranqué mi moto y me detuve a su lado sin apagar el motor. –Hola ¿Querés que te lleve a algún lado?--¡No!- Respondió sin siquiera mirarme muy molesta.-¿Mala noche? Yo se de eso, pero te puedo ayudar a mejorarla- Bufó sin dejar de caminar –Tengo una moto, combustible, plata encima y facha de sobra- Reí y al fin me miró.-¿Cerebro no tenés no? Se nota- Volvió su vista al frente sin detener su paso veloz.-Hey que mal humor, solo quiero ayudarte y hasta que no me dejes no te voy a dejar en paz--Ok- Se detuvo a mirarme más detenidamente y al parecer le gustó lo que veía. –Llevame a mi casa--Subí dale- Hizo caso y se agarró de mi –Ya empezás a tocar y ni siquiera me moví- Reí a lo que ella me soltó enseguida e iba a bajarse pero la detuve con mi brazo –Era chiste, cambia esa cara que es muy linda como para estar siempre seria--Dejate de chamullo y arrancá de una vez nene- Reí y aceleré la marcha, esta chica me caía bien aunque me tratara peor que a un perro callejero.-¡Harry Styles!- Grité ya que por el movimiento no nos escuchábamos bien.-¡¿Qué?!--¡Harry Styles! ¡Ese es mi nombre!- La veía por el espejo retrovisor y me daba un poco de miedo quedar idiotizado viéndola y terminar en el suelo -¿¡El tuyo!?--¡Polly! ¡Polly Tyland!- Gritó sin mucho interés, de verdad le importaba poco estar conmigo, eso no es normal en una chica ¿Sería lesbiana? Mi mente se detuvo al procesar el nombre que había mencionado ¿Tyland? Esto era demasiado bueno para ser verdad.-¿¡Tu hermano como se llama!?- Tenía que sacarme esa duda.-¡Eric!- Hizo una leve pausa en la que mi sonrisa aumentó considerablemente - ¡Hey! ¿¡Que te importa!?--¡Curiosidad linda!- Frené en un semáforo y cuando voltee a ver se había bajado y había empezado a caminar sobre la acera. -¡Hey! ¿A dónde vas? ¿Estás loca?--¿Te pensaste que le iba a decir a un desconocido donde era mi casa?- Rió con ironía y detuvo un taxi con su mano al cual se subió.-¡Loca!- Le grité todavía sin poder creer lo que había hecho y ella solo respondió sacando su dedo intermedio por la ventana para luego desaparecer a lo lejos con el taxi. Se había metido justo con la persona equivocada. Hasta que no terminara en mi cama no iba a parar.
Aquí mi audición, no estaba segura por quien ir, había decidio entre Malik o Louis pero Adry fue por Malik asi que me ayudó a decidirme por Lucho :P Si hay algo mas me avisas y lo corrijo! xx
Invitado
Invitado
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
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Fernanda & Niall
{#}Nombre completo: Fernanda Elizabeth Finlay Duffie
{#}Edad: 19 años
{#}Chico: Niall Horan♥
{#}Rol: El Bipolar y Trabajadora en un prostíbulo
{#}Representante: Demi Lovato
{#}Capitulo o one shot de tu autoria:
- Hola:
- Mi Mari hermosa, ya sabes como escribo, pero igual te dejo el LInk de mi nove... hermosa:)[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
- Aquí a los Casi Angeles:*:
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Espero y así esté bien...
chenyeol.
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
яυѕнєя ναмριяє zσмвιє escribió:Dios, amo tu idea. Audicionare. Mi nombre es Adry. Ahora te dejo mi ficha. xx
- casi angeles:
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Hola Adri si ya vi tu ficha , ya la contesto,besos
mariistyles
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
vicstyles escribió:Holaa! Llegué aqui gracias a tu firma :P dije qe no audicionaría mas pero hare una ecepcion jaja, me encantó la idea, solo que aun nose por quien ire, ya que ame los 3 roles! Por ahora te dejo la imagen d c.a y en cuanto me decida la ficha ;)
- Rameria:
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Holii , si mi sexy firma , na mentira ya vi tu fichaa,besos.
mariistyles
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
Priscilla.- escribió:Hola... Bueno, ya supere la etapa de NO AUDICIONAR MAS... En realidad, la deje de lado. So, vengo a audicionar... ¿Sos de Argentina? Casi Angeles la ruleaba.
- Spoiler:
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Yo no soy de Argentina pero amo Casi Angeles y lo seguiré amando hasta el final de mis dias, ya vi tu ficha Prics (te puedo decir asi?)
mariistyles
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
яυѕнєя ναмριяє zσмвιє escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Adriana Grey
{#}Nombre completo: Adriana Marie Grey Trousend.
{#}Edad: 18 años.
{#}Chico:Zayn Malik.
{#}Rol: La centrada.
{#}Representante: Lily Collins.
{#}Capitulo o one shot de tu autoria:
- Across:
✖Across
«Diez minutos» contó _____ mirando su reloj. Diez minutos faltaban para la boda y no llevaban ni la mitad del viaje.
—Dios… —La castaña volvió a mirar su reloj impaciente— Apresúrate, logan —bufo.
—Cálmate, _____. Ya vamos a llegar. —contesto tranquilo el pelinegro, a lo que la ojiverde respondió rodando los ojos.
—No llevamos ni la mitad del camino, ¿Cómo puedes ser tan lento? —reprocho. _____ Lerman tenía tanta paciencia como una mujer en pleno parto.
— ¿Y tú como puedes ser tan chillona? —replico burlón.
La castaña bufo y dirigió su mirada a la ventana. Ella no era una chica fácil de vencer, pero estaba cansada de ese largo viaje y encima aburrida. Saco su celular para jugar “Angry Birds” «Momentos desesperados, requieren medidas desesperadas» Pensó. Un suspiro de resignación salió de su boca al leer el “Batería Baja” marcado en plena pantalla. Su hermano la miro con el ceño fruncido y dio una última bocada a su cigarro.
— ¿Qué pasa? —pregunto divertido.
—Cállate. —ordeno fulminándolo con la mirada.
— ¿Estas aburrida, hermanita? ¿Ya quieres llegar? —El tono burlón de Logan, hizo fastidiar más de la cuenta a la castaña.
—Lo estás haciendo a propósito, ¿cierto? —pregunto entrecerrando los ojos.
El ojiazul frunció el ceño — ¿Hacer qué?
—Conducir lento –respondió alzando la voz— Vamos dos horas tarde, Logan ¡Dos horas! —Hizo el numero dos con los dedos, a lo que el pelinegro rodo los ojos— Sabes cómo se pondrá la tía si nos tardamos, ¡Fastidiara por meses si faltamos a su boda! Además…—_____ no pudo terminar de quejarse cuando sintió el auto alzarse, parecía que hubiesen atropellado algo.
— ¿Viste? Ya atropellaste a alguien, menso. —Logan la miro fulminante y aparco el auto.
— ¡Genial! —Exclamo sarcástica la ojiverde— Lo que nos faltaba.
—Es un mapache…creo. —Logan tomo cuidadosamente al animal entre sus manos.
— ¡Baja eso! —Grito su hermana, asqueada. _____ no era muy de estar en contacto con la naturaleza, de hecho, todo lo contrario. La ciudad era lo suyo.
—No fastidies —El ojiazul dejo suavemente al animal en un arbusto, mientras que la castaña solo gritaba que se iba a enfermar, que eso no era higiénico, entre otras cosas.
—Mierda…
— ¿Qué? —pregunto _____ alarmada ante la cara del pelinegro.
—No tenemos repuestos y el animal reventó el neumático —respondió haciendo una mueca.
— ¡¿Qué?!
—Tranquila, veremos qué hacer.
—Logan, por si no te has dado cuenta; ¡ESTAMOS EN MEDIO DE LA NADA!
—Cállate, no grites. –reprimió susurrando.
— ¿Por qué? –pregunto ya bajando la voz.
—Porque hay…fantasmas. —La castaña lo miro fijamente por varios segundos y luego soltó en carcajadas.
—Guau, tu sí que tienes problemas, Loggie. —Dijo burlona y el ojiazul bufo.
—Como sea, debemos tratar de que alguien pare. No hay señal.
—Aja. –respondió cruzándose de brazos.
Para su suerte, un auto venia en su dirección, sin embargo, no se detuvo. Quince minutos después, otro auto venia, pero esta vez Logan no lo dudo y se puso en mitad del camino. No se movió a pesar de notar que el auto no se detenía, tendría que hacerlo, ¿no es así? O si no lo matarían y ellos serían los culpables.
— ¡Logan! – _____ grito a todo pulmón. Había tanto terror en sus ojos que fue como si hubiesen tomado color. Sin pensarlo, se abalanzo sobre su hermano, él estaba frió como el hielo, mientras que a ella la mantenía caliente el miedo.
El auto estaba a pocos centímetros de ellos, tanto Logan como _____ cerraron los ojos fuertemente. Mentalmente estaban preparados para un final, que aunque quisiera, no hubiesen podido nunca predecir. Segundos pasaron, luego minutos y ellos seguían intactos. La primera en abrir los ojos fue _____ que de inmediato dirigió su mirada al auto que estaba a pocos metros de ellos, siendo conducido hacia el horizonte. La castaña abrió la boca de par en par seguida de su hermano « ¿Qué ha pasado?» se preguntaron ambos. Ninguno dijo nada, se miraron como verificando si estaban bien, y sin más, caminaron hacia el horizonte. Llegarían tarde, eso seguro. Pero si su tía se ponía pasada, siempre podrían tratar de hacerla desaparecer.
- La llamada - OS:
Hacía mucho frío y estaba demasiado cansado. Ni siquiera tuvo fuerzas para arreglar si quiera un poco la cama, solo se echó en ella dejando fluir todos los suspiros que había tenido que guardar en todo el día. Por fin podría dormir, estaba ya a punto de cerrar los ojos cuando el sonido de su celular lo hace despertar de nuevo. Era el tono especial de ella, no contesto, no tenía ganas. Una, dos, tres, cuatro, hasta seis llamadas de ella, no contesto ninguna, el cansancio le gano y cayó en los brazos de Morfeo.
Los rayos del sol entraron por la ventana, maldijo enseguida por qué no se le ocurrió cerrar las cortinas anoche. Tenía una resaca enorme, lo único que pudo hacer fue arrastrar los pies por el frio y áspero piso de madera. Se metió y se dio una ducha, tomo su celular. “4 mensajes de voz”. Suspiro, a veces su novia podía ser muy fastidiosa, pero así la amaba. Se decidió por escuchar el primero.
“Amor, disculpa si te molesto pero me he quedado varada en un bosque, necesito tu ayuda, no hay nadie por aquí.”
Escucho el segundo.
“Vamos, contéstame. Estoy asustada, siento algo extraño por aquí.”
El tercero.
“¡Por favor, responde! Hay alguien por aquí, pero….*se colgó*”
El terror lo invadió. Escucho el último con esperanzas ahogadas.
“¡AYUDAME! ¡LOGAN, AYUDAME! AYUDAME POR FAV….*se colgó*”
Terror, miedo, eran las palabras esenciales que lo describían en ese mismo momento. Se quedó mirando el celular por varios minutos pensando en las posibilidades, “Tal vez la ayudaron” “Tal vez encontró a un policía” “Tal vez está muerta” movió la cabeza como queriendo borrar ese último pensamiento, entonces un tono de llamada lo saca de sus pensamientos.
-¿Alo? –su voz salía áspera y sin fuerzas.
-Logan –susurra entre la otra línea. De inmediato reconoció la voz. Era Zayn, el hermano de su novia –Hermano…-el moreno sollozaba, no podía ni hablar.
-¿Qué pasa, Zayn? –silencio -¿Qué pasa? –Volvió a preguntar -¡Dime de una maldita vez! –se desesperó.
Lo único que Logan alcanza a escuchar fue un “la asesinaron”, el mundo se desorbito, dejo caer el celular y sin más, lentamente entro en el baño. No se miró en el espejo, no hizo más que colocar la cuerda y subirse a la silla. Si ella fue castigada porque él no respondió la maldita llamada, él se castigaría a el mismo por dejarla sola cuando más la necesitaba. Era algo que se merecía. No se despidió, ni dio muchos detalles, solo una carta pidiéndole perdón al amor de su vida por no haber contestado sus llamadas.
Ficha Obviamente Aceptada
Adry me gusto mucho mucho mucho tu capitulo, ya estas participando suerte y besos.
mariistyles
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
Priscilla.- escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Blaire Harlen
{#} Nombre completo: Blaire Elizabeth Harlen.
{#} Edad: 19 años.
{#} Chico: Niall Horan.
{#} Rol: El Bipolar | Trabajadora en un protíbulo.
{#} Representante: Anna Speckhart.
{#} Capitulo o one shot de tu autoria:.
- Padres Solteros:
Capítulo 3
► By; Priscilla.-
Posiblemente esto no iba a funcionar. Por mas que siguiera intentado, no podía encontrar el atuendo adecuado para mi primer día de trabajo, y realmente quería dar una buena impresión. No podían permitir que me echaran al segundo día como mi anterior trabajo.
Los Horan eran una familia bien, tenían dinero de sobra... Su casa extremadamente grande y el monto que me iban a pagar por ser la niñera del pequeño Elliot lo demostraban. Y si no necesitara ese dinero para pagar las cuentas que ya tenia en rojo de tantos meses adeudados, y sobretodo, poder cómprame la cámara fotográfica que necesitaba para mi curso, no hubiese aceptado.
Necesitaba lucir acorde... A la situación, y a la mujer que me había contratado. Estirada, elegante, sofistica, y todo lo contrario a mi.
El vestido color crema ajustado a la cintura con una fina cinta negra no estaban a la altura de la rubia alta de hermosa sonrisa que me había citado para revisar los últimos detalles.
Suspire resignada, y me puse unas bailarías a juego que me había regalado mi padre la Navidad pasada, intentando convencerme a mi misma sobre que eso era lo mejor que podía hacer.
Arrastre mis pies hasta la cocina para prepararme una buena taza de café. A pesar que había insistido, Allison, una de mi mejores amigas y compañera, me había obligado a salir la noche anterior con la intención de festejar mi nuevo trabajo, y como buena obstinada que era, había aceptado a pagarme todo lo que yo consumiera si salía con ella.
Ahora, mis parpados pesaban y reclamaban una buena dosis de café con urgencia, aunque posiblemente deberia estar almozando en este momento.
Una vez lista, tome mi bolso, y salí disparaba de mi pequeño departamento, del cual pronto me echarían sino conseguía pagar la deuda a final de mes.
-¡Sam!-soltó el portero cuando llegue a la planta baja, luego de bajar tres piso por las escaleras gracias a mi fobia inexplicable a los ascensores.
-Robert, juro que pagare la renta... Solo dame tiempo, estoy a punto de ir a mi nuevo trabajo. La paga es muy buena, y a fin de mes podré pagarte la mayor parte de lo que te debo, esta vez será definitivo. No me echaran esta vez. Lo prometo-dije rápidamente, mientras corría rápidamente hacia las puertas que daban a la cochera, intentado evadir cualquier conversación con el hombre que ya me había sentenciado.
Mi viejo y destartalado Volsbagen rojo se encontraba a unos pocos metros, esperando para llevarme directo a mi salvación. Nuevamente, no era el mejor auto en el mundo, pero era mío, totalmente mío. Lo había comprado con los ahorros que había obtenido gracias a mi trabajo de verano, hace ya dos años. Papá no se podía dar el lujo de comprarme un auto, y tampoco iba a permitir que se desviviera para conseguirme uno. Este era perfecto. Todo lo que quería y necesitaba.
Luego de media hora, estacione frente a la lujosa casa con hermosos jardines y caminos adoquinados. Era tan hermosa por fuera como por dentro. Los espacios eran grandes, modernos y acogedores. Tenían una enorme chimenea que invitaba a cualquiera a acurrucarse en frente bebiendo una enorme taza de chocolate caliente, y una cocina que era el placer de cualquier chef. Mi padre la amaría de seguro.
Una hermosa castaña salio disparada de la puerta principal hasta el convertible que estaba estacionado en el camino frente al garaje, antes que decidiera bajarme. Por su cara, estaba enojada. Demasiado diría yo...
-Te arrepentirás Horan, te juro que te vas a arrepentir.-grito ella mientras se subía a su lujoso auto y salía del camino para perderse en la calle como si estuviese huyendo del mismísimo diablo. ¿Que rayos estaba pasando?
Respire hondo, y me baje del auto, intentando lucir lo mas tranquila posible. Venia a trabajar, solo eso. La vida de esa familia no me interesaba en lo absoluto, salvo el pequeño Elliot. A el cuidaría, e intentaría permanecer lo mas alejada posible de sus padres. Ese era mi objetivo.
Camine hasta la entrada, repasando mentalmente mi cronograma. Hoy tenia una clase en cuanto terminara con mi turno. Se suponía que el señor Horan llegaría su casa alrededor de la cinco de la tarde, y mi clase comenzaría a las seis. Tendría el tiempo suficiente. Todo saldría perfecto y mi vida volvería a ser normal.
La puerta seguía abierta para cuando llegue hasta ella. Un hombre joven, demasiado joven se encontraba apoyado en el marco, con una enorme sonrisa de satisfacción en su rostro. Su cabello rubio, alborotado y húmedo, hacían resaltar aun mas sus ojos azules que pasaron de mirar a la chica de vestido escotado a mi. Eran tan profundos que tranquilamente, podías perderte en ellos. Unos de sus perfiles estaba salpicado por pequeños lunares que se extendían hasta su cuello. Llevaba puesto unos pantalones de chándal grises y una bata negra atada a su cintura. Parecía recién salido de la ducha.
-Por fin llegaste-su voz interrumpió mi análisis detallado de su persona haciendo de dirigiera mi mirada directamente a sus labios, tan rosados y perfectos. "Detente Samantha", me regañe mentalmente. Pensar eso no era correcto.-Pensé que Candy me había mentido- Su prima era la que me había contratado. Ella me explico la situación, me mostró la casa, y acordó el pago... El señor Horan era tan hermoso como ella, y posiblemente, Elliot no se quedaría atrás.
-Samantha Miller-me presente extendiendo mi mano en forma de saludo.
-Se quien eres-dijo, ignorando por completo mi mano. La deje caer para que volviera a su lugar original, intentando con todas mis fuerzas no sentir vergüenza... El hombre me estaba humillando.-Niall Horan-se presento, para luego ingresar a la casa, haciendo una seña con su mano para que lo siguiera.- Siéntate, ponte cómoda, mientras yo subo a cambiarme-dijo antes de cerrar la puerta de entraba y comenzar a subir las escaleras hasta el segundo piso.
Me deje caer en uno de los sillones de la sala mientras que esperaba que el mi nuevo jefe con problemas de caballerosidad bajara de su habitación, ya vestido y presentable para poder mantener una conversación coherente sobre lo que debía y no, hacer. Niall Horan no era la persona que me había descrito Candy en uno de nuestro encuentros. El no se parecía nada al modelo de empresario recto... Esto seria difícil. Con un jefe como el todo podía suceder.
Deje que mi mente vagara por la habitación, posiblemente una de mi preferidas en toda la casa, para despejarme un poco y dejar de pensar. Eso podría dañar mi salud mental.
Los sillones de cuero negro combinaban perfectamente con la mesa ratona del centro, circular y de vibro, pulido en las esquinas evitando así, que nadie se cortara con la misma. Un par de cuadros descansaban sobre la chimenea. Puede distinguir a Niall y Candy en algunos... Y por supuesto al pequeño Elliot. Los pisos eran de madera oscura y un enorme ventanal cubría una de las paredes por completo dejando ver el jardín delantero. Esa habitación era simplemente hermosa y relajante. Excepto por...
¡Oh mi Dios! ¿Que se suponía que era eso?
Me removí en mi asiento intentando agudizar la vista hacia la parte trasera de uno de los sillones. Un pequeño objeto de encaje rojo se encontraba tirado resaltando sobre el piso oscuro. ¿Que clase de pervertido era Niall Horan?
-Oh-lo escuche decir mientras caminaba hasta la prenda para levantarla y meterla en su bolsillo. Se había vestido, por suerte, con un traje gris y camisa blanca.
Mi cara de asco era notable, lo puede notar por la enorme sonrisa arrogante que se había dibujado en sus labios.-Anabella se toma muy enserio nuestra relación... Esto no es demasiado importante Samantha, deja de mirarme así, lo que haga o deje de haber no es de tu incumbencia-soltó. Por supuesto que no era de mi incumbencia pero que mas podía hacer ante eso ¡Habían tenido sexo en la sala! Estaba completamente loco.
-¿Y Elliot?-me limite a decir, cambiando rápidamente de tema antes que mis neuronas explotaran.
-Esta en el jardín. Mi prima lo traerá en unos minutos. A partir de mañana sera tu obligación ir a retirarlo del jardín de niños... te daré la dirección luego. No me gustan las irresponsabilidades, que lleguen fuera de hora, ni las faltas de respeto... Mantente fuera de eso y conservaras el trabajo-Dios, ya lo odiaba. Cinco minutos junto a ese hombre eran suficientes para darme cuenta de lo frío que era. Asentí en forma de respuesta, incapaz de dejar salir ninguna palabra de mi boca. Mi lengua era demasiado terca cuando se lo proponía y posiblemente dejara salir un par de verdades que me mandarían directo a la calle como la castaña de vestido escodado y dueña de las bragas que me había cruzado minutos antes- Una cosa mas, no te vallas hasta que llegue... No quiero que Elliot se quede solo en ningún momento, y mi trabajo es algo demandante-dijo, para luego caminar hacia la puerta de salida, agitando sus laves en su mano. Ya deseaba ver al pequeño y sostenerlo entre mis brazos para darle todo el amor y cariño. Yo no había tenido una madre, pero mi padre se había encargado de mimarnos por parte de los dos. Pero Elliot no tenia esa misma suerte. Ese hombre no era capaz de amar... Se notaba.
Solté un suspiro de alivio, como si hubiese estado conteniendo la respiración durante todo este tiempo. Definitivamente este trabajo seria difícil.
-Veo que ya conociste a mi primo-dijo Candy haciéndome sobresaltar. Llevaba una par de bolsas de comestibles en una de sus manos y en la otra a un pequeño niño que se escondía detrás de sus largas piernas.
-Si, creo que ya conocí a Niall Horan-
-No dejes que te intimide, es así con todo el mundo. A veces me da pena... pero es demasiado terco para entender. Solo mantente en el limite y todo saldrá bien... Ya lo veras-explico Candy, dejando las bolsas sobre una pequeña mesa que se encontraba junto a la puerta.
-Eso espero, realmente necesito el trabajo-ella sabia cual era mi situación, había tenido que explicarlo en una de las tantas entrevistas.
-Lo se... Samantha, déjame presentarte a Elliot, el pequeño hombre de la casa-dijo ella dando un paso hacia el costado dejando ver al niño. Me acerque para poder verlo mejor.
Elliot Horan tenia los mismo ojos que su padre, tan azules y tan profundos, pero a diferencia de los de el, estos eran inocentes y brillaban con esperanza y alegría. Una hermosa sonrisa se formo en su rostro mientras yo caminaba hacia el.
-Hola Elliot. Mi nombre es Samantha, pero puedes decirme Sam...-dije agachándome un poco para quedar a su altura. Era realmente adorable, y ya lo amaba sin conocerlo. No me importaba cuan revoltoso o maleducado pudiese ser, ese niño tenia algo que me recordaba a mi misma a su edad.
-Elliot, ella te cuidara. Vendrá todos los días y se quedara contigo hasta que tu papá llegue del trabajo-le explico Candy. Ella me había contado que desde que la ultima niñera había renunciado, ella había sido la que tenia que cuidarlo. Pero ya no podía hacerlo. Había empezado la Universidad y eso le quitaba mucho tiempo.
-Espero que no llevemos bien-dije sin poder despegar mis ojos del niño. Quería protegerlo. Necesitaba hacerlo.
Sentí los pequeños brazitos enroscarse alrededor de mi cuello, mientras que su pequeña cabeza se escondía en mi pecho.
-Mi papi trae a muchas mamis a casa ¿o no tía Candy?-pregunto el pequeño- Pero tu eres la mas hermosa... Espero que papi no se enoje contigo rápido, quiero que seas mi mami siempre-dijo Elliot escondiéndose aun mas entre mis brazos.
La vulnerabilidad del pequeño me hizo sentir un nudo en la garganta. Ese pequeño necesitaba amor. Mucho amor... Y yo quería dárselo.
-Voy a mostrarte mi habitación mami... Veras que soy ordenado y que me porto bien, seguro que querrás quedarte entonces... No soy malo y me lavo los dientes antes de dormir-dijo Elliot, saliendo de mi abrazo para comenzar a subir las escaleras, no si antes asegurarse que lo seguía.-¿Puedes quedarte? Yo quiero que te quedes...-
-Me quedare Elliot, yo voy a cuidarte pequeño...-
-¿Es muy pronto para decirte que te amo?-pregunto inocentemente. Mire a Candy que ya estaba lista para irse, no sin antes regalarme una sonrisa y agitar su mano derecha en forma de saludo.
-Te diré algo Elliot-dije, volviendo mi vista hacia el pequeño. Escuche la puerta cerrarse detrás nuestro y el auto de Candy arrancar- Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para amar- Nuevamente, sus brazos se enroscaron en mi cuellos mientras que susurraba un pequeño y dulce "te amo".
Elliot Horan acababa de hacerme sonreír con dos simples palabras, luego de que su padre me atacara con su frió temperamento.
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- El club de los Viernes:
Capitulo 1Jayden Foster
Posiblemente, ese era uno de los peores días de Jayden Foster. No encabezaba la lista, pero entraba en el "top five".
Luego de una mañana extenuante en el instituto, donde lo único bueno había sido encontrarse con sus amigas y la clase de biología, había tenido que trabajar cinco horas seguidas en el pequeño restaurante del señor Jackson, un hombre un tanto temperamental y gruñón que siempre encontraba un momento para quejarse del trabajo de la muchacha. Jay aun no entendía como seguía manteniendo el puesto, sobretodo ese mismo día, cuando la había tratado de incompetente e inútil. ¡Solo se había olvidado de una orden y había roto un plato!
La castaña se quito el delantal blanco que usaba como uniforme y se limpio la frente sudorosa con su brazo. Por mas que hubiese terminado su turno, el día no terminaba para ella.
Debía hacer un ensayo para Literatura sobre Hamlet y debía conseguir dinero para poder comprarlo, pedirlo prestado, o descargarlo por Internet. Y no contaba con todos los recursos. No tenia dinero, tampoco Internet y ninguna de sus amigar tenia el libro.
Solo le quedaba una opción. La biblioteca.
Apuro el paso, saliendo del local, para que su odioso jefe no la retuviera ni un minuto mas con alguna de sus locuras, y se dirigió a la biblioteca con la esperanza de que su amiga la ayudara en esto.
Como era de esperarse, el lugar ya estaba desierto. Con suerte habría algún que otro alumno desesperado haciendo sus deberes a ultimo momento. Pero eso a Jayden no le interesaba. Solo rogaba que Georgette aun estuviera en el lugar.
Subió de dos en dos la escaleras que la llevaban directo a la recepción y camino por el largo pasillo hasta llegar al lugar.
Su amiga se encontraba detrás del mostrador, concentraba en sus uñas. Jayden pudo divisar unos frascos de pintura sobre el escritorio y un par de revistas juveniles. El trabajo de su amiga no era tan cansador como ella solía decir cada día.
La castaña comenzó a caminar sigilosamente con el objetivo de darle un buen susto a su amiga. Le gustaba hacerla enojar cada tanto.
-¡Georgette!-grito la castaña desde la entrada del local. La adolescente, que hasta el momento había mantenido toda su concentración en uñas para no cometer ningún error y salirse de la linea, dio un respingo sobre la silla que ocupaba detrás del mostrador, dejando caer el pequeño frasco de pintura al suelo.
-¡¿Estas loca o que?!-soltó Georgette poniéndose de rodilla para compensar a limpiar el desastre que su pintura de uñas roja había provocado en el suelo- ¡Me mataran! Seguramente, esto lo descontaran de mi sueldo y... Te odio Jayden, juro que te odio-La castaña no pudo reprimir una sonrisa al ver como su compañera de todos los viernes, y amiga protestaba y hacia el intento de limpiar la mancha roja que se hacia cada vez mas grande en la alfombra.
-Lo siento, de verdad lo siento... No fue mi intención. Solo quería asustarte por que no deberías haber estado pintándote las uñas en la hora del trabajo-la regaño Jayden. Solo se llevan unos poco meses de edad, pero Jay casi siempre la trataba como si fuera su propia madre. Georgette puso los ojos en blanca y se dedico a ignorar su comentario, mientras se daba por vencida. La mancha no saldría, ni hoy, ni nunca.
-¿Que te trae por acá?-pregunto cínicamente, mientras esbozaba una sonrisa. Jay solía ser exasperante, pero aun así, la quería.
-Venia a pedirte un favor...-
-Vaya forma de pedirme un favor... Después de esto, dudo mucho que mi diosa interior quiera hacerte un favor-respondió Georgette haciendo reír a su amiga.
-Pues dile a tu diosa interior que lo siento realmente, y que deje el traje de niña mala por unos minutos para hacerme un favor...-dijo Jayden, y esta vez fue Georgette la que rió.
-Creo que podemos hacer una excepción, solo por que esta bella criatura es buena y solidaria con sus amigas... Y tu encabezas la lista del la amistad de Georgette Hostenberg. junto con el resto del club de los viernes-
-¿Bella criatura?-pregunto Jay con el ceño fruncido y con un tono divertido en su voz.
-Si, bella criatura-afirmo Georgette-¿Cual es el favor que quieres que te haga?-pregunto, volviendo al tema inicial.
-Necesito que me dejes tomar un par de libros prestados-soltó la castaña con tristeza en su voz, pero sobretodo, avergonzada por tener que pedirle a su amiga que quebrantara una de las leyes mas importantes de la biblioteca. Ella no era socia, ni mucho menos tenia dinero para poder pagarlos. Y los necesitaba con urgencia.-Prometo devolverlos mañana a primera hora... Solo que esto se me esta haciendo algo estresante. No tengo dinero ni para comprar un maldito libro como el común denominador de los adolescentes-El rostro de Georgette se suavizo al escuchar a su amiga. Recordó la preocupación de la castaña en la ultima reunión del club y como les había contado que su padre había sido despedido de la empresa para la que trabajaba.
-¿Aun no consiguió trabajo?-pregunto.
-No-respondió Jayden bajando la miraba hasta sus manos que descansaban entrelazadas sobre su regazo.- Hace dos semanas que lo intenta, y nada... O es demasiado viejo, o no tiene la experiencia necesaria, o simplemente le mienten diciendo que lo van a llamar-explico Jayden.
-Lo siento Jay...-
-No, esta bien. Es solo una mala temporada, sabremos de esto, lo se-
-Claro que lo hará... Puedes llevar los libros que quieras. Luego invento alguna mentira para explicar su misteriosa desaparición... -
-Prometo que te los voy a pagar, Georgette...-
-Jay, no te preocupes por eso, seguro que ni cuenta se van a dar después de ver la mancha roja en la alfombra, créeme-dijo Georgette moviendo una la mano derecha en un gesto que restaba importancia a la situacion.
-¡Juro que te adoro! Aunque tu me odies por hacerte derrabar esmalte en la alfombra... Gracias Georgette... No se como voy a pagarte este favor, pero lo haré-exclamo Jayden corriendo a abrazar a su amiga que al principio puse resistencia, pero luego lo acepto con gusto.
-Ya se que todo el mundo me ama-dijo ella dándole una pequeñas palmaditas en la espalda mientras comenzaba a reir-Ahora ve por eso libros, antes de que llegue el gruñón de mi jefe y nos mate a las dos por hacer tanto escándalo-
-Gracias-volvió a decir Jayden mientras comenzaba a caminar hacia las estanterías repletas de libros para buscar la copia que ella necesitaba.***
El ejemplar de Hamlet descansaba en su bolso mientras se encaminaba hasta el departamento que había alquilado su padre hacia mas de cinco años, cuando habían llego a la cuidad.
El sol se había ocultado dando lugar al manto estrellado iluminado por la luna llena. Jayden se prendió la camera que había guardado esa misma mañana antes de salir de su casa, ya que el aire frió comenzaba a penetrar en su piel.
No vivía en el edificio mas lujoso de la cuidad, pero estaban cómodos donde estaban. Ella podía caminar al colegio sin problema, al igual que su hermano. Era un barrio tranquilo, y la mayoría de los vecinos eran amables con ella y con el resto de su pequeña familia.
-Buenas noche señorita Foster-la saludo el encargado de edifico, que en ese momento se encontraba leyendo el suplemento deportivo detrás de su escritorio.-Hay cartas en su buzón-comento el, sin apartar la vista de lo que estaba leyendo.
-Gracias señor Roberson-dijo Jayden, caminado hasta el pequeño buzón para recoger unas cuantas carta que se había acumulado en el día.
Subió por las escaleras hasta el cuarto piso, y luego camino por el largo pasillo hasta quedar enfrente de la puerta señalizada como "4D". Introdujo el pequeño trozo de metal en la cerradura y luego de girarlo dos veces esta se abrió dejando ver a su padre sentado en el sofá.
Jayden ahogo las lagrimas intentando mantenerse fuerte. Odiaba ver a su padre en esa situación. Lo odiaba. El no se merecía eso. No merecía el despido, ni tampoco el rechazo. Su padre era un hombre bueno y trabajador, y a Jay le sobraban las ganas de insultar a los locos que no lo habían aceptado.
"Si supieran", pensó mientras caminaba hacia el dejando caer su bolso en el sofá junto con las cartas que había recogido a la entrada.
-¿Que haces?-dijo Jayden sentándose junto a su padre. Steve había envejecido diez años en las ultimas semanas. Ya no era ese padre divertido y activo que a Jayden inspiraba.
-No se que vamos a hacer pequeña... Hay muchas cuantas para pagar. Necesito encontrar trabajo pronto- explico el hombre, dejando caer sobre la mesa ratona el pequeño de papel que tenia entre sus manos. Jay puedo ver que estaba lleno de cuentas, números en rojo, otros tachados.
-Papá no te preocupes por eso, yo puedo ayudar... James puede ayudar... entre todos...-
-No quiero que ustedes trabajen para mantener la casa, y para comprar la comida... No es así como funciona Jay-la interrumpió su padre mientras la rodeaba con su brazo para abrazarla.- Sabes que los amo y por eso voy a hacer lo imposible para darles lo mejor... siempre-
-Saldremos de esto junto... Todo se va a solucionar-dijo la castaña aferrándose a su padre, como si fuera la ultima vez. Amaba a ese hombre. No solo por darle la vida, sino también por enseñarle a vivir. Ella no hubiese podido superar el abandono de su madre sino fuese por el.
-Claro que lo haremos pequeña Jay-dijo dándole un cálido beso en la frente- Mañana sera un día mejor...- Y claro que lo seria. Mañana era viernes, y Jayden lo sabia de antemano.
Se reuniría con sus amigas, en ese pequeño café y disfrutarían de una tarde llena de risas, alejada de los problemas. El club de los viernes era su salida, su escapatoria.
-Mañana sera un día mejor-repitió ella.
Ficha UltraMegaArchiObviamente Aceptada
Como decirle que no a tu ficha Prics? no hay forma simplemente escribes perfecto, ya estas audicionando suerte y besos.
mariistyles
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
Fernanda Aleman :* escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Fernanda & Niall{#}Nombre completo: Fernanda Elizabeth Finlay Duffie{#}Edad: 19 años{#}Chico: Niall Horan♥{#}Rol: El Bipolar y Trabajadora en un prostíbulo{#}Representante: Demi Lovato{#}Capitulo o one shot de tu autoria:
- Hola:
Mi Mari hermosa, ya sabes como escribo, pero igual te dejo el LInk de mi nove... hermosa:)[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
- Aquí a los Casi Angeles:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Espero y así esté bien...
Ficha Zepsimente Aceptada
AY mi Fer ya estas participando por el sexy duende , me gusto mucho la nove es muy lindaaa , besos y suerte.
mariistyles
Re: Por Contrato / N.C {Audiciones Abiertas}
hola, soy tu nueva lectora (me llamo Claudia, pero puedes llamarme Clau xD) me hubiese gustado participar en la novela, pero resulta que no siempre me puedo conectar (ya que leo desde el telefono) pero siempre estare leyendo :D ya quiero leer el primer capitulo! me encanto la tematica de la novela!!
Mrs.Styles
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