Re: Tal vez, pude evitarlo. [Niam Hayne]

por **FerHP** Dom 10 Ago 2014, 5:36 pm

20.

A decir verdad, vivir con mi novio y mi suegra (Aún sueña extraño llamarla de esa manera), era realmente genial. Karen era muy amable conmigo y siempre trataba de que hiciera lo menos posible para ayudarle con la casa, a pesar de haberle dicho que no era un problema para mí el tener que ayudar, ella insistía en que quería consentirme.

Mi novio era otro que creía que necesitaba demasiado amor y mimos. Ya que cuando salíamos del colegio y Karen no llegaba aún, se dedicaba a besarme y mimarme como si no existiera un mañana. No es que me queje. Porque no lo hago, adoro que lo haga.

Cuando volvimos al colegio el día lunes, luego de que todo ya había pasado y yo ya me encontraba viviendo con Liam y Karen, tuve que decírselo a los chicos. Todos ellos se mostraron muy comprensivos conmigo y me dieron todo su apoyo:

“-¡Estás de joda! – Harry tenía los ojos exageradamente abiertos mientras me observaba. Louis hizo una mueca de tristeza y tomó mi mano en señal de apoyo. Zayn me sacudió el cabello con cariño.

-Desearía estarlo. Pero no, lastimosamente es verdad. Mi madre no me quiere cerca. Me aborrece ahora que sabe lo que soy, y yo no quiero estar cerca de una persona que trata a mi novio como mi madre lo trató. – Me acerqué a Liam y dejé un tímido beso en sus labios.

-Es una pena. Lamento mucho todo esto, Nialler. – dijo Louis, con su voz suave, mordiéndose el labio inferior con tristeza. Sonreí enormemente, y lo abracé con cariño.

-¡Hey! Sí, de acuerdo, lo lamentamos mucho, pero con las manos en Liam, Niall. – dijo Harry, celosamente mientras tomaba a Louis de la cintura y su novio soltaba una risita. Rodé los ojos ante los celos de mi mejor amigo, y me acerqué más a mi novio.”

-¿En qué piensas tanto? – preguntó Liam, sentándose a mí lado en el sofá del salón de su casa –. Pareces muy internado en tú mente.

Sonreí abiertamente y me acerqué a él lo suficiente para quedar frente a él, acariciar su mejilla y dejar un quedo beso en sus labios.

Liam me abrazó a su cuerpo con dulzura.

-Te amo. Lo sabes, ¿no? – pregunté mirándolo a los ojos.

-Claro que lo sé – contestó con un tímido mohín –. Y sabes que yo también te amo a ti.

Mordí mi labio inferior con nerviosismo, ante lo que deseaba pedirle.

Había pensado mucho en esto. Quiero decir, es un paso muy importante para nuestra relación de pareja, algo que era demasiado íntimo y que nos terminaría uniendo mucho más que antes.

Había llegado al punto de hablarlo con Harry, ya que él y Louis ya lo habían hecho y yo requería de toda su ayuda para poder saber a lo que me enfrentaba.

Lo primero que Harry me dijo fue que debía estar completamente seguro y confiar muchísimo en que realmente estoy enamorado de Liam, y quiero regalarle mi primera vez.

Volví a mirar a los ojos marrones de mi novio que me observaban con algo de duda y amor.

-Sí, lo sé – afirmé con voz ronca –. Pero… ¿Me… Me amas lo suficiente como para…? – no pude terminar la oración. Mordí mi labio enfadado conmigo mismo. ¡No es nada tan terrible como para no poder decirlo!

-¿Cómo para qué? – cuestionó Liam, realmente confundido –. ¿De qué estás hablando, Niall?

Sentí mis mejillas colorearse suavemente.

-Como para… ¿Cómo para hacer el amor conmigo? – pregunté en voz baja, agachando la cabeza, intentando no encontrar sus ojos con los míos.

Lo sentí tensarse a mi lado. Y entonces, con una de sus grandes, cálidas y delicadas manos, levantó mi rostro hasta que quedé frente a él. Sus ojos me miraban como escaneándome, pero sin perder la dulzura y el amor que brillaban en sus pupilas.

-¿De verdad quieres eso? – preguntó suavemente, como si quisiera hacerme recapacitar.

-¡Claro que sí! – exclamé, sin poder evitarlo –. N-no… No te lo habría pedido si no quisiera estar contigo.

-Es que… Niall, ¿no crees que sea muy pronto para eso? Quiero decir, no llevamos mucho tiempo juntos, y yo…

-¿Es que acaso tú no quieres? – pregunté abriendo los ojos como dos enormes platos, sin podérmelo creer. Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos, luchando por huir –. ¿No quieres hacer el amor conmigo? – decirlo así, en voz alta, sólo logró que un nudo taponeara mi garganta y que mi corazón latiera más rápido de lo normal –. ¿No te gusto de esa manera? – mi labio tembló y una lágrima cristalina y solitaria rodó por mi mejilla.

Liam comenzó a negar con la cabeza en repetidas ocasiones, mientras sus manos acunaban mi rostro. Lo miré con los ojos llorosos y él me sonrió.

-Por supuesto que quiero. ¡Y claro que me gustas de esa manera! De hecho, no tienes idea de lo mucho que te deseo – me dijo con una dulce sonrisa. Era increíble que Liam sólo necesitara decirme eso para calmarme.

-¿Entonces por qué dices que debemos esperar? – pregunté con una ceja alzada.

-Porque pensé que tal vez lo hacías por… No lo sé. ¿Obligación? No quiero imponerte nada, cariño. Pensé que tal vez te sentías presionado porque Louis y Harry ya… Ya sabes.

-¡No! ¡Claro que no! Yo… Yo quiero estar contigo, en serio. Quiero que mi primera vez sea contigo. Pensaste mal y me asustaste – dije, mientras me subía a su regazo y comencé a besarle el cuello.

-Tal vez… Pude evitarlo – murmuró, antes de que sus labios capturaran los míos en un apasionado beso.

Realmente, no estoy seguro de en qué momento llegamos a su habitación y mucho menos de cuando terminé estando en su cama, con Liam entremedio de mis piernas, besándome sin ninguna consideración. Mis manos viajaban por su espalda, hasta encontrar el final de la camiseta y comenzar a tocar su cálida piel.

Nos separamos cuando el aire nos hizo falta. Sus labios comenzaron a bajar por mi cuello, besando y lamiendo. Cuando su boca encontró mi clavícula, en donde comenzó a morder y a succionar, dejando una marca morada casi excesivamente visible. Gemí levemente cuando volvió a subir para besarme.

-Te amo – susurró contra mis labios –. Y recuerda que esto lo hacemos por amor.

-Te amo también – mascullé, volviendo a besarlo desesperadamente.

Sus manos comenzaron a bajar por mi estómago y mis costados. Mordí mi labio inferior, deseando que fuera más y más abajo…

Mis labios se pegaron a su cuello comenzando a lamer y a succionar. Quería marcarlo para que todo el mundo supiera que es mío.

Y de repente, siento como Liam me despoja de la última prenda que me cubría de sus ojos. Mis mejillas enrojecen inmediatamente al sentirme expuesto y vulnerable, completamente desnudo ante los ojos de mi novio.

-Eres absolutamente hermoso… - masculló con la voz ronca, besándome en los labios con tanto amor, que me sentí derretir en sus brazos.

Nunca nos habíamos besado así. El amor estaba absolutamente presente en cada uno de los movimientos de sus labios contra los míos, llevándome al paraíso con sólo tocar tus labios.

Un gemido ahogado se escapa de mis labios al sentir como toca mi virilidad, llevándome casi al delirio por el placer.

Sigo tocándole, queriendo arrancar todas aquellas molestas prendas que le ocultan de mi vista.

-Te amo, te amo… - susurro, cuando por fin logro desnudarle.

Sus manos acarician mi trasero, arrancándome un billón de suspiros por lo bien que se sentían sus manos en mi piel.

Me prepara con cuidado, con sólo un dedo que entra y sale de mí lentamente. Arrugo las sábanas por el leve dolor que siento. Luego de unos minutos en los que me acostumbro a la intrusión, logro relajarme para que pueda introducir dos dedos más, ensanchándome, preparándome, estirándome para recibirlo en mi interior.

Cuando ya es suficiente y estoy listo para él, saca sus dedos, dejándome con un gran vacío que es prontamente llenado por algo más largo y grueso que sus dedos.

Es una sensación completamente inexplicable. Las mariposas vuelan desesperadas por mi estómago, mi corazón late desesperadamente contra mis costillas. Los ojos se me inundan de lágrimas al sentirlo tan cerca, tan dentro de mí. Nunca había sentido nada igual. Aunque me dolía un poco, no había nada más maravilloso que sentirlo así. Estar junto a él de esa manera tan íntima, regalándole aquello que aún me mantenía puro.

Nos miramos a los ojos cuando entra completamente en mí. No hay nada que nos separe, no hay ninguna barrera entre nosotros. Y en ese momento, nada más me importa. Mis padres ya no tienen lugar en mi mente, y el mundo deja de rodar, sólo me interesa él, Liam mi hermoso Liam.

-T-e a-amo – jadeé con voz entrecortada, sin despegar mi mirada azulada de su mirada miel.

-Te a-amo tamb-también – gimió él, moviéndose con cuidado y lentamente hacia atrás, para comenzar a moverse.

Las embestidas son lentas y profundas. Ya no queda nada de dolor dentro de mí, es solo placer. Un placer que me desborda, que me supera.

Muerdo con fuerza mis labios, intentando retener los gemidos (que más bien son gritos), para que los vecinos no me oyeran.

-N-o te c-contengas – gimoteó Liam, al ver como mordía mi labio –. Q-quiero oírte a-amor…

Grité con fuerza cuando lo sentí tocar algo dentro de mí que me hizo ver las estrellas.

Se río levemente ahora que yo ya no me contenía en nada. Gemía y gritaba sin consideración por nadie, besándolo cada vez que podía.

-Te amo, j-joder L-Li, te a-amo – ni si quiera podía formar frases coherentes, era todo demasiado intenso.

Luego de un largo rato en el que Liam me hacía el amor con toda esa ternura que caracterizaba a mi novio, sentí como algo cosquilleaba en mi interior, peleando por liberarse.

Cerré fuertemente los ojos pero los abrí a los pocos segundos. Quería ver los ojos de mi Liam mientras el orgasmo arrasaba en mi interior.

Grité con fuerza cuando finalmente, llegué a la cima. Liam no tardó mucho en seguirme, llenándome completamente con su esencia.

-Oh… N-Niall – masculló mi novio, aún con los espasmos post-orgásmicos recorriéndole su atlético y hermoso cuerpo.

Salió con cuidado de mi interior, y se recostó a mi lado, abrazándome más a su cuerpo. Un largo suspiro salió de mis labios rojos e hinchados, no podía creer que ya lo habíamos hecho. Que ahora definitivamente le pertenecía a Liam en todos los sentidos.

-Te amo muchísimo – dije, con los ojos entrecerrados por el cansancio.

-Yo también te amo, cariño – murmuró Liam, acomodándose a mi lado.

Tal vez, pude evitarlo. Pude haber evitado que sucediera, haberme enamorado de mi mejor amigo. Pero, ¿sabes? Estoy absolutamente seguro de que nunca podría ser feliz con otra persona como lo soy con Liam.

Fin.

*~*~*~*

Oh, Dios. No puedo creer que acabo de terminar el capítulo final. Esta historia la vengo escribiendo desde finales de 2012, me ha costado bastante escribirla y es increíble para mí terminarla por fin. Espero que os haya gustado y muchas gracias por su infinito apoyo. Capítulo absolutamente dedicado a mi lindo conejito <3 Te quiero, cariño Gracias por todo tu apoyo y espera.

¡Gracias por todo!

por **AnneleStyles** Vie 15 Ago 2014, 4:36 pm

Me encantó el final estuvo súper cute
Voy a vomitar arco iris :')

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